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En una época la gente era muy solidaria, todo el mundo se ayudaba, se daba una mano
en lo que cada uno podía precisar. Después poco a poco las cosas empezaron a
cambiar, la gente dejó de contar con la ayuda de los demás y le empezó a pedir las
cosas a Dios. Y Dios al principio les daba todo lo que le pedían pero después se borró:
la gente rezaba, rezaba y no pasaba nada. Entonces la gente como ya no puede contar
con la ayuda de la demás gente ni con Dios, se inventó el camino de la "auto-ayuda".
Hoy en día es la única manera de mantenerse siempre a flote: nadie puede esperar
nada de los demás, los demás siempre te van a hundir.
La siguiente frase: "los demás son una basura". Se lo pueden decir a quien tienen al
lado si necesitan material para inspirarse, pero de todas maneras esa frase cuesta
mucho menos, genera un poco más de convicción. Sigamos: "yo no lo soy, si basureo
a alguien es porque él primero basureó". La frase es larga pero apréndansela porque es
muy importante. Pueden tomar nota de esto, así repiten estas frases en sus casas, y
sería una pena porque son muy importantes. Igual que esta otra: "todo el mundo, en
mayor o menor grado, me jodió; todos tienen su parte de responsabilidad de la
situación por la que estoy pasando". No los veo anotar, se están perdiendo esto que es
la médula de la parte interpretativa del asunto: porque para poder salir del pozo en el
que estamos, lo primero que tenemos que hacer es entender cómo fuimos a parar ahí.
Recién después vamos a poder tomar las medidas que nos conduzcan a superar esa
situación, situación que a esta altura la podríamos resumir tal vez en la fórmula "todo
el mundo me jodió".
La actitud que vamos a contraponer a eso esta dada por esta frase: "ya que todo el
mundo me jodió, yo tengo el derecho de joder a todos". Anoten eso por favor, pero no
lo repitan en voz alta porque sino el que tienen al lado puede empezar a sospechar que
ustedes le van a hacer algo. Pero el quid del asunto es: "tengo el derecho de joder a
todos". ¿Y cómo puedo ejercer tal derecho? Muy simple, con la siguiente frase: "voy
a joder a todos". Repítanla, pero en voz baja, esa frase, mientras van planificando la
forma de llevarla a cabo; y planifiquen con total libertad, dejen de lado cualquier
escrúpulo. Recuerden que esto es nada más que un ejercicio, un ejercicio de
autoayuda.
Si les preocupa el daño que podrían causar a los demás, están meando fuera del tarro.
Porque acá no se trata de los demás, se trata de uno mismo. La caridad bien entendida
empieza por casa. Además ustedes no se pueden preocupar por los demás porque los
demás ahora ya vimos que tienen quien los ayude: se tienen a ELLOS. Y ustedes se
tienen a USTEDES. Eso no quiere decir que de vez en cuando uno no le pueda tender
una mano a otra persona. Sí, se puede hacer, porque sirve mucho de práctica. O sea,
todos los errores que ustedes cometan cuando ayuden a otro, después cuando
necesiten hacer eso a ustedes mismos, ya no los van a cometer, les va a salir mucho
mejor.