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El amor es solo un sentimiento

I.-

Acababa de entrar a la universidad, aquella escuela me proporcionaba un gran


sentimiento de libertad, comparada con mi preparatoria este lugar era inmenso,
de alguna forma había logrado entrar ahí, gracias a mi anterior directora y a mi
profesora de Historia de la Cultura ahora estaba en una de las mejores escuelas
dándome todo lo que siempre había querido; todo fue un poco rápido e inesperado
cuando menos me había enterado ya estaba inscrita en un concurso de la materia,
y el premio era una beca del 90% en aquella institución, de alguna forma la
profesora que me adoraba me convenció en participar y una semana antes me
prepare por lo que no tenía esperanza alguna de ganar, pero cuál fue mi sorpresa
aquella mañana cuando en el auditorio se menciono mi nombre como ganadora del
primer lugar del concurso y se me daba la bienvenida al iniciar el semestre en
cualquier carrera que fuera mi elección, mi mamá se alegro más que yo y me dijo
que no había problema en pagar el 10% de la matricula que la beca no
contemplaba, todo con tal de que estudiara ahí.

Empecé a caminar en dirección al gimnasio, recorrer el campus se había vuelto mi


afición y cada vez que lo recorría me gustaba más, los pasillos empedrados, las
aulas rodeadas de arboles y flores de colores con enormes zonas de aéreas
verdes, fuentes que daban frescura al lugar, y replicas de modelos de arquitectos
y escultores famosos, todo esto le daba al lugar una vibra cósmica; debo de
admitir que los dos primeros días me perdía y me costaba trabajo llegar al aula
designada, sin embargo memorizar los sitios no me era tan difícil así que me
habitué de inmediato, este era mi tercer día, había conocido gente de mi carrera,
misma que había estudiado la preparatoria en aquella escuela, yo era una de las
pocas que provenían de otra institución, se me había dicho que el acceso a
personas de otras escuelas era limitado y ciertamente escaso por lo que yo era
una de esas privilegiadas que ahora se encontraban estudiando ahí, me había
ganado el respeto ya de algunos de mis compañeros con el simple decirles que
estaba becada y me habían elogiado de más a mi parecer.
La Universidad estaba algo vacía pues como era la primera semana y nosotros
éramos de primer semestre se nos estaba dando un curso propedéutico, así que
los estudiantes de los demás semestres aun disfrutaban de una semana más de
vacaciones.
El viento me daba vida y respiraba una sensación extrema de paz, a pesar de que
ya tenía tarea y un proyecto en lo absoluto me sentía agobiada sino llena de
energía y adrenalina que parecía no tener fin.

Recorrí y di cada paso lentamente tratando de memorizar cada mosaico del piso
empedrado de aquella zona, y me detuve a observar la pista y el estadio más
detenidamente, creía que éramos los únicos en la escuela que tenían actividades
pero allí se veían chicas corriendo unas más rápido que otras, otra más agiles y
ligeras, en fin, los deportes siempre se me habían dado así que lograba diferenciar
quien estaba acostumbrada y quien no, una de ellas me llamo la atención, sentí
que en algún momento ya la había visto, de algún lugar, específicamente no la
recordaba, alguien me saco de ensimismamiento cuando me llamo por mi nombre.

-Hey Jessi, que haces aquí tan seria?-


-hola Gina!, Solo observaba, pensé que nadie más tenía actividad que nosotros- La
chica era más baja que yo, de cabello castaño oscuro y ondulado, de tez
bronceada y cuerpo esbelto tras unos ojos café claro, ella era una de mis
compañeras de la carrera, a decir verdad era con la que mejor me llevaba desde
que habíamos entrado a clases, ella provenía de esta misma preparatoria.
-ah eso! No! También el equipo de karate, soccer y básquet femenil empiezan a
entrenar una semana antes y me parece que también algunas asociaciones-
-como es que sabes tanto-
-mmm… veras no todas las persona pueden pertenecer a estos equipos por lo que
quienes forman parte de ellos son muy conocidos, y más si se tratan de los
equipos femeniles, yo y toda la escuela te puedo asegurar que son mejores las
chicas que los chicos en cuestión de ganar, en cuanto a las asociaciones porque
tendremos que votar de acuerdo a la carrera- Gina río y se recargo en donde yo
me encontraba hacía unos momentos para observar mejor.
- ya veo, me gustaría poder unirme a un equipo, cuál es el que está entrenando
en este momento?-
-mmm… déjame ver bien, no alcanzo a reconocer a las chicas, espera… cabello
negro, nariz recta, ojos azules ja! Ya se quienes son, es el equipo de karate-
-parece que alguien te interesa?- la chica sonrió un poco y le miro
recriminatoriamente
- no Jessi, es que una de las chicas es una bomba en el karate así que solo la
reconocí-
-claro y luego-
Gina se sonrojo levemente y solo atino a contestar
-simplemente me llamaba la atención en la prepa, pero ella ya estaba en
profesional así que jamás he cruzado palabra con ella-
-ok si tú lo dices, porque llevan short y playera y no el uniforme de karate-
Gina se quedo mirando al vació y bostezo levemente cubriéndose con la mano
-porque están haciendo acondicionamiento físico, lo hacen dos veces a la semana
los demás días entrenan técnica y combate en el segundo piso del gimnasio-
-y eso que no estás interesada me pregunto qué pasaría si lo estuvieras?-
Gina se sonrojo más ante el comentario de la chica
-te digo que no!, mejor vámonos me empieza a dar sueño con el calor-
-ok, una pregunta cuál es el nombre de la chica que te interesa- Emprendieron de
nuevo el camino mientras que miraba curiosa a Gina
Esta soltó un suspiro y respondió – Claudia –
-Entonces ahora hay que mirar hacia delante puede que en algún punto de tu
camino la encuentres, porque jamás hay que perder las esperanzas, por qué es lo
mejor-

-**-

Acababa de salir de mi entrenamiento, estaba cansada y las piernas me dolían un


poco, me encontraba en los vestidores, abrí mi casillero, y saque mi ropa limpia
junto con mi toalla y demás aditamentos, los entrenamientos siempre empezaban
con gran intensidad pero salía satisfecha, me saque la playera rápidamente al
igual que mis demás compañeras, no mire a nadie más, jamás lo hacía, nunca
sentía el deseo, la necesidad o la inquietud de mirar a las demás, sabía bien que
era lo que realmente quería y sin embargo jamás lo demostraba, tal vez porque
eso no era lo que necesitaba.
Alguien llego por mi espalda y se sentó junto a mí y antes de que pudiera voltear
a mirar quien era sentí como me jalo el bra y lo soltó dándome un fuerte golpe en
la espalda que me dejo ardiendo la piel, en ese momento supe de quien se trataba
-hey Pao!!!, quieres dejar de molestar-
-que amargadita andas hoy, que te pasa mujer?-
La chica la miro con ojos apagados y con una cara un cierto pesimista
-tengo que hacer comentarios-
-déjame adivinar, mmm… ah ya se te hablo Ana- dijo haciendo una sonrisa fingida
para que después le cambiara la cara por una de malestar
-exacto, has aprendido a leerme el pensamiento!- le dije con el mismo sarcasmo y
la sonrisa que ella había hecho para después borrar la sonrisa
-báñate, enseguida hablamos Claudia- me dijo al momento que me arrojaba la
toalla y le daba un portazo mi locker -
-claro, como usted ordene-

Me metí a la zona de las regaderas y para mi mala suerte en su totalidad estas se


encontraban ocupadas, no tardaron muchos segundos cuando vi que una puerta
se abría y una de mis compañeras se aproximaba a salir, me situé frente a ella y
cuando miro mis ojos la chica frente a mí se sonrojo y me sonrió, realmente no
entendí mucho pero sin embargo le devolví el gesto con una pequeña sonrisa,
parece que eso fue suficiente porque la chica salió muy contenta, yo desee poder
sentirme así de nuevo, ingrese a la ducha y cerré la puerta para tomar un baño
que me regresara el aliento que había perdido.

Todo en mi vida se había vuelto monótono, no podía soportar llevar cada día, me
costaba muchas veces el respirar, mi relación había terminado hacía unos meses y
yo sin embargo aún seguía pensando en ella, me hacía falta sentir su respirar en
mi cuello, sus palabras suaves en mi oído, su mano tomando la mía, sus labios
rozando los míos y su cuerpo al despertar, ahora todo me daba igual y sabía que
no estaba bien, muchas veces había evitado llamarle pero sabía que era lo único
que calmaba mi ansiedad, pero siempre me detenía a mi misma a hacerlo, sabía
que no debía, no podía aunque realmente lo quisiera, ya me había causado
demasiado dolor como para que pudiera soportar más, me sentía sola, claro tenía
a mis amigos, tenía a el equipo, pero algo me faltaba, algo que llenara el inmenso
vacío que sentía en mi pecho, jamás me había sentido con nadie como lo hacía
con ella, pero desafortunadamente las cosas no salen siempre como uno quiere y
muchas veces las otras personas no pueden sentir lo que tú, es peor aferrarse a
alguien que no siente lo mismo por ti, porque a esa persona no la hieres pero si lo
haces a ti mismo, por lo que uno se vuelve responsable de su propia agonía, es
mejor dejar ser libre y dejar atrás los sentimientos no correspondidos, por lo que
ahora estaba en profundo estado de resignación que me deterioraba segundo a
segundo, y me hundía en una profunda depresión, odiaba ese malestar estaba
harta de mí misma, sabía que me encontraba mal pero ya no podía seguir
agobiando a mis amigos con mis problemas, sabía que si yo me encontraba mal
ellos también lo estaban por lo que cada vez que los veía sonreía tratando de
aparentar que realmente estaba bien, trataba de superarlo, realmente quería
hacerlo pero cuando me preguntaba cómo se superaba las respuestas no llegaban
a mi mente y ahí surgía el problema, como hacer algo que desconoces y me
preguntaba porque no había manuales que te enseñaran a salir de esto, sería muy
productivo, tal vez en unos años haría uno claro…. si es que salía de esta, sonreí
inconscientemente y cerré la llave del agua, sabía que lo superaría aunque no
tenía ni la más remota idea de cómo.

-vaya! pensé que te iba a tener que sacar de la regadera-


-lo siento, intente ahogarme pero parece que no funciono y tuve que desistir-
Pao sonrió abiertamente y después comenzó a reír estruendosamente
-eres una tonta-
-ya! Lo sé- me aproxime a mi locker y me vestí lo más rápido que pude, dejando
la toalla en mis hombros para que mi cabello no mojara mi blusa.
-y bien?-
-bien qué?
-no te hagas y dime que pasó, que te dijo-
-estaba ebria… de nuevo-
-qué raro!- dijo sarcásticamente -te pidió que volvieras con ella?-
-así es-
-obvio le dijiste que no?-
-claro está, además te aseguro que hoy ya no debe recordar siquiera que me
llamo-
-es lo más posible-
-vamos alegra esa cara, estoy bien- le regale la sonrisa más sincera que pude, me
esforzaba en hacer mi bien mi papel, aunque bien sabía que ayer me moría de las
ganas de regresar con ella y decirle que la amaba tanto como ella decía que lo
hacía por mí, claro que en un estado tan deplorable se dicen muchas cosas y ella
aun en un buen estado no me decía las cosas verdaderas mucho menos así me las
diría.
-Clau, te admiro de verdad yo no sé cómo-
- shh!, empieza a cambiarte que quiero ir a desayunar- Pao iba a empezar de
nuevo pero la detuve antes de que siguiera disculpándose, siempre supe que ella
jamás tuvo la culpa de nada pero me dolía aún que siguiera hablando del tema,
así que siempre que iba a comenzar le daba la vuelta.
Tome la toalla y la enrolle dándole un fuerte golpe a Pao en la espalda
semidesnuda ella me miro fulminándome con la mirada, a lo que me limite a
responderle
-me la debías- sonrío nuevamente y termino de arreglarse la ropa mientras yo me
secaba y cepillaba el cabello, un nuevo semestre iniciaba y yo tenía que mirar
hacia delante porque así lo había decidido, porque debía superarlo, porque es lo
mejor, el amor es solo un sentimiento.

-**-
-vamos ya Mariela, la junta no va a esperarnos para comenzar-
-y crees que no lo sé, pero quiero que este proyecto quede perfecto-
-tranquilízate no había nadie mejor que tu para quedar postulada seguro que
nuestro partido será elegido y tú serás la nueva presidenta de la asociación de la
carrera-
-realmente deseo que así sea-
-y así será, así que apúrate y vamos que te tienen que ver animada, ok?, pon la
cara que siempre usas cuando ves a Paola-
-cierra la boca- no evite que una sonrisa se escapara de mi rostro y el sonrojo
alcanzara mis mejillas
-esa misma- la chica a mi lado se río y yo no pude hacer más que reír con ella.
Leslie tomo mi mano y me jalo para que corriéramos así que nos dirigimos hacia la
junta, en esta se decidió que la segunda semana se usaría para que los
estudiantes votarán por el partido que más les convenía para dirigir y alzar la
calidad de la carrera, este año me habían postulado a mí como la presidenta de mi
partido, este era mi último semestre y después me graduaría, así que todo lo que
pudiera hacer para que mi currículo brillara más serviría, mis amigos me decían
que exageraba y que había demasiado en mi currículo como para que una
empresa no me contratara, decían que era una perfeccionista empedernida, pero
no tenía remedio siempre me había gustado sobresalir, no lo podía evitar, me
encantaba que al menos una parte de mi vida fuera ordenada, claro que con lo
demás siempre era imposible, el simple hecho de salir con Paola que era una
contrariedad mía le daba esa parte incierta a mi vida, el desorden que no podía
evitar y que realmente necesitaba, jamás sabía a dónde iba a parar con esa chica
pero era lo único que le daba sentido a mi patética vida, mi padre de nuevo había
sido transferido, yo odiaba su trabajo jamás compartía tiempo conmigo y qué decir
de mi madre que se la pasaba en el gym, en clubes sociales, representando a la
sociedad, ayudando a todos menos a su familia que realmente necesitaba un
poquito de estabilidad, tal vez el sentir que era buena en algo calmaba mi sed de
saber que todo lo demás era un desastre, vivir bajo un padre que era militar no
era nada sencillo y mucho menos la parte doble de la vida que llevaba, el intentar
ser correcta ante los demás y ante mi familia pero saber que era lo que realmente
me gustaba no era nada sencillo, salir con Pao era la adrenalina de mi vida sin
duda esa chica era el camino que no tenía dirección de mis días, pero era
agradable saber que nada era estable y que todo cambiaba de un momento a otro
y que yo no sabía qué era lo que me deparaba eso hacía que me levantara con
ánimos para tratar de descubrir que sucedería el día de hoy, todas las mañana me
levantaba con ese sentimiento que hacía más llevadero el malestar que
constantemente consumía lentamente mi corazón.

-bien, más tranquila, Mariela-


-claro que sí- Mi sonrisa sobresalía en mi cara y sabía que no era precisamente por
la junta y la presentación del proyecto que había salido de maravilla sino que en
ese momento vería a mi dulce pesadilla, seguro había terminado de entrenar y
estaría desayunando con Claudia.
-has visto a Clau?- le pregunte a Leslie quien se tomo su tiempo antes de mirarme
-no, pero ayer me encontré a Ana-
De mi boca salió un sonoro suspiro
-te dijo algo?-
-la verdad es que dudo que lo recuerde-
-estaba tomada, que nuevo!-
-sabes bien que a ella también le afecto la ruptura con Clau, la vi con el celular
seguro estaba hablando con ella parecía que recitaba poesías fue muy cómico para
serte sincera-
-ya! Pues seguro le dolió pero no por eso la dejamos de ver con el animal de su
novio, no?, tu sabes bien que es una arpía el hecho de que haya sido tu amiga no
le quita el calificativo-
-a ti te cae mal porque hasta Pao se vio implicada o no?, pero tienes razón todo lo
que hizo pues no tiene ninguna justificación, por eso como lo dijiste fue mi amiga,
ahora es mi conocida, a veces quisiera regresar el tiempo para que nunca se la
hubiera presentado, se supone que soy la tutora de Clau debía procurar
únicamente su bien-
-esta bueno deja de culparte, no tuviste nada que ver ok, Clau está mejor, Pao es
todavía su amiga y nosotros seguimos estando con ellas, eso es lo que debe
importar recuerda hay que ver hacia delante, hay tantas cosas que se nos depara
más adelante como para estancarnos en un solo punto, hay que seguir caminando,
porque el futuro es incierto, porque es lo mejor-

-**-

-Vicky, hey, Victoria, escúchame!!!-


-no me asustes así, que pasa?-
-quieres detenerte, estás loca o qué?-
Respire profundamente y me detuve para girar y ver a mi compañera que choco
conmigo al momento que pare mi caminar.
-explícame que me perdí en tu “estás loca”-
-como demonios se te ocurre que vas a entregar esa carta-
-es la única manera que se me ocurre de decirle lo que siento, cada vez que la
miro se me hace un nudo en la garganta y descubro que no puedo decírselo de
frente-
-pero si la ves diario, has hablado con ella como puede ser que no se lo digas,
además te digo que estás loca, si no mal recuerdo yo, apenas hace unas semanas
tenías novio-
-no lo niego, pero tú lo has dicho ya, tenía, además estoy empezando la carrera es
tiempo de que le diga lo que siento, si tuve la oportunidad de conocerla aun
estando en prepa fue por los entrenamientos del equipo, no pienso desaprovechar
esa oportunidad-
-esta mañana la viste porque no se la diste antes de preocuparme y ponerme toda
nerviosa-
-porque la única ropa que yo traía encima era una toalla Jocelyn!!!- mire a mi
amiga sonrojada y diciéndole lo que era obvio- además ella no llevaba playera-
ella me miro con la boca abierta
-pues en donde la viste?!-
-cuando iba saliendo de las regaderas ella tomo la mía y no pude hacer nada más
que sonreírle-
-estas mal de tu cabeza chica, pero bueno ahora como le vamos a hacer para que
entregues eso-
-me vas a ayudar?- la mire alegremente con un dejo de sorpresa en mi voz
-claro eres mi amiga, no te puedo dejar sola-
-gracias!, bien pues pensaba en dársela cuando la encontrara sola-
-no sería mejor que se la dejaras en su locker?-
- no, eso si me hace cobarde, al menos quiero darle la cara cuando se la entregue-
- ok, mmm… entonces busquémosla es peor seguir alargando lo inevitable-
Caminamos a través del pasto recién cortado y bajamos del pequeño varado
sujetándonos hábilmente del árbol para caer frente a una de las fuentes, cruzando
ese pequeño pasillo estaba la cafetería y seguro ahí se encontraba, desde que se
había unido al equipo siempre me había gustado pero no lo había aceptado, mi
familia era ultra tradicionalista y con una alto sentido de lo moral y lo ético, por lo
que me enfrasque en una relación con un chico por mucho tiempo y sin embargo
jamás sentí algo más por él que empatía, pero hace poco realmente reflexione que
la ética y la moral es relativa, para cada persona es distinta y lo bueno y lo malo
que se me ha enseñado como tal puede que realmente no lo sea, quien me
aseguraba que no estaban equivocados, nadie me podía negar que tal vez lo
bueno era malo y lo malo era bueno, cada uno tiene una percepción distinta de
acuerdo a la forma que es educado y que le toco vivir, por lo que desde ahora
haría lo que a mí me parecía correcto, seguir mis propias convicciones, decidir por
mí misma, hacer lo que me hacía sentir bien y lo que realmente quería, fue
agradable pensar y dejar que todas estas ideas fluyeran por mí, aquella tarde
dormí especialmente bien al encontrar las respuestas deseadas, acababa de
regresar de estar con mi ex novio y venía en la moto tratando de alegrarme
dándome el aire de lleno en la cara cuando mi cabeza se aclaro y pareció entrar en
armonía con mi corazón, por eso ahora la vería mas allá de una simple admiración
que era obvio que no sentía únicamente, tenía que seguir hacia delante, tenía que
hacer lo que me gustaba, tenía que decírselo, porque es lo mejor.

-**-
-comete eso y deja de jugar con la comida- Claudia miro a Pao con la cuchara
hasta el tope de comida que de nuevo dejaba en el plato y se disponía a tomar de
nuevo
-si no que mama?, me vas a dar en la boca- Pao le miro retadoramente, como
adoraba molestar a su amiga.
-ella no pero yo si- Mariela tomo la cuchara y se la metió en la boca a Paola quien
hizo un puchero mientras que Claudia se burlaba de ella.
-sabías que me caes sumamente mal-
-lo sé, y no hables con la boca llena-
Claudia y Leslie reían mas fuerte aún mientras que su amiga intentaba masticar la
gran cantidad de alimento que tenía en su boca.
-gracias te debo, una empezaba a producirme ansiedad-
-olvídalo cuando quieras-
Leslie se acerco y le beso la mejilla a Claudia para después tomar asiento a su
lado, Mariela y Paola seguían mirándose y cuando esta se había pasado el bocado
Mariela tomo una servilleta y se la pego en la boca para después acercarse a
Claudia quien ahora reía más fuerte y le dio un beso en la mejilla, se separo
lentamente y le miro los ojos a lo cual se quedo un poco contrariada mientras que
Claudia se encontraba un poco intimidada ante su conducta y el hecho de que no
le dijera nada, se acerco de nuevo y le dio un abrazo sincero que le relajo en
extremo, eso era típico de ella sabía cuando le pasaba algo y siempre le hacía
saber que podía contar con ella con un simple gesto.
-ahora si me vas a saludar?- le pregunto Paola pidiendo un poco de atención
Mariela tomo asiento y le miro coqueta
-no te lo mereces, eres una niña desobediente-
Paola sonrió y le miro de la misma forma
-y me vas a decir que no te gusta-
-ah, me parece que sobramos aquí, no crees Leslie-
-tienes razón porque no me acompañas a la barra por un postre-
Leslie tomo del brazo a Claudia y miraron a sus amigas sonriéndoles
-no tardamos así que aprovechen- les dijo Leslie que rio ante sus expresiones.
……………………………..

-ahí esta-
-donde?-
-en la barra, platicando con Leslie-
-no sé quien es Leslie-
-la capitana del equipo de karate-
-vamos ve y dásela Vicky-
-no puedo-
-como que no puedes?-Joce se detuvo ante el pánico de su amiga y le miro
tratando de animarla a que caminara un poco más -mira caminas unos cuanto
pasos te paras frente a ella y le entregas la carta-
-como si fuera tan sencillo-
-quieres que se la dé yo?-
-no- dijo por fin con determinación – yo lo hare, tengo que seguir mis
convicciones-
La chica a mi lado estaba temblando Vicky era muy tranquila generalmente pero
ahora estaba en un total descontrol y estado de nerviosismo que ni un examen le
producía
-te puedo preguntar algo?-
-claro-
-como sabes que a ella le gustan las chicas como a ti-
Vicky me miro un poco molesta pero cambio su cara nuevamente y pareció que el
formular su respuesta la destenso un poco ya que dejo de temblar y la cara se le
relajo
-a mi no me gustan las chicas, me gusta ella, y no sé si a ella le gusten pero nada
pierdo en intentarlo-
-eso es chica!!! Ve adelante y entrégasela!!!, haz que me sienta orgullosa de ti-
Unos chicos que iban pasando se me quedaron viendo al igual que Vicky que me
miro un poco avergonzada, pero no importaba la apoyaría a pesar de todo, lo
bueno era que esta semana la cafetería no estaba abarrotada como generalmente
estaba, así que me dio igual las miradas.
-no exageres, ya voy, es todo o nada-

Camine unos pasos hacia delante ella estaba muy cerca de mí, ahora tenía que
seguir caminando y preguntarle si podía entregarle algo, estaba platicando con
Leslie esta me vio y sonrío observando que me dirigía ahí, ella y yo nos
conocíamos y a pesar de no ser las grandes amigas nos llevábamos bien, después
de todo entrenábamos juntas, me detuve ante ellas y sentí el palpitar de mi
corazón detalladamente.
……………………………………..

-hola Vicky como estas?- pregunto Leslie sonriendo bobamente como siempre,
algo raro se tenía porque me soltó el brazo inmediatamente.
- hola Leslie, Claudia, estoy bien, gracias- la chica que me encontré en la mañana
en las regaderas se nos acerco, la conocía y a pesar de no tratarnos demasiado
sabía que era un buena persona, cuando dijo mi nombre nuevamente sonrió y el
rubor en sus mejillas reapareció, se me hacía gracioso por lo que pude contener
de nuevo una sonrisa.
-esto yo…-
-si?- Leslie sonreía ampliamente
-bueno es que yo… yo… yo me preguntaba si podría entregarte algo Claudia?- Me
quede un poco sorprendida y Leslie de inmediato me dio un codazo
disimuladamente, no lograba entender mucho, y Leslie respondió por mí.
-claro para eso no tienes que preguntar Vicky, me equivoco Clau-
-no en absoluto, solo permíteme dejar esto en la mesa, no tardo- y levante un
poco la charola de Leslie con postres de frutas para todas, la ayudaba ya que ella
llevaba otra con desayuno para ella y Mariela, todo era un poco intrigante no me
esperaba esto.
Vicky se quedo parada recargada en una columna de la cafetería alejada un poco
de las mesas parecía que le costaba trabajo respirar y se veía más roja que antes.
Camine al lado de Leslie quien me miraba, después su charola y después se reía.
-que te pasa?- le pregunte
-nada solo no la hagas esperar-
-sabes algo de esto?-
-puras suposiciones, no creo saber más que tú-
Deje la charola sobre la mesa mientras que observaba a Pao y a Mariela
mirándose fijamente sin hacer expresión alguna, la situación me pareció divertida
y no logre aguantar mis ganas de preguntar
-que hacen?-
-un duelo de miradas, quien pierda se mete a la alberca antes de que prendan la
caldera- Pao me respondió sin dejar de mirar a Mariela
-desnuda- recalco Mariela
-ah!, ok diviértanse, no tardo-
-hey a dónde vas?- Pao se sorprendió y volteo a mirarme
Me di la vuelta y no les respondí mientras que escuche a Leslie gritar
-parece que a alguien le va a dar un resfriado después de meterse en agua fría
desnuda-

…………………………
-Gina!-
-qué?-
-quieres poner atención a lo que te estoy diciendo-
-ah perdón yo lo siento, es que Claudia esta aquí-
-déjala ya Jessica, siempre es lo mismo cuando ella está cerca- una de mis
compañeras me dijo
-si! se pierde de todo el mundo- mi otra compañera le acompaño con otro
comentario
Nos encontrábamos sentadas en una mesa de la cafetería mientras que
hablábamos sobre nuestro proyecto y ella pareció perderse de toda palabra que
estábamos diciendo, me levante un poco molesta pues era obvio que no había
puesto atención de nada de lo que habíamos dicho, no me quedo más que
resignarme y más tranquila le dije
-ok está bien, quieren más jugo?-
-claro – me respondieron mis compañeras excepto Gina que pareció volver a
perderse en sus ideas
Tome los vasos y me dirigí a la maquina donde podías tomar cualquier bebida que
quisieras, estaba frente a la columna y apresure mi paso, vi que una chica estaba
parada como si estuviera esperando a alguien me pareció curioso estaba muy roja
y mantenía un sobre entre las manos, la chica era muy atractiva tenía el cabello
largo castaño claro sujeto en una cola de caballo, la piel apiñonada, los ojos color
miel, tenía un cuerpo muy atlético y era como de mi estatura, no pude evitar
mirarla había captado por completo mi atención pero retire la mirada antes de que
se diera cuenta, me acerque a la maquina y comencé a llenar los vasos.
………………………

Claudia caminaba hacia mí, no había tardado más que unos cuantos minutos y con
eso había bastado para que los nervios regresaran a mí, pensé en que debí
habérsela dado cuando estaba con Leslie, así hubiera sido más fácil a estar con
ella sola, quería morder mis uñas si era posible como lo había visto en la TV,
necesitaba relajarme y también comencé a caminar hacia ella…
…………………………
Había terminado de llenar los tres vasos de jugo ahora me preguntaba como rayos
iba a hacerle para llevármelos de una sola vuelta, tome dos con cada mano y el
otro me lo coloque en un brazo, me dispuse a avanzar hacia mi mesa con el
humor un poco más tranquilo…
…………………………
Vicky empezó a caminar hacia mí y de nuevo sonreí esa chica era muy graciosa,
me daba algo de alegría mirarla completamente sonrojada, era un poco extraño su
comportamiento tal vez era eso lo que se me hacía un poco gracioso, una chica
que venía de la maquina giro y se topo con Vicky de frente…
……………………..
Choque con una chica en el momento que me gire y todo el jugo se me cayó
encima como seguramente también a ella
…………………………
Llevaba la carta entre mis manos y sin percatarme una chica daba la vuelta
estampándome en ella e inmediatamente sentí que un líquido me empapaba de la
cintura para abajo.
………………………….
Chocaron sin darse cuenta y a la chica se le cayeron los vasos ante el impacto de
Vicky sobre ella derramando todo el líquido en ambas, vi que Vicky llevaba algo en
las manos que escurría sin remedio mientras lo levantaba hasta la altura de su
nariz para observarlo, mientras que la otra chica le miraba al parecer enmudecida.

-yo… de verdad lo siento, no te vi- trataba de disculparme ante la chica quien


parecía haber perdido el habla
-no importa ya, no te preocupes yo tampoco te vi, no fue tu culpa, al final se
arruino- pareció que el último comentario había sido más que nada para ella que
para mí, los ojos se le inundaron y lagrimas parecieron querer escapar de sus ojos
miel, y sin poder hacer comentario alguno me dijo
-discúlpame tengo que ir a cambiarme- ella se giro y comenzó a correr yo la seguí
con la mirada parecía que estaba llorando y ya no me atreví a decirle nada, el
sobre que llevaba se quedo ahí tirado y completamente empapado definitivamente
estaba arruinado, lo levante y solo alcance a vislumbrar en la orilla del sobre
-“Para: Claudia”- leí en voz alta sin planearlo, desvié la mirada y de frente me di
de lleno con unos ojos azules, una chica más alta que yo estaba frente a mí, tenía
la nariz perfecta, la piel blanca y el cabello negro más hermoso que yo jamás
hubiera visto completamente suelto dándole un aire de gran clase y estilo, tenía el
cuerpo impresionante, esa chica era hermosa, no supe que decirle ella bajo en
unos segundos la vista hacia el sobre que yo sostenía y leyó lo que yo
-así que esto era lo que quería darme- me miro sin expresión alguna y salió
corriendo detrás de la otra chica.
-Jessi, que sucedió?-
-chocamos y se le arruino el sobre que llevaba-
-no me refiero a eso-
-entonces?-
-Claudia!!! Viste a Claudia, la tuviste frente a ti!!-
-Gina cálmate que no ves que le acabo de arruinar la declaración a esa chica-
-declaración?-
-si la chica con la que choque le iba a entregar esta carta, era obvio que se le iba a
declarar a Claudia y cuando chocamos se mojo y se arruino la carta, ella se fue
corriendo llorando y Claudia se fue tras ella-
-rayos esto no se ve todos los días, pero demonios debiste haberla detenido que
tal si se le declara de frente ahora-
-al menos ya no me sentiré tan culpable por haberle tirado encima el jugo-
Gina me miro y soltó un suspiro, realmente me sentía mal, y no tuve manera
alguna de disculparme, esto era un desastre, pero había algo más que me
preocupaba esa chica me había dejado impactada, aun sentía sus ojos sobre los
míos, que rayos había sido eso, me dejo sin aliento ahora comprendía porque Gina
estaba tan interesada en ella.

Había corrido todo lo que había podido, hasta donde las piernas habían resistido
había pasado de largo a Claudia y a Joce, no me detuve ahora no sé porque, todo
se había arruinado, absolutamente todo, sentía como las lagrimas me mojaban el
rostro y trate de calmar mi respiración agitada mientras que me recargue en un
árbol y dejaba que las lagrimas salieran, tanto esfuerzo no había valido para nada,
y para colmo había dejado tirada a Claudia sin ninguna explicación, de repente
sentí que alguien ponía su mano en mi hombro y me hablaba al momento pensé
que era Joce pero la voz me indico automáticamente que era otra persona
-te encuentras bien?-
Gire la vista, y me encontré con Claudia, las lagrimas cesaron, no logre responder
y ella volvió a hablar
-siento que tu carta se haya arruinado- Acaricio mi mejilla y seco mis lagrimas
No resistí más y me abrace a ella, parece que al principio se sorprendió pero aun
así no me alejo, me abrazo y comenzó a acariciar mi cabello mientras que yo
lloraba silenciosamente tratando de consolarme, no había sido como lo había
planeado pero aun así justo ahora al estar entre sus brazos estaba bien, nada me
faltaba, respirar su aroma, sentir su pecho en mi rostro me tranquilizaba, al
menos por ahora quería creer en la ilusión, solo por un momento.

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