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Introducción:
Incluso para los estándares de su cultura, Corinto fue considerado moralmente corrupto,
tanto que se convirtió en sinónimo de libertinaje y depravación moral.
“Corintinizar” llegó a representar la inmoralidad y el libertinaje groseros a los intoxicados.
La gente de Corinto estaba decidida a hacer todo a su manera. La perversidad sexual fue
abrumadora, y la iglesia también se vio afectada.
El capítulo 5 de 1 Corintios está dedicado al problema de inmoralidad en la iglesia, más
específicamente a la inmoralidad sexual.
Tan grave como la inmoralidad en sí misma, era la tolerancia de la iglesia al pecado.
La embestida de Pablo en este capítulo es para la disciplina de los miembros de la iglesia
que persistieron en el pecado, presentando la necesidad, los métodos, la razón y la esfera
de disciplina que debe imponerse.
v.6a “No es buena vuestra jactancia”: No fue bueno, porque el orgulloso sentimiento
de satisfacción los cegó, al deber corregir el gran pecado que estaba devastando. Juan
Calvino comenta: “Estaban tan orgullosos como si vivieran en alguna época de oro, cuando
la realidad era que estaban rodeados por muchas cosas vergonzosas e indecorosas”.
Biblia Dios Habla Hoy: “Ustedes no tienen razón para sentirse orgullosos”.
Biblia Hispanoamericana: ¡La cosa no es como para que
se sientan orgullosos!
1. Un poco de levadura leuda toda la masa: v.6b Levadura
a. El pecado de un sólo hombre podía causar daño
a toda la congregación. (Heb. Chamets
o Jametz):
Se usa en las Escrituras para ilustrar influencia, leudo,
tanto positiva (Mateo 13:33, Lucas 13:20-21) como leudado,
negativa (Mateo 16:6, 11-12, Marcos 8:15*, 1 Co. levadura, pan
5:7). leudado.
Ellos entendían, y nosotros también, que tan sólo un poco de levadura puede
impregnar una cantidad grande de masa y hacer que se hinche. El apóstol Pablo
utiliza ésta metáfora como un ejemplo de cómo las influencias espirituales pueden
causar grandes efectos en toda la iglesia, siendo el pecado de éste hombre esa
influencia negativa (levadura) y, en consecuencia, afectando a toda la iglesia
(masa).
Una iglesia que tolera la inmoralidad, y el pecado en general, deja de ser una
verdadera iglesia cristiana. El pecado que se condona o no se juzga siempre
invade y corrompe a la iglesia local en su totalidad.
2. La instrucción de Pablo: v.7a
a. “Limpiaos de la vieja levadura…”
b) “…para que seáis una nueva masa, sin levadura como sois”.
En el A.T., parte fundamental de la celebración de la Pascua (se explica
enseguida), es la fiesta solemne de los panes sin levadura, que consiste en
que desde la tarde del día 14 del mes de Nisán (1er mes del calendario hebreo
Éx. 12:2) hasta la tarde del día 21 de Nisán, todas las casas de las familias del
pueblo de Israel debían estar libres de levadura (Jámetz) y sus derivados, y
debían comer durante esos 7 días pan sin levadura. Aquel que comiere leudado
en ésta fiesta sería cortado del pueblo de Israel. Éste pan simbolizaba la aflicción
que pasó el pueblo, y cómo salieron aprisa de Egipto, tanto que aún el pan no
alcanzó a leudarse.
Éxodo 12:8, 15, 17-20, Deuteronomio 16:3-4a, 8, Éx. 12:33-34, 39.
Retomando el versículo 7 de 1 Co. 5, el apóstol Pablo
se refería a que la iglesia se despojara del pecado que
estaban permitiendo que estuviera en medio de ellos
y que les estaba contaminando, para que así pudieran
ser esa iglesia limpia, sin levadura que les contamine,
Matstsah o Matzá panes sin levadura. Salmos 51:2, 2 Timoteo 2:21
Retomando 1 Co. 5:7, teniendo a Jesucristo, nuestra pascua, dado en sacrificio por
nosotros para remisión de pecados, y justificación, y siendo el sacrificio del Cordero el paso
de inicio para la Pascua, despojémonos de la levadura de malicia y maldad, y seamos ahora
nosotros esos panes sin levadura de sinceridad y verdad, libres de contaminación de
pecado.
v.8 “Así que celebremos la fiesta…”
Conclusión:
A diferencia de la Pascua del A.T. que se celebra cada año, los creyentes celebramos todo
el tiempo “LA PASCUA” que es Jesucristo mismo. Como los judíos que celebran la Pascua
usando pan sin levadura, así los creyentes debemos celebrar nuestra Pascua continua a
través de una vida libre de pecado.
“¡Oh amados, bendigamos a nuestro Señor por la verdadera Pascua! Fue una noche
inolvidable cuando Israel salió de Egipto; pero es una noche más inolvidable todavía cuando
nosotros, por la aspersión de la sangre de Jesús, fuimos perdonados de una vez por todas
por el ángel de la justicia vengadora, y nosotros vivimos cuando otros mueren; una noche
inolvidable cuando nuestros ávidos labios comienzan a alimentarse de Aquel cuya carne es
verdadera comida y comemos y vivimos para siempre”. Isaías 53: 10-13
-Charles Spurgeon.