Para abordar el tema de derechos humanos, debemos remitirnos a las normas que han

sido impartidas por diferentes instituciones con el fin de proteger y garantizar los mismos
en la sociedad sin distinción alguna.

La declaración universal de los derechos humanos proclamada por la Asamblea General,

en la cual se promueve mediante la enseñanza y formación. El respeto y la promulgación
de los derechos y libertades y se asegure el reconocimiento de estos a nivel nacional e
internacional, la aplicación de esta declaración es de carácter obligatorio y garantiza que
los derechos enmarcados en ella no se violen de ninguna manera, como se señala en sus
artículos; 

1. “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de
razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
2. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin
distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra
índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional
del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país
independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónoma o sometida a
cualquier otra limitación de soberanía.”

Por otra parte, nuestra carta magna también hace referencia a la garantía que tenemos
frente a los derechos adquiridos.

La educación formará al colombiano en el respeto a los derechos humanos, a la paz y a la

democracia; y en la práctica del trabajo y la recreación, para el mejoramiento cultural,
científico, tecnológico y para la protección del ambiente (Const., 1991, art. 67)

Con relación a este último, considero que no basta con formar teóricamente sobre los
valores consagrados en la declaración universal de derechos humanos o lo enmarcado en
nuestra constitución, se necesita de un proceso consciente y constante del respeto y
tolerancia hacia el otro, esto implica que la formación debe ser impartida desde la familia
y las instituciones hacen parte de la formación de los ciudadanos, fomentar la educación
basada en vivencias surgidas desde experiencias de cada individuo es decir la experticia
adquirida en este proceso nos lleva a una democracia viviente, en Colombia se ha creado
conciencia respecto a la importancia de los derechos humanos, el respeto y el
reconociendo de libertad del otro

No obstante, se ha evidenciado con el tiempo que existe desconocimiento e inaplicación

de las normas ya mencionadas y esto ha ocasionado un sin número de acontecimientos
de barbarie e injusticia para la conciencia de la humanidad, el hecho de que
desconozcamos nuestros derechos y deberes como ciudadanos nos hace susceptibles a la
violación de los mismos.

Por lo tanto, todos, mujeres, hombres, jóvenes y niños deben conocer y comprender sus
derechos humanos, parte importante de sus inquietudes y aspiraciones. Ello puede
lograrse por medio de una educación y enseñanza en la esfera de los derechos humanos,
sea formal, informal o no formal. La comprensión de los principios y procedimientos en
materia de derechos humanos permite a las personas tomar parte en las decisiones que
determinan sus vidas, y favorece la resolución de conflictos y mantenimiento de la paz
guiados por los derechos humanos. Además, constituye una estrategia viable el desarrollo
humano, social y económico centrado en las personas. Wolfgang Benedek y Minna
Nikilova, ETC. (2003), European Training and Research Centre for Human Rights and
Democracy ( ETC), Graz Comprendiendo los Derechos Humanos

No debemos olvidar, lo importante que es la conservación de los derechos humanos, los

mismos deben estar protegidos por la ley, es por esto, que en nuestra constitución y en
las normas internacionales, se garantizan por prioridad los derechos en especial los de los
niños.

De primera generación o fundamentales: proclamados en 1.789, se refieren a los atributos básicos

de la persona como individuo autónomo; es la más antigua, la componen los derechos y libertades
del individuo, los derechos civiles y políticos: Vida, igualdad, seguridad, educación, propiedad y
autonomía; estos imponen limites y responsabilidades a quienes los ejercen. De segunda
generación: creados para desarrollar el espíritu de los derechos fundamentales; se definen
ámbitos más amplios: económicos, sociales y culturales. La formulación de esta generación se
hace en respuesta a la lucha social para entender las necesidades y expectativas del ser humano,
dándole valor básico a las condiciones materiales para lograr el desarrollo integral del ser humano
y el respeto a su dignidad. De tercera generación: Se desarrollan a partir de los 50; refieren al
desarrollo, la paz, el medio ambiente y el patrimonio cultural. Se refieren a derechos colectivos o
de solidaridad, a las libertades individuales y luchas pacíficas frente a problemáticas emergentes

Código de Ética de Trabajo Social. Concejo Nacional Educación de Trabajo Social CONETS, Bogotá
Colombia. 2002

El Trabajo Social posee valores, principios y conceptos que tienen valor ético para la profesión y
caracteriza el tipo y nivel de la relación Trabajador Social-Usuario, a la vez que la sustentan; estos
principios, según Felix Blesteck son: Individuación, Expresión intencionada de sentimientos,
participación emocional controlada, aceptación, actitud exenta de juicios, autodeterminación del
cliente, reserva. Estos principios son inseparables y deben estar integrados (DH. TG 2).

Mellizo Rojas W.(2008). Trabajo social, derechos humanos y cuestión social: una praxis ético-
política en tiempos de globalización. Universidad Andina Simón Bolívar . Ecuador.