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reproducen sexualmente. El monje austriaco Gregor Mendel llevó a cabo a mediados del siglo XIX, miles de cruces con
distintas variedades de la planta del guisante. Mendel explicó sus resultados describiendo las dos leyes de la herencia
genética que introdujeron la idea de los rasgos dominantes y los recesivos.
La herencia mendeliana se refiere al tipo de herencia que se puede entender de forma sencilla como consecuencia de un
solo gen. En la genética humana, por ejemplo, cuando se mira a una enfermedad como la enfermedad de Huntington, se
ve que sigue este patrón cuando una persona afectada pasa la afección a un niño, y este tiene una probabilidad del 50
por ciento de estar afectado... Esa es la herencia mendeliana dominante. La hemofilia, donde se ve que es una condición
en la que las mujeres parecen no estar afectadas pero hay herencia ligada al cromosoma X, eso también es herencia
mendeliana. O la fibrosis quística, la cual es autosómica recesiva, también sigue el modelo de las reglas de Mendel para
la herencia de un único gen.
LA GENÉTICA es una rama de la biología que estudia como los caracteres hereditarios se transmiten de generación en
generación. Los genes son las unidades de información que emplean los organismos para transferir un carácter a la
descendencia. El gen contiene codificada las instrucciones para sintetizar todas las proteínas de un organismo. Estas
proteínas son las que finalmente darán lugar a todos los caracteres de un individuo (fenotipo).
MENDEL PADRE DE LA GENÉTICA Gregor Mendel fué un monje austriaco que en el siglo XIX estableció las leyes básicas
de la herencia genética mucho antes de que el término ¨gen¨ fuera acuñado. En la huerta del monasterio, Mendel llevó
a acabo miles de cruces con distintas variedades de la planta del guisante. Mendel explicó sus resultados describiendo
las dos leyes de la herencia genética que introdujeron la idea de los rasgos dominantes y los recesivos.
El monje austríaco Gregor Mendel trabajó en su jardín de la actual República Checa con sus plantas de guisantes, en un
relativo anonimato. Pero él publicó sus resultados en 1865, mostrando que en realidad, se podría modelar la herencia de
ciertas características, tales como la piel arrugada o lisa, por simples principios matemáticos. Tuvieron que pasar otros
35 años para que su obra fuera redescubierta, pero en ella se describen los fundamentos básicos para comprender la
base genética de la herencia, esto es, los rasgos dominantes y los rasgos recesivos sobre los que ahora basamos gran
parte de la genética humana.
MENDEL UTILIZO UN MATERIAL ADECUADO Mendel eligió para su experimentación la arveja común (Pisum sativum) la
cual era fácil de obtener entre los vendedores de semillas de su tiempo, que además se producía en una amplia gama de
formas y colores que a su vez eran fácilmente identificables y analizables. Otros motivos para la elección de “pisum
sativum” para sus estudios, fueron:
Produce varias generaciones por año,
Su estructura floral permite la autofecundación,
Es lo suficientemente simple como para permitir su manipulación
Presenta rasgos claramente observables
No presenta caracteres intermedios (por ejemplo el color de la semilla es verde o amarillo, no hay colores
intermedios).
Mendel probó 34 variedades de arvejas y estudió sus características durante ocho años: en sus experimentos utilizó
28.000 plantas de arvejas.
LOS VARIACIONES Y LAS CARACTERISTICAS ESPECÍFICAS
Las variaciones son las diferencias entre individuos de una misma especie y pueden se fenotípicas o genotípicas: las
fenotípicas son originadas por el genotipo, el ambiente (alimentación, temperatura, luz, humedad) y la interacción entre
ellos. Las variaciones genotípicas aparecen en algunos individuos y pueden ser producto de la recombinación o de la
mutación. Hay dos tipos de variación genotípica, las continuas, que son gradaciones de pequeñas diferencias de un rasgo
particular (longitud, color de piel, peso), y las discontinuas, que son aquellas que no admiten gradaciones en
determinados rasgos (el tipo de sangre humano A, B, AB, O). Las características específicas son las que distinguen una
especie (la unidad básica de la clasificación taxonómica) de otra y las diferencian.
LA ESTRUCTURA DE LA TIERRA
La Tierra está formada por numerosas capas, algunas externas y otras internas. La estructura de la Tierra se organiza en
varios grupos según su estado: sólido o semilíquido, líquido o gas. Desde el exterior hacia el interior podemos dividir la
Tierra en cinco partes:
Atmósfera: Es la cubierta gaseosa que rodea el cuerpo sólido del planeta. Tiene un grosor de más de 1.100 km, aunque
la mitad de su masa se concentra en los 5,6 km más bajos.
Hidrosfera: Se compone principalmente de océanos, pero en sentido estricto comprende todas las superficies
acuáticas del mundo, como mares interiores, lagos, ríos y aguas subterráneas.
Litosfera: Compuesta sobre todo por la corteza terrestre, se extiende hasta los 100 km de profundidad. Las
rocas de la litosfera tienen una densidad media de 2,7 veces la del agua y se componen casi por completo de 11
elementos, que juntos forman el 99,5% de su masa.
Manto: Se extiende desde la base de la corteza hasta una profundidad de unos 2.900 km. Excepto en la zona
conocida como astenosfera, es sólido y su densidad, que aumenta con la profundidad, oscila de 3,3 a 6. E
Núcleo: Tiene una capa exterior de unos 2.225 km de grosor con una densidad relativa media de 10 Kg por
metro cúbico. Esta capa es probablemente rígida, su superficie exterior tiene depresiones y picos..