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TEXTO. LOCKE. Carta sobre la tolerancia.

No es la diversidad de opiniones (lo que no puede evitarse), sino la negativa a tolerar a


aquellos que son de opinión diferente (que podría ser permitida) lo que ha producido todos los
conflictos y guerras que ha habido en el Cristianismo a causa de la religión. La cabeza y los
jefes de la Iglesia, movidos por la avaricia y el deseo insaciable de dominar a todos, utilizando
la ambición sin límites de las autoridades políticas y la crédula superstición de multitudes
atolondradas, han levantado, en contra de lo que dice el Evangelio y la caridad, a las
autoridades y a las masas en contra de los que tienen ideas diferentes en religión, predicando
que los cismáticos y los herejes deben ser expoliados de sus posesiones y destruidos. Y así
han mezclado y confundido dos cosas que son en sí mismas completamente diferentes, la
Iglesia y el Estado.

TEMA. Las guerras de religión no han tenido su origen en la diversidad de creencias u


opiniones, sino en la intolerancia alentada por los jefes de la Iglesia.

IDEAS PRINCIPALES. 1) Los conflictos en el seno del cristianismo no han surgido por la diversidad
de opiniones, sino por la intolerancia. 2) Los jefes de la Iglesia, por avaricia y ansia de poder, han
utilizado a las ambiciosas autoridades políticas y a las masas supersticiosas y los han convencido de
que a los herejes y a los cismáticos hay que destruirlos. 3) De esta manera, se han confundido Iglesia y
Estado, dos realidades que deben estar separadas.

RELACIÓN ENTRE LAS IDEAS. Este texto parte de un hecho, que las guerras de religión
vividas en Europa son fruto de la intolerancia, no de la existencia de varias religiones. El
origen de la intolerancia está en la actitud de las autoridades eclesiásticas, que se aprovechan
tanto de la ambición de los políticos como de la superstición de las masas. Todo ello revela la
confusión entre Iglesia y Estado, instituciones diferentes que no deben mezclarse.

EXPLICACIÓN DE LAS IDEAS. Locke presenta varios argumentos a favor de la libertad


de conciencia. Este texto recoge uno de ellos. Consciente de las guerras que han asediado
Europa, dice que no son las diferentes creencias la causa de estas guerras, sino la
intolerancia. Para él, esa intolerancia está en el comportamiento de la Iglesia. Han
utilizado a los políticos ambiciosos y a las masas supersticiosas, convenciéndolos de
que hay que destruir a quienes mantienen otras creencias. Locke se refiere a la Iglesia
católica, que es la más intolerante y peligrosa, la única, junto a los ateos, que debe ser
excluida de los beneficios de la tolerancia. Los jefes de la Iglesia se han adueñado de un poder
que solo es de las autoridades civiles. Asimismo, indica que toda persecución es anticristiana,
pues el principio fundamental del cristianismo es el amor. En consecuencia, la libertad de
religión exige una tajante distinción entre la esfera civil, que representa el Estado, y la
que gira en torno a las creencias religiosas; es decir, la Iglesia. Ambas son comunidades
diferentes con fines distintos. El Estado tiene como meta asegurar la libertad y defender la
propiedad privada. La Iglesia busca la salvación eterna y lleva a cabo el culto público de Dios.
Para garantizar el respeto a la libertad de los individuos, Iglesia y Estado deben permanecer
separados: ni los gobernantes deben intervenir en los asuntos de fe ni los eclesiásticos en los
temas civiles.

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