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edición
24 horas

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Lima - Pachacamac
Edición febrero / Perú 2020
siervosreparadoresperú@hotmail.com
Edición para 24 horas de María
Prohibida su venta

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LA HORA
DE
MARÍA
Extractado del libro
“Apostolado de
reparación”

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LA HORA DE MARÍA
Pasos:
1. Rezo del Rosario
2. Letanías lauretanas
3. Meditación del día
4. Te Deum a la Santísima Virgen María

1. Santo Rosario

Misterios gozosos (lunes y sábados):

1. La Anunciación y Encarnación del
Hijo de Dios
2. La visita de la Santísima Virgen María
a su prima santa Isabel
3. El nacimiento del Niño Jesús en Belén
4. La presentación del Niño Jesús
en el templo
5. La pérdida y hallazgo del Niño Jesús
en el templo

Misterios luminosos (jueves):

1. El bautismo de Jesús en el río Jordán
2. La autorrevelación de Jesús en
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las bodas de Caná
3. El anuncio del Reino de Dios
invitandoa la conversión
4. La transfiguración del Señor
5. La institución de la Sagrada Eucaristía

Misterios dolorosos (martes y viernes):

1. La oración y agonía de Jesús en el
Huerto de los Olivos
2. La flagelación de Jesús atado a
una columna
3. La coronación de espinas
4. Jesús carga con la cruz a cuestas
camino al monte Calvario
5. La crucifixión y muerte de
Nuestro Señor

Misterios gloriosos (miércoles y domingo):

1. La Resurrección del Señor
2. La ascensión del Señor al cielo
3. La venida del Espíritu Santo sobre
María Santísima y los Apóstoles
4. La asunción de la Santísima Virgen
María en cuerpo y alma al cielo
5. La coronación de la Santísima Virgen
como Reina de cielos y tierra

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Jaculatoria para rezar entre
cada decena del Santo Rosario

Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del

fuego del infierno, lleva a todas las almas al
cielo especialmente a las más necesitadas.

2. Letanías Lauretanas

Señor, ten piedad de nosotros.

Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, óyenos.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Cristo, escúchanos.
Dios, Padre Celestial.
Ten misericordia de nosotros.
Dios Hijo Redentor del mundo.
Ten misericordia de nosotros.
Dios Espíritu Santo.
Ten misericordia de nosotros.
Trinidad Santa, un solo Dios.
Ten misericordia de nosotros.
Santa María.
Ruega por nosotros.
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Santa Madre de Dios.
Ruega por nosotros.
Santa Virgen de las vírgenes.
Ruega por nosotros.
Madre de Cristo.
Ruega por nosotros.
Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
Madre de la divina gracia.
Ruega por nosotros.
Madre purísima.
Ruega por nosotros.
Madre castísima.
Ruega por nosotros.
Madre siempre virgen.
Ruega por nosotros.
Madre inmaculada.
Ruega por nosotros.
Madre amable.
Ruega por nosotros.
Madre admirable.
Ruega por nosotros.
Madre del Buen Consejo.
Ruega por nosotros.
Madre del Creador.
Ruega por nosotros.
Madre del Salvador.
Ruega por nosotros.
Madre de Misericordia.
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Ruega por nosotros.
Virgen prudentísima.
Ruega por nosotros.
Virgen digna de veneración.
Ruega por nosotros.
Virgen digna de alabanza.
Ruega por nosotros.
Virgen poderosa.
Ruega por nosotros.
Virgen clemente.
Ruega por nosotros.
Virgen fiel.
Ruega por nosotros.
Espejo de justicia.
Ruega por nosotros.
Trono de sabiduría.
Ruega por nosotros.
Causa de nuestra alegría.
Ruega por nosotros.
Vaso espiritual.
Ruega por nosotros.
Vaso digno de honor.
Ruega por nosotros.
Vaso insigne de devoción.
Ruega por nosotros.
Rosa mística.
Ruega por nosotros.
Torre de David.
Ruega por nosotros.
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Torre de marfil.
Ruega por nosotros.
Casa de oro.
Ruega por nosotros.
Arca de la alianza.
Ruega por nosotros.
Puerta del cielo.
Ruega por nosotros.
Estrella de la mañana.
Ruega por nosotros.
Salud de los enfermos.
Ruega por nosotros.
Refugio de los pecadores.
Ruega por nosotros.
Consuelo de los afligidos.
Ruega por nosotros.
Auxilio de los cristianos.
Ruega por nosotros.
Reina de los ángeles.
Ruega por nosotros.
Reina de los Patriarcas.
Ruega por nosotros.
Reina de los Profetas.
Ruega por nosotros.
Reina de los Apóstoles.
Ruega por nosotros.
Reina de los Mártires.
Ruega por nosotros.
Reina de los Confesores.
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Ruega por nosotros.
Reina de las Vírgenes.
Ruega por nosotros.
Reina de todos los santos.
Ruega por nosotros.
Reina concebida sin pecado original.
Ruega por nosotros.
Reina elevada al cielo.
Ruega por nosotros.
Reina del Santísimo Rosario.
Ruega por nosotros.
Reina de la familia.
Ruega por nosotros.
Reina de la paz.
Ruega por nosotros.
Cordero de Dios que quitas el pecado
del mundo.
Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado
del mundo.
Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado
del mundo.
Ten misericordia de nosotros.

V/ Ruega por nosotros Santa Madre de Dios

R/ Para que seamos dignos de alcanzar
las promesas y gracias de Nuestro Señor
Jesucristo. Amén.
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Oración

Te rogamos, Señor, que nos concedas gozar

de perpetua salud de alma y cuerpo y, por la
gloriosa intercesión de la bienaventurada
Virgen María, vernos libres de las tristezas
de la vida presente y gozar de las alegrías
eternas. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.

Dios te salve Reina y Madre de misericordia…

3. Meditación del día

(pag. 29)

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4. Oración final

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa

Madre de Dios, no desprecies las oraciones
que te dirigimos en nuestras necesidades,
antes bien líbranos de todo peligro, oh
Virgen gloriosa y bendita. Amén.

5. Te Deum a la Santísima Virgen1

(Solo para fiestas y solemnidades marianas)

A Ti, Virgen Santísima alabamos

y Señora sin par te confesamos.
A Ti la tierra entera
Madre Virgen te llama y te venera.
A Ti llenos de anhelo
te enaltecen los ángeles del cielo.
Los bellos querubines,
los sencillos y puros serafines.
En tu amor inflamados se derriten
y sin cesar unísonos repiten.
1 Himno a la Virgen de San Ambrosio de Milán

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Santa, Santa Señora pura y Santa
el Dios de los ejércitos triunfante.
A Ti desciende de tu gracia amante
con lengua respetuosa.
Cielo y tierra tu gloria majestuosa
publican con decoro.
Tu apostólico coro
tus profetas sagrados.
Tus mártires valientes denodados
alaban incesantes tu grandeza.
La Iglesia, nuestra madre, tu pureza
adora reverente.
A Ti, Virgen de vírgenes prudentes
a tu Hijo verdadero y adorable
y al que es en su Divino Espíritu
inefable.
Tú eres Reina de reinos proclamada
hija del Padre eterno muy amada.
Tú por librar al hombre diste el fiat
y llenó el cielo y tierra tu alegría.
Tú que al pie de la cruz tanto sufriste
el Reino de los cielos nos abriste.
Tú a la diestra del Hijo estás sentada
y con Él vivirás siempre laureada.
Socorre Virgen pues compadecida
a tu grey con tus penas redimida.
Haz que tus fieles hijos perseveren
y en tu gloria entre santos te
enumeren.
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Salva a tu pueblo, pues hiciste aprecio
de una heredad que te costó tal
precio.
Dígnate oh si, regirla
y hasta tu gloria eterna conducirla.
Cada día Señora gracias damos
a Ti y el nombre tuyo celebramos.
Líbranos de pecado en este día
piedad, piedad pedimos Virgen pía.
Imploro tu favor con confianza
de que se lo darás a mi esperanza.
Siempre esperé yo en Ti, Virgen clemente
no permitas que muera eternamente.
Amén.

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1. Esta es la Hora de María

Esta es la Hora de María, hora en que la

misericordia divina será derramada con
todo su poder. Hora en que puedo distribuir
a manos llenas los tesoros del cielo que Dios
me ha conferido. Hora en que las puertas
del Paraíso celestial se abrirán de par en
par para ti y para todos los hijos que en
este momento se encuentran en oración,
rezando y meditando el Rosario y haciendo
vida mis consejos maternales.
Esta es la Hora de María, hora en que
desciendo del cielo y te hago compañía, te
arropo tiernamente bajo mi manto, escucho
con atención tus plegarias y tus necesidades.
Esta es la Hora de María y como mi
Inmaculado Corazón es un acueducto divino
por el que pasan todas las gracias de Dios,
espero que las aproveches una a una, porque
mi mayor deseo es verte crecer en virtud y
en santidad.
Oración Final Pag.25

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2. Esta es la Hora de María, que

debes aprovecharla al máximo

Has sido muy puntual en nuestro encuentro

de amor, por eso te felicito y te animo a
perseverar en este camino mariano que Jesús
ha señalado para ti y a buscar todos los medios
necesarios para tu santificación.
Esta es la Hora de María y tengo la esperanza
de que me sientas muy cerca de ti, porque
he descendido del cielo para impregnar tu
corazón del perfume de Dios y limar las
asperezas y los brotes que puedan haber en ti.
Esta es la Hora de María, hora que debes
aprovechar al máximo, porque traigo para
ti gracias extraordinarias que te las quiero
conceder de manera generosa, ya que eres
hijo de la humilde Esclava del Señor.
Esta es la Hora de María, hora en que
podrás aspirar mi perfume celestial y podrás
descansar en el Señor.
Esta es la Hora de María y he venido a ti para
que me entregues tus preocupaciones. Jesús
no se resiste a mis pedidos de amor, Él sabe
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que soy intercesora y abogada de todos los
hombres, por lo tanto, ten el convencimiento
de que tu oración será escuchada.
Oración Final Pag.25

3. En esta Hora, Desbócate de

amor por el Señor

Mi Inmaculado Corazón se derrite de

amor por ti y no puedo dejar de mirarte.
Veo que sientes en tu interior el gran deseo
de agradar a Dios, de escalar peldaños en
la santidad y de acercarte cada vez más a
Jesús: mi dulce y tierno encanto; el Hijo de
Dios que llevé en mis entrañas virginales
por nueve meses, y le vi nacer y crecer. Su
sabiduría divina me cautivaba cada vez más;
la mansedumbre y humildad de su Sagrado
Corazón me fascinaban. Fui testigo de obras
maravillosas y, en esta Hora, tú podrás
verificar el poder de intercesión que tengo
ante Jesús; sólo ten fe y cree en los milagros.
En esta hora, desbócate de amor por el
Señor, adóralo y acéptalo como el Rey de

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tu vida y lánzate al océano infinito de su
misericordia.
En esta hora, Yo abogaré por ti ante el
trono de Dios, le clamaré su compasión y
le pediré que te bendiga abundantemente,
porque eres el hijo de la Madre de Dios y
jamás abandono a los que me aman.
Oración Final Pag.25

4. En la Hora de María lloverán

abundantes gracias

Alma reparadora no te dejes entretener

y desviar de camino, sé muy constante en la
Hora de María; el demonio no me resiste e
intentará ponerte obstáculos para que no
te encuentres Conmigo en el día y el tiempo
establecido por Mí. Tú lo vencerás dominando
tu voluntad, doblegándote al querer de Dios.
Tú lo dominarás apartando este espacio de
amor Conmigo, porque en la Hora de María
lloverán sobre ti abundantes gracias, dones
celestiales que te revestirán de santidad, de
abandono en el Señor. Estas gracias no serán

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exclusivas solamente para ti, las distribuiré
a las personas que tú amas y por los que en
esta hora estás pidiendo para que les conceda
algún favor o les supla alguna necesidad.
Esta es la Hora de María, hora fijada por
el cielo; hora en que los rayos de la divina
misericordia traspasarán de lado a lado tu
corazón; hora en que sentirás más liviana
tu cruz, porque como Madre clementísima
rogaré a Jesús por ti.
Oración Final Pag.25

5. Haz siempre la Hora de María,

te hará libre

Alma reparadora, habitúate a la Hora de

María y, si fuese necesario, cambia de planes
para este día; lo importante es que no faltes a
nuestro encuentro de amor y saques el tiempo
necesario para que alimentes tu espíritu con
la oración.
En la Hora de María, Jesús te mirará con
ojos de benignidad. Por mi mediación te irá
desatando de esclavitudes y te hará libre.

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Por mi mediación irá limpiando tu corazón y
cambiará tu corazón de piedra por un corazón
de carne, abierto a todas las gracias celestiales.
En la Hora de María podrás atravesar el
puente que te acerca a Jesús, lo podrás mirar
fijamente a sus ojos y podrás sentir sus besos
y sus abrazos.
En la Hora de María podrás obtener de Dios
el perdón de todos tus pecados, comprenderás
la importancia de alcanzar una conversión
sincera.
En esta hora, mi presencia maternal
acelerará los latidos de tu corazón, porque
mi pureza virginal y de santidad penetrarán
hasta el fondo de tu ser, respirarás oxígeno y
aire divino.
Oración Final Pag.25

6. La Hora de María es una

manifestación más de la
misericordia de Dios

Hijo mío, no te guardes esta gracia

sobrenatural, compártela prudentemente

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con los humildes y descúbrele este tesoro
a tu familia. La Hora de María es una
manifestación más de la misericordia
de Dios, y como tal, no te puedes quedar
quieto; debes ponerte en acción y salir al
mundo para mostrar las maravillas del
Omnipotente, las bondades de Jesús y mi
sed devoradora de salvación de las almas.
En esta hora, pide por tu conversión y
la conversión de los pecadores; proponte
no herir más el Corazón de mi Divino
Hijo. Has recibido tanto de Él, se te han
concedido tantos favores divinos, que debes
demostrarle tu amor, tu gratitud, porque
estabas ciego y ahora puedes ver su luz
celestial; yacías en un sueño letárgico y ahora
has despertado, has tomado conciencia de
que tu vida no la puedes malgastar en las
cosas del mundo.
En esta hora, haz alguna oración con los
brazos en cruz y pídele a Jesús que tenga
misericordia de toda la humanidad. Él me ha
permitido venir a ti, porque te ama, y me ha
dejado que entregue en tus manos las llaves
de su Reino, para hacer de ti su vasallo de
amor.
Oración Final Pag.25

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7. En esta Hora Renuncia a los

criterios del mundo y permanece
bajo la sombra de Dios

Te ha llegado el momento de vivir muy

enserio mis consejos maternales y de beber
hasta el fondo de mi sabiduría divina. Debes
aprender a cosechar virtudes para que,
después, recojas abundantemente la siega.
Debes renunciar a los criterios del mundo y
permanecer bajo la sombra de Dios.
En esta hora, medita en las grandezas que
Dios ha otorgado a la Reina de los cielos y de
la tierra, y enfervoriza en el amor mariano a
tus hermanos, a tu familia y al mundo entero.
Ya es hora de que te muestres frente a los ojos
de los hombres como un verdadero esclavo e
hijo de María, encadenado tiernamente a mi
Inmaculado Corazón.
Esta es la Hora de María, hora en que te
entrego mi Inmaculado Corazón como tu
refugio; hora para que hagas un examen de
conciencia minucioso y si descubres que en
algo has ofendido a Jesús, reconcíliate con Él a
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través del sacramento de la confesión.
Esta es la Hora de María y no te dejaré ir
con tus manos vacías; serás testigo de las
grandes hazañas y proezas de Dios. Como
Madre, mediaré ante el Divino Mediador.
Oración Final Pag.25

8. En la Hora de María, tu
corazón arderá de amor por el
Señor

Como mi hijo y esclavo de amor, jamás te

olvides de la Hora de María. Pide tiempo al
Creador del tiempo y ningún motivo puede
ser excusa para que no te encuentres Conmigo
y bebas en las fuentes eternas de la salvación;
porque, en la Hora de María, tu corazón arderá
de amor por el Señor, tu mirada estará puesta
en Mí. Los santos que gozan de la presencia
de Dios en el cielo se gozarán contigo e
intercederán ante el trono celestial por tus
necesidades.
En la Hora de María sentirás alivio en tus
penas, mi socorro maternal resplandecerá en

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ti. Soy auxiliadora en tus luchas y batallas, en
tus pruebas y en tus dificultades.
En la Hora de María serás bañado por un
rayo de luz divina; impetraré al demonio
para que jamás te haga daño y nunca intente
destruir la obra que Dios ha hecho en ti.
En esta hora, no te olvides de los que te
han pedido una oración; preséntame sus
necesidades, que así como he sido generosa
contigo, lo seré también con ellos, porque son
hijos a los que amo de la misma manera como
te amo a ti.
Oración Final Pag.25

9. En la Hora de María, mi luz

resplandeciente brillará sobre ti

Apóstol de mi Inmaculado Corazón, Jesús

tiene establecido en ti un gran proyecto de
amor, por eso, quiere fijar en el mundo la Hora
de María para direccionar tu vida espiritual.
Me envía a ti como tesorera y heredera de
todas las gracias celestiales y me ha otorgado
el poder de distribuirlas como quiera. En

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la Hora de María, las entregaré de manera
generosa a todos aquellos que se pongan en
oración y me las pidan con fe, con humildad y
con sinceridad de corazón.
Fíjate en la creatividad de Dios con la Hora
de María; hora en que arroparé bajo mi manto
a todos mis hijos, de la misma manera como la
gallina cubre bajo sus alas a sus polluelos.
En la Hora de María podrás presenciar la
ternura y el encanto de Dios, lo podrás saborear
y palpar con tus sentidos espirituales.
En la Hora de María, mi luz resplandeciente
brillará sobre ti, porque levantaré mis
manos para bendecirte, abriré mi boca para
aconsejarte.
Oración Final Pag.25

10. La Hora de María es raudal

de gracia y de amor para todos
mis hijos

Agradécele a Dios porque todos los

tesoros divinos te los está descubriendo,
pero, ten en cuenta que al que mucho se le ha

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dado, mucho se le exigirá. La Hora de María
será raudal de gracia y de amor para todos
mis hijos, para todos aquellos que dicen
amarme y se han consagrado totalmente a
Mí.
La Hora de María es una manifestación
palpable de todo el amor contenido en mi
Inmaculado Corazón, por todos los hombres.
La Hora de María abre de par en par las
puertas del cielo y recojo en mis manos
santísimas las necesidades de todos
aquellos que, a esta hora, se han confiado a
mi intercesión maternal.
Alma reparadora, ¿qué gracias o qué
favores esperas recibir de Mí en esta hora? Si
quieres, hazme una lista detallada. Correré
presurosa a depositarla en el Corazón de mi
Hijo y, de rodillas, en actitud de oración, le
pediré al Señor que te escuche, que no tenga
en cuenta tus pecados, que se compadezca
de ti y que se acuerde que tú eres víctima de
amor a imitación de la Víctima Divina.
Oración Final Pag.25

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11. En esta hora, brotarán

torrentes de amor para ti

En esta hora, abre tu corazón al Amor y

mantente con tus ojos fijos en Mí, y espera
recibir de Jesús abundantes bendiciones,
porque soy mediadora de todas las gracias;
soy la dispensadora de los tesoros del Altísimo.
En esta hora, permanece en oración y de
rodillas pide mi intervención maternal. Jesús
te mirará con dulzura, herirá de amor tu
corazón; Jesús te llevará al festín del cielo. Él
ama con predilección a todos los que me aman,
a todos los que públicamente se muestran
como mis grandes devotos.
En esta hora, brotarán de mi Inmaculado
Corazón torrentes de amor para ti alma
reparadora. Cómo no escuchar tus ruegos si
confías en Mí, si pregonas a viva voz el amor
que sientes por el Amor de los amores. Cómo
no suplir tus necesidades cuando has venido a
encontrarte Conmigo en la Hora de María.
Oración Final Pag.25

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12. En esta hora, déjame hacerte

más vulnerable a mi amor

Un día más en que mi mirada amorosa se

posa sobre ti, un día más de nuestro encuentro
de amor. En esta hora, déjame tocar con mis
manos santísimas tu corazón para hacerlo
más puro, más inocente, más brillante que
el sol. Allí se acunan los sentimientos y las
emociones; allí se anida Jesús, si tú le abres las
puertas de par en par y permites que Él sea el
Señor de tu vida.
En esta hora, déjame que te muestre el
camino adornado con las más hermosas de
las rosas, y de variadas especies y perfumes;
es un camino angosto, pedregoso. Algunas
veces las espinas de las rosas se clavarán en tu
corazón, pero no te desesperes ni te inquietes,
Yo misma aplacaré la tormenta y el viento
suave de mi presencia maternal soplará sobre
ti. Yo misma te alentaré a cargar la cruz y te
enseñaré la manera de unir tus sufrimientos a
la pasión de Cristo. Yo misma te abriré brechas
y cortaré las malezas del camino, para que no
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tengas ningún temor en dirigir tus pasos hacia
la patria eterna.
En esta hora, déjame, alma reparadora,
hacerte más vulnerable a mi amor. Si supieras
cuánto te amo, llorarías de alegría, saltarías de
júbilo, correrías y jugarías como los niños. Si
supieras cuánto te amo, rezarías más Rosarios,
harías más sacrificios y penitencias con el fin
de reparar las injurias al Sagrado Corazón
de Jesús y las blasfemias a mi Inmaculado
Corazón. Si supieras cuánto te amo, vivirías
sólo para el Señor, lo llevarías en lo profundo
de tu corazón como el tesoro más grande que
pueda existir en el mundo, te sentirías feliz de
ser militante de Cristo.
Oración Final Pag.25

13. En esta hora, repara por los

pecados de la humanidad

En esta hora, te quiero plantar en el jardín

de mi Inmaculado Corazón, en medio de
azucenas puras y de lirios blancos. Rociaré
todo tu ser con el agua viva que mana de las

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fuentes del Divino Corazón de Jesús. Serás
calentado con la luz de Dios y no dejaré que
crezcan en ti, abrojos y espinas.
En esta hora, proponte practicar mis
virtudes y expandir mi suave perfume en
todas partes. Eres mi esclavo de amor, has
renunciado a tu propia voluntad, te dejas
conducir por Mí como navío seguro de
nunca naufragar.
En esta hora, repara por los pecados de
la humanidad que han herido cruelmente
el Corazón de mi Hijo y mi Inmaculado
Corazón. Ten mucho cuidado de no tropezar
y caer en el fuego del infierno; ten mucho
cuidado de cómo estás administrando los
talentos de Dios. Él te ha concedido muchas
cualidades y virtudes, eres precioso a sus
ojos. Él quiere desatar sobre ti oleadas de
su amor y de su misericordia; búscalo, que
se dejará encontrar por ti.
En esta hora, prométeme, alma
reparadora, que tu única ambición será
alcanzar el cielo, unirte a Jesús por toda la
eternidad. Prométeme que jamás volverás a
desconfiar de la misericordia de Dios, que
aceptarás la cruz como un gesto de amor al
Señor.
En esta hora, pide que la bendición de
Dios se extienda sobre ti, sobre tu familia y
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sobre el mundo entero.
Oración Final Pag.25

14. En la Hora de María, reza el

rosario y embriágate por mis
palabras

Apóstol de mi Inmaculado Corazón, no

dejes que la inconstancia estropee los planes
de Dios, conoces las grandes promesas de amor
de esta Hora de María. Sé que no te dejarás
ganar la batalla por Satanás, no permitirás
que interfiera en nuestro encuentro, darás
primacía a la oración en nuestro día y hora
convenida; porque crees que mis palabras son
ciertas y descendidas desde lo alto, crees en el
poder que se me ha otorgado. Y el amor por
la humilde esclava del Señor se ha despertado
en ti, buscas la manera de agradarme y de
tributarme algunos homenajes.
En la Hora de María me puedes demostrar
tu verdadero amor rezando el Rosario y
dejándote embriagar por mis palabras. En la
Hora de María podrás homenajearme, porque,

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de mi parte, ten la certeza que recibirás mi
amor, mi protección y mi eterna compañía.
En la Hora de María, un canal de gracia y
de misericordia se abrirá para ti; recibiré las
intenciones de tu corazón y las presentaré a
Jesús.
En un hijo de María la gracia de Dios
siempre permanecerá, porque Yo lo sostendré
de mis manos y lo conduciré a la patria
celestial. Un hijo de María ha encontrado en
el rezo del Rosario una fuente incesante de
bendición; le acerca más a Mí, porque es mi
oración predilecta.
Oración Final Pag.25

15. En la Hora de María, el cielo

se abrirá para ti y alcanzarás
hasta lo imposible

En mi Inmaculado Corazón encontrarás

un refugio de amor para cuando te sientas
perseguido, tentado por el demonio,
o cuando experimentes soledad o
abatimiento. Como Madre de Misericordia,

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siempre estaré contigo para alentarte en tu
caminar diario; para que nunca pierdas la
esperanza de que algún día descenderé del
cielo, te tomaré de mis santísimas manos y
te llevaré ante la presencia de Jesús, para
que seas juzgado en el amor.
Esta Hora de María es la oportunidad
para que hables Conmigo, para que me
entregues tus temores, tus problemas y tus
enfermedades. Esta Hora de María ha de
ser para ti una gran bendición, porque me
tendrás a tu lado animándote a proseguir la
marcha, a no declinar en los propósitos que
tienes de santidad.
En esta hora, podrás sentir mi abrazo de
Madre, porque no te dejaré ir sin que hayas
recobrado la paz, y la confianza en Dios.
En esta hora, el cielo permanecerá abierto,
muchas cosas que consideras imposibles de
alcanzar las tendrás frente a ti, si están en el
orden perfecto de la divina voluntad.
En esta hora, alma reparadora, mi
presencia maternal obnubilará tus
sentidos de amor, vivirás una experiencia
sobrenatural, porque la Madre de Dios ha
llegado a ti a bendecirte y a enderezar tus
caminos.
Oración Final Pag.25

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16. En esta hora, alaba a Dios

por la majestuosidad de sus
obras

Apóstol de mi Inmaculado Corazón, jamás

pierdas el impulso de amar a Dios, de adorarlo
y de glorificarlo con una vida de santidad.
Jamás te olvides de la Hora de María, porque
en cada uno de nuestros encuentros de amor,
el Señor obrará en ti grandes maravillas y
Yo, como tierna Madre, te instruiré con mi
sabiduría divina, para que no fracases en tus
proyectos, para que encuentres la felicidad
sólo en Dios.
En esta hora, alaba a Dios por la
majestuosidad de sus obras; ha embellecido
el cielo para ti, ha pintado de colores la
naturaleza para que te recrees, me ha enviado
a ti como medio de salvación.
En esta hora, quiero dejar en ti un bello
recuerdo. Cuando un alma y un corazón han
sido tocados por mis manos, reciben la gracia
abundante de Dios.
En esta hora, olvídate del tiempo y del
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espacio, el cielo se ha juntado con la tierra.
María, la mujer vestida de sol, está frente a
ti embelleciéndote e irradiando con su luz
celestial todo tu interior. María, estrella de la
evangelización, te pide proclamar la Buena
Nueva a toda criatura.
En esta hora, alma reparadora, entrégame
tu corazón para Yo escribir con letras de oro,
los dulces nombres de: Jesús, María y José, y
de esta manera, formes parte de un triángulo
de amor.
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17. En esta hora, haz el

propósito de amarme y hacerme
amar

Ponte en mi presencia y reza el Rosario, es

la mejor manera de unirte a mi Inmaculado
Corazón, para Yo enriquecerte con un
sinnúmero de gracias.
Has sido dócil a mi llamada de amor y has
respondido libremente, porque sabes que no
te irás con tus manos vacías, porque en esta

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hora te entrego las llaves del Corazón de Jesús
para que entres en él y obtengas la paz que
tanto ansías; para que bebas del agua viva y
calmes la sed de infinito, de vida eterna.
En esta hora, haz un propósito: amarme y
hacerme amar, mostrarles a los hombres que
soy el camino más corto y directo de encuentro
con Jesús.
En esta hora, regocíjate, porque te miro con
beneplácito, tu oración la tomo con cariño
de Madre. Las intenciones de tu corazón las
postro a los pies de Jesús crucificado y le
suplico que se apiade de ti, que te conceda
los favores que necesitas para que alcances la
salvación.
En esta hora, pregúntate: ¿Cómo está tu
vida ante los ojos de Dios? ¿Qué situaciones
te separan de Él? ¿Qué cosas debes poner en
orden, de acuerdo con su Evangelio?
En esta hora, quiero trenzar una corona de
rosas con todas las Ave Marías que tú rezas,
para el día en que termine tu misión en la
tierra y ceñírtela en tu cabeza.
En esta hora, alma reparadora, refúgiate
en mi Inmaculado Corazón para llevarme
tu intranquilidad, curar tu nerviosismo e
infundir en ti una excesiva confianza en la
misericordia de Dios.
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18. En esta hora, quiero

aumentar en ti la fe

Gracias te doy porque hasta el momento

estás siendo fiel a la Hora de María y espero
que la tomes como una gran devoción que
obrará prodigios en ti, porque Dios me ha
hecho la tesorera y administradora de todas
las gracias celestiales, y prometo entregarlas
generosamente a todos mis hijos que a esta
hora se encuentran rezando el Rosario y
respondiendo a mi llamada de amor.
En fe crees que algo extraordinario está
sucediendo en este momento. En fe abres tu
corazón para Yo depositar los tesoros de Dios
y hacerte rico, porque quien ha encontrado
a Jesús lo ha encontrado todo, ya que Él es la
reserva que jamás se acabará; Él es la fuente
de agua viva; Él es el Creador del cielo y de la
tierra. En fe me ofreces tu oración, a la espera
de que te bendiga y llene tu corazón de amor,
de paz. La fe mueve montañas; esta virtud
teologal te llevará a presenciar las obras
majestuosas de Dios.
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En esta hora, quiero aumentar en ti la fe,
para que seas testigo ocular de los prodigios
que realiza el Señor en todos aquellos que
creen ciegamente en Él.
En esta hora, alma reparadora, abre
tus manos para entregarte las riquezas
espirituales de mi Inmaculado Corazón y
hacerte puro en pensamientos, palabras y
obras.
Oración Final Pag.25

19. Pídeme lo que quieras,

es la hora en que mi Hijo y
Yo te miramos con ojos de
misericordia

Apóstol de mi Inmaculado Corazón,

la Hora de María es un asalto del cielo,
porque es el momento de robarme algunos
corazones para dárselos a Jesús, ya que Él
es garantía de salvación y vida eterna. Él
es tu amigo incondicional que te acepta
con todas tus limitaciones y siempre
está dispuesto en extenderte sus manos,

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para ayudarte y librarte de los peligros del
cuerpo y del alma. Él es la roca firme en la
que debes cimentar tu vida.
En esta hora, quiero pedirte que hagas
unos momentos de adoración. Dios, en su
infinito amor por la humanidad, envió a su
Hijo único a morir en una cruz y liberar a
todos los hombres del yugo de Satanás.
Jesús fue llevado como cordero indefenso
al matadero y ofreció su vida por ti. Jesús
no ha muerto, Él vive en todos los Sagrarios
del mundo; adóralo como a tu Amo y Señor,
como al Rey de reyes; adóralo como al Dios
omnipotente que se ha hecho pequeño en la
Sagrada Hostia; adóralo porque su Corazón
Eucarístico late de amor por ti y espera de ti
una respuesta inmediata.
Sé adorador del Santísimo Sacramento;
allí adquirirás sabiduría divina, allí
hallarás grandes tesoros escondidos que
sólo son revelados a los humildes, allí
degustarás por adelantado parte de la
felicidad eterna.
En esta hora, alma reparadora, pídeme
lo que quieras. Esta es la hora en que
mi Hijo y Yo te miramos con ojos de
misericordia, para abastecerte en todas
tus necesidades.
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20. En esta hora, entrégame tu

historia personal de vida

En esta hora, déjame avivar la llama de la

esperanza, que aún arde en tu corazón, para
que presencies las grandes manifestaciones
del cielo y experimentes el poder de Dios
sobre ti. Mi intercesión maternal es efectiva
sobre todos los que acuden a Mí convencidos
de alcanzar la gracia.
La esperanza te lleva a añorar el cielo, a
gozar perpetuamente de Dios. La esperanza
te encamina a dirigir tus pasos en línea recta,
a no dejarte angustiar ante las situaciones
difíciles, a confiar siempre en Jesús.
En esta hora, entrégame tu historia
personal de vida. Mi Inmaculado Corazón ha
de ser para ti espejo de virtud y de santidad.
Soy Madre comprensiva que ama a todos
sus hijos por igual, no tengo preferencias; y
cómo no escuchar tu oración y hacerte sentir
que estoy a tu lado, cuando has venido a esta
hora a encontrarte Conmigo y a entregarme
todos tus problemas y las necesidades de tu
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familia.
En esta hora, pide por tu país, para que
Satanás pierda todo su dominio y sea
debilitado en sus fuerzas.
En esta hora, alma reparadora, suplícale
al Señor la gracia que más necesites en este
instante, Él te escuchará. Recuerda que
me ha concedido el permiso de distribuir
sus grandes tesoros como quiera y a quién
quiera.
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21. Sé fiel y perseverante

a la hora de maría

Déjate amar por Mí, olvídate de los

momentos difíciles que hayas vivido en
este día y aprovecha este encuentro de
amor, porque la Madre de Dios ha venido a
ti a enriquecerte con los tesoros del cielo.
Sé fiel y perseverante a la Hora de
María. No dejes que ninguna persona o
alguna situación imprevista te arrebate
esta gracia sobrenatural, que es la hora

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de mi gran manifestación maternal para
todos los hombres. Esta es la hora en la
que, del cielo, lloverán gracias divinas.
Hoy te invito a amar a Dios sobre todas
las cosas, a doblegar tu voluntad a su
divina voluntad y a concederle el primer
lugar en tu vida. Si verdaderamente amas
a Dios, vive sus mandamientos y toma
las Sagradas Escrituras como áncora de
salvación; si verdaderamente amas a
Dios, ama al prójimo y evita ofenderle. Tu
corazón arde en el celo por glorificarlo y
alabarlo, tu mente se mantiene ocupada
en todos los asuntos del cielo.
El amor a Dios se debe reflejar en ti con
un cambio de conducta, porque el hombre
viejo muere definitivamente y nace en ti el
hombre espiritual.
En esta hora, alma reparadora,
entrégame tus aflicciones, para ser tu
alegría y tu consuelo. Entrégame tus
enfermedades, para ser tu salud y el
remedio a tus males.
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22. En esta Hora, te llamo

al perdón

Apóstol de mi Inmaculado Corazón, jamás

desprecies al pecador ni lo critiques, ora
por él y únete a mi sufrimiento. Quiero que
todos mis hijos se salven y no sean lanzados
al fuego eterno del infierno.
En esta hora, te llamo al perdón. No
puedes guardar en tu corazón ningún
resentimiento, las heridas en el alma se
curan por medio de la oración; si te abres
al perdón sentirás paz, gozo, te sentirás
libre. El perdón es una terapia de amor que
oxigena todo tu ser y te hace más nítido y
transparente a los ojos de Dios. El perdón
te abre caminos donde siempre encontrarás
una luz divina; el perdón destruye al
demonio y te acerca a Jesús. Él perdonó
al buen ladrón y lo condujo al paraíso. Él
perdonó a María Magdalena y, de pecadora,
la hizo gran santa. Él perdonó a Pablo y de
perseguidor pasó a ser perseguido. Él te ha
perdonado a ti, ha borrado del libro de tu
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vida tus pecados; Él lo espera todo de ti.
Ha llegado la hora de tu salvación, ha
llegado el momento de recibir el premio
prometido.
En esta hora, alma reparadora, regocíjate
en mi presencia y entrégame a todos los que
te hayan ofendido en el transcurso de tu vida.
Es la oportunidad de vivir y experimentar lo
que es el verdadero perdón.
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23. La Hora de María es eficaz

para que obtengas el favor de
Dios en tus necesidades

Alma reparadora, déjame dibujar en tu

corazón el divino rostro de Cristo, para
que te sientas atrapado en su amor y en su
misericordia, y sientas temor de cometer
algún pecado que hiera su Sagrado
Corazón.
Esta es la Hora de María, hora en que
podrás sentirme espiritualmente. Infundiré
en ti una confianza excesiva en el Señor, para

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que superes obstáculos y pruebas y puedas
llegar al destino final de la patria celestial.
En esta hora, te llamo a la oración, al
frecuente diálogo con Jesús. La oración
tiene un extraordinario poder, para que
obtengas todas las gracias para tu salvación.
La oración es llave de oro que te abre las
puertas del Paraíso y puedas contemplar
la hermosura de Dios, puedas unirte a la
adoración perfecta de los santos ángeles.
La oración hará que florezcan en ti grandes
virtudes. La oración destruye vicios y hace
fuerte a los hombres en sus debilidades. La
oración mantiene al cielo abierto y te lleva
a experimentar la infinita misericordia de
Dios.
Una de las oraciones que son prodigiosas
para alcanzar numerosas gracias es el
Rosario; prueba su eficacia, no te defraudaré,
porque eres alma reparadora que sufres
por amor y trabajas desde lo escondido en
extender el reinado del Sagrado Corazón
de Jesús en todo el mundo.
La Hora de María es eficaz para
que obtengas el favor de Dios en tus
necesidades.
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24. En esta hora, pide por todos

los que se han encomendado a
tus oraciones

Si te arrodillas ante Dios serás grande,

serás tratado con benevolencia, obtendrás
el perdón de tus pecados y serás libre. Si
te arrodillas ante Dios serás arropado por
el manto de la divina misericordia y no
volverás a sentir frío, ni escasez.
Hoy que has venido a tributarme un
pequeño homenaje por medio de la Hora de
María, quiero llamarte al sacrificio, porque
es necesario que domines tu voluntad y des
fin a las apetencias de la carne. El sacrificio
embellece tu corazón y lo hace más atractivo
para el Señor; los defectos morirán en ti,
crecerás en la virtud. El sacrificio es otra
manera de reparación, porque, de una u otra
forma, has ofendido el Corazón de Jesús. El
sacrificio derrite mi Inmaculado Corazón
de amor, hace que corra presurosa ante el
tribunal de mi Hijo y ruegue por ti.
En esta hora, pide por todos los que
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se han encomendado a tus oraciones; tu
oración no puede ser una oración egoísta,
ten en cuenta las necesidades ajenas para
que seas grandemente bendecido por Dios.
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Contenido

1. Santo Rosario 17
4. Oración final 25
5. Te Deum a la Santísima Virgen 25
1. Esta es la Hora de María 29
2. Esta es la Hora de María, que debes
aprovecharla al máximo 30
3. En esta Hora, Desbócate de
amor por el Señor 31
4. En la Hora de María lloverán
abundantes gracias 32
5. Haz siempre la Hora de María, te
hará libre 33
6. La Hora de María es una manifestación
más de la misericordia de Dios 34
7. En esta Hora Renuncia a los criterios
del mundo y permanece bajo la sombra
de Dios 37
8. En la Hora de María, tu corazón
arderá de amor por el Señor 38
9. En la Hora de María, mi luz
resplandeciente brillará sobre ti 39
10. La Hora de María es raudal de gracia
y de amor para todos mis hijos 40
11. En esta hora, brotarán torrentes de
amor para ti 42
12. En esta hora, déjame hacerte más
vulnerable a mi amor 43
13. En esta hora, repara por los pecados

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de la humanidad 44
14. En la Hora de María, reza el rosario y
embriágate por mis palabras 46
15. En la Hora de María, el cielo se abrirá
para ti y alcanzarás hasta lo imposible 47
16. En esta hora, alaba a Dios por la
majestuosidad de sus obras 49
17. En esta hora, haz el propósito de
amarme y hacerme amar 50
18. En esta hora, quiero aumentar
en ti la fe 53
19. Pídeme lo que quieras, es la hora en
que mi Hijo y Yo te miramos con ojos de
misericordia 54
20. En esta hora, entrégame tu historia
personal de vida 56
21. Sé fiel y perseverante
a la hora de maría 57
22. En esta Hora, te llamo al perdón 59
23. La Hora de María es eficaz para que
obtengas el favor de Dios en
tus necesidades 60
24. En esta hora, pide por todos los
que se han encomendado a tus oraciones 62

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