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Cómo hemos recibido el Antiguo Testamento

En esta lección pasamos en revista cómo fueron compuestos, editados, canonizados, recibidos y transmitidos los libros del AT por
los autores, editores, escribas y publicistas hasta el día de hoy. De paso se refutan un poco algunas conspiraciones usando los
Manuscritos del Mar Muerto (DSS).
Artículos referenciados: Inspiration, Inerrancy, and The OT Canon: The Place Of Textual Updating In An Inerrant View Of Scripture

La composición - Se trata de cómo se armaron los libros del Antiguo Testamento en términos de cómo fueron escritos.
La edición - Se trata del proceso editorial, de juntar el texto original en tomos, darle forma que se ajuste a los criterios literarios
de la época y de actualizar detalles del contenido según los cambios históricos lo impusieron.
Canonización - los libros escritos pasaron por un proceso de debate para ser reconocidos por inspirados, y escogidos como
escrituras con estatuto sagrado.
Transmisión - el AT nos llegó por medio del trabajo de los escribas que produjeron una variedad de manuscritos. Se discute esta
variedad y la fidelidad de las copias.
Llegaremos un poco en el terreno de conspiraciones y mitos acerca del Antiguo Testamento.
Por último, conversamos de la transición del copiado a mano a la llegada de la imprenta, la publicación masiva hasta los tiempos
modernos, con las varias versiones disponibles y los proyectos en curso.

Composición
Vamos a entrar en el tema por el comienzo, acerca de la composición y la actividad editorial. Por
cronología, si tienes una vista conservadora acerca de la autoría mosaica, (si piensas que Moisés
existió y escribió una parte o hasta toda la Torá) llegarás más o menos alrededor de 1400 a.C., que es
la fecha más temprana del Éxodo, 1446. Así que la autoría de lo que llamamos Torá (los primeros 5
libros, siquiera en la reconstrucción que tenemos), será alrededor de 1400. Pero si toman la fecha
tardía, sería alrededor del 1200. Pero usaremos la fecha temprana.
Los libros de la Biblia hebrea son básicamente una biblioteca. Es compuesta por muchos libros.
Empezaron en el tiempo de Moisés, algo entre 1400 y 1200 a.C., y continúan apareciendo entrando en
el primer milenio a.C. y desarrollándose a lo largo de ese milenio. Esto es especialmente verdad si se
asigna una fecha tardía a la autoría de un libro como Daniel. Pero muchos no lo hacen. (Daniel levanta
muchas controversias, si fue escrita en el siglo sexto a.C. o en el segundo siglo a.C.) Pero menciono la
fecha tardía del segundo siglo a.C. por si acaso, porque aún si Daniel fue escrito en el siglo sexto a.C.,
si existen otros libros que fueron escritos de repente en los años 500 o 400 a.C., libros como Ezra,
Nehemías, Ester, por ejemplo. De toda manera llegas alrededor del 400 a.C. para las composiciones
originales.
Pero después tienes actividad editorial que empieza en el exilio y se desarrolla por algunos siglos. Por
las mejores estimaciones de los expertos, este proceso demoró varios siglos, así que pasando el tercer
siglo y yendo para el segundo siglo a.C., es cuando más o menos se terminó de cristalizar lo que
llamamos el Antiguo Testamento. Así que tenemos algo más de 1000 años, entre 1400 y 200 a.C.
(como 1200 años estimados por los conservadores).
¿Que han estado haciendo estos autores en cuanto al componer el texto? Algunos de los libros habrán
sido escritos usando la antigua escritura hebrea. Se trata de los tipos de letras (forma de escritura). El
estilo de letras que se usa hoy en el alfabeto hebreo no es la forma de la escritura original. Esta se veía
bastante diferente. Esta es parte de la historia del alfabeto. El alfabeto semítico tiene orígenes egipcios
y después se usa en diferentes partes de Siria y Palestina donde los pueblos semíticos desarrollan este
alfabeto particular. A veces se les añaden particularidades fenecieses. Los fenecieses no fueron los
únicos que inventaron un alfabeto, pero su forma fue usada ampliamente en el mundo antiguo,
incluyendo Israel y las tierras bíblicas. Así que hay algunos libros escritos con este alfabeto hebreo
antiguo. El estilo de letra encajado con cual estamos acostumbrados ahora apareció durante el exilio.
Durante ese periodo podríamos tener libros escritos con el nuevo estilo de letras. Pero finalmente,
durante y después del exilio, a través de los siglos, encontraremos incluso los libros originalmente
escritos con la antigua forma de letras, actualizados y reproducidos con el nuevo estilo de letras.
Esto es parte del proceso de composición y edición.
También hay instancias cuando se tomó una tradición oral y se codificó, es decir se puso por escrito.
Los que adoptan una posición no-mosaica para siquiera algunas partes de la Torá, dirían que la historia
Curso bíblico cronológico en contexto - Clase 03 – Como recibimos el AT

temprana de los patriarcas y de Israel fueron preservadas en tradiciones orales cuales fueron fijados por
escrito durante el exilio. Los otros dirían que fue Moisés quien lo hizo. El no necesitaba inventar nada,
porque ya hubiera sabido la historia oral de su pueblo y así lo asentó por escrito. Pero, como fuera,
algunas porciones no partieron de la nada, cuando fueron escritos. Son, de hecho, reproducciones y
codificaciones en forma escrita de tradiciones orales. Esto es parte de cómo fueron compuestos estos
libros.
Algunas veces hay libros que ya son “completos”, pero siguen añadiéndoseles cosas. Por ejemplo, la
inclinación de muchos eruditos es de ver Genesis 1 al 11 como algo escrito posterior al tiempo de
Moisés en el éxodo de Egipto, y después añadido a la Torá como una clase de historia primordial que
preceda la historia del pueblo de Israel que empieza con Abraham. Del mismo modo, la última parte del
Deuteronomio referente a la muerte de Moisés es vista como un epilogo añadido por otra persona
después. Si fue así o de otra forma, vamos a ejemplificar con algunas de estas instancias.
Después, tenemos libros que ya eran “completos”, y se les añadieron cosas, o fueron cambiados o
editados para encajar algo más. Estas cosas pasaron en la creación de los libros bíblicos.
Consideramos la edición como parte de este proceso. Manos ulteriores han visto algo que añadir, así
que cambiaron la frase en varios puntos para que la añadidura tenga sentido. Y de paso cambiaron
algunas palabras un poco, para que todo cuadre bien. Existe esta clase de edición tradicional de la cual
veremos algunos ejemplos.
Pero existe también otra clase de actividad editorial, a la cual solamente si puedes leer el texto en
hebreo y si conoces otros lenguajes semíticos te darás cuenta. El hebreo, como cualquier otro lenguaje,
con el tiempo evoluciona. El vocabulario, gramática y morfología cambia. Este es el cambio más obvio
que la gente reconoce en un idioma. Nuestro propio idioma ha cambiado a lo largo del tiempo. Seguro
no podrías leer Don Quijote en el original de Cervantes, ni la primera Reina Valera del 1600. Palabras
como avión, internet, televisión, aspirina o guachimán no existían hace poco.
Es fácil de entender que el vocabulario cambia. Pero hay también cambios gramaticales. Y el hebreo,
siendo un lenguaje muy antiguo, tiene una gran variación entre la gramática del hebreo temprano y
tardío de la Biblia. Algunas veces en la Biblia hebrea, encuentras notas de pie referentes a lo que los
estudiosos llaman “formas arcaicas”. Existen formas antiguas de la gramática en el texto que nunca
fueron modificadas y esto nos ayuda fechar el texto. En gran parte del texto, han desaparecido. Pero
suele pasar y es evidencia que algún editor que estaba actualizando el texto para pasarlo del lenguaje
hebreo antiguo, desde cuando ese libro fue originalmente escrito, al nuevo formato hebreo bíblico, que
llamamos “hebreo clásico”, que de repente o no lo observó o lo dejó sin cambiar por alguna razón
especifica. Entre los ejemplos más sobresalientes es el caso de las vocales. Al comienzo la escritura
hebrea no tenía vocales. No se empleaban esos puntos y rayas que vemos hoy en día para representar
las vocales. Estos aparecieron en la Edad Media. Antes de esto, el hebreo usaba ciertas consonantes
con doble función para señalar vocales, pero esta costumbre también varió en el tiempo.
La costumbre de usar consonantes con doble función fue más común en el hebreo tempraneo en
comparación con la Biblia hebrea actual porque una vez que el sistema de puntos y rayas fue inventado,
los escribas ya no veían la necesidad de darle doble función a los consonantes. Por esto, un pasaje del
hebreo bíblico va tener diferentes letras, diferente ortografía en diferentes instancias, como en los
Manuscritos del Mar Muerto.
Los profetas, estas personas llamadas por Dios, se sentaron para escribir estos materiales. Pero sus
escritos están remodelados con el tiempo. Se va actualizando, tanto en formato de letra, morfología,
gramática o vocabulario. Todas estas cosas pasaron al transcurso del tiempo, mientras los escribas
agarran lo que ya existía y lo modifican en acuerdo con lo que la gente puede leer en su momento. En el
lapso de 1000 a 1200 años le pasó toda clase de intervenciones. El texto pasó por muchas manos. Los
escribas eran gente que sabían lo que estaban haciendo, y produjeron lo que llamamos la forma final
del texto. Se evalúa que esta forma final de los libros bíblicos fue establecida alrededor del 200 a.C.

Edición
Trataremos algo más de la edición que inserta nuevo contenido. Daremos algunos ejemplos cambio en
el texto. No incluiremos ejemplos de formas gramaticales aquí porque se requiere de un cierto
conocimiento de morfología semítica. Dejamos más tarde unos enlaces que puedan ustedes averiguar.
Nos limitaremos a esos ejemplos que la misma Biblia hebrea nos informa que allí se hicieron
modificaciones.
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Ejemplo de edición de contenido es Ezequiel 1:1-3.


En el año treinta, al quinto día del mes cuarto, estando yo entre los desterrados junto al río Quebar, los
cielos se abrieron y contemplé visiones de Dios. (En aquel día cinco del mes, en el año quinto del destierro
del rey Joaquín, la palabra del SEÑOR fue dirigida al sacerdote Ezequiel, hijo de Buzi, en la tierra de los
caldeos junto al río Quebar, y allí vino sobre él la mano del SEÑOR).
¿Observan lo que parece raro aquí? Hay un cambio desde la primera persona singular (estando yo
entre los desterrados […] y contemplé visiones de Dios) a la tercera persona singular (la palabra del
Señor fue dirigida al sacerdote Ezequiel […] y allí vino sobre él la mano del Señor.) No dice allí que la
mano del Señor vino sobre mí, continuando en primera persona. En el lapso de tres versículos cambia
de la primera persona a la tercera en dos instancias diferentes. Esta es una prueba directa de un trabajo
editorial. Así que podría haber sido Ezequiel escribiendo su texto en primera persona, y después viene
un escriba que puede haber colectado varios sermones y materiales de Ezequiel y lo quiere integrar
todo en un libro fácil de leer. Entonces deja la primera persona en el texto para que Ezequiel pueda
introducir su propio libro, pero después empieza a rellenar algunas brechas por allí para decir la historia
de Ezequiel, así que se pasa a la tercera persona. Se observa que alguien está trabajando sobre el
texto con recursos que serían sermones sentadas por escrito por algún escriba, como lo tuvo Jeremías
a Baruc. Existían incluso escuelas de profetas donde se entrenaban personas predicar y propagar en el
pueblo los mensajes de los profetas más prominentes. Entonces, puede ser que Ezequiel escribió
personalmente una parte de su libro, y alguien más incluyó algunos dispersos del mismo profeta en un
solo libro. Este es un ejemplo fácil de identificar para averiguar cómo pasa esto, porque hay rastros del
proceso en el texto.
Otro ejemplo: Leemos en el Salmo 72:20: “Aquí terminan las oraciones de David, hijo de Isaí”. ¿Como
así? Habrá un error en el Salmo 72:20? Porque hay más salmos de David después de este. No es un
error. Si miramos al libro de los Salmos observamos que de hecho está compuesto de cinco libros
diferentes. Se colectaron cinco libros de Salmos y con el tiempo fueron juntados en uno solo. Fue un
momento cuando la colección terminaba con el Salmo 72:20 y el escriba o el editor marcó el punto
donde se acabaron “las oraciones de David, el hijo de Jesé”. Puede ser que en 100 años desde que se
escribió esto, se juntaron más. David escribió más salmos y se necesitaban añadir allí también. Así que
se los pusieron al final del libro y allí quedaron. Esta es una prueba de actividad editorial, de que se trajo
más material al libro, pero la nota editorial quedó allí para alguna razón. Los escribas hacen estas
cosas. En un sentido, es una marca de autenticidad, como un sello al agua de que, hasta este punto, el
material había sido ya aprobado anteriormente por la comunidad creyente como material inspirado.
En los Salmos tenemos también cambios en el uso del nombre divino o patrones insólitos. Por ejemplo,
en los Salmos del 1 al 41 (primeros 40 salmos) y en los salmos 90 al 106 (otros 27 salmos) se usa el
término Jehová en casi 100% de los casos. Pero, entre estos grupos, los Salmos 73 al 83 casi nunca
encuentras Jehová. En su lugar vemos Elohim. ¿Por qué pasa esto? Después, en los Salmos 84 al 89
encuentras los dos. En los salmos restantes encontramos estos dos términos alternando. ¿Por qué
tener agrupaciones con Jehová en algunas secciones casi exclusivamente y, después, al revés, no usar
Jehová para nada, solamente Elohim? Los estudiosos se refieren a estas secciones que usan
solamente Elohim como Salterio Elohístico. La explicación más sencilla sería que fueron juntados por
diferentes escribas. Tuvieron diferentes preferencias por las palabras que iban a usar o coleccionar. A
nosotros nos queda solamente observar el producto de sus decisiones, pero los patrones están allí.
Existen también Salmos duplicados. El Salmo 53 es el mismo que el Salmo 14. El Salmo 70 es el
mismo con el Salmo 40:13-17. El Salmo 108 es parecido por secciones al Salmo 57 casi palabra por
palabra. ¿Por qué pasa esto? Nadie sabe, pero se puede suponer que el mismo Salmo fue preservado
en colecciones diferentes, y cuando estas fueron unidas, alguien tuvo que decidir dejar estos duplicados
o eliminarlos. Estas son decisiones editoriales. Pero a la vez, son marcas de autenticidad.
Otro ejemplo que es muy común. Usaremos una cita del articulo escrito por Mike Grisanti, profesor en el
Seminario Masters, llamado: Inspiración e inerrancia en el canon del Antiguo Testamento: el lugar de las
actualizaciones textuales para una posición de inerrancia de las Escrituras.
Algunas personas se pueden inquietar: ¿Cómo podría creer que la Biblia es una fuente fidedigna si
hubo estos cambios en ella? No se hubieran cambiado si no fueran errores… o los cambios son
alteraciones de la verdad de la Palabra de Dios…” Grisanti está intentando de corregir algunos de estos
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Curso bíblico cronológico en contexto - Clase 03 – Como recibimos el AT

pensamientos erróneos de la gente, y por esto titula así su artículo. Él da algunos ejemplos en el tema
de la composición, es decir del proceso de “lograr la forma final del texto” que llegó a llamarse el
Antiguo Testamento. Grisanti dice:
El lugar llamado Dan aparece seguido en los libros históricos como referencia al punto más nórdico de la
Tierra Prometida (Jue 18:29; 20:1; 1 Re 12:29-30; 15:20; etc.) y es parte de una expresión geográfica:
„desde Dan hasta Beerseba” (1 Sam 3:20; 2 Sam 3:10; 17:11; 24:2,15; 1 Re 4:25). Normalmente está
identificado con la ubicación moderna de Tell el Qadi. Esta ciudad antigua se llamaba Lais en textos
egipcios de maldiciones1 y en textos de la cultura Mari.
Grisanti menciona que este lugar identificado como Dan era más antes conocido como Lais por los
egipcios. Un numero de estos textos son anteriores a la época mosaica. Los textos Mari también son
anteriores. Grisanti continúa:
La ciudad de Dan recibió su nombre en el periodo de conquista y asentamiento cuando la tribu danita
migró hacia el norte y conquistó la ciudad de Lais (Gen.14:14) / Lesem (Jos 19:47,48). En consecuencia, es
evidente que el lugar no recibió el nombre de Dan hasta después del periodo mosaico (Jue 18:29 - Le
pusieron el nombre de Dan a la ciudad, según el nombre de Dan su padre, que le nació a Israel. Pero el
nombre de la ciudad anteriormente era Lais.).
Está claramente mencionado en la Biblia. Entonces, cuando se emplea el nombre de Dan a este lugar
en un periodo anterior al acontecimiento de Jueces 18, significa que alguien actualizó el texto después.
Esto es lo que muestra Grisanti. El continua:
Gen 14:14 menciona a Dan como el lugar extremo de la primera fase de la campaña de Abraham detrás de
los reyes que capturaron a Lot. Desde Dan, Abraham y sus hombres repartidos grupos de ataque persiguió
al enemigo hasta tan lejos como llegar al norte de Damasco. Podemos asumir que originalmente Moisés
había escrito Lais que ulteriormente fue modificado a Dan cuando el lugar cambió de nombre. El
parámetro geográfico mencionado en Deut 34:1 “Galaad hasta Dan” y la ubicación en el texto de la
bendición para la tribu de Dan (Deut 33:22) después de las bendiciones para Zabulón, Isacar y Gad, y antes
de la bendición dirigida a Aser (todos siendo tribus nórdicas) sugieren una actualización similar del texto.
Esto significa lo siguiente: Si suponemos que Moisés escribió el Deuteronomio, Moisés aparece usando
(el aparece escribiendo estos pasajes del Deuteronomio) el término Dan para un lugar que no se llamó
así hasta el tiempo de los jueces, es decir bastante tiempo después de Moisés, según nos informa
Jueces 18:19. Allí fue cambiado el nombre de Lais a Dan, mucho tiempo después de la muerte de
Moisés, así que el mismo no hubiera podido usar la palabra Dan para referirse al lugar que en su tiempo
se llamaba Lais. O el caso es que no escribió Moisés esa porción o que alguien más intervino para
actualizar los nombres geográficos. La opinión de Grisanti es que Moisés en verdad escribió el
Deuteronomio y que alguien después, en el caso de esta etiqueta geográfica, tuvo que pasar por el
texto y cambiar el nombre del lugar, para que las personas que leían empezando con el tiempo de los
Jueces en adelante supieran a que se refiere el texto, porque ya no se usaba el nombre Lais. Los
escribas tuvieron que hacer esto para varias palabras. Pasaban por el texto y actualizaban los nombres
de los lugares. Algunas veces se hizo con nombres de personas, pero con mayor frecuencia en
nombres de lugares, para que los lectores en sus tiempos los ubiquen. Las Biblias de hoy siguen
haciéndolo, reemplazando Iavan con Grecia, Cush con Etiopia, Mizraim con Egipto, etc.
Existen frases como “hasta el día de hoy” en la Biblia hebrea. Grisanti dice lo siguiente:
La afirmación que la región de Basán fue llamada Havoth Jair “hasta hoy” en honor a Jair, el hijo de
Manases, quien fue instrumental en la conquista de esa región (Deut 3:14) no tendría mucho sentido en el
tiempo de Moisés, o hasta que la región no fue ocupada por Israel. Esta frase sugiere que un cierto periodo
de tiempo ya había pasado.
Entonces, en el tiempo de Moisés se llamaba de una forma (Basán), y después del tiempo de Moisés de

1
Los textos de maldiciones eran una forma de magia simpatética de los egipcios donde los sacerdotes u otros
magos escribían nombres de pueblos, lugares, ciudades enemigas en pedazos de cerámica, y después lo iban
romper, quebrar, pisotear, moler hasta hacerlo polvo, como para provocar que esto les pase a sus enemigos. Era
una forma de guerra espiritual. La arqueología descubrió estos pedazos, los armó de vuelta, y así hemos
conseguido estas informaciones de los textos de maldición.
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Curso bíblico cronológico en contexto - Clase 03 – Como recibimos el AT

otra forma. Al ver el nombre más reciente usado en un texto mosaico y sabes que no debería llamarse
así en ese tiempo porque el cambio ocurrió después de la muerte de Moisés, te das cuenta que alguien
diferente lo escribió así, más tarde. Para que llegue a la “forma final” del texto, los libros de la Biblia
hebrea pasan por un proceso considerable de ajustes.
Después del exilio, al actualizar el tipo de letras, básicamente se tuvo que reescribir todo lo que había
sido producido previamente en el formato antiguo de letras, porque la nueva comunidad judía, ya no
podía leer estos textos. El cambio fue drástico, porque la gente en Babilón aprendió un nuevo idioma: el
arameo. Así que los escribas hebreos adoptaron la nueva forma de escritura y convirtieron el texto de la
Biblia hebrea al nuevo formato para que la gente de ese tiempo y después la puedan leer, cambiando
también todo lo necesario en gramática, vocabulario, etiquetas geográficas, arreglo en el orden de los
materiales. Nuevo material fue añadido.
Un vistazo en este periodo de transición cultural en la transmisión de la Biblia hebrea lo encontramos en
Nehemías 8:1-8, donde Esdras lee de la Torá en formato antiguo a los que pueden todavía entenderla,
pero a los demás, que no pueden ya entender el antiguo habla, los levitas y sacerdotes esparcidos en la
multitud les tienen que aclarar y traducir.
Cada libro de la Biblia atravesó este proceso en un cierto grado. Tenemos que alejarnos de la noción
que algunos mantienen de que el texto hebreo, e incluso el texto en inglés o castellano, fue de alguna
manera dictado por Dios, tal-cual. No cayó del cielo en esta forma. La prueba está en el testimonio
interno y las características del mismo texto. El hecho no tiene nada que ver con la confianza en la
existencia de Dios. La confianza en la inspiración de la Biblia, así como la confianza en la ciencia, no es
afectada en nada. Teológicamente, no es un impedimento. Más bien, significa que Dios, en su plena
soberanía y control de la historia y de las circunstancias, ha usado gente para producir la Biblia de poco
a poco, generación tras generación, sin miedo que van a “malograr” algo, sino aprobando paso a paso
los cambios. Con la ayuda del Espíritu Santo, ellos escriben y editan y hacen un buen trabajo. De punto
de vista de la calidad literaria, la Biblia es una maravilla aun si no se le reconociera ningún valor
teológico o validez religiosa. Siempre ha sido reconocida como una obra extraordinaria en términos de
producto literario. Los escribas actuaban con responsabilidad. Esta es la manera como se logró la forma
final del texto.

Canonización
Ahora, una vez que existen los libros, viene la cuestión de distinguirlos de todos los otros textos que se
escribieron al mismo tempo. ¿Como se incluyeron en la Biblia hebrea los libros correctos, es decir los
inspirados? ¿Cómo sabemos que no se nos escapó alguno o que no hemos incluido uno equivocado?
Para los que ya tienen un trasfondo teológico esto sonará familiar, porque es un modelo conocido.
Dentro de la comunidad de creyentes la expectativa que Dios guíe providentemente a su pueblo en
identificar con éxito los libros que Dios quería preservar y elevar a nivel de Sagradas Escrituras. Se
esperaba que el Espíritu de Dios haga este trabajo de la misma manera como inspiró a los profetas
escribir los libros. El usará gente que haga el trabajo de sortear los libros y resolver este problema. Esto
significa que a lo largo de este proceso hubo discusiones. No fue necesario para cada libro, porque la
mayoría no levantaron problemas u objeciones para la comunidad de creyentes. Solamente de algunos
libros la gente tenía dudas, pero para la mayoría fue una tarea fácil de identificarlas como inspirados.
Por tradiciones históricas se sabía cuales eran productos de los mismos profetas. Y estos profetas
habían sido identificados por un llamado especial de Dios, confirmado por medio de un encuentro con
Dios, y demostrada a través de milagros o de oráculos cumplidos. Con el tiempo se logró un consenso y
esto fue suficiente para la comunidad judía.
Tenemos referencias históricas a partes de este proceso. Por ejemplo, alrededor del 400 a.C. existe una
mención en 2 Macabeos 2v13-15 que dice que se encontró una biblioteca donde se habían
coleccionado libros acerca de los Reyes y Profetas y los escritos de David. Los libros acerca de Reyes y
Profetas son los que harán parte de los libros históricos, como Samuel, Reyes, Crónicas. Los escritos
de David harían referencia a los Salmos. En este texto se hace mención a la manera como se
manejaban estos materiales bíblicos en tiempo de Nehemías y después en tiempo de los Macabeos. Es
solamente un vistazo en la historia de la preservación y selección intencional de los textos inspirados.
También hay una referencia a una “gran asamblea” formada por 120 escribas y autoridades judías,
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autoridades teológicas y religiosas que deliberaron y decidieron acerca del cuerpo de libros de la Biblia
hebrea. Ellos funcionaron como un grupo entre 200 a.C. y 70 d.C. (hasta la destrucción del Templo). Se
les describe y se les acredita por la tradición como los que supervisaron todo este proceso. Entre ellos
algunos creían que el libro de Ester no debía formar parte de la colección de las Sagradas Escrituras.
Allí se discutían estas cosas. Entrando en la época de los 200 a.C., la mayor parte ya era decidida,
había un sentido de cuales libros eran canónicos, sagrados. Ya tenían la “forma final” del texto hebreo.
Era reconocido como tal.
La discusión de algunos elementos demoró un poco más, pero para la época de Jesús y de los
Apóstoles, la comunidad judía ya tenía la Biblia. Lo encontramos mencionado en los Evangelios. Vamos
a dar algunos ejemplos. La Torá era aceptada por todos los grupos religiosos importantes de los judíos:
Fariseos, Samaritanos, Saduceos, etc. En Lucas 24:44 está es la prueba que Jesús reconocía la triple
división clásica: la Ley, los Profetas y los Salmos (Escritos Literarios) con la cual estamos familiarizados.
Hay referencias en los escritos judíos del periodo del Segundo Templo en cuanto al número total de
libros. Algunas fuentes antiguas como 2 Esdras dan el número de libros de la Biblia Hebrea a 24. Josefo
da el numero de 22. La Biblia hebrea moderna tiene 36. El Antiguo Testamento moderno en inglés y
castellano tiene 39. La Septuaginta, que es la traducción griega del Antiguo Testamento a base del texto
hebreo, tenía 46 libros. ¿Qué está pasando aquí? Hay varias cosas. Por ejemplo, Esdras y Nehemías
en muchas tradiciones antiguas y evidencias de manuscritos son considerados un solo libro. Igual pasa
con Samuel, Reyes y Crónicas. ¿Están reunidas en un solo libro, o divididos en dos? Esto afecta el
conteo total, así que las referencias históricas varían ampliamente en el número de libros contenidos en
el AT. Es una evidencia de la discrepancia en cómo eran divididas o no, y como se les contaban. No se
dejen confundir por estas referencias históricas que dan la impresión que hay un caos en la colección
de libros. La excepción a esto es la Septuaginta porque allí aparecen libros como Macabeos y 4 Esdras
y Judit y Tobit que la comunidad judía hasta el final no aprobó como canónicos (inspirados). Pero, aquí
influye también el hecho que la Septuaginta llegó a ser la Biblia de la iglesia primitiva. Los judíos ya
habían deliberado acerca de los libros que querían considerar canónicos, pero después vinieron los
cristianos, y algunos de ellos preferían la Septuaginta porque leían mejor en griego y esto se volvió una
disputa de rivalidades. En la Iglesia, algunos judíos, y un montón de gentiles se opusieron a sacarlos,
mientras que la comunidad judía original reconocía solamente los libros producidos inicialmente en
hebreo.
Había también unos cuantos escritos atípicos para mencionar. Si miramos a los Manuscritos del Mar
Muerto (DSS), que pertenecen a esta secta judía especial que vivía en el desierto coleccionando libros
en la antigüedad, encontramos textos que citan al libro de 1 Enoc como escritura inspirada. También lo
hacen algunos padres de la iglesia primitiva. Pero es algo atípico, porque serían los únicos casos con
esta posición. En los DSS se consideraba el Rollo del Templo inspirado, y citaban de este texto creado
por la misma comunidad poniéndolo al mismo nivel como las Escrituras. Porque la gente de Cumrán lo
hacía, podemos decir que siquiera algunos judíos pensaban así acerca de libros cuestionables, libros
debatidos.
Hay algunas referencias históricas de personas que tenían ciertas dudas de los libros de los Profetas y
los Escritos Históricos. Uno es el libro de Ester. ¿Por qué Ester era debatido? Una razón era el
comportamiento de Ester. Aunque es la heroína y salva a los judíos, el problema es que duerme con el
rey pagano para lograrlo. Algunos no consideraban adecuado tener esto en el canon. ¿Por qué haría
Dios a alguien escribir tal cosa y darle el mismo estatuto inspirado? Hasta el final, el libro de Ester fue
considerado por la mayoría de la comunidad como debidamente inspirado. Se creía que Dios estaría
detrás de un consenso, y con esto se contentaban.
Lo mismo pasó con el Cantar de los Cantares, del cual se cuestionaba por la misma razón, del lenguaje
sexual y el contenido erótico. Este libro no es acerca de la relación de Israel o de la Iglesia con Dios o
con Cristo. Lo sabemos porque los escritores del Nuevo Testamento han tenido bastantes
oportunidades de hacer referencia a este libro cuando hablan de la novia de Cristo, y cosas por el estilo,
pero ninguna vez se les ocurre citar el Cantar de los Cantares en el contexto, para reforzar su idea. De
hecho, el Cantar de los Cantares nunca es citado en el NT. Así que podemos descartar esta opinión
moderna que alegoriza el libro, en vez de tratarlo por lo que es. Es un libro poético de amor erótico, y
nada más. Por esta razón, en la comunidad judía antigua, que tampoco vio en éste el valor de una
alegoría entre Israel y Jehová, como no era como los demás libros, no sabían qué hacer con él y
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Curso bíblico cronológico en contexto - Clase 03 – Como recibimos el AT

dudaban canonizarlo.
Esto le pasó a la porción de Ezequiel, del capítulo 40 al 48. La gente opinaba que estos capítulos del
final del libro, capaz no debían ser incluidos en el canon. ¿Cuál es el problema allí? Es que las medidas
del Templo no coincidían con los otros templos. ¿Se habrán equivocado Salomón y Esdras al
construirlos? ¿Por qué varían? ¿Será esta parte de Ezequiel fraudulenta? Había gente que se
preguntaba.
Eclesiastés fue otro tema de debate, porque era tan pesimista o por lo menos, así sonaba. Se puede
leer Eclesiastés de manera optimista también: come, bebe, sea feliz, porque mañana morirás. Se puede
entender en dos formas. O hay que disfrutar de la vida que el Creador nos dio de manera plena porque
la vida es corta, o puedes leerlo pesimista, como que todo se va al Sheol de toda manera, así que no
importa nada. Pero el hecho que se puede leer tan negativo y parece afirmar ciertas cosas, te hace
dudar de ciertos artículos de la fe, de la manera como Dios maneja la historia, acerca de la vida del
creyente, o cosas así. Por esto fue objeto de discusión. Estos son algunos ejemplos de libros que fueron
debatidos. Durante esos cientos de años antes de Jesús.
Cuanto llegó Jesús y nació la Iglesia, ya que esta incorporaba también gentiles, se hizo de la
Septuaginta la Biblia principal, porque la mayoría de los gentiles no sabía leer directo en hebreo o
traducciones al arameo. Estas tradiciones se llamaban tárgum y las comunidades judías podían leer en
hebreo o arameo. Pero los gentiles empiezan integrarse en la Iglesia y multiplicarse bastante. En los
viajes misioneros de Pablo alrededor del Mediterráneo, muchas personas veían para adherir a Cristo
Jesús. Pabló plantó un sin número de iglesias. Se necesitaba de una traducción de la Biblia existente,
que para el momento solamente era el Antiguo Testamento, a la cual todos pudieran leer, sea judíos o
gentiles. La respuesta a esta necesidad fue la Septuaginta (LXX). Así que esta se volvió la Biblia de la
Iglesia primitiva por conveniencia, por ocurrencia histórica, o, podríamos decir, por providencia. Esta fue
la Biblia de la iglesia al comienzo, tal cual.
Pero, como se mencionó, esta edición en particular del Antiguo Testamento contenía también libros a
los cuales el pueblo judío que hubiera integrado la iglesia, no estaba reconociendo como inspirados. Allí
había 46 libros, y ahora tenemos menos. ¿Qué pasó allí? Por las circunstancias históricas, la iglesia
creció. En cierto momento dejó de ser perseguida. Fue legalizada y terminó abarcando todo el mundo
romano con la llegada de Constantino, el decreto de Teodosio y las demás circunstancias históricas. La
Septuaginta llega ser el Antiguo Testamento de los cristianos por doquier, y allí es cuando la Biblia
entera se traduce al latín. Jerónimo produce la traducción Vulgata y la iglesia se vuelve Católica
después de unos siglos. Por esto, hasta hoy-en-día el Antiguo Testamento Católico contiene esos libros
extra.
Pero cuando llega la Reforma con toda la reacción contra el catolicismo, Lutero y otros reformadores
establecieron como una prueba de fuego para asegurarse de la inspiración del AT. Aceptaron
solamente los libros que sabían que existían en la Biblia hebrea, que fueran compuestos inicialmente en
hebreo. Sacaron los Deuterocanónicos (Apócrifas) de la Biblia Reformada. Por esto hoy, si no eres
católico tienes una Biblia protestante, de cualquier traducción sea, empezando con la Reina Valera y
King James. Pero estas también empezaron en versiones que contienen las Apócrifas, como una
concesión sensible para las personas que lo usaran. Hoy, si quieres comprar una versión Reina Valera
o King James, puedes escoger una edición con Apócrifas, pero la mayoría no los incorporan. La
mayoría se publica en la tradición protestante, ya que las versiones modernas no están afiliadas al
catolicismo. Usamos los libros del antiguo estándar judío, los que fueron escritos originalmente en
hebreo y el numero oficial es de 39. Así fueron contabilizadas y divididas en la historia de la producción
de la Biblia en inglés.

Transmisión
Para el primer siglo cristiano ya no había debates. La Biblia estaba asentada en su canon, aparte de
algunos pocos libros atípicos como Enoc o Eclesiastés. Ahora ¿qué sigue? Ahora es tiempo de copiarlo.
Se tiene que preservar para el futuro haciendo copias a mano. Se trata de la transmisión del texto por el
trabajo de los escribas. Extrañamente, la historia de esta trasmisión fue divinamente sacudida en
nuestro mundo moderno del siglo XX. La fecha clave para la Biblia hebrea es 1947 cuando fueron
descubiertos los Rollos del Mar Muerto (DSS) en Cumrán.
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Curso bíblico cronológico en contexto - Clase 03 – Como recibimos el AT

Antes de la fecha, los testigos de la Biblia hebrea eran pocos, pero bien conocidos, desde la Edad
Media. No existía un manuscrito completo de la Biblia hebrea anterior al año 1008 d.C. (este año fue
anotado por el escriba en el documento.) La copia casi completa más antigua de la Biblia hebrea lo
llamamos el Códice Alepo (Codex en latín). Contiene toda la Biblia hebrea, menos la Torá. Unos
cuantos capítulos del Deuteronomio son lo único de la Torá que se salvó de un incendio, según cuenta
la historia. Últimamente reaparecieron pedazos de la Torá de Alepo que hacen dudar si no son
fragmentos que alguien logró extraer de las cenizas o si existe más material de la Torá de Alepo
guardado secretamente. Con estos detalles, resulta que el Códice Alepo está incompleto. Pero está
fechado en los 900 d.C. Hasta hoy es considerado el manuscrito más autoritativo y preciso de lo que
llamamos Texto Masorético (MT). Está disponible en línea, en www.aleppocodex.org donde está
fotografiado en alta resolución. La Biblia completa más antigua es un manuscrito llamado Códice
Leningrado (Codex Leningradensis) que también es parte de la familia MT. Está ubicado en Leningrado
y conocido por su denominación “L”. También se le etiqueta B19 por los críticos textuales. Este está
fechado en 1008 d.C. y es completo. Hasta el 1946 este era lo mejor que se tenía.
Existían otros manuscritos dados a conocer en 1947 provenientes de un depósito llamado Geniza del
Cairo. (Geniza significa bóveda). Fueron descubiertos al final de los 1800s, es decir 1896 – 97. Esta
biblioteca es considerada la colección única más grande de manuscritos medievales judíos jamás
encontrados. Contenía del todo unos 193000 manuscritos, cuando fue descubierta. Había sido utilizado
desde 882 d.C. y continuaron añadiendo documentos a la bóveda hasta el siglo XIX allí en Egipto.
Muchos materiales no eran bíblicos. Había textos litúrgicos rabínicos, usados en la sinagoga. Se
encontraron contratos matrimoniales y cartas de toda clase. Pero había también textos de la Biblia
hebrea, con un rango de fechas entre los 800 d.C. y hasta la época moderna.
Si querías abarcar materiales más allá del idioma hebreo hasta el 1946, tenías la Septuaginta. Algunos
de sus fragmentos databan hasta del segundo siglo d.C., pero en griego, no en hebreo, pero con la
premisa que esta traducción tuvo una fuente hebrea para empezar, llamada teóricamente proto-LXX.
Hubiera sido magnifico tener ese texto, para compararlo con el Leningrado, porque existen puntos
donde no coinciden, lo que significa que la proto-LXX era un texto diferente al MT.
Por último, existía la Torá usada por la comunidad samaritana. La copia más antigua de esa databa del
siglo XII d.C., es decir época medieval. La Torá Samaritana (SP) tiene su variación idiosincrática.
Cambia la ubicación de la montaña de Guerizín. Hay cosas en este manuscrito que son muy
samaritanas porque la adoptaron como su Biblia y cambiaron ciertos nombres de lugares para
adecuarse a su tradición. Basta que empieces a leerlo y te das cuenta que es samaritano. Aun así, es
una herramienta disponible.
Así que para el 1947 había estas tres tradiciones bíblicas: MT, LXX y SP. Este fue el año cuando se
descubrieron los Manuscritos del Mar Muerto (DSS). Lentamente fueron extraídos de las cuevas de
Cumrán a partir del 1947 a medida que más cuevas con manuscritos fueron encontradas. En Cumrán
fueron encontradas 11 cuevas con bastante manuscritos. Algunos habían sido guardados en grandes
jarrones de barro y se encontraban en una condición más o menos buena. La mayoría eran solamente
pequeños pedazos y fragmentos desde el tamaño de una palma hasta el de una moneda. En el caso de
la cueva 4, habían sido enterrados debajo de capas de guano de murciélago. Así que, de ningún modo
estaban allí preservados listos para ser leídos, como irías a una biblioteca y lo sacas de un estante. No
esto pasó con los DSS.
Se tuvo que rescatar y restaurar estos pedazos de manuscritos, la mayoría escritas sobre pieles de
animales. Aunque el texto fuera completo, estaba roto en pedazos. Lo que era material bíblico, pudo
fácilmente ser reconocido por los expertos, aun por porciones. Al identificar que era texto de la Biblia, lo
separaban como un rollo bíblico. Ayudó que, al leer los pedazos, se podía comparar los DSS con la
Biblia hebrea existente, podían saber su orden y se pudo armar el rompecabeza de vuelta. Pero muchos
otros pedazos no pertenecían a libros de la Biblia, y rearmarlos fue más complicado. Hubo
descubrimientos en otras ubicaciones fuera de la zona de Cumrán, que también se aunaron a lo que
llamamos DSS. Esto paso en los años ´50 y ´60, cuando seguían descubriendo más documentos.
Una vez que los expertos empezaron a darse cuenta que se tenía en las manos, al tratarse de textos
bíblicos, se pusieron a examinarlos. Les fecharon con análisis de Carbono-14 y otros métodos. Se hizo

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Curso bíblico cronológico en contexto - Clase 03 – Como recibimos el AT

análisis paleográfico2. Rápidamente se dieron cuenta del valor del texto. Eran fechados entre segundo
siglo a.C. y el primer siglo cristiano. Y lo más resaltante fue que todas las tres tradiciones textuales
conocidas (MT, LXX, SP) fueron encontrados en manuscritos sacados del Cumrán. Allí había
manuscritos hebreos que se alineaban a LXX, pero no al MT. Por fin se encontraron remanentes
alineados con la proto-LXX. Pero también encontraron bastante materiales que se alineaban con el MT
y otros que se alineaban con el SP. Aparte de los textos parecidos a cada uno de los tres, además
encontraron bastante textos que ¡no se parecían a ninguno de ellos! Los eruditos los llaman “textos no
afiliados”. Los DSS nos muestran que para el fin de la época inter-testamental y para cuando Jesús
vino, no había una única Biblia hebrea.
Las comunidades judías que vivían en Judea, Siria, Palestina, etc. estaban cómodos tratar con esta
pluralidad textual. Los religiosos que juntaron estos textos en Cumrán los guardaron a todos. No
destruyeron una variante de tradición de texto para favorecer a otra. Los guardaron a todos y los usaban
a todos. Todas circulaban en forma similar a la situación actual. En las librerías, iglesias y casas
cristianas encuentras decenas de versiones. Son diferentes por los términos, expresiones y filosofía de
traducción usadas, pero todas son “La Biblia”. Y esto pasaba en el tiempo de Jesús también. No había
una Biblia hebrea única. La idea de que existe una única versión de la Biblia que se remonte hasta
Moisés u otro personaje del Antiguo Testamento y que esta fue copiada perfectamente para siempre,
esta idea es una leyenda. En el tiempo de Jesús había y se usaban siquiera tres variantes diferentes del
texto, sino más, y ninguno no tenía un estatus más elevado que los demás. Todos eran válidos y
usados en sus sinagogas, en las comunidades, en lectura personal o lo que sea, aunque siempre
contando con preferencias individuales.
¿Cómo pasa entonces que llegamos en nuestros días y encontramos toda clase de exclusivismos
difundidos por internet? Hay de los que sostienen disparates como el “código bíblico”, como que tal
texto “original”, metido en la computadora y organizado por tal número de columnas, bota no sé qué
mensajes secretos. Hay gente que sostiene que solamente el Texto Masorético es inspirado y es
original, o peor, alega que solamente Reina Valera o King James son inspirados porque son los más
apegados al original. ¿Cuál original? No existe esa única Biblia hebrea que habrá sobrevivido la caída
del reino de Judá, que alguien rescató de la destrucción del Templo por Nabucodonosor, huyo con ella y
empezó a copiarla. No existe prueba de tal cosa. Pero hay evidencia de por lo menos tres variantes que
se remontan al mismo limite histórico impuesto por los DSS. Todos se traban en la fecha de 200 a.C.
Esta es la realidad. Así que hay que alinearnos a los datos que tenemos, no a los cuentos que
deseamos inventar.
Texto Masorético (MT) Sabemos que el MT empezó a ser producido alrededor del 100 d.C. justo por
motivo de esta pluralidad de variantes. La comunidad judía estaba muy irritada en especial por la
existencia de la LXX, ya que los Cristianos que la favorecían, y no solamente eran gentiles, sino porque
en esta variante encontraban textos que apoyaban fuertemente su teología. Aparentemente, el texto
hebreo base de la traducción LXX, apoyaba el caso que Jesús era el Mesías, hijo de Dios. Así que esta
era una razón importante por la cual la Iglesia prefería la Septuaginta.
Entonces la comunidad rabínica judía decidió estandardizar su Biblia y hacer el trabajo de mirar a todas
las variantes y decidir qué es lo que debiera decir el texto, e iban a transmitirlo y copiarlo tal para
siempre. Esta llegará a ser la Biblia de la comunidad judía. Este esfuerzo produjo lo que ahora
llamamos el Texto Masorético. Se llama así por el nombre Masoreta de las familias de escribas que
asumieron la tarea de copiarlo para la posteridad. Aun así, algunos judíos no han estado contentos con
su trabajo. En el Talmud se lee por ejemplo la Mishna (unos escritos teológicos), en que estos escritores
y rabinos que citan de la Biblia hebrea, no lo hacen palabra por palabra del MT. Insertan variaciones. Un
estudioso alemán de otras épocas, llamado Aptowitz recolectó estas citas y lo publicó en varios tomos.
Entonces, ni con el MT no hubo una única versión aceptada por la comunidad judía. Había otros rabinos
que preferían cómo se escuchaban otras formulaciones y los citaban diferente y lo mencionaban en sus

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Los estudiosos tenían cuadros con estilos caligráficos de varios textos fechados históricamente por los
años, lugares o eventos mencionados en ellos. Así como las fuentes de computadora ahora, podían
mirar al estilo caligráfico de un texto y darse cuenta en que periodo histórico fue escrito. Se trabajó
muchas décadas en crear estas tipologías de letras para que los textos puedan fecharse, aparte del
método de carbono-14 u otros métodos científicos.
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Curso bíblico cronológico en contexto - Clase 03 – Como recibimos el AT

escritos. Existían escribas rivales que, al copiar la Torá u otros manuscritos, introducían estas
alternativas, cómo para demostrar su rechazo, diciendo: “No gracias, nos gustaba mejor nuestra Biblia
de antes.” Muy bien podía tratarse de solamente 12 lugares o palabritas diferentes en todo el AT, pero
estas eran las palabras que preferían. No existió un solo Texto Masorético ni siquiera después de su
creación.
¿Porque hay que entender todo esto? Porque hay un mito muy propagado, de que el Texto Masorético
es la Biblia que Dios ha creado, que le dio a la comunidad judía en forma inerrante. Cuando leen en la
Biblia, y encuentran una nota de pie de página comentando que otros manuscritos dicen diferente, la
gente lo descarta porque piensa que la lectura correcta es del MT. Y esto no es así. Este fue creado
desde el año 100 d.C. Pero materiales más antiguos dicen algo diferente. Un buen ejemplo es el texto
del Deuteronomio 32:8.
Cuando el Altísimo hizo heredar a las gentes, cuando hizo dividir los hijos de los hombres, estableció los
términos de los pueblos según el número de los hijos de Israel.
El Texto Masorético dice “los hijos de Israel”, pero los DSS dicen “hijos de Dios” y la LXX dice “los ángeles
de Dios”. Lo que pasa es que prácticamente dependes de la decisión de un rabino de alguna parte, y aún
sus compatriotas en algunos casos no estaban de acuerdo con sus decisiones editoriales. Es una decisión
arbitraria de cambiar el texto a “los hijos de Israel”, dictando arbitrariamente cual va ser la palabra de Dios.
Con todo esto, en los círculos evangélicos se propaga la noción que el Texto Masorético fue algo
encomendado directamente de la mano de Dios, cuando de hecho, no fue así. Fue un producto de ciertas
circunstancias históricas y sabemos esto por los datos, los manuscritos, porque tenemos con que
compararlo. No se puede rodear el asunto. El Texto Masorético no es malo. Es un buen texto, pero no es
el único, sino que hay otros textos igual de buenos, e incluso más antiguos a los hay que prestar atención.

Mitos y conspiraciones
En los círculos evangélicos no solamente se mantiene esta impresión mística acerca del Texto
Masorético, sino que existe una mitología acerca de los escribas como unos instrumentos humanos
infalibles. Los apologistas les pintan como que antes de escribir el nombre de Jehová, se iban a dar un
baño de purificación, o algo así, por la piedad que tenían. Que su cuidado con el texto era de tal manera
que, si fallaban una letra, destruían el rollo. Pero en la mayoría de las instancias, esta no es la realidad.
Muchas de estas prácticas de los escribas de las que hablan los apologetas aparecieron mucho más tarde
en algunas comunidades rabínicas. Pero no refleja la realidad de las personas que produjeron los DSS.
Lo sabemos porque podemos mirar los textos. En la página web “https://drmsh.com/the-bible-code-myth/”,
hay un enlace a un documento que les mostrará fragmentos de Isaías 53. Está diseñado para observar
las diferencias entre el texto original DSS y los MT. También pueden ver las correcciones, borrones,
añadiduras del texto.
El documento fue armado para un debate con Grant Jeffrey que promovía el “código de la Biblia”. Grant
Jeffrey no tenía ningún conocimiento fundamental del trasfondo de la Biblia. Él se enfocaba solamente en
las mitologías místicas evangélicas acerca del texto hebreo e intentaba defender la secuencia de las letras
en el código de la Biblia. Se le explicó que no funcionaría porque al mirar los DSS, usan diferente
ortografía, porque todavía usaban consonantes para simbolizar vocales. Hay cientos de letras adicionales
en los manuscritos antiguos de Isaías 53 que no aparecen en el texto hebreo usado en la edición moderna
del MT. Y para los que quieren jugar con el “código de la Biblia”, una sola letra adicional por allí les va
cambiar toda la configuración.
En los 13 versículos escogidos para demostrarlo en el documento mencionado hay más de cien
diferencias ortográficas, 100 letras diferentes en la secuencia. Ese presunto “código de la Biblia”
simplemente no funcionaría. Los que insisten que Dios mismo entregó un texto a la humanidad, sin
errores, entonces es más seguro pensar en la versión DSS, pero ellos usan el otro texto metido en el
programa de computadora, para que salga lo que ellos quieren que les salga. Esto es el truco de los que
juegan con el “código de la Biblia”, y no toman en cuenta nada de la información de critica textual. El
“código de la Biblia” es una estafa. Una persona que cree en el “código de la Biblia” no entiende como
nos llegó la Biblia hebrea, y no tiene referencia a la crítica textual o a los DSS.
Regresamos a las prácticas de los escribas. Si se equivocaban en deletrear Jehová (YHWH), no iban a
quemar el pergamino, darse un baño y empezar del nuevo. Si se equivocaban, borraban y corregían,
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Curso bíblico cronológico en contexto - Clase 03 – Como recibimos el AT

insertaban líneas o letras encima de las palabras. Marcaban sus errores, comprimían las letras para hacer
encajar la corrección, etc. Cuando no tenían espacio, escribían entre columnas, en vertical, o dejaban
letras suspendidas por allí. Esto se ve en las páginas mismas que ellos escribieron. Hicieron lo mejor que
les pareció. No había por allí cerca una tienda de papelería, para comprarse un nuevo rollo de piel de
animal para empezar de nuevo. No había materiales como nuestro papel, a su discreción. Tomaba mucho
tiempo preparar el soporte donde escribir, así que intentaban economizar y dar el mejor uso a lo que
tenían en la mano. Tachaban, borraban, completaban letras y palabras entre las líneas. Solo tienen que
ir a mirarlos.
De los manuscritos hacia nosotros
Vamos a avanzar hasta la época moderna. Después de haber sido creado alrededor del año 100 d.C. el
MT fue copiado por familias de escribas profesionales. Esta era su profesión, que pasaban a sus hijos de
generación en generación. Algunos de los más famosos manuscritos no son importantes solamente por
ser copias completas de hace más de mil años, sino porque llevan las señales de modernización. El
Códice Alepo tiene indicios que fue puntudo a mano, es decir, se le añadieron los vocales en forma de
líneas y puntos, ya que estos fueron inventados para el año 800 d.C. El trabajo fue hecho por un famoso
escriba, Aaron Ben Aser, muy conocido y respetado en la comunidad judía. El Códice Leningrado fue
también puntuado, vocalizado por otro miembro de la familia Ben Aser. Ya que el escriba no fue tan
famoso como Aaron, a su obra no se le acuerda tanto respeto en la comunidad judía como al Códice
Alepo, pero siquiera es completo, mientras Alepo no. Todo este trabajo de la Edad Media se hacía a
mano. Era muy engorroso intentar de preservar el MT. Pero, felizmente, con la aparición de la imprenta
en los 1500 d.C. empezaron a aparecer las ediciones impresas.
Se componía el texto con los cuerpos de letras fabricados para imprenta y las páginas se multiplicaban a
máquina. Los eruditos los podían usar en las universidades de la época. Cada sinagoga podía disponer
de una copia. Podían producir y distribuir más copias porque ya tenían el negativo. En el 1516-1517 se
desarrolló y publicó lo que llamamos la primera Biblia Rabínica, una edición diplomática. Hay dos tipos de
ediciones de la Biblia hebrea. La edición diplomática significa que intenta reproducir una cierta tradición
textual, como el MT. Las ediciones eclécticas son las que intentan incorporar otras alternativas textuales,
de otros manuscritos, que no son de la tradición Masorética, y usarlos en lugar o en paralelo con el texto
de la MT. Prácticamente no se produjeron ediciones eclécticas hasta los 1800 d.C., así que después de
la aparición de la imprenta se producen copias de diferentes ediciones del MT, de la primera Biblia
Rabínica del 1520.
Una obra especial fue algo llamado el Poliglote Complutesiano, en 6 tomos. Una Biblia Poliglote es un
texto bíblico redactado en varios idiomas diferentes por varias columnas. Los tomos del uno al cuatro
contienen el Antiguo Testamento y los tomos cinco y seis eran el Nuevo Testamento griego con el aparato
crítico adicional. El aparato crítico es formado por comentarios y variantes y traducciones necesarios para
un estudio bíblico. Es una forma incipiente de las herramientas que usamos ahora en los programas de
biblias digitales.
En 1524-1525 aparece la segunda edición de la Biblia Rabínica. Era casi lo mismo, una edición
diplomática que intentaba reproducir el MT en la mejor forma. Pero esta usa la LXX en ciertos lugares, ya
que los cristianos se habían acostumbrado con ciertas lecturas de la frase en sus propias traducciones y
lenguas. Por ejemplo, en el Salmo 22:16, la Segunda Biblia Rabínica dice “horadaron mis manos y mis
pies”. Esto es prestado del texto LXX, ya que en el MT dice “como leones, mis manos y mis pies”. Así que
los creadores de la Segunda Biblia Rabínica prefirieron el texto de la LXX solamente porque la gente era
más acostumbrada con esta lectura. Se alejaron de intentar de reproducir el MT en este punto. Los
promotores de estas ediciones hacen concesiones como esta para sus comunidades.
Llegamos a los tiempos modernos del siglo XX. Hay muchas ediciones y solamente mencionaremos los
más importantes. En 1906 hay algo llamado la Biblia Hebraica. El editor se llamaba Kittle. Llegó a
conocerse como Biblia Hebraica Kittle (BHK 1906). Fue producida con la ayuda de la Sociedad Bíblica
Alemán. Se hicieron en total 9 ediciones. Por ser un texto ecléctico no resultó muy popular, ya que a la
gente le pareció raro. Demoró un tiempo para que este enfoque fuera aceptado. En la tercera edición del
1936 se escogió a propósito ajustar la BHK al Códice Leningrado para intentar de reproducir esta variante.
Esto fue conseguido casi a la perfección cuatro décadas después en 1977, en la Biblia Hebraica
Stuttgartensis (BHS). Esto es lo que usan los estudiantes de seminario y maestrías que estudian hebreo.

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Curso bíblico cronológico en contexto - Clase 03 – Como recibimos el AT

BHS fue producida también por la Sociedad Bíblica Alemán, y ya se encuentra en la tercera y cuarta
edición. Ha sido digitalizada bastante para los programas de computadora.
¿A dónde nos encontramos hoy, para terminar? Existen actualmente tres proyectos en desarrollo más
allá de la BSH que fue producida en 1977 como una edición casi perfecta del Códice Leningrado. Pero
los eruditos querían ir en otras direcciones.
Por ejemplo, un grupo propone producir una edición de Códice Alepo. Aunque falta el texto de la Torá, se
puede hacer una Biblia Alepo y añadir las partes faltantes del Leningrado u otras fuentes. Este grupo se
llama Proyecto Biblia de la Universidad Hebrea (HUBP). Empezó en 1956 y no sabemos cuándo sería
lista, porque el trabajo demorará más décadas. Recién existen cuatro tomos de esta obra, no se sabe
cuánto demorará esto. La meta es ser la primera edición de la Biblia hebrea que reproduce el Códice
Alepo.
Otro proyecto se llama BHQ. Q viene de la palabra Quinta, así que se trata de la quinta edición de la Biblia
Hebraica. Es el siguiente paso después de BHS. Sigue basándose en Códice Leningrado y aprovecha las
correcciones resultadas de las fotos a color en varios espectros del documento original, porque a veces
es difícil establecer que letra es allí. Los editores peinan el texto e intentan perfeccionar esta edición de
Leningrado. Se esperaba su culminación en 2020. Ya se avanzó bastante. Cada año en las conferencias
académicas de especialistas están presentando un nuevo tomo en venta. Así que la BHQ está adoptada
poco a poco en las clases de exegesis en hebreo, porque es el texto más actualizado que los estudiantes
puedan tener. Este es el segundo proyecto.
El tercer proyecto se llama La Biblia Hebrea Oxford, que se desea una edición crítica. Entonces no es
una reproducción de Alepo, ni de Leningradensis, sino una edición realmente crítica, donde se comparan
los datos de todos los manuscritos en conjunto y se produce como resultado una Biblia hebrea. Se
comparan todos los datos de los manuscritos y se arma de allí un texto combinado. Esto es lo que intentan
hacer en Oxford con la Biblia hebrea. Va demorar un tiempo muy largo, pero la meta es una edición
verdaderamente crítica de la Biblia hebrea. Será publicada por Oxford University Press. Estos son los
proyectos en desarrollo hoy-en-día.
Seguro les parecerá mucho ajetreo para poco. ¿Cuán diferentes puede ser la BHS de la Leningradensis
para ameritar este trabajo de nuevo? Probablemente se trata de unas cuantas docenas de diferencias y
por lo demás está idéntico, menos los puntos vocales y los acentos y cosas así, añadidos por los escribas
de las tradiciones masoréticas. ¿Por qué el esfuerzo adicional? Porque a las comunidades rabínicas,
judías y a muchas otras personas les importan. Expertos en hebreo y profesores quieren que sus
estudiantes trabajen con las mejores ediciones posibles y ser capaces de comparar las variantes de los
manuscritos. Por esto siguen trabajando.
Ahora es mucho más fácil y rápido en el mundo digital, porque se pueden hacer cambios y correcciones
en el camino y dar más valor agregado. Pero el valor académico todavía está en lo impreso,
especialmente para algo como la Biblia. Así que estos trabajos suelen a demorar mucho tiempo. Pero
esta es la manera como llegó a existir la Biblia hebrea. Demoró mucho para ser escrita, y tomó su forma
final en más de 1200 años, otros cientos de años para debatir el contenido canónico. Después fueron
otros debates para filtrar otras versiones y unificar el texto en algo oficial, como el Texto Masorético y
copiarlo a mano por más de un milenio, hasta que llegó la imprenta y se publicaron ediciones oficiales
estandardizadas en gran número.
Esta es la historia de la Biblia hebrea, o conocida como El Antiguo Testamento o El Viejo Pacto. Aquí
dimos una perspectiva panorámica de todo esto. Pero también hemos confrontado ciertas mitologías
alrededor de la creación y transmisión de la Biblia. No tenemos tal cosa como una Biblia hebrea que se
remonta hasta el último israelita que escapó de Nabucodonosor y que fue copiada desde allí. Este es un
mito. Otro mito es que el Texto Masorético vino de la mano de Dios. Ni siquiera en la misma comunidad
judía no existió esta unanimidad acerca de la unicidad del texto. El valor de entender estas realidades
está en que, al leer algunos comentarios o artículos de especialidad acerca de manuscritos que dicen
esto o aquello, no asumas de inmediato que se trata del MT. Es equivocado. La mejor explicación en
cuanto a la correcta forma original del texto está en la cual explica mejor a todas las demás variantes, de
donde habrán podido aparecer. Esto necesita tiempo y mucho pensamiento y gracias a Dios que existen
personas que se dedican a este trabajo de por vida, para que podamos tener una Biblia hebrea confiable
y traducciones a nuestro idioma también confiables.

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