Está en la página 1de 2

Introducción Hora Santa

Infinitamente Seas alabado, mi Jesús Sacramentado.

Señor quiero pedirte al iniciar esta Hora Santa por estos hermanos que ahora
físicamente están ante ti.
Señor aquí hay tantos corazones necesitados de tu intervención,
Señor aquí están nuestras vidas,
Jesús yo sé que estoy hablando no en vano,
Estoy hablando a un Dios que todo lo puede y que quiere lo mejor para sus
hijos.

Aquí estamos señor los que hemos creído.


Aquí estamos señor los que esperamos en ti.
Espíritu Santo ven a nuestras vidas.
Espíritu Santo por intercesión de la santísima Virgen María ven a nuestros
Corazones.
Espíritu Santo ven, y haz que, de nuestro interior, exista esa respuesta del
rechazo ante el mal. Oh Jesús Sacramentado, Gracias porque no te cansas de
esperarnos.
Gracias Señor por tu infinita Bondad nos permites contemplar tu grandeza en
cada Hora Santa.
Gracias Señor por darnos la oportunidad de llevar la bendición a tantos lugares,
a tantos hogares, a todas esas personas que un no te conocen o se han alejado
de ti.
Señor aquellos milagros que obrastes en el tiempo de los Apóstoles aún no han
terminado, estamos aquí Señor para contemplar la grandeza de tu amor,
estamos aquí Señor para que nos llenes de a alegría de tu poder, porque tú nos
amas o Jesús, porque tu señor te quedaste en Eucaristía para levantarnos,
para animarnos, para sanarnos, para purificarnos, para llevarnos al Cielo.
Gracias Señor, hoy te adoramos Jesús, hoy te bendecimos Señor porque eres
Bueno.

Hermanos les invito para que desde sus corazones le pidan al Espíritu Santo
que venga a sus vidas, que venga a llenarles de paz, que venga y que sea
capaz de adorar, sea capaz de descargar ante el Señor todas sus
preocupaciones, todo aquello que les preocupa ahora podemos descargarlo
ante Jesús que está aquí con nosotros en el Santísimo Sacramento del Altar,
ese Dios no se cansa de amarnos, ese Dios no se cansa de bendecirnos y de
darnos la fortaleza que necesitamos para salir adelante.

También podría gustarte