El presente documento tiene como finalidad orientar, actualizar, establecer,
promover, facilitar y garantizar a las autoridades que tengan la competencia de
adelantar el estudio, trámite y expedición de las licencias y sanciones urbanísticas, y en general a todos los interesados en desarrollar e intervenir en el ordenamiento del territorio, el uso equitativo y racional del suelo. Uno de los asuntos más importantes son las licencias, es aquella autorización previa para adelantar obras de urbanización y parcelación de predios, de construcción y demolición de edificaciones, de intervención y ocupación del espacio público, y para realizar el loteo o subdivisión de predios, expedida por el curador urbano o la autoridad municipal competente, en cumplimiento de las normas urbanísticas y de edificación adoptadas en el Plan de Ordenamiento Territorial, en los instrumentos que lo desarrollen o complementen. De esta manera el reglamento establecerá los documentos que deben acompañar las solicitudes de licencia y la vigencia de las licencias teniendo en cuenta el tipo de actuación y la clasificación del suelo donde se ubique el inmueble. Además, en la ley 388 de 1997 adoptan las normas urbanísticas generales por las cuales los municipios deben optar este régimen normativo. En cuanto a las entidades competentes y los curadores urbanos, según sea del caso, tendrán un término de cuarenta y cinco (45) días hábiles para pronunciarse sobre las solicitudes de licencia, contados desde la fecha de la solicitud. Vencidos los plazos sin que las autoridades se hubieren pronunciado, las solicitudes de licencia se entenderán aprobadas en los términos solicitados, quedando obligados el curador y los funcionarios responsables a expedir oportunamente las constancias y certificaciones que se requieran para evidenciar la aprobación del proyecto presentado mediante la aplicación del silencio administrativo positivo. El plazo podrá prorrogarse hasta en la mitad del mismo, mediante resolución motivada, por una sola vez, cuando el tamaño o la complejidad del proyecto lo ameriten. Finalmente, identificamos los mecanismos que realmente garantizan el control urbano entre ellas, las sanciones urbanísticas, la restitución de elementos del espacio público, la vigilancia y control de las actividades de construcción y enajenación de viviendas, el procedimiento de imposición de sanciones. Como consecuencia se procede a la acción de cumplientos, esto quiere decir que toda persona, directamente o a través de un apoderado, podrá acudir ante la autoridad judicial para hacer efectivo el cumplimiento de una ley o acto administrativo relacionado con la aplicación de la presente Ley.