Está en la página 1de 4
anonadamiento de dios en cristo Cuando abrimos las paginas del Nuevo ‘Testamento encontramos una diferencia entre la vida de Je- fils en la tlerra y Ta presencia del ‘mismo en el cielo, entre su con- dicign de "Siervo" y su poder de “Senior”, entre su anonadamiento y su exaltaci6n, La deseripelén de 1a vida de Jestis fen Ia tierra en los escritos del ‘Nuevo Testamento est elaborada desde el punto de partida del re- ‘cuerdo de los que vivieron con El, y nunca podemos separar este recuerdo de la experiencia del Cristo glorioso, La vida de Jesis 9 podemas vera deste otro fgulo, ples seria falsa, Nosotros contamos con estos datos histor fos y también vivenclales de aque Tia primera comunidad de amigos yy colaboradores, wactamiente y gloria en ta eseritura Basta leer con detenimiento y tranquilidad a Pablo para eaer en Ta euenta que “ests es el Senior” (Cor 12,3; Act 236). Wsta es la profesién de fe primitiva y esen- tial det cristiano, Pablo da a en- 286 tender claramente que atribuye catdeler divino al titulo de "Se- for’. Confesar esto es admitir 1a Resurreccién de Jess. Act 2:36 nos comunica con la_conflanza plena de toda la primera comuni- dad apestolica: “Sepa, pues, con ‘certeza toda la casa de Israel que Diog fa eonstituide Senor y Cristo. a este Jestis a quien vosotros ha~ ‘eis erucificado”. Hs la conclusién del argumento escrituristico: Por la Resurreelon ha sido Jests constituido en el “Sefior”, de que hhabla el Sal 110 y en el Cristo al que se refiere el Sal 16. En el evangelio de Juan aparece Jestis como la Palabra de Dios, pero claramente se maniflesta la Concieneia de una distincién entre ‘ests en la Uerra y Cristo en el tlelo, Mis ain, la vida de Cristo fen Is tierra y Su muerte es vista faceptada camo el cumplimiento de fa figura det Siervo de Yahvé. El Siervo tiene una mision: dar la vida por muchos (Is 53,11), Lia figura del Siervo en Ios sinép- tcon va arigida siempre hacia Ia figura opuesta a Ia gloria: a un vaclamiento 0 anonadamlento, En el himno de Fip 211 nos di ce Pablo: “BI cual, sfendo de condicién Taivina, no retuvo avidanente el ser igual a Dios. Sino que se vacl6 a sf mismo tomando condicién de siervo, Ihaciéndose semajante alos hombres Y apareciendo en su porte Teamo hombre; ‘y se humillé a si mismo, Obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz”. Analizando répidemente el texto vemos que Jesiis poseia la vida divina, pero El ge desprende, “se vyacia" de ella, No quiere conside- rarse superior a los demés, Desea ¥ quiere con-caminar por ia vida on los demés hombres, Una igual- ‘dad en el modo de vida y com portamiento, Precisamente en la hhumillacién'de Cristo es donde radica la renuncia a la igualdad Aivina, De otra manera Pablo nos dice: “Siendo rico, se hizo pobre por amor vuestro, porque median- fe su pobreza vosoiros pudiérals ser ricos” (2.Cor 8,9). Hsta admi- Sidn de la pobreza’ es de alguna manera un Vaclarse de las rique- as dela gloria, lo mismo que ast- mir Ia “forma de siervo" equlva- lea vaclarse de la majestad divin. Podemos decir en resumen que ‘este vaciamiento de Jests en la tierra fue una aceptacién libre. El ellgié Ta cruz, el sufrimiento y Ja humillzeion en vez de la gloria y el goro (Heb 12,2); mas ain, hhos redimié de la maldicion de la Tey, haciéndose por nosotros mal- icin (Gal 3,13), El problema més vivo y canden- te de la kenosis (vaciamiento) de Cristo aparece con Ja cuestiOn de si es posible que el Dios-Hombre sufra y padezea, Mas atin, sin l- miter el sufrimlento al. momento de la pasion de Jests, sino exten- ‘endolo a toda su vida en la tie- ra Para ello no vamos a partir de la preexisteneia del Hijo, Los feseritos del Nuevo Testamento hnos muestran una elecelén que fae dentro de la vida terrena de Cristo. a) La eleocién del camino de la Kenoals ‘no es ua acto en el mo- ‘mento de la encarnacién, sino una ‘decision tomada por el’ Hijo he- ‘cho Hombre, Para ello los textos del Nuevo. Testamento nos pre- Ssentan a Jestis en una continua eleccién en su vida. Direcci6n bre entre dos caminos 0 modos de vida, En las tentaclones del de- sierto prefiere la soledad y recha- ta el camino que le sugiere Sata- nis. Su vida es servir y no ser servido. Bacoge 1a cruz, el sult. lento’ y Tos dolores en vez del igoro de la gloria. “Si es posible pasa de mi este céliz, pero no s= hhaga To que yo quiero, sino tu vo- luntad”, y prefiare beber el céliz del Padre, Hn el primer anuncio ‘de Ia pasion admile el sufrimien- to del que Pedro quiere apartarle: “Quitate de mi vista, Satands, porque tus pensamientos no son Tos de- Dios, sino los de los hom- bres” (Me 8,33) ‘Todos estos momentos son deci- siones dentro de los limites de ia existencla humana, Digamos que fl camino del vzciamiento total de fi mismo no es el acto divino del Hijo en el momento de la encar- yracién, sno la eleccién que hace Ta Palabra hecha ya carne duran- te su humana existencia. "Uno de Ia Trinidad” es el que escoge por el camino de la kénosis toda una ‘vida, La humanidad de Cristo no ‘morled con el dia de su muerte en fl Calvario, sino que seré exalta- a y glorificada 27 ) La manera de vivir del Hijo de Dios no constituye una renun~ cia a su existencia divina, sino ‘més blen una renunela a lo que nosotros log hombres imaginamos que es la vida del Hijo, Jess elige el camino del vacia- Tmlento, pero podemos llegar a en- trever en qué consiste, Kn su hu- manidad de Hijo elige entre dos caminos o modos de existir huma- pamente, pero jamds rechaza su aturalesa divina. Jess en los ‘Bvangelios es el Hijo de Dios que tione el privilegio de Ja intimidad ¥y comunicacién con el Padre (Mt 11,27). Cristo fue siempre el Hijo y no en un momento determina do, Por su esencia es Dios. Tam bién tiene derecho a la gloria, in clugo en su naturaleza_ humana, pero desea llevar hasta el final st Feondicién humana”. Cristo el Sefior durante su vida en Ja Uerra tiene conciencia de ser €l Hijo Unigénito, pero no pudo disfrutar de una ‘visién beatifica ‘que hubiera hecho imposible su sufrimiento humano en la tierra. JJestis ene condicion de “peregrl- nnante”, precisamente porque es el Tefe que nos conduce a la Vida Act 3,15). De esta manera no te- remos que exigit ningtin milagro especial, Mas bien el gran mila- ‘gro con que nos enfrentamos es ‘que Jestis es hombre verdadero y ue este hombre para todos es el Hijo de Dios Jess rechaz6 la figura de un me- politico, porque se sentfa Ila- mado por ei Padre a una misién profética, A ser manso, humilde, suftiente, y de este modo conquls- tar el corazén humano, convirtien- do fadiealmente al hombre con st. propia vida ejemplar, Ast Pablo rnos dice quo se vacié de sf mis- ‘mo, se hizo semejante a los hom- bres, fue sumiso al sufrimiento, a 288 Jas miserias y a la muerte en la eruz por amot a nosotros. Su con- icin fue de siervo en servicio constante y aceptando la condi- ci6n humana menos el pecado, ) Ya hemos visto a actitud de Cristo, una actitud de continues rechazos para ser flel a su condi- idm humana. ;Por qué? La res- puesta puede ser porque ha acep- tado un compromiso de profeta, mas que de mesias politico, Quic- re cargar sobre si toda Ja funcién Gel Siervo de Yahve, Abrimos et Bvangelio y nos salta a la vista las veces que se podia haber apro- vechado de las citcunstancias, Basta ver c6mo aus parlentes le lurgen que se declare mesias 0 que hhaga un milagro espectacular, Ja més hace signos en favor suyo, sino de los otros. Hl predica la ve~ nnida del Reino, pero cuando los oyentes endurecen sus corazones la conversién es entonces cuan do se da cuenta de que se le ave- cina una muerte violenta. Precl samente en estas’ clreunstancias El ve y admite la yoluntad del Padre. Hs la expresion mas gran- de de obediencia hasta el sacrit- Cio perfecto. La Kénosis ha sido una continua eleccién vital y vivencial de Je- sis durante sus dfas en la tierra Bleceién libre, consclente, pero Nena de una ‘entrega hacia los “otros”. Ha querido ser uno més hasta la muerte, Por esto Pablo en Fip 2,7 nos dice que “se vacié asf mismo". Este vaciarse a af mismo no lo podemos entender en nuestras pobres categorias huma- ras, Unieamente tiene sentido sl hos converlimos al Amor, La Es eritura nos da el sentido més pro- fundo que nos saca de Jas tinie- bias: tanto am6 Dies al mundo gue nos envié a su Hijo Unigénl- to. Con toda seguridad podemos reeonocer que por nuestros méri- tos no se ha hecho carne la Pala- que es “Hombre para-los-hom- bra, sino por un amor infinito y bres” hasta Ja entrega en la muer- tin fronteras. Jess ha hecho rea- te, No hay mayor amor en este ldad cone iterio dela Kénenis mundo que entrega Ia vida por “crear, scabar y purifcar el Mundo, Iemos en Pablo y Juan, et ra Dion tmifeatlo,uniendolo orginicamente.« si, Ahora bien, ebm To unica? Samergindoseparelalmente en Tas costs, hae ‘Gaitose “clemento™,y despuch gracias este punto de spoyO ve ela Materia, toma la imecién y' te eaboan de lo\que lamamos ahora Hyoluein, Prin ipto y vialidad tmiversel, Cristo, porgue ha surgide camo hom ‘pei tos hombres; enuvo en sitwacigny se alla dispuesto dese pre a curvara sobre ef mismo, a depurar, a dingy anic Soamente Ta ascensién de ae concienelas, aeenign eh vutam se halla inserto. Por wha aceiin pereme de eo- ie mublimaciin se aexiona cl psiquismo totale Ta Tie- a Yettonces,ewando ya haya reunido y transformada todo, al tmzando mediante un esto-final el hogar divino del cual minea sai velverd-a eerrarse sabre si mismo y sobre ea conquista, Y Sihots nor tieeS. Pablo sno habré mis que Dios, todos en toon”. ‘Tatura px Cuanors, Le phénomene humain

También podría gustarte