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Pero las denominaciones mas aceptadas por la doctrina son las de Derecho
Inmobiliario Registral o Derecho Hipotecario.
El Derecho Hipotecario es una parte del Derecho Civil que no obstante tiene
múltiples relaciones interdisciplinarias con otras materias tanto del Derecho privado
como del Derecho público.
"ART. 24. C.E. (...) 2. Asimismo, todos tiene derecho al Juez ordinario
predeterminado por la Ley, …”
Por tanto, deben rechazarse aquellas tesis, que partiendo únicamente del carácter
de profesional del Registrador de la Propiedad, olvidando su carácter de funcionario
público al servicio de los intereses generales del Estado mediante la salvaguarda del
principio de seguridad jurídica preventiva, consideran la posibilidad de liberalizar la
competencia registral, pudiendo acudir a cualquier Registrador de la Propiedad para
obtener una calificación favorable del documento sujeto a inscripción, por los siguientes
motivos:
a) Se rompería el principio de independencia,
b) También se resquebrajaría el principio de seguridad
3- Como conjunto de libros, en los que se practican los asientos del Registro.
En definitiva, y tal y como resulta de todo lo expuesto, el Registro tiene por objeto
o finalidad la publicidad "erga omnes" que la inscripción proporciona, de lo que deriva:
- el aseguramiento del tráfico jurídico y el logro de una perfecta estadística de la
propiedad inmobiliaria,
- su movilidad
- y consecuentemente el robustecimiento de crédito territorial.
3-PRINCIPIOS HIPOTECARIOS:
A- Cuestiones generales.
En primer lugar hemos de definir lo que se entiende por principios hipotecarios,
y podemos definirlos como los criterios fundamentales que rigen la actividad registral o
como aquéllas reglas generales de la legislación hipotecaria, formuladas directamente
por ella o inducidas de sus preceptos, que dan a conocer las líneas esenciales de nuestro
sistema registral.
Los principios hipotecarios son normas jurídicas que se han abreviado en una
sóla palabra o expresión que da a conocer su regulación.
Para llegar a practicar los asientos en el Registro es preciso una serie de trámites
que reciben el nombre de procedimiento registral, como luego veremos.
C- PRINCIPIO DE ESPECIALIDAD
Podemos definir el principio de especialidad como aquél en virtud del cual se exige que
todos los elementos de la relación jurídica aparezcan perfectamente determinados y
especificados en todas sus circunstancias.
Este principio se refleja en el artículo 12 LH que exige que en la inscripción del
derecho real de hipoteca se exprese el importe del principal de la deuda y, en su caso, el
de los intereses pactados, o, el importe máximo de la responsabilidad hipotecaria,
identificando las obligaciones garantizadas, cualquiera que sea la naturaleza de éstas y
su duración; y en el artículo 119 LH donde si se hipotecan varias fincas deberá de
distribuirse entre cada una de ellas la responsabilidad hipotecaria.
Esta idea de especialidad y determinación se traslada más tarde a todos los
elementos de la relación registral, al sujeto, a la finca, al derecho…, por ello se
considera consecuencia del principio de especialidad, el art. 9 LH que exige esa
determinación tanto respecto de la descripción de la finca, como del titular, como del
derecho que se inscribe, y en este sentido, también el art. 51 RH.
Se trata de conseguir claridad y exactitud de lo que el Registro publica con el
objeto de conseguir la seguridad jurídica de saber en todo momento cuál es, con
exactitud, la extensión y el contenido del derecho real que se inscribe y publica.
Podemos definir el principio de tracto sucesivo como aquél en virtud del cual se
exige que el acto que pretenda inscribirse derive de otro previamente inscrito de tal
manera que el Registro refleje transmisiones en perfecta sucesión.
Este principio rige en todos los sistemas registrales en los que el Registro se
lleva por fincas, como es el nuestro, para lograr que el transmitente de hoy sea el
adquirente de ayer y el adquirente de hoy sea el transmitente de mañana, y así
sucesivamente.
Viene recogido en el art. 20 LH.
“Art. 24 LH: Se considera como fecha de la inscripción para todos los efectos que
ésta deba producir, la fecha del asiento de presentación que deberá constar en la
inscripción misma.”
“Art. 25 LH: Para determinar la preferencia entre dos o más inscripciones de igual
fecha, relativas a una misma finca, se atenderá a la hora de presentación en el
Registro de los títulos respectivos.”
G-PRINCIPIO DE PUBLICIDAD.
En principio esas dos realidades deben coincidir, pero hay supuestos en los que
no coinciden y entonces surge la duda de cual de las dos debe prevalecer:
-si la divergencia afecta sólo al titular registral entra en juego el principio de
legitimación registral , en cuya virtud se presume iuris tantum la exactitud del Registro,
de modo que puede prevalecer la realidad extrarregistral si se prueba la inexactitud del
Registro, at. 1.3, 18 y 97 LH,
-si la divergencia afecta al tercer adquirente de buena fe que confía en el
contenido del Registro estamos ante el principio de fe pública y se presume iuris et de
iure que el contenido del Registro es exacto. Este principio tiene un aspecto negativo en
el art. 32 LH ya que al tercero no le afecta lo no inscrito, y un aspecto positivo, el art. 34
LH .
"ART. 34. El tercero que de buena fe adquiera a título oneroso algún derecho de
persona que en el Registro aparezca con facultades para transmitirlo, será
mantenido en su adquisición, una vez haya inscrito su derecho, aunque después se
anule o resuelva el del otorgante en virtud de causas que no consten en el mismo
Registro.
"ART. 32. Los títulos de dominio o de otros derechos reales sobre bienes inmuebles,
que no estén debidamente inscritos o anotados en el Registro de la Propiedad, no
perjudican a tercero".
1º . Que el adquirente reúna los requisitos del artículo 34 de la Ley Hipotecaria, es decir:
C- A título oneroso.
D- De persona que en el Registro aparezca con facultades para transmitirlo y,
Podemos definirlo como la presunción iuris tantum de que los derechos reales
inscritos existen y pertenece a su titular registral en la forma determinada por el asiento
respectivo.
- "ART. 38. A todos los efectos legales se presumirá que los derechos reales inscritos
en el registro existen y pertenecen a su titular en la forma determinada por el asiento
respectivo. De igual modo se presumirá que quien tenga inscrito el dominio de los
inmuebles o derechos reales tiene la posesión de los mismos.(...)
La finca en sentido registral, es un concepto amplio ya que se trata de todo aquello que
abre folio registral, es decir, que provoca la inmatriculación, por ejemplo, un solar, un
piso, una concesión administrativa.
7-LA INMATRICULACIÓN.
Se obtiene por medios peculiares, pues no todos los títulos pueden servir de base
a la inmatriculación.
1º-El expediente de dominio notarial tramitado ante notario que está regulado en
el artículo 203 LH
2º- Los medios que establece el artículo 204 LH: «Además del procedimiento
prevenido en el artículo anterior y la posibilidad de inscripción de los títulos previstos
en los artículos 205 y 206, podrá obtenerse también la inmatriculación de fincas en el
Registro de la Propiedad en los siguientes supuestos:
1.º Cuando se trate de fincas aportadas a expedientes de transformación o
equidistribución urbanística y se pretenda la inmatriculación en virtud de los
documentos en cuya virtud se proceda a la inscripción de las fincas de resultado.
2.º Cuando se trate de fincas de reemplazo resultantes de expedientes de
concentración parcelaria.
3.º Cuando se trate de fincas que hubieran sido objeto de expropiación forzosa.
4.º Cuando se trate de fincas de titularidad pública resultantes de
procedimientos administrativos de deslinde.
5.º En virtud de sentencia que expresamente ordene la inmatriculación, obtenida
en procedimiento declarativo en que hayan sido demandados todos los que, de
conformidad con lo establecido en el artículo 203, deban intervenir en el expediente,
observándose las demás garantías prevenidas en dicho artículo.”
3º- El doble título regulado en el artículo 205 LH: la inmatriculación podrá tener
lugar mediante los títulos públicos traslativos otorgados por personas que acrediten
haber adquirido la propiedad de la finca al menos un año antes de dicho otorgamiento
también mediante título público, siempre que exista identidad en la descripción de la
finca contenida en ambos títulos a juicio del Registrador y, en todo caso, en la
descripción contenida en el título inmatriculador y la certificación catastral descriptiva y
gráfica que necesariamente debe ser aportada al efecto.
Dado que el Registro se lleva por libros en los que se abre un folio particular a
cada finca, en dichos folios se extenderán los asientos referentes a la finca, formándose de
este modo el historial jurídico de la misma.
El asiento puede ser definido, según la conocida fórmula de ÁNGEL SANZ como
"la constatación o expresión formal y solemne hecho en los libros del Registro de los
hechos, actos y contratos que, por su naturaleza, pueden tener acceso a los mismos, para
que surtan los efectos hipotecarios que correspondan".
- El de transcripción, o sistema francés, que implica que el asiento es copia o traslado del
contenido íntegro del título presentado.
- El sistema de encasillado, o sistema alemán, donde el asiento consiste en una indicación
esquemática dentro de las correspondientes casillas de los datos fundamentales contenidos
en el título.
- El sistema de toma de razón por extracto del documento presentado, o sistema español,
en el que el asiento es un extracto o resumen del título presentado que expresa de un
modo continuado sus datos fundamentales. Y aunque éste es el sistema propio del
Derecho español, presenta algunas salvedades.
"ART. 41. En los libros de los Registros de la Propiedad se practicarán las siguientes
clases de asientos o inscripciones: Asientos de presentación, inscripciones propiamente
dichas, extensas o concisas, principales y de referencia; anotaciones preventivas,
cancelaciones y notas marginales."
En la actualidad, los asientos se practican obligatoriamente en los nuevos libros de hojas
móviles, a máquina o por otro medio de reproducción mecánico, pero en ningún caso
manuscrito, así ha sido establecido por una Resolución de 27 de Agosto de 1.987 de la
Dirección General de los Registros y del Notariado.
LA INSCRIPCIÓN:
3º) Es un asiento de carácter positivo, a diferencia de la cancelación, que tiene por objeto
la constatación de la extinción de un derecho; mientras que la inscripción constata el
nacimiento o existencia de un derecho.
Las características esenciales del asiento de nota marginal son las siguientes:
a) La accesoriedad respecto del asiento principal a cuyo margen se extienden y cuya vida
inexorablemente siguen.
b) Su función de complemento e integración del derecho contenido en el asiento principal
y, en general, del folio registral en el que se haya inserto.
c) Es un asiento breve y simple, aunque en algunas ocasiones es mas extenso, por
ejemplo, la nota marginal de aceptación de una hipoteca unilateral.
En todo caso, y teniendo en cuenta que nuestro Derecho sigue el sistema de numerus
clausus, sólo podrán practicarse aquéllas anotaciones preventivas que estén legalmente
previstas. Vienen recogidas en el art. 42 LH y en su último apartado prevé que se pueda
practicar anotación preventiva en todos los demás casos que la ley establezca.
"ART. 71. Los bienes inmuebles o derechos reales anotados podrán ser enajenados o
gravados, pero sin perjuicio del derecho de la persona a cuyo favor se haya hecho la
anotación."
Pero, dado el carácter eminentemente temporal que tiene la anotación preventiva, la causa
mas típica de extinción será la caducidad que podemos definirla como "aquella causa de
extinción de la anotación preventiva por ministerio de la ley y transcurso del tiempo". .