Está en la página 1de 2

Oh San Cipriano,

escucha mis oraciones,


me acerco a ti con denuedo,
pues el desdén encontrar lo escondido me trae hasta ti.
 
Tu San Cipriano santo de los tesoros ocultos,
tienes el poder de encontrar
lo que han escondido,
por eso vengo ante ti, pido tu ayuda pues sé
que tú tienes especial poder para encontrar tesoros perdidos.
 
Tu San Cipriano ten en tu corazón,
la bondad de ayudarme
a encontrar este tesoro oculto que busco,
no permitas que el tormento
que acosa mi mente diciendo que no lo encontraré, me persiga.
 
Pongo me sentí San Cipriano, ruego por tu ayuda,
escucha mis súplicas,
guíame por el camino correcto hacia el tesoro oculto,
muéstrame dónde han escondido este tesoro.
 
Mi devoción en ti sea la llave que abra mi mente
para encontrar todo tesoro oculto,
enséñame a usar la fe
en ti para encontrar tesoros ocultos.
 
Pues se que tu santo Cipriano,
tienes el poder celestial
para encontrar tesoros ocultos,
te pido que según tu poder
bendiga mi vida para encontrar todo tesoro oculto.

Bendita sea la buena dádiva, qué hay en tu corazón


para encontrar tesoros ocultos,
y bendita sea la ayuda
que me prestarás para encontrar,
este tesoro escondido que tanto busco.
 
Desde mi corazón te digo San Cipriano,
que no busco este tesoro por mera vanidad,
no es la avaricia lo que me guía,
en mi búsqueda de este voluminoso tesoro,
el propósito por el que buscó este tesoro es Santo.
 
Bendíceme San Cipriano,
con la habilidad de encontrar tesoros ocultos,
dame de tu dádiva bendita que guía a los buenos y santos
hacia los tesoros ocultos.
 
Te ruego desde el corazón y en mi espíritu,
que escuches mis súplicas,
pues las hago en humildad,
y aspirando a una santidad perfecta.
Bendito seas en la gloria de Dios por los siglos de los siglos.
 
Amén.

También podría gustarte