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Anuario de Psicología Jurídica, Volumen 17, año 2007. Págs. 111-130.

ISSN: 1133-0740

ESTUDIOS

AUTOPSIA PSICOLÓGICA. EVALUACIÓN


CRÍTICA Y SU APLICABILIDAD EN EL ÁMBITO
FORENSE
PSYCHOLOGICAL AUTOPSY CRITICAL
EVALUATION AND FORENSICS COPE
APLICABILITY

Rodrigo I. Torres Vicent*


Fecha de Recepción: 29-12-2007 Fecha de Aceptación: 08-02-2008

RESUMEN

Desde su nacimiento la autopsia psicológica se ha transformado más en un concep-


to que en una herramienta. A partir de su amplia difusión en los países del norte, y
más recientemente en Latinoamérica, adviene como una técnica a veces infalible o qui-
zás desmesuradamente prometedora para orientar decesos indeterminados, equívocos
o para la investigación de suicidios. Sin embargo, su flexibilidad metodológica y laxitud
epistemológica constituyen un verdadero talón de Aquiles que la pone en serio riesgo
de validación como herramienta científica.

PALABRAS CLAVE: Autopsia psicológica, Enfoque cuantitativo, Enfoque cualitati-


vo.

ABSTRACT

From its birth, the psychological autopsy has transformed more into a concept than
a real tool. With a wide diffusion in the northern countries, and more recently in Latin

* Psicólogo Sbc. Insatituto de Criminología. Policía de Investigaciones de Chile.


rtorresvicent@gmail.com

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Autopsia psicológica. Evaluación crítica y su aplicabilidad en el ámbito forense

America, sometimes it is showed as an infallible technique and, maybe, extremely


promising to orientate undetermined deceases, equivocal deaths and suicide investiga-
tions. However, its methodological flexibility and epistemological lax, are truly disad-
vantages that put it on serious risk of validity as a scientific tool.

KEY WORDS: Psychological autopsy, Quantitative method, Qualitative method.

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R. I. Torres

Antecedentes ción que den cuenta la manera en que


la autopsia psicológica puede llevarse a
El año 2002, advertido el potencial de cabo, la metodología de trabajo y, espe-
desarrollo que había en el Instituto de cialmente, la epistemología que la sus-
Criminología de la Policía de Investiga- tenta (Torres y Manzo, 2004).
ciones de Chile, al contar con personal
formado tanto en las disciplinas de la Claro consenso hay en que la autop-
investigación criminalística como en la sia psicológica tuvo su nacimiento el
psicología, se asume el desafío de explo- año 1958, con la inquietud del médico
rar y trabajar en nuevos territorios que forense del Condado de Los Angeles
permitieran conjugar ambos acervos. (CA) Theodore Curphey, quien debía
Así, con la inquietud de buscar algún pronunciarse respecto de un cierto
novedoso terreno sobre el cual trabajar, número de decesos por sobredosis de
fue posible dar cuenta de la amplia difu- drogas en los cuales no podía concluir si
sión que se le brindaba a la llamada se trataban de muertes accidentales,
“autopsia psicológica”. Con gran inte- suicidas u homicidas. Por tal motivo,
rés los esfuerzos del Instituto se orienta- solicitó a un equipo multidisciplinario de
ron a estudiar este nuevo y promisorio médicos y psicólogos que le ayudan a
campo, con la sana pretensión de gene- emitir un pronunciamiento al respecto.
rar una instancia de apoyo a lo que se Entre quienes le colaboraron a dicho
identificó como un problema socio-legal propósito destacaban Robert Litman,
de relevancia: las muertes indetermina- Norman Farberow y Edwin Schneidman,
das. surgiendo a partir de este último, el año
1961, el término “autopsia psicológi-
Habiendo constatado que en Chile ca”, como una propuesta para discutir
anualmente cerca de un 6% de las las conclusiones de los médicos forenses
autopsias médico legales concluían con sobre muertes de etiología dudosa
causa de muerte “indeterminada en (Esbec, 2000).
estudio”, se justificaba la necesidad de
ahondar más en esta nueva herramienta En sus años de desarrollo la autopsia
surgida de la psicología y próxima a la psicológica cuenta casi con tantas defi-
investigación de los delitos. niciones como autores y propósitos
(Torres y Manzo, ob cit). Según propone
A poco andar y luego de realizar un Schneidman (1994), debe ser conducida
extenso recorrido de la bibliografía espe- por un profesional de la salud mental,
cializada, junto con contactos persona- para evaluar de manera retrospectiva la
les con los autores más renombrados, se vida psíquica de una persona, a fin de
verificó la presencia de una amplia gama colaborar en la mejor clarificación y cer-
de informaciones acerca de lo que es la tificación de una muerte cuya modali-
autopsia psicológica, la mayoría de tipo dad resulta inicialmente ambigua, incier-
referencial. Sin embargo, contrariamen- ta o equívoca.
te a lo que se esperaba, existía –y aún
existe- escasísimas fuentes de informa- En términos generales, podríamos

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Autopsia psicológica. Evaluación crítica y su aplicabilidad en el ámbito forense

definir la autopsia psicológica como un cipalmente para describir aspectos vin-


procedimiento seguido en el ámbito de culados a un modo de muerte, en fun-
la salud mental, complementario a la ción de la condición mental de la vícti-
medicina-legal, en la investigación de ma, sus motivaciones, actos y circuns-
una muerte cuya etiología resulta insufi- tancias particulares en momentos pre-
ciente para determinar el modo o forma vios y coetáneos al deceso. Se enfoca
por la cual se ha producido, enfocado hacia la persona fallecida e implica
hacia el papel que el fallecido hubiera reconstruir sus características de perso-
tenido en su propio deceso. nalidad a partir de entrevistas a infor-
mantes cercanos al fallecido, revisión de
Según otras fuentes (Poythress, Otto, documentación personal de éste o deri-
Darkes & Starr, 1993), la autopsia psico- vada de las actuaciones judiciales y poli-
lógica sin pretender certezas y ofrecien- ciales, así como el examen del sitio del
do tan solo hipótesis de trabajo, pudiese suceso.
colaborar en la orientación de algunos
casos de muertes indeterminadas, tanto Una característica fundamental y
como en otros donde habiendo una común a todas las evaluaciones psicoló-
causa de defunción acreditada, las gicas reconstructivas la constituye el
ambiguas circunstancias del deceso difi- hecho que se realizan en ausencia del
cultan establecer el tipo médico-legal de evaluado. Por dicho motivo todas han
la muerte y, consecuentemente, la tipifi- sido fuertemente criticadas en cuanto a
cación legal de la misma en tanto natu- su validez y confiabilidad como procedi-
ral, accidental, suicida u homicida. mientos científicos (Poythress et al, ob
cit). A pesar de esto, la autopsia psicoló-
gica es la más seriamente abordada y
La autopsia psicológica: orígenes y debatida por las ciencias del comporta-
contexto miento y, particularmente, por los cole-
gios profesionales del área de la salud
La autopsia psicológica pertenece al mental (Ogloff & Otto, ob cit).
reducido campo de herramientas utiliza-
das por psicólogos y psiquiatras crimina-
listas denominadas “evaluaciones psico- Los problemas metodológicos
lógicas reconstructivas” (Poythress et al,
ob cit; Ogloff & Otto, 1993). Dentro de La autopsia psicológica se nutre de
ellas se distinguen además el “Análisis dos fuentes de información: documen-
de Muertes Equívocas” (Equivocal Death tos y entrevistas a “informantes clave”.
Analysis) y los “Perfiles de Personalidad Los primeros incluyen todo cuanto se
Criminal”, todos de uso común en Nor- derive de la investigación policial o judi-
teamérica por profesionales de la salud cial del deceso (peritajes, informes poli-
mental que trabajan vinculados a la ciales, declaraciones, entre otros), así
investigación de delitos. como documentos relativos al fallecido
(informes laborales, académicos, médi-
La autopsia psicológica se utiliza prin- cos, penales, fotografías, objetos, car-

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tas, notas, títulos leídos, parafernalias, vista abierta o semi-estructurada, que


etc.). La segunda fuente corresponde a adquirirá mayor o menor énfasis según
entrevistas a los informantes del proce- los objetivos y profundidad se le otorgue
dimiento, que pueden ser familiares, al procedimiento, abarcando las siguien-
amigos, colegas, compañeros, parejas, tes áreas de interés:
etc., pero que sean capaces de dar
cuenta cabal del desenvolvimiento del • Identificación de la víctima.
sujeto en múltiples áreas: historia vital, • Detalles del deceso.
relaciones familiares, relaciones senti- • Resumen de la historia vital.
mentales, enfermedades físicas y/o men- • Historia de fallecimientos en la
tales, hábitos y costumbres, relaciones familia.
con el alcohol y/o drogas, modos de • Descripción de la personalidad y
reacción al estrés, círculo de amigos, estilo de vida de la víctima.
entre otros. • Patrones de reacción al estrés.
• Enfados, presiones, tensiones o
Para Schneidman (ob cit) la autopsia reciente anticipación de problemas.
psicológica debe ser tan objetiva como • Papel del alcohol o drogas en la
una autopsia médico-legal, de manera vida de la víctima.
que pueda asistir al médico-legista para • Relaciones interpersonales.
clarificar muertes inicialmente ambi- • Fantasías, sueños, pensamientos,
guas, inciertas o equívocas en cuanto a premoniciones o miedos.
su modo de producción –NASH: natural, • Cambios en la víctima previos a su
accidental, suicida u homicida-; buscan- deceso (hábitos, rutinas, sexuali-
do determinar de manera razonable dad, alimentación).
aquello que había en la mente de una • Propositividad vital (mejoras, éxitos,
persona al momento de enfrentar la planes).
muerte. Según este autor, se trata de • Evaluación de la intención.
una investigación imparcial en ciencias • Estimación de la letalidad.
del comportamiento para ver desde el • Reacción de los informantes ante el
psiquismo de la víctima aquellos aspec- deceso.
tos vinculados a su propio deceso. • Comentarios adicionales, caracte-
rísticas especiales.
A partir de lo anterior y sin mucho
ahondar emerge desde el punto de vista Tal vez por la diversidad de perspecti-
disciplinario un primer gran problema: vas y orientaciones en autopsia psicoló-
¿cómo hacer una evaluación psicológica gica, quizás uno de los pocos aspectos
reconstructiva “objetiva”, de una perso- en que diversos autores coinciden es
na que no se encuentra disponible para que no existe un modelo universal,
su evaluación directa? único y consensuado. En efecto, hemos
podido constatar que existen al menos
El propio Schneidman (1969, citado dos enfoques metodológicos de autop-
por Esbec, Delgado y Rodríguez, 1994) sia psicológica: cuantitativos y cualitati-
propone desarrollar una pauta de entre- vos; cada uno con sus promesas y sus

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Autopsia psicológica. Evaluación crítica y su aplicabilidad en el ámbito forense

limitaciones, que necesariamente deben man propone un listado de verificación


ser juzgadas según la perspectiva esco- semi-estructurado con 40 preguntas
gida y fundamentada por el propio correspondientes a ocho dimensiones:
investigador.
• Salud física.
Existen modelos de autopsia psicoló- • Experiencia familiar.
gica más o menos extensos; otros más o • Uso de sustancias.
menos estructurados; algunos que privi- • Estilo de vida.
legian la riqueza del material subjetivo • Antecedentes médicos, psiquiátri-
de las entrevistas, mientras otros se cos y psicológicos.
enfocan a los datos objetivos. Si bien la • Psicopatología.
mayoría dirige sus esfuerzos hacia la • Adaptación social.
comprensión del modo en que ocurre • Precipitantes de la muerte.
un deceso equívoco o indeterminado, es
sin embargo en el terreno del suicidio y El trabajo de este autor tiene una
su prevención donde su aplicación se ha clara inclinación hacia el estudio de sui-
visto más extensamente desarrollada. cidios, de modo similar a las orientacio-
nes de Werlang y Bodega (2003), cuya
Los modelos cuantitativos, mayor- atención está en identificar factores de
mente aplicados en grandes muestras riesgo y correlaciones sociodemográficas
para estudios epidemiológicos de suici- de dicho fenómeno sobre grandes
dio, adscriben a una visión psiquiátrica muestras, utilizando entrevistas semi-
con énfasis en el diagnóstico (DSM estructuradas que son analizadas por
IV–TR o CIE –10), a partir del cual carac- consenso entre jueces a través de un
terizar problemas individuales y proyec- formulario para la toma de decisiones
tar prevalencia –suicida- en poblaciones (Decision-Making Form) de elaboración
adultas, juveniles u otra; para identificar propia; todo lo cual es llevado a un aná-
factores de riesgos asociados al suicidio lisis estadístico mediante programa
u otros de decesos violentos; para com- Stata.
paraciones de muestras o, para orientar
políticas vinculadas a salud mental. Procedimientos y objetivos equivalen-
Estos modelos utilizan por lo general tes se encuentran en Marttunen, Enriks-
cuestionarios de preguntas cerradas de son, Isometsa, Heikkinen, Aro & Lonnq-
selección múltiple, de tipo si/no o esca- vist (1998) con sus estudios epidemioló-
las tipo Likert; aplicados directamente gicos de poblaciones suicidas adolescen-
sobre los informantes o valorando la tes en Finlandia. Este último, al igual
información documental bajo paráme- que el anterior, utiliza como modelo de
tros cuantificables, principalmente esta- análisis el consenso entre jueces para
dísticos. diagnósticos psicopatológicos, además
de sistemas estadísticos para correlación
En esta línea encontramos los traba- de grandes muestras.
jos de Proença (2000), quien adhiriendo
a las conceptualizaciones de Schneid- Enfocados a los estudios de prevalen-

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cia suicida son también los trabajos de da, para ser analizadas mediante un
Blaszczynski y Mafels (2002), quienes enfoque fenomenológico, destacando el
diseñaron un instrumento que refleja valor del caso único bajo una mirada
factores de riesgo suicida en jugado- comprehensiva y teórica. Ponen énfasis
res–apostadores -no patológicos- por en el material subjetivo proveniente de
medio de un cuestionario de autopsia los informantes, para configurar, en el
psicológica que abarca cinco dimensio- marco de sus interacciones con el falleci-
nes y catorce reactivos presentados en do, aspectos que mejor reflejen el fun-
escala tipo Likert. cionamiento psíquico de aquél, y permi-
tan a la vez comprender sus circunstan-
Uno de los modelos de autopsia psi- cias y contexto particular al momento
cológica más difundido en el ámbito his- del deceso.
panoamericano, también cuantitativo,
es el de la psiquiatra cubana Teresita En ésta línea, Gelles (1995) plantea
García, quien elaboró el Modelo de una estrategia cualitativa explícita de
Autopsia Psicológica Integrado MAPI en trabajo de campo con un enfoque psi-
el Instituto de Medicina Legal de La cobiográfico, destacando el rol clínico
Habana en 1999, el cual se orienta a la del investigador y proponiendo un análi-
investigación de cualquier tipo de muer- sis fenomenológico. Similar orientación
te violenta. Se compone de una pauta podemos recogerla de Esbec (Esbec et
de entrevista estructurada, para respues- al, ob cit), en el sentido que la autopsia
tas cerradas, tendiente a “extraer de psicológica se inscribe en los estudios de
parte de los informantes datos objetivos carácter psicobiográficos retrospectivos,
respecto de un fallecido, disminuyendo basados en entrevistas abiertas o
al mínimo el sesgo subjetivo de cual- semiestructuradas donde la información
quier argumentación adicional y las pro- se analiza por consenso ente jueces, y
pias interpretaciones del explorador” en los que se propone una dinámica de
(García, 1999). Consta de sesenta funcionamiento psíquico según alguna
dimensiones y en cada una de ellas un propuesta teórica que el conductor
número variable de reactivos de entre determine, existiendo una amplia flexibi-
dos y noventa y uno. Según esta autora, lidad para su elección (v.g.: enfoque
el MAPI es “un instrumento de explora- humanista, psicodinámico, sistémico,
ción y caracterización sociopsicopatoló- semiológico, etc.). Estos estudios abor-
gica estandarizado, confiable, válido, dan mayoritariamente casos individuales
sensible y replicable en cualquier con- de manera comprehensiva y no generali-
texto”. zables, con el fin de proponer una hipó-
tesis acerca de las características psicoló-
En contraste con los modelos anterio- gicas de una persona fallecida, orientán-
res, desde una óptica cualitativa, Cross, dose hacia el modo o forma más proba-
Gust-Brey & Ball (2002) proponen una ble -o menos descartable- de un deceso
recolección documental y entrevistas (natural, accidental, suicida u homicida),
abiertas o semi-estructuradas acerca de evitando clasificar “a priori” a un sujeto
la historia vital de una persona estudia- como víctima de alguna anomalía psí-

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Autopsia psicológica. Evaluación crítica y su aplicabilidad en el ámbito forense

quica o psicopatológica (Cross et al, ob miento que para la comprehensión de


cit). aquellos aspectos psicodinámicos pues-
tos en juego al momento de estudiar el
Dado que una de las mayores obje- deceso de una persona, sin intentar
ciones a los procedimientos de autopsia generalizar y enfocándonos exclusiva-
psicológica se enfocan a destacar la mente al vivenciar individual, las mejores
falta de respaldo empírico y de “objetivi- herramientas provienen de los enfoques
dad” de la técnica, por cuanto la infor- cualitativos de investigación social.
mación recolectada proviene de fuentes
indirectas, lo que dificulta y a la vez A partir de lo anterior y habiendo
hace cuestionable referirse a un diag- escogido un enfoque con el cual traba-
nóstico psicológico, psicopatológico o a jar, los siguientes pasos consistieron en
características de personalidad de sustentar desde una perspectiva teórica,
alguien no disponible para su evaluación cómo y a través de qué herramientas
directa, Gelles (ob cit) recomienda com- podríamos “observar” a nuestro sujeto
plementar la pauta de entrevista con de estudio, sin temor a la crítica recu-
algún otro instrumento indirecto de rrente acerca de lo subjetivo de los pro-
diagnóstico, proponiendo utilizar el cedimientos psicológicos.
Inventario de Personalidad – Revisado
NEO de Costa y McCrae, así como la La propuesta que recogemos de
Adjective Checklist, por medio de los Gelles (ob cit) sólo representa algunos
cuales sería posible obtener información criterios para la investigación de una
objetiva de una persona – en este caso muerte equívoca o de etiología dudosa,
fallecida- a partir de una fuente indirec- al igual que la mayoría de los procedi-
ta; no obstante lo cual la técnica sigue mientos de autopsia psicológica, pero la
en permanente discusión (Poythress et aplicación del modelo sólo adquiere sen-
al, ob cit) y es objeto de serios cuestio- tido y forma en tanto teórica y metodo-
namientos, principalmente en el ámbito lógicamente pudiese también ser sus-
forense (Ormerod, 2001). tentada. Con esta finalidad y concibien-
do la autopsia psicológica como un
estudio psicobiográfico, fenomenológi-
Buscando una forma de mirar co y comprehensivo, nuestro modelo de
análisis de la información colectada de
Bajo la premisa criminalística que las entrevistas se basará en adelante en
“nunca una muerte es igual a otra”, la propuesta dinámica de Capponi
creemos que tampoco las realidades (1998) y su “fenomenología descriptiva
intrapsíquicas de personas vivas o muer- dimensional”.
tas podrían pretender ser homologables,
del mismo modo que ningún procedi- La recolección y registro de informa-
miento de evaluación psicológica indi- ción bajo el marco propuesto se encuen-
recto podría aspirar a ser realmente tra diseñada de modo tal que permita
objetivo como algunos desearían. Bajo reconstruir, fenomenológicamente, a
esta máxima, nos asiste el convenci- partir de hechos y circunstancias especí-

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ficas de un sujeto, la visión que de éste de sí mismo y de los demás corres-


tienen diversas personas en el marco de ponde a lo que son los demás y a
sus interacciones con aquél. En tal senti- lo que es en sí mismo y no a
do, de acuerdo a Shutz (1974) y siguien- deseos, imaginaciones o fantasías
do a Husserl, para comprender fenome- internas que anulen, desplacen o
nológicamente los hechos y sucesos que confundan tal realidad.
son interpretados como signos, estos
deben referirse directa o indirectamente • Dimensión actividad - pasividad:
a la existencia corporal de un otro; pero Implica llevar a cabo labores con
cuando no se da esa relación y, en vez persistencia y decisión, con el fin
de ello hay distancia en el espacio y en de alcanzar logros y orientar la
el tiempo –en este caso por deceso-, la conducta hacia metas; elaborar
aprehensión no presupone necesaria- planes, estrategias y elegir dentro
mente una percepción actual, sino que de múltiples opciones que se le
también recuerdos como resultado o presentan o es capaz de crear.
producto de la actividad del otro, de
manera que la comprehensión, en rigor, • Dimensión adhesividad - evitación:
no se limita tan sólo a las relaciones En su desarrollo se ha familiarizado
actuales y cara a cara con el sujeto. con ciertas emociones y las vive
con soltura. Al mismo tiempo se
Puesto que aceptamos que la autop- hace capaz de distanciarse al sentir
sia psicológica no se trata de un inven- que una relación le es de alto ries-
tario de signos y síntomas del sujeto de go o que su sentido se pierde. No
evaluación –no disponible directamente, se cerca ni se distancia indiscrimi-
no se pretende destacar ni valorar psico- nadamente. La integración dialécti-
patológicamente al mismo, sino que, de ca de sus polos hace que cuando el
acuerdo a Capponi (ob cit), se intenta Yo vive una situación de acerca-
dar cuenta de aquellas cualidades miento, por intensa y atractiva que
dimensionales que hacen posible, a tra- sea, se va permitiendo sentir la
vés del tiempo y de la vida del sujeto, ir saciedad, de donde irá paralela-
indicando y configurando fenomenoló- mente surgiendo el distanciamien-
gicamente una constitución más estable to.
de la personalidad, enfocando la explo-
ración del desarrollo del Yo según el • Dimensión dependencia - indepen-
individuo haya resuelto la tensión entre dencia: Un yo sano se relaciona
las siguientes dimensiones polares: armónicamente consigo mismo y
con los demás. Encuentra en el
• Dimensión realidad - irrealidad: El prójimo un afluente importante de
yo maduro y sano delimita con pre- gratificación y aún cuando percibe
cisión y claridad las fronteras que riegos, se siente seguro y confiado;
separan la realidad externa del es capaz de apoyarse en determi-
mundo de las fantasías y de la ima- nadas circunstancias cuando nece-
ginación. La percepción que tiene sita de los otros.

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Autopsia psicológica. Evaluación crítica y su aplicabilidad en el ámbito forense

La autopsia psicológica como • Informes institucionales (laboral,


experiencia práctica médicos, salud mental, académi-
cos, comerciales, penales).
Con la intención de llevar a cabo una • Efectos personales (diarios, notas,
experiencia práctica de autopsia psicoló- correspondencia, fotografías, pose-
gica en el contexto chileno, así como siones, títulos leídos, vídeo-graba-
probar si ésta podría ser una herramien- ciones, música, vestuario, parafer-
ta complementaria para una mejor com- nalias, etc.).
prensión de muertes indeterminadas o
equívocas, se recogió la propuesta de II. Pauta de entrevista semi-
Gelles (ob cit), la que una vez traducida estructurada
y adaptada –con autorización y bajo
sugerencias del autor, por cuanto los Elementos remotos:
instrumentos indirectos de diagnóstico
por él propuestos (IP–R NEO y la Adjecti- • Historia vital.
ve Checklist) no se encuentran estanda- • Historial médico (físico y mental).
rizados en el país-, se transformó en una • Visión del informante acerca del
pauta de entrevista semi-estructurada fallecido.
que explora 24 dimensiones y con 182 • Antecedentes del fallecido.
preguntas guía, incluyendo además las • Vida marital o parejas.
escalas de intencionalidad y letalidad • Historia familia extensa (genogra-
para la conducta suicida (US Army, ma).
1988) y las Escalas de Evaluación Global • Situaciones de conflicto o de
de la Actividad Relacional (EEGAR) y de estrés; modos de reacción.
Evaluación de la Actividad Social y Labo- • Historia laboral, militar, académica,
ral (EEASL) del DSM-IV-TR (2002). Estas financiera, legal .
últimas permiten extrapolar información • Rol del alcohol y/o drogas.
de las entrevistas y asignar valores, iden- • Intentos suicidas.
tificando el funcionamiento de la unidad
relacional del sujeto, así como de su
actividad social y laboral. Elementos próximos al deceso:
Fruto del anterior proceso se elaboró
una pauta para la entrevista semi-estruc- • Reacciones al estrés.
turada en autopsia psicológica, la que • Cambios de conducta y estados de
resumidamente consta de los siguientes ánimo.
elementos: • Relaciones interpersonales.
• Contactos con instituciones públi-
I. Antecedentes Preliminares cas o privadas.
• Elementos circunstanciales al dece-
• Informes policiales, judiciales, de so.
S.S., peritajes. • Explicaciones (hipótesis) de los
• Inspección ocular. entrevistados acerca del falleci-
• Informes médico-legales. miento.

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• Información complementaria . Finalmente, se procede a estructurar


• Información vinculada a la intencio- el informe de autopsia psicológica con-
nalidad suicida (Rosenberg et al. forme a siguiente pauta, incluyendo los
1988). siguientes elementos:
• Elementos específicos del deceso
(casuística).
I. Antecedentes

III. Instrumentos complementarios Éste apartado incluye la petición for-


de diagnóstico mal del procedimiento, identificando el
estamento requirente, el número de
• Escala de intencionalidad suicida . proceso, nombre del fallecido y la mate-
• Escala de letalidad del deceso. ria que se trata: muerte indeterminada,
• Escala de Evaluación General de hallazgo de cadáver, etc.
Actividad Relacional .
• Escala de Evaluación de Actividad
Social y Laboral . II. Metodología

A partir de la pauta de aplicación del Bajo este título se consigna el proce-


procedimiento, la información recogida dimiento y los materiales a utilizar:
es inventariada en paralelo con las
entrevistas a los informantes clave; sien- a) Pauta de entrevista semiestructu-
do todo posteriormente analizado por rada para la Autopsia Psicológica
dos investigadores y estableciendo crite- (Gelles, 1995, adp. Torres y Manzo,
rios de consenso bajo los cuales se 2004), cuyo propósito es ilustrar a partir
intenta retratar psicológicamente al de distintas fuentes de información,
fallecido, tomando en cuenta las aspectos vinculados al estilo de vida y
siguientes áreas: personalidad del fallecido, estableciendo

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Autopsia psicológica. Evaluación crítica y su aplicabilidad en el ámbito forense

las posibles relaciones entre aquéllos y III. Identificación del occiso


su eventual incidencia en el modo en
que se produjo su deceso. Nombre, edad, fecha nacimiento,
estado civil, escolaridad, profesión u ofi-
Adicionalmente, se incluyen los nom- cio, domicilio, además del nombre de el
bres de los informantes clave, siendo o los profesionales informantes del pro-
estos no menos de cuatro y no más de cedimiento.
siete.

b) Se señalan los instrumentos IV. Planteamiento del problema


indirectos de diagnóstico tales como
las escalas de letalidad e intencionali- Relación extensa y cronológica –por
dad para la conducta suicida; así horas- del último día de la persona y
como las escalas de evaluación global hasta el último instante que se le vio
de actividad relacional; social y labo- con vida, destacando lugares,
ral del DSM IV – TR, tendiente a eva- interacciones, desplazamientos y
luar las relaciones familiares, así como testimonios de testigos. Descripción de
la actividad social y laboral del eva- los lugares de desaparición, muerte o
luado. hallazgo del cadáver; peritajes realizados
en función del caso y hallazgos
c) Estudio y análisis de documenta- adicionales de la investigación criminal.
ción. Relación de informes médico-legales
Subtítulo bajo el cual se presenta un con descripción de fenómenos
listado de todos los materiales docu- cadavéricos, lesionales y/o toxicológicos,
mentales de trabajo, debiendo incluirse como así la causa de muerte -si la
los informes policiales y periciales, hubiera en caso de muerte equívoca-.
médico legales, registros clínicos, regis-
tros de anotaciones académicos y/o
laborales, registros penales, descrip- V. Historia vital (genograma anexo)
ción de efectos personales, notas, dia-
rios, dibujos, fotografías, vídeos, archi- A través de la pauta de entrevista se
vos computacionales y de correo elec- debe indagar en aquellos elementos
trónico –si estuviera disponible-, así tanto más remotos como próximos del
como todo cuanto contenga la carpeta individuo, de manera que sea posible
de investigación de la fiscalía respecti- reconstruir los eventos vitales más signi-
va. ficativos de su vida en interacción con
los informantes. Un ejemplo de cómo se
d) Descripción del sitio del suceso. conducen las entrevistas lo podemos
Registrar bajo éste apartado las visitas apreciar en el ejemplo de un informante
personales al o los sitios de suceso impli- (tío) para el caso de Igor P. ante una pre-
cados en el hecho, indicando horario gunta guía acerca de cómo se mostraba
próximo al deceso y condiciones de la éste habitualmente, respondiendo: “Se
inspección. notaba harto tranquilo, pacífico (¿?) Si

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estuviera enojado nunca levantaba la por dichas fuentes debe ser tratada con
voz (¿?) Cuando uno le daba una orden especial cautela. Para prevenir el riesgo
nunca decía que no, era voluntarioso de sesgo en los informantes, se sugiere
para todas las cosas, siempre le gustaba una vez seleccionado los mismos, eva-
que las cosas fueran bien derechas, le luar preliminarmente su calidad por
gustaba cumplir (¿?) Es que era ordena- medio de una entrevista de contacto y
dito con sus cosas, sus cuadernos, los presentación que aborde tangencial-
trabajos eran casi perfectos”. En este mente diferentes aspectos del fallecido.
caso “¿?” corresponden a nuevas y Dicha estrategia podrá además permitir
sucesivas preguntas que formula el develar el nivel de expectativas y com-
entrevistador con el objeto de profundi- promiso del informante con el procedi-
zar aquellos aspectos planteados inicial- miento.
mente de modo general en la pregunta
guía. Las entrevistas deben ser grabadas en
sistemas de audio y reproducidas de
La reconstrucción de la historia vital manera íntegra en una matriz de vacia-
debe ser tan detallada como sea posi- do de información diseñada para los
ble, desde su gestación hasta el deceso, efectos. Esta instancia puede tener una
describiendo en lo posible el desarrollo duración de tan solo una sesión de entre
temprano, la infancia, adolescencia, cuatro a seis horas, o bien ser progra-
evolución académica, adaptación social, mada en sesiones de dos horas y entre
establecimiento de relaciones, vida labo- dos a tres encuentros con el informante.
ral, conflictos o enfermedades, etc., Al respecto, la práctica nos ha permitido
según las dimensiones de exploración. advertir que entrevistados comprometi-
dos con el fallecido y el esclarecimiento
Siendo la pauta de entrevista aplicada del caso, resultan muy dispuestos a cola-
sobre los informantes clave el material borar sin reparar demasiado en cuanto
más importante en la reconstrucción psi- tiempo les pueda demandar la entrevis-
cológica del fallecido, ésta debe ser cui- ta. Lo importante, es respetar a la perso-
dadosamente programada y ejecutada. na con una mínima intrusión y disrup-
La experiencia nos permite señalar que ción, siendo recomendable dejar a su
no siempre los parientes más cercanos elección el lugar de la entrevista, siem-
serán los mejores informantes. Si bien pre que sea adecuado y facilitador,
padres o hermanos son de gran ayuda pudiendo ser éste la propia casa o,
para este propósito, no obstante, incluso, un parque, una plaza o la ofici-
muchos comportamientos públicos del na en un horario no laboral.
fallecido tales como ilícitos o consumo
de alcohol y drogas, simplemente no lle-
gan a conocimiento de aquellos parien- VI. Elementos para la configuración
tes próximos. Por otra parte, existe el de la personalidad
riesgo de idealización del difunto, espe-
cialmente cuando se trata de jóvenes, A partir de los elementos interaccio-
de manera que la información evacuada nales puestos a disposición como

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Autopsia psicológica. Evaluación crítica y su aplicabilidad en el ámbito forense

material de observación por los infor- les, consumo de alcohol y drogas, situa-
mantes, en este apartado se exponen ciones de tensión y conflicto, así como
aquellos aspectos psicológicos que información de salud mental personal y
aparecen en un momento determinado de la familia extensa.
de la vida del fallecido, y que no nece-
sariamente persiguen comprender la
manera cómo estos se han constituido Análisis fenomenológico descriptivo
a través del tiempo. En un análisis pos- dimensional
terior, se exponen aquellos elementos
más estructurales y de organización A partir de la biografía del evaluado,
que han ido emergiendo a lo largo de se procede al análisis descriptivo del
su vida y que pudiesen indicar una funcionamiento psíquico del sujeto,
constitución más estable de su perso- según el desenvolvimiento y modo de
nalidad. resolución de las dimensiones polares:
realidad – irrealidad; actividad – pasivi-
Para este propósito se desarrollan ini- dad; adhesividad – evitación y, depen-
cialmente los elementos cognitivos que dencia – independencia. Siguiendo el
permitan reflejar su estilo de pensamien- ejemplo anterior de Rodrigo R., en
to, nivel intelectual, potencial y capaci- cuanto la última de las dimensiones
dades del sujeto en estudio; por ejem- citadas, se puede indicar: “Rodrigo
plo, en el caso de Rodrigo R.: encuentra en los demás una fuente
importante de gratificación, apoyándo-
“…me decía “mamá, sabís que mi se en otros de manera extrema, dismi-
carrera es difícil, pero más difícil, nuyendo sus posibilidades de conservar
más me gusta” (Mamá); lo que se su individualidad, lo que se hace espe-
conjuga con sus dificultades en la cialmente patente en la toma de deci-
expresión lingüística advertidas en siones. Si bien conserva autonomía y
sus escritos personales, así como en una adecuada relación consigo mismo,
aspectos de orden volitivo: “no tenía bajo condiciones normales de abstinen-
muy buenos modales” (Pedro, cia alcohólica sobrevalora el criterio y
amigo); “se entusiasmaba con las apoyo de los demás, en coherencia con
cosas pero no era constante, le cos- su tendencia adhesiva y actitud pasiva
taba terminar algo que empezaba, frente a la vida”.
pero a veces terminaba” (Jenny, con-
viviente). Del mismo modo, integrando todas
las dimensiones, para el mismo ejemplo
Sucesivamente y siempre con ejem- se puede referir: “Es posible advertir en
plos interaccionales, se desarrollan otros Rodrigo R. una disarmónica estructura-
aspectos de significación psicológica ción de su personalidad, dada por un
que incluyen: área afectiva, estilo de sentido de realidad alterado que le difi-
comunicación, relaciones interpersona- culta elaborar y proyectar su vida en
les, intereses y expectativas, planifica- coherencia con sus posibilidades y senti-
ción del futuro, relaciones sentimenta- do de trascendencia; limitadas estrate-

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R. I. Torres

gias para modificar el entorno y recoger Letalidad del deceso e intencionalidad


de aquel los elementos necesarios para suicida
ver ampliar sus recursos y oportunidades
de desarrollo, permaneciendo adherido Estas escalas (US Army, 1988) reco-
a figuras que le impiden conducirse y gen información fáctica derivada de la
proyectarse de manera más autónoma y investigación policial según el mecanis-
flexible”. mo de muerte (politraumatismo, precipi-
tación, sumersión, atrición, traumatis-
mo, amputación, intoxicación, etc.) y de
Escalas complementarias de evaluación acuerdo a las circunstancias en que fue
diagnóstica encontrado el cadáver, de modo que
pudieran o no existir indicios de inten-
Llevando algunos elementos que cionalidad suicida (p.e.: comunicaciones
configuran el funcionamiento psíquico directas o indirectas), así como la esti-
del evaluado, particularmente en las mación de la potencial letalidad de la
esferas relacional (grupal / familiar) y muerte, según ésta haya supuesto una
sociolaboral (individual), hacia criterios mayor, menor o nula posibilidad de
más consensuados, a continuación se haber recibido algún tipo de asistencia
homologan las apreciaciones logradas que evitara el desenlace fatal.
en tales áreas durante el todo el proce-
so de reconstrucción psicológica con
las escalas de evaluación complemen- VII. Conclusiones
tarias del DSM IV–TR referidas a la Eva- (como hipótesis de trabajo)
luación de la Actividad Relacional
(EEGAR) y Evaluación de la Actividad Las conclusiones de una autopsia psi-
Social y Laboral (EEASL); privilegiando cológica no debieran extenderse más
las observaciones más bajas en el últi- allá de tres o cuatro apreciaciones, escri-
mo semestre, en una escala de puntua- tas en un lenguaje simple y enfocadas
ciones con valores de 1 (más deteriora- especialmente a los siguientes tópicos:
do) a 100 (más óptimo). Siguiendo el dinámica de funcionamiento psíquico;
ejemplo del caso anterior, en EEASL el elementos que sugieran o descarten una
puntaje obtenido por el evaluado es posible conducta autodestructiva; ele-
40, lo que traducido significa que, mentos que sugieran o descarten una
visto como proceso, se expresa un acción héterodestructiva y, proposición
deterioro importante en diversas áreas, del modo más probable o menos des-
por ejemplo, en el plano social con una cartable de deceso.
reducida gama de relaciones o, exis-
tiendo ellas, la mala calidad de las mis- Continuando con nuestro ejemplo de
mas interviniendo el alcohol, en oca- Rodrigo R., “Dada la ambigua intencio-
siones con consecuencias legales; aisla- nalidad suicida, es altamente probable
miento del entorno académico e inca- que R. R. haya jugado un rol parcial,
pacidad de lograr un trabajo mediana- disimulado o inconsciente en su propio
mente estable. fallecimiento, promovido por un estado

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Autopsia psicológica. Evaluación crítica y su aplicabilidad en el ámbito forense

de embriaguez patológica y sus conoci- der, cuanto más fácil de hacerla hablar.
das reacciones, generando situaciones Como ya hemos citado previamente, es
que fomentaran, facilitaran, exacerba- tal vez debido a su flexibilidad metodo-
ran o precipitaran el proceso de muerte. lógica o su ambiguo sustento teórico lo
Ocurrida ésta, podría ser resultado de que más conspire para que se llegue a
dificultades secundarias a la ingesta convertir en una herramienta verdadera-
alcohólica, circunstancias altamente mente científica, amable y útil a los pro-
inusuales –huída- o, un accidente, afín pósitos de los psicólogos próximos a la
con un deceso de tipo “subintenciona- investigación de delitos. Nos consta, por
do”, en que la intención voluntaria y lo demás, que no ha resultado nada fácil
consciente de morir no puede ser acre- dotar de carne y sustancia a aquello que
ditada como un elemento motivador del inicialmente hemos recogido sólo como
deceso”. esqueleto.

Los modelos cuantitativos de la técni-


Observaciones para abrir debates ca valiosamente han aportado lo suyo
en el terreno de los estudios de suicidio
Si bien consideramos como incipiente y prevalencia suicida por medio de la
el desarrollo de la autopsia psicológica identificación de factores de riesgo y
en el contexto chileno, toda vez que diseño de intervenciones preventivas.
fuera del Instituto de Criminología de la Los modelos cualitativos, por su parte,
Policía de Investigaciones de Chile sólo también han generado un rico espacio
se sabe desinterés por algunos servicios de comprensión de casos únicos y no
de salud de aplicar este procedimiento generalizables en decesos indetermina-
al estudio de suicidios, sin embargo, aún dos o equívocos. Nos asiste el convenci-
no es posible dar cuenta de otros des- miento que no existe competencia entre
arrollos de la técnica en estas áreas. uno y otro enfoque, pues creemos que
muy al pesar de algunos que pretendan
Creemos que igual y como nos suce- ser verdaderamente “objetivos”, lo cier-
dió siendo principiantes, frente a la mul- to es que por más instrumentos indirec-
tiplicidad de literatura y prometedores tos, números o estadígrafos de diagnós-
modelos de autopsia psicológica circu- tico que se empleen, la reconstrucción
lando por la red o en impresos, no psicológica de una persona no disponi-
queda más que sorprenderse de lo ble para su evaluación directa continua-
vacua de las propuestas en oferta o, rá siendo una materia ampliamente con-
simplemente oneroso que resulta acce- troversial.
der a algunos modelos que, se dice,
requieren entrenamiento personalizado. Es por lo anterior que nos hacemos
eco de los propuesto por la APA en el
Fuera de toda discusión queda el sentido que la autopsia psicológica
hecho que la autopsia psicológica, con debiese sólo ofrecer hipótesis de trabajo
sus años de desarrollo, pareciera ser (Poythress et al, ob cit), más que preten-
todavía un producto difícil de aprehen- der certezas. Con ello se abre y seguirá

126 Anuario de Psicología Jurídica, 2007


R. I. Torres

abierta una de las mayores fuentes de demandando esta etapa alrededor de


discusión acerca de la utilidad y aplicabi- uno o dos meses bajo la modalidad cua-
lidad de la autopsia psicológica como litativa. Finalmente, todo lo anterior se
herramienta forense de tipo pericial, vierte en un informe de autopsia psico-
toda vez que aún no se cuenta con tan lógica que pudiese adquirir un cariz más
finos procedimientos matemáticos o ela- o menos útil para efectos de responder
borada fenomenología que permitan a la instancia requirente. Con todo, con-
convertir en verdad jurídica la incidencia forme nuestro estándar de rendimiento
del psiquismo de una persona en la pro- en la materia, nos encontramos en con-
ducción de su propia muerte; baste diciones de elaborar e informar un
recordar que aún los más elaborados autopsia psicológica completa en alrede-
exámenes de ADN ofrecen sólo probabi- dor de tres meses.
lidades y nunca certezas.
En cuanto a la información arrojada
Otro de los aspectos que posiblemen- por la autopsia psicológica, Ebert (ob cit)
te dificulte el mayor y mejor desarrollo es uno de los pocos autores que nos
de la autopsia psicológica sea tal vez lo insta a superar los egos disciplinarios y
extenso de su materialización v/s la utili- poder señalar responsablemente los
dad de la información que arroje. En eventuales fracasos de la técnica cuando
cuanto lo primero, es importante hacer no es posible arribar a una hipótesis
notar que una autopsia psicológica conclusiva. Al respecto, debemos seña-
podría demandar semanas, meses, o lar que si bien no hemos sido atravesa-
incluso años (véase Cross et al, ob cit). dos por la sospecha del fracaso, sí
En nuestro caso, luego de la planifica- hemos podido rozar la incertidumbre de
ción previa invertimos entre 10 y 15 días no tener certeza si tanto esfuerzo valió
de trabajo en terreno. Considérese que realmente la pena. Tal vez por extrema
muchas veces el procedimiento se debe cautela o timidez en las conclusiones
desarrollar fuera de la ciudad de resi- (hipótesis), hemos probado el gusto de
dencia de los evaluadores, requiriéndose la insatisfacción y del cuestionamiento
traslado y estadía. Al cabo de la recolec- personal, al no saber si efectivamente
ción de información y de las entrevistas, nuestros resultados se traducen en deci-
se procede al análisis de la documenta- siones operativas para reconducir las
ción colectada, pudiendo invertirse en investigaciones o, si a consecuencia de
ello aproximadamente una semana con ellos efectivamente los magistrados
dedicación exclusiva. Posteriormente se complementan las inicialmente nulas
debe transcribir las entrevistas grabadas conclusiones médico-legales.
y volcarlas en una matriz para el vaciado
de información, que luego debe ser Aunque en Chile nuestras aplicacio-
analizada en función de las dimensiones nes de la autopsia psicológica se enfo-
a explorar y según los criterios consen- can a orientar muertes inicialmente
suales de los evaluadores. A continua- indeterminadas o equívocas, sabemos
ción, se reconstruye la existencia y vida que en otras realidades como la nortea-
intrapsíquica del sujeto de estudio, mericana puede ser aplicada en distintos

Anuario de Psicología Jurídica, 2007 127


Autopsia psicológica. Evaluación crítica y su aplicabilidad en el ámbito forense

contextos –civil, laboral, penal o salud- y procedimiento no sea fuente de desme-


para diversos propósitos, a saber: para suradas expectativas, que sí son posibles
determinar capacidad testamentaria; de advertir cuando no se tiene claridad
determinación de accidentabilidad labo- de la causa o modo de un deceso (Torres
ral; resolver compensaciones y pago de y Manzo, ob cit), de tal modo que la
pólizas de seguros de vida; en mala pra- autopsia psicológica debe ser conducida
xis clínica; investigación epidemiológica de forma empática y sensible, actuando
o, intereses comunitarios y salud públi- con cautela para no juzgar o inducir cul-
ca. A partir de ello, es necesario desta- pabilidades, evitando agotar al infor-
car el sentido ético de su práctica, mante o, en último término renunciar a
entendiendo que algunas veces una soli- una entrevista si se detecta que pudiera
citud por autopsia psicológica podría resultar iatrogénica, aún a requerimien-
responde a diferentes intereses, de tal to judicial; caso en el cual se debe fun-
modo que, por ejemplo, no sería igual damentar profesionalmente la decisión
para un tribunal que para una compañía tras una evaluación preliminar del con-
de seguros. Coherente con ello, texto situacional y la pertinencia de la
Schneidman (ob cit) advierte acerca de intervención.
los peligros que revisten los “psicólogos
a sueldo” que, de algún modo, ponen A partir de lo precedente, coincidi-
en riesgo la pretendida imparcialidad del mos con Guelles (ob cit) en el sentido
procedimiento y, consecuentemente, su que quien conduce una autopsia psico-
reconocimiento y validación como herra- lógica debe ser un profesional formado
mienta científica. en salud mental, con acabados conoci-
mientos clínicos y psicopatológicos. Del
También hemos podido dar cuenta en mismo modo, debe contar con forma-
las aplicaciones de la autopsia psicológi- ción criminalística, especialmente en el
ca de un aspecto transversal que la área de medicina legal e interpretación
caracteriza: su valor terapéutico o “pos- de evidencias, de manera que sea capaz
tvencional” (Esbec et al, ob cit), permi- de leer desde ambas perspectivas el
tiendo muchas veces trabajar el duelo complejo problema que supone el dece-
de los deudos, particularmente en casos so de una persona por circunstancias
de suicidio, donde es posible ayudar a indeterminadas o poco claras.
los familiares, amigos o cercanos a ela-
borar la pérdida, allegando mejores ele- Recogiendo lo anterior y siguiendo a
mentos de comprensión acerca de la Selkin (1994), enfatizamos que la autop-
dinámica del deceso; situación análoga sia psicológica no es una herramienta de
al abordaje terapéutico en personas uso indiscriminado, debiendo limitarse a
afectadas por eventos críticos o de casos muy justificados; primero, por su
estrés post-traumático (Loo, 2001). alto costo de tiempo y recursos y, luego,
porque muchas veces el mismo deceso y
Desde una perspectiva cercana y el sitio de suceso proveen de material y
siguiendo las recomendaciones de Esbec evidencias suficientes como para colegir
(ob cit) es importante velar porque el el modo en que ocurrieron los hechos,

128 Anuario de Psicología Jurídica, 2007


R. I. Torres

bastando sólo leerlo e interpretarlo cri- cina legal, según su concepción original.
minalísticamente.
Finalmente, no nos queda más que
Consideramos que el ejercicio inau- sugerir e instar a mayor investigación en
gurado por Curphey el año 1958 fue de el área. Sobre el particular podemos
notable coraje, puesto que implicó reco- citar que ya en España, al menos, algu-
nocer algunas limitaciones de la instan- nos amigos psicólogos-criminalistas
cia médico legal para dirimir por sí sola como Carlos Igual G. y sus colaborado-
el tipo de deceso a que se enfrentaba. res (comunicación personal) se encuen-
Asumir en Chile las limitaciones de las tran trabajando sobre el modelo aquí
ciencias médicas, creemos, no es un propuesto, mientras esperamos, cierta-
acontecer que podamos esperar ver cer- mente con humildad, sus siempre aten-
canamente. Quizás sea ésta una de las tas observaciones y sugerencias; del
principales barreras -junto a los proble- mismo modo que anhelamos ampliar y
mas metodológicos- que constatamos seguir desarrollando ésta y otras técni-
impiden el más amplio desarrollo de la cas de intervención de la psicología en
autopsia psicológica como estrategia de sus aplicaciones a la investigación de los
intervención complementaria a la medi- delitos.

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