Me quitan la primicia, y en celos me consumo, se disipa la dicha de tu
cielo y mi mundo. Me siento desprotegida, abandona, a un costado... con mi barca a la deriva y tu, te haces a un lado, permaneces quieto y mudo, sin decir una palabra... Entiendo que no puedas acudir a mi llamado... Me quitaron la primicia que representan mis palabras usurpando los sueños dejándome nada... Hoy me siento desvalida, ni dueña de mis palabras, no soy dueña de las frases que inventé aquella tarde. Pero no importa, mi cielo, ¡ No dejaré de soñarte !