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SEGUNDA TAREA DEL TERCER PARCIAL

NOMBRE-RUBI ALEJANDRA CHAVEZ ORTEGA

MATRICULA-24603

MATERIA-ECONOMIA

MAESTRO-ISMAEL CARRILLO

CURSO-BACHILLERATO 6

FECHA-05/04/21
Las devaluaciones del peso mexicano frete al dólar pueden dividirse
en dos etapas: cuando teníamos un sistema de paridad fija o
intervenida, y luego después de 1994-95, cuando se adoptó la paridad
flotante. Veamos algunos episodios.
En la era moderna no puede dejar de mencionarse la de 1954. El 17
de abril de ese año, fecha que correspondía al "sábado santo", se
decretó que la paridad del peso frente al dólar se movía de 8.65 a
12.50.
La razón fue que entre 1951 y 1953 las exportaciones mexicanas
cayeron diez por ciento y las reservas internacionales se deterioraron.
La respuesta fue una devaluación de 44 por ciento.
Después de 1954, la paridad fija siguió hasta 1976. Tras un manejo
financiero desastroso, el 31 de agosto de 1976 se anunció que la
paridad frente al dólar se dejaría flotante, lo que llevó al dólar a 22
pesos al final del gobierno de Echeverría, una devaluación de 76 por
ciento.
En los primeros años del gobierno de López Portillo la paridad se
mantuvo más o menos estable. Pero el 18 de febrero de 1982, tras
una crisis de divisas, el Banxico volvió a dejar flotar la moneda y al
final de ese mes la devaluación ya era de 72 por ciento al llegar el
dólar a 46 pesos.
El siguiente salto se dio en agosto de 1982, cuando trascendió que
México no podía pagar su deuda externa. Al cierre de ese año, ya en
el gobierno de De la Madrid y luego de la estatización de la banca, el
dólar llegó a 149 pesos con lo que en 1982 la devaluación acumulada
fue de 470 por ciento.
Los años siguientes fueron de locos, con crisis tras crisis. Al término
de 1983 el dólar llegó a 161 pesos; a 210 en 1984; 453 en 1985; 913
en 1986; dos mil 225 en 1987 y dos mil 298 en 1988. En seis años el
valor del dólar se multiplicó en 15.4 veces.

Quizás ya muchos no recuerden, pero fue un tiempo de desastres.


Con la renegociación de la deuda externa en 1989 se logró una
relativa estabilidad. Entre el último día de ese año y el 30 de
noviembre de 1994 (ya con un peso al que se quitaron tres ceros), la
devaluación fue de 28 por ciento, un promedio de 5.0 por ciento al
año.
Pero el 20 de diciembre de 1994, ya en el gobierno de Zedillo, se dio la
última devaluación en un régimen de tipo de cambio relativamente
controlado. El dólar pasó de 3.46 a 4.99 al final de ese año, un alza de
44 por ciento.
Ya en el sistema de libre flotación, empezamos a tener altibajos. Así
como se encarecía, el dólar se abarataba. En marzo de 1995 el dólar
se fue a 7.28, luego retrocedió en mayo a 5.92 y volvió a subir hasta
8.13 en noviembre.
El siguiente brinco importante ocurrió tras la crisis financiera rusa de
1998. Allí la paridad se fue hasta 10.35 en octubre y regresó a 9.25 en
abril de 1999.
Durante el sexenio de Fox hubo poco movimiento y la depreciación del
dólar fue de apenas 2.5 por ciento al año.
El siguiente salto vino con la crisis de 2008. Entre el último día de
septiembre de ese año y el fin de diciembre, el dólar se encareció 26
por ciento y llegó a 13.83. El 9 de marzo de 2009 el dólar llegó 15.35.
Vino luego una apreciación, que lo llevó hasta 11.56 en mayo de 2011,
una ganancia de

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