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1 Moscas de la Fruta
IMPORTANCIA
Las moscas de las frutas pertenecen al orden Díptera, el cual incluye más de 100 Familias, siendo la
Familia Tephritidae, a la cual pertenecen las moscas de la fruta, una de las de mayor importancia
económica. Existen en el mundo alrededor de 400 especies de moscas de la fruta, destacando por su
importancia económica y cuarentenaria los Géneros Anastrepha, Rhagoletis, Dacus, Toxotrypana y
Ceratitis.
Especies de estos géneros van a causar daños de mucha importancia económica, ya que las larvas al
alimentarse de los frutos, los destruyen completamente; además tienen un gran número de hospederos,
lo que unido a su capacidad de dispersión y alta reproducción permiten su permanencia en el campo en
altas poblaciones y por último, constituyen una seria limitante para la comercialización de estos
productos, ya que muchas especies han sido introducidas, a través de las importaciones, en países
donde no estaban presentes, lo que ha obligado a importar de aquellos países que están libres de estas
plagas.
El género Anastrepha es endémico para el Nuevo Mundo y está restringido al área tropical y
subtropical. Su rango de distribución va desde la parte sur de los Estados Unidos hasta Argentina y de
las 184 especies descritas, un 4% se encuentran en Norte América, un 15% en la América Central, un
43% en América del Sur y un 1 % en Las Antillas. Las especies más importantes dentro de este género
son: A. ludens, A. fraterculus, A. obliqua, A. suspensa, A. striata, A. serpentina, A. distinta y A.
grandis.
La mayoría de las especies del género Ceratitis son originarias del Africa y son de restringida
distribución geográfica. La especie más importante es C. capitata, conocida como la “mosca del
mediterráneo” o “moscamed”. Debido a su capacidad de adaptación a diferentes condiciones y
hospederas y a su alta fecundidad, esta especie se encuentra distribuida en áreas tropicales y
subtropicales de los cinco continentes. Es la única especie de este género presente en el Continente
Americano.
El género Dacus se encuentra distribuido en las regiones Paleoártica, Pacífica y Oriental. Este género
comprende un gran número de especies y es considerado el de mayor importancia económica. Las
especies D. dorsalis y D. cucurbita, fueron introducidas en California, pero fueron erradicadas. En el
año 1986 fue introducida en Surinam la especie Bratocera (Dacus) carambolae y actualmente
constituye una seria amenaza para nuestro país, ya que es una plaga considerada como de gran
importancia económica y cuarentenaria.
Uno de los aspectos más importante en el control de plagas, es conocer la biología y ecología de la
plaga que se quiere controlar. Esta información nos permite, entre otras cosas, poder determinar la fase
o fases del insecto más vulnerables, como afectan los factores bióticos y abióticos las poblaciones de la
plaga, y en algunos casos, aspectos del comportamiento pueden ser utilizados en el establecimiento de
métodos o técnicas de control.
BIOLOGIA
Las moscas de la fruta son insectos frugívoros que durante su desarrollo presentan cuatro fases: huevo,
larva, pupa y adulto (holometábolos). El ciclo de vida se inicia cuando la hembra deposita sus huevos
dentro del fruto, emergiendo a los pocos días las larvas, las cuales se alimentan de la pulpa del fruto y
una vez cumplido su desarrollo, salen y pupan en el suelo. Luego de un tiempo, emerge el adulto y se
inicia un nuevo ciclo.
Los adultos son pequeños (5 mm) y predominantemente amarillos (Ceratitis) o medianos (8-10 mm) a
grandes (12-14 mm) de marrón amarillentos a negro (Anastrepha). Al poco tiempo de emerger, se
activan y vuelan en busca de agua y alimento, el cual pueden encontrar en frutos maduros o
fermentados, secreciones de troncos u hojas, excrementos de los pájaros silvestres y secreciones de
áfidos u otros insectos chupadores. Esta actividad (alimentación) es fundamental para sobrevivir y
lograr la madurez sexual.
Se ha demostrado que el adulto necesita de ciertos elementos proteicos esenciales (aminoácidos) para
poder alcanzar su madurez sexual. Estos elementos lo consigue el insecto cuando se alimenta de las
secreciones de los áridos, excrementos de pájaros y otras fuentes no determinadas. Este
comportamiento es de gran importancia en el control del insecto, ya que es atraído por la proteína
hidrolizable y otros compuestos proteicos que al ser mezclado con un insecticida los mata o pueden
usarse en trampas para ser capturados.
Una vez que alcanza la madurez sexual (5 a 20 días), se inicia la cópula, la cual es característica para
cada especia, pero en general el mecanismo consiste en que el macho secreta una feromona sexual para
atraer a la hembra (en algunos casos los machos forman grupos o “leks”), copulan y la hembra se
dedica a la búsqueda de un sustrato adecuado para la oviposición. Generalmente deposita sus huevos
en un fruto próximo a madurar y luego de oviponer, recorre el fruto con el ovipositor depositando una
feromona de marcaje que impide que el fruto pueda ser utilizado por otra hembra, aunque esto no se
cumple cuando las poblaciones son muy elevadas.
Una característica de los adultos es su alta capacidad de vuelo y adaptación a diferentes medios.
Pueden movilizarse por más de 200 Km ayudados por el viento. Por vuelo propio recorren menores
distancias y si dispone de suficientes hospederas, alimento y sitos de refugios, permanecen en la misma
área.
Los huevos son pequeños (0,5 mm), alargados y blanquecinos. Son puestos generalmente en forma
aislada (Anastrepha obliqua) o en grupos (A. grande, C. capitata). Cuando los huevos son
depositados en los frutos, la hembra prefiere frutos sin daños, excepto Ceratitis cuando ovipone en
cítricas que coloca sus posturas en las heridas provocadas por otros agentes.
Las larvas son vermiformes (ahusadas anteriormente y ápodas), cremosas y miden de 1 a 1,5 cm.
Presentan tres instares larvales y al completar su desarrollo salen del fruto cuando éste cae al suelo
(Anastrepha) o pueden tirarse desde él aún estando en el árbol (Ceratitis). La larva se entierra a unos
2-5 cm para formar la pupa.
La pupa presenta un pupario como una cápsula (barrilito) de 3-5 mm, amarillo oscuro hasta castaño
oscuro. El tiempo de desarrollo de esta fase va a depender de la textura, pH y humedad del suelo.
ECOLOGIA
Entre los factores más importante, por su efecto sobre las poblaciones de mosca de la fruta tenemos:
Humedad
Los adultos abundan en la estación lluviosa; sin embargo, los aguaceros fuertes golpean, arrastran y
matan a los adultos al igual que los vientos fuertes en sitios abiertos. La fecundidad disminuye en la
estación seca, también se afectan el peso de los adultos y su longevidad. Las larvas que abandonan los
frutos y los adultos que emergen del suelo son los más afectados por la sequedad ambiental. Sin
embargo, las humedades relativas muy altas (95-1 00) decrecen la tasa de oviposición.
Temperatura
La temperatura actúa básicamente sobre las tasas de desarrollo, fecundidad y mortalidad; sin embargo,
en nuestras condiciones tropicales, la disponibilidad de hospederos es más importante que el efecto
directo de la temperatura. Las larvas se desarrollan bien entre los 10 y 30 °C y sobreviven hasta los 45
°C. El límite bajo de temperatura es variable y las pupas de ciertas especies soportan hasta -12 °C. La
máxima fecundidad ocurre entre los 25-30 °C y la oviposición óptima para ciertas especies se da entre
los 9 y 16 °C. La combinación temperaturahumedad es crítica en las crías masivas de las moscas.
Luz
La luz actúa más sobre la fecundidad y menos sobre el desarrollo y mortalidad de las moscas. Tiene un
efecto considerable sobre las hembras y la sincronización para el apareamiento. Algunas especies son
más activas bajo luz brillante y otras bajo luz débil.
Enemigos Naturales
Hay parasitoides (Braconidae, Chalcididae, etc.) de larvas y pupas en el suelo. Asi mismo existen
depredadores que destruyen las pupas en el suelo (hormigas, Carabidae, Staphylinidae,
Chrysopidae, Pentatomidae, etc.). Los pájaros y roedores juegan un papel muy importante en el
control de las moscas al ingerir las frutas dañadas y algunos autores piensan que este control es muy
superior al ejercido por los invertebrados (hay registros de roedores consumiendo el 80% de la fruta
caída).
MECANISMOS DE DETECCION
Todo programa que se desarrolle con las moscas de la fruta (manejo integrado, erradicación, control,
etc.) requiere de información acerca de la presencia de la plaga, su distribución, hospederos, fluctuación
poblacional, evaluación de medidas de control, etc. y por lo tanto, necesitamos disponer de mecanismos
de detección de la especie o especies de mosca de frutas que están afectando nuestras plantaciones.
Estos mecanismos son de dos tipos: trampeo de adultos y muestreo de frutos y suelo.
TRAMPEO
Es una actividad que permite detectar la presencia de la plaga cuando invaden áreas no infestadas, para
hacer seguimiento de las poblaciones en áreas afectadas, para facilitar el establecimiento de estrategias
de control y evaluación de sus efectos y para realizar estudios ecológicos de diversas naturaleza.
Existen varias reglas generales que son importantes considerar en un programa de trampeo, tales como:
• Deben ser operados por el mismo agricultor, salvo situaciones de emergencia y fines cuarentenarios.
• Debe estar complementado por un programa de muestreo de frutos (cuando proceda).
• Debe funcionar durante todo el año.
• Debe estar apoyado en acciones divulgativas que expliquen la finalidad del trampeo.
• Se debe estar claro en que es una actividad de apoyo y no de control directo.
Tipos de trampas
En general la trampa para moscas de la fruta está ligada a un diseño, un atrayente y a un medio de
atrapar o matar la mosca. Existen varios tipos de trampas para mosca de la fruta, pero las más
conocidas y utilizadas son las siguientes: Mac Phail, Steiner y Jackson..
Trampa Mac Phail: Consiste de un frasco de vidrio con una abertura invaginada en la base por donde
entra la mosca. En su interior se coloca un atrayente proteico donde la mosca muere ahogada. Es la
trampa más utilizada para la captura de especies del género Anastrepha, aunque también puede
capturar Ceratitis. El atrayente es generalmente proteína hidrolizada de maíz o soya + borax + agua.
Trampa Steiner: Es un cilindro plástico de 14,5 cm de largo por 9 cm de ancho con dos aberturas por
donde entran las moscas. En las aberturas se encuentran unas rejillas que impiden que la mosca salga
una vez que es capturada. En su interior tiene una mecha donde se coloca el cebo atrayente (sexual),
aún cuando puede colocarse otra mecha con insecticida para matar a la mosca. Es usada con
trimedlure para la captura de machos de Ceratitis y con cuelure o metil eugenol para machos de
Dacus .
Trampa Jackson: Se puede fabricar de material de plástico o de cartón, aunque este último es el más
utilizado. Consta de un cuerpo central triangular, una laminilla que lleva una sustancia pegante que es
donde quedan atrapadas las moscas, un gancho para sostener la mecha de algodón que contiene el
atrayente sexual y un gancho para colocar la trampa en el árbol. Es utilizada para la captura de C.
capitata usando trimedlure.
Métodos de trampeo
El trampeo puede ser extensivo o intensivo. El trampeo extensivo se aplica en áreas libres de una o
más especies de moscas pero que potencialmente pueden ser invadidas por ellas. Las trampas se
ubican en sitios estratégicos, tales como costas litorales, fronteras, vías de acceso al área, puertos,
aeropuertos, vegetación silvestre, plantaciones, etc.
Estas zonas pueden mantenerse libres de ciertas moscas si además del trampeo se dispone de un buen
servicio de inspectorías sanitarias, reglamentaciones y planes de acción concretos para cuando se
detecte una infestación incipiente.
El trampeo intensivo se aplica en áreas infestadas cuando en ellas se conducen estudios ecológicos,
campañas de erradicación, manejo de plagas, etc.
No hay una densidad determinada de trampas por unidad de área. Esta varía desde 1 trampa por 1
Km2 (en zonas donde abundan los hospederos de las moscas) hasta 1 trampa por 4 Km2 (zonas con
escasos hospederos). En huertos comerciales de frutales hospederos la densidad es de 1 trampa por
ha; en huertos familiares de 1 trampa por núcleo; en áreas con hospederos alternos, aledaños a huertos
comerciales, 1 trampa por cada 10 ha.
Las trampas deben colocarse en los lugares más expuestos a infestaciones por parte de las moscas de la
fruta. En casos de trampeo fuera de huertos comerciales, las trampas deben ' colocarse en aquellos
puntos donde las posibilidades de introducción sean altas, tales como: terminales aéreos, marítimos, de
ferrocarriles, autobuses, etc.; a lo largo de carreteras internacionales, límites fronterizos, centros de
acopio y mercados de frutas y cerca de basureros. Las posibilidades de infestación son mayores en
aquellos sitios donde se tenga una mayor concentración de hospederos.
• Colocar una serie de trampas en la periferia del huerto, incluyendo árboles hospederos, hospederos
potenciales y no hospederos.
• Colocar trampas en los árboles de la orilla del huerto, con especial énfasis en aquellos que estén
expuestos a los vientos dominantes y que limiten con huertos vecinos.
• Colocar algunas trampas al azar dentro del huerto.
• El número de trampas va a estar en función del tamaño del huerto comercial.
Plan de trampeo
Los operativos del trampeo, como cualquier otra campaña, requieren de objetivos claramente definidos,
áreas a cubrir, duración de la campaña, disponibilidad de personal, materiales, equipos y claridad en
cuanto a la información a registrar. Si todo el plan con sus estrategias, mecanismos de supervisión y
control, financiamiento, asesoramiento, seguimiento, etc., no son claramente establecidos, difícilmente el
plan marchará y dará los frutos deseados. En el plan de trampeo es importante tomar en consideración
los siguientes aspectos:
Manejo de la información
Independientemente del estudio u objetivo que se persiga con el trampeo, es indispensable proceder en
forma metódica y sistemática de manera tal que podamos contar con una información confiable que nos
permita tomar las decisiones adecuadas en un momento determinado.
El número de moscas capturadas por cada trampa en un área determinada, es una información
importante para conocer como están las poblaciones de una especie y así poder identificar los sitios con
mayores problemas y poder tomar las medidas necesarias para su control. A fin de poder comparar los
resultados obtenidos en diferentes rutas, huertos o regiones donde se trabaja y debido a que el número
de trampas y el período de trampeo no es igual para los diferentes casos, se usa el índice de Moscas
por Trampa por Día (MTD), el cual se obtiene dividiendo el número de moscas capturadas entre el
resultado de la multiplicación del número de trampas revisadas por el período de días de exposición de
las trampas
moscas capturadas
MTD = --------------------------------------------------------
Trampas revisadas x días de exposición
Conociendo este índice y el poder o eficiencia de atracción de la trampa utilizada, podemos inferir
acerca del tamaño de la población presente en un momento determinado.
En el caso de la trampa Jackson cebada con trimedlure para la captura de la mosca del mediterráneo, el
poder de atracción varía entre 20 y 60 m, por lo que se ha calculado su radio de acción en 0,28 ha.
Además, se ha determinado su capacidad de captura en un 18% de la población presente en esa
superficie. Conociendo el MTD, podemos calcular el número de moscas por ha.
Ej: Si tenemos un MTD = 5 y sabemos que esto representa el 18% de las moscas presentes en las 0,28
ha, el 100% será:
La información obtenida en el trampeo, más la que se obtenga con el muestreo de los frutos, nos
permitirá poder establecer y diseñar las estrategias a utilizar, según sea el caso con el que estemos
trabajando.
MUESTREO DE FRUTOS
El tipo de muestreo de frutos va a depender del objetivo que se persiga y en este sentido nos vamos a
encontrar con las siguientes situaciones:
1. Erradicación de la plaga. Para el logro de este objetivo el muestreo debe ser intensivo. Es
necesario cubrir la mayor área posible con el mayor número de detecciones. Se colectará el mayor
número posible de frutos por hospedero, poniendo especial énfasis en los hospederos considerados
preferidos (muestreo dirigido). Deben muestrearse también aquellos hospederos potenciales.
3. Fluctuación y dinámica poblacional. Nos permite conocer como varían las poblaciones de las
moscas de la fruta en una determinada región durante el año y que factores influyen o condicionan
estas variaciones. Estos estudios están referidos a una especie en particular en un determinado
hospedero, ya que las poblaciones van a variar dependiendo de la especie y del hospedero.
Si bien es cierto que con los trampeos conocemos como son las variaciones poblacionales de una
especie, es a través del muestreo de frutos que vamos a conocer el efecto de estas poblaciones
sobre el cultivo. En algunos casos sucede que se capturan muchos adultos, pero el número de
larvas en los frutos es bajo; en otros caso sucede lo contrario, pocos adultos capturados y muchas
larvas en los frutos, sobre todo si hay varios hospederos en la zona. Por ello es importante el
muestreo de frutos en hospederos silvestres, en huertos semicomerciales y comerciales para tener
una información completa acerca de la presencia y fluctuación de las larvas en el año, entre los
diferentes hospederos. El número de larvas por fruto y por kilo de frutos colectados, es una de las
medidas utilizadas para este estudio.
La forma y el lugar donde se tomen las muestras va a estar en función del tipo de estudio que se quiera
realizar, de la biología y el hábito de la especie en cuestión y de la distribución de la misma.
En general, los sitos de muestreos pueden ser en: sectores urbanos, poblaciones rurales, áreas silvestres
y áreas cultivadas.
Las muestras de frutas colectadas en el suelo se procesan inmediatamente, dándole a las larvas el mismo
tratamiento que en el caso anterior.
1. Inspeccionar en detalle el suelo por debajo y alrededor de los frutos caídos y colectar las pupas
encontradas.
2. Cernir el suelo donde haya muchos frutos caídos y recoger las pupas.
3. Este procedimiento puede aplicarse en caso de que se tengan “camas de frutas” (ver control
cultural).
5.2 CONTROL DE MOSCAS DE LA FRUTA
Para el control de las moscas de la fruta existen muchas alternativas y el uso de una o varias de ellas, va
a depender del objetivo que se persiga con el control (erradicar, evitar su dispersión, programa de
manejo de plagas, etc.). Las técnicas o metodologías usadas en el control de moscas de la fruta son las
siguientes:
CONTROL LEGAL. Son todas aquellas medidas de tipo legal que permiten controlar o evitar la
introducción y dispersión de las distintas especies de mosca de las frutas que son de importancia
económica o cuarentenaria en nuestro país. En el cuadro de distribución de las especies de moscas de
las frutas, podemos observar que algunas especies son bastante abundantes en algunos Estados,
mientras que no fueron detectadas en otros. En tratar de reducir las poblaciones o impedir la dispersión
de estas especies, juega un importante papel las medidas de tipo legal. Cualquier programa de manejo
de moscas de las frutas, debe estar apoyado en medidas legales que respalden la aplicación de las
recomendaciones técnicas y que eviten la infestación de zonas libres de la plaga.
Las medidas legales que pueden ser aplicadas en un programa de control y manejo de las moscas de las
frutas, las podemos agrupar en:
• Cuarentenas
• Permisos o guías de movilización
• Certificados de origen
• Certificación de huertos
• Programas mandatarios de control
• Constancias técnicas de la aplicación de medidas de control Certificados de tratamientos
Si bien es cierto que las medidas legales son de gran ayuda en programas de manejo de plagas, no en
menos cierto que estas medidas rara vez cuentan con el apoyo del productor o del público en general,
ya que se consideran una molestia y tratan siempre de evadirlas. Es por ello que debemos tratar de
establecer los mecanismos necesarios para poner en funcionamiento dichas medidas y esto se puede
lograr, entre otras cosas con:
1. Apoyo de los agricultores para la formación de comités locales y regionales de sanidad vegetal.
Estos comités, además de ayudar en la organización de los agricultores, pueden hacer un
seguimiento y promover la aplicación de las medidas técnicas y de control.
2. Expedirle guías fitosanitarias (libre de plagas) a aquellos productos proveniente de huertos cuyos
productores han realizado y acatado las recomendaciones técnicas y que no tienen problemas de
plagas.
3. Establecer casetas de control en puntos estratégicos para verificar que todo embarque de frutas
vengan con su certificado de origen (procedencia) y su guía fitosanitaria. Además, en estas casetas
se chequearían los productos y evitamos así el traslado de material infestado a zonas o áreas libres
de la plaga.
4. Apoyo de los agricultores a los mecanismos de regulación o control en viveros, uso de variedades
adecuadas, respeto de las zonificaciones de siembra si existen, etc.
Una adecuada atención técnica del cultivo es una condición indispensable para el establecimiento y éxito
de un programa de manejo de plagas. El uso de prácticas culturales orientadas hacia el control de las
plagas puede eliminar entre un 60 a 80% de las mismas y si estas prácticas se utilizan en toda la región,
su efectividad se incremento mucho más.
Entre las medidas que pueden ser utilizadas en el control de moscas de las frutas tenemos:
La planificación y el manejo que debe dársele a la plantación es importante en el control de las moscas
de la fruta. Al establecer la unidad de producción, debemos hacerlo utilizando variedades que estén
adaptadas a la región y aplicando las técnicas recomendadas para dicho material, tales como: distancia
de siembra, fertilización, riego y podas oportunas, etc. Un buen manejo agronómico permitirá tener
árboles más sanos y podemos además orientar las épocas de fructificación de tal manera de tener un
mejor acceso a los mercados.
La posibilidad de que un fruto caído esté infestado con mosca de la fruta es bastante alta por lo que
todos ellos deben recolectarse y enterrarse. Además, en el momento de la cosecha no deben dejarse
frutos maduros en el árbol y debe evitarse que los frutos se descompongan en el campo. Aquellos
frutos de desecho o no comerciales, también deben ser enterrados.
c. Control de malezas
Las malezas, además de competir con el cultivo por nutrientes, luz, espacio, etc., impiden que puedan
recolectarse todos los frutos que se encuentren en el suelo y sirven de refugio para los adultos de las
moscas de la fruta por lo que es importante mantener un control adecuado de éstas dentro de la
plantación.
Es una práctica que puede ayudar en el control de las poblaciones de las moscas, ya que con ello
estamos eliminando las malezas, logrando así los beneficios expuestos en el punto anterior y además
elimina muchas de las pupas de las moscas que están en el suelo, saca a la superficie a las otras
favoreciendo la acción de enemigos naturales y el efecto del sol sobre las mismas. Es importante
realizar esta labor sin afectar las raíces de la planta.
e. Podas
f. Cultivos trampas
Es el uso de variedades o especies de frutales que sean atractivas o preferidas por una especie de
mosca de las frutas, con la finalidad de concentrarlas en estas plantas y controlarlas, evitando así que
dañen al cultivo objeto de explotación. Esta práctica debe ser bien utilizada porque corremos el riesgo
de que se constituyan en una fuente de infestación.
g. Raleo de árboles
La eliminación del exceso de árboles o de árboles mal ubicados en la plantación es una práctica
recomendable, ya que en esta forma estamos dando un mejor aireamiento, mayor espacio, mayor
penetración del sol y facilidades para el manejo técnico del cultivo, lo que incidirá en la obtención de
más y mejores cosechas.
La idea es la de no permitir la presencia del hospedero (frutos) durante todo el año, lo que favorecería
el desarrollo de las poblaciones plagas. Esto se logra cuando:
1. Eliminamos toda las frutas del árbol después de la cosecha principal. De esta manera evitamos que
la plaga pueda seguir desarrollándose después de la cosecha y evitamos también que una cosecha
se cruce o se continúe con la otra.
2. Eliminar las plantas abandonadas o sin valor comercial que puedan servir de hospederos alternantes
entre una cosecha y otra.
CONTROL QUIMICO
Es una práctica común sobre todo si la finalidad es la de exportar el producto, ya que los países
importadores son exigentes en cuanto a la no presencia de moscas en los frutos. En general, para el
control de las moscas de la fruta se utiliza una mezcla de un insecticida con un atrayente alimenticio, lo
que es llamado comúnmente insecticida-cebo. Esta práctica es muy eficiente porque con la atracción
del insecto, la eficacia del insecticida es mayor, es específico para las moscas de la fruta y se reducen
los costos de aplicación ya que se aplica en forma selectiva en bandas alternas, manchones y focos
aislados. La efectividad del insecticida-cebo es hasta 4 veces mayor cuando se compara con el uso del
producto químico solo.
Aspersiones terrestres: la aplicación se hace con bombas de espaldas o de presión con motor. Las
aplicaciones deben hacerse de la siguiente manera:
Aspersiones aéreas: Se hacen con aviones o helicópteros. Las aplicaciones deben hacerse de la
siguiente manera:
CONTROL BIOLOGICO
El control biológico juega un importante papel en el control de las moscas de la fruta, sobre todo porque
reduce las poblaciones de la plaga y facilita así la acción de otros tipos de control. Este método de
control lo obtenemos ya sea en forma natural ejercido por especies de parásitos o depredadores nativos
o produciendo masivamente los enemigos naturales en el laboratorio y luego liberándolos en el campo.
Para conocer los niveles de parasitismo y las especies parásitas presentes en el huerto, podemos:
1. Colectar masivamente frutos caídos y que tengan señales de estar infestados por larvas de mosca de
la fruta y llevarlas al laboratorio. Los frutos maduros y con señales de descomposición, son
disectados y se extraen las larvas del 3er instar y se colocan en recipientes que contengan tierra
húmeda en un lugar con temperatura adecuada. Diariamente se revisan y se colecta cada especie de
parásito y se coloca en viales con alcohol al 70% para su debida identificación.
2. Colecta de pupas. Se colectan en el campo pupas de las moscas, se traen al laboratorio y se les da
el mismo tratamiento que en el caso anterior.
3. Camas de frutas. Esta es una técnica muy práctica y que consiste en colectar gran cantidad de
frutos caídos y maduros y colocarlos sobre una cama que consiste en aflojar y cernir la tierra del
área en la cual colocaremos la cama, cuya profundidad debe ser de 15 cm. Se coloca una malla
fina en el fondo de la cama y se cubre con la tierra cernida. Se colocan los frutos sobre la cama y
se cubren con ramas para evitar que sean destruidos por animales silvestres. Se dejan por un
período de 7 días, después de los cuales se procede a colectar las pupas, para ello se cierne la
tierra que cubre a la malla o mediante la inspección directa en la tierra. Se disectan los frutos para
colectar las larvas del 3er instar que no han pupados y todo el material colectado se lleva al
laboratorio para obtener los parásitos.
Esta técnica puede ser usada también para permitir que los parásitos presentes se incorporen al huerto si
cubrimos la cama con una malla de tal manera que permita la salida de los parásitos e impida la de las
moscas de la fruta.
Aquellos parásitos más promisores en el control de las larvas o pupas de las moscas, pueden ser
producidas en el laboratorio y liberados en el campo. En México se tiene experiencia con los
Hymenópteros Biosteres iongicaudatus, Syntomosphyrum indicum y Pachycrepoides
vindemmiae. En Ecuador, estudio realizado en la región occidental del país (Mérida, Táchira, Trujillo y
Zulia) por Katiyar y otros (1 995), encontraron que los géneros Doryctobracon y Opius fueron los
más comunes con un 63.7 y 26.7% de abundancia relativa respectivamente. La especie
Doryctobracon areolatus fue el parasitoide de mayor abundancia y de mayor distribución.
La tecnología que se usa es bastante avanzada y costosa y generalmente estos programas se establecen,
funcionan y están apoyados por organismos internacionales como la FAO, OEA, IAEA, etc. Un
proyecto de esta naturaleza, para que sea exitoso, debe incluir toda la región y aplicarse todas las
medidas de manera generalizada y amplia.
El objetivo de estas liberaciones masivas es que las moscas estériles (liberadas) se crucen con las
nativas, logrando así que no se reproduzcan. A medida que la relación mosca estéril - mosca nativa se
hace mayor, la población nativa irá disminuyendo hasta llegar a cero, por lo que en esta forma
podríamos “erradicar” una plaga en una determinada región.
Para lograr los objetivos, esta técnica tiene ciertos requerimientos como lo son:
TRATAMIENTOS CUARENTENARIOS
Las metodologías de control anteriormente discutidas son utilizadas para el control de la plaga en el
campo. Sin embargo, el problema de las moscas de la fruta no finaliza una vez que hemos cosechado
los frutos, por lo menos en el caso de aquellos productos que van a ser exportados. El intenso
movimiento comercial de productos agropecuarios y las facilidades y rapidez de transportarlos, ha
resultado en un frecuente traslado de plagas de una región a otra, por lo que cada país debe tomar las
medidas que considere necesaria para evitar la introducción y diseminación de plagas exóticas, así como
para evitar la introducción de sus plagas en otras regiones donde no están presentes.
El tratamiento cuarentenario mayormente usado para el control de las moscas de las frutas fue el
Dibromuro de Etileno, pero su prohibición por parte de la EPA (Agencia de Protección del Ambiente
de los Estados Unidos) debido a su condición de cancerígeno y mutagénico, ha tenido un tremendo
efecto sobre la industria de exportación de frutales en la mayoría de los países del mundo, sobre todo
por no poder contar con otros métodos alternativos, tan eficaz como el eliminado.
Entre los tratamientos cuarentenario más importantes y que podemos utilizar para el control de las
moscas de las frutas tenemos:
1. Fumigación
Consiste en liberar y dispersar un químico en forma de gas o vapor, en un espacio cerrado, para matar
los organismos nocivos presentes en los frutos. Con la eliminación del Dibromuro de Etileno, otro
fumigante promisor para el control de moscas de las frutas es el Bromuro de Metilo, aunque tiene serias
limitaciones ya que destruye la capa de ozono y posiblemente sea sacado del mercado, al menos en los
Estados Unidos.
El bromuro de metilo ha probado ser un fumigante efectivo para una amplia variedad de productos y
plagas de vegetales, incluyendo los frutales. Es el fumigante más utilizado en tratamientos cuarentenario
y es efectivo contra todas las fases de vida de los insectos y ácaros. Aunque se ha determinado que el
bromuro de metilo absorbido por los frutos frescos como secos, se pierde rápidamente, su uso correcto
en cualquier fruta debe ser determinado, ya que el grado de tolerancia varía con las especies, variedades
y etapas de crecimiento y maduración del fruto. En México se determinó que es 100% efectivo para la
eliminación de huevos de Anastrepha ludens en mango, cuando se aplica a la dosis de 1.5 lb/l 000
pies3 durante dos horas a la temperatura de 21 a 27 °C.
2. Tratamiento hidrotérmico
Este tratamiento es muy utilizado en mango y consiste en sumergir los frutos en agua caliente a una
temperatura de 46.1 °C durante 90, 75 ó 60 minutos dependiendo del tamaño del fruto. Este
tratamiento garantiza una mortalidad del 99,9968% de los huevos y larvas de las moscas de la fruta y no
representa ningún problema para la salud humana ni para el medio ambiente. Sin embargo es necesario
realizar investigaciones en diferentes especies de frutas, así como en diferentes variedades dentro de una
misma especie, ya que la respuesta puede ser variable. En algunos países de Latinoamérica se usa esta
metodología para tratar mangos que se exportan a los Estados Unidos.
Consiste en someter a los frutos a tratamiento con aire caliente lo que produce que el fruto alcance una
temperatura de 46 a 47 °C, matando los huevos y larvas como en el caso de la lechosa infestada por C.
capitata. Además de lechosa, se ha probado en mangos y grape fruit con los mismos resultados.
4. Uso de bajas temperaturas
El uso de bajas temperaturas por un tiempo determinado ha demostrado ser efectivo contra ciertas
especies de moscas de la fruta en ciertos frutales. Se ha encontrado que temperaturas de 1 °C por 16
días en naranja, causa un 100% de mortalidad en los huevos y larvas de C. capitata. Así mismo,
temperaturas de 0.6 a 2.3 °C por 16 a 20 días tiene el mismo efecto en frutos infestados por Dacus sp.
5. Irradiación
El uso de radiación como tratamiento cuarentenario para el control de moscas de la fruta representa una
de las principales alternativas a nivel internacional, facilitando así la comercialización de productos
frescos a países o regiones libres de plagas. Esta metodología ha venido siendo utilizada en algunos
países como es el caso de los Estados Unidos para eliminar parásitos en carne de cerdo o como
Australia, lrak, Egipto y Hawaii para eliminar insectos en manzana, dátil, fresa y lechosa. Actualmente
en los Estados Unidos y algunos países de América latina, se estudia el uso de rayos gamma para
eliminar moscas de la fruta.
El método consiste en irradiar los frutos con rayos gamma de cobalto 60 ó de cesio 137, rayos X o
electrones generados por máquinas eléctricas, que son los tipos de radiaciones aceptadas en las normas
del Codex Alimentarius.
El uso de esta tecnología requiere todavía de muchos estudios, ya que su efecto va a depender de una
serie de factores como lo son: sexo, especie, tamaño y estado de desarrollo del insecto. En el caso de
los Tephrítidos, los huevos son más sensibles que las larvas y estas que las pupas, pero la edad también
es importante, ya que los más viejos son menos sensibles. Así mismo, el efecto de la irradiación, va a
depender de la especie y el sustrato en que se encuentre el insecto.
La irradiación de frutos con fines de exportación surge como una buena alternativa par la eliminación de
las moscas de la fruta y cumplir así con los requerimientos de cada país para evitar la introducción de
estos agentes nocivos. Actualmente se cuenta con cierta información para frutos como mango, uva,
lechosa, sobre todo en los países Europeos y en algunos de América como Estados Unidos, Chile y
Canadá. En Ecuador, se ha venido trabajando en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas
(IVIC), particularmente en frutales como mango, aguacate y melón.
En forma general, estos son los métodos cuarentenarios más usados para el control de las moscas de las
frutas y en algunos casos, la combinación de dos o más de ellos, han dado buenos resultados. Ej:
fumigación-refrigeración, agua caliente-fumigación.
Aspectos taxonómicos
1 a. Banda Costal extendida por todo el margen anterior del ala, área hialina costal ausente ó poco
nítida..........................................................................................................………………………. 2
l b. Banda Costal extendida hasta el ápice de R1, área hialina costal conspicua. ………………........ 5
2a. (1) Banda S ausente (fig. 45), estría media del mesonoto en forma de Y invertida. (ovipositor, fig.
81) .............................................................................................................. macrura Hendel
2b. Banda S presente, estría media del mesonoto con otra forma o ausente..……………………… 3
3a. (2) Vena R2+3 sinuosa (fig. 1 l), metanoto de color uniforme (ovipositor, fig. 47).
............................................................................................................................ balloui Stone
3b. Vena R2+3 recta, metanoto manchado de negro ......................................……………………. 4
4a. (3) Mesonoto sin manchas negruzcas; brazo proximal de la banda V ligeramente unido a la Banda S,
a nivel de R4+5 (fig. 12), (ovipositor, fig. 48) ................................... atrigona Hendel
4b. Mesonoto con manchas negruzcas; brazo proximal de la banda V separado de la Banda S, sin
alcanzar la R4+5 (fig. 13), (ovipositor, fig. 49)................................................. grandis (Macquart)
5a. (1) Bandas alares no definidas, fusionadas (fig. 46), (ovipositor, fig. 82)..... obscura Aldrich
5b. Bandas alares definidas ...............................................................................…………………. 6
6a. (5) Diseño alar castaño oscuro, brazo distal de la banda V ausente; metanoto predominantemente
castaño oscuro ..................................................................………………………………………. 7
6b. Sin esa combinación de caracteres ..............................................................………………….. 9
7a. (6) Bandas costales y S ampliamente coalescentes formando una gran mancha sobre la celda discal
(fig. 14), (ovipositor, fig. 50) .................................................................... pulchra Stone
7b. Bandas costales y S confluentes, no coalescentes, celda discal normal ....……………………... 8
8a. (7) Pleura torácica en gran parte castaña oscura; estuche del ovipositor menor de 3,70 mm de
longitud (ala, fig. 15; ovipositor, fig. 51) ................................................ serpentina (Miedemann)
8b. Pleura torácica amarillenta; estuche del ovipositor mayor de 3,70 mm de longitud
(ala, fig. 16; ovipositor, fig. 52) ............................................................................ anomala Stone
9a. (6) Mesonoto con mancha sublateral triangular sobre el prescuto y estrías sublaterales en forma de
U sobre el escuto, de color castaño oscuro, casi negro (ala, fig. 17; ovipositor, fig. 53)
............................................................................................................................... striata Schiner
9b. Mesonoto con otros caracteres ................................................................………………..... 10
10 a. (9) Brazo proximal de la banda V anormalmente ancho y castaño oscuro, muy diferente al resto
de diseños alares (fig. 1 g), (ovipositor, fig. 55) ............................................ cordata Aldrich
10 b. Brazo proximal de la banda V normal, similar al resto de diseños alares ………………….. 11
1 la. (1 0) Perfil clipeal convexo (fig. 3); estuche del ovipositor muy fino, con base abruptamente
ensanchada y espiráculos localizados de 0,45 - 0,50 mm de la base (ala, fig. 18; ovipositor, fig. 54)
................................................................................................................... pallidipennis Greene
1l b. Perfil clipeal cóncavo o plano (fig. l); estuche del ovipositor con otros caracteres…………... 12
13a. (12) Vena M l +2 fuertemente curvada apicalmente alcanzando el ápice de la banda S ……... 14
13b. Vena M l +2 con curvatura normal, no alcanzando la banda S ....................………………... 15
14a. (13) Banda V generalmente partida en el vértice, con los brazos separados, el distal reducido o
completamente ausente (fig. 21), ovipositor menor de 4,00 mm de longitud (fig. 57)
............................................................................................................................. leptozona Hendel
14b. Banda V completa con brazos bien definidos (fig. 25), ovipositor mayor de 9,00 mm de longitud
(fig. 61) ............................................................................................... elongata Fernández
15a. (13) Ovipositor (fig. 56) mucho más largo que el estuche, enrollado en la base ensanchada del
mismo; mesonoto de color uniforme, sin estrías definidas (ala, fig. 20) ..... convoluta Stone
15b. Ovipositor más corto que el estuche, recto; mesonoto con estrías definidas ………………… 16
16a. (15) Ovipositor mayor de 2,80 mm de longitud, con ápice liso ....................…………….. 17
16b. Ovipositor menor de 2,80 mm de longitud, con ápice aserrado ....................…………….. 18
17a. (1 6) Vena R2+3 fuertemente sinuosa; banda S ancha, ocupando totalmente la celda Rl en el
margen costal; área hialina costal más estrecha en el margen costal (fig. 24), (ovipositor, fig. 60)
................................................................................................................................... loewi Stone
17b. Vena R2+3 apenas ligeramente ondulada; banda S angosta, no ocupando totalmente la celda Rl
en el margen costal; área hialina costal amplia (fig. 26), (ovipositor, fig. 62)
................................................................................................................................ fernandezi sp. n.
18a. (16) Metanoto oscurecido lateralmente; ápice del ovipositor con sierra de dientes romos y
redondeados, ocupando la mitad apical o menos (fig. 74), (ala, fig. 38)
................................................................................................... fraterculus (Wiedemann) en parte
18b. Metanoto de color uniforme; ápice del ovipositor con sierra de dientes agudos y diminutos,
ocupando los dos tercios apicales o más ..............................................................………………... 19
19a. (1 8) Ovipositor mayor de 1,50 mm de longitud, con ápice aserrado en los dos tercios apicales
(fig. 59), (ala, fig. 23) .............................................................. chiclayae Greene, en parte
19b. Ovipositor no mayor de 1,50 mm de longitud, con ápice totalmente aserrado (fig. 63), (ala, fig.
27) ................................................................................................. pickeli Costa Lima, en parte
20a (1 2) Banda V incompleta, sólo con brazo proximal (fig. 44); estuche del ovipositor muy fino y
mayor de 5,50 mm de longitud (ovipositor, fig. 80) ......................................... margaritae sp. n.
20b. Banda V completa o sólo difusa en el vértice; estuche del ovipositor más bien grueso y menor de
5,50 mm de longitud ..............................................................................…………………………. 21
22a. (21) Apice del ovipositor con sierra extendida hasta el nivel del ápice del oviducto (fig. 65);
ganchos del rasper con base exageradamente larga (ala, fig. 29) ............................ rheediae Stone
22b. Apice del ovipositor con sierra no extendida hasta el nivel del ápice del oviducto; ganchos del
rasper con base de tamaño normal .................................................................…………………... 23
23a. (22) Ovipositor mayor de 2,10 mm de longitud (fig. 79), (ala, fig. 43) ........ distincta Greene
23b. Ovipositor no mayor de 2,10 mm de longitud ...........................................………………... 24
24a. (23) Pilosidad del mesonoto amarilla pálida en la estría media y castaña oscura en los lados; ápice
del ovipositor con sierra de dientes agudos (fig. 68), (ala, fig. 32) ........ obliqua (Macquart)
24b. Pilosidad del mesonoto de color uniforme; ápice del ovipositor con otros caracteres .……… 25
25a. (24) Apice del ovipositor con la porción basal de la sierra algo dirigida hacia arriba (fig. 69), (ala,
fig. 33) .................................................................................................. canalis Stone, en parte
25b. Apice del ovipositor con la proción basal de la sierra no dirigida hacia arriba………………. 26
26a. (25) Apice del ovipositor con leve ensanchamiento antes de la sierra (fig. 75); banda V completa y
separada de la banda S (fig. 39)....................................................... reichardti Zucchi
26b. Apice del ovipositor con marcada constricción antes de la sierra (fig. 74); banda V completa o no,
separada o no de la banda S ........................... fraterculus (Wiedemann), en parte
27a. (21) Banda transversa castaña oscura en el margen posterior del mesoescuto, alcanzando a veces
el margen anterior del escutelo ...................................................................……………………. 28
27b. Mesoescuto sin dicha banda ........................................................................…………….. 29
28a. (27) Banda V completa y unida a la banda S en el vértice y en el margen posterior del ala
formando una ventana (fig. 41), (ovipositor, fig. 77) .................................................. pittieri sp. n.
28b. Banda V completa y unida a la banda S sólo en el vértice; banda S con un corte bastante
profundo en la celda Cu1, margen de la banda de forma angular antes de dicho corte (fig. 40),
(ovipositor fig. 76) .................................................................................................. robusta Greene
29a. (27) Ovipositor mayor de 4,00 mm de longitud, con ápice liso y ahusado gradualmente hasta el
extremo agudo (fig. 78), (ala, fig. 42) .................................................................. sylvicola Knab
29b. Ovipositor menor de 4,00 mm de longitud, con ápice aserrado y otros caracteres .………….. 30
31 a. (30) Sierra del ápice del ovipositor no extendida hasta el extremo apical del oviducto (fig. 69),
(ala, fig. 33) .......................................................................................... canalis Stone, en parte
31 b. Sierra del ápice del ovipositor extendida hasta el nivel o más allá del extremo apical del oviducto
.................................................................................................................………………………. 32
32a. (31) Eje del ovipositor con lados divergentes hacia el ápice del oviducto (fig. 70), (ala, fig. 34)
............................................................................................................................ alveata Stone
32b. Eje del ovipositor con lados convergentes o subparalelos hacia el ápice del oviducto ……….. 33
33a. (32) Eje del ovipositor con lados convergentes hacia el ápice del oviducto, base de la sierra apenas
angular lateralmente (fig. 63), (ala, fig. 27) ............................ pickeli Costa Lima, en parte
33b. Eje del ovipositor con lados subparalelos hacia el ápice del oviducto, base de la sierra claramente
angular (fig. 64), (ala, fig. 28) ..................................................... manhioti Costa Lima
35a. (34) Apice del ovipositor casi totalmente aserrado con dientes agudos, con un ángulo sobresaliente
en la base de la sierra (fig. 72), (ala, fig. 36) ........................................... acris Stone
35b. Apice del ovipositor con sierra en los dos tercios apicales formada aproximadamente por diez
dientes bastante achatados, no angular basalmente (fig. 73), (ala, fig. 37) ....... parishi Stone
36a. (34) Banda V difusa en el vértice y separada de la banda S (fig. 35); sierra del ápice del ovipositor
formada aproximadamente por cinco dientes muy anchos y toscos(fig. 71)
......................................................................................................................... antunesi Costa Lima
36b. Banda V completa, separada o sólo ligeramente unida a la banda S; sierra del ápice del ovipositor
con otros caracteres ............................................................................………………………….. 37
37a. (36) Sierra del ápice del ovipositor extendida hacia más allá del ápice del oviducto ...………... 38
37b. Sierra del ápice del ovipositor no extendida hasta el ápice del oviducto ...…………………. 39
38a. (37) Banda V en general ligeramente unida a la banda S (fig. 30); estuche del ovipositor de 2,50 -
2,70 mm de longitud (ovipositor, fig. 66) ..................................................... anduzei Stone
38b. Banda V separada del la banda S (fig. 31); estuche del ovipositor de 2,20 - 2,30 mm de longitud
(ovipositor, fig. 67) ................................................................................... limae Stone
39a. (37) Ovipositor mayor de 3,00 mm de longitud (fig. 58), (ala, fig. 22)................ dryas Stone
39b. Ovipositor menor de 3,00 mm de longitud (fig. 59), (ala, fig. 23) chiclayae Greene, en parte
ORIENTAL FRUIT FLY
Dacus dorsalis Hendel
MEXICAN FRUIT FLY
Anastrepha ludens (Loew)
MEDITERRANEAN FRUIT FLY FLY
Ceratitis capitata (Wiedemann )
MELON FLY
Dacus cucurbitae Coquillett
CARIBBEAN FRUIT FLY
Anastrepha suspensa (Loew)
GLOSARIO
Aculeus (ovipositor): Parte de la terminalia de la hembra que resulta de la fusión entre el Vill tergito y
esternito (octavo sintergosternito), presente en la mayoría de los Tephritidae y algunos Lonchaeidae.
Es de naturaleza esclerotizada y de forma subcilíndrica y algo achatado; presenta tres partes bien
definidas: base, eje central y ápice.
Ampulla mayor: Esclerito pequeño, ubicado detrás del anepimeron; está presente en los Tephritidae,
pero poco desarrollado.
Anepimeron (pteropleura) : Esclerito dorsal del epimeron; su porción dorsal sirve de inserción a la base
de las alas.
Apice del aculeus : Región apical del aculeus, comprendida desde la abertura del oviducto hasta el
extremo del aculeus. Puede ser completamente liso, parcial o totalmente aserrado, su forma y longitud
son caracteres diagnósticos de gran importancia taxonómica a nivel específico en el género
Anastrepha.
Arista: Seta o cerda del tercer segmento antenal (flagelo), insertadas generalmente en la región dorsal y
basal del segmento. Está constituida por tres segmentos (aristómeros), de los cuales los dos basases
son muy pequeños y el tercero, usualmente alargado, puede ser glabro (desnudo), micropubescente,
pubescente o plumosos, según el tamaño de las setas que los recubren.
Edeago: Parte de la terminalia de los machos, constituido por un órgano fálico central de naturaleza,
tamaño y consistencia variable; se proyecta hacia la cámara genital mediante un proceso alargado
llamado apodema del edeago y su base se le denomina guía del edeago.
Epandrio: Noveno tergito, generalmente bien desarrollado, que forma parte de la terminalia de los
machos de los Diptera Muscomorpha Acalyptratae.
Facia (cara): Región de la cabeza, ubicada debajo de la frente y separada de ésta por la sutura frontal;
su extremo inferior (ventral) constituye el margen oral.
Mesonoto: Región dorsal del mesotórax en la cual se pueden distinguir tres áreas: prescuto, escuto y
escutelo, delimitadas por las suturas prescutal o transversa y escuto-escutelar respectivamente.
Prensisetae: Dientes o espinas fuertes, localizadas en la parte media de la cara interna de los surstilos
en la terminalia de los machos.
Séptimo sintergostemito (estuche del ovipositor): Estructura tubular y ahusada tronca de la terminalia
de la hembra, que resulta de la fusión entre el VII tergito y esternito; envuelve el aculeus y a la
membrana eversible. Presenta dos espiráculos, cuya distancia a la base es de importancia taxonómica a
nivel específico en el género Anastrepha y dos manchas oscuras laterales o fragmatas en su base.
Sierra del ápice (del aculeus): Serie de dientes de forma y tamaño variables, ubicados a los lados del
ápice del aculeus en la terminalia de la hembra.
Surstilos (claspers): Apéndices laterales en la terminalia del macho, bien desarrollados y dirigidos
ventralmente. Corresponden al X tergito, el cual se ha reducido y frecuentemente se fusiona parcial o
totalmente con el IX tergito o epandrio.
Tarsómeros: Segmentos que conforman el tarso (tarsus) de las patas de Díptera Muscomorpha.
Vibrissa (ángulo vibrissal): Angulo formado por las genas que a veces puede ser pronunciado o agudo.
Ausente en Tephritidae.
BIBLIOGRAFIA
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de Ecuador. Tesis de Maestría. U.C.V., Facultad de Agronomía. Maracay. 210 p.
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