del Norte representan dos visiones de cómo los humanos encajan en los ecosistemas naturales. Por un lado, los osos grizzly son cazados por deportistas, cuyas actividades son un importante factor económico que beneficia a los proveedores de equipos y otras empresas en las zonas rurales de Alaska y el oeste de Canadá. Por otro lado, los osos pardos son un ícono de conservación, la encarnación de un ideal de vida silvestre que muchos norteamericanos quieren preservar para sus hijos. En 2001-2003, estos dos puntos de vista estaban en lados opuestos de una acalorada controversia pública sobre la abundancia de osos pardos en Columbia Británica. Un lado argumentó que había al menos 14.000 osos pardos en la provincia, por lo que se podría mantener algo de caza. El otro lado sostuvo que la población de osos grizzly era solo de 6,000, por lo que toda la caza debería ser detenida. La polémica estalló en los periódicos y ambas partes presionaron al gobierno para estimar con precisión la abundancia de osos grizzly en la provincia. Un método común para estimar la abundancia de una población de animales es la técnica de marca-recaptura, que discutiremos en la sección 5.1. Este método no se ha aplicado tradicionalmente a grizzli osos porque son animales relativamente reservados que viven a bajas densidades en bosques espesos, por lo que capturarlos es difícil. Sin embargo, recientemente los ecólogos de la vida silvestre han utilizado huellas dactilares de ADN para identificar osos individuales basados en muestras de pelo. Las muestras se recogen de una cerca de alambre de púas que rodea una pila de troncos empapados en rancio aceite de pescado, que atrae a los osos. Esta variación de la técnica de marca- recaptura permite a los ecólogos recapturar evidencia de individuos sin verlos ni manipularlos. Las estimaciones de población basadas en huellas dactilares de ADN indican que los osos grizzly son más numerosos en Columbia Británica que lo pensado previo a la controversia- toda la provincia contiene alrededor de 15.000 osos pardos. Por lo tanto, es probable que la caza pueda continuar en áreas donde los osos son comunes, sin amenazar la población de osos grizzly con la extinción.