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RESEÑA DEL ESCUDO

1.- En la parte superior, una banda en sable (negro), que significa


disciplina y honestidad, tiene el mote o leyenda Nihil Intenta-
tum: "Nada que no se Intente".
2.- Como blasones el cuartel central, coloreado de gule (rojo), for-
taleza y osadía, evoca junto con la banda negra los colores del
poncho gaucho y la tradición salteña.
3.- Otros dos cuarteles laterales el azur (azul), significan verdad y
belleza.
4.- Al centro, JHS o anagrama de Jesús...
5.- ... con una paloma plateada que baja desde lo alto...
6.- ... portando en su pico un compás de oro como símbolo de sa-
biduría.
7.- A la izquierda, la estrella del sol del escudo de la Provincia de
Salta.
8.- A la derecha, un castillo de oro, en recuerdo de Ávila, cuna de
la patrona de la Universidad, Santa Teresa de Jesús.
Indice General

Fundamentos de la asignatura ........................ 6


Objetivos ......................................................... 6
Programa de estudios ..................................... 6
Bibliografía ...................................................... 9
Condiciones para regularizar la materia ....... 10

Unidad I y II

Introducción y principios generales ............... 12


Derecho Internacional Público ...................... 12
Obligatoriedad del Derecho Internacional ..... 26
Método del Derecho Internacional ................ 26
Relaciones entre el derecho interno y
el derecho internacional ................................ 30

Unidad III y IV

Formación del Derecho Internacional ........... 38


Fuentes del derecho internacional ................ 38
La costumbre internacional ........................... 41
Fuentes auxiliares ......................................... 46
Los tratados .................................................. 51
Los principios generales del derecho ............ 64
Principios comunes del derecho privado ...... 64
Los principios generales del derecho
internacional .................................................. 65

Unidad V

Principios generales del


Derecho Internacional ................................... 67
La igualdad soberana de los estados ........... 67
Las normas del Ius Cogens Internacional ..... 91

Unidad VI y VII

El estado y sus competencias ....................... 94


Nacimiento y forma de organización
del estado ...................................................... 94
Personalidad jurídica internacional ............... 96
Principio de identidad del estado .................. 98
La sucesión de estados .............................. 106

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Curriculum Vitae
Datos Personales

Apellido y nombre: BARBARÁN, Gustavo Enrique


Documento: Tipo: L.E. Nº: 8.049.727
Nacionalidad: Argentina
Fecha de nacimiento: 24-02-50
Domicilio: Luis María Campos 2.959, Barrio Grand Bourg, C.P. A4410CPC Salta
Domicilio profesional: Adolfo Güemes 551 - A4400ETK Salta
Correo electrónico: gustavobarbaran@ciudad.com.ar
Estado civil: Casado
Religión: Católica Romana

Nota:El presente CV completo puede consultarse en la página de internet de la Facultad de Cien-


cias Jurídicas de la Universidad Católica de Salta (UCS).

I.- Antecedentes académicos

- Abogado egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional


de Buenos Aires, en diciembre de 1.974.
- Profesor de Ciencias Jurídicas egresado de la Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y
Sociales de la Universidad Nacional de Salta, en noviembre de 2000.
- Profesor Adjunto de Derecho Internacional Público de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la
UCS, desde 1.976. A cargo de la cátedra desde 1.990. Continúa.
- Profesor titular de las cátedras de Derecho Internacional I y II, en la carrera de Relaciones
Internacionales de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la UCS, a partir del ciclo 1.999.
- Docente del Programa de Formación Inicial de la Escuela de la Magistratura del Poder Judicial
de Salta, desde el año 2.000. Continúa.
- Delegado Rectoral a cargo del Decanato de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la UCS, desde
mayo de 1.993 a marzo de 1.995.
- Miembro titular de la Asociación Argentina de Derecho Internacional (AADI).
- Consejero de la Mesa Directiva de la AADI, períodos 1987-89, 1.993-95 y 2001-2003.
- Coordinador General del XIIº Congreso Ordinario de la AADI y VIIº Congreso Argentino de Dere-
cho Internacional, Salta 4-6 de noviembre de 1.993.
- Relator y coordinador de la comisión relatora, Sección de Derecho Internacional Público, XVº
Congreso Ordinario de la AADI y Xº Congreso Argentino de Derecho Internacional, Mar del
Plata, noviembre de 1.999.
- Ex becario de la Organización de Estados Americanos, VIIº Curso de Derecho Internacional, Río
de Janeiro - 1.980.
- Jurado del Concurso Monografías Jurídicas sobre "La colegiación legal en los fallos de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación: de Sogga a Cadopi", Premio Presidente DR. ALBERTO SISINIO
FERNANDEZ, organizado por el Colegio de Abogados de la Prov. de Buenos Aires, noviembre
de 1.997.
- Jurado del Premio "Asociación Argentina de Derecho Internacional 1998/1999" Sección Dere-
cho Internacional Público "Las cuestiones fundamentales de Derecho Internacional Público ante
el Siglo XXI".
- Jurado del Premio ADEPA – FACA, año 2.000.
- Jurado de concursos docentes varios.
- Rector del Bachillerato Humanista Moderno de Salta, desde octubre de 2.000 a marzo de 2.004.
- Asistente y ponente en congresos, jornadas y seminarios; asistente y disertante en cursos de
posgrado.
- Autor de numerosos trabajos doctrinarios y periodísticos sobre temas de su especialidad.

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II.- Antecedentes profesionales e institucionales

- Ejerce libremente la profesión; apoderado de personas físicas, empresas e instituciones del


medio.
- Conjuez de la Cámara Federal de Apelaciones de Salta, conjuez de los Juzgados Federales 1 y
2, fiscal ad hoc ante el Tribunal Oral Federal de Salta y Juzgados Federales 1 y 2 (Acordadas 32/
95 y 36/98).
- Secretario Administrativo de la Convención Constituyente de la Provincia de Salta, año 1.998.
- Representante del Colegio de Abogados y Procuradores de Salta ante la Comisión de Selección
de Magistrados y Escuela Judicial del Consejo de la Magistratura de la Nación.

III.- Antecedentes gremiales

- Tesorero, secretario y vicepresidente del Colegio de Abogados y Procuradores de la Provincia


de Salta, desde 1.982 a 1.990; vicepresidente de la institución, período 1.996/98. Delegado de
ese Colegio ante la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA), durante los años
mencionados.
- Director de la Revista COMPROMISO, editada por el Colegio de Abogados y Procuradores de
Salta, desde 1.997.
- Ex presidente de la Comisión de Lucha contra el Narcotráfico y Abuso de Drogas, de la FACA.
- Miembro de la Comisión de Relaciones Internacionales de la FACA, desde agosto de 1.998.
- Presidente de la Federación de Entidades Profesionales Universitarias de Salta, desde 1.992 a
1.996.

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Carrera: Relaciones Internacionales
Curso: 2º Año
Materia: Derecho Internacional Público I
Profesor: Dr. Gustavo E. Barbarán
Año Académico: 2018

Fundamentos de la asignatura
El Derecho Internacional Público (DIP) tiene sus orígenes como disciplina científica en el siglo
XVII. Desde ese momento hasta la actualidad el avance y progreso del derecho internacional han
sido notorios, puesto que, más allá de algunos cuestionamientos, no puede negarse la existencia de
ciertas normas jurídicas que rigen las relaciones entre los Estados y otros sujetos con personalidad
jurídica internacional y que hacen a la vigencia de cierto ordenamiento internacional, más allá de los
conflictos que puedan existir.

El DIP ha sido una de las disciplinas desde las cuales se ha forjado el nacimiento de las Relacio-
nes Internacionales como disciplina científica, de allí la importancia de su profundo estudio y análisis
para los futuros licenciados en Relaciones Internacionales, puesto que es una de las herramientas
indispensables para un adecuado desempeño profesional.

En este curso se estudiará, fundamentalmente, por qué obliga el DIP y de dónde deriva dicha
obligatoriedad; cuáles son sus fuentes históricas, privilegiándose el análisis de los tratados. Se con-
siderará también la cuestión del Estado en el Derecho Internacional en referencia a sus ámbitos de
validez espacial y temporal. En cuanto al primero se considerará toda la problemática de los Estados
y los espacios que lo comprenden, los modos de adquisición, las cuestiones territoriales de la Repú-
blica Argentina y la problemática del Derecho Internacional del Mar. Por último se estudiará al Estado
en las relaciones internacionales, con particular atención a sus derechos y obligaciones, a los órga-
nos del Estado encargados de su política exterior y a la responsabilidad internacional del Estado.

Todos estos temas serán abordados a la luz de las transformaciones que ha sufrido el mundo
desde el fin del bipolarismo y la consecuente aceleración en la dinámica del DIP, motivada por la
creciente interdependencia mundial.

Objetivos
- Reconocer los principios e instituciones del Derecho Internacional Público.
- Analizar la evolución del DIP sobre todo a partir de la edad moderna y su vinculación con el
surgimiento de la comunidad internacional.
- Conocer el modo en que se regulan las relaciones entre los Estados y demás sujetos del dere-
cho internacional.
- Reconocer la importancia del encuadre jurídico de las relaciones internacionales como un ins-
trumento necesario para la paz, justicia y seguridad internacionales.
- Valorar el trabajo colaborativo y la participación en el marco del respeto por las opiniones de los
compañeros.

Programa de estudios
1ª Parte: Introducción y principios general

Unidad I

1.- Derecho Internacional Público: concepto. Sujetos y objeto. Caracteres; diferencias con el de-
recho interno. Evolución histórica. Desarrollo progresivo y codificación; labor de la ONU.

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2.- Comunidad internacional y sociedad internacional: naturaleza y caracteres. Origen y evolu-
ción desde la formación del estado moderno hasta la Segunda Guerra Mundial; esfuerzos de
organización.

Unidad II

3.- Obligatoriedad del derecho internacional: fundamento de validez; teorías voluntaristas,


objetivistas, sociológicas y iusnaturalistas.
4.- Relaciones entre el derecho interno y el derecho internacional. Monismo y dualismo. La solu-
ción constitucional argentina: de 1853 a 1994.

2ª Parte: Formación del Derecho Internacional

Unidad III

5.- Fuentes del derecho internacional: concepto, enumeración y clasificación; la jerarquía de las fuentes.
El art. 38 del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia.
6.- La costumbre internacional: elementos constitutivos; prueba. Formación de la costumbre; los
precedentes.

Unidad IV

7.- Los tratados: definición, clasificación. La Convención de Viena sobre el Derecho de los Trata-
dos de 1.969; estructura. Ámbito de validez de la Convención.
8.- Celebración de los tratados. Modos de manifestar el consentimiento en obligarse; reservas;
entrada en vigor; observancia y aplicación; interpretación. Los tratados y los terceros estados.
Enmienda y modificación. Nulidad y terminación. Depósito, registro y publicación.

Unidad V

9.- Los principios generales del derecho: concepto, aplicación; diferencias con los principios ge-
nerales del derecho internacional (ius cogens). Fuentes auxiliares: jurisprudencia, doctrina,
equidad.
10.- Actos unilaterales de los estados. Actos de los organismos internacionales. Diversos tipos
de resoluciones; su alcance, valor jurídico y eficacia práctica. Las resoluciones declarativas
de la Asamblea General de la ONU.

3ª Parte: El Estado en el Derecho Internacional

A.- Ámbito de validez estatal en el tiempo.

Unidad VI

11.- Nacimiento y forma de organización del estado; elementos. Personalidad jurídica internacional.
El principio de identidad del estado. Reconocimiento de estados: naturaleza jurídica del acto,
efectos; formas. Reconocimiento de gobiernos; doctrinas americanas. Reconocimiento de
insurrectos y beligerantes.

Unidad VII

12.- La sucesión de estados: concepto y clasificación. Las Convenciones de Viena sobre la Su-
cesión de Estados de 1978 y 1983.

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B.- Ámbito de validez estatal en el espacio.

Unidad VIII

13.- El territorio de los estados y los espacios que lo comprenden. Distintos modos de adquisi-
ción de derechos sobre el territorio. Límites y fronteras.
14.- Ríos y lagos internacionales: concepto y clasificación. Noción de "cuenca". Uso de ríos,
lagos y cuencas internacionales.
15.- El espacio aéreo: concepto y régimen jurídico. La Convención de Chicago de 1944; las
libertades del aire. La Organización de Aviación Civil Internacional; estructura orgánica. El
espacio ultraterrestre: delimitación y principios; tratados regulatorios.

Unidad IX

16.- El territorio argentino: desde el descubrimiento hasta la emancipación; desintegración de


Virreinato del Río de la Plata. El uti possidetis iuris de 1.810.
17.- La cuestión con Chile: los tratados de 1881 y 1893, el Tratado de Paz de 1984, los Acuerdos
de 1991. Las Islas Malvinas, antes y después de la guerra de 1982.

Unidad X

18.- Tratado y Estatuto del Río Uruguay; el "caso" Botnia. Tratado del Río de la Plata y su Frente
Marítimo. El Tratado de la Cuenca del Plata.
19.- Las regiones polares. El régimen jurídico de la Antártida. Protocolo de Madrid de 1.991.
Posición de la República Argentina.

Unidad XI

20.- El derecho internacional del mar; evolución. La ONU y las conferencias internacionales sobre
derecho del mar. La Convención de Jamaica de 1982; estructura.
21.- El mar territorial: concepto. Delimitación y anchura; derecho de paso inocente. El mar terri-
torial de las islas y la cuestión de los estados archipiélagos. La zona contigua: concepto;
derechos del estado ribereño.
22.- La plataforma continental: concepto geomorfológico y jurídico; delimitación. Derechos del
estado ribereño.

Unidad XII

23.- Alta mar: concepto. Evolución de las libertades del mar. La zona de pesca y la zona econó-
mica exclusiva: conceptos. Derechos del estado ribereño.
24.- Fondos marinos y oceánicos fuera de las jurisdicciones nacionales: concepto; aprovecha-
miento del suelo y subsuelo. Régimen jurídico aplicable: la Autoridad de los Fondos Mari-
nos; la Empresa; el Tribunal Internacional del Mar.
25.- La República Argentina frente al derecho internacional del mar. Evolución de la legislación
demarcatoria Argentina, desde el Código Civil a las leyes 17.094, 23.968 y 24.543.

4ª Parte: El Estado en sus relaciones internacionales

A.- Derechos y obligaciones de los Estados.

Unidad XIII

26.- La igualdad soberana de los estados. La integridad territorial y la independencia política. El


principio de la abstención del uso de la fuerza; evolución desde la legitimidad de la guerra a
la proscripción de la amenaza o del uso de la fuerza.

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27.- El principio de la igualdad de derechos y de la libre determinación de los pueblos. El princi-
pio de buena fe. La cooperación internacional: formas y campos de aplicación. Principios y
objetivos de la cooperación. La Resolución N° 2625 (AG XXV).

Unidad XIV

28.- La jurisdicción interna exclusiva de los estados y las Naciones Unidas. La no-intervención:
antecedentes; la Doctrina James Monroe. La Doctrina Luis María Drago y su evolución.
29.- La solución pacífica de las controversias: métodos diplomáticos; métodos judiciales. El arbitraje:
formas; compromiso arbitral, procedimiento, el laudo arbitral.

B.- Órganos del estado en sus relaciones internacionales.

Unidad XV

30.- Jefes de estado y de gobierno; ministros de relaciones exteriores. El régimen del Servicio
Exterior Argentino.
31.- Agentes diplomáticos y consulares. Las Convenciones de Viena de 1961 y 1963: definicio-
nes, funciones, inmunidades.
32.- Misiones especiales. Caracteres; funciones. Inmunidades y privilegios. Representación ante
organismos internacionales de carácter universal. Los funcionarios internacionales.

C.- Responsabilidad internacional del estado.

Unidad XVI

33.- Concepto. El hecho internacional ilícito: fundamento de la responsabilidad; doctrinas. La


imputabilidad del hecho: actos cometidos por cuenta del estado; actos ultra vires; personas
jurídicas distintas del estado; conducta de particulares.
34.- El perjuicio: naturaleza. El perjuicio inmediato y el perjuicio mediato; la protección diplomáti-
ca, condiciones para su ejercicio, efectos jurídicos, renuncia. La Cláusula de Calvo. La obli-
gación de reparar: naturaleza y modalidades.
35.- Proyecto de artículos sobre responsabilidad internacional de los estados.

Bibliografía
Bibliografía Básica

- BARBOZA, Julio. Derecho Internacional Público. Ed. Zavalía. Buenos Aires, 2001.
- DIEZ DE VELASCO, Manuel. Instituciones de Derecho Internacional Público. Ed. Tecnos.
Madrid, 1999.
- GARCÍA GHIRELLI, José I. Tratados y Documentos Internacionales. Ed. Zavalía Bue-
nos Aires, 1998.
- PODESTA COSTA, Luís; RUDA, José María. Derecho Internacional Público. Ed. TEA. Bue-
nos Aires, 1984.
- REY CARO Ernesto; SALAS, Graciela. Tratados y Textos Internacionales. Ed. Advocatus.
Córdoba 2006.

Bibliografía Complementaria

- BARBERIS, Julio A. Formación del Derecho Internacional. Ed. Ábaco. Buenos Aires, 1994.
- GARCÍA GHIRELLI, Juan Carlos. Tratados y documentos internacionales. Ed. Zavalía. Bue-
nos Aires, 1998.
- KELSEN, Hans. Principios de Derecho Internacional Público. Ed. El Ateneo. Buenos Aires,
1965.

9
- MONCAYO, Guillermo; VINUESA, Raúl; GUTIÉRREZ POSSE, Hortensia. Derecho Interna-
cional Público. Zavalía. Buenos Aires, 1999.
- RODRÍGUEZ VELÁZQUEZ DE HUBEÑAK, Lilia (Compiladora). Derecho Internacional Pú-
blico. Ed. A-Z. Buenos Aires, 1993.
- VERDROSS, Alfred. Derecho Internacional Público. Ed. Biblioteca Jurídica Aguilar. Madrid,
1974.

Condiciones para regularizar la materia


¡¡IMPORTANTE!!

Los requisitos para regularizar la materia serán informados por el docente a través de los
canales pertinentes de comunicación:

- Tablón de anuncios.
- Foro de la materia.
- Cuadros de regularización publicados en la página web.

¡¡¡Manténgase atento!!!

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Diagrama de Contenidos Unidad I y II

Dualismo
Diferencia con otras ciencias
Monismo
Concepto
Ramificaciones
Solución
constitucional
argentina

Relación
con el Naturaleza
Derecho Caracteres
Internacional Extensión

Derecho
Internacional Público

Contextura Fundamento

Doctrina

Método Antecedentes Teorías


Contemporáneas
Codificación
Voluntarista
Equilibrio Político
Normativistas
Anarquía Internacional
Evolución Sociológicas
Histórica
Comunidad Internacional

Sociedad Internacional

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Unidad I y II

Introducción y principios generales

Derecho Internacional Público

Concepto:

En la vida del Derecho Internacional han surgido varios conceptos de este orden jurídico, los que
se pueden clasificar en:

- materiales y
- Formales.

Los conceptos materiales definen al Derecho Internacional según su contenido histórico circuns-
tancial de las normas de índole internacional; así en sus comienzos fue definido como:

"El derecho que regula las relaciones entre estados tanto en tiempos de paz como de
guerra."

Actualmente dentro de este grupo podemos citar la definición de Tunkin (1.961), para quién el
Derecho Internacional es:

"El conjunto de normas que se desarrollan sobre la base del acuerdo entre estados y que gobier-
nan sus relaciones en el proceso de luchas y cooperación entre ellos, y que expresando la voluntad
de las clases dirigentes, son impuestas en caso de necesidad, por la presión aplicada por los estados
en forma colectiva o individual".

Este último es exponente de la escuela soviética, que se caracteriza por entender que la fuente
única del Derecho Internacional son los tratados, priorizando así la fuente escrita sobre las demás
fuentes creadoras, y su carácter descriptivo de la realidad imperante en el plano global.

Las definiciones formales conceptúan al Derecho Internacional en función del proceso de crea-
ción de las normas o bien los sujetos destinatarios de éstas; el concepto clásico del Derecho Interna-
cional surge de éstas y se define como:

"El conjunto de normas jurídicas que regulan las relaciones entre los estados".

Más acorde a la realidad actual se lo define como:

"El conjunto de normas jurídicas que regulan las relaciones entre los sujetos de la comunidad
internacional".

Abarcando de esta forma no sólo a los estados sino a las Organizaciones Internacionales, como
sujetos del Derecho Internacional, en tanto ambos son receptores de derechos y obligaciones del
Derecho Internacional; también en algunos casos los individuos pueden adquirir está calidad como
son los grupos beligerantes.

Denominaciones:

El Derecho Internacional tiene diferentes denominaciones utilizada por los distintos autores de la
materia, y cada una obedece a un motivo determinado; sin embargo, todas son usadas de forma
indistinta y aceptada, tenemos como tales a:

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Derecho de gentes: Vattel recepta este concepto del jus gentium de los romanos. Como antece-
dente también está la denominación germana "volkerrecht" que deriva también del termino romano:
este término es usado por los jus naturalistas al referirse al contenido humanista del Derecho Interna-
cional.

Derecho internacional público: Concepto de los continentalistas europeos y publicistas latinoame-


ricanos de fines del S. XIX, que le agregan el contenido de público para diferenciarlo del Derecho
Internacional Privado.

Derecho internacional: Surge de la traducción literal Inglesa "internacional law" usado por Benthan
en 1.789, aludiendo básicamente al derecho entre estados.

Los sujetos

Los sujetos del derecho internacional es otra característica propia que lo distingue de los demás
ordenamientos jurídicos.

Esencialmente son los estados, que no son sólo destinatarios de sus normas sino que también,
asumen el rol de ser los elaboradores directos de éstas. Tienen la cualidad de ser creadores de
derechos y deberes en el orden jurídico internacional, y están obligados a su cumplimiento y a respe-
tarlas.

También participan de la calidad de sujetos los organismos internacionales, que carecen de la


plena personalidad jurídica internacional que detentan los estados, tienen una capacidad limitada por
su objeto de creación, o sea capacidad funcional, y su actuar depende de la voluntad de los estados
creadores.

En otro nivel gozan de la calidad de sujetos del derecho internacional los individuos, pero muy
limitada a los casos en que se afectan derechos reconocidos. También en algunos supuestos pue-
den adquirir subjetividad internacional los grupos beligerantes y los de algunos pueblos que se les
reconoce el derecho a la autodeterminación.

Objeto

En cuanto al derecho internacional, ha sufrido una variación en la medida en que las relaciones
internacionales se han intensificado y el número de estados comprometidos con el orden internacio-
nal ha aumentado; de esta forma podemos definir dos ciclos del derecho internacional según su
objeto:

- Derecho internacional clásico.


- Derecho internacional contemporáneo.

El derecho internacional clásico: esencialmente liberal y su objetivo era la distribución de com-


petencias entre los estados y la regulada entre ellos, principalmente de las relaciones diplomáticas,
respeto de las soberanías y el derecho de la guerra. Era descentralizado pues carecía de institucio-
nes que lo contengan, actuando en base de la cooperación internacional, y su fuente esencial era la
costumbre. Además era oligocrático en cuanto lo concebían las grandes potencias imperantes y para
servir a sus intereses.

El derecho internacional contemporáneo: Es el que nace formalmente en 1.945, fecha en la


que se postula al derecho internacional como un ordenamiento jurídico de carácter social,

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institucionalizado y democrático, con un contenido más humanista. Adquiere un cierto carácter
institucional a través de la O.N.U., y se procura alcanzar la paz mundial por medio de la superación
de las diferencias entre los estados de toda índole. Este sentido lleva a una ampliación del contenido
del derecho internacional que al parecer no tiene fin, como ser la temática económica social de los
estados, el espacio ultraterrestre, la contaminación ambiental, los fondos marinos; adquiere un sen-
tido más normativo a través de la preferencia por los tratados, normas escritas y la incorporación de
nuevos estados, en el seno de las discusiones internacionales procurando su trato igualitario. De
este modo adquiere un carácter dinámico y evolutivo en contraste con el clásico.

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Actividad Nº 1

a.- Defina al Derecho Internacional en función de sus elementos y conceptos enunciados, expli-
cando al mismo con ejemplos prácticos.
b.- Indique las diferencias entre el Derecho Internacional Clásico y el Contemporáneo, procuran-
do una explicación del contexto histórico de ambos y de ejemplos de sus contenidos.

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Caracteres del derecho internacional: diferencias con el derecho interno

Para detectar los caracteres del derecho internacional cabe compararlo con el Derecho Privado
por ser éste un derecho más completo y acabado, fruto de su prolongada evolución histórica.

No debe confundirse al derecho internacional con el derecho internacional privado que es el dere-
cho que regula la extraterritorialidad del derecho privado en el extranjero, no teniendo diferencia
alguna con el derecho interno de los estados, al carecer de contenido normativo propio, que es el del
derecho privado.

Los caracteres del derecho internacional son:

Carencia de un órgano legislador

En el derecho internacional no existe un órgano legislador común a todos los estados u organis-
mos internacionales, esta labor está dispersa en los distintos modos de creación de normas jurídicas.
En este ámbito los mismos estados son sujetos destinatarios de la norma y creadores de la misma,
en consecuencia es la voluntad de estos, expresada en sus distintas formas, el origen inmediato de
la norma internacional.

Carencia de un órgano juzgador obligatorio

Tampoco existe en el derecho internacional un órgano jurisdiccional obligatorio de la comunidad


internacional, las controversias entre estados siempre se resuelven preferentemente, por la negocia-
ción directa u otros medios, según la voluntad de los estados implicados.

Carencia de un vínculo de subordinación de los sujetos

Carece el derecho internacional de un órgano supraestatal, superior jerárquicamente a los sujetos


del mismo y que pueda imponerles el control de legalidad y el respeto compulsivo a la norma en caso
de incumplimiento.

Los estados como sujetos y agentes generadores

En el derecho internacional los estados son agentes generadores de normas y destinatarios de estas,
con lo cual la obligatoriedad de las normas queda determinada por la voluntad de sus creadores.

Derecho de coordinación y derecho de subordinación

El derecho internacional es un derecho de coordinación más que de subordinación, al no ser un


mandato de un superior destinado al pueblo, por lo que es sólo un mecanismo de coordinación de
voluntades soberanas. Está distinción no afecta a que exista subordinación de los estados a la nor-
ma que han creado, sino que se basa en el grado de descentralización o centralización de los
mecanismos de cada ordenamiento para su creación y aplicación.

Derecho internacional general y particular

El derecho internacional presenta estas variantes en su aplicación, según sean partícipes y desti-
natarios de las mismas toda la comunidad internacional, derecho internacional universal, un gran
número de estados, derecho internacional general o dos o más estados celebrantes, con el fin de
regular sus relaciones mutuas, derecho internacional particular.

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Posibilidad de que una misma norma internacional sea expresada simultáneamente en dos
o mas fuentes

Este hecho se da de forma más frecuente entre los tratados y la costumbre, ya que una norma
internacional reconocida por un tratado, puede ser reconocida por otros no partícipes del mismo pero
que se les impongan por una costumbre.

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Actividad Nº 2

a.- De los caracteres del Derecho Internacional enuncie aquellos que el Derecho Internacional
tiene como favorables o falencias según la concepción del derecho y según su opinión, y de
las razones de ello.
b.- De los caracteres enumerados cuáles son los que el Derecho Internacional podría evolucio-
nar en el presente en su camino como ordenamiento jurídico supraestatal.
c.- Qué diferencia tiene el derecho internacional del derecho interno de los estados, conforme a los
elementos órgano legislador, órgano de aplicación e imposición en caso de desobediencia.
d.- ¿Las Naciones Unidas y la Corte Internacional de Justicia, podrían suplir las falencias del
derecho internacional, que tiene en comparación con el derecho interno de los estados?

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La sociedad internacional y el derecho internacional. Evolución histórica

El derecho internacional nace junto al afianzamiento de los principales estados de Europa como
instituciones políticas, nacionales y soberanas, sucedida entre los siglos XVI y XVII, por ello es que
desde la modernidad surge este derecho como orden jurídico de la sociedad de naciones.

Antes, en la antigüedad, sólo existían en el mundo algunas comunidades organizadas bajo distin-
tas formas, que sólo interactuaban en guerras o en el intercambio comercial durante la paz. Ello dio
origen a una serie de normas consuetudinarias, que en la práctica se tornaron obligatorias, sobre
prisioneros, arbitraje, alianzas, protección diplomática, que si bien pueden ser entendidos como an-
tecedentes del orden internacional, no han tenido la intensidad suficiente como para generar la base
de un derecho internacional, ya que no existía la idea de comunidad de pueblos y el sistema jurídico,
imperaba sólo para el territorio del imperio.

Sin embargo entre la antigüedad y la modernidad apareció en Roma, la idea de un derecho único
y universal, surgiendo el jus gentium, fruto de la adaptación de las normas imperiales a los distintos
pueblos del Imperio, de índole esencialmente consuetudinaria.

La concepción Romana del Derecho Universal fue adoptada por la Iglesia Católica, pero esta idea
estaba basada en la concepción universal del derecho natural, inspirada por Dios; bajo esta concep-
ción la Iglesia traspasó el ámbito espiritual imponiéndose sobre toda la Europa civilizada.

El poder de la Iglesia se resiente frente al surgimiento de los estados que logran imponer el poder
civil como supremo en sus territorios, provocando fricciones entre la Iglesia y los Estados modernos.
Surgerían rivalidades entre el Papa y los Emperadores, a los que se suman los Señores Feudales
durante la Edad Media.

En esta fricción la Iglesia perdió poder a causa de grandes hechos que impulsaron la concepción
del hombre libre, madurados durante el Renacimiento y la Reforma, fruto de los grandes descubri-
mientos, la sociedad burguesa, el afianzamiento de las nacionalidades, que fortalecieron a los nue-
vos estados nacionales.

Hasta aquí tenemos un período de anarquía en la comunidad internacional, caracterizada por la


falta de un orden jurídico y la inexistencia de una concepción de sociedad de pueblos o naciones o
imperios. Reina la potestad de la supremacía del más fuerte y poderoso, la que oscilaba continua-
mente, ya que los imperios crecían y desaparecían súbitamente ante los avances de otros pueblos.

Sin embargo se debe destacar en esta etapa como base para la concepción del derecho interna-
cional:

- la noción romana del derecho único, que se traduce en la elaboración del ius gentium, y
- la labor de la Iglesia en tomar está concepción y aducirla en Derecho Universal.

Ambas son importantes, pues fueron forjando la noción de que existe un derecho que está por
encima de las Naciones y Pueblos, cuya fuente es la voluntad divina: Derecho Natural, o el hombre:
Derecho Positivo.

Evolución

La evolución del derecho internacional comienza desde el Siglo XVI y XVII a través de una serie
de acontecimientos bélicos que pusieron a los estados europeos en la necesidad de la paz universal,
para lo que celebraron tratados y alianzas para poner fin a conflictos aceptando la idea de un orden
jurídico, político y religioso para Europa. En esta etapa de la evolución se destacan los siguientes
acontecimientos:

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La paz de Westfalia (1.648)

Se pone fin a la guerra de los treinta años en Europa, y marca el comienzo del sistema moderno
de los estados basado en las concepciones de soberanía territorial e igualdad de derechos de los
mismos. Al desaparecer la hegemonía Imperial de los Habsburgo se condolida la formación de nue-
vos estados soberanos con una concepción esencialmente laica y jurídica.

La competencia soberana de los estados en sus territorios es absoluta, pierde preponderancia la


concepción de la guerra justa, imperante hasta entonces, y la guerra lícita, sólo tiene como fin el
asegurar el orden internacional; en este sentido, en la época surge la idea del equilibrio de poder, que
reconocía la inamistad natural de los estados entre sí y su individualismo, por lo que se celebran un
sinnúmero de tratados, destinados al logro del equilibrio, como ser sobre adquisición y pérdida de
territorios, inmunidad diplomática y de los estados, mar territorial y alta mar.

La paz de Utrecht (1.713-1.715)

Ante los descubrimientos de nuevos territorios surge la expansión territorial de las grandes poten-
cias de Europa, este hecho no sirvió para alterar el sistema de derecho público generado desde
Westfalia, sino que fue afianzado con la Paz de Utrecht, celebrada para poner fin a la guerra de
sucesión en España entre Inglaterra, Francia, España y los Países Bajos.

La paz de París (1.763)

Pone fin a la guerra entre Inglaterra y Francia por el predominio marítimo e imperial en territorios
extraeuropeos, y que acuerda el abandono de Francia de sus apetencias imperiales a favor de Inglaterra.

En estos tres tratados vemos que comienza un período de reconocimiento en los estados de la
necesidad de establecer y resguardar un orden internacional para evitar los continuos enfrentamientos
entre éstos y lograr la convivencia entre las Naciones. Se destaca el principio del equilibrio de poder
que parte del reconocimiento de la rivalidad entre las naciones y la necesidad de establecer vínculos
contractuales para mantener el orden internacional, apareciendo el Tratado como un instrumento
eficaz para tal fin.

Esta evolución se halla enmarcada en el territorio Europeo y siempre a favor de las potencias
preponderantes, pero este factor no desmerece la importancia que tiene en la formación del derecho
internacional, ya que la idea del orden internacional surge como fruto del surgimiento de los nuevos
estados europeos concebidos como soberanos e iguales, concepción que no tenía paralelo alguno
en el mundo de entonces.

La Independencia Norteamericana y la Revolución Francesa (1.776 y 1.792)

Ambos acontecimientos son destacables en la evolución del derecho internacional, en cuanto


afianzan las ideas liberales europeas de la soberanía del pueblo. Desplazan la legitimidad dinástica,
preponderante en el orden político europeo, por la legitimidad popular, que favorece a la formación
del estado moderno, con la estructura política de la división de poderes.

Congreso de Viena, Tratado de Santa Alianza (1.815)

Pone fin al conflicto entre Napoleón I y el resto de Europa, creando un nuevo orden jurídico en el
continente, procurando la estabilidad de las monarquías y estableciendo fronteras artificiales para
Europa según los intereses monárquicos. Restablece el equilibrio de fuerzas logrado por Westfalia y
Utrecht, el Pacto de la Santa Alianza, lanza la idea de la convivencia internacional al establecer entre
los firmantes, (Austria, Rusia y Prusia e Inglaterra a posteriori) "la voluntad común de permanecer
unidos por los lazos de una fraternidad indisoluble y verdadera, y de ayuda a socorrerse en cualquier
ocasión y lugar", dando origen a la liga de Naciones.

20
Tratado de la Liga permanente de las Cuatro Naciones, luego Pentarquía (1.815 y 1.818)

La liga nace con el objetivo de asegurarse el cumplimiento de Francia de los compromisos asumi-
dos en los Tratados de 1815: resguardar la seguridad de sus miembros y la paz Europea. Como
antecedente jurídico de nuestro derecho se destaca la permanencia de la Liga a través de conferen-
cias periódicas para tratar el resguardo de la Paz y sus grandes intereses comunes, a la que más
tarde se sumaría Francia al Directorio, que pasa a ser una Pentarquía; este antecedente es clave en
la evolución al ser el origen de las conferencias periódicas.

Doctrina Monroe (1.823)

Las intenciones de la Santa Alianza para restablecer el orden monárquico europeo en las colonias
americanas, fue considerado por los Estados Unidos como una amenaza seria para su paz y seguri-
dad, provocando su reacción a través de la manifestación de su Presidente Monroe, quién enunció
su oposición a toda intervención que tenga como propósito, el oprimir o controlar de cualquier forma
los destinos de los Gobiernos independientes, considerando tales actos como una política inamistosa
a los Estados Unidos. De este modo logra que Gran Bretaña desista de sus intenciones en América
desvaneciéndose las intenciones europeas.

Esta doctrina es importante en cuanto es el anticipo del principio de no intervención, relevante


para el ámbito de las relaciones internacionales al salvaguardar la independencia y soberanía de los
estados y la base del derecho internacional en el respeto de dichas soberanías. Aparte de poner fin
a las ambiciones europeas en América siendo una afirmación de que el orden internacional instituido
en Europa, no es solo para ésta sino, que también se impone entre las Naciones independientes del
orbe.

Conferencias Internacionales de la Haya (1.899 y 1.907)

Comienza una serie de sucesos en Europa, como la revolución industrial, que conmueven la
estructura conservadora de las Convenciones de Viena:

- el principio de las nacionalidades desplaza al de la legitimidad,


- la industrialización trae la preocupación de los gobiernos por las cuestiones sociales.

Cambios que se visualizan en el Directorio Europeo, al que le sucede una forma más atenuada "el
concierto europeo", en el cuál surgen dos tendencias:

- las de Rusia, Prusia y Austria que pugnan por conservar los principios de la Santa Alianza y
- las de Gran Bretaña, Francia con tendencias más liberales, este último es el que favorece los
cambios al acentuar el potencial de las naciones y sus pueblos.

Sin embargo la paz europea no fue perturbada pese a los cambios sociales, favoreciendo la cele-
bración de las conferencias internacionales de La Haya de 1.899 y 1.907, de gran transcendencia
para nuestro derecho.

- En la primera se codificó parcialmente el derecho de guerra terrestre y la solución pacífica de las


controversias, instituye una Corte permanente de Arbitraje.
- En la segunda, aporta trece convenciones y una declaración sobre el principio de arbitraje obli-
gatorio, se reglamenta la guerra marítima, la neutralidad, y convoca a otros estados no euro-
peos, lo que muestra la tendencia a suprimir la guerra como medio legítimo y la extensión del
ámbito de la Sociedad Internacional.

En América, en Washington en 1.899 se inicia el sistema interamericano acogiendo el principio del


no reconocimiento de las situaciones derivadas por el uso de la fuerza y la solución pacífica de
controversias.

21
Esta etapa podría marcar el afianzamiento del derecho internacional como único medio jurídico
para regular las relaciones internacionales.

La Primera Guerra Mundial, el Tratado de Versalles y el Pacto de la Sociedad de Naciones


(1.914 y 1919)

Al término de la primera guerra mundial la comunidad internacional se institucionaliza bajo el


ámbito de la SOCIEDAD DE NACIONES, encabezada por el Tratado de Versalles (1.919). Ya antes
habían surgido diversas organizaciones Internacionales en ámbitos técnicos como la Unión Telegrá-
fica Internacional (1865), la Unión Postal Universal (1878), la Unión para la protección de la Protec-
ción Industrial (1883).

La Sociedad de las Naciones se basó en la igualdad soberana de los Estados miembros,


con el objetivo de preservar la paz y la seguridad y promover la cooperación internacional.

La comunidad Internacional obtiene una base estatutaria y orgánica, siembra el principio de segu-
ridad colectiva y la guerra deja de ser algo concerniente a los beligerantes para ser de toda la comu-
nidad. En materia de cooperación internacional en los campos económico y social, el tratamiento de
problemas coloniales, hubo grandes logros.

Su fracaso obedeció al no contar con los Estados Unidos, Rusia y Alemania (fueron admitidas
más tarde) con lo que perdió universalidad, tampoco tenía un sistema de sanciones eficaz para los
casos de guerra de agresión, los que quedaban a la discrecionalidad de sus miembros. La invasión
de Japón a China y su apoderamiento de Manchuria en 1931, que la Sociedad toleró sin discusión, el
apoderamiento de Etiopía por Italia pese a las sanciones económicas de la Asamblea y el avance
Alemán sobre Austria, marcaron el fracaso político de esta primera experiencia de institucionalización
internacional, pero que dejó su indicio para el nacimiento de las Naciones Unidas.

La Segunda Guerra Mundial, las Naciones Unidas (1.945)

Al fin de la Segunda guerra mundial (1945) se celebra la Conferencia de San Francisco, que
teniendo fiel antecedente en la Sociedad de las Naciones dicta, la Carta de la Organización de las
Naciones Unidas con objetivos más amplios:

- fomentar las relaciones de amistad entre los pueblos


- realizar la cooperación internacional en los problemas de tipo económico, social, cultural,
- desarrollo y estímulo de los Derechos Humanos y libertades fundamentales, siendo el centro
para que estas aspiraciones de las Naciones se desarrollen.

Se consolida el proceso de institucionalización de la comunidad internacional, con una organiza-


ción más compleja que la de la Sociedad de Naciones, siendo uno de sus logros más importantes la
descolonización, que significó para la O.N.U. Un cambio cualitativo sustancial al incorporarse un
conjunto importante de nuevos Estados con intereses diversos a las de las Potencias occidentales.

Entre sus labores se destacan:

- la preservación de la paz internacional al imponer los mecanismos de la misma Carta para la


solución de las controversias,
- la concientización de los conflictos, también son causados por las diferencias económicas y
sociales, asumiendo éstos, como uno de sus objetivos preponderantes en su labor; estableci-
miento de un conjunto de organizaciones internacionales autónomas que conforman su sistema
destinados a atender más eficazmente la problemática internacional,
- la codificación del Derecho Internacional, a través de su Comisión de Derecho Internacional.

22
Actividad Nº 3

a.- De los acontecimientos reseñados en la evolución del Derecho Internacional, señale aquellos
o aquel que marcan la escisión entre el Derecho Internacional clásico y el contemporáneo.
b.- ¿Qué aporte dio cada etapa a la evolución del Derecho Internacional?
c.- De acuerdo a esta evolución ¿cuál sería el futuro del Derecho Internacional, o su evolución
necesaria?

23
Tendencia a la codificación - Labor de la O.N.U.

La preponderancia de la costumbre en la formulación del Derecho Internacional, genera cierta


incertidumbre en las relaciones interestaduales, mas aún para los tiempos actuales, en los que las
cuestiones surgidas entre los Estados es preocupación del mundo ante las influencias que se suce-
den en el resto. Ante ello se procura formular al derecho internacional de una forma más sistemática
a través de normas escritas (tratados) y su ordenación en un cuerpo orgánico, surgiendo así el
proceso de codificación del derecho internacional.

Definimos a la codificación como:

"el proceso de sistematización y ordenamiento del derecho existente y aún del derecho desea-
do formulado en un cuerpo orgánico de normas escritas".

La Comisión de derecho internacional de la O.N.U. define en su estatuto, a la codificación como:

"la expresión usada para la formulación y sistematización más precisa de las reglas de este dere-
cho en aquellas áreas donde existe una profusa práctica de los Estados a más de precedentes y
doctrina".

A estos conceptos de codificación cabe agregarles que la misma sirve también para adaptar,
modificar y desarrollar el derecho existente.

Como desarrollo progresivo, la misma comisión lo define como:

"la preparación de anteproyectos de convenciones, en materias aún no reguladas por el derecho


internacional, o en las que no hay suficiente desarrollo del derecho a través de la práctica de los
estados".

Como primer antecedente de codificación del derecho internacional señalo a las conferencias de
La Haya de 1899 y 1907; luego la Sociedad de las Naciones convocó en 1930, a una conferencia
sobre codificación de temas como nacionalidad, mar territorial y responsabilidad del estado, adop-
tando sólo lo concerniente a cuestiones de nacionalidad.

Es en el seno de la O.N.U. que la codificación adquiere el rasgo de objetivo de la comunidad


internacional al establecer, que la Asamblea General promoverá estudios para impulsar el desarrollo
progresivo del derecho internacional y su codificación (art. 13,1.a Carta O.N.U.).

En Cumplimiento de esta atribución, la Asamblea crea la Comisión de Derecho Internacional por


resolución N° 174 del año 1.974, compuesta por 25 miembros de reconocida idoneidad en derecho
internacional elegidos por la Asamblea General.

En este ámbito la Comisión tiene una labor destacada no sólo en materia de codificación sino
también en el desarrollo progresivo, ya que no sólo ha codificado reglas internacionales ya reconoci-
das por la práctica entre los estados, sino que continuamente elabora proyectos de convenciones
sobre temas no desarrollados en las relaciones internacionales.

Fruto de la labor codificadora de la O.N.U., son las Convenciones sobre Derecho del Mar, las
Convenciones de Viena sobre relaciones diplomáticas y consulares, la Convención de Viena sobre
Tratados, El tratado sobre el Espacio ultraterrestre, la luna y otros cuerpos celestes.

24
Actividad Nº 4

a.- Diferencie mediante ejemplos los conceptos de codificación y desarrollo progresivo del dere-
cho internacional.
b.- ¿Qué temas a su parecer podrían ser objeto de codificación internacional?

25
Obligatoriedad del Derecho Internacional

Método del Derecho Internacional

La aproximación histórico-sociológica, junto a la jurídica y axiológica que se considera imprescin-


dibles postulan una metodología interdisciplinaria que exige el uso de distintas ramas del saber hu-
mano distintas de la jurídica, a tal fin se consideran diferentes factores sociales y políticos que han
ido generando en forma yuxtapuesta modificaciones al derecho internacional, como ser las transfor-
maciones que el derecho del mar ha valorado como los factores estratégicos, geográficos, económi-
cos y ecológicos y otros más que han ido integrando al derecho internacional con conocimientos
geográficos, ecológicos, técnicos, económicos, socializándolo hacia los países en desarrollo, la pro-
blemática internacional del individuo y otros.

Surge así el derecho internacional como disciplina interdisciplinaria que junto al componente jurí-
dico toma en cuenta diversas perspectivas históricas, sociales, políticas, económicas y geográficas.

Fundamentos de validez de las normas internacionales

Al analizar las relaciones entre el derecho interno de los Estados y el Derecho Internacional, se
pudo observar que el derecho internacional presenta carencias ante el estadual, como la falta de un
órgano legislador, juzgador y de aplicación que permita hacer imperar el ordenamiento jurídico sobre
la voluntad de los estados. Este factor para algunos le quita entidad jurídica por lo que lo ven más
como un ordenamiento de reglas éticas o morales para los estados. Además de estas carencias, aún
hoy prevaleciente, está el hecho de que se mantiene la preponderancia de la voluntad de los países
más poderosos que se imponen a los más débiles. Ambas características, aunque actualmente en
menor grado, reflejan que el derecho internacional aún no puede superar rasgos imperantes en el
derecho internacional clásico.

También merece considerarse que el sujeto esencial del derecho internacional es el estado sobe-
rano, negado a desprenderse de sus competencias territoriales, jurídicas y políticas, lo que torna a la
sociedad internacional como una sociedad de yuxtaposición de intereses, que con ciertas limitacio-
nes, se mantiene actualmente. Esto es lo que lleva a algunos autores a negar el carácter jurídico del
derecho internacional.

Frente a está realidad el derecho internacional surgió como un derecho descentralizado y no


institucionalizado, contrastando con el derecho interno de los estados, por ello surgieron dos tenden-
cias sobre su carácter jurídico:

- una, las negatorias de tal carácter que sostenían que era un derecho imperfecto, más una ex-
presión de una política de fuerza o moral internacional y
- otras que sostenían su carácter jurídico. Si bien esta discusión sobre el carácter jurídico y
fundamentación del derecho internacional, la doctrina moderna la tiene superada ante el grado
de cumplimiento de las normas internacionales, y las tendencias a la codificación actuales, cabe
proceder a su estudio por la transcendencia que dicho debate tiene para la comprensión de la
esencia del derecho internacional.

Teorías subjetivistas o voluntaristas

Estas Teorías emanadas del positivismo jurídico de los Siglos XIX y XX, basan el fundamento del
derecho internacional en la voluntad de los Estados. Para estos doctrinarios es la voluntad de los

26
estados lo que le da entidad jurídica al derecho internacional, pues ellos son los creadores de las
reglas y por ende, al participar en su creación, surge implícita la voluntad de su sometimiento a las
mismas, dentro de estas hay varias posturas:

Teoría de la autolimitación: Hegel-Jellinek. Para esta teoría el Estado por su propia voluntad
soberana se obliga frente a los otros, acorde a sus objetivos estatales; pero es el Estado el único
Juez de sus actos y de la misma forma en que se obliga, puede a posteriori decidir desobligarse, lo
que torna al derecho internacional carente de estabilidad.

Teoría de la voluntad común: Triepel. Para este voluntarista no basta para que surja una norma
del derecho internacional la voluntad unilateral, sino que se necesita la reunión de dos o más esta-
dos. Los actos concluyentes de un estado con relevancia en el plano internacional, serán anteceden-
tes válidos para la creación de normas internacionales, pero para que sean reputados como norma
del derecho internacional, se requiere la concurrencia y coincidencia con actos de otros estados, de
forma que la norma sólo tendrá validez entre los estados que la han consentido. Este consentimiento
puede ser tácito, costumbre, o expreso tratado, pero siempre se requiere la existencia del consenti-
miento común en obligarse a la norma.

Doctrina soviética contemporánea: Tunkin. Sólo el acuerdo entre estados puede crear normas
obligatorias entre los estados, mediante la coordinación de voluntades en lugar de la voluntad co-
mún, ya que la escuela soviética entiende al derecho internacional como un ordenamiento de nacio-
nes con sistemas económicos diferentes.

Las doctrinas voluntaristas tienen una falencia en cuanto parecen explicar más el proceso de
creación que la fundamentación y obligatoriedad del derecho internacional.

Las teorías objetivistas

Estas buscan el fundamento del derecho internacional fuera de la voluntad estadual y se agrupan
en dos géneros: a) Las Normativistas y b) las Naturalistas.

a.- Teorías normativistas

El positivismo italiano: Anzilotti. Esta doctrina se propone como base del derecho internacional el
principio del "Pacta Sunt servanda" implícito por su lógica y necesidad en el derecho positivo vigente,
y que permite comprender el sentido del asentimiento de los estados a las reglas internacionales. Se
le critica a está que se acerca más a los voluntaristas al mantener acentuado la existencia del dere-
cho internacional en la voluntad estadual y explica sólo una de las fuentes que son los tratados.

La teoría normativa: Kelsen. En su elaboración de la teoría pura del derecho, sostiene que la
validez del derecho deriva de la existencia de una norma hipotética fundamental, que es creadora de
todas las normas que surgen de un proceso que parte de lo general a lo particular. Encuentra en el
principio del "pacta sunt servanda" el fundamento de validez de los tratados, pero también de la
costumbre, que surge de los actos de los estados en sus relaciones internacionales y que se traduce
en el postulado que dice que los estados deben comportarse como lo han hecho por costumbre.

Las teorías sociológicas: Duguit. Para esta doctrina el estado debe someterse a las normas jurídi-
cas por un principio de solidaridad social pues conforman parte de una misma comunidad, de la
misma forma en que los individuos se someten al orden jurídico de sus estados.
Dentro de la mismas teorías surgieron variantes como:

Politis: quién afirma que el derecho es un producto social y por ello su única fuente es la concien-
cia jurídica de los pueblos.

27
Scelle: que dice que existe un imperativo social necesario para satisfacer las necesidades indivi-
duales, por ende, el sustento jurídico es la necesidad que condiciona la creación de la norma.

Cavare: sostiene que el fundamento del derecho internacional es la necesidad de mantener rela-
ciones estables y normales entre los estados.

b.- Las teorías del derecho natural

Teoría clásica: Pufendorf. Para éste el fundamento del derecho internacional deriva de su calidad
de derecho, derivado de la ley natural o divina.

Teoría de los derechos fundamentales: para esta teoría el derecho internacional se halla en un
estado de naturaleza en el cuál, estarían los estados ante la carencia de una institucionalización
supraestatal.

El ius naturalismo racional: Verdross. Para éste pensador el derecho internacional basa su exis-
tencia en ciertas convicciones jurídicas coincidentes entre los estados, asegurando la subsistencia
de un mínimo de valores universales y constantes formulados como principios jurídicos.

28
Actividad Nº 5

a.- De las teorías señaladas opine la que está más acorde para la fundamentación del derecho
internacional.
b.- ¿Qué diferencia a las teorías voluntaristas, positivistas y naturalistas?

29
Relaciones entre el derecho interno y el derecho internacional

El derecho internacional está necesariamente obligado a convivir con los derechos locales de los
estados, en tanto éstos son fruto de la soberanía de los países, que a su vez, son creadores de las
normas internacionales, por ende existen dos ordenes jurídicos para un estado:

- el del derecho interno y


- el internacional.

Esta coexistencia plantea una problemática sobre la relación jerárquica entre ambos derechos y
por consiguiente, si el derecho internacional requiere para su aplicación, por cada estado, de una
norma interna o lo es de forma directa. Dos posturas doctrinarias han tratado está cuestión la Monista
y la Dualista, las que tienen los siguientes fundamentos:

El Dualismo

Sus principales mentores son Triepel y Anzilotti. Parten del concepto que el derecho interno y el
internacional son totalmente independientes y separados, dados sus distintos caracteres en razón de:

- sus sujetos (el individuo para uno, el estado para el otro), sus fuentes (la voluntad del estado en
el derecho interno, la voluntad común de los estados en el internacional),
- la particularidad diferente de las relaciones jurídicas de cada uno y;
- en el simple hecho que una norma válida para el derecho, pueda no serlo en el derecho interna-
cional, son circunstancias que hacen que no sean compatibles entre si.

Por ende, no puede existir en ninguno de los dos, norma que emane del otro, pues en el derecho
internacional el estado es sujeto creador y destinatario de la norma, en tanto en el derecho interno el
estado es creado por éste, por consiguiente el estado siempre va a quedar obligado por su derecho
propio por un lado, y para las relaciones interestaduales queda obligado por sus compromisos, asu-
midos en el plano internacional. No puede haber nunca conflicto entre ambos ordenamientos, ya que
para que una norma del derecho internacional sea aplicada en un estado requiere un acto de éste
que lo incorpore como derecho interno, entonces el estado no estaría cumpliendo una norma interna-
cional sino una norma de su derecho local.

El dualismo se pude reflejar conforme al siguiente esquema:

Derecho Internacional Derecho Interno

Monismo

Scelle. Kelsen. Parten del presupuesto de unidad del derecho en donde, uno de los dos órdenes
jurídicos quedaría subordinado jerárquicamente al otro. Tanto el derecho interno como el internacio-
nal se enrolan en un orden jerárquico en el cual el derecho internacional es el que fundamenta todo
el derecho.

En la práctica la cuestión de la relación entre el derecho internacional y el interno, queda librada a


las constituciones estatales, mencionando dos variantes:

- una con prevalencia del derecho internacional sobre el derecho interno, que es la más acepta-
da; como ejemplo podemos citar la convención de Viena. Las contradicciones entre el derecho
interno y el internacional no provocan la nulidad del segundo (art. 27 convención), y
- la segunda que es la prevalencia del derecho interno sobre el internacional como el art. 31 de la
Constitución Nacional de 1.853.

30
El Monismo puede expresarse en el siguiente esquema:

Derecho Internacional Derecho Interno

Derecho Interno Derecho Internacional

31
Actividad Nº 6

a.- De acuerdo a su opinión personal ¿cuál seria la doctrina aplicable a las relaciones entre el
derecho interno y el internacional en la actualidad? Fundamente con ejemplos.

32
La solución constitucional argentina

La cuestión entre el Derecho interno y el Internacional no ha sido ajena a nuestra Constitución,


que en 1.853 la regló mediante los arts. 31 y 27, ordenado el siguiente sistema de preponderancia:

El art. 31 de la Constitución Nacional dispone el orden de primacía imponiendo la Constitución por


sobre los Tratados, al decir: "Esta constitución, las leyes de la Nación que en su consecuencia se
dicten por el Congreso y los Tratados con las potencias extranjeras son la ley suprema de la Na-
ción;..."

El orden de primacía impuesto en 1.853, establece que la constitución prima sobre los tratados y
las leyes internas del País, y estos a su vez, se hallan en un plano de igualdad primando sobre el
resto del ordenamiento: decretos, constituciones y leyes provinciales, ordenanzas municipales, re-
glamentos.

Por el art. 27 de la C.N. se reafirma la supremacía constitucional sobre el derecho internacional


cuando dicta que: "El Gobierno Federal está obligado a afianzar sus relaciones de paz y comercio
con las potencias extranjeras por medio de tratados que estén de conformidad con los principios de
derecho público, establecidos en esta Constitución", de este modo conjuga el art. 27 con el art. 31,
afirmando la primacía local.

El modo en que un tratado se torna norma obligatoria para la Nación es la de su incorporación al


derecho interno, mediante la forma: firma del poder ejecutivo, art. 99 inc. 11 y la aprobación por el
poder legislativo art. 75 inc. 22. De este modo quedan incorporados como ley local y mediante el
fondo: conformándose a los principios de la Constitución.

También por el art. 30 (mecanismo de reforma de la constitución) se afianza la supremacía, ya


que por su texto un tratado no podría conculcar a la Constitución pues importaría vulnerar el cometi-
do de la reforma.

Del análisis del texto constitucional, en 1.853 se impone la supremacía de la constitución por
sobre los tratados, enrolándose en la postura dualista.

Reforma de 1.994

La importante reforma constitucional de 1.994, trae innovaciones a está cuestión, pero resulta
contradictoria al no definir una postura a favor del monismo o el dualismo, ya que mantiene la vigen-
cia de los arts. 31, 27 y 30 tal cual su origen.

Incorpora esta reforma el art. 75 inc. 22, que coloca a la Constitución y Tratados por encima de las
leyes, manteniendo el sistema de aprobación legislativa de los tratados para su obligación por parte
de la Nación. De esta forma el orden de primacía se modifica, siendo la ley suprema de la Nación la
constitución y los tratados, luego las leyes nacionales y seguido el ordenamiento interno, ya referido.

En materia de Tratados sobre Derechos Humanos, el art. 75 inc. 22, establece la jerarquía cons-
titucional automática de estos, y los posteriores a los enumerados en el mismo requerirán el voto de
las 2/3 partes del total de cada Cámara del Congreso para gozar de la misma jerarquía. De esta
forma en materia de derechos humanos se adopta la incorporación automática a la Constitución.

Otra novedad es en materia de los Tratados provinciales, por los cuales las provincias pueden
celebrar tratados internacionales en tanto: "no sean incompatibles con la política exterior de la Na-
ción y no afecten las facultades delegadas al Gobierno federal o el crédito público de la Nación..."
(arts. 124, 125 y 126 de la C.N.)

33
Actividad Nº 7

a.- A su parecer la Constitución de 1.853 en sus arts. 31 y 27, ¿se enrola en el dualismo o en el
monismo?. De razón de sus dichos.
b.- La reforma de 1.994, en su opinión, por el art. 75 inc. 22 ¿se enrola en una postura diferente
al sistema de 1.853?
c.- Enumere los Tratados de jerarquía constitucional, según su temática.
d.- De la lista que sigue, indica y fundamenta qué tratados son competencia de las provincias y
cuáles no, de la lista que sigue:
- La provincia de Mendoza celebra un Tratado con Chile para establecer la libre circulación
monetaria de la moneda chilena en Mendoza.
- Las provincias de Salta y Jujuy celebran un Tratado con Chile y Bolivia para la transforma-
ción en trocha ancha, de la red ferroviaria existente entre dichas regiones.
- La provincia de Formosa celebra un tratado con Paraguay para la canalización del río
Pilcomayo.
- La provincia de Salta celebra un convenio con Perú y Bolivia para la creación de un circuito
turístico común.
- Las provincias de Río Negro y Neuquén celebran un convenio con Francia para la organiza-
ción de la estructura pública de la nueva región.
- La provincia de Misiones celebra un tratado con Estados Unidos para la preservación
ecológica de sus reservas naturales.

34
Jurisprudencia de la corte de justicia argentina

La Corte Suprema de Justicia de nuestro País, ha resuelto en una serie de fallos la situación de la
prevalencia del Derecho Internacional sobre el Derecho Interno. Entre estos se destacan:

FALLO: MERCK QUÍMICA ARGENTINA vs. NACIÓN ARGENTINA (31/12/1945)

La demanda se originó por una reclamación de Merck Química Argentina para que se le restituya
la propiedad de su industria en la Capital Federal, con más los daños y perjuicios por habérsele
impedido las ampliaciones de la propiedad, que le posibilitarían una mejor explotación de su activi-
dad industrial, en virtud del Decreto N° 6945/45 (por los que se declara la guerra a Japón y Alemania)
y los Decretos N° 7032/45 y 11.599/46 referentes al régimen de la propiedad enemiga y el N° 30.301/
44 por las que autoriza al Secretario de Industria y Comercio a designar Gerentes Delegados en
dichas empresas, lo que la demandante entiende por inconstitucional.

La Corte sostuvo que "En tiempos de paz la República Argentina se conduce dentro de la teoría
realista, que mantiene en el orden interno la primacía de la Constitución sobre los Tratados interna-
cionales. Más en el caso de una guerra en causa propia eventualidad incluida y extraña, la regla del
art. 27 de la Constitución - se aparta de estos principios y coloca al país y a su gobierno, en el trance
de cumplir los tratados con todo el rigorismo de que están animados. Si ha suscripto Tratados que en
los puntos opuestos a la guerra fueran opuestos a otros, celebrados antes, debe entenderse que los
de fecha más reciente suspenden o denuncian implícitamente a los primeros, por un acto de sobera-
nía, que de ningún modo puede ser enjuiciado".

En este fallo la Corte Suprema de Justicia lo que ha enunciado es una interpretación del orden
internacional, basado en que en tiempo de paz prima el derecho interno sobre el derecho internacio-
nal, en tanto en épocas de guerra prima el derecho internacional sobre el interno, siempre que esté
sustentada la conducta del País, en Tratados suscriptos por éste. Fallo criticable atento su dualidad.

FALLO PEDRO FERREYRA Vs. NACIÓN ARGENTINA (24/08/1945)

Este fallo se suscita por una controversia con Chile por un Tratado celebrado en el año 1.933 y
aprobado por Ley 11.753 de nuestro País y cuya vigencia estuvo subordinada al canje de ratificacio-
nes, lo que no sucedió.

La Corte Suprema de Justicia dijo: "Si bien el Tratado adquiere validez jurídica en virtud de la ley
que lo aprueba, no por ello deja de tener el carácter de un estatuto autónomo, cuya interpretación
depende de su propio texto y naturaleza con independencia de aquella ley. Y así el comienzo de su
vigencia no está condicionado por la ley, sino en cuanto ha podido tenerla antes de la aprobación
legislativa, a partir de la cuál, en el caso de un tratado que contiene compromisos recíprocos, la
Nación queda obligada a cumplirlo siempre que haya sido también ratificado por el otro contratante".

En este fallo la Corte Nacional sostiene la tesis del dualismo al requerir el cabal cumplimiento de
las formalidades de cada Estado, para la entrada en vigencia de los tratados internacionales, de
acuerdos bilaterales, el canje de ratificaciones.

FALLO: S. A. MARTÍN Y Cia. Ltda. V. NACIÓN ARGENTINA (6/11/1963)

En este fallo se cuestiona la interpretación del art 7° del Tratado Internacional Argentino Brasileño
de 1.940, ratificado por ley 12.688.

La Corte afirma que "ni el art. 31 ni el art 100 de la Constitución Nacional (1.853), atribuyen prela-
ción ó prioridad de rango, a los tratados con las potencias extranjeras respecto a las leyes válida-
mente dictadas por el Congreso Nacional. Ambas normas - Leyes y tratados - son calificadas como

35
ley suprema de la Nación, rigiendo a su respecto el principio con arreglo que las leyes posteriores
derogan las anteriores. Las cuestiones de orden internacional originadas por la interpretación de un
tratado son ajenas, como principio, a la jurisdicción de los tribunales de justicia internos. Ellas depen-
den de circunstancias atinentes a la conducción de las relaciones exteriores de la Nación, y se hallan
sujetas a reclamo por las altas partes contratantes".

En este fallo la Corte Federal se pronuncia a favor del monismo, pero en pos de los intereses del
Estado soberano.

FALLO: EKMEDJIAN, MIGUEL A. c/ SOFOVICH, GERARDO Y OTROS (Julio 7 de 1.992)

Este fallo se trata de un amparo por la conducta de Sofovich al no leer una Carta Documento en
respuesta a las declaraciones de Dalimiro Saenz agraviantes a Jesucristo y la Virgen María, en virtud
del derecho de réplica del art. 33 de la C.N.

El superior Tribunal Federal sostuvo que: "Un tratado internacional constitucionalmente celebra-
do, incluyendo su ratificación internacional, es orgánicamente federal, conforme las facultades del
P.E. y del Congreso Nacional, por ende la derogación de un tratado internacional por una ley del
Congreso, violenta la distribución de competencias impuestas por la Constitución Nacional, porque
mediante una ley se podría derogar el acto complejo federal de celebración de un tratado.- ... Que en
tal sentido, la violación de un tratado puede acaecer, tanto por el establecimiento de normas internas
que prescriben una conducta manifiestamente contraria, cuanto por la omisión de establecer dispo-
siciones que hagan posible su cumplimiento.-... Que la Convención de Viena sobre el derecho de los
tratados - aprobada por ley 19.865, ratificada por el Poder Ejecutivo Nacional, el 5 de Diciembre de
1.972 y en vigor desde el 27 de enero de 1.980 confiere primacía al derecho internacional convencio-
nal sobre el derecho interno.- ...Que la necesaria aplicación del art. 27 de la Convención de Viena
impone a los órganos del estado argentino asignar primacía al tratado ante un eventual conflicto con
cualquier norma interna contraria o con la omisión de dictar disposiciones que, en sus efectos, equi-
valgan al incumplimiento del tratado internacional en los términos del citado art. 27".

En este fallo la Corte en acatamiento de la Convención de Viena sobre tratados, receptada por
nuestro País, se enrola en la teoría monista, en virtud de la cual los tratados internacionales receptados
por el derecho interno, son norma superior a las leyes federales.

FALLO: CAFES LA VIRGINIA S. A. (13/10/94)

Este fallo se origina por un reclamo de la actora para repetir derechos de importación abonados a
la Administración Nacional de Aduanas, en virtud de la Resolución del Ministerio de economía N°
174/86, con fomento a las exportaciones, por ley 23.101, arts. 22 y 23) la Cámara entendió por bien
cobrado el Tributo ponderando las atribuciones ejercidas por el Ministerio de economía para fijar un
impuesto adicional, el que se discute.

La Corte sostuvo que "a diferencia de lo que ocurre en otras Constituciones más modernas, la
Argentina no ha resuelto explícitamente lo atinente al emplazamiento de los Tratados Internacionales
en el ordenamiento jurídico, limitándose a declarar en el art. 31, que junto con la Constitución y las
leyes de la Nación, constituyen la ley suprema de la Nación. ...Así, ante la ausencia de una indicación
expresa en contrario, es razonable atribuir al término TRATADO mencionado en los arts. 27, 31, 67
inc. 19. 86 inc. 14 y 100, su significado habitual y profundo, recordado en la frase de JAY, que
excluye - en - principio- la posibilidad de que una de las partes lo derogue o revoque unilateralmente,
sin que ello constituya un incumplimiento del mismo".

La Corte de Justicia aquí entendió enrolarse en la teoría del monismo, en tanto los tratados sean
receptados por el derecho interno, y ante la ausencia de una norma Constitucional que les conceda
primacía sobre el derecho local, gozan de la misma jerarquía de las leyes federales, conforme el
articulado de la Constitución Federal.

36
Diagrama de Contenidos Unidad III y IV

Resolución Actos
de Organismos Unilaterales
Internacionales de los Estados

Fuentes Normales

Art. 38 del
ESTATUTO de la Medios
La equidad
Corte Internacional Auxiliares
de Justicia

Jurisprudencia

Doctrina

Convenciones Principios
Internacionales PRINCIPALES Generales
o Tratados del Derecho

Non bis in idem


Derecho Internacional
Convencional Respecto de los
Derechos Adquiridos

Buena Fé

Costumbre No hay pena sin ley


Internacional
Cosa juzgada

etc.

Reglas que gobiernan a


la generalidad de los Estados

37
Unidad III y IV

Formación del Derecho Internacional

Fuentes del derecho internacional

Concepto

Se define a las fuentes del derecho como el modo de manifestación externa del derecho, siempre
condicionada por el fenómeno sociológico, de modo que las transformaciones sociales que se produ-
cen, afectan también a las fuentes, que se adaptan a las modificaciones, refiriendo siempre al modo
de creación del derecho.

Clasificación

Si entendemos a la fuente como causa u origen de la norma tenemos:

FUENTES FORMALES: En esta clase tenemos dos variantes:

- Las formales de verificación: Son aquellas fuentes a través de las cuales el derecho se manifies-
ta y formula por ser su expresión visible, por ejemplo los tratados.
- Las formales de creación: son también fuentes formales de verificación, pero que necesitan
expresarse por la existencia misma de la norma creada, conforme el proceso de creación válido,
por ejemplo: la jurisprudencia.

FUENTES MATERIALES: Son aquellas causas, orígenes e influencias que dan nacimiento a la
norma y de las cuales el derecho internacional se nutre y desarrolla, por ejemplo los actos unilatera-
les de los estados, no tienen transcendencia para la ciencia jurídica pues se confunden con el origen
del derecho internacional (pueden ser generadores de costumbre).

En materia de fuentes del ámbito del derecho internacional las preponderantes son la costumbre
y los tratados, por lo que debemos señalar una diferencia entre el derecho internacional clásico y el
contemporáneo, pues ambas fuentes creadoras de este derecho han sufrido transformaciones, acom-
pañando el desarrollo del derecho de gentes, variando en su grado de preponderancia según cada
época señalada.

NYS en 1.912, sostuvo que en el derecho internacional clásico la fuente preponderante ha sido la
costumbre internacional, siendo la fuente primera y más importante de este derecho, de tanta in-
fluencia en su creación de normas internacionales que aún actualmente con la prevalencia de la
norma escrita, subsiste a la par de los tratados y ha sido consagrada como fuente de importancia, y
sus normas receptadas por varias convenciones.

En tanto FRIEDMAN en 1.964 opina que la costumbre ha sido desplazada como fuente del dere-
cho internacional por los tratados, en el derecho contemporáneo.

La diferencia entre ambas etapas del derecho y su preferencia por una fuente u otra obedece a las
circunstancias históricas de cada uno. En el clásico el derecho internacional tenía una función de
distribución y limitación de competencias estatales, y ante su estado de formación constante median-
te la conducta concurrente de los estados, la costumbre era el medio mas idóneo para la creación del
derecho interestatal.

38
En el contemporáneo, si bien subsiste la función del clásico, existen otras funciones como la de la
cooperación internacional, la procura y mantenimiento de la paz, el proceso de codificación interna-
cional, la igualdad de los estados entre otros, que imponen la necesidad de contar con la legislación
positiva, por ser más segura ante la costumbre para el actual derecho internacional.

También debe considerarse que los nuevos estados prefieren a los tratados por ser un medio
mas eficaz y seguro en sus relaciones internacionales y no quedar sujetos a las costumbres que
pretendan imponer los grandes estados europeos, sujetos protagonistas del derecho internacional
clásico.

Estos factores provocan el desplazamiento de la costumbre por los tratados como fuente princi-
pal, sin que ello importe la extinción de la costumbre como fuente, pues esta ha tenido una revalori-
zación en la actualidad.

Enumeración

En materia de fuentes no sólo se alude a las normas de conducta generales (costumbre, tratados)
sino también a las conductas individuales que los estados asumen como obligaciones en el terreno
político (pactos, adhesiones), por lo que también merecen ser analizadas.

Actualmente, las fuentes del derecho internacional se hallan enumeradas en el art. 38 del Estatuto
de la Corte Internacional de Justicia, teniendo esta enumeración una jerarquía única, al estar acepta-
da por la comunidad internacional; en éste se enumeran como fuentes obligatorias para la Corte en
caso de solución de controversias, el art. 38 enumera como fuentes a:

a.- las convenciones internacionales, sean generales o particulares, que establecen reglas ex-
presamente reconocidas por los estados litigantes;
b.- la costumbre internacional como prueba de una práctica aceptada como derecho;
c.- los principios generales del derecho reconocidos por las naciones civilizadas;
d.- las decisiones judiciales y las doctrinas de los publicistas de mayor competencia de las distin-
tas naciones, como medio auxiliar para la determinación de las reglas de derecho, sin perjui-
cio de lo dispuesto en el art. 59.

La presente disposición no restringe la facultad de la Corte para decidir un litigio ex aequo et bono,
si las partes así lo convinieren".

Esta enumeración resulta, no sólo obligatoria para la Corte Internacional, sino también para todos los
Estados miembros de las Naciones Unidas, sin embargo no es una norma imperativa internacional.

De la enumeración del art. 38 surge una nueva clasificación de fuentes en principales y auxiliares:

PRINCIPALES: tratados, costumbre y principios generales del derecho, serían fuentes formales
creadoras, al ser verificables en su existencia y en su proceso generador.

AUXILIARES: la jurisprudencia y doctrina, son fuentes formales de verificación pues para crear
normas jurídicas requieren de una de las fuentes principales.

La equidad puede ser fuente principal si los estados involucrados la aceptan voluntariamente para
ser aplicada por el Tribunal.

Si bien la enumeración establece una clasificación de fuentes, la misma no significa que imponga
jerarquización alguna entre ellas por el orden de enumeración. Cualquiera de las principales puede
ser elegida por la Corte Internacional para la solución de un conflicto de su conocimiento.

39
Actividad Nº 8

a.- Explique con sus propias palabras la diferencia entre fuentes materiales y formales de verifi-
cación y creadoras.
b.- ¿Cuál es la jerarquía de fuentes en el art. 38 del estatuto de la Corte Internacional de Justicia?
c.- ¿Qué función tienen las fuentes auxiliares en el art. 38 del estatuto?

40
La costumbre internacional

Elementos constitutivos

La costumbre internacional es la principal fuente creadora histórica de este derecho, primando de


forma exclusiva hasta la mitad del Siglo XIX, en donde la comunidad internacional sólo reconocía
como fuente del derecho de gentes, únicamente a las normas consuetudinarias.

En la evolución del derecho internacional la tendencia es hacia la ley escrita, por lo que adquiere
mayor importancia el tratado como fuente normativa, favorecido además por la labor codificadora
que va receptando la costumbre para la elaboración de convenciones de índole general, pero ello no
implica un menoscabo de la importancia de la costumbre como fuente del derecho internacional,
pues ésta sigue siendo una fuente dinámica de este derecho y tiene rango de fuente principal, con-
forme al art. 38 del E.C.I.J..

También mantiene su vigencia como fuente creadora por el art. 43 y 38 de la Convención de Viena
sobre Tratados, que disponen que si un tratado es declarado nulo, termina o se suspende en su
aplicación, las disposiciones del mismo, mantienen su vigencia si los estados parte estaban obliga-
dos a la conducta normada, independientemente del tratado (art. 43), al igual que los terceros esta-
dos, ajenos al tratado, están obligados al cumplimiento de sus normas por la costumbre internacio-
nal, por ellos consentida (art. 38).

Son elementos constitutivos de la costumbre:

El elemento material

Consiste en la práctica común y reiterada de un acto de un Estado concordante con los actos
propios de otros estados; para su conformación se requiere que el acto sea concluyente y emananado
de los órganos internos dotados de competencia internacional y receptados de forma concurrente
por otros estados. Estos actos concordantes forman parte del proceso formativo de la costumbre
internacional.

Además de las condiciones enunciadas en el concepto, para que estas conductas propias sean
consideradas fuente del derecho internacional, deben reunir las siguientes condiciones:

a.- Las conductas propias de los estados pueden consistir en un obrar bien en una actitud pasiva
que implique, en ambos casos, la aceptación de actos concluyentes de otros estados o su
negativa.
b.- La doctrina clásica requiere una reiteración de la costumbre en el tiempo, pero este requisito es
circunstancial, pues varía según la naturaleza de la conducta generadora y los tiempos históricos,
dependiendo de la frecuencia de las repeticiones y la publicidad de la misma, de modo que se
entienda el sentido del acto. En el período clásico la práctica reiterada requería de un plazo mayor
al del actual, donde la intensidad de las comunicaciones y la presencia de órganos internaciona-
les abrevian los plazos para detectar la aceptación o no de una costumbre.
c.- También para la formación de la costumbre internacional se exige su repetición constante y
uniforme con cierto grado de generalidad, por un número importante de estados, de modo que
se revele sin dudas su aceptación por la comunidad internacional como orden internacional.

Podemos definir a la costumbre como la fuente creadora que:

"Inicia su proceso de creación con la práctica general como antecedente de la costumbre, que es el
resultado de la multiplicación de las prácticas precedentes de los miembros de la comunidad y consolida-

41
da en el tiempo, requiriendo sólo la concurrencia de la mayoría de ellos, dependiendo su carácter impe-
rativo de la aceptación y reconocimiento del carácter de tal, por una mayoría de estados"

La regla general es que la costumbre obliga, en principio, a todos los estados a menos que se
exprese su rechazo, salvo el caso de los nuevos estados nacientes a posteriori de la costumbre
aceptada, que no están obligados a ella.

El elemento psicológico

Este elemento, también llamado espiritual, requiere, para considerar a la costumbre como fuente
del derecho internacional que los Estados, cuando actúen lo hagan con el CONVENCIMIENTO DE
OBRAR CONFORME A DERECHO, convencidos de la necesidad jurídica de reconocer la obligato-
riedad de su proceder como sujetos de derecho.

De este modo la costumbre se diferencia del uso internacional, en tanto éstos son pautas de
conducta que responden a actos de cortesía sin efectos jurídicos.

El elemento psicológico fundamenta el carácter volitivo y consensual de la costumbre como crea-


dora de normas jurídicas internacionales, al exigirle el contenido de sometimiento voluntario a la
norma creada, como integradora de una conducta jurídica a obedecer.

Con el elemento psicológico podemos ampliar el concepto de costumbre dado, al hablar del ele-
mento material diciendo que es:

"La fuente creadora que inicia su proceso de creación con la práctica general como antecedente
de la costumbre, resultado de la multiplicación de las prácticas precedentes de los miembros de la
comunidad y consolidada en el tiempo, requiriendo la concurrencia de una mayoría de estados y
dependiendo su carácter imperativo de la aceptación y reconocimiento del carácter de tal, por la
comunidad internacional mediante el convencimiento de obrar mediante ella conforme a derecho"

Como conclusión podemos decir que la costumbre internacional es hoy una de las principales
fuentes creadoras del derecho internacional, importante por su transcendencia histórica, su recono-
cimiento como principal por el art. 38 del E.C.I.J. y su carácter dinámico que actualiza permanente a
nuestro derecho.

Formación de la costumbre

Del desarrollo de los elementos material y psicológico, surge el proceso de formación de la costumbre,
los cuales enumeramos en el siguiente cuadro según su orden de secuencia en la generación:

42
ACTO CONCLUYENTE
UNILATERAL

EMANADO DE SUS
ÓRGANOS CON CAPACIDAD NACIMIENTO DE UNA PRÁCTICA
DE OBLIGARLO INTERNACIONAL
INTERNACIONALMENTE

RECEPCIÓN DEL ACTO


POR OTROS ESTADOS
DE FORMA PASIVA O ACTIVA

REITERACIÓN FRECUENTE
Y CON CONOCIMIENTO DEL
SENTIDO DEL ACTO
POR LOS OTROS ESTADOS COSTUMBRE

REITERACIÓN CONSTANTE Y UNIFORME INTERNACIONAL


CON CIERTO GRADO DE GENERALIDAD
POR UN NÚMERO IMPORTANTE DE ESTADOS

CONVENCIMIENTO EN SU APLICACIÓN
DE QUE SE OBRA CONFORME A DERECHO

Prueba de la costumbre

Si bien la costumbre es la fuente más dinámica en la creación de normas internacionales, presen-


ta un problema en la comprobación de su existencia o vigencia que no tiene la ley escrita. La causa
es que está dispersa en las conductas de los estados en el orden internacional por lo que su compro-
bación es necesaria al momento de su aplicación. Con tal objetivo se siguen las siguientes pautas:

En el caso de una costumbre general, aceptada por la mayoría de la comunidad internacional, es


común suponer que cuando se invoca contra un estado, éste es partícipe en su proceso de creación,
o le ha dado su aceptación expresa o tácita. No requiere comprobación a menos que el estado
niegue la costumbre que se le imputa; en este caso si un estado no la acepta por actos contrarios a
ella o protesta expresa, debe probar que dicha costumbre no le es aplicable.

Tratándose de costumbres particulares de una región o de dos estados, la costumbre entre ellos
siempre debe probarse, invirtiéndose la regla general sobre carga probatoria de la costumbre.

La costumbre se prueba por los siguientes medios:

- Los comportamientos de los estados.


- Las leyes internas y fallos locales de los estados.
- Todo acto que revele prácticas internacionales destinadas a exteriorizar sus conductas.

Las Naciones Unidas también actúa como medio de comprobación de la costumbre internacional,
a través de su Comisión de Derecho Internacional, dándole competencia a este órgano para precisar
los medios y de este modo hacer la prueba de la costumbre más accesible y menos controvertible.

43
La costumbre y la codificación del derecho internacional

La incertidumbre que presenta la costumbre por su existencia dispersa entre los actos jurídicos
comunes de los estados, no permite detectarla de forma simple, por lo que surge como solución
válida la codificación. Esto es una forma de sistematizar y ordenar el derecho existente en un cuerpo
único, en el que se recepten las prácticas aceptadas por la comunidad internacional.

La codificación no es fuente autónoma del derecho internacional, sino que se materializa a través
de una convención internacional, dependiendo siempre de la voluntad de los estados.

La costumbre se materializa en un cuerpo único, por fruto de la labor codificadora, que va detec-
tando la costumbre internacional existente y la perfecciona, elaborando proyectos de convención
que somete a la aceptación de los estados, a su vez perfecciona, adapta y actualiza a la costumbre
para su más favorable acogimiento.

Fruto de la labor codificadora son las siguientes convenciones:

- Convención de Ginebra sobre derecho del mar de 1.958.


- Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas de 1.961.
- Convención de Viena sobre relaciones consulares de 1.965.
- Convención de Viena sobre Tratados de 1.969.

44
Actividad Nº 9

a.- Defina a la costumbre internacional.


b.- A su parecer ¿en qué grado de influencia esta la costumbre como fuente creadora?
c.- Mediante un ejemplo, describa el proceso de formación de una costumbre internacional hasta
su codificación.

45
Fuentes auxiliares

La jurisprudencia

Es una de las fuentes auxiliares del derecho internacional enumerada como tal, por el art. 38 inc.
1 d) del estatuto de la C.I.J.

No son fuente creadora del derecho pues su alcance es relativo, ya que sólo obligan a las partes
involucradas en el litigio (art. 59 del estatuto C.I.J.), pero no perjudica a que el Tribunal las invoque
como medio de verificación de normas internacionales consagradas, principalmente a través de la
costumbre internacional, o como una forma de precisar el contenido de una norma jurídica interna-
cional al interpretarla.

Como conclusión se puede sostener que la jurisprudencia si bien no es fuente creadora de nor-
mas jurídicas, tiene categoría de fuente auxiliar en cuanto es el más eficaz medio de prueba de la
costumbre internacional y es medio también, para precisar el alcance y aplicación de las normas
internacionales, en su labor juzgadora de los conflictos sometidos a su conocimiento.

La doctrina

También fuente auxiliar del derecho internacional reconocida por el art. 38 inc. 1. d) del estatuto
de la C.I.J., la doctrina de los publicistas de mayor competencia de los estados, tampoco es fuente
creadora. Responde más a la actividad científica, interpretando y sistematizando el derecho interna-
cional vigente, esclareciendo el alcance y sentido de las normas.

La importancia de está fuente auxiliar ha perdido importancia en los tiempos actuales y en relación
a la que tenía en las primeras etapas del derecho internacional. Nuestro derecho era esencialmente
consuetudinario, siendo la labor de los Tratadistas de los Siglos XVI y XVII, de fundamental importan-
cia al ser la única forma para determinar la existencia de normas internacionales y a su vez, por su
labor, establecían las pautas de interpretación de las mismas.

Actualmente esta fuente ha perdido su importancia de otrora, incluso la jurisprudencia rara vez
hace alusión a esta fuente. Un factor de ello puede ser la vigencia preeminente de los tratados y la
labor codificadora de la O.N.U. a través de su comisión de derecho internacional.

La Equidad

Referida en el art. 38 inc. 2 del estatuto de la C.I.J., adquiere su categoría de fuente principal,
cuando los estados parte del litigio optan porque el tribunal decida su diferencia según ex aequo et
bono. En este caso se faculta al juzgador para la creación de una norma individual.

La equidad tuvo un lugar importante en el derecho pretorial romano al igual que en el derecho
inglés, sirviendo como atemperante a la aplicación de ambos derechos. Guarda una íntima relación
con la idea de justicia, aunque actualmente no hay consenso sobre si su contenido ha mantenido su
preferencia como medio de atemperar y completar al derecho en su aplicación.

La Corte Internacional de Justicia ha rechazado a la equidad como fuente para aplicar justicia y
sólo lo aplica como principio general del derecho. Se entiende a la equidad como la aplicación de los
principios de la justicia, a un caso determinado; excepto cuando actúa por imperio del art. 38 inc. 2

46
del estatuto de la C.I.J., en el que crea una norma individual para el conflicto, inspirado, en las cir-
cunstancias personales o accidentales que rodean al caso sometido.

Las convenciones y la jurisprudencia le han asignado a la equidad una triple función, como
correctiva, como supletoria o derogatoria de la norma internacional:

- Como correctiva, infra legem, adquiere la calidad de medio para atemperar el rigorismo del
derecho, principalmente usada en los compromisos arbitrales o en los convenios sobre repara-
ción.
- Como supletoria, praeter leguen, constituye un medio de completar al derecho positivo en sus
lagunas, asumiendo la calidad de fuente subsidiaria.
- Como derogatoria, contra leguen, esta posibilidad de la equidad es discutida y sólo podría ser
aplicada en caso excepcional cuando las partes sometan el arbitraje del conflicto a la C.I.J.,
conforme al art. 38 inc. 2 de su estatuto.

Actos unilaterales de los estados

Son manifestaciones individuales de voluntad de los estados que tienden a producir efectos jurídi-
cos. Pueden emanar de actos diplomáticos, manifestaciones como reconocimiento, renuncia, pro-
testas, promesas, toda aquella actividad que los países realizan como sujetos de derecho internacio-
nal y generadores de normas.

Para que puedan generar una nueva norma internacional se requiere la reiteración por varios
estados, sino son actos unilaterales que obligan únicamente al estado actor.

Son requisitos de la aquiescencia:

- Actos unilaterales en sentido propio.


- El Stoppel.
- La Aquiescencia.

Actos unilaterales en sentido propio: Son actos individuales de los Estados que por su repeti-
ción y uniformidad generan una costumbre para ese estado que puede no ser aceptada por otro. No
son autónomos ni independientes pues para producir efectos jurídicos se requiere que estén relacio-
nados con otros actos.

En la práctica estos actos unilaterales son fuente de normas jurídicas, en tanto generan obligacio-
nes para el estado que las emite. Como ejemplo podemos citar el caso de la declaración del gobierno
francés sobre la no reiteración de ensayos nucleares de 1.974/1975, que no necesita de replica ni
aceptación por otros estados.

Los requisitos que requiere este acto unilateral son:

- El acto debe emanar de un solo sujeto.


- No puede depender de otro acto jurídico
- No puede generar obligaciones para terceros estados
- Sólo genera efectos jurídicos para el autor del acto, obligatorios y exigibles
- Debe ser lícito
- El acto debe emanar de los órganos del estado con capacidad de comprometerlo
internacionalmente
- Debe ser público
- Debe contener la intención real de compromiso por el emisor

47
Estos actos son esencialmente renunciables, por su voluntariedad unilateral.

El Stoppel: Son actos unilaterales de los estados que PRIVAN A SU AUTOR del derecho a
modificar sus propios actos, merced a la expectativa o derechos de otros estados generados, por el
comportamiento del autor del acto.

Se basan en la buena fe que debe existir en las relaciones internacionales y la confianza genera-
da en el actuar del emisor hacia los terceros estados.

Sus elementos esenciales son al decir de Pecourt:

- Una situación creada por la actitud del estado (conducta primaria).


- Una conducta seguida por otro estado basada directamente en la primaria (conducta secundaria).
- Imposibilidad del autor de contradecir la misma.

Su rasgo distintivo es que es limitativo de derechos para el autor.

La Aquiescencia: De gran importancia en el derecho internacional, la aquiescencia es el silencio


de un estado ante una reclamo, protesta o conducta de otro u otros estados, o ante la vigencia de una
costumbre o tratado internacional, conducta omisiva que es calificada jurídicamente al derivarse de
ella efectos jurídicos en el plano internacional.

Aquí el silencio importa el consentimiento de la situación por lo que su autor no puede oponerse a
la imposición sus consecuencias jurídicas.

- Notoriedad internacional de los hechos de los otros estados.


- Tolerancia de la comunidad internacional.
- Abstención prolongada del estado interesado.
- No necesita la conducta seguida de otro estado.

48
Actividad Nº 10

a.- Señale los rasgos diferenciadores entre el acto unilateral en sentido propio, el stoppel y la
aquiescencia.
b.- Elabore ejemplos de cada uno.

49
Actos de los organismos internacionales

Son actos del derecho interno de los organismos internacionales a los que algunos autores les
niegan su calidad de fuente del derecho internacional, por entenderlos como aplicables solo para sus
miembros. Sin embargo por el número de países integrantes de estos organismos otro sector de la
doctrina los consideran como una auténtica legislación internacional generadoras del derecho de
gentes.

La efectividad jurídica de los actos de estos organismos internacionales depende de sus tratados
constitutivos, por lo que no se los puede englobar en una categoría uniforme, ya que difieren en sus
propósitos y objetivos así como en su competencia de generar normas; por ello se les niega eficacia
de fuentes autónoma del derecho internacional.

Entre los organismos internacionales existentes es preeminente la Organización de las Naciones


Unidas, que se expresa a través de resoluciones.

Las resoluciones de la Asamblea General de la O.N.U., si bien siempre tienen transcendencia


internacional y sirven al desarrollo progresivo de este ordenamiento, no son imperativas para los
miembros de la organización, pues solo influencian en base a recomendaciones que fijan pautas de
conducta para sus miembros. A veces producen efectos jurídicos al tener alcance obligatorio por su
recepción de normas de tratados, o recoger una costumbre internacional, pero en este caso su
obligatoriedad se deriva del mismo tratado o práctica internacional y no de la resolución misma.

También pueden generar obligaciones para un estado en virtud de los efectos de los actos unila-
terales, el sentido de la votación que un estado expresó en el seno de la Asamblea, lo que puede
importar el reconocimiento jurídico de la norma.

A veces las resoluciones son la expresión de necesidades colectivas en el orden internacional


como p. ej. la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1.948 (A.G. 217-III), pero ello no
cabe darle a la Asamblea General la calidad de órgano legislativo internacional, pues carece de esta
competencia, siendo solo obligatorias cuando se refieren a competencias de la misma organización.

La importancia de las resoluciones de la Asamblea General es que las mismas pueden ser reflejo
de la existencia de una opinio iuris internacional a favor de una costumbre internacional. Al ser vota-
da a favor por la totalidad o una mayoría importante de sus miembros, siendo prueba del elemento
espiritual de la costumbre, puede ser el punto de partida en la elaboración de una costumbre o su
consagración final.

El SOFT LAW, de importancia para el desarrollo progresivo del derecho internacional, es un cuer-
po integrado por resoluciones con valor programático, llamadas también de incitación, fundados en
nociones racionales, científicas o técnicas.

El soft law no tiene entidad obligatoria, pero su importancia surge por su contenido, pues abarca
resoluciones referentes a temas que la comunidad internacional no está íntegramente dispuesta a
asumirla como derecho internacional, como el caso del derecho ambiental internacional.

Si bien el soft law carece de eficacia generadora de normas positivas, puede obligar a todo estado
u organización internacional que lo acepte de forma positiva, siendo útil como referencia al momento
de discutirse en una convención que trate uno de sus contenidos.

Diferente es el caso de la Comisión y el Consejo de la Unión Europea cuyos reglamentos si son


obligatorios para sus miembros.

50
Los tratados

Definición:

Los tratados son en la actualidad la fuente más importante en la creación de normas del Derecho
Internacional, reconocida por el art. 38 incs. Inc. a, del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia
como fuente principal. En la evolución que protagoniza el Derecho Internacional a través del proceso
de codificación y desarrollo progresivo, va abarcando una amplia temática de las relaciones interna-
cionales, como ser las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, Consulares y Misio-
nes especiales; Convención de Viena sobre Sucesión de Estados en materia de Tratados y de Bie-
nes, archivos y deuda Pública, la Convención de Derechos del Mar, entre otros, y la Convención de
Viena sobre Derecho de los Tratados de 1.969, que es la que vamos a analizar. Una tendencia
importante a la incorporación de la normativa internacional en Tratados es la seguridad jurídica que
da la norma escrita, en especial para las Naciones más jóvenes, que requieren de dicha seguridad
para obligar a las Naciones más avanzadas en la historia internacional.

Definimos al Tratado en sentido amplio: "Como el acuerdo de voluntades entre dos o más
sujetos del derecho internacional que tiende a crear, modificar o extinguir derechos de este
ordenamiento, de forma oral o escrita".

En este concepto se incluyen los acuerdos celebrados de forma oral o escrita entre Estados u
organismos internacionales. No son tratados los acuerdos entre un Estado y un Individuo o Empre-
sas, ya que éstos se enmarcan como CONTRATOS INTERNACIONALES cuyo régimen es el estipu-
lado en el acuerdo.

La Convención de Viena de 1.969 sobre tratados los define en su art. 2 inc. a, como "Un acuerdo
internacional celebrado por escrito entre estados y regido por el Derecho Internacional".

Dentro del régimen sobre tratados de la convención se excluyen los tratados orales y los celebra-
dos con, o entre organismos internacionales. Esto no afecta la validez jurídica, aplicación de las
normas de la convención, aplicación a las relaciones entre los estados parte, en esta clase de trata-
dos, conforme el art. 3 de la convención.

Clasificación:

Los tratados los podemos clasificar según diversos criterios:

a.- En cuanto al número de Sujetos parte: Bilaterales (entre dos sujetos del derecho internacio-
nal) o multilaterales (entre varios sujetos del derecho internacional).
b.- En cuanto a las posibilidades de acceder al tratado en: abiertos (posibilitan la adhesión a
sujetos que no participaron en la negociación) o cerrados (no permiten la incorporación de
terceros estados).
c.- En cuanto a las formas de celebración en: Tratados propiamente dichos (los que siguen un
proceso en su elaboración, negociación, adopción texto, firma y ratificación) y los de forma
simplificada (de trámite abreviado que consiste en la negociación y firma).
d.- En cuanto al contenido en: Tratados normativos (establecen normas generales del Derecho
internacional) y los de naturaleza contractual (regulan un negocio jurídico concreto, comercia-
les, de límites).

51
Actividad Nº 11

a.- Define al Tratado según la doctrina y según la convención de Viena de 1.969.


b.- Ejemplifica las distintas clases de tratados.

52
Convención de Viena sobre derecho de tratados de 1.969

Estructura

La convención se estructura en un preámbulo que contiene los principios y fundamentos de la


convención y ocho partes en que desarrolla la temática de tratados en general, las cuales son:

- Parte I: Introducción.
- Parte II: Celebración y entrada en vigor de los tratados.
- Parte III: Observancia, aplicación e interpretación de los tratados.
- Parte IV: Enmienda y modificación de los tratados.
- Parte V: Nulidad, terminación y suspensión de la aplicación de los tratados.
- Parte VI: Disposiciones diversas.
- Parte VII: Depositarios, notificaciones, correcciones y registro.

Parte I

En el art. 2 se definen conceptualmente algunos términos propios de la temática de los tratados,


que son de especial interés para el desarrollo y estudio de las distintas partes de la convención, por
lo que se recomienda, que cada vez que la convención use estos términos se los analiza en función
del texto, de los incs. del art. 2.

Ámbito de validez de la convención

Ámbito de validez material: El art. 1 de la convención establece que ésta se aplicará a los Tratados
entre Estados, acorde al concepto enunciado en su art. 2 inc. a.

Ámbito de validez temporal: Por el art. 4 la convención dispone que ésta se aplicará sólo a los tratados
celebrados entre estados, después de la entrada en vigencia de misma, consagrando el principio de
irretroactividad de la convención, recogiéndolo del derecho internacional consuetudinario.

Ámbito de validez territorial: En el art. 29 de la Convención se recoge otra norma consuetudinaria


al consagrar, que los tratados serán obligatorios en todo el territorio de los estados parte.

53
Actividad Nº 12

a.- Conforme el ámbito de validez de la convención de Viena sobre tratados, ¿podría aplicarse un
estado denunciar un tratado vigente desde el año 1.961?

54
Parte II: Celebración de Tratados

Por el art. 6 todo estado tiene capacidad para celebrar tratados. De esta forma no hay restriccio-
nes de naturaleza alguna para que un estado participe en la negociación y consentir ser parte de
tratados.

La convención trata en esta parte sobre los actos necesarios para la celebración de un tratado
hasta su entrada en vigor y son:

- La negociación.
- La adopción del texto.
- La autentificación del texto.

La negociación: Es la etapa de elaboración y discusión de las normas hasta la adopción del texto
del tratado.

La adopción del texto: superada la etapa de la negociación, sigue la adopción del texto donde
los estados participantes fijan los términos del tratado, adoptándolo mediante el consentimiento de
todos los estados partícipes; a menos que surja de una conferencia internacional que se adoptará el
texto por los dos tercios de los estados presentes y votantes, o por la regla que los partícipes acuer-
den, art. 9.

Autenticación del texto: es la manifestación de los estados partícipes de que el texto que tienen
a la vista es el auténtico y definitivo, por ende es inalterable a la entrada en vigencia. Este acto se
realiza por el procedimiento seleccionado por los partícipes, o a falta de ello, por medio de la firma, ad
referéndum (cuando los plenos poderes no le dan facultad para comprometer al estado por la firma,
por ende requiere la confirmación de la misma), rúbrica puesta por los representantes en el acta final,
art. 10.

Para la elaboración, aprobación y autenticación del texto, se requiere la manifestación del con-
sentimiento del estado partícipe mediante la expresión del representante del estado.

El art. 7 establece las formalidades para que una persona sea considerada representante de un
estado, y ello es:

- por la presentación de los adecuados poderes;


- por práctica de los estados partícipes que revele que la intención de éstos en considerar a esa
persona como representante del estado, sin exigirle la presentación de los plenos poderes;
- por que la índole de sus funciones no requiere la presentación de los plenos poderes:
- los Jefes de estado o de gobierno y ministros de relaciones exteriores,
- los jefes de misión diplomática acreditados ante el estado acreditante.
- los representantes designados ante una conferencia u organismo internacional para la adopción
de un tratado en el seno de las mismas.

Formas de manifestar el consentimiento en obligarse por un tratado

Con la autenticación del texto queda determinado el acuerdo de voluntades pero para la entrada
en vigor del tratado y asumir el estado la calidad de parte en el mismo se requiere el consentimiento.

Las formas por las cuales se expresa el consentimiento están enumeradas en el art. 11, sin perjui-
cio de cualquier otra modalidad convenida. Estas son:

- La firma.
- El canje de instrumentos.
- La ratificación.

55
- La aceptación.
- La aprobación.
- La adhesión.

La firma del representante: art. 12, puesta en el acto de autenticar el texto puede valer para
expresar el consentimiento en obligarse por el tratado, cuando el mismo disponga ese efecto, o surja
de los plenos poderes otorgados al representante, o mediante la confirmación de la firma ad-
referendum.

El canje de instrumentos: art. 13, propio de los tratados bilaterales y de forma simplificada,
consiste en la remisión de notas resérvales a otro estado donde propone un tratado, el consentimien-
to del receptor se expresa mediante el envío de una nota con el texto del tratado, manifestando su
consentimiento.

La ratificación, aceptación o aprobación: art. 14, es el acto por el cuál el estado expresa de forma
definitiva su consentimiento en obligarse por el tratado. Es escrita y se llama instrumento de ratifica-
ción, consiste en la confirmación de los plenos poderes. Algunos estados lo prevén en sus órdenes
internos como previo al acto de obligarse.

La aceptación o aprobación son modos similares de la ratificación.

Es procedente en los casos que el tratado o la voluntad de los partícipes así lo dispongan, ante la
firma ad referéndum o que surja del alcance de los plenos poderes.

La adhesión: art. 15, es la facultad que se ofrece a un tercer estado no parte en la negociación,
de llegar a ser parte del mismo. Esta posibilidad es viable y se requiere que el tratado o la voluntad de
los estados negociadores admiten esta vía, o con respecto a un estado determinado las partes,
convengan esta posibilidad a su favor.

Consentimiento parcial: El art. 17 reconoce está posibilidad siempre que el tratado lo acepte o
los demás estados convengan a favor de ello.

El vínculo jurídico del estado parte, nace desde el momento que ha expresado su consentimiento
por las formas ya enunciadas, desde entonces y aún antes, si ha manifestado el consentimiento en
obligarse, pero no está en vigor el tratado, surge la obligación del estado de no frustrar mediante
actos, el objeto y fin del tratado, art. 18.

Reservas

Conforme al art. 2, inc. d: "se entiende por reserva una declaración unilateral hecha por un estado
al firmar, ratificar, aceptar o aprobar un tratado o al adherirse a él, con objeto de excluir o modificar
los efectos jurídicos de ciertas disposiciones del tratado en su aplicación a ese estado".

Por el art. 19 la regla general es que se admiten las reservas por un estado al momento de
expresar su consentimiento salvo que:

- La reserva esté prohibida por el tratado.


- Que el tratado disponga que sólo pueden hacerse algunas reservas.
- Que la reserva sea incompatible con el objeto y el fin del tratado.

Aceptación de la reserva: El art. 20 dispone que si la reserva está permitida por el tratado no
requiere aceptación de las partes, salvo disposición en contra; cuando surja del tratado su aplicación
integral, sea por el número reducido de miembros (tratados multilaterales restringidos) o conforme al
objeto fin, se requiere la aceptación por cada una de las partes.

56
Para que la reserva tenga efecto se requiere la aceptación, de al menos un estado parte, en este
caso sólo se admite la reserva entre el reservante y los que la han aceptado. En cuanto un estado
parte objeta de forma inequívoca, la reserva, no impide la entrada en vigor del tratado con el reservante,
pero en sus relaciones no se aplica la reserva, art. 20 incs 4 y 5.

Forma de la reserva: El art.- 23 dispone que la reserva debe hacerse por escrito, comunicada a los
estados miembros y formulada antes de la entrada en vigor. Para el autor de la reserva del tratado,
los estados notificados deben manifestar su objeción dentro de los doce meses de recibida la notifi-
cación, art. 20 inc. 5.

Retiro de las reservas: El art. 22 dispone que el estado autor de la reserva puede retirarla en
cualquier momento sin necesitar la aceptación de los demás estados. Igualmente ocurre con la obje-
ción y tiene efecto desde la notificación a las partes o al autor de la reserva, según el retiro sea de la
reserva o de la objeción, de la misma forma que para el caso de la formulación de las reservas.

Entrada en vigor y aplicación provisional de los tratados

El art. 24 dispone que el tratado entra en vigor desde la fecha que disponga el tratado o la que
acuerden los estados participantes. A falta de ello, cuando conste el consentimiento de todos los
estados participantes, o de ser posterior a la vigencia del tratado, es desde la fecha que el estado
expresó su consentimiento en obligarse.

La entrada en vigor implica que el tratado ya es aplicable y obligatorio para los estados parte, (ver
art. 2 inc. g).

Aplicación provisional: Por el art. 25 se prevé la aplicación provisional del tratado antes de su
entrada en vigor. Consiste en un acuerdo entre los estados parte, de aplicar el tratado antes de su
entrada en vigencia. Para ello debe estar previsto por el tratado o por los estados miembros y su
utilidad es la de postergar la manifestación del consentimiento en ser parte o no del tratado, pudiendo
no ser parte, mediante notificación de esa intención al resto de los estados.

Parte III: Observancia de los tratados

El art. 26 de la convención consagra los principios de pacta sunt servanda (los tratados se hacen
para ser cumplidos) y de buena fe en el cumplimiento, presumiendo esta conducta en el cumplimien-
to de los tratados.

El art. 27 consagra el principio de supremacía del derecho internacional sobe el derecho interno al
ordenar que ningún estado parte, en un tratado, puede invocar normas de derecho interno para
justificar el incumplimiento del tratado, acorde con el art. 16, vicio del consentimiento, según las
normas del derecho interno, que afecta a una norma fundamental de su derecho.

Aplicación de los tratados: El art. 28 consagra la irretroactividad, salvo que el tratado disponga
una excepción a ello.

Tratados sucesivos: El art. 30 regula el caso de tratados posteriores al vigente de contenido,


sobre la misma materia, disponiendo que el tratado posterior prima sobre el anterior, en cuanto las
partes sean las mismas en ambos tratados, caso contrario surgen dos relaciones:

1.- las entre los estados partes de ambos tratados se aplica el posterior y
2.- entre estados parte de ambos tratados y estado parte de uno sólo, se aplican las normas del
tratado en que ambas sean parte.

57
Interpretación de los tratados

Existen tres métodos consagrados en la interpretación que son:

- el textual, por las palabras escritas en el tratado,


- el subjetivo, busca descubrir la voluntad real de las partes y
- el teleológico, por el cuál el tratado debe interpretarse en función del objeto y fin.

La convención en su art. 31 parte del método textual al consagrar, que un tratado debe interpretarse
de buena fe y conforme al sentido corriente que se atribuye a sus términos, dentro de su contexto y
teniendo en miras su objeto y fin. Este es elemento auténtico de interpretación, que brinda el propio
tratado.

En el art. 31 inc. 2 se enuncian los elementos no auténticos de interpretación que son ajenos al
texto del tratado. Como:

- todo acuerdo concertado entre las partes relativo al tratado,


- todo instrumento formulado por una o más partes relativo al tratado y aceptado por el resto,
- todo acuerdo ulterior relativo a la interpretación del tratado o aplicación de sus normas,
- el principio de ejecución del tratado y
- toda norma del derecho internacional pertinente a las relaciones que regule el tratado.

El art. 32 dispone los medios de interpretación complementarios como ser:

- los trabajos preparatorios del tratado,


- las circunstancias históricas de su celebración para:
- aclarar el sentido resultante de la interpretación según el art. 31,
- cuando éste no sea suficiente y cuando la interpretación resulte oscuro o ambiguo, pese a las
reglas del art. 31,
- o la interpretación llegue a resultados absurdos o irrazonables.

En el caso de tratados en dos o más idiomas ambos harán buena fe a menos que las partes
dispongan, que en caso de discrepancia, prevalezca uno; siempre en caso que ambos sean textos
auténticos, primando siempre el auténtico sobre cualquier otro. Art. 33.

Los tratados y los terceros estados

El art. 2 inc. h, define al tercer estado como aquel que no es parte de la convención. La regla
consagrada por la convención es que los tratados no pueden crear derechos ni obligaciones sin su
consentimiento. El art. 34, consagra un principio de derecho internacional en el respeto a la sobera-
nía de los estados.

Los casos que la convención analiza en está situación son:

1.- Art. 35: Tratados que prevén obligaciones para terceros estados. Sólo genera esta obligación
en cuanto sea la intención de las partes y medie la aceptación escrita del tercer estado.
2.- Art. 36: Tratados que prevén derechos para terceros estados. Al igual que en el art. 35 se
requiere la intención de las partes y el asentimiento del tercer estado, que se presume mien-
tras no haya indicación en contrario o disposición específica del tratado.-

Por el art. 38 se dispone la obligatoriedad de una norma contenida en el tratado para un tercer
estado, que recepte una norma consuetudinaria del Derecho Internacional reconocida como tal. Aquí
lo que se dispone es que la norma es obligatoria para el tercer estado por el hecho de ser una
costumbre internacional reconocida, por lo que se requiere la aceptación expresa de este último.

58
Parte IV: Enmienda y modificación de los tratados

La enmienda tiene por objeto modificar o revisar ciertas normas del tratado o revisarlo en su
conjunto y está previsión es porque no recepta la doctrina internacional la teoría del acto contrario,
para ello el art. 39 dispone que esta sólo se podrá realizar por acuerdo entre las partes conforme el
procedimiento del art. 9.

La propuesta de enmienda en los tratados multilaterales debe ser notificada a todas las partes,
art. 40, pudiendo los estados parte, participar en la decisión de las medidas a adoptar sobre la pro-
puesta, y participar en la negociación y celebración del acuerdo sobre la enmienda.

La enmienda no obliga al estado parte, conforme acuerdo de enmienda. En este caso regirá el
texto del tratado sin la enmienda, respecto a este estado, art. 40 inc. 4.

Por el art. 41 se establece el caso en que dos o más estados parte de un tratado, decidan modifi-
car el mismo en sus relaciones mutuas, siempre que esté permitido por el tratado, que no afecte los
derechos y obligaciones consagrados y que no sea incompatible con el objeto fin.

Parte V: Nulidad, terminación y suspensión de los tratados

Reglas generales: El art. 42 establece que la validez o el consentimiento de un estado sólo podrá
ser impugnado por las reglas de la convención. En el caso de terminación, denuncia o retiro de un
tratado, sólo por las disposiciones del mismo o la convención, según el caso. En todos los casos
enunciados no importará el deber de los estados de actuar conforme a las normas del tratado a que
éste sometido, por el derecho internacional consuetudinario (art. 43).

El art. 44 consagra la indivisibilidad de los tratados, llamado principio de integridad por el cual un
estado no puede aceptar a anular parcialmente un tratado salvo, autorización del mismo para los
casos de denuncia o retiro. Para el supuesto de la nulidad rige el mismo principio, salvo que se refiera
a determinadas cláusulas y siempre que éstas sean separables o que surja del tratado que dicha
cláusula no es esencial para el consentimiento en obligarse.

Plazo para alegar la nulidad, terminación, retiro o suspensión del tratado: El art. 45 dispone que
pierde el derecho para invocar a estas causales cuando una vez tomado conocimiento del hecho
conviene expresamente que el tratado es válido, permanece en vigor o continua en su aplicación; o
si su conducta aquiescente da validez al tratado, lo que configura un auténtico supuesto de STOPPEL.

Nulidad de los tratados

Nulidad en el consentimiento: El art. 46 dispone que no se podrá invocar como nulidad por vicio
del consentimiento, cuando el tratado vulnere una disposición de su derecho interno, a menos que la
violación sea manifiesta y afecte a una norma fundamental de su derecho interno.

Abuso del representante: El art. 47 dispone la causal de nulidad por inobservancia del represen-
tante en exceso de los alcances de los plenos poderes dados a este, salvo que la restricción haya
sido conocida por los estados negociadores mediante notificación previa.

El error: el art. 48 dice que sólo podrá ser invocado como vicio cuando se refiera a un hecho o
situación dada por supuesta, por el estado y éste fuera esencial para el consentimiento en obligarse.
Salvo que el estado diera cónsul conducta origen al error, si surge que estuviera advertido, o cuando
el error sea sólo sobre la redacción del texto.

El dolo: El art. 49 dispone la posibilidad de un estado de invocar este vicio del consentimiento,
cuando el estado es inducido a celebrado por conducta fraudulenta de otro estado negociador.

59
Corrupción del representante: El art. 50 admite la invocación de nulidad cuando por corrupción
de su representante efectuada directa o indirectamente por otro estado negociador.

Coacción sobre el representante y el estado: El art. 51 sanciona que si el consentimiento del


estado ha sido obtenido por coacción de su representante, mediante actos o amenazas a su perso-
na, carecerá el consentimiento de todo efecto jurídico. Del mismo modo es nulo el tratado cuando en
su celebración el estado haya sido víctima de amenaza o uso de la fuerza, en violación a los princi-
pios de la carta de las Naciones Unidas.

Tratados en oposición al Ius Cogens: El art. 53 dispone la nulidad de un tratado que al momen-
to de su celebración esté en oposición a una norma imperativa del derecho internacional.

Sin perjuicio de ello, la convención prevé en el art. 71 los efectos del tratado. En este caso orde-
nan la eliminación de todo acto ejecutado en base a una norma, en contra del ius cogens, ajustar sus
relaciones al mismo.

Terminación y suspensión de la aplicación de los tratados: El art. 54 estipula que la termina-


ción del tratado o retiro de una de las partes sólo tendrá lugar conforme a las normas del tratado, por
consentimiento de todas las partes.

En concordancia, el art. 56 establece que en el caso que el tratado no tenga disposiciones sobre
su terminación, denuncia o retiro, éste no podrá ser objeto de denuncia o retiro salvo que surja de la
voluntad de las partes de admitir esa posibilidad. Cuando se infiera de la naturaleza del tratado, la
denuncia o retiro, deben notificarse con doce meses de antelación a los estados parte.

Suspensión en la aplicación de un tratado multilateral: El art. 58 establece esta posibilidad,


que debe expresarse por un acuerdo, de forma temporal y sólo en sus relaciones mutuas, siempre
que no afecte los derechos de las demás partes del tratado y no sea incompatible con el objeto y fin
del mismo.

Las causales de terminación o suspensión de un tratado son:

Art. 59: Tratado posterior: celebración de todas las partes de un nuevo tratado sobre la materia,
por intención de las partes o incompatibilidad con el tratado anterior.

Art. 60: Por violación grave del tratado: se entiende por violación grave un rechazo del tratado
no admitido por está convención general, o a la de una norma de carácter esencial para la consecu-
ción del objeto y fin del tratado.

Art. 60 inc. 1: De uno bilateral faculta a la contraparte a darlo por terminado o suspendido; de uno
multilateral, 60 inc. 2, por voluntad de las otras partes por acuerdo unánime lo pueden dar por termi-
nado o suspendido, respecto del autor de la violación o de todas las partes.

La parte perjudicada por la violación puede invocar ésta, para suspender el tratado para si misma.
Cualquier parte no perjudicada puede alegar la violación para suspender el tratado con respecto a si
misma, si la violación modifica radicalmente la situación de cada parte, en el tratado en su ejecución
posterior.

Las facultades de dar por terminado o suspender la aplicación del tratado por los estados parte ya
enumeradas, no se aplicarán a los tratados que prevén diligencias de protección de persona o de
carácter humanitario, art. 60 inc. 5.

Terminación por imposibilidad de cumplimiento: art. 61, está causal faculta a un estado parte
a darlo por terminado o retirarse de él, cuando la imposibilidad surja por desaparición definitiva de un
objeto indispensable para el cumplimiento del tratado, salvo que sea una violación del estado que
invoca esta causal de una obligación del tratado o del derecho internacional general.

60
Cambio de las circunstancias: Art. 62, está norma consagra la llamada cláusula "Rebus sic
stantibus", que sería la posibilidad de dar por terminado un tratado, por alteración notable de las
circunstancias que le dieron origen. Para que el cambio de circunstancias pueda ser alegado para
dar por terminado el tratado o retirarse de él, las circunstancias tienen que ser la base esencial del
consentimiento de las partes o el cambio modifique radicalmente el alcance de las obligaciones del
tratado. Se exceptúan los tratados sobre fronteras, o violación del tratado de parte del estado que
alega el cambio.

Surgimiento de una nueva norma imperativa del orden internacional: art. 64, cuando surge una
norma nueva imperativa que se contraponga con el tratado, éste se convertirá en nulo y terminara.

Procedimiento para invocar la nulidad, terminación, retiro o suspensión de un tratado: Art.


65, este establece:

- como primer paso el estado debe NOTIFICAR por escrito su intención a las demás partes,
expresando la medida a adoptar y las razones en que se funde.
- en plazo no inferior a tres meses, salvo urgencia, se deben formular las objeciones por parte de
los estados notificados,
- de no haber objeción, el estado notificador podrá adoptar la medida anunciado, mediante un
instrumento a las demás partes, suscrito, por el Jefe de Estado, Ministro de Relaciones exterio-
res o representante con plenos poderes.

Las partes que han formulado objeción deben buscar solución mediante la negociación, investiga-
ción, conciliación y arbitraje o cualquier otro medio pacífico, art. 33 Carta de la O.N.U.

El art. 66 dispone que si pasados doce meses sin solución por las vías del art. 33 de la Carta
O.N.U., cualquiera de las partes por escrito, podrá someter la cuestión ante la Corte Internacional de
Justicia.

Efectos de la nulidad: El art. 69 consagra la nulidad de un tratado por ende, la carencia jurídica
de sus normas. No obstante, si se han celebrado actos antes de la nulidad, cualquier parte podrá
exigir que se restablezcan en sus relaciones mutuas, la situación que habría existido de no haberse
sucedido el tratado y se mantiene la licitud de los actos ejecutados de buena fe por el mismo.

Efectos de la terminación: El art. 70 dispone que en caso de terminación del tratado las partes
quedan eximidas de su cumplimiento, sin afectar derechos y obligaciones de las partes en virtud del
tratado antes de su fin.

Parte VI:

El Art. 73 dispone que la convención no prejuzga sobre las cuestiones que surjan por una suce-
sión de estados, de la responsabilidad internacional de un estado o ruptura de hostilidades.

El Art. 74 dispone que la ruptura de relaciones diplomáticas entre estados no impide la celebra-
ción de tratados entre ellos.

Parte VII:

En esta parte la convención dispone sobre los mecanismos de los que las partes siguen sobre los
tratados en sí.

Depósito: El depositario es el encargado de guardar el documento auténtico del tratado, éste


puede ser uno o más estados, una organización internacional o el principal funcionario administrativo
de tal organización, art. 76 inc. 1.

61
El art. 76 inc. 2, dispone que las funciones del depositario son de índole internacional y debe
actuar imparcialmente. Sus funciones están enumeradas en el art. 77 y son:

- Custodiar el texto original del tratado y los plenos poderes remitidos.


- Extender copias certificadas del texto original.
- Preparar los textos del tratado en otros idiomas.
- Recibir las firmas del tratado, notificaciones o comunicaciones relativas al tratado.
- Examinar si las firmas o instrumentos de ratificación están en debida forma.
- Informar a los estados partes, de los actos, notificaciones y comunicaciones relativas al tratado.
- Informar a los estados la fecha en que se ha recibido el número suficiente de firmas o ratificacio-
nes, aceptación, adhesión o aprobación para la entrada en vigencia del tratado.
- Registrar el tratado ante la Secretaría de las Naciones Unidas.

Otras funciones señaladas en los tratados.

El art. 79 dispone respecto a la corrección de errores en textos o copias certificadas conforme los
tratados, será corregido según las siguientes formas:

- introduciendo la corrección en el texto rubricada por las partes,


- formalizando un instrumento que haga constar la corrección,
- formalizando por el método para el texto original, art. 10, un texto corregido de todo el tratado.

Si hay depositario se remitirá a este la propuesta de enmienda y se fijará un plazo para la formu-
lación de objeciones. De no haber objeciones el depositario hace la corrección, si hay objeción se
comunicara ésta al resto de los estados.

El texto corregido suple ab initio, el texto defectuoso, salvo disposición en contrario de los otros
estados, si el tratado ha sido registrado la corrección se notificará a la Secretaría de las Naciones
Unidas. Art. 79 inc. 5.

El registro y publicación de los tratados: El art. 80 dispone que los tratados después de su
entrada en vigor, se transmiten a la Secretaría de las Naciones Unidas para su registro y su publica-
ción, la publicidad se realiza por la publicación de una colección de tratados en inglés y francés.

62
Actividad Nº 13

a.- ¿En qué casos y oportunidad puede un estado formular reservas?


b.- Ubique en qué arts. de la convención se encuentran los siguientes conceptos y enúncielos:
- Pacta sunt servanda.
- Rebus sic stantibus.
- Ius cogens.
- Doctrina del estopel.
c.- ¿En qué momento un tratado entra en vigencia?

63
Los principios generales del derecho

Concepto

En las relaciones interestaduales siempre se invocan principios o máximas jurídicas por los esta-
dos en forma reiterada y que extraen de sus derechos internos.

Se designan como principios generales del derecho a ciertos principios que son comunes a los
sistemas jurídicos de los diferentes estados civilizados (art 38 estatuto C.I.J.) y tienen carácter de
fuente autónoma, ante la enumeración del art. 38 del estatuto de la C.I.J., pese a que un importante
sector de la doctrina le niega tal entidad, como la escuela positivista italiana de Anzilotti.

El contenido de los principios generales del derecho es doble, pues contiene a los principios del
derecho comunes, incorporados por los ordenamientos internos de los estados civilizados y a su vez,
a los principios del derecho internacional.

La diferencia entre principios generales del derecho privado de los estados y principios del dere-
cho internacional, estriba en que los primeros, se hallan incorporados en los derechos internos de los
estados, en tanto los segundos, son propios de las relaciones entre los estados.

Principios comunes del derecho privado

Estos están referidos en el art. 38 1 C, del estatuto de la C.I.J. al ubicar como fuente principal para
su aplicación por la C.I.J. a "... los principios generales de derecho reconocidos por las naciones
civilizadas", esta norma internacional reconoce la existencia de principios generales del derecho
internacional basados, en normas del derecho interno, comunes a los distintos sistemas jurídicos.

La referencia a las naciones civilizadas alude a todos los estados jurídicamente organizados.

El texto del estatuto de la C.I.J. se fundamenta en que los estados tienen en sus ordenamientos
jurídicos internos, principios generales que son similares a los contenidos por otros estados, por lo
que cabe presumir, la intención común de los estados de aplicarlos en sus relaciones mutuas, inten-
ción reconocida aún por práctica internacional.

Estos principios aceptados por los estados en sus ordenamientos internos, no necesitan de una
costumbre precedente para ser aplicados al derecho internacional, ya que por su naturaleza son
aplicables a toda clase de relación jurídica, como p. ej. "el pacta sunt servanda" que es principio del
derecho privado, es aceptado por la costumbre internacional y a su vez, es receptado por la conven-
ción de Viena sobre tratados (art. 26).

Para descubrirlos se puede acudir al proceso de la analogía comparando los principios internos
de cada estado y así determinar cuáles son los coincidentes en la mayoría de ellos.

Como ejemplo de estos principios generales del derecho interno tenemos al "pacta sunt servanda",
el deber de reparar el daño producido, la autoridad de cosa juzgada, el enriquecimiento sin causa, el
que establece que nadie puede transmitir un derecho mejor al que posee, el de que ley posterior
deroga a la ley anterior, entre otros.

64
Los principios generales del derecho internacional

Son resultado de un proceso de abstracción del contenido normativo del derecho internacional,
aplicables de modo específico a las relaciones entre estados, no son creadores de normas jurídicas
por si mismos, aunque son receptados muchas veces por éstas lo que tiende a su confusión. Tienen
entidad al ser generalizaciones de las normas internacionales, que permiten facilitar el conocimiento
y aplicación del derecho internacional.

Estos principios generales del derecho internacional son propios de este ordenamiento jurídico,
pues no pueden derivarse del derecho interno ante el antagonismo ideológico de ambos
ordenamientos, sino que se derivan de las fuentes propias del derecho internacional como la costum-
bre y los tratados (Tunkin). Adquiere, al decir de Verdross, la jerarquía de fuente principal, que deter-
mina la unidad del derecho internacional y el carácter de suprapositivos, fundamentando a las otras
fuentes.

Estos principios generales del derecho internacional son propios de este ordenamiento y respon-
den a sus fines y esencia particulares, sin referencia a los ordenamientos locales con los que muchas
veces pueden entrar en conflicto.

Como ejemplo de estos principios del derecho internacional, podemos enunciar a:

- Los principios enumerados en el art. 2 de la Carta de las Naciones Unidas.


- El de libre determinación de los pueblos.
- El de no injerencia en los asuntos internos de un estado.
- De identidad del estado.
- Primacía del derecho internacional.
- Regla del agotamiento de los recursos internos.

65
Actividad Nº 14

a.- Enumere los principios del derecho internacional consagrados en la Carta de las Naciones
Unidas.
b.- Mencione casos específicos (tratados, jurisprudencia) en que estos principios generales del
derecho han sido receptados.

66
Unidad V

Principios generales del Derecho Internacional

La igualdad soberana de los estados

La Sociedad Internacional está compuesta por una estructura de Estados, que como sujetos de la
misma, actúan no en un plano de subordinación como sucede en el derecho interno estatal, sino que
actúan todos en un plano de igualdad, por ende intercalan yuxtapuestos entre sí, compartiendo inte-
reses comunes y un mínimo de organización común, siendo el Estado un sujeto que ocupa un lugar
clave en el ámbito de las relaciones internacionales.

El Estado como ente de poder soberano e independiente, cuyo reconocimiento como tal se re-
monta a la Paz de Westfalia, no ostenta este poder de forma absoluta, por ende la Soberanía de los
Estados, otrora entendida como absoluta, actualmente tiene limitaciones que la definen, como ser:

- No es absoluta ni ilimitada, en el plano político.


- Tiene perfiles políticos, en el plano de la actuación de interés de los estados.
- Los estados son jurídicamente iguales, lo que significa una restricción al poder absoluto del
soberano, en base al respeto recíproco.
- Se restringe por las facultades de la independencia de los estados y el deber de no intervención
en los asuntos internos.
- Su alcance es funcional en base a las constituciones de los estados.

Estos caracteres de la soberanía, son propio significado del Derecho Internacional que si bien
deja un amplio margen de actuación a la soberanía de los Estados, en el plano internacional actúa
más como conducta política que jurídica, como ejemplo la solución de controversias, en las cuales
siempre prima la negociación que el arbitraje.

Pero si bien en el Derecho Internacional Clásico la idea de la soberanía absoluta de los Estados
era aceptable, en el Derecho Internacional Contemporáneo no es concebible, al menos en los alcan-
ces tan amplios del clásico, actualmente la idea de soberanía tiene limitaciones jurídicas como ser la
existencia de las normas del derecho imperativo internacional o ius-cogens, el sometimiento de nor-
mas del derecho interno de los Estados a los Tratados Internacionales, temas que restringen el
voluntarismo absoluto de los Estados.

Sin embargo esto no significa que el principio de soberanía de los Estados sea ajeno al principio
de igualdad jurídica del Estado propio de su independencia, con el consecuente significado que cada
uno tenga los mismos derechos y deberes de los demás.

La igualdad soberana de los Estados se halla consagrada en el art. 2.1 de la Carta de las Nacio-
nes Unidas y reconocida por Resolución N° 2625 XXV A.G. que contiene una declaración de princi-
pios que rigen las relaciones entre los Estados.-

La igualdad soberana importa las siguientes condiciones:

- Igualdad jurídica de los estados.


- Ejercicio de los derechos inherentes a su soberanía.
- El respeto a la personalidad jurídica de los demás estados.
- El respeto a la integridad territorial de los estados.
- El respeto a su independencia política.
- El respeto a la libre elección de su sistema político, económico y social.
- El respeto a las diferencias de orden económico, político y social de toda índole de cada estado.

67
En este sentido la Resolución Nº 2.625 (XXV) de la A.G. de la O.N.U. declara los principios que
rigen las relaciones de amistad y cooperación entre los Estados:

"Todos los Estados gozan de la igualdad soberana. Tienen iguales derechos e iguales deberes y
son por igual miembros de la comunidad internacional, pese a las diferencias de orden económico,
social, político o de otra índole.

En particular, la igualdad soberana comprende los elementos siguientes:

a.- Los estados son iguales jurídicamente.


b.- Cada estado goza de los derechos inherentes a la plena soberanía.
c.- Cada estado tiene el deber de respetar la personalidad de los demás estados.
d.- La integridad territorial y la independencia política del estado son inviolables.
e.- Cada estado tiene el derecho a elegir y a llevar adelante libremente su sistema político, social,
económico y cultural.
f.- Cada estado tiene el deber de cumplir plenamente y de buena fe sus obligaciones internacio-
nales y de vivir en paz con los demás estados".

68
Actividad Nº 15

a.- Analice el contenido y alcance de la Resolución 2625 XXV de la Asamblea General de las
Naciones Unidas.
b.- El principio de igualdad soberana, cabe aclarar, que no significa una equiparación de las
condiciones políticas, sociales y económicas de cada estado, ni tampoco equiparación a las
condiciones jurídicas del derecho interno estatal el que también reconoce diferencias de con-
diciones entre sus destinatarios, sino que sólo significa QUE LOS ESTADOS SON JURÍDI-
CAMENTE IGUALES ANTE LA LEY, y por ende, merecen igualdad de trato en sus relaciones
internacionales.

69
El principio de igualdad jurídica de los estados es realidad o ficción

Existen en el ámbito del Derecho Internacional una multiplicidad de casos que nos dan la respues-
ta, como ser:

EL TRATADO DEL ESPACIO: Si bien este Tratado da la oportunidad a todos los estados de
realizar investigaciones en el espacio ultraterrestre. No todos los estados poseen la capacidad tec-
nológica y los medios económicos para la concreción de una incursión interestatal, lo que lo torna en
un tratado de tipo aristocrático que representa los intereses de los estados aptos para tal tecnología.

LA CONFORMACION DEL CONSEJO DE SEGURIDAD: en el ámbito de las Naciones Unidas,


con sus miembros permanentes y su poder de veto, Rusia, Reino Unido, EE.UU., China y Francia,
también refleja un sentido aristocrático que choca con la igualdad de los estados.

Estas normas del derecho internacional importan el reconocer la existencia de desigualdad entre
las Naciones y las obligan a la imposición de normas compensatorias que favorezcan a los países
más pobres, con ciertas ventajas, a los fines del equilibrio global que es el último fin. El Derecho
Internacional del Desarrollo importa una serie de ventajas a los países menos desarrollados en aras
del sacrificio de los más desarrollados.

Los componentes de la soberanía interna de los estados

La integridad territorial y la independencia política

Como he afirmado, la coexistencia de intereses estatales independientes dentro del orden inter-
nacional, hacen que el Derecho Internacional imponga la relatividad del concepto de soberanía, esto
surge en base a los siguientes conceptos:

a.- La inviolabilidad del territorio hoy se restringe por el ámbito de las convenciones internaciona-
les como las del Espacio Aéreo, la Convención del Mar, las del Derecho Humanitario y los
deberes y obligaciones que se encuadran en el marco de la no proliferación nuclear, el dere-
cho ecológico (que afecta los intereses de todos los Estados), y la convivencia económica
internacional, en función del mercado de los recursos primarios y tecnológicos.
b.- En el marco de la Resolución N° 2.625 de la A.G. de la O.N.U., surge la idea del respeto mutuo
de los estados, y su no injerencia en su independencia política y no conquista territorial, por
ende se consagra la INVIOLABILIDAD DEL TERRITORIO. El territorio es soberano en cuanto
no afecte los intereses de la comunidad internacional y para este punto rigen las normas
imperativas del Derecho Internacional (jus cogens), los tratados suscriptos por los estados, y
el sometimiento a las convenciones internacionales sobre Derechos Humanos, Civiles, Eco-
nómicos y Sociales.
c.- También importa el derecho de soberanía estatal interno el respeto al integridad moral de los
Estados, que importa el respeto a sus cultos, sus banderas e ideologías, a su integridad
material en base a la integridad de su territorio, la disposición de bienes del estado; la no
penetración en su territorio salvo consentimiento expreso, y la consecuente integridad jurídica
que importa la no extensión de su jurisdicción.

Ampliando el contexto de la Resolución Nº 2.625 de la Asamblea General ya pronunciada antece-


dentemente, dice respecto a la independencia de los pueblos:

"Ningún estado o grupo de estados tiene derecho de intervenir directa o indirectamente, sea cuál
fuere el motivo, en los asuntos internos o externos de cualquier otro. No solamente la intervención
armada sino también cualesquiera otra forma de injerencia o de amenaza atentatoria de la persona-
lidad del estado, o de los elementos políticos, económicos y culturales que lo constituyen son viola-

70
ciones del Derecho Internacional. Ningún estado puede aplicar o fomentar el uso de medidas econó-
micas, políticas o de cualquier índole para coaccionar a otro estado, a fin de que subordine el ejerci-
cio de sus derechos soberanos. Tampoco es lícito organizar, apoyar, fomentar, financiar, instigar o
tolerar actividades armadas, subversivas o terroristas, encaminadas a cambiar por violencia el régi-
men de otro estado, y de intervenir en una guerra civil de otro estado. El uso de la fuerza para privar
a los pueblos de su identidad nacional constituye una violación de sus derechos inalienables y del
principio de no intervención. Todo estado tiene el derecho inalienable a elegir su sistema político,
económico, social y cultural, sin injerencia en ninguna forma por parte de ningún otro estado. Nada
en los párrafos precedentes deberá interpretarse en el sentido de afectar las disposiciones de la
Carta de las Naciones Unidas relativas al mantenimiento de la paz y seguridad internacionales".

71
Actividad Nº 16

a.- Situación: El Estado "A", decide que sus fuerzas sindicales interfieran en la conformación de
su gobierno, en víspera de elecciones. Las chances de ganar las tiene una falange conserva-
dora (con protección de los recursos agrarios), mediante el apoyo directo, financiero y social,
(provocando protestas) al sector socialista del País "B", en aras de los intereses de la región
en común, y de la paz y seguridad internacional. El sector Falangista del País "B", procura el
aislamiento internacional del País, como única alternativa:
Responda:
1.- Es correcta la actitud del País "A".
2.- En qué normas se basa para su respuesta.

72
La jurisdicción interna de los estados: La no intervención:
Antecedentes; Las doctrinas Drago y Monroe

Este principio refleja la permanencia de la soberanía de los estados, trasuntando el respeto a la igual-
dad soberana y la consecuente igualdad, en virtud de su independencia, como así también la no injeren-
cia en los asuntos internos de un estado. Está implícito en la Carta de las Naciones Unidas y proclamado
por la Resolución de la misma, Nº 2.625, al decir "Que ningún Estado tiene derecho a intervenir directa o
indirectamente en los asuntos internos de otro. No solo por las intervenciones armadas, sino por cual-
quier forma de injerencia o amenaza atentatoria de la personalidad del Estado".

Este principio goza de una clara raíz consuetudinaria en el ámbito del Derecho Internacional,
mediante un fallo del Tribunal de la Haya, a raíz de un conflicto entre Nicaragua y los EE.UU., por las
intervenciones militares de este último, reconociendo el derecho al primero.

Hay dos componentes que se requieren para que la intervención sea prohibida:

1.- Debe versar sobre competencias propias del Estado.


2.- Debe comportar un elemento de coerción.

Este principio también está reconocido por el art. 2 Pto. 7 de la Carta de las Naciones Unidas.

Se proscriben los actos materiales e ilícitos de injerencia interna sin título.

Los actos de injerencia inmateriales requieren un título que los justifiquen, siempre que sean
lícitos.

La injerencia debe emanar de un tratado o petición del Gobierno local, que refleje un interés
legítimo suficiente, en aras del interés de la comunidad.

Se justifica por causa de violación grave a los derechos humanos, lo que sería viable siempre que
concuerde con los intereses y las estipulaciones del Cap. 7mo. De la Carta, y lo manifestado por la
comunidad internacional. Por ejemplo, casos de genocidio, Ruanda en 1.994, que legitimaron la
intervención militar humanitaria.

73
Actividad Nº 17

a.- Elabore tres ejemplos en que la injerencia importaría una violación a los derechos de un
estado; una conculcación a los derechos de uno de sus ciudadanos y una protección a los
derechos humanos de los ciudadanos de un estado.

74
Las Doctrinas

La Doctrina MONROE:

Esta doctrina importa los siguientes principios: no colonización, no intervención y aislamiento.

Históricamente nace en el año 1.823 durante la presidencia del Presidente Monroe en los EE.UU.,
en su mensaje al congreso, reseña dos hechos uno la amenaza Rusa existente en Alaska y la ame-
naza de la Santa Liga de reconquistar sus colonias americanas.

La no colonización: En este mensaje del principio se sostiene que los estados americanos por
naturaleza de su independencia no pueden ser sujetos a una posterior colonización, por parte de las
potencias europeas. El principio de adquisición originaria de los territorios de la "res nullius" sólo
sería válida para los países americanos.

La no intervención: Se refleja una clara reacción en contra de las intenciones de la Santa Alianza
para proteger los intereses de las potencias americanas a los de las potencias europeas.

La Doctrina tiene una clara intención en contra de las pretensiones europeas de entonces a los
fines de que este territorio no expanda su poder político en América, no atente contra la independen-
cia americana, (de EE.UU.), no contradiga las libertades adquiridas, pero todo ello, en base a las
aspiraciones de los Estados Unidos de Norteamérica.

La Doctrina es un mensaje a Europa a los fines de que esta:

- No pretenda extender su poder político en América.


- No atenté contra las independencias americanas.
- No contradiga las libertades adquiridas.
- De aislamiento americano, América no se inmiscuye en las cuestiones europeas, siempre que
Europa no se inmiscuya en las intenciones americanas.

La evolución de la Doctrina Monroe se traduce en una intención lícita y la doctrina del destino
manifiesto, expresada por el Presidente Root ante el Senado Norteamericano. Se trata de una con-
cepción propia de los intereses norteamericanos, en tanto para los países sudamericanos, se trata
de un principio del derecho internacional.

75
Actividad Nº 18

a.- Analice el contenido de esta Doctrina en base al Principio de no intervención. Es una cuestión
americana o global internacional.

76
La Doctrina DRAGO

A raíz de la intervención colectiva alemana, inglesa e italiana contra Venezuela en el año 1.902,
por el cobro de las deudas contraídas por esta Nación con dichos Países, y ante la acción contemplativa
de los EE.UU., el Gobierno de la Nación Argentina a través de su Ministro de Relaciones Exteriores
Luis M. Drago, envía una nota al Gobierno de los EE.UU. recordando la Doctrina Monroe.

En ella se establece la prohibición de recurrir a la fuerza para hacer efectivo el cobro de las
deudas contractuales de los estados, su objetivo era orientar la Doctrina Monroe a los intereses
Americanos en general.

La influencia de la Doctrina Drago: La respuesta del gobierno norteamericano fue evasiva,


pues sólo se limitaba a hacer mención a los mensajes de su Presidente Roosevelt, no asumiendo
responsabilidad alguna por las actitudes de los gobiernos del resto de América en detrimento de los
extranjeros. Sin embargo la tesis de Drago fue motivo de una amplia investigación doctrinal que le
permitió a éste exponer sus tesis ante la 2da. Conferencia Internacional de la Haya de 1.907, y
apoyada por la delegación de los EE.UU., presidida por el General PORTER. El tema fue la limitación
al empleo de la fuerza por motivo de cobro de las deudas contractuales

Incorpora, entonces la doctrina, los argumentos de la Convención de la Haya (2da. De 1.907)


sobre la solución de las controversias por convención entre las partes, de la limitación al empleo de
soluciones por el arbitraje y el empleo del uso de las fuerza; salvo que la negociación de la deuda
acepte el arbitraje y por ejecución de la sentencia arbitral, ante la negativa al cumplimiento.

77
Actividad Nº 19

a.- Defina las diferencias entre las Doctrinas MONROE y DRAGO.

78
El principio de abstención en el uso de la fuerza

Este principio importa los siguientes conceptos el:

- IUS AD BELLOM,
- LA ELIMINACION DE ARMAMENTOS,
- EL IOUS IN BELLO y
- la NEUTRALIDAD.

Dentro del Derecho Internacional Clásico del Siglo XVI, la Escuela Española del Derecho Interna-
cional Público fundó el IUS AD BELLUM, que es el derecho a la guerra justa, cuando se fundare en
una causa justa, sea por agresión de otro estado, o agravios causados a sus honores y ciudadanos.
En esta Escuela Francisco de Vittoria fundó la guerra justa sólo en causa de injurias graves al estado;
Francisco Suarez dijo que justa causa es la punición del que ha violado un derecho de otro estado o
por venganza o protección de los inocentes.

Groccio justificó la guerra como preventiva (S. XVIII), ante la mera injuria al estado y luego la
amplía a la justificación de la guerra injusta; esto es lícita mientras sea dirigida por un Príncipe sobe-
rano, mediante el acto formal de la declaración de la guerra, lo que la transforma en lícita sin importar
si es justa o no.

Existía entonces un derecho ilimitado a hacer la guerra, el cuál tenía dos funciones al criterio de
Oppenheim y Lauterpacht.

1.- Un medio de autoprotección por ausencia de un organismo supranacional (Self Help).


2.- Al adaptar el derecho a las situaciones jurídicas cambiantes, el Derecho Internacional ha
venido a alterar las relaciones entre los estados, restringiéndolas en sus competencias sobe-
ranas. Se asume una función supraestatal natural y de prerrogativas sobre sus soberanías
incontroladas, aunque tiene sus limitaciones en mérito a la falencia de la inexistencia de un
órgano supraestatal, que imponga una legislación internacional. Surge una función incontrolada
de las soberanías estatales.

En la Convención de la Haya de 1.899 y 1.907 surge la limitación a las competencias soberanas


para su ejercicio en el no cobro compulsivo de deudas. Doctrinas DRAGO y PROTIER. La Conven-
ción de 1.907 consagra el principio de la solución pacífica de controversias, comienza el período del
jus in bellum.

Durante la primera guerra mundial (1.914-1.918), el costo alto por mantener el Jus Ad Bellum,
amenaza a la paz internacional y surge la Sociedad de las Naciones, que preconiza la renuncia al
Jus ad Bellum, que significa no recurrir jamás a las guerra.

La interpretación restrictiva de la guerra importa los siguientes principios:

1.- Contienda armado, entre dos estados previa declaración formal.


2.- Contienda ante la negación de un estado a acatar un fallo arbitral.

TRATADO DE RENUNCIA A LA GUERRA: Suscrito en París en 1.928 entre Francia y EE.UU.,


denominado Pacto Brian Kellog, se condena a la guerra como medio de solución e instrumento de la
Política Internacional. Sus falencias es que le faltan la imposición de sanciones ante el incumplimien-
to de la obligación de no acudir a la guerra.

Lo antedicho significa una falencia en el mecanismo de sanciones de la Sociedad de Naciones, ya


que no evitó conflictos como los del Japón y Alemania y como consecuencia de los resultados de la
Segunda Guerra Mundial. Fue base para el castigo de los criminales de guerra alemanes y japoneses,
mediante los Tribunales de Nuremberg y Tokio.

79
En el Derecho Internacional Contemporáneo rige la Carta de las Naciones Unidas que en el párra-
fo 1º del preámbulo dice:

- "... a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que dos veces durante
nuestra vida ha infligido a la humanidad sufrimientos indecibles..."
- y el art. 2. Párrafo 4, reconocido por la Resolución de la Asamblea General N° 2625 (XXV) de
1.970 que reza: "Los miembros de la organización en sus relaciones internacionales, se absten-
drán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza, contra la integridad territorial o independen-
cia política de cualquier estado, o en cualquier otra forma incompatible con los propósitos de las
naciones Unidas".

Principio del carácter de las normas jus cogens: Qué fuerzas armadas prescribe: Las fuerzas
armadas de la O.N.U. Las establecidas por la Resolución N° 3314, que conceptualiza a la agresión
por Resolución de la Asamblea General del año 1.974, y en caso de que sea, en aras del interés
comunitario general.

El concepto de fuerza: se refiere solo al uso de la fuerzas armadas y el de amenaza o agresión


son las modalidades de agresión indirecta, represalias, actos de la guerra civil, actos terroristas.

El art. 2 párrafo 4 de la Carta, pareciera admitir el uso de la guerra si es con ciertos fines: cumplir
con los propósitos de las Naciones Unidas, proteger los derechos de la humanidad, proteger la auto-
determinación de los pueblos, proteger los naturales de un estado o por razones humanitarias, en
estos supuestos la fuerza no es prohibida.

El propósito dominante es el que consagra el art. 1 de la Carta de la O.N.U. inc. I, que es el


mantener la paz y seguridad internacionales.

La legítima defensa

Todo uso de la fuerza es incompatible con los propósitos y principios de la Carta salvo en los
supuestos de legítima defensa, reconocido por el art. 51 de la Carta. No debe ser preventiva y sólo se
justifica ante reacción por un ataque armado o temor, fundado de que se va a recibir una agresión.

Los requisitos para que la legítima defensa sea válida son:

- proporcionalidad con el ataque y la reacción;


- inmediatez debe ser una respuesta rápida a la agresión, no requiere declaración previa de gue-
rra y
- subsiste hasta que intervenga el Consejo de Seguridad.

La guerra el Ius Ad Bellum y el Ius In Bello

El Ius In Bello

Este principio inspirado en el de necesidad fue elaborado por Vitoria. Afirma que es lícito ir a la
guerra y en ella hacer todo lo que sea necesario para la defensa del bien público. Duarez afirma que
es justo inferir al enemigo en la guerra todos los daños sin que implique injusticia directa con los
inocentes.

La Convención de La Haya de 1.907 procura disminuir las acciones en la guerra hasta donde las
necesidades militares lo permitan.

80
Este principio actúa en la elaboración del IUS IN BELLUM y consiste en que sólo deben permitirse
los actos de guerra que se entiendan necesario para vencer la resistencia del enemigo, y han de
prohibirse los innecesarios y desproporcionados en la consecución de tal fin.

Pero la necesidad no opera como excusa para violar las leyes de guerra y se aplica a toda clase
de conflicto, el legal y el ilegal, y se justifica como reacción frente a un transgresor y en la legítima
defensa.

Frutos de las conferencias de la Paz de la Haya (1899 a 1907) se comenzó a reglar el IUS BELLO
como ser:

- La convención sobre leyes y costumbres de la guerra terrestre vigente desde 1910, en la que
consagra la llamada cláusula Martens por la cual en caso de guerra y en los supuestos no
comprendidos en el reglamento las poblaciones y los beligerantes quedarán bajo la salvaguarda
e imperio de la costumbre y principios del derecho internacional.
- Cláusula si OMNES relativa a la condición de los Buques Mercantes enemigos en la ruptura de
hostilidades, I conferencias de la Haya.
- Convención que se refiere a la conversión de Buques Mercantes en Buques de Guerra.
- Convención sobre colocación de minas submarinas de contacto.

Actualmente este principio se ha restringido al derecho humanitario bélico que consiste en la


protección de los derechos del hombre durante los conflictos armados, la restricción del uso de
ciertas armas, la prohibición de armas químicas, y se consagra bajo el auspicio de la Cruz Roja
Internacional en la Convención de Ginebra de 1.949, sobre protección de las víctimas de la guerra,
los heridos y enfermos.

El Ius Ad Bellum

Si bien en el Derecho Internacional contemporáneo ya no rige el principio de la guerra lícita ni ilícita, las
Naciones Unidad han institucionalizado el IUS AD BELLUM a través de la siguiente normativa:

- En el preámbulo cuando reza "Que no se usara la Fuerza Armada sino en servicio del interés
general", el Art. 2 párrafo 4to de la carta, en el capítulo VII sobre acciones en caso de amenazas o
quebrantamiento de la paz o acto de agresión, legítima defensa dispuesta en el Art. 51 y resolución
3314, sobre agresión, han institucionalizado el IUS AD BELLUM o Derecho a la Guerra.
- Prohibiendo en ir a la guerra a los estados entre si, salvo por reacción ante el quebramiento del
principio de abstención al uso de la fuerza (legítima defensa) reservándose a la Sociedad Inter-
nacional institucionalizada en la O.N.U. el tomar las medidas necesarias, incluso la fuerza, ante
amenaza o quebrantamiento de la paz y Seguridad Internacional.

Así este concepto opera autorizando la guerra a través de la O.N.U. y consiste en que se permite
la adopción de medidas eficaces para prevenir y eliminar las amenazas y el quebrantamiento de la
paz, a través de acciones del Consejo de Seguridad que debe:

1.- Determinar si hay quebrantamiento de la paz, agresión o amenaza (art. 39 de la Carta de las
Naciones Unidas).
2.- Determinado la existencia de la amenaza el Consejo debe instar a las partes a que cumplan
medidas provisionales. Decidir medidas que no impliquen el uso de la fuerza como interrumpir
las relaciones económicas, las comunicaciones y la ruptura de relaciones diplomáticas. Asu-
mir medidas de acción directa a través de fuerzas terrestres, aéreas y navales sólo con el fin
del restablecimiento de la paz.

81
Actividad Nº 20

a.- Defina la diferencia entre el IUS IN BELLO y el IUS AD BELLUM y su correspondencia con el
Derecho Internacional Clásico y el Contemporáneo.

82
El principio de igualdad de derechos y de la libre
determinación de los pueblos e igualdad de derechos

Durante los S. XIX y Ppios. Del S. XX, se hablaba del principio de las nacionalidades, poderosa
idea fuerza exclusivamente europea. Este principio adquiere su consagración convencional en algu-
nos Tratados de Paz que pusieron fin a la segunda guerra mundial (1.914-1.918), por los cuales se
protegían a las minorías nacionales de europeos y no a los pueblos en general.

Como concepto moderno de pueblo: podemos decir que es "la comunidad humana que se asienta
en un Estado", (concepción subjetiva francesa), en contraposición a la alemana que la define en
base a la "identidad lingüística y cultural".

En el año 1.918 el Presidente Wilson de los EE.UU., proclama, (ante el surgimiento del
Europorarismo Clásico que amenazaba con reconquistar las colonias Americanas perdidas por la
independencia), el principio de la autodeterminación de los pueblos o "SELF DETERMINATION",
que se traduce en la concreción del principio de las nacionalidades y que se expone de la siguiente
manera:

"Todos las aspiraciones nacionales bien definidas, deberán recibir la satisfacción mas completa
que pueda ser otorgada, sin introducir elementos de discordia o antagonismos susceptibles de rom-
per la paz europea, y en consecuencia, del mundo".

Pero Wilson no pensaba que su pensamiento iba a tener consagración positiva a nivel internacio-
nal, como ser en el caso de las Islas Aeland, Suecia y Finlandia, aceptada por la voluntad de sus
pueblos.

En el año 1.920, el Comité de Juristas de la Sociedad de Naciones adoptó una decisión, afirmando
que "no basta para que sea considerado derecho de gentes, este principio, si bien es del pensamien-
to moderno internacional y encuentran consagración en los tratados".

Este principio no estaba proclamado en la Carta de la Sociedad de las Naciones, pero sí en el


sistema de mandatos para los países colonizados, como ser las colonias vencidas por Alemania y
Turquía. Se disponía que "el bienestar y el desarrollo de los pueblos eran un encargo sagrado de la
civilización".

83
Actividad Nº 21

a.- Analice el significado de esta declaración siguiendo el principio de la libre determinación de


los pueblos.

84
Luego de la segunda guerra mundial las potencias de entonces U.R.S.S. y EE.UU., eran adversas
al sistema colonialista, la primera por su oprobio al sistema capitalista y la segunda, a raíz de su
antepasado histórico. Igualmente ello trae concepciones contrapuestas con las potencias colonialis-
tas, con dos regímenes al respecto; uno con las colonias de los países vencedores y el otro el Régi-
men de administración fiduciaria establecido por la Carta de las Naciones Unidas. El primero apunta
a los territorios no autónomos y el segundo a los territorios sometidos al antiguo sistema de manda-
tos de la Sociedad de Naciones, con un doble régimen, según sean considerados áreas estratégicas
o no. En pocas décadas se llegó a la liquidación total del régimen colonial.

El motor de este movimiento ha sido el PRINCIPIO DE LA LIBRE DETERMINACIÓN DE LOS


PUEBLOS (art. 1.2 Propósitos. Carta y art. 55.). En su primera etapa se lo consideraba un postulado
político y no del Derecho Internacional, pero esta cuestión duró poco al consagrarse en el año 1.960
la Resolución N° 1.514 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, por la que se proclamaba la
"Declaración sobre la concesión de la independencia a países y pueblos coloniales"... "Todos los
pueblos tienen el derecho de libre determinación: en virtud de este derecho, determinan libre-
mente su condición política y persiguen libremente su desarrollo económico, social y cultu-
ral" (art. 2.- Res. 1514).

Con esta Resolución el principio de libre determinación se configuraba como un derecho de los
pueblos y un deber de los Estados. De la Resolución N° 2.625 de la A.G. O.N.U., el principio adquiere
un alcance amplio, no sólo en cuanto al estatuto político sino también al desarrollo social y cultural.

En lo político adquiere dos dimensiones:

1.- En el ámbito interno de los estados significa el derecho a elegir su sistema político dentro de
la república democrática.
2.- En lo externo amplia las disposiciones de la Res. 1514 a toda clase de pueblos.

También la Res. 1541, correspondiente a la Res. 1514, sólo admitía el ejercicio a un nuevo estado
o asociación libre con otro estado e integración con otro estado. La Resolución 2625 amplia en todo
el Estatuto Político libremente decidido por el pueblo, el que no debe desembocar necesariamente
en la independencia.

Otra cuestión del S. XX es la ruptura de varios estados y el surgimiento de nuevos estados.


¿Significaría este principio una facultad al derecho de secesión de los estados? No, pues ello contri-
buiría a la desestabilización Internacional. Ambas Resoluciones importan una cláusula de salvaguar-
da a favor del respeto a la unidad internacional e integridad territorial de los estados y sólo invocable
por estados con gobierno representativo y no discriminatorio.

Hay dos supuestos en que no puede negarse este derecho:

a.- Cuando un pueblo surge con su territorio que antes ya fue independiente (como la ex U.R.S.S.,
los Países Bálticos, Estonia, Lituania y Letonia).
b.- Estados que surgen de dos pueblos diferentes, de los cuales uno es oprimido y sometido a un
régimen autoritario, caso en el que el oprimido tendría derecho a la secesión.

El Utis Possidettis Iuris es un límite infranqueable a la libre determinación de los pueblos por estar
basado en la ostentación del título, tornando sus fronteras intangibles.

La novedad de la Res. 2625 es que la libre determinación está por encima de la noción de Misión
Sagrada de la civilización y de los títulos históricos y sus efectos se traducen en que las potencias
colonizadoras no pueden imponer su jurisdicción interna en sus colonias, ya que los títulos de estas
últimas quedarían afectados por el derecho a la libre determinación de los pueblos. En consecuencia
los terceros estados estarían obligados a respetar la condición jurídica distinta y separada de dichos
territorios. En su origen solo es de transcendencia para la Europa Oriental.

85
Otra resolución de la Asamblea General de la O.N.U. es la Nº 1514, dictada por la determinación
de los pueblos a dar fin al colonialismo y declara que la subyugación de los pueblos a dominación y
explotación extranjeras es una denegación a los derechos humanos y en consecuencia compromete
la paz y seguridad internacional; que todos los pueblos tienen el derecho a la libre determinación de
sus condiciones políticas y culturales; la falta de preparación en el orden económico, político, social
y educativo, nunca puede ser pretexto para retrasar el traspaso a su independencia y a tal fin ningún
estado podrá ejercer medidas coercitivas de cualquier índole contra ellos que lleguen a afectar su
integridad territorial.

El principio de buena fe en las Relaciones Internacionales

Este principio se halla consagrado en el art. 2 inc. 2, de la Carta de las Naciones Unidas al decir:
"Los miembros de la organización, a fin de asegurarse los derechos y beneficios inherentes a su
condición de tales, cumplirán de BUENA FE las obligaciones contraídas por ellos de conformidad
con esta Carta".

Este principio constituye un límite a la discrecionalidad de los estados, por ello resulta forzado en
el ámbito de las relaciones internacionales. Se introduce en las Carta de las Naciones Unidas, como
un compromiso de los estados de cumplir sus obligaciones internacionales debidamente como pro-
puesta ante los compromisos de Dumbarton Oaks; traducen el compromiso de los países miembros,
de cumplir tanto de buena fe las relaciones surgidas de acuerdos internacionales (Tratados), como
las que resultan de la conducta internacional de un estado. Así lo tiene reconocido la Jurisprudencia
del Tribunal Internacional de Justicia al decir que "la buena fe constituye uno de los principios básicos
que gobiernan la creación y observancia de obligaciones jurídicas cualquiera que sea su fuente"
(C.I.J. 1.974. P. 473.).

También el art. 26 del Convenio de Viena sobre el Derecho de los Tratados, reitera este principio
sobre los tratados vigentes, además de la primacía de las disposiciones de la Carta al respecto.

86
Actividad Nº 22

a.- Enuncie el Principio de Buena Fe conforme la Convención de Viena sobre Tratados de 1.969.
b.- Analice la situación del conflicto de Irak y EE.UU., del año 2.002/03, a la luz del principio de
buena fe consagrado en la Carta de las Naciones Unidas.

87
La cooperación internacional como deber de los estados

Este deber se consagra en la Carta de las Naciones Unidas en el art. 1. 3. Al decir: Los propósitos
de las Naciones Unidas son: "Realizar la cooperación Internacional en la solución de problemas
internacionales de carácter económico, social y cultural o humanitario, y en el desarrollo y estímulo
del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción
por motivos de raza, sexo, idioma o religión".

Se complementa el art. por medio de la Res. 2.625 de la A.G., en donde se le da a la cooperación


internacional de todos los estados entre sí, un alcance universal. Pero ello no le quita el alcance de
discrecionalidad en la colaboración interestatal, ya que siempre prima el principio de la soberanía de
los estados miembros.

Se trata más bien de una obligación de comportamiento y no de resultado de índole selectiva, ya


que siempre estarán los intereses de los Estados en su asistencia recíproca.

Este principio tiene raigambre histórica en las relaciones internacionales, desde la Escuela Española
con Francisco Suarez, quien lo relacionaba con la necesaria interdependencia entre los estados.

La cooperación concebida por Francisco Suarez no se limita al área económico y social (aunque
cabe señalar que es en estos ámbitos donde más se destaca), sino también, al mantenimiento de la
paz y el desarrollo de los países como en los casos de los procesos de descolonización.

El principio es de alcance universal y general en materia de sus áreas de competencia; la Res.


Nº 2625 en su Segundo párrafo establece pautas de la cooperación internacional:

1.- Cooperación de los estados en el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales.


2.- Cooperación para promover el respeto universal de los derechos humanos, el que se vincula
al derecho-deber de no intervención, ampliado en función de la dignidad de las personas.
3.- Se reafirma la cooperación en base al respeto de la igualdad soberana de los pueblos y la no
intervención en las esferas económica, social, técnica y comercial.

El resto del texto resulta ampliado por la Carta de los Derechos y Deberes Económicos de los
Estados, a su vez que reitera los consagrados en los arts. 2.5 y 55 de la Carta de las Naciones
Unidas.

La cooperación internacional como derecho y deber y como realidad de las relaciones internacio-
nales, nos muestra la existencia de dos clases de países, los industrializados y los en vías en desa-
rrollo. Este derecho deber debería imponer una armonización en el desarrollo de la comunidad inter-
nacional, destinado a promover la igualdad de los estados en las relaciones internacionales; ello en
cuanto se trata de una obligación de compromiso y no de resultado, torna a éste de muy difícil
sanción en el ámbito de las relaciones interestaduales.

Sin embargo las Naciones Unidas no han estado ausentes en la actividad de cooperación interna-
cional para el desarrollo armónico de los países, mediante una actividad que se ha ido incrementando
desde el año 1.960, comenzando por:

1.- Fomento del apoyo de los países desarrollados a los menos desarrollados. Mediante la Res.
1515 del año 1.970, donde se establece un programa de decenios hasta el año 2.000, por el
cual se procura que los países desarrollados asistan a los menos desarrollados, lo cuál resul-
tó en un fracaso.
2.- Asistencia técnica mediante actividades propias de las Naciones Unidas. Mediante la Res.
2029 del año 1.965, se elabora un programa para el desarrollo.
3.- Procura del equilibrio en el comercio internacional mediante las rondas del G.A.T.T. y las
directivas de la O.M.C.. Se establece un sistema de preferencias arancelarias generalizadas
y sin reciprocidad, con la incorporación de la cláusula de la nación más favorecida, 1.971.

88
4.- Reestructuración de las bases del sistema económico internacional, a través de la elabora-
ción de un Nuevo Orden Económico Mundial (N.O.E.I.). Importa la globalización del sistema
normativo y económico, respondiendo a las aspiraciones de los Países tercermundiastas.

Como balance final se puede concluir que la actividad de las Naciones Unidas en materia de
cooperación, carece de facultades decisivas al no poder imponer pautas obligatorias, dependiendo
su política de la voluntad de los países desarrollados.

Hay otros aspectos de la cooperación internacional que se realiza a través de los Organismos
Internacionales, como ser los que se refieren a las competencias de la salud mundial, la alimenta-
ción, las relaciones laborales, el derecho humanitario (inmigrantes, refugiados), los que serán anali-
zados más adelante en el estudio de cada una de ellas.

89
Actividad Nº 23

a.- Con sus conocimientos y opiniones personales elabore una posición respecto a qué países
estarían más comprometidos con la cooperación internacional, los industrializados, los en
vías de desarrollo, ambos, en un esfuerzo común. Fundamente.
b.- Analice el contenido de las Resoluciones de la A.G. (indicadas en el presente) principiando
por la Nº 2625 XXV y emita su opinión personal al respecto.
c.- ¿Qué organismos internacionales protagonizan la cooperación internacional? Señale Cuatro
diferentes con sus áreas de competencia.
d.- ¿Cuál de todos ellos considera el más eficiente en sus resultados?

90
Las normas del Ius Cogens Internacional

En la discusión sobre la obligatoriedad del derecho internacional surge la polémica sobre si los
estados son totalmente libres de celebrar tratados sin límites sobre sus contenidos normativos. Las
doctrinas voluntaristas estaban por la afirmativa en tanto las objetivistas estaban por la negativa,
fundamentando su posición en la existencia de normas imperativas del derecho internacional tam-
bién llamado ius cogens.

El art. 53 de la Convención de Viena de 1.969 sobre Tratados, consagra la postura objetivista al


decir que " Es nulo todo tratado que, en el momento de su celebración, esté en oposición con una
norma imperativa de Derecho Internacional general". Esta postura se halla reafirmada por el art. 64
de la misma convención cuando dispone que: "Si surge una nueva norma imperativa de Derecho
Internacional general, todo tratado existente que esté en oposición con esa norma se convertirá en
nulo y terminará".

De este modo habría un supra derecho internacional o mejor dicho un ORDEN PÚBLICO INTER-
NACIONAL que impone el fundamento básico al derecho internacional, a través de estas normas
imperativas, que torna al orden jurídico internacional como un auténtico derecho y no como un simple
conjunto de reglas éticas entre los estados.

Se puede definir al ius cogens, siguiendo el art. 53 de la Convención de Viena sobre Tratados,
como "... una norma aceptada y reconocida por la comunidad internacional de Estados en su conjun-
to, como norma que no admite prueba en contrario y que sólo puede ser modificada por una norma
ulterior de Derecho Internacional general, que tenga el mismo carácter.".

Siguiendo la conceptualización de las normas ius cogens cabe agregar que se basan en obliga-
ciones de los estados hacia la comunidad internacional en su conjunto, se imponen erga omnes, en
las que priman los intereses de la comunidad internacional en su conjunto, o los intereses que
transcienden al estado soberano, como sería los casos de genocidio, de agresión a otro estado.

Las normas del ius cogens giran en torno a los grandes temas del derecho internacional, como ser
la protección de los derechos fundamentales de la persona, los deberes fundamentales de los esta-
dos, los principios de la Carta de las Naciones Unidas, los concernientes a los grandes fines del
Derecho Internacional.

Salcedo hace una enunciación del contenido mínimo del ius cogens que sería:

- La existencia de derechos fundamentales de las personas que todo estado debe respetar.
- Derecho a la libre determinación de los pueblos.
- Prohibición del uso de la fuerza o amenazas.
- La igualdad de Status Jurídico entre los estados y de no intervención.

En está enumeración habría algunos contenidos que apuntan al predominio interestatal del derecho
internacional y otros, al desarrollo de la institucionalización y humanización del derecho internacional.

Nota: Para ampliar este tema puede verse el caso Barcelona Traction del Tribunal Internacional de
Justicia de febrero de 1.970, y "Curso de Derecho Internacional Público" de José Pastor Ridruejo P. 41.

91
Actividad Nº 24

a.- Enumere tratados que enuncien normas imperativas del derecho internacional, especificando
las mismas.

92
Diagrama de Contenidos Unidad VI y VII

Efectos Jurídicos
El Estado de las
transformaciones
en el territorio

En los tratados.
En la deuda pública y otras
obligaciones contractuales.
En la nacionalidad.
En la legislación.
Personalidad Jurídica
En las acciones juridiciales.
En los bienes del dominio
público y privado.

Identidad.
Principios Defensa propia.
fundamentales de Jurisdicción exclusiva.
la vidad de relación Igualdad Jurídica.
internacional Respeto mutuo.
Intercambio.

El Estado

Formación Tipos

Nación y Estado Independiente


Formas de organización Dependiente
Otros casos

Santa Sede
Comunidad británica
Soberana Orden de Maltas

Reconocimiento Soberanía

Naturaleza Derechos inherentes


Modos Modalidades y restricciones
Efectos Dominio reservado

93
Unidad VI y VII

El estado y sus competencias

Nacimiento y forma de organización del estado

El estado en su definición clásica es: "La nación jurídicamente organizada", de forma tal que se
requiere para considerar a una población como tal, la unión ordenada de sus tres componentes
esenciales:

- Pueblo,
- Territorio y
- Gobierno.

Es importante establecer la diferencia entre las nociones de Pueblo, Nación y Estado que son
entidades que no siempre coinciden en la práctica, aunque se los suele identificar.

La Nación puede carecer de territorio y poder público, entonces sería Pueblo. Son los casos del
pueblo Gitano o Hebreo, pero este último sería una Nación aún sin un territorio definido, por su
unidad racial, religiosa, de lenguaje, tradición y voluntad de mantenerse unidos. En 1.948 asume su
territorio transformándose en un Estado formal.

Pueblo sería una unión colectiva de personas identificadas por una cultura común pero carentes
de territorio y vocación de organización; la Nación sería un pueblo con vocación de mantenerse
unidos bajo una organización común, con o sin territorio, pero carentes de una institucionalización
formal.

En el concepto de estado ya enunciado se considera al mismo como una entidad política y social
organizada que se manifiesta por sus tres elementos esenciales territorio, población y gobierno,
quedando excluidos del concepto las simples comunidades que carezcan de la organización de
estos elementos.

El fundamento de su esencia lo podemos enunciar por medio del principio de las Nacionalidades
que establece: "el derecho a que toda nación que presente ciertos caracteres propios tiene un dere-
cho natural a constituirse en estado independiente". Merced a este principio un estado naciente
adquiere per se, el derecho a exigir de los demás estados el respeto a su soberanía e independencia.

El estado como fenómeno político social y jurídico

El estado es un fenómeno político social en cuanto requiere la reunión de sus tres elementos
esenciales:

La población es el conjunto de individuos unidos al estado por un vínculo jurídico y político llama-
do NACIONALIDAD.

El territorio es el asiento físico del estado, determinante del ámbito de validez de sus competencias.

Como organización política es la que se halla establecida en el territorio y a la cuál se somete su


población.

94
El estado es también un fenómeno jurídico como ente soberano:

Esta consideración busca una diferenciación respecto al concepto clásico de estado, cuyos conte-
nidos son políticos sociales, sosteniendo que el rasgo esencialmente diferenciador entre el estado y
las otras formas de colectividades internacionales con territorio, tiene que ser esencialmente jurídico,
hallando en el concepto de soberanía este rasgo distintivo, aunque no decisivo.

La soberanía importa la actuación sin ingerencias externas del estado sobre sus componentes.
Tiene un carácter funcional, pues el derecho le reconoce esta competencia soberana para que pue-
da realizar sus funciones básicas (velar por el interés general y permanente de su comunidad huma-
na), y es en el cumplimiento de tal función que reside la justificación y fundamento de la soberanía.
Pero en materia internacional esta idea de soberanía absoluta es inadmisible, ante la existencia de
las normas del ius cogens que limitan la actuación soberana de los estados, en casos como los
derechos humanos o por principios del derecho internacional, como la solución pacífica de contro-
versias.

Se puede afirmar que las competencias inherentes a la soberanía son concedidas a los estados
por el derecho internacional, al ser este ordenamiento el que distribuye las competencias entre los
estados. Esta distribución genera una distinción de competencias:

- Las competencias regladas, son las que el derecho internacional distribuye imponiendo lími-
tes respecto al ejercicio de las mismas, como ser la delimitación y derechos sobre el mar territo-
rial, el espacio aéreo.
- Las competencias discrecionales, las que el derecho internacional reconoce a los estados sin
límites ni imposiciones, como ser su sistema político, la política exterior, la política de inmigra-
ción.

Esta diferenciación entre las competencias del estado precisan el límite de actuación de las orga-
nizaciones internacionales frente a los estados, y ha sido consagrado por el art. 15 párrafo 8vo. Del
Pacto de la Sociedad de las Naciones y art. 2 párrafo 7mo. de la Carta de las Naciones Unidas,
cuando dicta que:

"Ninguna disposición de esta Carta autorizará a las Naciones Unidas a intervenir en los asuntos
que son esencialmente de la jurisdicción interna de los estados, no obligará a los miembros a some-
ter dichos asuntos a procedimientos, conforme a esta Carta; pero este principio no se opone a la
aplicación de medidas coercitivas previstas en el Capítulo VII."

También el estado puede restringir su soberanía territorial mediante la constitución de condomi-


nio, servidumbres, arrendamiento, protectorados o neutralización de un territorio.

De las enunciadas mencionaré al Protectorado y la Neutralidad, que contienen rasgos de restric-


ción de competencia interna e internacional:

El Protectorado: tiene su antecedente en el Vasallaje, que era traído del feudalismo y aplicado
por el imperio otomano como un paso de sus provincias a ser estados. Entre la completa subordina-
ción política y la independencia, imponía el vasallaje el pago de un tributo por el estado vasallo y
asistencia militar por el estado soberano.

El protectorado es más complejo ya que requiere de un régimen convencional establecido entre


dos estados y una distribución de competencias entre ambos, principalmente en las competencias
internas del estado.

La neutralidad: aquí se trata de la neutralidad perpetua, que importa una limitación de las compe-
tencias estatales internacionales del estado. Requiere ser permanente, aplicarse a estados y con-
vencional, Estados neutrales son: Austria, Suiza, Luxemburgo y Bélgica.

95
La neutralidad importa una obligación negativa de los terceros estados en no menoscabar el
régimen de neutralidad y una obligación suplementaria de otros, llamados garantes, en intervenir
para restablecer la neutralidad violada.

Reunidos los elementos, el estado adquiere soberanía e independencia indispensables para el


mantenimiento de su existencia en el plano internacional, imponiéndose el respeto a su integridad
por el resto de los estados, y al ser reconocido como tal, asume la calidad de sujeto de derecho
internacional.

Personalidad jurídica internacional

El Nacimiento de un estado puede suceder de varias formas, por descolonización, por declararse
independiente y dueño de su territorio, por secesión de otro estado, por unión de varios estados. Este
nacimiento esencialmente no requiere otra voluntad que la de los componentes mismos del estado,
esencialmente la población, de modo que la negativa del resto de la comunidad internacional a reco-
nocerlo como tal, tiene poca transcendencia en su gestación, salvo en lo que concierne a su calidad
de sujeto de derecho internacional, lo que será tratado en el Pto. 13.

Pero para ser considerado el estado como sujeto dotado de personalidad jurídica internacional,
requiere el reconocimiento de los demás estados de la comunidad internacional o su admisión como
miembro en una organización internacional, como sería el caso de ser admitido en las Naciones
Unidas.

El adquirir personalidad jurídica internacional representa para el estado el ser tratado como sujeto de
derecho internacional con plena capacidad jurídica internacional, y por efecto, el detentar el derecho
activo y pasivo de legación, el derecho de concluir tratados, asumir su responsabilidad internacional, la
que no se le podría imponer si no fuera reconocido por el resto de la comunidad internacional.

Un sector de la doctrina opina que el nacimiento de un nuevo estado con sus componentes sólida-
mente organizados impone su reconocimiento automático por parte de la comunidad internacional,
pues podría actuar de hecho en el plano internacional sin que puedan en su caso imponérsele san-
cionas por su mal obrar (también ver en este caso el Pto. 13).

También tienen personalidad jurídica internacional los organismos internacionales como las Na-
ciones Unidas, aunque ésta no se adquiere de forma originaria, sino derivada de la voluntad de los
estados que la crean.

En este sentido la Asamblea General de las Naciones Unidas, en oportunidad del asesinato de su
enviado Folke Bernadotte, por el conflicto Arábe-Isralei de 1.47/48, instó a la C.I.J. en opinión consul-
tiva, para que determinara si este hecho sería pasible de responsabilidad de un estado, teniendo la
O.N.U. capacidad para una reclamación contra dicho estado. La Corte entendió que sí para ambos
casos, por tener la O.N.U. personalidad internacional y por ende, capacidad para obrar en el plano
internacional, dado su organización institucional, la extensa gama de sus competencias, los privile-
gios e inmunidades en los territorios de sus miembros".

96
Actividad Nº 25

a.- Analice los arts. 2 p. 7 y capítulo VII de la Carta de la O.N.U. ¿En qué supuestos cede la
soberanía estatal?

97
Principio de identidad del estado

Los elementos esenciales de un estado son el poder, territorio y población, por ende, cuando falta
alguno de estos elementos el estado experimenta transformaciones que trasunta su esencia, sur-
giendo la cuestión de determinar si el estado continua siendo IDÉNTICO desde el punto de vista de
sus derechos y obligaciones internacionales.

Esta cuestión de la continuidad del estado aparece en el S. XIX cuando surgen nuevos estados,
como el Reino de Italia en 1.860, el Imperio Alemán en 1.871, la disolución del imperio Austro-Otomano
en 1.914-1.918. De la misma forma, luego de la segunda guerra mundial se presentan problemas
sobre continuidad del estado por la reordenación del mapa europeo, consolidándose estados dividi-
dos o surgiendo nuevos estados. Actualmente el tema adquiere nueva vigencia ante la desmembración
de la Unión Soviética que permitió que estados absorbidos por esta recuperan su existencia.

Es actitud común de la doctrina el proclamar el principio de identidad del estado diciendo que
consiste, en la continuidad de la identidad del estado que ha padecido cambios en algunos de sus
elementos esenciales, pero mantiene su vocación de permanencia estatal, manifestada por actos de
sus componentes como ser: mantenimiento de su bandera, grupos de resistencia, reclamos, expre-
sado con ello que cuando se de la oportunidad recuperará la identidad ya adquirida otrora.

Cabe analizar el principio de identidad para determinar su alcance según los elementos que pa-
dezcan alteraciones:

Cambios en el poder

Por causa de una revolución, golpe de estado se quiebra la organización política del estado, la
doctrina y jurisprudencia tanto interna como internacional, admiten la continuidad de la identidad del
estado, aunque en materia de revoluciones no ha sido unánime al considerarse la continuidad o no
de un estado. En el caso de la revolución rusa de 1.917, en la que el régimen impuesto desconoció
todas las obligaciones internacionales contraídas por la monarquía zarista fue rechazada por todos
los gobiernos occidentales. También desde 1.945, los países socialistas del este Europeo y China
impugnaron este principio de identidad, pues entendían que daba lugar a la contrarrevolución por
mantener vigente el régimen destituido.

Pero la mayoría de los estados acepta la aplicación del principio de identidad por cambios en el
poder, mientras se respeten las obligaciones internacionales contraídas.

Cambios en los órganos del poder por ocupación bélica

Esta alteración no afecta al estatus jurídico del estado ocupado por cuanto la ocupación bélica no
da derechos sobre el territorio, por ello los convenios con un gobierno colaborador o cesiones del
territorio por el ocupante no son oponibles al estado original.

Distinto es el caso de la desmembración de la U.R.S.S., en la cual la Federación Rusa es conti-


nuadora de la personalidad jurídica de la ex Unión Soviética, conservando sus embajadas, so posi-
ción en el consejo de seguridad de la O.N.U., y aceptado por las nuevas naciones desmembradas de
la U.R.S.S. y la comunidad internacional.

Cambios del territorio o soberanía sobre el territorio o población de un estado

Es un problema que es tema propio de la Sucesión de Estados (Pto. 14), al igual que el caso de la
población cuando se altera en su cantidad por éxodo masivo o movimientos migratorios, son
intranscendentes en su efecto sobre la continuidad del estado, pues no lo alteran.

98
Reconocimiento de estados

Ya se ha afirmado en el Pto. 12, que los estados nacen por una decisión unilateral, en ejercicio del
derecho reconocido por el principio de las nacionalidades, que reconoce el derecho de todos los
pueblos a constituirse como estado, (para mayor amplitud ver Pto. 28). Se requiere para ser conside-
rados como tal, que cuenten con sus elementos población, territorio y gobierno debidamente conso-
lidados y organizados; la única cuestión en debate es sobre si un estado para tener personalidad
jurídica internacional necesita o no del reconocimiento de otros estados.

Un estado soberano puede surgir de varias formas como ser por desmembración (caso de Pakistán
que nace de la desmembración de Bangladesh en 1.971), por división de un estado (caso de Alema-
nia después de la 2da. Guerra); por fusión de varios estados (caso de Italia en 1.860), o por descolo-
nización; pero como hemos dicho ninguna cuestión surge en cuanto a su nacimiento pero sí, cuando
el estado naciente quiere actuar en la comunidad internacional lo que si depende de la voluntad de
los otros estados.

La vida en relación del estado en la comunidad internacional, importa el reconocimiento de los


estados con los que actúa, entonces surge la cuestión de determinar el alcance y efectos jurídicos
del acto del reconocimiento y las situaciones del nuevo estado hacia los demás. No se debe confun-
dir con los casos de identidad del estado pues en éstos el estado surge recuperando su identidad
perdida.

Las cuestiones se plantean en dos sentidos:

- El carácter político o jurídico del reconocimiento.


- Valor declarativo o constitutivo del acto.

Carácter político o jurídico del reconocimiento: mayoritariamente se entiende que el valor del
reconocimiento es político y por ende discrecional, pues el derecho internacional no lo obliga a ello;
otro sector opina que es jurídico pues se requiere el reconocimiento del estado con sus tres elemen-
tos constituidos, como imposición del derecho internacional.

Valor declarativo o constitutivo: el reconocimiento en sus efectos es declarativo, para quienes


lo consideran de carácter político (sólo comprueba la situación ya sucedida), y desde la perspectiva
jurídica el acto sería constitutivo, pues el estado adquiere existencia a partir del reconocimiento.

En la práctica internacional no hay obligación de reconocer a los nuevos estados sin que la omi-
sión sea motivo de responsabilidad internacional, en consecuencia, se sostiene que el acto del reco-
nocimiento es un acto libre y discrecional emitido con fines políticos, así lo entendió el Instituto de
Derecho Internacional en su sesión de Bruselas en 1.936.

Este carácter político y declarativo del acto del reconocimiento no impide que algunos estados
impongan el dar su reconocimiento, al hecho que el nuevo estado cumpla con determinados requisi-
tos jurídicos, p.ej. aceptar las normas del ius cogens internacional, o como lo tiene establecido la
Comunidad Europea en sus criterios para reconocer a los nuevos estados del este europeo: respeto
a las normas de la Carta de la O.N.U., del Acta de Helsinki, Garantías de derechos reconocidos a las
minorías.

De este carácter político surge que sus efectos son declarativos, es decir que el reconocimiento o
no, afecta su existencia. Ya que es consecuencia necesaria que un estado nuevo que cumpla con los
requisitos formales para ser tal, tiene el derecho al respeto y soberanía de su territorio, así como a
otros atributos básicos del estado.

99
Este sentido se halla reconocido en el art. 9 de la Organización de Estados Americanos:

"La existencia política del estado es independiente del reconocimiento por los demás estados, con
el único límite de respetar los derechos de otros estados conforme al derecho internacional."

Hay áreas en las cuales el reconocimiento si puede producir efectos jurídicos, como ser el que un
estado pretenda litigar en los tribunales de otro estado, esto es posible si media un reconocimiento
de éste, pues, de lo contrario carecería del ius standi ante ese estado, el reconocimiento tendría
carácter constitutivo de derechos.

Los estados ficticios son estados inventados con fines políticos a los fines de tomar ventajas en un
conflicto, como el caso del estado de Palestina. En este caso el reconocimiento sólo es político y no
tiene los alcances ya enunciados, en una postura más rígida el acto sería un ilícito internacional.

Modalidades del reconocimiento

El reconocimiento puede ser:

- Individual: hecho por un solo estado, comúnmente un país vecino.


- Colectivo: hecho por varios estados, como sería el caso de la admisión del nuevo estado en una
organización internacional.
- Expreso: mediante la exteriorización del reconocimiento, es no formal, pudiendo ser por un tra-
tado.
- Tácito o implícito: mediante actos que no den lugar a dudas del reconocimiento como ser esta-
blecimiento de relaciones diplomáticas, voto a favor de la admisión como miembro de una orga-
nización internacional, la firma de un tratado bilateral sobre comercio o menores (treaty-making).

Reconocimiento de gobiernos

El reconocimiento de gobiernos puede darse por:

- Reconocimiento de Gobiernos locales, que carecen de jurisdicción sobre la totalidad del territo-
rio, como el caso de insurrectos o beligerantes.
- Reconocimiento de Gobiernos en el exilio, por causa de una revolución.
- Reconocimiento de Gobiernos de facto.

En todos los casos suceden siempre por afinidad política, aunque el derecho internacional exija
determinadas condiciones, como ser el control efectivo del territorio ocupado.

Cuando surge un grupo político que reclama la autoridad suprema sobre un estado que está bajo
el control de otras autoridades o que se proyecten en el territorio de otro estado, también el recono-
cimiento es político y discrecional, pero en este caso el reconocimiento de mayor transcendencia a
conseguir, sería el del instituido formalmente en el estado de residencia (para que pueda acceder a
algunos atributos internacionales, firma de tratados, relaciones diplomáticas), aunque por el stoppel
un estado no podría reconocer a un gobierno en el exilio o en el territorio de un rival.

La doctrina de los gobiernos de facto no es materia propia del derecho internacional, pues éste
carece de criterios valorativos sobre los gobiernos locales, pero hay una doctrina que establece
criterios políticos a la hora de reconocer gobiernos de facto.

Respecto a estos últimos surgieron varias posturas:

- DOCTRINA DE LA LEGALIDAD o TOBAR: En el año 1.907 Tobar, político ecuatoriano, enuncia


esta doctrina, preconizando el no reconocimiento de los gobiernos transitorios nacidos de revo-

100
luciones hasta que se demuestre que goza del apoyo de otras naciones. El presidente de los
EE.UU. Wilson en 1.931, reitera esta doctrina aplicándola a las relaciones con los países del
continente americano.
- DOCTRINA ESTRADA: Canciller de México en 1.931, enuncia esta teoría diciendo que el reco-
nocimiento de los gobiernos de facto, es denigrante por herir la soberanía de las Naciones y ser
crítico de los asuntos internos de un estado. Solo vale el mantener o retirar los agentes diplomá-
ticos acreditados y a aceptar o rechazar los diplomáticos del país en cuestión. Esta postura
supone la sustitución del consentimiento expreso por el tácito y ha sido receptada en la Confe-
rencia de los Estados Americanos en Bogotá en 1.948.
- DOCTRINA BETANCURT: Betancurt Presidente de Venezuela que siguió a la dictadura del
General Pérez Jiménez elaboró esta Doctrina seguida por el Presidente Leoni sosteniendo el no
reconocimiento de Gobiernos Inconstitucionales, hasta que fueran legitimados por elecciones
libres, a posteriori el Presidente Cadera abandonó esta postura venezolana.
- DOCTRINA DE LA EFECTIVIDAD: Está expuesta por el inglés Laterpacht. Sostiene que habría
que reconocer a los gobiernos que ejercen un control efectivo sobre un territorio o población,
esta postura es más acorde con el derecho internacional actual.

En todos los casos debe recordarse que el reconocimiento de gobiernos positivo es intencional y
político y por ende, no produce efectos jurídicos.

En sus modalidades puede ser expreso o tácito, a lo que remito a lo enunciado al respecto en
reconocimiento de estados.

Reconocimiento de insurrectos y beligerantes

Puede suceder que en el seno del territorio de un estado surja un grupo opositor al gobierno que
levante en armas a un sector de la población, de forma tal que el gobierno establecido no pueda
controlar la situación en un territorio ocupado por este grupo. Este es el caso de los insurrectos o
beligerantes, a los cuales el derecho internacional les reconoce un mínimo de status, en razón del
derecho de las comunidades o pueblos y las responsabilidades internacionales.

Por imposición de las normas internacionales para que un grupo beligerante pueda contar con el
reconocimiento de la comunidad internacional se requiere que los rebeldes cumplan con las normas
pertinentes, deben diferenciarse de los civiles y en los conflictos deben tener siempre sus armas
expuestas, (Resolución 3103 A.G. 1.973 y 3328 A.G. 1.974).

Reconocimiento de Beligerantes:

Vinculado al derecho de secesión de los pueblos aunque no necesariamente, pues en la actuali-


dad tiene otra clase de connotaciones.

El reconocimiento de beligerante tiene efectos limitados y temporales, el reconocimiento es al sólo


fin de darle los beneficios de sus derechos en la guerra, pero no, la entidad de estado.

En consecuencia en las relaciones entre el beligerante y el gobierno legal se aplica el derecho de


guerra; (ejercicio del derecho de presa, bloqueo) en las relaciones de ambos enfrentados y los terce-
ros estados estos últimos deben asumir el rol de neutrales.

El reconocimiento de beligerancia es discrecional y sólo importa la simple aceptación de un hecho


existente.

Reconocimiento de Insurrectos: Es similar al anterior supuesto con la variante que no ocupan


territorio en el estado. Generalmente residen en el mar, pero en sus efectos merecen ser tratados
como prisioneros de guerra y son responsables de sus actos para con los terceros estados.

101
La importancia del reconocimiento a los insurrectos y beligerantes es en cuanto a la responsabili-
dad internacional, pues al ser reconocidos como tales, cesa la responsabilidad del gobierno legal y
surge la de los rebeldes para con los terceros estados.

102
Actividad Nº 26

a.- ¿Qué diferencia observa entre el reconocimiento de estados y el de gobiernos?


b.- Enuncie los efectos del reconocimiento de Estados, Gobiernos y Beligerantes y su alcance,
en cuanto a la adquisición de la calidad de sujetos del derecho internacional.

103
Actividad Nº 27

a.- Enuncie el principio de las Naciones y sus efectos.


b.- Enuncie los elementos constitutivos del estado.
c.- Define el territorio como objeto, como límite y determinador de la competencia.

104
Otras colectividades de condición jurídica particular

A veces los estados se presentan a la comunidad internacional de una forma más compleja que la
tradicional, a las que podemos agrupar en tres categorías:

- Uniones de Estados;
- Federaciones y
- Asociaciones de tipo Sui Generis:

Uniones de estados:

Son asociaciones de estados que agrupan a dos colectividades estatales en un mismo jefe, tam-
bién llamada colectividad de jefe de estado, no debe confundirse con las uniones administrativas o
aduaneras de estados, sino que se trata de una unión de tipo dinástica, expresión de las monarquías
reinantes, en estás existen:

La Unión Personal: es la de dos estados diferentes entre sí, que se encuentran de hecho bajo el
poder de un mismo soberano por efecto de las leyes sucesorias de las monarquías, p.ej. la unión de
Inglaterra y Luxemburgo de 1.714.

La Unión Real: un poco más profunda que la personal, se caracteriza por la organización política
paralela de dos estados que conducen a una unión de su política exterior, mientras la personal es
contingente y ocasional esta es decidida y voluntaria. Por ej. la unión entre Suecia y Noruega de
1.815, entre Austria y Hungría de 1.867.

Federaciones de estados:

La Confederación de Estados es una agrupación de estados asociados con un objetivo común,


como ser la defensa común. Se formaliza mediante un tratado. No es un estado en sí, contiene una
organización pública rudimentaria, por ejemplo: la confederación Helvética de 1.815, la Confedera-
ción Germánica de 1.815.

Formaciones Sui Generis:

El Commonwealth Británico fue una Sociedad Internacional que contenía una diversidad de situa-
ciones jurídicas, dado la cantidad de estados que lo componen, según las relaciones de sus miem-
bros con la corona Británica existía los Estados independientes (Canadá, Australia entre otros), las
Colonias autónomas, dotadas de un cuerpo legislativo elegido por votación (Guayana Británica, Gi-
braltar), Las Colonias de la Corona, administradas por el gobierno Británico (Kong Kong, Islas Malvinas),
los Protectorados (Islas Salomón, Toga) y los territorios bajo Fideicomiso (Nueva Guinea, isla Nauru).

No tenía el commonwealth la calidad de unión de estados ni de asociación de tipo federativo, sino


que se caracterizaba por fidelidad a un soberano común y la libre asociación de sus miembros,
manteniendo su independencia pero asociadas en pos de una política común y determinada, adqui-
riendo las relaciones entre sus partícipes el carácter de internacionales y no de imperial.

La Unión Soviética, también compleja, se componía de una República Federal, (Rusia), 15 Repú-
blicas federadas y 16 autónomas, 9 regiones autónomas, 6 territorios administrativos y 134 regiones
administrativas. No tenía la conformación de un estado federal pues su estructura era esencialmente
centralista, que las representa en sus relaciones internacionales.

La Santa Sede:

Desde el año 380, en que Teodosio I consagra al cristianismo como la religión oficial del Imperio,
la Iglesia Católica participa en el ámbito de las relaciones internacionales de modo activo, por lo que

105
la práctica internacional la considera como un sujeto con personalidad jurídica internacional, pudien-
do celebrar concordatos, participar en organizaciones internacionales, y tener relaciones diplomáti-
cas, actuando conforme el derecho internacional.

Surge la inquietud sobre quién es el sujeto internacional, si la Iglesia Católica o la Santa Sede en
cuanto esta es la institucionalización de aquella.

LOS ACUERDOS DE LETRAN, Celebrados y concluidos en el año 1.929, resuelven la cuestión


romana, conflicto entre la iglesia católica y el Reino de Italia, por el cual Italia reconoce a la Santa
Sede la propiedad y jurisdicción sobre el Vaticano. Nace la ciudad del Vaticano. Este reconocimiento
del Gobierno Italiano como Estado (al Estado Pontificio) implica reconocerle el gobierno bajo la auto-
ridad del sumo Pontífice), de este modo la Ciudad del Vaticano aparece como medio jurídico necesa-
rio para asegurar la libertad e independencia de la Santa Sede, con el compromiso de la Santa Sede
de permanecer ajena a los litigios temporales entre los demás Estados, consagrando su principio de
neutralidad e inviolabilidad.

En el año 1.929 entran en vigor los acuerdos lateranenses y se dictaron seis leyes que sientan la
estructura jurídica del Nuevo Estado de la ciudad del Vaticano, de las cuales una, la Ley Fundamen-
tal, dispone que el Sumo Pontífice es el soberano de la Ciudad del Vaticano y posee la plenitud de los
poderes legislativo, ejecutivo y judicial.

El Estado de la Ciudad del Vaticano cuenta además con territorio, población y gobierno, y es la
sede de la Iglesia Católica. Su representante exterior es el Sumo Pontífice y ha celebrado una serie
de Tratados internacionales con Estados y Organizaciones Internacionales, por lo cual su subjetivi-
dad internacional se asienta en este Estado de la Ciudad del Vaticano.

La sucesión de estados

Concepto

El problema en análisis en este punto es el de las influencias que suceden en la comunidad


internacional cuando se producen alteraciones en alguno de los elementos constitutivos del estado,
de modo tal que afectan a la independencia. En general se tiene asumido que la pérdida de la in-
dependencia es causa de debellatio, desaparición del estado, por haber sido absorbido íntegramen-
te por otro.

Ya hemos visto que las alteraciones en el gobierno y población, no alteran la esencia del estado,
pues en estos casos se aplica el principio de identidad o continuidad de los estados, pero son las
mutaciones territoriales las que producen importantes consecuencias jurídicas.

Se puede afirmar que la sucesión de estados ocurre cuando hay un cambio en el titular de la
soberanía sobre un territorio, siempre supone la preexistencia de una soberanía anterior, denomi-
nándose estado predecesor y estado sucesor.

La sucesión de estados puede darse:

Por fusión o absorción, unión de varios estados en uno sólo, por ejemplo: la Unidad Italiana.
Por escisión de un estado de otro por ejemplo: Pakistán escindido de Bangladesh.
Por desmembramiento de un territorio por ejemplo: la disolución del imperio Austro Húngaro.
Por anexión del territorio de un estado a otro, Alaska a favor de EE.UU.

106
Si bien el término sucesión es inapropiado para el derecho internacional por identificación con la
sucesión el derecho civil, (respecto de la cuál no tiene relación alguna), el mismo ha sido aceptado en
nuestra materia y receptado en las convenciones de Viena que regulan está cuestión.

Hay tres teorías que explican esta cuestión:

La Teoría clásica que asimilaba a la sucesión de estados a la sucesión del derecho civil, hoy
inaceptable pero receptada en su época, por cuanto el patrimonio del rey se confundía con el del
estado.

La Teoría moderna procura su asimilación con una sucesión de derecho público, sometida a
reglas particulares, también objetable.

La Teoría negativa, la más aceptada actualmente, que entiende que las modificaciones territoria-
les son una sustitución de soberanía, pues un estado no puede transmitir su soberanía. Por ello se
trata de una sustitución y no de una sucesión.

Ocurrida la sucesión surge el problema de sus consecuencias sobre sus bienes, habitantes, deu-
da pública y obligaciones internacionales. A ello sucesivas Convenciones han dado respuesta a está
problemática.

Sucesión en materia de tratados - Convención de Viena de 1.978

El ámbito de aplicación de la convención es solo para los casos de sucesión de estados en mate-
ria de tratados y entre estados, no abarcando a otros sujetos del derecho internacional.

Es irretroactiva pues se aplica a los casos que sucedan luego de la entrada en vigencia de la
convención, y solo en el supuesto que la sucesión se produzca conforme los principios de las Nacio-
nes Unidas, p.ej. no se aplica para el supuesto de absorción de un territorio extranjero por causa de
la guerra.

Tampoco se aplica la convención a los tratados territoriales, que son aquellos que establecen
normas sobre territorios fronterizos, ríos limítrofes, aprovechamiento de ríos internacionales, uso de
territorios por un estado extranjero, servidumbres a favor de terceros estados, ni a bases militares
asentadas en el territorio objeto de la sucesión, que son ajenos a la convención en aras de la estabi-
lidad de las relaciones internacionales.

Sucesión respecto a una parte del territorio: La convención de Viena adopta el criterio de la movi-
lidad del territorio aplicándose al nuevo, directamente las normas del estado sucesor. Ya que no hay
génesis de un nuevo estado sino solo transferencia de soberanía (art. 15).

Sucesión de estados generando un estado nuevo por independencia, por unificación de estados o
por separación de estados:

Estado nuevo por independencia: Está sucesión planteó dos orientaciones:

- una la del PRINCIPIO DE CONTINUIDAD por el cual se le aplican al sucesor los tratados del
predecesor; y
- otra la de la TABULA RASA por la cuál el nuevo estado comienza como original no estando
obligado al cumplimiento de los tratados del predecesor.

La convención en sus arts. 16 a 30, norma en líneas generales receptando la tabula rasa, pero
dejando libre al nuevo estado para el mantenimiento o no, de los tratados del predecesor. De está

107
forma en los tratados bilaterales el tratado se mantiene si así lo convienen, el nuevo estado con el
estado interesado. Respecto a los multilaterales el sucesor mantiene el derecho a ser parte de ellos.

Estado nuevo por unificación de estados: el art. 31 de la convención establece la regla de la


continuidad en materia de tratados para la unión, con excepción en los casos de convención expresa
de los sucesores en contra de la continuidad, o que la unión sea incompatible con el objeto fin del
tratado. Para los tratados territoriales que benefician a una porción territorial se mantiene vigente el
tratado, salvo convención en contra.

Estado nuevo por separación de estados: También en este caso la convención establece el
principio de la continuidad (arts. 34, 35), manteniendo la vigencia del tratado del predecesor para
cada estado sucesor, y en el caso de los tratados territoriales se mantiene su vigencia para aquel
sucesor, al que le pertenece la porción de territorio objeto del tratado; salvo convención expresa de
las partes o que el tratado sea incompatible en su objeto fin, por motivo de la separación en su
aplicación al sucesor.

108
Actividad Nº 28

a.- Lea la Convención de Viena sobre Sucesión de Estados en materia de Tratados de 1.978 y
señale los arts. de la misma, en relación al contenido precedente.

109
Sucesión de estados en materia de bienes, archivos y
deudas del estado - Convención de Viena de 1.983

Sucesión en materia de bienes:

En materia de bienes rige en principio una auténtica sucesión, art. 9, pues los bienes del estado
predecesor pasan al sucesor, sin compensación alguna, salvo convención en contrario.

En materia de inmuebles:

Cuando se sucede una porción territorial estos bienes junto a los muebles, pasan al estado suce-
sor, vinculados a la actividad del predecesor, primando siempre el acuerdo entre estados.

Cuando se forma un nuevo estado independiente, pasan a este todos los bienes inmuebles y
muebles, situados en el territorio del predecesor o fuera de él, pero que le hayan pertenecido al
territorio. En el supuesto que hubiere acuerdo entre ambas partes los mismos no menoscaban el
principio de soberanía permanente de cada pueblo sobre sus riquezas y recursos.

Cuando se forma un nuevo estado por unificación pasan al sucesor los bienes de estado de los
estados predecesores.

Cuando surge un estado por separación de parte de otro estado, pasan a falta de acuerdo entre
las partes al sucesor, los inmuebles y muebles del predecesor, situados en la porción del territorio
desmembrado.

Cuando se sucede por disolución total del predecesor pasan, a falta de acuerdo, los bienes mue-
bles e inmuebles ubicados en el territorio objeto de la sucesión.

En materia de bienes inmuebles y muebles, la regla es que pasan al sucesor y solo respecto de
los bienes afectados a la función de estado. Siempre rigen las reglas de la convención a falta de
acuerdo entre las partes.

En relación a los bienes de los particulares la convención no establece regla alguna, en principio
podría entenderse que impera el respeto de los derechos de los individuos, fórmula reconocida por el
Tribunal de la Haya, pero por el art. 22 inc. c de la Carta de las Naciones Unidas todo estado: " tiene
el derecho de nacionalizar, expropiar o transferir la propiedad de bienes extranjeros ", imponiéndose
únicamente la compensación, por lo que los estados nuevos no estarían obligados a respetar los
derechos adquiridos, manteniendo como único límite el art. 15 de la convención, en que no se me-
noscabe la soberanía de cada pueblo sobre sus riquezas o recursos.

Archivos

En materia de archivos del estado predecesor estos presentan la particularidad de que pueden
llegar a ser indispensables para ambas partes, no pudiendo por su carácter ser objeto de división y el
hecho de que pueden ser reproducidos.

La regla de la convención es que pasan al estado sucesor. Si es una porción del territorio pasan al
sucesor los de la porción territorial, con todos los medios de prueba de derechos sobre el territorio; si
es un estado nuevo pasan al sucesor.

110
Sucesión de estados en materia de deudas del predecesor

Toda obligación financiera de un Estado para con otro Estado u organización internacional, se
rige conforme las normas del Derecho Internacional (art. 33 convención).

Si se sucede en una porción de territorio en principio rige el acuerdo entre partes, sino pasan al
estado sucesor en proporción equitativa a la porción territorial. Hay que tener en cuenta los bienes
que por motivo del crédito se hallen en dicha porción y pasen al sucesor (art. 37).

Nuevos Estados: no tiene obligación de asumir las obligaciones crediticias del antecesor (art. 38).

Unificación de Estados: Pasan las deudas en proporción equitativa a las de las porciones territo-
riales sucedidas. (Art. 39).

Sucesión de estados en materia de nacionalidad

En materia de nacionalidad de los habitantes no hay convenio internacional alguno que rija en
esta cuestión, la práctica internacional de los Estados tiene en líneas generales establecidas las
siguientes soluciones:

Sucesión de estados en parte del territorio: Los nacionales del antecesor deben ostentar la
nacionalidad del sucesor, con derecho de opción en algunos casos, en plazo determinado.

Sucesión de Estados por unificación y disolución: Los nacionales del antecesor adquieren la
nacionalidad del sucesor.

Estados nuevos: Se deja la cuestión librada al derecho interno del nuevo estado.

111
Actividad Nº 29

a.- Establezca el régimen en caso de sucesión de estados en materia de bienes del dominio
público y bienes de los particulares.
b.- Analice la sucesión de Estados en la calidad de miembros de una Organización Internacional.

112
Ficha de Evaluación
Módulo 1
Sr. alumno/a:

El Sistema de Educación a Distancia, en su constante preocupación por mejorar la calidad de


su nivel académico y sistema administrativo, solicita su importante colaboración para responder a
esta ficha de evaluación. Una vez realizada entréguela a su Tutoría en el menor tiempo posible.

1) Marque con una cruz

MODULO En gran medida Medianamente Escasamente

1. Los contenidos de los módulos fueron


verdadera guía de aprendizaje.

2. Los contenidos proporcionados me ayu-


daron a resolver las actividades.

3. Los textos (anexos) seleccionados me


permitieron conocer más sobre cada
tema.

4. La metodología de Estudio me orientó en


el aprendizaje.

5. Las indicaciones para realizar activida-


des me resultaron claras.

6. Las actividades propuestas fueron acce-


sibles.

7. Las actividades me permitieron una re-


flexión atenta sobre el contenido

8. El lenguaje empleado en cada módulo


fue accesible.

CONSULTAS A TUTORIAS SI NO

1. Fueron importantes y ayudaron resolver mis dudas y actividades.

2) Para que la próxima salga mejor... (Agregue sugerencias sobre la línea de puntos)

1.- Para mejorar este módulo se podría ................................................................................................................................

...................................................................................................................................................................................................

3) Evaluación sintética del Módulo.

...................................................................................................................................................................................................
Evaluación: MB - B - R - I -

4) Otras sugerencias.............................................................................................................................................................
..................................................................................................................................................................................................

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Edición 2018
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