Está en la página 1de 5

MARCO TEORICO

2.1. Marco Teórico


2.1.1. Estrés
El estrés ha sido un tema de interés y preocupación para diversos científicos de la
conducta humana, por cuanto sus efectos inciden tanto en la salud física y mental, como
en el rendimiento laboral y académico de la persona. Provoca preocupación y angustia y
puede conducir a trastornos personales, desórdenes familiares e incluso sociales. Al
respecto señalan Martínez y Díaz (2007): “el problema que subyace radica en los
requerimientos de la Modernidad, concentrada en la obtención de resultados al margen
de sus consecuencias sobre la calidad de vida, y por ende en la salud física y mental de
las personas afectadas”
Todas las personas necesitan aprender a prevenir y controlar el estrés. Quien no lo hace,
puede poner en peligro su salud y su tranquilidad, mientras que quien conoce y pone en
práctica acciones adecuadas para prevenirlo y afrontarlo puede disfrutar de un estilo de
vida más sano y más satisfactorio.

2.1.2. Concepto de Estrés


El estrés es la respuesta automática y natural de nuestro cuerpo ante las situaciones que
nos resultan amenazadoras o desafiantes. Nuestra vida y nuestro entorno, en constante
cambio, nos exigen continuas adaptaciones; por tanto, cierta cantidad de estrés
(activación) es necesaria. En general tendemos a creer que el estrés es consecuencia de
circunstancias externas a nosotros, cuando en realidad entendemos que es un proceso de
interacción entre los eventos del entorno y nuestras respuestas cognitivas, emocionales y
físicas. Cuando la respuesta de estrés se prolonga o intensifica en el tiempo, nuestra
salud, nuestro desempeño académico o profesional, e incluso nuestras relaciones
personales o de pareja se pueden ver afectadas. La mejor manera de prevenir y hacer
frente al estrés es reconocer cuándo aumentan nuestros niveles de tensión y ante qué
estímulos o situaciones.
Respuesta de adaptación, con la mediación de características individuales y/o procesos
psicológicos y que es consecuencia de cualquier acción, situación, acontecimiento
externo que inflige demandas físicas y/o psicológicas a la persona.
El estrés es un concepto muy amplio cada autor lo maneja de diferente manera. En el
presente trabajo nos referimos al estrés como el conjunto de reacciones que sufre el
organismo en una situación determinada, se considera al estrés como una respuesta no
especifica del organismo ante cualquier demanda, exigencia, estimulo o abuso.
Muchos autores hablan del estrés pero lo denominan de muchas maneras, entre las más
comunes están: angustia, tensión, presión. Aquí existe un problema con los términos
utilizados porque mientras algunas personas intercambian ESTRÉS con ansiedad, hay
quien asegura que la ansiedad y la tensión son los resultados del estrés.

2.1.3. Síntomas del Estrés


Las señales más frecuentes de estrés son:
Emociones: ansiedad, irritabilidad, miedo, fluctuación del ánimo, confusión o
turbación.
Pensamientos: excesiva autocrítica, dificultad para concentrarse y tomar decisiones,
olvidos, preocupación por el futuro, pensamientos repetitivos, excesivo temor al fracaso.
Conductas: tartamudez u otras dificultades del habla, llantos, reacciones impulsivas, risa
nerviosa, trato brusco a los demás, rechinar los dientes o apretar las mandíbulas;
aumento del consumo de tabaco, alcohol y otras drogas; mayor predisposición a
accidentes; aumento o disminución del apetito.
Cambios físicos: músculos contraídos, manos frías o sudorosas, dolor de cabeza,
problemas de espalda o cuello, perturbaciones del sueño, malestar estomacal, gripes e
infecciones, fatiga, respiración agitada o palpitaciones, temblores, boca seca.
Los síntomas de estrés laboral 
 Irritabilidad
 Falta de motivación.
 Depresión.
 Ira.
 Tristeza.
 Apatía.
 Baja autoestima.
 Alteración del sueño.
 Problemas digestivos.
 Dolores musculares.
 Peor rendimiento laboral.
2.1.4. Tipos de Estrés
El manejo del estrés puede resultar complicado y confuso porque existen diferentes
tipos de estrés: estrés agudo, estrés agudo episódico y estrés crónico. Cada uno cuenta
con sus propias características, síntomas, duración y enfoques de tratamiento.
Analicemos cada uno de ellos.

2.1.4.1. Estrés Agudo


El estrés agudo es la forma de estrés más común. Surge de las exigencias y presiones
del pasado reciente y las exigencias y presiones anticipadas del futuro cercano. El estrés
agudo es emocionante y fascinante en pequeñas dosis, pero cuando es demasiado resulta
agotador. Una bajada rápida por una pendiente de esquí difícil, por ejemplo, es
estimulante temprano por la mañana.

La misma bajada al final del día resulta agotadora y desgastante. Esquiar más allá de sus
límites puede derivar en caídas y fracturas de huesos. Del mismo modo, exagerar con el
estrés a corto plazo puede derivar en agonía psicológica, dolores de cabeza tensiónales,
malestar estomacal y otros síntomas.
Afortunadamente, la mayoría de las personas reconocen los síntomas de estrés agudo.
Es una lista de lo que ha ido mal en sus vidas: el accidente automovilístico que abolló el
parachoques, la pérdida de un contrato importante, un plazo de entrega que deben
cumplir, los problemas ocasionales de su hijo en la escuela, y demás.

Dado que es a corto plazo, el estrés agudo no tiene tiempo suficiente para causar los
daños importantes asociados con el estrés a largo plazo.
Los síntomas más comunes son:

 Agonía emocional: una combinación de enojo o irritabilidad, ansiedad y depresión, las


tres emociones del estrés.

 Problemas musculares que incluyen dolores de cabeza tensos, dolor de espalda, dolor en
la mandíbula y las tensiones musculares que derivan en desgarro muscular y problemas
en tendones y ligamentos.

 Problemas estomacales e intestinales como acidez, flatulencia, diarrea, estreñimiento y


síndrome de intestino irritable.

 Sobreexcitación pasajera que deriva en elevación de la presión sanguínea, ritmo


cardíaco acelerado, transpiración de las palmas de las manos, palpitaciones, mareos,
migrañas, manos o pies fríos, dificultad para respirar, y dolor en el pecho.

El estrés agudo puede presentarse en la vida de cualquiera, y es muy tratable y


manejable.
2.1.4.2. Estrés agudo episódico
Se refiere a las personas que sufren situaciones de estrés agudo de forma repetitiva y
que parecen acabar atrapadas en una espiral de asunción excesiva de responsabilidades,
que las sumerge en una vida desordenada, regida por la presión autoimpuesta e inmersa
en una crisis continua.
Son personas  que suelen mostrarse con un carácter agrio, irritables, muy nerviosas y
que están en un continuo estado de ansiedad. 
Además, a menudo culpan a otras personas de todos sus problemas.
Otra forma de este tipo de estrés es el pesimismo constante que se transforma en una
negatividad que se aplica a todo, esperando siempre que suceda lo peor.
En cualquier caso, los síntomas son más graves, caracterizándose por la presencia
frecuente de migrañas y dolores tensionales, hipertensión arterial, presión en el pecho y
propensión a sufrir enfermedades cardiacas.
Su tratamiento pasa por una terapia psicológica que puede durar meses, ya que son
personas resistentes a los cambios.
Los síntomas del estrés agudo episódico son los síntomas de una sobre agitación
prolongada

 dolores de cabeza tensos y persistentes


 migrañas
 hipertensión,
 dolor en el pecho
 enfermedad cardíaca.

Tratar el estrés agudo episódico requiere la intervención en varios niveles, que por lo
general requiere ayuda profesional, la cual puede tomar varios meses.
A menudo, el estilo de vida y los rasgos de personalidad están tan arraigados y son
habituales en estas personas que no ven nada malo en la forma cómo conducen sus
vidas. Culpan a otras personas y hechos externos de sus males. Con frecuencia, ven su
estilo de vida, sus patrones de interacción con los demás y sus formas de percibir el
mundo como parte integral de lo que son y lo que hacen.
Estas personas pueden ser sumamente resistentes al cambio. Sólo la promesa de alivio
del dolor y malestar de sus síntomas puede mantenerlas en tratamiento y encaminadas
en su programa de recuperación.
2.1.4.3. Estrés crónico

El estrés crónico mata a través del suicidio, la violencia, el ataque al corazón, la


apoplejía e incluso el cáncer. Las personas se desgastan hasta llegar a una crisis
nerviosa final y fatal. Debido a que los recursos físicos y mentales se ven consumidos
por el desgaste a largo plazo, los síntomas de estrés crónico son difíciles de tratar y
pueden requerir tratamiento médico y de conducta y manejo del estrés.

El peor aspecto del estrés crónico es que las personas se acostumbran a él, se olvidan
que está allí. Las personas toman conciencia de inmediato del estrés agudo porque es
nuevo; ignoran al estrés crónico porque es algo viejo, familiar y a veces hasta casi
resulta cómodo.

Algunos tipos de estrés crónico provienen de experiencias traumáticas de la niñez que


se interiorizaron y se mantienen dolorosas y presentes constantemente. Algunas
experiencias afectan profundamente la personalidad. Se genera una visión del mundo, o
un sistema de creencias, que provoca un estrés interminable para la persona (por
ejemplo, el mundo es un lugar amenazante, las personas descubrirán que finge lo que no
es, debe ser perfecto todo el tiempo). Cuando la personalidad o las convicciones y
creencias profundamente arraigadas deben reformularse, la recuperación exige el
autoexamen activo, a menudo con ayuda de un profesional.

Referencias Bibliográficas
 Naranjo Pereira, María Luisa (2009). UNA REVISIÓN TEÓRICA SOBRE EL
ESTRÉS Y ALGUNOS ASPECTOS RELEVANTES DE ÉSTE EN EL
ÁMBITO EDUCATIVO. Revista Educación, 33 (2), 171-190. [Fecha de
Consulta 19 de Julio de 2021]. ISSN: 0379-7082. Disponible en:
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=44012058011

 Universidad de Granada, GABINETE PSICOPEDAGÓGICO. (2001). Estrés [Archivo


PDF].

https://www.ugr.es/~ve/pdf/estres.pdf
 American Psychological Association, (2010). Los distintos tipos de estrés.

https://www.apa.org/topics/stress/tipos

También podría gustarte