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Algunos Consejos practicos y la conclucion de este punto


Todo comienza con temer a Dios.
Entonces, hay algunos elementos básicos en la vida en dónde la sabiduría se encuentra.
1. Teme a tu Dios(Pr. 1:7,.9:10)… respetarlo
2. Guarda tu mente(Pr. 3:1-4)…invierte en ella
3. Obedece a tus padres(Pr. 1:8)…dales el honor que merecen, porque tu eres cristiano
4. Escoge a tus amigos(Pr.1-10)… no seas insensato.. es algo serio
5. Somete tus deseos(Pr. 5:20) …la oración y el ayuno constante nos fortalecen
6. Se fiel a tu conyugue(Pr.5:15) .. no solo sexualmente.. se fiel a la promesa que hiciste al
unirte
7. Cuida tus palabras (Pr.4:24).. cuida las palabras que usas y cuida lo que dices las
intenciones
8. Trabaja duro (Pr. 6:6) la pereza es el camino segura al fracazo
9. Administra tu dinero (Pr.3:9).. Prioridades y fidelidad
10. Sirve a otros (Pr.3:27). .. Cristo nos dejo ejemplo.. se humilde y servicial

Proverbios 4:5 dice, “Adquiere sabiduría. Adquiere sabiduría, es mejor que las joyas, es mejor
que el oro, es mejor que la plata, es mejor que las perlas, en todo adquiere sabiduría.

Entonces, vayamos al Nuevo Testamento y concluyamos nuestros pensamientos.


En el capítulo 5 de Efesios, versículo 15, “Mirad, pues, con diligencia como andéis,” se tiene
en mente aquí la conducta diaria, “no como necios sino como sabios.” Cuidado con la manera
en la que caminas, camina sabiamente, en otras palabras, vive de una manera prudente. Debes
saber cómo debe ser la vida y cómo debes conducirte, y agradécele a Dios que te da el poder
por el Espíritu Santo, de vivir esa vida. Ten cuidado con la manera en la que caminas, no como
necio, sino como sabio. En tu conducta diaria, manifiesta esa sabiduría divina diariamente

Entonces, hay un primer principio aquí, cuidado con la manera en la que caminas. Camina
sabiamente.
Hay un segundo principio, versículo 16, “aprovechando bien el tiempo porque los días son
malos.” Se oye como el Salmo 90, ¿no es cierto? “Enséñanos a contar nuestros dias, para traer
al corazón sabiduría.” Los días son malos, ¿qué quieres decir? Todos los días, en todos los
lugares, la maldad reina en el mundo.
Si vas a ser una persona sabia, y vas a conducir tu vida sabiamente, y escucha, vas a entender
el valor del tiempo. No solo debes conducirte con cuidado sabiamente, sino, entiendes el valor
del tiempo. Redime el tiempo. Aprovecha al máximo tu tiempo.
No desperdicies tu vida, no desperdicies el tiempo.
En tercer lugar, si vas a caminar sabiamente, debes caminar en sabiduría divina, debes
aprovechar al máximo el tiempo, en tercer lugar, debes entender cuál es la voluntad del Señor.
“Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cual sea la voluntad del Señor.” La voluntad
del Señor está revelada en Su Palabra.
Cuarto lugar, “No te embriagues con vino, en lo cual hay disolución, antes bien se llenos del
Espíritu.” Entiendes como debes caminar, con prudencia con sabiduria
entiende la naturaleza preciada del tiempo, no desperdicies el tiempo
aprende la voluntad de Dios, conociendo su palabra
y camina en el poder del Espíritu Santo. Estudio, oración y ayuno
Así es como Jesús vivió, por cierto, ejemplo perfecto.
• Él caminó en sabiduría, sabiduría perfecta, pura, justa.
• Él tuvo un sentido sorprendente del tiempo, con frecuencia Él dijo, “Mi tiempo no ha
llegado aún.” No desperdició ni un momento. Un sentido de urgencia, en toda hora, y en todo
día. Pero no desesperado
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• Él siempre hizo la voluntad del Padre, la conocía…desde pequeño estudio y crecia en


conocimiento y en sabiduría nos dice Lucas
• Siempre la hizo en el poder del Espíritu Santo. Lc 11:20

La sabiduría se encuentra únicamente en Dios, en ningún otro lugar, y está disponible para
todos aquellos que aman a Dios y vienen a Cristo.
Pablo dice en Efesios 1:16-18:
16 no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones,
17 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y
de revelación en el conocimiento de él,
18 alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que
él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,

Esa es mi oración por todos ustedes, que conozcan la sabiduría divina, que tengan mediante la
revelación en la Palabra de Dios, conocimiento divino, que el Espíritu ilumine sus corazones
para que entiendan la esperanza de su llamado y la gloria que nos espera, y que experimenten
las riquezas de su poder operando en y a través de nosotros. Espero que, en este Día sigan este
mensaje y lo pongamos en practica.
El remedio para toda la necedad es la sabiduría, para la necedad personal, para la necedad
familiar y cualquier otro tipo, la respuesta viene en la sabiduría de Dios.

Padre, gracias por el tiempo que hemos podido compartir en esta mañana, y con la Palabra de
Dios. Y gracias porque nunca regresa vacía, siempre cumple el propósito para el que la
enviaste, mucho más poderoso de lo que podemos decir, es lo que has dicho. Entonces, toma
esta verdad y esta revelación del cielo y haznos a todos sabios para que caminemos
sabiamente, redimiendo el tiempo, conociendo tu voluntad, y siendo llenos del Espíritu. Esa es
nuestra oración en el nombre de Cristo. Amén.
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Y lo que quiero mostrarle es como entender el amor de Dios. Ahora, para que usted lo
entienda, quiero que piense en torno a tres proposiciones claves. Y quiero que recuerde ahora,
vamos a estudiar esto por varias semanas aquí entonces, hasta que todo se acabe usted no lo
va a entender de manera completa. Vamos sí, por el camino correcto, pero no vamos a llegar
al destino sino hasta el final. Entonces, no salte a conclusiones preliminares, simplemente
disfrute el viaje. Y cuando usted disfruta el viaje, usted va a disfrutar, le va a encantar el
destino cuando lleguemos ahí.

Permítame darle tres proposiciones clave, y voy a construir nuestros pensamientos en torno
a estas proposiciones.
 Proposición número uno: el amor de Dios es ilimitado en su extensión,
 Proposición número dos: el amor de Dios es limitado, en grado.
 Tres: el amor de Dios en últimas está dirigido a su gloria.

1.- El amor de Dios está ilimitado en su extensión.

Existe ese amor de Dios que la Escritura nos muestra de manera clara, que es general,
universal, indiscriminado, incondicional, ilimitado, sea cual sea el término que quiera usted
usar. Y eso se extiende a toda persona en toda época. Es a lo que Tito 3:4 se refiere como el
amor de Dios por la humanidad. Es ese amor general hacia toda la humanidad. Y la Escritura da
testimonio de este amor en varios lugares.
En Mateo capítulo 5, versículo 43, Jesús dijo, “habéis oído”, los rabinos han enseñado,
“amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo.” Ahora, esa era la teología existente de la
época, ama a tú prójimo y aborrece a tu enemigo. Lo cual siendo interpretado significaba, ama
a los judíos y aborrece a los gentiles. Básicamente, menospreciaban al mundo gentil y amaban
a los suyos. Eso es lo que se les ha enseñado. Y entonces, cuando amaban a los suyos y
aborrecían a los gentiles menospreciados o a los samaritanos que no eran de raza pura, se
sentían justificados porque eso es lo que sus teólogos les habían dicho que agradaba a Dios.

Pero en el versículo 44 Jesús dice, “Pero yo digo, amad a vuestros enemigos.” En otras
palabras, no solo amen a los suyos, no solo amas a aquellos que están en tu propia familia,
amas a tus enemigos, y muestras ese amor al orar por aquellos que te persiguen, como Jesús.
“Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.” Esteban, “no les tengas en cuenta a este
pecado”, mientras que estaba siendo matado por gente homicida. Él dice, “amen a sus
enemigos, y oren inclusive por aquellos que los persiguen”. Y versículo 45, les dice por qué.
“Para que seáis hijos de vuestro padre que está en los cielos.” ¿Qué quieres decir con, hijos de
vuestro padre que está en los cielos? Para que puedan manifestar que están en la misma
familia, que son hijos de Dios.

Efesios 5:1, “Sed imitadores de Dios como hijos amados y andad en amor.” Imiten a Dios, y
caminen en amor. ¿Cuál es el punto? El punto es este, amen a sus enemigos porque son los
hijos de Dios y Dios ama a sus enemigos. ¿Lo ve? Eso es lo que significa. Dios no solo ama a su
familia, Dios ama a sus enemigos. Jesús en la cruz no solo demuestra amor hacia los apóstoles
y aquellos que creen. Su amor se extiende a aquellos que no creen. Ama a tus enemigos, para
que puedas ser como tu Padre, quien ama a sus enemigos.

Observe Marcos capítulo 10, y desarrollemos un poco más esta misma idea. Esta es una
historia maravillosa del joven rico, y podría tomar mucho tiempo, pero quiero resistir el hacer
eso. El meollo en la historia del joven rico es que él viene a Jesús y él dice, “que hago para
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tener la vida eterna, la cual es una gran pregunta, ¿cómo entro al cielo? Es lo que está
preguntando. Y Jesús le dice: “¿Conoces la ley?”, versículo 19, “No mates, no cometas
adulterio, no robes, no des falso testimonio, no defraudes, y después honra a tu padre y a tu
madre.” Entonces le da la ley. La idea es confrontar su pecado y su violación de la ley de Dios,
pero en lugar de eso, la respuesta es opuesta.

Él dice: “Maestro”, versículo 20, “he guardado todas estas cosas desde mi juventud.” ‘Nunca
he violado la ley.’ Digo, es increíble, ¿verdad? Este hombre cree que él está bien y el no admite
su pecado. entonces Jesús le dice: “¿Quieres vida eterna? Lo primero que tienes que hacer es
reconocer que eres un pecador. Si no sabes que eres un pecador entonces no vas a poder
recibir la vida eterna. Es para gente que se arrepiente.” Y entonces, Él confronta su pecado, el
hombre niega que tiene algún pecado.

Hay un segundo componente en la salvación, y eso es una disposición a obedecer a Cristo.


Primero admites que eres un pecador; y, en segundo lugar, te sometes a Cristo. Y entonces, le
da una prueba, y le dice: “Mira, ve vende todo lo que tienes, toma tu dinero y dalo a los pobres
y después sígueme.” De ninguna manera, dos cosas que el joven no quiso hacer. Una, no quiso
reconocer su pecado, y dos, no quiso seguir a Cristo. Ahora, es muy difícil volverse un creyente
sin hacer eso. Es muy difícil recibir la vida eterna, es imposible.

Y eso es lo que Jesús dice, que difícil que es para aquellos que son ricos entrar al reino de Dios,
versículo 23. Pero lo que quiero que vea está en el versículo 21, lo triste es que el hombre se
fue, versículo 22, porque él poseía mucha propiedad y quería controlar su vida y no pensaba
que era un pecador y se fue. Y esa fue la última vez que vemos a este hombre en el Nuevo
Testamento. Es triste. Pero el versículo 21 dice, “Y viéndolo Jesús”, ¿qué? “le amó”. El amor de
Dios manifestado en Jesucristo, no solo está reservado para los suyos. Aquí él amó a un
hombre que lo rechazó de manera abierta, que no se arrepintió, que no se quiso someter a él,
él lo amó.

Ahora, quiero que regrese conmigo a Isaías capítulo 63. Y aquí en un microcosmos de la nación
de Israel, está la manera de entender la extensión ilimitada del amor de Dios como se
manifiesta en Jesucristo, y en el evangelio. De regreso a Isaías 63, y usted le va a parecer que
esto es muy, muy útil. El profeta Isaías va a escribir acerca de Dios, y acerca del Señor, pero en
un área en particular, versículo 7 de Isaías 63. Él está preocupado por la misericordia del Señor.
Él quiere escribir acerca del amor de Dios. Y entonces, él habla en el versículo 7, de la gran
bondad de Dios hacia la casa de Israel. Y él habla de su compasión. Y después él cierra el
versículo 7, y él habla de la multitud de sus misericordias. Todo esto tiene que ver con el amor
de Dios. Y el amor de Dios se manifiesta a sí mismo en bondad, misericordia, compasión.

“Quiero mencionar el amor de Dios”, dice él, “permítanme hablar del amor de Dios”. Versículo
8, porque dijo: “Ciertamente mi pueblo son hijos que no mienten”, y escuche esto, ‘y fue su
salvador.” ¿Qué? ¿De quién está hablando? Él está hablando de Israel. Dios se volvió el
salvador de Israel. Dice usted: “¿quiere decir que simplemente abarco a todos?” Eso es
correcto. Dios se volvió el salvador de la nación, Él fue el salvador de Israel, oficial, divinamente
designado. Y él realmente se identificó con ellos. Versículo 9, “En toda angustia de ellos, él fue
angustiado. Y el ángel de su faz lo salvó.” ¿Quién fue el ángel de su faz? probablemente una
aparición pre-encarnada de Cristo.

Entonces, Dios inclusive envió al ángel de su propia presencia, quizás una cristofanía, una
aparición pre-encarnada de Cristo para que fuera el salvador especial, y liberador de Israel.
Después dice, en su amor y en su clemencia los redimió, se volvió su salvador, él sufrió con su
sufrimiento, él envió a su ángel de su presencia para salvarlos. En su amor y clemencia él los
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redimió y los trajo, y los levantó todos los días de la antigüedad. Ahora aquí, de una manera
general, amplia, Dios se identifica a sí mismo como el Salvador de toda la nación de Israel.

Pero después el versículo 10 dice esto, “Más ellos fueron rebeldes e hicieron enojar su Santo
Espíritu, por lo cual se les volvió enemigo y Él mismo peleó contra ellos. Esa es una afirmación
sorprendente, porque aquí usted tiene a Dios definido como el Salvador, el que ama, el
redentor de un pueblo que son sus enemigos, que se han revelado contra Él, que han
entristecido a su Espíritu Santo, que han escogido una vida de pecado. Siga ahí hasta el
versículo 16, a la mitad del versículo, “Tú oh Jehová, eres nuestro padre, nuestro redentor
perpetuo es tu nombre. ¿Por qué oh Jehová nos has hecho errar de tus caminos, y endureciste
nuestro corazón a tú temor?” Sorprendente.

Ahora, Dios de hecho está haciendo que se desvíen y endureciendo los corazones de un pueblo
con quien se ha identificado como el Redentor. Él es el Salvador, y el Redentor, de un pueblo
que son sus enemigos, en contra de quien Él pelea quienes son rebeldes. Él está haciendo que
se desvíen, y cuyos corazones Él está endureciendo. Vaya al capítulo 64, versículo 5, a la mitad
del versículo, he aquí tú te enojaste porque pecamos. En los pecados hemos perseverado por
largo tiempo. Y la pregunta es, ¿podremos acaso ser salvos?” Es posible entonces que Dios es
el salvador de los no-salvos. Él es el salvador de los enemigos. Él es el redentor de los rebeldes.
Y aquí Él es el salvador de los no-salvos.

Versículo 6, “Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias es como
trapo de inmundicia. Y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron
como viento, nadie hay que invoque tu nombre, que se despierte para apoyarse en ti, por lo
cual escondiste de nosotros tú rostro, y nos dejaste marchitar en poder de nuestras
maldades.” Él tiene que estar describiendo a gente no-convertida, gente no-convertida.

“Ahora, pues Jehová”, versículo 8, “tú eres nuestro Padre, nosotros barro y tú eres quien nos
formaste. Así que obra de tus manos somos todos nosotros. No te enojes sobremanera Jehová,
ni tengas perpetua memoria de la iniquidad. Dios tú eres el Soberano, tú eres el Alfarero, haz
algo con nosotros. Tú has dicho que eres nuestro Salvador, haz dicho que eres nuestro
Redentor y no estamos redimidos, ni somos salvos.”

Dios dice, “He tratado de hacer algo con ustedes”, capítulo 65, versículo 2. “Extendí mi mano
todo el día a un pueblo rebelde, el cual anda por camino no bueno en pos de sus
pensamientos. Pueblo que en mi rostro me provoca de continuo a ira, sacrificando en huertos,
y quemando incienso sobre ladrillos. Que se quedan en los sepulcros y en lugares escondidos
pasan la noche. Que comen carne de cerdo y en sus ollas hay caldo de cosas inmundas.” En
otras palabras, “están metidos en la idolatría.” “Que dicen”, imagínese lo terrible que esto,
“Estate en tú lugar, no te acerques a mí porque soy más santo que tú. Estos son humo en mi
furor.” ¿Alguna vez ha inhalado humo? Irrita, ¿no es cierto? Es como fuego que arde todo el
día.

“Y aquí que escrito está delante de mí, no callaré, sino que recompensaré y daré el pago en su
seno. Por vuestras iniquidades, dice Jehová, y por las iniquidades de vuestros padres
juntamente, los cuales quemaron incienso sobre los montes, y sobre los collados me
afrentaron, por tanto, yo les mediré su obra antigua en su seno.” En otras palabras, “Sé lo que
voy a hacer, los voy a juzgar.” “¿Por qué los voy a juzgar?” Porque cuando era su salvador se
rehusaron a ser salvo. Cuando fui su redentor se rehusaron a ser redimidos. Vine con el ángel,
una presencia, para librarlos y rechazaron la liberación. Vine para mostrarles misericordia,
rechazaron la misericordia. Vine para mostrarles compasión, rechazaron la compasión.”
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El punto que estoy presentando aquí, es que es muy, muy obvio en este texto que la
condenación del pueblo de Israel, es que Dios era su salvador, Él era su redentor, Él les trajo el
ofrecimiento de su bendición y su bondad, y su benignidad y misericordia, y ellos la
menospreciaron de tal manera que Dios puede ser el salvador de aquellos que son sus
enemigos, él puede ser redentor de aquellos que se rebelan contra Él. Dice usted, ¿por qué
estás diciendo esto? Solo para decir esto. Dios amó al pueblo de Israel y se volvió su salvador.
Sin embargo, lo rechazaron. Escogieron el pecado y experimentaron juicio.

Entonces, cuando decimos que Dios amó de tal manera al mundo que dio a su Hijo unigénito,
debemos entender que dio a su Hijo para ser el Salvador del mundo, de la misma manera en la
que Dios se identifica a sí mismo como el Salvador de la nación de Israel, aunque no todo
Israel, de ninguna manera creyó en Él. Él aún fue su Salvador oficialmente designado. Ahora,
vayamos a Juan, en su evangelio. Y, quiero meterlo en esto un poco más. Juan 3, de regreso al
versículo que en cierta manera fue el punto inicial. Quiero simplemente tomar unos 10 o 12
minutos, y quiero que se mantenga concentrado en esto porque es muy importante. En Juan
capítulo 3. Podría ser un poco más de eso. Oren por mí. Juan capítulo 3, versículo 16, este es el
corazón, “Porque de tal manera amo Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en él cree, no se pierda más tenga vida eterna.”

Eso no dice que Dios amó a los elegidos, dice que Él amó al mundo. Y asume que el mundo, el
cual Él ama, puede o no creer. El contexto demanda que “mundo” no pueda ser hecho
estrecho. Y después usted llega al versículo 20, versículo 19 más bien. “Y esta es la
condenación de que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz.”
El mundo, entonces, debe ser un mundo que incluye hombres que aman las tinieblas. El
mundo es la referencia más amplia posible. Dios ama al mundo entero, Él da su Hijo al mundo
entero, y dentro del mundo entero hay algunos que creen y algunos que no creen. Algunos
que aman la luz, y vienen a la luz. Algunos que aborrecen la luz, y permanecen en tinieblas.

En otra sección del evangelio de Juan, él lo dijo de esta manera. “Él estuvo en el mundo, y el
mundo” ¿qué?, “no le conoció”. No es el mundo de los elegidos que no le conoce, es el mundo
en general. Observe, Juan 4, versículo 42, “Y decían a la mujer”, esta es la mujer samaritana y
la gente en su ciudad que había creído debido a su testimonio, le decían a ella, “Ya no creemos
solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente
este es el Salvador del mundo, el Cristo.” El salvador del mundo. Juan sabe lo que Él quiere
decir cuando dice mundo. Y los samaritanos estaban sorprendidos por eso. ¿Por qué? Porque
los judíos siempre habían dicho, “Amen a su prójimo, y aborrezcan a los samaritanos y Gentiles
menospreciados. Y aquí viene Jesús y dice, “Dios ama” ¿a qué? “al mundo”. Y realmente
invierte lo que estaba en el corazón del racismo de ese entonces. Él lo invierte y Él dice, Él nos
ama a todos nosotros.

Ellos simplemente se están deleitando en el hecho de eso. 1 Juan 4:14. “Y hemos visto, y
damos testimonio de que el Padre ha enviado al Hijo, para ser el Salvador del mundo.” Esa es
la razón por la que Dios puede decir que Él no quiere la muerte del impío. Esa es la razón por la
que Dios puede decir que Él no quiere que nadie perezca, sino que todos vengan al
arrepentimiento. Esa es la razón por la que Dios puede decir que Él quiere que todos los
hombres sean salvos. Su amor es ilimitado. Y debido a que su amor es ilimitado, por lo tanto,
hay realidades ilimitadas con respecto a Cristo. Si Dios ama al mundo y envía a su Hijo al
mundo, es para ser como el Salvador del mundo, y usted no puede limitar eso.

Ahora, voy a cerrar con esto. Esto es lo que quiero que entienda. Hay cuatro maneras en la que
esta extensión ilimitada se manifiesta. Cuatro maneras en la que el aspecto ilimitado del amor
de Dios se manifiesta.
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 Número uno, gracia común. Gracia común es un término antiguo, pero es uno bueno.
Significa que hay ciertas bondades y benignidades que Dios manifiesta de manera
común, y las vemos en el mundo.

En Mateo, en dónde estuvimos antes, en ese mismo versículo, capítulo 5, versículo 45, nuestro
Señor Jesús continuó la afirmación que él había hecho acerca de Dios el Padre siendo amoroso,
y nosotros amando como sus hijos. Él dice, aquí está la prueba del amor de Dios, Él hace que
su sol salga sobre malos y buenos, y Él hace llover sobre justos e injustos. Llueve sobre todo
mundo, el sol brilla sobre todo mundo; las flores crecen en el jardín de todo mundo. Muchas
personas se divierten y hay mucho gozo, y hay mucha felicidad y no tiene nada que ver con el
hecho de que amen a Dios o no, ¿verdad? Así es en la vida.

En Hechos capítulo 14, tiene otra afirmación de la gracia común, la cual es digna de leer.
Comienza con el versículo 15 de Hechos 14 en dónde Pablo está hablándole a los paganos en
Iconio, pero él dice en el versículo 17, “El Dios que hizo los cielos y la tierra y todo eso,” en el
versículo 17 dice, “Él no se ha dejado a sí mismo sin testimonio.” Un testimonio de su amor y
su bondad, “porque Él hace bien dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de
alegría y de sustento nuestros corazones.” Digo, usted sale a cenar en el restaurante más
elegante y usted va a ver gracia común. Usted va a sentarse ahí en su pequeña mesa y usted va
a decir, “Gracias Señor por esta comida de 30 dólares.” Y su esposa está revisando su
chequera, usted sabe, y va a gastar con gusto. Y ese lugar está lleno de personas que están
disfrutando cada mordida y no le están dando gracias a Dios en absoluto. Pero, es gracia
común. Así es como el amor de Dios se manifiesta a sí mismo.

 En segundo lugar, se manifiesta a sí mismo en compasión,


Es un amor de compasión. Dicho de otra manera, es un amor de misericordia, es un
amor de un corazón quebrantado. Usted oye a la gente decir, “Bueno, debes ser muy
especial porque Dios te ama.” Oigo eso todo el tiempo. Eso es alimentar de manera
psicológica el ego. No tiene nada que ver con la Biblia, la Biblia no dice eso. Dios no lo
ama a usted porque usted es tan digno de ser amado. Usted no lo es. Y yo tampoco.
Somos pecadores, terribles, viles, que, si no somos salvos por la gracia de Dios,
seríamos arrojados en el montón de basura de la eternidad, el cual es el infierno.

No tenemos un valor intrínseco, ni dignidad intrínseca, no hay nada en nosotros que amar.
Dios no es, usted no le puede decir a la gente, “Dios te ama, debes tener un valor elevado,
debes tener algo de autoestima, después de todo Dios te ama por lo que eres. No. No es el
amor del valor, es el amor de la compasión por aquello que podría haber tenido valor y no
tiene. Es el amor de la compasión. Es el amor de la tristeza, es el amor del pathos. Es el amor
que dice, “Oh, si la imagen de Dios no hubiera sido distorsionada de manera tan terrible, e
irreversible”. Es compasión universal, es tristeza universal. Dios no encuentra placer alguno en
la condenación. Le entristece que la imagen de Dios ha sido tan distorsionada, y tan
desperdiciada.

En Jeremías capítulo 13, Jeremías llora con las lágrimas de Dios, porque Dios es un espíritu y
dice: “Dadle gloria a Dios,” en los versículos 15 y en adelante. “Y si no,” dice él, “mis ojos van a
llenarse de lágrimas y voy a llorar con tristeza.” Esas son las lágrimas de Dios, Dios llora por la
distorsión de sus criaturas. Si usted va al capítulo 48 de Jeremías, comienza en el versículo 30,
pase al versículo 36 vea las lágrimas de Dios ahí. Llega a los evangelios, y llega a Mateo 23:37 y
oye a Jesús decir: “Oh, Jerusalén, Jerusalén, ¿cuántas veces quise reunirte como la gallina
reúne a sus polluelos y no quisiste?”
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Y después va a Lucas 19:41 y lea esto, que Jesús vio a la ciudad y lloró. Él no estaba viendo ahí,
y diciendo, “son tan maravillosos, son todos irresistibles.” Era compasión. Era lástima. Era
tristeza, no amor motivado por el valor actual. Amor motivado por amor desperdiciado. Valor
perdido. Es el mismo tipo que usted podría sentir cuando usted pasa por la peor parte de la
ciudad de Los Ángeles, y usted ve algunos ahí tirados por la embriaguez. No hay nada en ese
hombre que lo atraiga a usted hacia él, pero hay un sentido de compasión que quebranta su
corazón, ¿no es cierto? por lo que él podría haber sido, o quizás fue. Ese es el amor de Dios en
la esfera de la compasión.

 En tercer lugar, no solo está el amor de la gracia común, y el amor de la compasión,


sino está el amor de la advertencia. Uno está mal sino identificara esto. Nada es más
evidente en términos de mostrar el amor de Dios, que las advertencias del juicio
venidero, que llenan las páginas de la Escritura. Digo, si Dios realmente no amara a la
humanidad, entonces no tendría que advertirle porque no le importaría. Pero él ama y
se preocupa y advierte. Cada persona que conoce algo de la Escritura, sabe que está
llena de advertencias acerca de juicio, juicio, juicio, juicio, seguido por infierno,
infierno eterno, el lago de fuego, castigo. ¿Por qué? Porque Dios ama a los hombres lo
suficiente como para advertirles.

Jesús, Lucas 13:3 y 5, ambos versículos separados por el versículo 4, dicen exactamente lo
mismo. Él dice esto: “Antes, si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.” Y ese es el
mensaje del Nuevo Testamento. Y ese es el mensaje del Antiguo Testamento, y ese es el
mensaje entero de la Biblia. Hay un Dios, Dios es un Dios Santo, Él tiene un estándar santo, si
usted no vive a ese nivel, usted va camino al infierno. Ahora, solo hay un remedio y ese es que
venga con un corazón arrepentido y pida perdón y ruegue por misericordia, lo cual Él concede
a usted en base a quien es Cristo, y a lo que Él ha hecho, pero fuera de eso usted va a camino
al infierno, ese es el mensaje, esta es la advertencia, advertencia, advertencia. “Dios, en llama
de fuego”, 2 Tesalonicenses 1 dice, “vendrá con sus ángeles santos, para vengarse de aquellos
que no lo conocen, ni obedecen al evangelio.” Eso es amor. Eso es amor que advierte. El amor
no solo es una emoción, el amor es una preocupación honesta por el destino de una persona.

 Y después, finalmente, este aspecto ilimitado del amor de Dios se manifiesta en el


ofrecimiento del evangelio, el ofrecimiento del evangelio. Dice usted, “¿qué quieres
decir con eso?” Bueno, cuando Isaías dice, “Venid, comprad y comed. Venid, comprad
vino y leche sin dinero, sin precio”. Cuando Jesús enseña en Mateo 22: 2 y 3 que el
reino de los cielos es como cierto que rey que hizo una boda para su hijo, y envió a sus
siervos para llamar a aquellos que fueron invitados a venir a la boda, y no quisieron
venir. Y después dice que salió a los caminos y llamó a otros, ¿se da cuenta usted que
dice ahí que él salió, y llamó a aquellos que estaban invitados a la boda y no quisieron
venir? Eso es muy importante. Mateo 22:3. El llamado del evangelio sale a personas
que no quieren venir. Y ese es el amor de Dios llamándolos.

Lucas 14, versículos 16 al 18, “Cierto hombre hizo un gran banquete y llamó a muchos, y envió
a su siervo a la hora del banquete, para decirles a aquellos que fueron llamados, ‘Venid’. Todos
comenzaron a justificarse.” Ese es el llamado del evangelio. Ese es el Rey llamando a los
pecadores a venir al banquete y no vienen. Ese es el amor de Dios. El amor de Dios no solo
advierte del juicio, el amor de Dios llama a la salvación. Jesús dice, “Venid a mí, todos ¿qué?
¿los de ustedes que son elegidos? “Venid a mí, los que están cargados y cansados que
trabajan, y yo os daré descanso.” Lucas 2:10 llega, el ángel les dijo, “Os traigo buenas nuevas
de gran gozo que serán para todo el pueblo. Ha nacido en este día en la ciudad de David, un
salvador.” Esas son buenas noticias para todo el pueblo, para toda la gente.
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El amor de Dios para la humanidad, entonces, es evidente en el ofrecimiento del evangelio a


toda persona. Y el camino para el evangelio le ha sido dado a toda persona. Observe Romanos
1, comienza el camino ahí. Dice Romanos 1, “Porque lo que de Dios se conoce les es
manifiesto,” ¿verdad? Romanos 1:18 y 19. “Porque lo que de Dios se conoce les es
manifiesto.” Está en todo individuo. Y no solo eso, la creación a su alrededor demuestra la
maravilla de Dios. Y si usted no vive al nivel de ese conocimiento, Pablo dice en Romanos 1,
usted no tiene excusa. Usted llega a Romanos 2, y dice que inclusive los paganos que no tenían
Escritura tienen la ley de Dios escrita, ¿en dónde? en su corazón. Es la ley escrita en el corazón,
toda persona que llega al mundo entonces, puede tomar el paso uno, en el camino hacia Dios,
el paso dos en el camino hacia la justicia. Inclusive hay una consciencia ahí para justificarlo o
acusarlo a usted dependiendo en cómo reacciona la ley que está escrita en sus corazones.

Y después usted llega al evangelio de Juan, capítulo 1, versículo 9 dice que “Cristo es la luz que
ilumina todo hombre que viene al mundo.” Yo creo que usted puede dar un paso más hacia
adelante, si usted da el primer paso y el segundo paso, la luz de Cristo puede volverse clara
para usted también, hasta que usted es guiado al entendimiento del evangelio. ¿Porque otra
razón Jesús diría en Mateo 28 lo que él dijo? Al final mismo de este gran evangelio, “Id por
todo el mundo y haced discípulos de todas las naciones.”

¿Por qué es que él se aseguraría de que fuera registrado para nosotros, y llegar a nosotros al
final mismo del evangelio de Marcos, en el capítulo 16, y el versículo 15, “Id por todo el mundo
y predicad el evangelio a toda criatura”? Porque ese es el amor de Dios extendido en su
sentido ilimitado. Su amor hacia la humanidad, de regreso a Tito 3:4. O, 1 Timoteo 4:10, “Él es
el salvador de todos los hombres, mayormente, (o especialmente) aquellos que creen” O,
“Dios nuestro salvador, quien quiere que todos los hombres sean salvos porque hay un solo
Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.” Mire, Dios ama al
mundo entero. Lo ve en la gracia común, lo ve en la compasión, lo ve en la advertencia, y lo ve
en el ofrecimiento del evangelio.

Jesús es el salvador del mundo entero, Él es designado como salvador del mundo entero, es
llamado el salvador del mundo entero, la obra de expiación de Cristo, la obra de Cristo en la
cruz está identificándolo a sí mismo como el salvador del mundo y tiene implicaciones para el
mundo entero. Y fue diseñada para revelar, escuche, el amor universal de Dios hacia los
pecadores. La raza humana culpable entera, debida a la obra de Jesucristo en la cruz como el
salvador del mundo, todos los pecadores son llamados a arrepentirse y creer y ser perdonados
y se rehúsan y si lo rechazan son culpables y serán castigados, y han menospreciado el amor de
Dios. El amor de Dios es para todo el mundo. Y ese es el primer principio esencial de
fundamento.

Ahora, me he pasado, pero comenzamos un poco más tarde. Voy a cerrar con una palabra de
Juan 6. Quiero que vaya ahí, usted está en algún lugar por esa zona, Juan 6. Y quiero
simplemente concluir con este comentario de Juan 6:31. Jesús le está hablando a los judíos
acerca de quién es Él, después de haberlos alimentado, como usted recordará. Y versículo 31,
los judíos dijeron, “Nuestros padres comieron maná en el desierto, como está escrito: ‘pan del
cielo les dio a comer’. Y Jesús les dijo, “De cierto, de cierto os digo, no os dio Moisés el pan del
cielo. Pero mi Padre os da el verdadero pan del cielo.”

Él está hablando a judíos incrédulos, ¿verdad? Les dice, “El Padre les ha dado a ustedes el
pan.” Versículo 33, “Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo, y da vida al
mundo.” Entonces, Él dice, “ha venido para el mundo y les ha sido ofrecido a ustedes.”
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Ahí en el versículo 41, “murmuraban entonces de él, los judíos, porque había dicho: “Yo soy el
pan que descendió del cielo.”” Entonces, él les dice, “el pan es para ustedes, el pan es para
ustedes, el pan es para ustedes.” Y ellos dice, “No lo queremos.”

Versículo 52. “Y entonces, los judíos contendían entre sí, diciendo: ‘¿Cómo puede este darnos
a comer su carne?’ Versículo 61, “Sabiendo Jesús en sí mismo, que sus discípulos murmuraban
de esto…” Y ahí en el versículo 66, “Desde entonces, muchos de sus discípulos volvieron atrás y
ya no andaban con Él.” ¿Qué tiene usted ahí? Tiene usted un ofrecimiento claro del evangelio.
Ese ofrecimiento es el grupo más amplio de personas. Es a los judíos, quien lo rechazaron de
manera plena. Inclusive es para sus seguidores. Únicamente son seguidores temporales, no
creyentes verdaderos que se fueron y lo dejaron. El punto que estoy presentando es que Jesús
puede decirles, “Yo soy el pan que descendió del cielo para ustedes.” Y amados, debemos
poder decirle eso a todo pecador, ¿verdad? Él es el salvador del mundo.

Padre, gracias por nuestro tiempo esta mañana. Gracias por guiarme en mi propia mente y
corazón, conforme hemos cubierto estas cosas y confiamos en que esto te traiga gloria, traiga
gloria a tu nombre. Ayúdanos a entender tu gran amor hacia nosotros, y no cuestionarlo en
absoluto. Ayúdanos Señor a compartir ese amor con todos los que nos encontramos, en
particular en esta temporada, cuando podemos anunciar que Dios ama a los pecadores.
Oramos en el nombre de Cristo. Amén.
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Juan 3:16, “Dios amo de tal manera al mundo que dio a su Hijo unigénito.” La historia real de la
Navidad es la historia de un Dios amoroso. La Biblia dice que Dios es amor, es coherente con la
naturaleza de Dios el amar.

Y, esa verdad maravillosa es distintiva en el cristianismo. La razón por la que es distintiva en el


cristianismo es porque el cristianismo es la única religión verdadera en el mundo. Y, por lo
tanto, es la única religión que refleja al Dios verdadero. Y el autor de todas las demás religiones
en el mundo, es Satanás, quien no tiene comprensión del amor, no tiene la capacidad de amar
y por lo tanto aquello que él produce mediante la religión está carente de amor. Los dioses
falsos de las religiones del mundo no son conocidos por su amor, son aterradores, están
enojados, son egoístas, son deidades amenazadoras que deben ser apaciguadas
constantemente de lo contrario su naturaleza temperamental va a motivarlos a traer dolor,
tortura, inclusive muerte contra sus súbditos.

Cuando los cristianos dicen que Dios es amor, están anunciando algo que es distintivo y único
en su fe. Y nunca el amor de Dios es más evidente que en la dádiva de Jesucristo. Para
entender la naturaleza del amor de Dios de una manera comprensible, le he ofrecido tres
proposiciones. Hemos hablado de la primera, hablaremos de la segunda, y después la tercera.
Estas son tres proposiciones claves que nos ayudarán a entender el amor de Dios.

En primer lugar, el amor de Dios es ilimitado en su extensión. El amor de Dios es ilimitado en


su extensión. En segundo lugar, el amor de Dios está limitado en su grado. Y, en tercer lugar, el
amor de Dios en ultimas está dirigido a su propia gloria. Ahora la última vez hablamos de esto,
y consideramos el principio o el precepto de que el amor de Dios está ilimitado en su
extensión. Y vimos que debimos a que dice en Juan 3:16, “Porque de tal manera amo Dios al
mundo.” Tito 3:4 habla del amor de Dios hacia la humanidad. Como Juan 4:42 y 1 Juan 4:14
dicen, “Jesucristo es el salvador del mundo.”

Y entonces, hablamos del hecho de que hay un sentido en el que el amor de Dios, es ilimitado.
Y Dios ha demostrado ese amor ilimitado al enviar a su Hijo para ser el Salvador del mundo.
Ese amor universal, ese amor ilimitado es demostrado en cuatro maneras. En primer lugar, en
gracia común. Eso quiere decir que si llueve sobre toda persona y toda persona disfruta de los
rayos del sol y del cielo azul y del aire fresco y las flores, el afecto, y la familia, y todas las cosas
buenas de la vida. Dios demuestra su amor en su bondad hacia todos.

Y, en segundo lugar, ese amor ilimitado, universal, incondicional de Dios es revelado en


compasión. Dios tiene compasión. Si Dios fuera un humano lloraría, y cuando él se convirtió en
uno, lloró. Hay compasión y misericordia con Dios hacia todas las aflicciones de todos los
hombres. En tercer lugar, el amor universal de Dios es demostrado en sus advertencias. A lo
largo de toda la Escritura, y a lo largo de toda la historia redentora. Dios repetidamente ha
advertido acerca de la consecuencia del pecado, la inevitabilidad del juicio eterno. Esas son
advertencias que emanan del amor de Dios, que no quiere que ninguno perezca y que no
quiere la muerte del impío.

Y después, en cuarto lugar, y finalmente, el amor universal de Dios es demostrado en la


invitación del evangelio. Esto es al llamar a todos los pecadores a arrepentirse y abrazar a
Jesucristo. El evangelio fue diseñado entonces, para que fuera extendido al mundo entero y
predicado a toda criatura porque Jesucristo de hecho, es el Salvador del mundo. Él ha sido
identificado así por Dios, y anunciado así de esta manera, así es. Sabemos que no todo el
mundo vendrá a Él. No obstante, Él no es menos el Salvador del mundo. Sería como si un rey
estuviera viendo su nación, y viera una plaga universal y designara al médico más noble y
dotado de todos los médicos como el médico oficial del reino, el médico nacional. En nuestra
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época diríamos el cirujano general, el director de los cirujanos. Él sabe que no toda la gente
que tenga la plaga va a venir al médico, quien ha sido designado por el rey como el médico de
la nación. Él sabe que no todos ellos van a buscar su capacidad de curación. No obstante, él es
el médico oficial y Jesucristo, aunque no es buscado por pecadores, no obstante, es el salvador
oficial del mundo.

Y entonces, hemos explicado el hecho de que en el corazón de Dios y su naturaleza existe un


amor que se extiende a todo mundo. Y el evangelio entonces es ofrecido a todo mundo, y
Romanos 10:13 lo resume al decir, “Todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo.”
“Todo aquel que quiera venir, venga.” Dice en el libro de Apocalipsis. El problema es que la
gente no quiere venir. En Juan 5:40 Jesús dijo: “Y no queréis venir a mí para que tengáis vida.”
El profeta dijo, “¿Por qué moriréis?” Bueno, esto es el amor ilimitado de Dios.

Pero hay una segunda preposición, y es nuestra preposición que vamos a explicar el día de hoy
y es esta. El amor de Dios es limitado, el amor de Dios está limitado en grado. Dice usted:
“¿qué quieres decir con eso?” Lo que quiero decir es que el amor universal de Dios tiene sus
límites. En primer lugar, permítame decirle esto, que cuando ese amor universal de Dios es
rechazado, cuando es menospreciado, cuando es negado, se vuelve al odio. Dice usted,
¿quiere decir que Dios llega al punto en el que Él odia al impío? Nunca diría algo así, sino fuera
dicho en la Escritura. En el Salmo, capítulo 5, el quinto salmo, y el versículo 5 dice, “los
insensatos no estarán delante de tus ojos, aborreces a todos los que hacen iniquidad.
Destruirás a los que hablan mentira, al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová.” El
Señor aborrece a aquellos que hacen iniquidad.

En el Salmo 11, versículo 5, dice: “Jehová prueba al justo, pero al malo y al que ama la violencia
su alma los aborrece.” El salmista retoma esto y queriendo tener una perspectiva piadosa, y
una actitud piadosa afirma exactamente lo mismo, ya que en el Salmo 101 el salmista dice,
versículo 3: “No pondré delante de mis ojos cosa injusta. Aborrezco las obras de los que se
desvían.” Más adelante en el Salmo 119, y el versículo 104, el salmista dice: “Aborrezco todo
camino falso.” Y en el Salmo 139, y el versículo 21`, “¿No aborrezco a aquellos que te
aborrecen oh Jehová?” Versículo 22, “los aborrezco de manera extrema.” Esa es la razón por la
que tenemos que decir que mientras que existe un sentido en el que el amor de Dios es
ilimitado, hay otro sentido en el que es limitado. Su amor universal es temporal. Está limitado
al tiempo, no es eterno, no está completo. Y podría añadir, no es un amor salvador.

Oh, en un sentido, lo es, porque dice que Él es el Salvador de todos los hombres. Pero eso
significa de una manera temporal, que los libra en esta vida del juicio que merecen, y les
permite respirar y vivir, pero hay límites. Él los ama únicamente en este mundo, únicamente
durante un tiempo, y cuando se aferran a su rechazo hacia Él, su amor se vuelve al odio.

Entonces, el amor universal de Dios no se acerca al grado de su amor hacia los suyos.
Entonces, cuando hacemos esta segunda proposición de que Dios ama de una manera
limitada, estamos hablando de una realidad muy, muy importante. Hay algunas personas a
quienes les gustaría creer que Dios simplemente va a amar a todo mundo, a tal grado que en
un ultimas, todos se van a salvar. Y si no se salvan, entonces Él los va a llevar al cielo de
cualquier manera y los va a perdonar del otro lado de la tumba. No. No. El amor de Dios
menospreciado se vuelve al odio, y el amor universal de Dios se vuelve enemistad y venganza
cuando es rechazado.

Eso es lo que motivó al apóstol Pablo a escribir en 1 Corintios 16:22. “Si alguno no amare al
Señor Jesucristo, sea anatema (maldito)”. Literalmente, sea condenado. El amor de Dios, su
amor temporal, su amor temporal el cual es para todos los hombres, cuando es
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menospreciado se convierte en odio. Pero hablemos de este segundo amor, ese amor que es
únicamente para los creyentes. Pase a Juan 13. Ahora, estamos hablando de un amor de un
tipo totalmente diferente, que llega a un grado totalmente diferente. Su amor para aquellos
que creen, su amor hacia aquellos que responden al evangelio, es mucho mayor que su amor
hacia el mundo en general. Y este amor, el cual llega al nivel más alto está limitado únicamente
para aquellos que creen.

Juan 13:1 establece la escena. Es la última comida de la Pascua que Jesús está teniendo con sus
discípulos. Esta es la noche en la que Judas va a salir para traicionarlo, al día siguiente él será
arrestado y ejecutado. Él sabe que él está al borde de eso, y esa es la escena conforme Juan
escribe. “Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que
pasase de este mundo al Padre, “esto es su muerte, “como había amado a los suyos que
estaban en el mundo, los amo hasta el fin.” No hay duda como señalé, de que él ama al mundo
en un sentido ilimitado, pero él también tiene un amor especial hacia los suyos que están en el
mundo.

¿Y cómo es ese amor definido? Por esta frase: “los amó hasta el fin”. Esa es la frase descriptiva
que nos dice lo que significa que él ama a los suyos que estuvieron en el mundo. Él ama al
mundo, pero a un grado limitado. Él ama a los suyos que están en el mundo, y es descrito,
como amarlos hasta el fin. Ahora, esa pequeña frase, “hasta el fin”, es la clave para entender
esto. En el griego es eis telos, al fin, hasta el fin, cualquiera de los dos sería aceptable pero no
necesariamente la única traducción. Permítame darle el entendimiento más amplio posible de
esa frase, la cual creo que expresa su intención.

Eis telos describe básicamente una cualidad o grado de algo. Y vamos a entenderlo, creo,
cuando veamos simplemente a varios significados importantes. En primer lugar, puede tener el
significado de ‘completamente’. Eis telos hasta completar. Telos es la palabra conectada a la
palabra tetelostai, la cual Jesús dijo en la cruz, cuando Él dijo “consumado es”. Significa,
“completamente”, “perfectamente”, “de manera total”, “que abarca todo”. Jesús ama al
mundo, pero él ama, escuche esto, a los suyos. Usted debe subrayar esas dos palabras, porque
de esto trata. Ama a los suyos, el ama a los suyos de manera perfecta, completa, total, que
abarca todo.

Permítame decirlo de manera simple. Él ama a los suyos tanto como Él puede amar. Él ama a
los suyos al grado completo de su capacidad de amar. Él ama a los suyos al nivel completo de
su capacidad de amar. Él ama a los suyos lo suficiente como para hacerlos igual a su Hijo. Hasta
dónde la humanidad redimida podría reflejar alguna igualdad debido a que Él nos hace
coherederos con Cristo para heredar todo lo que es de Él, Él nos conforma a Su imagen misma
en nuestra gloria. Y Él nos derrama todas las bendiciones de la eternidad, Él nos ama de una
manera tan completa y tan amplia como un humano redimido jamás podría ser amado por un
Dios cuyo amor no conoce límites. Eso es lo que eis telos expresa.

En segundo lugar, podría significar “hasta lo último”, “hasta el fin”. Y eso expresaría que Él nos
ama hasta el fin de la vida. Nunca cambia. Ese amor nunca se convertirá en odio, nunca habrá
un momento en el que se impondrá algún límite a este amor. Él continuará amándonos hasta
el fin. Y este fue un momento tan apropiado para decir eso, porque francamente, si este amor
de alguna manera fuera condicional para nosotros, habría toda razón para que disminuyera.
Digo, él está reunido en el aposento alto con sus discípulos, y él está muy consciente de sus
fallas, de sus debilidades, y sus acciones decepcionantes, muy consciente de que ellos luchan
por comprender las verdades más simples. Muy consciente de que son un grupo de cobardes,
desleales, aterrados que dentro de poco van a demostrar eso al esparcirse por todos lados
cuando él sea llevado como prisionero.
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Su líder lo va a negar de manera abierta, con una maldición. Inclusive, después de la


resurrección ellos van a estar escondiéndose en incredulidad, y él va a tener que aparecérseles
para decirles que está vivo. Inclusive después de que lo pueden ver en su aparición post-
resurrección. Inclusive después de que lo han tocado y lo han oído y lo han visto, aun así, van a
caer en una desobediencia tan significativa que él va a tener que confrontarlos en Galilea y
restaurarlos y llamarlos de regreso al ministerio, inclusive hacer la pregunta, ¿me amas? Y
cuando él está colgando en la cruz, muriendo por sus pecados, no van a estar ahí, excepto por
Juan y algunas mujeres.

Ahora, él conocía todas sus debilidades, y había toda razón para suponer que él les había dado
una buena oportunidad y él los había amado de una manera tan magnánima como fue
razonable. Y esto es lo que él recibió a cambio. Y como si todo lo que iba a pasar, lo cual él
sabía, no fuera suficiente, en la cena misma en la que él está con ellos ahora, están discutiendo
acerca de cuál de ellos va a ser el más grande en el reino. Soberbia abierta, y promoción
personal y jactancia, en contraste a la humildad que él les había ejemplificado. Y él tiene que
ejemplificar de nuevo, inmediatamente después de esto, al lavar sus pies sucios, y mostrarles
como humillarse a sí mismos. Dicho de manera simple, no había mucho que amar, pero él los
amó hasta el fin. En otras palabras, este es un amor que nunca jamás moriría, jamás
disminuiría, ni importaba lo que ellos hicieran porque no estaba condicionado a eso. Si hubiera
estado en algún momento condicionado a eso, nunca habría existido en primer lugar.

Hay una tercera faceta importante en este término, eis telos puede significar “eternamente”,
puede significar “para siempre”. Significa no solo que él los amará hasta el fin de su vida, no
solo él los amará hasta el fin de su vida, sino que él los amará para siempre, para siempre. De
hecho, él les va a decir unos cuantos momentos después de esto, voy al cielo a preparar un
lugar para ustedes, para que dónde yo estoy, ahí también vosotros estéis. Lo cual quiere decir,
los amo al grado que los voy a llevar para que estén conmigo para siempre. Todo esto está
contenido en la frase eis telos, todo esto. Esto no es nada más algún tipo de amor general que
se extiende a sí mismo en la gracia común, en compasión, en advertir y en el llamado del
evangelio.

Este no es un amor temporal, breve, que se convierte en odio eterno para todos aquellos que
lo menosprecian. Esto es algo diferente. El grado de este amor está muy limitado, está limitado
a los suyos, y ese es la frase clave. Está limitado a los suyos, y a favor de ellos es un amor que
es tan amplio como Dios puede amar, que dura tanto como la vida dura. Y después más allá de
eso dura para siempre. Ese es el amor de Dios hacia los suyos. Y él está a punto de hacer la
demostración más grande de ese amor, al morir por aquellos que él amo. “Ninguno tiene
mayor amor que este,” Jesús dijo, “que un hombre ponga su vida por aquellos a quienes él
ama.” Y eso es lo que él va a hacer. Y a los que él ama, no son dignos. Eso es evidente. No son
las personas que de alguna manera se lo han ganado. Son las personas quienes por gracia se
les ha concedido.

Mientras que todavía éramos pecadores, Dios muestra su amor para con nosotros, ¿cómo? en
que Cristo murió por nosotros. Él está tan solo a unas cuantas horas de su muerte, en dónde él
demostrará que él ama a los suyos de manera perfecta. Él ama a los suyos a lo largo de toda la
vida, y él ama a los suyos para siempre. Esta es la grandeza de este amor. Y el escritor del
himno, años atrás dijo: “El amor de Jesús, ¿qué es? Nadie más que sus amados lo conocen. Él
enfrenta la cruz, él enfrenta el llevar el pecado, la separación agonizante de Dios, la ejecución
dolorosa en soledad, desamparado, y el homicidio. Sin embargo, como un padre quien se
pierde a sí mismo en el amor de sus hijos, conforme él mismo enfrenta la muerte, él quiere
afirmar cuanto él ama a estos hombres que son totalmente indignos. Y más allá de ellos, a
15

todos aquellos que están incluidos entre los suyos. Es un hombre que únicamente aquellos que
pertenecen a Cristo pueden experimentar. Es un amor único y maravilloso, es un amor que da
vida. Es un amor que perdona, es un amor que salva, es un amor que da la eternidad y todas
sus glorias.

Ahora, cuando usted trata de entender la naturaleza única de este amor, usted está buscando
una ilustración para entenderlo, y quiero compartir una con usted esta mañana. Y no voy a ir
más allá de esto, pero va a tomar algo de tiempo desarrollarla, pero la vale la pena el tiempo.
La mejor manera de ilustrar la calidad diferente, el grado diferente de amor que aquellos que
son de él experimentan, es ir al Antiguo Testamento y ver a Israel, porque Israel fue su propio
pueblo y proveen para nosotros una ilustración muy buena.

Regresemos a Deuteronomio capítulo 7, Deuteronomio capítulo 7. Y únicamente voy a


presentar de manera breve la verdad, aquí después iremos a otro capítulo, lo cual es
simplemente algo increíble en un momento. Pero en Deuteronomio capítulo 7, simplemente
comencemos en el versículo 6, usted tiene aquí un punto inicial muy, muy importante, y aquí
Dios está hablando de Israel, su pueblo escogido. Son la nación elegida llamada “Israel, mi
escogido”, escogido desde antes de la fundación del mundo para que fueran su nación, y
dentro de esa nación muchos individuos escogidos para salvación.

Pero esta es su nación escogida, versículo 6: “Porque tú eres pueblo santo para Jehová tú Dios.
Jehová tú Dios te ha escogido para hacerle un pueblo especial, más que todos los pueblos que
están sobre la tierra.” Dice usted: “¿Por qué es que Israel fue el pueblo de Dios? ¿Por qué
escogieron a Dios?” No. Porque Dios los escogió a ellos. Así de simple. Y después, versículo 7,
esta elección está conectada con el amor. “No por ser vosotros más que todos los pueblos, os
ha querido Jehová.” Y no creo que él simplemente está hablando de que había más de ustedes.
Creo que él está diciendo que él no los escogió a ustedes porque eran más grandes que
cualquier otra persona, porque la verdad es que no lo fueron. “Él los escogió a ustedes”,
versículo 8, “por cuánto Jehová”, ¿qué? “os amó”. ¿Por qué los amó? Porque él escogió
amarlos.

Y entonces él quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres. “Os ha sacado Jehová
con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre.” Ahí lo ve usted, ahí está el retrato. Él
los amó primero, después él los escogió, después él los redimió. Mmm. “Conoce pues,”
versículo 9, “que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel que guarda el pacto y la misericordia a los
que le aman y guardan sus mandamientos hasta mil generaciones. Y que da el pago en
persona, al que le aborrece, destruyéndolo. Y no se demora con el que le odia. En persona le
dará el pago.” Dios ama por su propia voluntad, a partir de su amor, él escoge, él hace un
pacto y él no lo va a quebrantar, sino que él va a redimir a quien él ama. Ese es el patrón.

Ahora, para ver ese patrón desarrollado en los términos más vívidos en todo el Antiguo
Testamento, vaya a Ezequiel 16. Este es el capítulo más largo en la profecía de Ezequiel. Hay 48
capítulos, el capítulo 16 es el más largo, es el más vívido, es el más dramático, y es el capítulo
más fuerte en Ezequiel, y uno de los más dramáticos en toda la Escritura. Y lo que hace es
explicarnos este amor único que Dios tiene hacia los suyos. Él ama y entonces él escoge, y él va
a redimir a quien él ama y escoge. Es un capítulo increíble.

Ahora, permítame advertirle algo. Es muy vívido. Es muy molesto. Presenta a la nación de
Israel en términos que producen tal repudio, que los rabinos dentro del judaísmo, a lo largo de
los años no han permitido que este capítulo sea leído en ninguna reunión pública. Y usted
puede remontarse hasta el Mishna y el rabino Eliazar Ben Hyrcanis, y usted encuentra ahí una
prohibición en contra de leer este capítulo públicamente. ¿Por qué? porque se concentra de
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manera devastadora en la naturaleza inicua de Israel. Pero la parte triste de esto, es que el
capítulo no trata de la iniquidad de Israel, trata de que Dios mantiene su amor hacia un pueblo
que es terriblemente pecaminoso, y no leerlo para quedar bien, para verse bien, lo desconecta
a usted de la verdad más profunda de toda la Escritura, y esa es que Dios ha establecido su
amor por su propia voluntad en cierto pueblo, los ha escogido y los redimirá.

Entonces, cuando usted no entiende el retrato terrible de Israel, usted también no entiende la
demostración profunda del amor de Dios. Este capítulo se concentra en el amor selectivo de
Dios, de gracia, salvador, perdonador, eterno, hacia aquellos a quienes él designa que sean los
suyos. Comencemos desde el principio. “Vino a mí palabra de Jehová diciendo: “Hijo de
hombre,”” ese es el término para Ezequiel, “notifica a Jerusalén sus abominaciones y di, así ha
dicho Jehová el Señor sobre Jerusalén. Tu origen, tu nacimiento es de la tierra de Canaán, tu
padre fue amorreo, y tu madre hetea.” Deténgase ahí.

En este punto en la historia, Jerusalén es la ciudad de Dios. Jerusalén, la amada. Le pertenece a


la nación de Israel, debe ser un lugar para la adoración a Dios verdadero, un lugar de adoración
está ahí, un templo está ahí. Pero algo trágico ha sucedido. Él dice, Jerusalén está llena de
abominaciones. Él se está refiriéndose a la idolatría, la adoración de dioses falsos e ídolos. Y el
Señor le dice a Ezequiel, “Tienes que decirle a Jerusalén, que sé de sus abominaciones.” Y esto
es lo que el Señor quiere que diga. “Estás regresando a tus raíces, porque tu origen y tu
nacimiento estuvieron en la tierra de los cananeos, y tu padre fue el amorreo y tu madre una
hetea. Amorreo y Heteo son los nombres generales para los que habitaban en Canaán.
Simplemente resumen a todas las tribus idolatras, paganas que estuvieron ahí cuando Israel
llegó.

Jerusalén una vez estuvo en las manos de los paganos. Y él dice, “Ustedes han regresado a esas
abominaciones paganas. Han regresado a ser como solían ser.” Más adelante en el capítulo, él
va a decir que hay un proverbio que dice: “La hija será como la madre, regresado a la manera
en la que nuestras madres se condujeron. Los amorreos y los heteos. Has llenado esta ciudad,
y has llenado esta tierra de idolatría pagana. Y Jerusalén, claro, es un símbolo para la nación
entera.

Observe el versículo 4. “Y en cuanto a tu nacimiento, el día que naciste no fue cortado tu


ombligo, ni fuiste lavada con agua para limpiarte, ni salada con sal, ni fuiste envuelta con fajas.
No hubo ojo que se compadeciese de ti para hacerte algo de esto, teniendo de ti misericordia,
sino que fuiste arrojada sobre la faz del campo con menosprecio de tu vida, en el día que
naciste.” Está hablando de Israel.

Sabe una cosa, cuando un bebé nacía y no era querido, le nacía a una prostituta, ella no podía
continuar con su profesión con un bebé en su vida. Y entonces, una prostituta, de manera
típica, tomaba ese bebé y lo dejaba en un campo abierto para que fuera comido por perros y
animales salvajes, para que muriera. Ella ni siquiera lo lavaba. En esos tiempos antiguos
tomaban una solución salina para limpiar a aquello que cubría al cuerpo pequeño, conforme
salía del cuerpo de la madre. Eso no fue hecho. Con el cordón umbilical todavía colgando del
pequeño estómago de ese infante, simplemente fue dejado en un campo y Dios dice, “Así eras
cuando yo te encontré en Egipto. Nadie en el mundo te quería. Eran un pueblo de esclavos,
nadie se preocupaba de ustedes. Eran indefensos, eran pobres, estaban al borde de perecer,
eran aborrecidos y odiados por toda persona, eran unos parias, no eran queridos por nadie, no
eran nadie, nada de compasión. Eso era Israel. Nadie los quería, nadie se preocupaba por ellos.

Ahora, esta es la realidad maravillosa de que Dios decide establecer su amor en ese infante
despreciado, sucio, que fue dejado para morir en el medio de un mundo pagano. Él está
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hablando del tiempo de Israel en Egipto, eran escoria, eran rechazados, eran material
desechado. Y después en el versículo 6, “Y Yo pasé junto a ti, te vi sucia en tus sangres, y
cuando estabas en tus sangres te dije: ¡Vive! Sí, te dije, cuando estabas en tus sangres, ¡Vive!
Vine y te recogí de Egipto y te di vida. ¿Por qué? porque determiné amarte.” ¿Por qué? ¿por
qué había algo digno de amarse en ellos? “Eras fea y estabas llena de sangre, y sucia, nadie te
quería. No había nada en ti para motivar la compasión. Pero pasé y te vi retorciéndote y te di
vida.”

Y aquí él está hablando del primer periodo de crecimiento conforme la nación de Israel sale de
Egipto y entra a la tierra prometida y comienza a formarse. “Te hice”, versículo 7, “multiplicar
como la yerba del campo y creciste y te hiciste grande y llegaste a ser muy hermosa, tus
pechos se habían formado y tu pelo había crecido, pero estabas desnuda y descubierta.” Esto
ve a Israel. En cierta manera, se han convertido en una nación y están comenzando a crecer y a
desarrollarse, pero no hay riqueza y la civilización está muy limitada. Es un grupo bastante
salvaje, nómada.

Después en el versículo 8, “Y pasé yo otra vez junto a ti. Y te miré, y he aquí que tu tiempo era
tiempo de amores. ¿Qué significa eso? El tiempo del matrimonio. Israel había llegado a la
madurez. Y él dijo, “Y extendí mi manto sobre ti. Y cubrí tu desnudez.” Ya no era apropiado
estar desnuda, ya no eras una niña, eras un adulto y habías llegado al tiempo de amar. Y no
podías estar desnuda y entonces te cubrí, extendí mi manto sobre ti.” Esa era una costumbre,
por cierto, lo cual significaba compromiso para el matrimonio. Usted puede leer de eso en Rut
capítulo 3, versículo 9, “No solo te recogí del campo cuando eras una infante sucio y lleno de
sangre, sino que te llevé hasta que creciste, y después cuando te volviste lo suficientemente
madura, consideré apropiado casarme contigo. Y te di juramento. Y entré en pacto contigo.”
Dice Jehová el Señor, “Y fuiste mía.” Este es el matrimonio de Dios con Israel, el simplemente
determinó en su voluntad soberana, amar a Israel. Eso es todo lo que lo explica. Nada amoroso
en ella, nada digno de amar en ella.

Y después, él dice en el versículo 9, observe esto. Y todo esto describe lo que el rey más rico
haría por su novia. “Te lavé con agua, y lavé tus sangres encima de ti, y te ungí con aceite.” Es
como recoger una mujer de la calle, del tipo más incivilizado de cultura. “Y te ungí con aceite,”
y después en el versículo 10, “te vestí de bordado, te calcé de tejón, te ceñí de lino y te cubrí
de seda, te atavié con adornos y puse brazaletes en tus brazos, y collar a tu cuello. Puse joyas
en tu nariz.” Sé que algunos de ustedes no les gusta eso, pero es bíblico. No creo que le metió
una cuerda ahí, estaba de lado. “…Y zarcillos en tus orejas, y una hermosa diadema en tu
cabeza.”

El amor aquí es increíble, ¿no es cierto? simplemente generoso, absolutamente generoso. Así
fuiste adornada de oro y de plata, dice el versículo 13, “y tu vestido era de lino fino, seda y
bordado. Comiste flor de harina de trigo, miel y aceite. Y fuiste hermoseada en extremo,
prosperaste hasta llegar a reinar.” Esto es lo que hallaríamos en la actualidad, un cambio
enorme. Esto es lo que Dios hizo cuando él llevó a Israel a la plenitud, y vino David y el reino
floreció y fue magnífico y fue poderoso, y fue reverenciado. Y después vino Salomón, y fue el
reino más grande en el mundo. Y la reina de Seba vino debido al asombro, la maravilla de él,
simplemente para verlo y toda la belleza y la realeza, y todo debido a la bondad de Dios.

Y después, versículo 15: “Pero confiaste en tu hermosura, y te prostituiste a causa de tu


renombre. Y derramaste tus fornicaciones a cuantos pasaron. Suya eras, sí llegaste a ser
conocida por todos lados, y comenzaste a tener todo tipo de oportunidad para interactuar con
todo tipo de naciones y pueblos. Y te enamoraste de tu belleza, y lo grande que eras.
Sinvergüenza.” Esta esposa, había sido recogida como una bebé, cuidada hasta que llegó a la
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edad a la que podía casarse, y después se comprometió con Dios, y después se casó con Dios, y
después fue adornada con un atuendo real, y de pronto ella sale a la calle y ella va a cometer
adulterio con cualquier persona que pasa.

Y esto claro, tiene referencia a su fornicación, su fornicación espiritual en la adoración de


ídolos. Israel abrazó a todo tipo de ídolos. En el versículo 16, “Y tomaste de tus vestidos, y te
hiciste diversos lugares altos.” En otras palabras, tomaste tu propia ropa y la convertiste en
altares para los dioses falsos, y fornicaste sobre ellos. Cosa semejante nunca había sucedido, ni
sucederá antes. Tomaste así mismo tus hermosas alhajas de oro y de plata que yo te había
dado, y te hiciste imágenes de hombre y fornicaste con ellas. Y sabe una cosa, cuando fueron
ricos y Dios les había dado plata, y les había dado oro, lo usaron para comprar ídolos, para
formar ídolos, para establecer alianzas con naciones paganas.

Versículo 18, “Y tomaste tus vestidos de diversos colores y las cubriste. Y mi aceite y mi
incienso pusiste delante de ellas. Mi pan también,” observe cuantas veces él dice, “mí”.
Siempre fue de él, “mi pan también que yo te había dado. La flor de la harina, el aceite y la
miel con que yo te mantuve, pusiste delante de ellas para luego agradarle.” Y fue así, dice
Jehová el Señor. “Además de esto, tomaste tus hijos y tus hijas que habías dado a luz para mí,
y los sacrificaste a ellas para que fuesen consumidos.” En otras palabras, tomaron a sus
pequeños bebés, y los colocaron en un fuego, en una fogata para ofrecerlos al dios Moloc y
dejar que el fuego quemara al pequeño bebé, para apaciguar a la deidad.

“¿Eran poca cosa tus fornicaciones?, versículo 21 ¿para qué degollases también a mis hijos, y
los ofrecieras a aquellas imágenes como ofrendas que el fuego consumía? Y con todas tus
abominaciones y tus fornicaciones no te has acordado de los días de tu juventud, cuando
estabas desnuda y descubierta, cuando estabas envuelta en tu sangre. Y sucedió que después
de toda tu maldad (Hay, hay de ti, dice Jehová el Señor), edificaste lugares altos, y te hiciste
altar en todas las plazas. En toda cabeza de camino edificaste lugar alto, e hiciste abominable
tu hermosura, y te ofreciste a cuantos pasaban y multiplicaste tus fornicaciones.” Literalmente
la tierra entera estaba totalmente inmersa en ídolos.

“Y fornicaste con los hijos de Egipto, tus vecinos, gruesos de carne. Y aumentaste tus
fornicaciones para enojarme. Por tanto, he aquí que yo extendí mi mano, y disminuí tu
provisión ordinaria.” Y, de hecho, sus dias de grandeza descendieron. “Y te entregué a la
voluntad de las hijas de los filisteos que te aborrecen, las cuales se avergüenzan de tu camino
deshonesto.” Inclusive los paganos no pueden creer a que profundidades has descendido.
“Fornicaste también con los asirios, por no haberte saciado. Y fornicaste con ellos y tampoco te
saciaste. Multiplicaste así mismo tu fornicación en la tierra de Caná, y de los caldeos, y
tampoco con esto te saciaste.” Es una lujuria insaciable por el adulterio espiritual. Cuán
inconstante es tu corazón, dice Jehová el Señor, habiendo hecho todas estas cosas, obras de
una ramera desvergonzada.

Y después él dice algo que es simplemente sorprendente. “Edificando tus lugares altos en toda
cabeza de camino, y haciendo tus altares en todas las plazas y no fuiste semejante a ramera en
que menospreciaste la paga.” En otras palabras, tú ni siquiera querías dinero por esto, las
rameras lo hacen por dinero. Tú ni siquiera querías el dinero, tu solo querías ser la ramera.
“Sino como mujer adúltera, que en lugar de su marido recibe ajenos. A todas las rameras les
dan dones, más tú diste tus dones a todos tus enamorados, y les distes presentes para que de
todas partes se llegasen a ti en tus fornicaciones. Aquí la ramera está pagando a la persona
que está buscando a la ramera. De esta manera el versículo 34, “Y ha sucedido contigo en tus
fornicaciones, lo contrario de las demás mujeres, porque ninguno te ha solicitado para
fornicar, y tú das la paga en lugar de recibirla, por esto has sido diferente.”
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¿Ve usted el grado al que han llegado? “Por tanto, ramera, oye palabra de Jehová, aquí viene
el juicio. Así ha dicho Jehová el Señor: ‘Por cuanto han sido descubierta tus desnudeces en tus
fornicaciones, y tu confusión ha sido manifestada a tus enamorados, y a los ídolos de tus
abominaciones, y en la sangre de tus hijos, los cuales les diste. Por tanto, he aquí que yo
reuniré a todos tus enamorados con los cuales tomaste placer, y a todos los que amaste, con
todos los que aborreciste. Y los reuniré alrededor de ti y les descubriré tu desnudez, y ellos
verán tu desnudez. Y yo te juzgaré por las leyes de las adúlteras, y de las que derraman sangre.
Y traeré sobre ti sangre de ira y de celos, y te entregaré en manos de ellos.”

“Y destruirán tus lugares altos, y derribarán tus altares, y te despojarán de tus ropas, se
llevarán tus hermosas alhajas, y te dejarán desnuda y descubierta, y harán subir contra ti
muchedumbre de gente. Y te apedrearán y te atravesarán con sus espadas, quemarán tus
casas a fuego, y harán en ti juicios en presencia de muchas mujeres, y así haré que dejes de ser
ramera, y que ceses de prodigar tus dones. Y saciaré mi ira sobre ti, y se apartará de mí mi
celo. Y descansaré yo, y no me enojaré más. Por cuanto no te acordaste de los días de tu
juventud, y me provocaste a ira en todo esto. Por eso, he aquí yo traeré tu camino sobre tu
cabeza, dice Jehová el Señor, pues ni aún has pensado sobre toda tu lujuria.”

¿Qué es eso? La cautividad babilónica. Esa es una profecía directa del 586 A.C, comenzó de
hecho unos cuantos años antes de eso, cuando Israel fue destruida por los babilonios. Fueron
masacrados, fueron matados. Sus ciudades y aldeas fueron saqueadas y quemadas y Dios dice:
“Voy a traer esto, y vas a ser llevada a la cautividad.” Y eso es exactamente lo que sucedió en la
cautividad babilónica. Ezequiel está prediciendo lo que pasaría en 586 A.C cuando Israel fue
destruida y la nación entera fue masacrada, y el resto de la gente que quedó viva fue llevada a
la cultura babilonia, para que fuera refinada.

Después, observe lo que viene después. Versículo 44, “Y he aquí, todo el que usa de refranes,
te aplicará a ti el refrán que dice: “Cuál la madre, tal la hija”. ¿Qué significa eso? Su madre fue
el heteo y el amorreo, y ella está actuando como su madre. “Hija eres tú de tu madre,”
versículo 45, “que desechó a su marido y a sus hijos. Y hermana eres tú de tus hermanas, que
desecharon a sus maridos y a sus hijos.” Vuestra madre fue hetea, y vuestro padre amorreo,
en otras palabras, simplemente estás viviendo lo que eras. Has regresado a pesar de mi amor,
a pesar de mi amor.

No voy a tomar el tiempo para leer todo, pero en el versículo 46 al 59, hay una sección
increíble, él dice, “tu hermana mayor, en el versículo 46, es Samaria, quien está al norte de ti.
Tu hermana menor, que está al sur de ti, es Sodoma, tú estás actuando como Samaria y
Sodoma. Sodoma, la cual fue consumida en una ocasión por fuego y azufre, y ahora ha
regresado y ha sido repoblada con el paganismo. Samaria, juzgada por Dios, y ahora ha
regresado en el paganismo.”

Versículo 47, “Ni aun anduviste en sus caminos, ni hiciste según sus abominaciones. Antes,
como si esto fuera poco y muy poco, te corrompiste más que ellas en todos sus caminos. Tú
eres peor que Samaria, peor que Sodoma, tú obviamente eres la hija de tu madre y de tu
padre, los amorreos y los heteos. Tú eres pagano, y aun grado que va más allá de Sodoma, más
allá de Samaria. Tus abominaciones son peores, y vas a ser más humillada que Samaria y
Sodoma, quienes son tus hermanas, porque ellas también nacieron de los amorreos y de lo
heteos. De hecho, versículo 57, dice: “Te has vuelto la afrenta de las hijas de Siria, y de todas
las hijas de los filisteos, las cuales por todos lados te desprecian. Todo mundo ve cuan corrupta
eres, inclusive los paganos.” Versículo 59, “pero más a dicho Jehová el Señor: Haré yo contigo
como tu hiciste, que menospreciaste el juramento para invalidar el pacto.”
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¿Nos sorprende porque los rabinos no quieren que eso se lea? Todo eso, una condenación
increíble terminando en la cautividad babilónica, terminando en el mundo pagano, viendo la
lujuria de Israel, y pensando que son peores de lo que fueron ellos, cuando de hecho, eso es
exactamente el caso. Escuche, eran menos dignos de amor en el principio, y eran más
miserables después de que Dios los hizo su esposa, que cualquiera de las personas que los
rodeaba. Comenzaron siendo los más insignificante, terminando siendo los peores. Y esa es la
razón por la que el final del capítulo es tan conmovedor.

Versículo 60. “Antes,” Dios no dice, ‘te odiaré con un odio santo, te despreciaré.’ Él dice:
“Antes, yo tendré memoria de mi pacto que concerté contigo en los días de tu juventud, y
estableceré contigo un pacto sempiterno.” ¿Qué es esto? ¿Por qué no hacerlo con los
sodomitas, quienes eran mejores? ¿Por qué no Samaria? Eran mejores. “Usted no entiende,
este es el pueblo que yo he escogido amar. Y con quien he hecho un pacto que es un pacto
eterno. Los amé eternamente, los amaré lo suficiente como para proveer una ofrenda por su
pecado,” ¿por qué? “porque determiné hacerlo.”

Versículo 62. “Sino, por mi pacto que yo confirmaré contigo, y sabrás que Yo soy Jehová, para
que te acuerdes y te avergüences, y nunca más abras la boca a causa de tu vergüenza, cuando
Yo perdoné todo lo que hiciste, dice Jehová el Señor.” ¿Es eso abrumador? Voy a hacer que
guardes silencio. Voy a reducirte a humillación. ¿Cómo? Al perdonarte. ¿Al perdonarte? ¿Por
qué no perdonó a Sodoma? No los escogió. ¿Por qué no perdonó a Samaria? Nunca hizo un
pacto con ellos. Como puede ver, Dios ama a quien Él escoge amar. Determina hacer un pacto
con esas personas, ese pacto es el pacto eterno hecho en la eternidad pasada, dentro de la
Trinidad, la cual se desarrolla en un propósito redentor a favor de aquellas personas escogidas,
hacia quienes la redención no puede ser retenida ni cambiada. Sodoma fue destruida, y no
redimida. Samaria, no redimida. Israel, peor que ambas, y Dios la perdonó.

¿Por qué es que Dios perdonó así? Porque Él estableció su amor en Israel. Escuche esto, e hizo
que Israel fuera su posesión personal, “Son míos”, dijo él, y su amor hacia ellos es muy
diferente en grado que ese amor de advertencia compasiva que Él tiene hacia el mundo
entero. Este amor es perfecto. Este amor lo abarca todo. Este amor es completo. Este amor es
salvador. Este amor es eterno. Es este amor lo que hizo que Él pusiera su vida por los suyos.
Permítame darle una ilustración personal. 2 Samuel, capítulo 12.

Hemos visto una nacional. Quiero cerrar con una personal. 2 Samuel capítulo 12, esto
realmente muestra como ese amor se concentra en un individuo. Usted se acuerda del pecado
terrible de David con Betsabé. El de hecho, había causado que su marido fuera ejecutado. Y
después él había cometido adulterio con ella, y Dios claro, no estaba contento, estaba con
mucho desagrado, y el hijo de ese adulterio murió. Él después se casó con su adúltera, y él
estaba muy triste porque el bebé murió, un bebé ilegitimo, concebido en iniquidad.

Pero ahora están casados, versículo 24 de 2 Samuel 12. “Y consoló David a Betsabé, su mujer.”
Él trató de consolarla porque su bebé murió y llegándose a ella durmió con ella, y ella le dio a
luz un hijo y llamó su nombre Salomón.” Observe la siguiente frase, dice: “al cual”, ¿qué? “amó
Jehová” ¿Qué significa eso? Simplemente significa eso, el Señor lo amó. El Señor determinó
amar a Salomón. Salomón es un bebé. Salomón no cree, o no cree. El Señor determinó amarlo.
Pero, él fue un hijo que nació de una unión pecaminosa, impía. Pero lo amó Jehová. Pero
cuando él creció, digo, él tuvo cientos de esposas. Un hombre que hace eso no solo es un
adúltero, es un necio. Y después él tuvo concubinas. ¿Por qué? ¿Por qué es que el Señor lo
amó? Porque el Señor se deleita en amar a pecadores. Él simplemente lo amó, porque él
escogió amarlo.
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Observe Nehemías 13. Nehemías. Usted puede escuchar el versículo, versículo 26 dice esto:
“¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel?” Sí, usted sabe, todas sus esposas extranjeras que
trajeron la idolatría y todo tipo de cosas. Aquí estamos de regreso al mismo tipo de pecado
que la nación cometió. ¿Acaso él no pecó? Sí. “Bien que en muchas naciones no hubo rey
como él. Tuvo mujeres extranjeras, que lo hicieron pecar, pero Dios lo hizo rey sobre Israel.” Y
después dice a la mitad del versículo, “Era amado de su Dios.” Eso es lo único que usted puede
decir. Sea cuál sea el propósito que exista en la mente de Dios, Él escoge amar a quien Él
escoge amar. Y a quien Él escoge amar, Él perdona y redime. El resto son dejados a merced de
las consecuencias de sus propias decisiones pecaminosas.

Entonces, cuando hablamos del amor de Dios, hay un amor que es ilimitado, pero hay un amor
que está limitado únicamente a su pueblo escogido. Dice usted, “Bueno, ¿cómo se si soy
escogido?” No es difícil. ¿Cree usted? ¿Cree usted en el Señor Jesucristo? ¿Cree usted que él
vino al mundo como Dios en carne humana, qué él murió en una cruz para llevar sus pecados y
resucitó al tercer día? ¿Cree usted que él es único camino? ¿Cree usted que él es la única
manera en la que su pecado puede ser perdonado y usted puede ir al cielo eterno, si usted
cree? Si usted cree, usted fue escogido.

Padre, gracias por el poder de tu verdad, es tan abrumadora, es tan poderosa, es tan gloriosa.
Estamos asombrados ante ella. Estamos boquiabiertos y como Israel, humillados. ¿Es
sorprendente que Pablo dijo que Jesucristo vino al mundo para salvar a los pecadores, de los
cuales yo soy el primero? ¿Es sorprendente que él estaba tan asombrado porque Dios, que tú
lo escogieras, que él dijo: “al rey eterno, inmortal, invisible, al único Dios, sea honra y gloria
por los siglos de los siglos, Amén?

Oh Padre, nuestros corazones claman cantando esa misma gran doxología, cuando nos damos
cuenta de que tú nos escogiste, que tu mostraste tu amor hacia nosotros en que, siendo aún
pecadores, Cristo murió por nosotros, que Tú nos amaste al nivel más grande, y diste tu vida.
Padre, estamos humillados, estamos agradecidos, queremos honrar ese amor y amarte a ti,
porque Tú nos amaste primero. Sabemos que ese amor se manifestará conforme aguardamos
tus mandamientos, porque Jesús dijo: “El que me ama, guarda mis mandamientos.”

Gracias por este gran amor, del cual somos totalmente indignos. Y Padre, haznos dignos de
llevar tu nombre. Ayúdanos a caminar de una manera digna de este amor. Y haz que este
tiempo en particular del año, este en tiempo en particular sea especialmente uno de lleno de
gozo, conforme nos deleitamos en el asombro, en la maravilla de un amor como este. Por
causa de nuestro Salvador oramos. Amén.

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