Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tu B Shvat Purim Pesaj3fases de La Vida
Tu B Shvat Purim Pesaj3fases de La Vida
Cuando entramos en la segunda etapa de la vida, de repente volvemos a nacer a una existencia de otra clase en la
que podemos articular nuestros sentidos. Confiando en el potencial que se nutrió dentro del útero, ahora
comenzamos a usar nuestros ojos para ver, nuestra nariz para oler, y nos fascinamos por las grandes maravillas
del mundo físico en el cual nos encontramos. Esta nueva vida sigue siendo física como la primera fase dentro del
útero, pero nos ofrece oportunidades para generar significado a partir de nuestra existencia.
Entonces entramos a la etapa final: la vida después de la vida física. Durante la segunda etapa, el útero en el que
vivimos es conocido como el cuerpo. Al concretar el potencial que recibimos al habitar en el útero inicial dentro
de nuestra madre y luego cultivar una vida significativa, experimentamos otra forma de nacimiento al
presentarnos ante nuestro Creador en el Mundo Venidero. Mientras que el segundo período de la vida nos libera
de los confines del útero, nuestro tercer y final nacimiento nos libera de las limitaciones del mundo finito y nos
permite experimentar la elevación y la pureza de la espiritualidad.
Trilogía de la redención
Este viaje de tres fases de la vida es paralelo al proceso de redención que observamos en la trilogía de las
festividades de Tu B’Shvat, Purim y Pésaj.
Tu B’Shvat celebra la génesis del potencial. Al día siguiente de Tu B’Shvat, para nuestros ojos externos el árbol se
ve exactamente como el día previo, inconsciente del hecho de que su savia comenzó a desarrollarse (1). Asimismo,
nuestra dimensión interna, nuestra alma, parece oculta si observamos a través de las lentes de lo físico. Desde el
1
exterior es difícil detectar la enorme santidad que se encuentra dentro de la persona cuando estamos
constantemente distraídos por las transgresiones que creemos que ella comete.
La narrativa de Purim parece vacía de cualquier intervención Divina, tal como el desarrollo de la savia dentro del
árbol no es visible a simple vista para el ojo humano. Nuestro potencial sólo es posible si nos focalizamos en lo
que se encuentra más allá de la cubierta física de nuestra alma, de la misma manera en que Dios puede verse en
la historia de Purim sólo si elegimos mirar más allá de la superficie de esa serie de eventos mundanos y azarosos.
Purim es el momento en el que cada uno toma la autoría de su propia vida: no nos quedamos con aquello que se
ve sobre la superficie (la realidad tal como la percibimos), sino que exploramos los límites que otros nos han
establecido y acudimos a las partes de nuestro ser que nunca supimos que estaban disponibles, las partes que
nos permiten tener éxito.
Nosotros debemos crear nuestro propio camino y lograrlo puede llevarnos toda la vida. Tal como la duración de
nuestra vida se divide en segmentos, así también nuestro crecimiento debe ser gradual y duradero. Este camino
comienza en Tu B’Shvat, con las 24 horas que dedicamos a entender y aprovechar nuestro incipiente potencial.
Feliz año nuevo y que tengamos un camino significativo y lleno de alegrías.
Notas:
1) Trugman, A. A. (2003) Seeds and Sparks. Southfield, MI: Targum Press