“Código de buenas prácticas”

Mediante la elaboración de este Código se pretende enumerar una serie de recomendaciones que
permitan mejorar la contratación administrativa en el ámbito de los Servicios Centrales de la Consejería de
Educación y, conjuntamente con ella, la gestión del gasto público.

Así, se exponen distintas medidas con la finalidad de que las mismas sean aplicadas por los órganos
gestores en la tramitación de los expedientes de contratación:

Memoria justificativa

La celebración de cualquier expediente de contratación requiere la elaboración de una memoria en

la que queden perfectamente identificadas la naturaleza y extensión de las necesidades que pretenden
cubrirse mediante el contrato proyectado. Este texto debe profundizar en detallar los factores que determinan
dichas necesidades y la idoneidad del contrato cuya tramitación se propone.

Presupuesto de licitación

En el expediente de contratación debe quedar constancia del importe calculado de las prestaciones
objeto del contrato, es decir, la justificación del valor de las diferentes partidas que componen el
presupuesto de licitación. Cuando sea posible, se recomienda que dicho presupuesto se desarrolle y detalle
mediante una memoria económica.

Tramitación por vía de urgencia:

El artículo 112 del Texto Refundido de la Ley de Contratos del Sector Público, establece la posibilidad
de tramitar los expedientes de contratación de forma abreviada por vía de urgencia. Este procedimiento
reduce los plazos de licitación y adjudicación del contrato a la mitad, incluidos los de presentación de
solicitudes.

En el caso de entenderse necesario que la tramitación del expediente de contratación se efectúe por
esta vía, es necesario que el órgano proponente remita una memoria que justifique debidamente este
tipo de tramitación, exponiendo los motivos por los que no se comenzó la tramitación con la suficiente
antelación que requiere la tramitación ordinaria de los expedientes.

Criterios de adjudicación:

Según establece el artículo 150 del Texto Refundido de la Ley de Contratos del Sector Público, "para
la valoración de las proposiciones y la determinación de la oferta económicamente más ventajosa deberá
atenderse a criterios directamente vinculados al objeto del contrato", añadiendo el punto segundo de este
artículo que "los criterios se determinarán por el órgano de contratación y se detallarán en el anuncio, en los
pliegos de cláusulas administrativas particulares o en el documento descriptivo".

Al establecer los criterios de adjudicación que determinarán la adjudicación del contrato, el órgano
proponente ha de intentar que los mismos sean objetivos, estableciéndolos de manera clara y precisa.

Incluso en los criterios que incorporen juicio de valor es recomendable concretar los elementos que
se tendrán en cuenta para esa evaluación cualitativa mediante el establecimiento de fórmulas lineales y
proporcionales para la obtención de la puntuación a otorgar a cada licitador.

En el caso en que cada uno de los criterios se subdivida a su vez en subcriterios será necesario
ponderar individualmente cada uno de ellos, y establecer sus normas de valoración.

La inclusión de mejoras como criterio para valorar las ofertas es admisible siempre y cuando éstas
vengan lo suficientemente detalladas y desglosadas, de forma que el licitador conozca con exactitud qué
elementos de la oferta van a ser valorados para elegir al adjudicatario. Por lo tanto no pueden establecerse
mejoras indeterminadas.

También en relación con los criterios de adjudicación, no es posible incluir en los mismos criterios
que hagan referencia a la solvencia, que son de aplicación en la fase de selección de candidatos
(ejemplo: medios personales y materiales con los que cuente el licitador, experiencia, formación...) En esta
misma línea, no se incluirán entre los criterios de adjudicación la posesión de certificados de calidad o
medioambientales que deben considerarse para acreditar la capacidad técnica y profesional de los
licitadores.
 Así mismo, el artículo 150.2 Texto Refundido de la Ley de Contratos del Sector Público, establece que
en la determinación de los criterios de adjudicación deben prevalecer los criterios de valoración
automática (mediante cifras o porcentajes obtenidos a través de la mera aplicación de las fórmulas
establecidas en los pliegos), sobre los criterios cuya cuantificación dependa de un juicio de valor.

Por último, debe reseñarse la necesidad de depurar en los pliegos las cláusulas que pudieran ser
indirectamente discriminatorias por razones de territorialidad, entendiéndose por tales las que priman la
preferencia por empresas vinculadas a un ámbito geográfico, o la exigencia de ubicación de instalaciones de
los adjudicatarios en un territorio de referencia.

Contratos menores:

La tramitación de estos expedientes sólo exige la aprobación del gasto y la incorporación al mismo de
la factura correspondiente, además del presupuesto de las obras para el contrato menor de obras.

Igualmente debe formar parte del expediente una memoria justificativa de la necesidad del gasto.
La importancia de este requisito se justifica en la acreditación previa de la existencia de una necesidad de
gasto que hay que satisfacer. Esta exigencia adquiere aún más importancia en el contexto actual de crisis
económica que exige una mayor racionalidad en el gasto público.

Debe existir concordancia entre la factura y la memoria justificativa de la necesidad del gasto.

Por otro lado, debe evitarse la tramitación de contratos menores para cubrir el periodo entre la
finalización y el inicio de unos contratos de mayor envergadura, en particular cuando se trate de servicios
previsibles y necesarios en todo momento. En este caso, la licitación debe iniciarse con la premura necesaria
para que sea posible la adjudicación sin que medie dilación de tiempo entre los dos contratos mayores.

A efectos de acreditar que la oferta elegida es la económicamente más ventajosa se recomienda

solicitar al menos tres presupuestos.

Procedimiento negociado

La utilización de este procedimiento, que solo es posible en los casos expresemente tasados en el
Texto Refundido de la Ley de Contratos del Sector Público, habilita la negociación con los distintos
licitadores, en relación con los criterios que se hayan fijado previamente en los correspondientes Pliegos de
Cláusulas Administrativas Particulares. Esta negociación debe permitir la consecución de un presupuesto de
adjudicación más bajo del previsto inicialmente o de una serie de mejoras añadidas sobre el objeto del
contrato.

En aras del principio de concurrencia se recomienda solicitar ofertas al mayor número posible
de empresas capacitadas para realizar la prestación (mínimo de cinco), lo que, a su vez, posibilita una
efectiva competitividad entre ofertantes.

Certificado de recepción o de conformidad

Una vez efectuada la prestación objeto de un contrato la Administración determinará si la misma se

ajusta a las prescripciones establecidas para su ejecución y cumplimiento. Para ello, la persona designada
para dirigir la actuación emite una certificación que, en su caso, será de conformidad. Se recomienda que
dicha certificación se acompañe de pruebas o evidencias que demuestren el contenido de las prestaciones
realizadas (partes de trabajo, albaranes de entrega...)

Encomiendas de Gestión a Entidades Instrumentales del Sector Público Andaluz:

Se regulan en el artículo 106 de la Ley 9/2007, de 22 de octubre, de la Administración de la Junta de

Andalucía. La resolución en la que se formalizan deberá contener, entre otros datos, justificación de la
necesidad o conveniencia de realización de los trabajos a través de esta figura. Así, se deben concretar
entre otros, los siguientes aspectos:
a) Insuficiencia de medios humanos y materiales de la Consejería de Educación, exponiendo
el grado de cobertura de las relaciones de puestos de trabajo, las particularidades de los puestos que no
están previstos en dichas relaciones y que deben externalizarse, las infraestructuras necesarias y la
justificación de su no disponibilidad...
b) La disponibilidad e idoneidad de los recursos de las entidades del sector público que
pueden ejecutar las tareas encomendadas, en contraste con las posibilidades de aplicar la legislación de
contratos del sector público.

Al igual que en los contratos, la certificación de conformidad emitida, en su caso, por la persona
designada para dirigir la actuación, debe realizarse siempre que haya constancia en el expediente de
evidencias o pruebas de la realización de los servicios que se facturan.

Finalmente, las resoluciones de encomiendas de gestión deben prever la elaboración de una

memoria de evaluación sobre el desarrollo del encargo, pudiendo la misma considerarse como prueba o
evidencia de la ejecución de los trabajos encomendados, y debiendo contener:

-Costes finales incurridos, diferenciados por conceptos

-Cronogramas de las actuaciones realizadas
-Hechos conseguidos
-Indicadores de eficacia, eficiencia, resultados y seguimiento
-Evidencias mediante fotos, vídeos, páginas de internet,...

Contratos de seguros

La tramitación de culaquier expediente relativo a la contratación de una póliza de seguro requiere la

emisión del correspondiente informe por la Dirección General de Patrimonio, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 14.1.h) del Decreto 156/2012, de 12 de junio, por el que se regula la estructura
orgánica de la Consejería de Hacienda y Administración Pública. Por ello, una vez redactada la memoria y, en
su caso, Pliego de Prescripciones Técnicas, relativos a un determinado contrato se deberá remitir dicha
documentación a la Secretaría General Técnica a los efectos de solicitar el mencionado informe.

Este trámite deberá cumplirse igualmente en el caso de tramitación de contratos menores en los
que no será posible la formalización del correspondiente contrato hasta tanto no se haya emitido el referido
informe.