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ÍNDICE DE CONTENIDOS

CONTENIDO I

I CONCEPTO DE SUCESIÓN II SUJETOS DE LA SUCESIÓN III NATURALEZA JURÍDICA DE LA


HERENCIA IV RESPONSABILIDAD DE LOS HEREDEROS Y LEGATARIOS V BENEFICIO DE
INVENTARIO VI TESIS DE LOS COMIRIENTES.

CONTENIDO II

VII SUCESIÓN TESTAMENTARIA VIII CONCEPTO Y CARACTERÍSTICAS DEL TESTAMENTO IX


ESPECIES DE TESTAMENTO Y SUS FORMALIDADES X EL REGISTRO NACIONAL DE
TESTAMENTOS XI CAPACIDAD PARA TESTAR XII CAPACIDAD ARA HEREDAR XII
INSTITUCIÓN DE HEREDERO: SU INTERPRETACIÓN XIII INSTITUCIONES TESTAMENTARIAS
XIV EL TESTAMENTO SIN HEREDERO XV EL DERECHO DE ACRECER XVI MODALIDADES
APLICABLES A LOS TESTAMENTOS XVII REVOCACIÓN, NULIDAD E INOFICIOSIDAD DE LOS
TESTAMENTOS.

CONTENIDO III

XVIII LA SUCESIÓN LEGITIMA, CONCEPTO XIX APERTURA DE LA SUCESIÓN LEGÍTIMA XX


CONCURRENCIA DE LA SUCESIÓN LEGÍTIMA CON LA TESTAMENTARIA XXI ORDEN DE
HEREDEROS EN LA VÍA LEGÍTIMA XXII SUCESIONES ESPECIALES XXIII PENSIONES Y
DERECHOS LABORALES EN LAS SUCESIONES XXIV INSTITUCIONES BANCARIAS Y DE
SEGUROS EN LAS SUCESIONES XXV INSTITUCIONES BURSÁTILES EN LAS SUCESIONES.

CONTENIDO IV

XXVI EL EMBARAZO EN LA VIUDEZ XXVII DELACIÓN Y APERTURA DE LA SUCESIÓN XXVIII


ACEPTACIÓN Y REPUDIACIÓN DE LA HERENCIA XXIX LA VOLUNTAD ANTICIPADA Y LA
TUTELA CAUTELAR DENTRO DE LAS SUCESIONES XXX EL ALBACEA XXXI SECCIONES DEL
JUICIO SUCESORIO XXXII LA SUCESIÓN ANTE NOTARIO XXXIII LA INTERVENCIÓN DEL
NOTARIO EN JUICIOS INTESTAMENTARIOS.
CONTENIDO I

CAPÍTULO I

CONCEPTO DE SUCESIÓN

NOCIÓN: El derecho sucesorio es la rama del Derecho Civil que se encarga del estudio de
la transmisión de los bienes, derechos y obligaciones de una persona a otra u otras, por
causa de la muerte del primero.

ELEMENTOS DE LA SUCESIÓN:

i) Persona fallecida: es el sujeto que pierde la vida y cuyos bienes, derechos y


obligaciones serán materia de la sucesión.
ii) Masa hereditaria: conjunto de bienes, derechos y obligaciones que fueran
propiedad de la persona fallecida y que son objeto de la sucesión.
iii) Sucesores: personas que reciben la masa hereditaria, en todo o en parte.

CAPÍTULO II

SUJETOS DE LA SUCESIÓN

NOCIÓN: Son los elementos subjetivos que intervienen dentro de la sucesión. Serán los
actores y los responsables de impulsar el procedimiento sucesorio.

ELEMENTOS SUBJETIVOS DE LA SUCESIÓN:

i) De Cujus: Viene del latín “de cujus succesione agitur” (aquel de cuya sucesión
se trata) y es la persona fallecida cuya sucesión ha sido abierta. Su último
domicilio determina la competencia del juez que deberá conocer de la
sucesión.
ii) Herederos: Es el que por testamento o por ley, recibe todo o en parte una
herencia o legado. Se le transmiten los bienes, derechos y obligaciones del de
cujus, en los términos del testamento o en los que establezca la ley. Cuando el
heredero sea nombrado como tal sobre cosa cierta y determinada, será
considerado legatario.
iii) Albacea: Es el representante de la sucesión y responsable de ejecutar las
disposiciones de la misma. Puede ser designado por el autor de la sucesión (de
cujus) o mediante votación.
iv) Interventores: Desempeñan un papel de control respecto de ciertos actos del
albacea o en lugar de éste.
v) Acreedores: Son aquellas personas con las que el de cujus mantenía una
obligación que se encuentra pendiente al momento de su muerte.

CAPÍTULO III

LA HERENCIA

NOCIÓN: Es la sucesión en todos los bienes del difunto y en todos sus derechos y
obligaciones que no se extinguen con la muerte.

CLASES DE HERENCIA: Puede deferirse en tres maneras:

i) Cuando existe la manifestación de la voluntad de quien la causa, como lo es


cuando la sucesión se resuelve de acuerdo al testamento del propio de cujus,
siempre que éste reúna los requisitos esenciales y formales que exige la ley
para su eficacia plena. En este caso, la sucesión se denominará
“testamentaria”, y se regirá por lo que disponga el propio testamento.

ii) En defecto o ausencia de la voluntad testamentaria, la ley establecerá el


régimen que en todo o en parte se aplicará. Este régimen aplicará también
cuando el testador no haya dispuesto de todos los bienes que conforman su
patrimonio al momento de su muerte (sucesión mixta); o bien, cuando el
testamento que exista sea declarado nulo, el heredero no cumpla con una
condición impuesta en el testamento o cuando éste muera antes que el
testador, repudie la herencia o es incapaz de heredar y no existe un sustituto
nombrado.

iii) La tercera hipótesis, se da exclusivamente cuando la ley superpone a lo


dispuesto en el testamento y únicamente se da en el caso del hijo póstumo,
quien se instituirá como heredero forzoso.
CAPÍTULO IV

RESPONSABILIDAD DE LOS HEREDEROS Y LEGATARIOS

NOCIÓN: Cuando el llamado a la sucesión la acepta, adquiere a título universal no sólo los
bienes y derechos del de cujus, sino también sus obligaciones, de las cuales habrá de
responder con los propios bienes que integren la masa hereditaria.

RESPONABILIDAD DEL HEREDERO: Adquiere a título universal y responde de las cargas de


la herencia hasta donde alcance la cuantía de los bienes que hereda.

RESPONSABILIDAD DEL LEGATARIO: Adquiere a título particular y no tiene más cargas que
las que expresamente le imponga el testador, manteniendo una responsabilidad solidaria
junto con los herederos.

CAPÍTULO V

BENEFICIO DE INVENTARIO

NOCIÓN: Este principio consiste en que el heredero recibe a título universal y responde de
las cargas de la herencia hasta donde alcance la cuantía de los bienes que hereda. Toda
herencia se entiende recibida a beneficio de inventario y la aceptación de la herencia en
ningún caso produce confusión sobre los bienes de la herencia y los del heredero.

CAPÍTULO VI

TESIS DE LOS COMURIENTES.

NOCIÓN: Cuando las personas con derechos recíprocos de herencia perecen en un mismo
desastre o en un mismo día, sin que se pueda saber a ciencia cierta quienes murieron
antes y quienes después, se tendrán todos por muertos al mismo tiempo y no habrá entre
ellos la transmisión hereditaria.

ANÁLISIS: Este principio, interpretado en sentido contrario, establece claramente que si


estas personas con derechos recíprocos a heredar, perecieren en un mismo desastre, pero
es posible establecer quién murió primero y quién después, sí habrá transmisión
hereditaria en favor del heredero supérstite. En caso de que este heredero muera sin
aceptar o repudiar la herencia, el derecho de hacerlo pasa a sus sucesores.
CONTENIDO II

CAPÍTULO VII

SUCESIÓN TESTAMENTARIA

NOCIÓN: Se da exclusivamente cuando existe la manifestación de la última voluntad del


de cujus, materializada a través del testamento, el cual marcará la pauta para la atribución
de los bienes, derechos y obligaciones que conformen la masa hereditaria.

ANÁLISIS: La declaración de la voluntad mediante el testamento, es lo que determina si la


sucesión se tramitará en la vía testamentaria o legítima, también llamada testamentaria.
Es preferida la sucesión testamentaria sobre la legítima, en razón de que da certeza sobre
la voluntad del autor de la sucesión.

CAPÍTULO VIII

CONCEPTO Y CARACTERÍSTICAS DEL TESTAMENTO

NOCIÓN: El testamento es un acto personalísimo, revocable y libre, a través del cual una
persona capaz dispone de sus bienes y derechos, y declara o cumple deberes para
después de su muerte.

ANÁLISIS: Se dice que es un acto personalísimo, porque en la creación del mismo no


puede intervenir ninguna otra voluntad distinta de la del que lo crea; por ende, este acto
debe de ser libre de cualquier otro interés ajeno y mostrar la plena voluntad del autor.
Este autor debe ser capaz, estableciendo como incapaces a los menores de dieciséis años
y a los que no gozan de su pleno juicio, habitual o accidentalmente. A través de este acto
solemne, el testador manifiesta su voluntad respecto de la forma en que deban de
distribuirse y resolverse sus bienes, derechos y obligaciones, con posterioridad a su
muerte.

CAPÍTULO IX

ESPECIES DE TESTAMENTO Y SUS FORMALIDADES

NOCIÓN: Anteriormente la ley contemplaba diversas formas de testamento. Actualmente


sólo reconoce el testamento público abierto y el testamento hecho en país extranjero que
haya sido formulado conforme a las leyes del país en que se otorgó.
EL TESTAMENTO PÚBLICO ABIERTO: Se otorga ante notario y debe cumplir con las
formalidades que establece el Código Civil. Consiste en la manifestación de la voluntad del
testador ante el notario, quien redactará las cláusulas del testamento por escrito,
sujetándose estrictamente a la voluntad del testador. El notario dará lectura del
documento ante el testador para que éste manifieste su conformidad; en caso de estar
conforme, firmarán el documento el notario, el testador y, de ser el caso, los testigos y el
intérprete. Deben asentarse el lugar, día, mes y año en que se otorga.

LOS TESTIGOS: Deberán concurrir dos testigos a la firma del testamento, en los siguientes
casos:

i) Cuando el testador o el notario lo soliciten


ii) Cuando el testador declare que no sabe o no puede firmar
iii) Cuando el testador sea mudo o sordomudo
iv) Cuando el testador sea enteramente sordo
v) Cuando el testador sea ciego o no pueda o no sepa leer

CAPÍTULO X

EL REGISTRO NACIONAL DE TESTAMENTOS

NOCIÓN: Se encarga de dar certeza a los actos realizados en relación al otorgamiento de


disposiciones testamentarias a efecto de que sea respetada la voluntad manifestada por el
autor del testamento. Garantiza que el testamento materia del juicio respectivo, es el que
contiene la última voluntad del de cujus, comprobando que no existan disposiciones
testamentarias posteriores.

PROCEDIMIENTO: Al momento de dar inicio al procedimiento sucesorio, ya sea ante el


Juez competente o ante notario, éstos solicitarán a la autoridad local correspondiente
(Archivo General de Notarías, Registro Público de la Propiedad, Dirección del Notariado
del Estado, etcétera) el informe que determine si en esa oficina existe registrado algún
aviso de disposición testamentaria otorgada por el de cujus, y de ser así, si esta es la
última que existe.
CAPÍTULO XI

CAPACIDAD PARA TESTAR

NOCIÓN: Toda persona que sea capaz pude testar. La ley establece quiénes son las
personas que se encuentran incapacitados para testar:

i) Los menores que no han cumplido 16 años.


ii) Los que habitual o accidentalmente no disfrutan de su cabal juicio; es válido el
testamento hecho por un demente en un intervalo de lucidez, mediante la
solicitud que se realice al Juez competente para que se haga constar el acto.

En el caso del demente en intervalo de lucidez, el Juez designará a dos médicos que
dictaminen su estado mental y debe estar presente al momento de su examinación,
haciendo constar el resultado para posteriormente otorgar el testamento ante notario y
dos testigos y donde se haga constar que durante todo el acto gozó de lucidez.

CAPÍTULO XII

CAPACIDAD PARA HEREDAR

NOCIÓN: Todos los ciudadanos tienen capacidad para heredar y no pueden ser privados
de ella; pero con relación a ciertas personas y a determinados bienes, pueden perderla
por:

i) Falta de personalidad. Son los que no estén concebidos al momento de la


muerte del testador, o concebidos pero no viables.
ii) Presunción de influencia contraria a la libertad del testador, o a la verdad o
integridad del testamento.
iii) Falta de reciprocidad internacional.
iv) Utilidad pública.
v) Renuncia o remoción de algún cargo conferido en el testamento.

Son incapaces de heredar por testamento o por intestado:

i) El que haya sido condenado por haber privado de la vida a la persona de cuya
sucesión se trate, o a los padres, hijos, cónyuge o hermanos de ella;
ii) El que haya denunciado o se haya querellado en contra del autor de la
sucesión, sus ascendientes, descendientes, hermanos o cónyuge por algún
delito y éstas sean infundadas;
iii) El cónyuge que mediante juicio ha sido declarado adúltero, si se trata de
suceder al cónyuge inocente;
iv) El coautor del cónyuge adúltero, ya sea que se trate de la sucesión de éste o de
la del cónyuge inocente;
v) El que haya sido condenado por un delito que merezca pena de prisión,
cometido contra él autor de la herencia, de sus hijos, de su cónyuge, de sus
ascendientes o de sus hermanos;
vi) El padre y la madre respecto del hijo expuesto por ellos;
vii) Los ascendientes que abandonaren, prostituyeren o corrompieren a sus
descendientes, respecto de los ofendidos;
viii) Los demás parientes del autor de la herencia que, teniendo obligación de darle
alimentos, no la hubieren cumplido;
ix) Los parientes del autor de la herencia que, hallándose éste imposibilitado para
trabajar y sin recursos, no se cuidaren de recogerlo, o de hacerlo recoger en
establecimientos de beneficencia;
x) El que usare de violencia, dolo o fraude con una persona para que haga, deje
de hacer o revoque su testamento;
xi) El que, conforme al Código Penal, fuere culpable de supresión, substitución o
suposición de infante, siempre que se trate de la herencia que debió de
corresponder a éste o a las personas a quienes se haya perjudicado o intentado
perjudicar con esos actos.
xii) El que haya sido condenado por delito cometido en contra del autor de la
herencia.

CAPÍTULO XII

LA INSTITUCIÓN DE HEREDERO

NOCIÓN: Es la última voluntad del testador dispuesta en el testamento, a través de la cual


designa libre y voluntariamente a las personas que han de sucederle a título universal en
sus relaciones jurídicas transmisibles.

CARACTERÍSTICAS: Debe ser realizada en testamento y que éste cumpla con las
formalidades que establece la ley, que la voluntad del testador esté libre de dolo o
violencia y que sea realizada personalmente por el testador.
CAPÍTULO XIII

EL TESTAMENTO SIN HEREDERO Y LAS SUSTITUCIONES TESTAMENTARIAS

NOCIÓN: El testamento otorgado legalmente es válido, aunque no contenga institución de


heredero y aunque el heredero nombrado no acepte la herencia o sea incapaz de heredar.
En esos casos, se cumplirán las demás disposiciones que estuvieran hechas conforme a la
ley.

GENERALIDADES: Cuando se instituyan herederos sin designar la parte que le corresponda


a cada uno, heredarán por partes iguales. Cuando se instituya un heredero sobre cosa
cierta y determinada, se entenderá como legatario. Cuando se nombren herederos de
manera colectiva, se considerarán de forma individual, salvo disposición expresa en
contrario. Si el testador omite el nombre del heredero pero lo identifica inequívocamente,
es válida la institución. Toda disposición en favor de persona incierta o sobre cosa que no
pueda identificarse será nula, salvo que por alguna circunstancia pueda resultar cierta.

LAS SUSTITUCIONES TESTAMENTARIAS: El testador puede señalar a personas, conjunta o


sucesivamente, que sustituyan a los herederos instituidos, en caso de que murieran antes
que él o de que no puedan o no quieran aceptar la herencia. Los sustitutos recibirán la
herencia con los mismos gravámenes y condiciones con que debían recibirlos los
herederos, salvo disposición expresa.

CAPÍTULO XIV

EL DERECHO DE ACRECER

NOCIÓN: Se da en el caso de la premorencia del heredero instituido. En caso de que


alguno de los herederos fallezca antes que el autor de la sucesión, los herederos
supérstites aumentan la porción que les correspondía originalmente.
ANÁLISIS: Esta figura se da, en razón de que, por haber fallecido antes que el testador, el
fallecido no tuvo la posibilidad de adquirir por herencia, al no cumplirse el requisito sine
qua non de la muerte del autor de la sucesión, por lo que la parte de la herencia que le
correspondía, nunca llegó a formar parte de su patrimonio. Por el contrario, si el heredero
muere después de haber muerto el autor de la sucesión, aquél ya adquirió la porción de la
herencia que le correspondía, por lo que puede ser transmitida a sus herederos a su
deceso, cancelando la posibilidad de acrecer de sus coherederos.

CAPÍTULO XV

MODALIDADES APLICABLES A LOS TESTAMENTOS

NOCIÓN: El testador es libre de establecer condiciones al disponer de sus bienes, las


cuales se sujetarán a lo dispuesto expresamente por la ley y a las reglas generales
establecidas para las obligaciones condicionales.

CARACTERÍSTICAS: Si no llega a cumplirse la condición, pero se demuestra que se


emplearon todos los medios necesarios para cumplirse, no se perjudicará al heredero o
legatario. Las condiciones pueden ser suspensivas, en cuyo caso se resguardará el derecho
del legatario para el caso de que se cumpla la condición. La condición de no impugnar el
testamento, se tendrá por no puesta.

CAPÍTULO XVI

REVOCACIÓN, NULIDAD E INOFICIOSIDAD DE LOS TESTAMENTOS

NOCIÓN: El testamento debe cumplir con todas las formalidades que establece el Código
Civil. En caso contrario, el testamento puede ser revocado, nulo o inoficioso.

NULIDAD DE TESTAMENTO: El testamento es nulo cuando se otorgue sin observar las


formalidades establecidas por la ley. La institución de heredero o legatario que se haga en
memorias o comunicados secretos, es nula. Tratándose de un acto personalísimo y libre,
es nulo el testamento si se comprueba que fue otorgado bajo amenazas, dolo o fraude. Es
nulo el testamento si no se aprecia que el testador expresó plenamente su voluntad, sino
que sólo respondió a preguntas. Se tiene por no puesta la cláusula que prohíba la
impugnación del testamento. Es nula la renuncia al derecho de testar.
REVOCACIÓN DE TESTAMENTO: El testamento es un acto personalísimo, libre y revocable.
El testador tiene el derecho de revocar su testamento y es irrenunciable, por ser de orden
público. La revocación puede darse de manera expresa, por la manifestación de la
voluntad del testador; de manera tácita, cuando se otorga un nuevo testamento, el cual
en todos los casos revoca al anterior salvo que el autor manifieste su voluntad de que
subsista en todo o en parte.

Quedan sin efecto y caducan las disposiciones testamentarias en lo relativo a los


herederos y legatarios, si mueren antes que el testador o antes de que se cumpla la
condición que se les impuso, si se hacen incapaces de recibir o si renuncian a su derecho.

TESTAMENTOS INOFICIOSOS: Son inoficiosos los testamentos que no contemplen


alimentos, en los siguientes casos:

i) A los menores de 18 años con los que se tenga obligación al momento de la


muerte, o cuando sean mayores pero estén imposibilitados para trabajar.
ii) Al cónyuge supérstite o al concubino, cuando esté impedido para trabajar y no
tenga bienes suficientes, hasta que contraiga nuevas nupcias. Si son más de un
concubino supérstite, ninguno recibe alimentos.
iii) A los ascendientes.
iv) A los colaterales hasta el cuarto grado, si no tienen bienes suficientes, son
menores de 18.

Sólo permanecen estas obligaciones alimentarias por falta o imposibilidad de los


parientes más cercanos. Al heredero forzoso o establecido en cumplimiento a lo
anterior (legitimario) se le denomina preterido y solamente tendrá derecho a que se le
dé la pensión que corresponda, subsistiendo el testamento en todo lo demás que no le
perjudique.

CONTENIDO III

CAPÍTULO XVIII

LA SUCESIÓN LEGÍTIMA

NOCIÓN: La herencia se abre de forma legítima cuando no existe testamento; o


habiéndolo es nulo o ha perdido su validez, o el testador no dispuso de todos sus bienes,
cuando no se cumpla la condición impuesta al heredero o cuando éste muere antes que el
testador, repudia la herencia o es incapaz de heredar y no hay sustituto nombrado.
ANÁLISIS: Es procedente la sucesión legítima, cuando aun habiendo testamento, no deba
subsistir la institución de heredero. En ese caso, se abrirá respecto de los bienes que le
correspondían a éste.

HEREDEROS LEGÍTIMOS: Tienen derecho a heredar por sucesión legítima: Los


descendientes, cónyuges, ascendientes, parientes colaterales dentro del cuarto grado y
concubinos, sólo si cumplen con las normas que regulan el concubinato. A falta de los
anteriores, el DIF. Los parientes por afinidad no heredan legítimamente. Los parientes más
próximos en grado excluyen a los más remotos; los que estén en mismo grado heredan
por partes iguales.

CAPÍTULO XIX

CONCURRENCIA DE LA SUCESIÓN LEGÍTIMA CON LA TESTAMENTARIA

CONCURRENCIA: Aun habiendo testamento otorgado por el de cujus, puede haber casos
en los que en el mismo no se haya dispuesto de la totalidad de los bienes que actualmente
conforman la masa hereditaria, o por alguna causa ciertos bienes o todo haya quedado sin
beneficiario designado, como lo sería el incumplimiento de una condición por parte de
algún heredero; o el testamento haya sido declarado nulo o sin validez, o cuando muera
el heredero antes que el testador y ello no se contemple en un nuevo testamento; o
cuando se repudia la herencia, en caso de que no haya un sustituto establecido, ello dará
lugar a que se abra la misma herencia por testamento y abintestato.

En este caso, se tramitarán conforme a lo dispuesto en el testamento todas aquellas


cuestiones que sean viables y cuyas circunstancias no hayan variado hasta el punto de que
no sea posible continuar por esta vía. En consecuencia, las situaciones que encuadren en
los supuestos descritos, se tramitarán en la vía intestamentaria, atendiendo a las reglas
que al respecto establece el Código Civil.
CAPÍTULO XX

ORDEN DE HEREDEROS EN LA VÍA LEGÍTIMA

SUCESIÓN DE LOS DESCENDIENTES: Si a la muerte de los padres sólo quedan los hijos, la
herencia se divide entre los que sean por partes iguales. Si sobrevive un cónyuge con los
hijos, a éste le corresponde la porción de un hijo. Los hijos heredan por cabeza; los de
ulterior grado, heredan por estirpe, como en el caso de los hijos premuertos, incapaces de
heredar o que hubieren repudiado. Si sólo quedan descendientes de ulterior grado, la
herencia se dividirá por estirpes. Si en una estirpe hay más de una persona, la porción de
la estirpe se divide por partes iguales entre ellos. Si los hijos concurren con padres del de
cujus, éstos sólo tendrán derecho a alimentos hasta por el equivalente de la porción de un
hijo. El adoptado hereda como hijo, pero si es adopción simple no se crea el derecho de
sucesión entre éste y los parientes del adoptante.

SUCESIÓN DE LOS ASCENDIENTES: Sólo a falta de descendientes y de cónyuge, suceden los


padres por partes iguales. Si sólo vive uno, hereda toda la herencia. Si sólo hubiere
ascendientes de ulterior grado por una línea, heredan por partes iguales. Si existen por la
línea paterna y materna, se divide el total en dos partes y éstas en partes iguales. Los
ascendientes ilegítimos, tienen derecho de heredar a sus descendientes reconocidos.

SUCESIÓN DEL CÓNYUGE: El que sobrevive, hereda como hijo si carece de bienes o no
igualan a la porción de hijo. Si concurre con ascendientes, la herencia se parte en dos
porciones iguales. Si concurre con hermanos del de cujus, le corresponde dos tercios del
total y la parte restante se divide entre los hermanos. A falta de descendientes,
ascendientes y hermanos, el cónyuge hereda el total del caudal hereditario.

SUCESIÓN DE LOS COLATERALES: Si sólo hay hermanos por ambas líneas, heredan por
partes iguales. Su concurren hermanos con medios hermanos, los segundos heredan la
mitad que los primeros. Si concurren hermanos con sobrinos, hijos de hermanos o de
medios hermanos premuertos, que sean incapaces de heredar o que hayan renunciado a
la herencia, los primeros heredan por cabeza y los segundos por estirpe. A falta de
hermanos, heredan sus hijos por estirpe. A falta de los anteriores, los parientes más
próximos hasta el cuarto grado, por partes iguales.
SUCESIÓN DE CONCUBINOS: heredan como cónyuge, siempre y cuando hayan vivido en
común, sin impedimento legal, de manera constante y permanente, por lo menos dos
años que procedan inmediatamente a la muerte del de cujus o tengan un hijo en común.
Si hay más de una persona que cumpla con los requisitos, ninguno es concubino.

SUCESIÓN DE LA BENEFICENCIA PÚBLICA: A falta de todos los anteriores, sucede el


Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Distrito Federal (DIF local).

CAPÍTULO XXI

SUCESIONES ESPECIALES

LISTA DE HEREDEROS EN MATERIA AGRARIA: El artículo 17 de la Ley Agraria, dispone que


el ejidatario tiene facultad de designar a quien deba sucederle en sus derechos como
ejidatario. Basta con que formule una lista de sucesión en la que consten los nombres de
las personas, con orden de preferencia para la adjudicación de derechos a su
fallecimiento. La lista debe ser depositada en el Registro Agrario Nacional, o formalizada
ante notario. Si se omite la lista, los derechos agrarios se transmiten en orden de
preferencia:

i) Al cónyuge.
ii) Al concubino.
iii) A uno de los hijos.
iv) A uno de los ascendientes.
v) A cualquier otra persona que dependa del de cujus.

Si no hay sucesores, el Tribunal Agrario proveerá lo conducente para la venta de los


derechos al mejor postor de entre los ejidatarios y avecindados.
CAPÍTULO XXII

PENSIONES Y DERECHOS LABORALES EN LAS SUCESIONES

NOCIÓN: El artículo 115 de la Ley Federal del Trabajo, establece que los beneficiarios del
trabajador fallecido, tendrán derecho a percibir las prestaciones e indemnizaciones
pendientes de cubrirse, ejercitar acciones y continuar los juicios, sin necesidad de iniciar
un juicio sucesorio.

DERECHOS INTRANSMISIBLES: La relación laboral, estabilidad en el empleo y la


antigüedad, son intransmisibles.

DERECHOS TRANSMISIBLES: Lo son los de contenido económico, que hayan integrado un


activo en favor del trabajador. Son inembargables.

BENEFICIARIOS: Tienen derecho a recibir indemnización en caso de muerte, la viuda o


viudo que dependiera económicamente del trabajador y que tenga una discapacidad del
cincuenta por ciento o más; los ascendientes concurren con ellos a menos que se pruebe
que no eran dependientes económicos; a falta de los anteriores, el concubino por más de
cinco años o con hijo en común, siempre que se encontraran libres de matrimonio; los que
demuestren ser dependientes económicos; a falta de todos los los anteriores, el Instituto
Mexicano del Seguro Social.

CAPÍTULO XXIII

INSTITUCIONES BANCARIAS Y DE SEGUROS EN LAS SUCESIONES

NOCIÓN: La Ley de Instituciones de Crédito, en su artículo 56, dispone que los titulares de
depósitos bancarios o valores que se encuentren a cargo de instituciones de crédito,
deben designar beneficiarios, pudiendo sustituirlos en cualquier tiempo o modificar su
proporción. En caso de no haberlos, el importe debe entregarse en términos de la
legislación Civil.

ANÁLISIS: La legislación civil es omisa en establecer de manera especial reglas sobre los
haberes del de cujus que se encuentren en depósito de instituciones bancarias y de
seguros; es la ley especial la que establece los medios para hacer entrega de dichos bienes
y, en caso de que no se cuente con beneficiarios, se procederá de la forma general que
establece el Código Civil, es decir, mediante la sucesión.
CAPÍTULO XXIV

INSTITUCIONES BURSÁTILES EN LAS SUCESIONES.

NOCIÓN: La Ley del Mercado de Valores, establece la designación de beneficiarios para el


caso de la muerte del titular de la inversión. El beneficiario tiene derecho de elegir la
entrega de determinados valores registrados en la cuenta o el importe de su venta en la
bolsa, con sujeción a ciertos límites que también establece la ley referida.

CONTENIDO IV

NOCIÓN: Existen disposiciones comunes para la tramitación de las sucesiones legítima y


testamentaria, que deberán ser acatadas por igual en cualquiera de las dos vías.

CAPÍTULO XXV

MEDIDAS QUE DEBEN ADOPTARSE CUANDO LA VIUDA QUEDA EMBARAZADA

NOCIÓN: Al tener conocimiento o sospecha que se encuentra encinta, la viuda debe


hacerlo del conocimiento del Juez que conozca de la sucesión, dentro del término de
cuarenta días. El Juez a su vez, lo hará del conocimiento de los que tengan un derecho
sobre la herencia, en caso de que éste deba desaparecer o disminuir por el nacimiento del
hijo póstumo. El Juez dictará las providencias que considere necesarias para evitar malos
manejos, respecto del infante.

ALIMENTOS: La viuda deberá recibir alimentos con cargo a la masa hereditaria, pero se
encuentra sujeta al aviso que dé al Juez respecto de su preñez y a que una persona –
médico o partera-, nombrada por el Juez, se cerciore de la realidad del alumbramiento. En
caso de duda, deberá resolver en favor de la viuda.

La división de la herencia se suspende hasta que se verifique el parto o hasta que


transcurra el término máximo de la preñez. Los acreedores pueden ser pagados por
mandato judicial.
CAPÍTULO XXVI

DELACIÓN Y APERTURA DE LA SUCESIÓN

APERTURA DE LA SUCESIÓN: La sucesión se abre al momento de la muerte y en el lugar


del último domicilio del autor de la herencia y cuando se declara la presunción de muerte
de un ausente. La apertura es el momento que se produce con la muerte del titular de un
patrimonio. El Juez del lugar del último domicilio, es el competente para conocer de la
sucesión.

DELACIÓN: Es el llamamiento hecho a una o varias personas para adquirir una herencia
determinada. Se da por testamento o por ley, y puede ser de tres formas:

i) Testamentaria: Cuando es realizada por el causante en su testamento,


incluyendo en el mismo la cláusula de instituir como heredero a una o varias
personas, por partes iguales o respecto de bienes específicos.
ii) Intestada: Cuando la vocación hereditaria se determina por la ley, en caso de
que no exista testamento, o habiéndolo, se encuentre afectado de nulidad.
iii) Forzosa o legítima: El heredero lo es en virtud de lo que establece la ley, pero
no a falta de testamento, sino porque se encuentra subsanando una cuestión
que lo volvería inoficioso, y por lo tanto, la ley les otorga una porción del
patrimonio hereditario, por la omisión del testador.

CAPÍTULO XXVII

ACEPTACIÓN Y REPUDIACIÓN DE LA HERENCIA

ACEPTACIÓN DE LA HERENCIA: Los herederos pueden aceptar o repudiar la herencia, por


sí o por tutor, individualmente, de manera total y nunca en parte, de manera expresa o
tácita, cuando ejecute actos que manifiesten necesariamente su intención de aceptar.

REPUDIO DE LA HERENCIA: El repudio siempre debe ser expreso. Si fallece antes de


hacerlo, el derecho pasa a sus herederos. Los derechos de aceptación o repudio, se
retrotraen a la fecha de muerte del de cujus. El heredero puede repudiar la herencia y
reclamar el legado. Si repudia la herencia por testamento, se entiende que repudia
también por el intestado, pero no viceversa. No puede renunciarse a la herencia de
persona viva ni tampoco disponer de los que pueda tener en algún momento a su
herencia.
REVOCACIÓN DE LA ACEPTACIÓN O REPUDIO: Son irrevocables, salvo que, por un
testamento desconocido, se altere la cantidad o calidad de la herencia. Si el heredero
repudia en perjuicio de sus acreedores, estos pueden aceptar en nombre de aquél, hasta
por el monto de sus créditos.

HEREDEROS PERSONAS MORALES: Las personas morales pueden aceptar o repudiar


herencias por conducto de sus representantes legítimos.

CAPÍTULO XXVIII

LA VOLUNTAD ANTICIPADA Y LA TUTELA CAUTELAR DENTRO DE LAS SUCESIONES

VOLUNTAD ANTICIPADA: Es el conjunto de preferencias que una persona tiene respecto


del cuidado futuro de su salud, su vida y su cuerpo, y que determina cuando se encuentra
en pleno uso de sus facultades mentales, anticipando la posibilidad de que en algún
momento en el futuro se encuentre incapacitada para expresar esas preferencias y tomar
decisiones por sí misma. Comprende también los valores de la persona, su entorno
cultural y sus creencias religiosas. Contempla también la negativa a someterse a medios,
tratamientos y/o procedimientos médicos que pretendan prolongar de manera
innecesaria su vida, protegiendo en todo momento la dignidad de la persona, cuando por
razones médicas, fortuitas o de fuerza mayor, sea imposible mantener su vida de manera
natural. En la Ciudad de México, la regula la Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito
Federal, se otorga de manera voluntaria, en documento privado o ante notario.

TUTELA CAUTEAR: Es el derecho que la ley otorga a toda persona capaz para que en el
ejercicio libre de su voluntad y de manera preventiva, emita disposiciones con las
formalidades que establece la ley, referentes a su propia incapacidad futura, nombrando
anticipadamente ante notario público y que conste en escritura pública, al o los tutores
que representarán a su persona o su patrimonio, estableciendo también el tipo de
cuidados que deberán proporcionársele o no, en el caso de que en algún momento de su
vida pudiera dejar de gobernarse, obligarse o manifestar su voluntad. Puede nombrarse
mediante el testamento, en cuyo caso se denominará tutela testamentaria.
CAPÍTULO XXIX

EL ALBACEA

EL ALBACEA: Es la persona nombrada por el autor de la herencia con objeto o fin de


ejecutar y hacer cumplir su voluntad en los términos de su testamento. Será el encargado
de custodiar los bienes del haber hereditario y hacer la distribución de los mismos entre
los herederos y/o legatarios, conforme a la voluntad del testador. No pueden ser albaceas
quienes no tengan libre disposición de sus bienes, los magistrados y jueces con
jurisdicción en el lugar donde se abra la sucesión, quien haya sido removido
anteriormente como albacea mediante sentencia, los que hayan sido condenados por
delitos contra el patrimonio y los que no tengan un modo honesto de vivir.

ELECCIÓN DE ALBACEA: Cuando el testador no hubiere designado albacea, o el nombrado


no desempeñe el cargo, los herederos elegirán albacea por mayoría de votos, votando los
representantes legítimos de aquellos que sean menores de edad. La mayoría se calculará
en razón de las porciones hereditarias a que tengan derecho, y no por el número de
personas.

Si no hay albacea nombrado, cada uno de los herederos puede reclamar la totalidad de la
herencia que le corresponde conjuntamente con los otros, sólo en el caso de que no haya
sido instituido como heredero de bienes determinados. El derecho de reclamar la
herencia prescribe en diez años.

HEREDERO ÚNICO: Cuando exista un heredero único, éste será el albacea, si no hubiere
otro nombrado en el testamento.

OBLIGACIONES DEL ALBACEA:

i) La presentación del testamento;


ii) El aseguramiento de los bienes de la herencia;
iii) La formación de inventarios;
iv) La administración de los bienes y la rendición de las cuentas del albaceazgo;
v) El pago de las deudas mortuorias, hereditarias y testamentarias;
vi) La partición y adjudicación de los bienes entre los herederos y legatarios;
vii) La defensa, en juicio y fuera de él, así de la herencia como de la validez del
testamento;
viii) La de representar a la sucesión en todos los juicios que hubieren de
promoverse en su nombre o que se promovieren en contra de ella;
ix) Las demás que le imponga la ley.
CAPÍTULO XXX

SECCIONES DEL JUICIO SUCESORIO

NOCIÓN: Todo juicio sucesorio que sea realizado por la vía judicial, se formará de cuatro
secciones, ya sea testamentario o intestado. Las cuatro secciones estarán integradas por
las diversas acciones que se generen desde la muerte del de cujus hasta la adjudicación
total de los bienes

SECCIONES:

I) PRIMERA SECCIÓN: Se le denomina “De Sucesión”, y consiste en:


a) La presentación del testamento o su testimonio de protocolización, o la
denuncia del intestado.
b) Las citaciones de los herederos y la convocatoria, en el intestado, a los que
se crean con derecho a la herencia.
c) Las acciones relativas al nombramiento y remoción de albacea e
inerventores, así como al reconocimiento de derechos hereditarios.
d) Lo relativo a los incidentes relacionados con el nombramiento y remoción
de tutores.
e) Las resoluciones que se emitan sobre la validez de testamentos, la
capacidad legal para heredar y la preferencia de derechos.

II) SEGUNDA SECCIÓN: Denominada “De inventario”, y contiene:


a) El inventario provisional del interventor.
b) El inventario y avalúo que forma el albacea.
c) Los incidentes que se promuevan.
d) La resolución sobre el inventario y el avalúo.

III) TERCERA SECCIÓN: A la que se nombra “De administración”, y contiene:


a) Todo lo relativo a la administración.
b) Las cuentas, su glosa y calificación.
c) La comprobación de haberse cubierto el impuesto fiscal.
IV) Cuarta sección: Se denomina “De partición”, y contiene:
a) El proyecto de distribución provisional de los bienes de la masa hereditaria.
b) El proyecto de partición de los bienes.
c) Los incidentes que se promuevan respecto a los proyectos de partición.
d) Los acuerdos sobre ellos.
e) Las resoluciones sobre los proyectos de partición.
f) Lo relativo a la adjudicación de los bienes.

CAPÍTULO XXXI

LA SUCESIÓN ANTE NOTARIO

NOCIÓN: Es un procedimiento extrajudicial y que es ejecutado por el notario público y


puede darse tanto en el caso de las sucesiones testamentarias, como en las legítimas.

TESTAMENTARIAS: Es posible optar por este procedimiento cuando todos los herederos
son mayores de edad y hubieran sido nombrados como tales en un testamento público,
siempre que no haya controversia. El albacea, si lo hay, y/o los herederos se presentarán
ante el notario con el acta de defunción del de cujus y con un testimonio del testamento,
para hacer constar la aceptación de los nombramientos y, en su caso, la herencia. Con
esto se reconocen sus derechos hereditarios y se procede a que el albacea forme el
inventario.

En este caso el notario dará a conocer estas declaraciones por dos ocasiones, mediando
diez días entre cada una, en un diario de los de mayor circulación en la República.

Realizado el inventario y estando conformes con él los herederos, se le debe presentar al


notario para que lo protocolice. Entonces se procederá a la elaboración del proyecto de
partición que también deberá presentársele al notario para ser protocolizado. En caso de
oposición, el notario deberá dejar de intervenir y el procedimiento se convertirá en
judicial.

INTESTAMENTARIAS O LEGÍTIMAS: Es procedente cuando todos los herederos son


mayores de edad y hubieran sido reconocidos judicialmente como herederos en un
intestado, y se decida seguir el procedimiento ante notario. El Juez, en su caso, hará saber
esta situación a los herederos para que se designe al notario que habrá de seguir con la
tramitación. Para el nombramiento del albacea y la realización de las gestiones relativas al
inventario y partición de los bienes, se seguirá el mismo procedimiento que en el caso
anterior.
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[Consultado el día 8 de septiembre de 2016] La mujer como jefa de familia (s/a).
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