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CONTENIDO I
CONTENIDO II
CONTENIDO III
CONTENIDO IV
CAPÍTULO I
CONCEPTO DE SUCESIÓN
NOCIÓN: El derecho sucesorio es la rama del Derecho Civil que se encarga del estudio de
la transmisión de los bienes, derechos y obligaciones de una persona a otra u otras, por
causa de la muerte del primero.
ELEMENTOS DE LA SUCESIÓN:
CAPÍTULO II
SUJETOS DE LA SUCESIÓN
NOCIÓN: Son los elementos subjetivos que intervienen dentro de la sucesión. Serán los
actores y los responsables de impulsar el procedimiento sucesorio.
i) De Cujus: Viene del latín “de cujus succesione agitur” (aquel de cuya sucesión
se trata) y es la persona fallecida cuya sucesión ha sido abierta. Su último
domicilio determina la competencia del juez que deberá conocer de la
sucesión.
ii) Herederos: Es el que por testamento o por ley, recibe todo o en parte una
herencia o legado. Se le transmiten los bienes, derechos y obligaciones del de
cujus, en los términos del testamento o en los que establezca la ley. Cuando el
heredero sea nombrado como tal sobre cosa cierta y determinada, será
considerado legatario.
iii) Albacea: Es el representante de la sucesión y responsable de ejecutar las
disposiciones de la misma. Puede ser designado por el autor de la sucesión (de
cujus) o mediante votación.
iv) Interventores: Desempeñan un papel de control respecto de ciertos actos del
albacea o en lugar de éste.
v) Acreedores: Son aquellas personas con las que el de cujus mantenía una
obligación que se encuentra pendiente al momento de su muerte.
CAPÍTULO III
LA HERENCIA
NOCIÓN: Es la sucesión en todos los bienes del difunto y en todos sus derechos y
obligaciones que no se extinguen con la muerte.
NOCIÓN: Cuando el llamado a la sucesión la acepta, adquiere a título universal no sólo los
bienes y derechos del de cujus, sino también sus obligaciones, de las cuales habrá de
responder con los propios bienes que integren la masa hereditaria.
RESPONSABILIDAD DEL LEGATARIO: Adquiere a título particular y no tiene más cargas que
las que expresamente le imponga el testador, manteniendo una responsabilidad solidaria
junto con los herederos.
CAPÍTULO V
BENEFICIO DE INVENTARIO
NOCIÓN: Este principio consiste en que el heredero recibe a título universal y responde de
las cargas de la herencia hasta donde alcance la cuantía de los bienes que hereda. Toda
herencia se entiende recibida a beneficio de inventario y la aceptación de la herencia en
ningún caso produce confusión sobre los bienes de la herencia y los del heredero.
CAPÍTULO VI
NOCIÓN: Cuando las personas con derechos recíprocos de herencia perecen en un mismo
desastre o en un mismo día, sin que se pueda saber a ciencia cierta quienes murieron
antes y quienes después, se tendrán todos por muertos al mismo tiempo y no habrá entre
ellos la transmisión hereditaria.
CAPÍTULO VII
SUCESIÓN TESTAMENTARIA
CAPÍTULO VIII
NOCIÓN: El testamento es un acto personalísimo, revocable y libre, a través del cual una
persona capaz dispone de sus bienes y derechos, y declara o cumple deberes para
después de su muerte.
CAPÍTULO IX
LOS TESTIGOS: Deberán concurrir dos testigos a la firma del testamento, en los siguientes
casos:
CAPÍTULO X
NOCIÓN: Toda persona que sea capaz pude testar. La ley establece quiénes son las
personas que se encuentran incapacitados para testar:
En el caso del demente en intervalo de lucidez, el Juez designará a dos médicos que
dictaminen su estado mental y debe estar presente al momento de su examinación,
haciendo constar el resultado para posteriormente otorgar el testamento ante notario y
dos testigos y donde se haga constar que durante todo el acto gozó de lucidez.
CAPÍTULO XII
NOCIÓN: Todos los ciudadanos tienen capacidad para heredar y no pueden ser privados
de ella; pero con relación a ciertas personas y a determinados bienes, pueden perderla
por:
i) El que haya sido condenado por haber privado de la vida a la persona de cuya
sucesión se trate, o a los padres, hijos, cónyuge o hermanos de ella;
ii) El que haya denunciado o se haya querellado en contra del autor de la
sucesión, sus ascendientes, descendientes, hermanos o cónyuge por algún
delito y éstas sean infundadas;
iii) El cónyuge que mediante juicio ha sido declarado adúltero, si se trata de
suceder al cónyuge inocente;
iv) El coautor del cónyuge adúltero, ya sea que se trate de la sucesión de éste o de
la del cónyuge inocente;
v) El que haya sido condenado por un delito que merezca pena de prisión,
cometido contra él autor de la herencia, de sus hijos, de su cónyuge, de sus
ascendientes o de sus hermanos;
vi) El padre y la madre respecto del hijo expuesto por ellos;
vii) Los ascendientes que abandonaren, prostituyeren o corrompieren a sus
descendientes, respecto de los ofendidos;
viii) Los demás parientes del autor de la herencia que, teniendo obligación de darle
alimentos, no la hubieren cumplido;
ix) Los parientes del autor de la herencia que, hallándose éste imposibilitado para
trabajar y sin recursos, no se cuidaren de recogerlo, o de hacerlo recoger en
establecimientos de beneficencia;
x) El que usare de violencia, dolo o fraude con una persona para que haga, deje
de hacer o revoque su testamento;
xi) El que, conforme al Código Penal, fuere culpable de supresión, substitución o
suposición de infante, siempre que se trate de la herencia que debió de
corresponder a éste o a las personas a quienes se haya perjudicado o intentado
perjudicar con esos actos.
xii) El que haya sido condenado por delito cometido en contra del autor de la
herencia.
CAPÍTULO XII
LA INSTITUCIÓN DE HEREDERO
CARACTERÍSTICAS: Debe ser realizada en testamento y que éste cumpla con las
formalidades que establece la ley, que la voluntad del testador esté libre de dolo o
violencia y que sea realizada personalmente por el testador.
CAPÍTULO XIII
CAPÍTULO XIV
EL DERECHO DE ACRECER
CAPÍTULO XV
CAPÍTULO XVI
NOCIÓN: El testamento debe cumplir con todas las formalidades que establece el Código
Civil. En caso contrario, el testamento puede ser revocado, nulo o inoficioso.
CONTENIDO III
CAPÍTULO XVIII
LA SUCESIÓN LEGÍTIMA
CAPÍTULO XIX
CONCURRENCIA: Aun habiendo testamento otorgado por el de cujus, puede haber casos
en los que en el mismo no se haya dispuesto de la totalidad de los bienes que actualmente
conforman la masa hereditaria, o por alguna causa ciertos bienes o todo haya quedado sin
beneficiario designado, como lo sería el incumplimiento de una condición por parte de
algún heredero; o el testamento haya sido declarado nulo o sin validez, o cuando muera
el heredero antes que el testador y ello no se contemple en un nuevo testamento; o
cuando se repudia la herencia, en caso de que no haya un sustituto establecido, ello dará
lugar a que se abra la misma herencia por testamento y abintestato.
SUCESIÓN DE LOS DESCENDIENTES: Si a la muerte de los padres sólo quedan los hijos, la
herencia se divide entre los que sean por partes iguales. Si sobrevive un cónyuge con los
hijos, a éste le corresponde la porción de un hijo. Los hijos heredan por cabeza; los de
ulterior grado, heredan por estirpe, como en el caso de los hijos premuertos, incapaces de
heredar o que hubieren repudiado. Si sólo quedan descendientes de ulterior grado, la
herencia se dividirá por estirpes. Si en una estirpe hay más de una persona, la porción de
la estirpe se divide por partes iguales entre ellos. Si los hijos concurren con padres del de
cujus, éstos sólo tendrán derecho a alimentos hasta por el equivalente de la porción de un
hijo. El adoptado hereda como hijo, pero si es adopción simple no se crea el derecho de
sucesión entre éste y los parientes del adoptante.
SUCESIÓN DEL CÓNYUGE: El que sobrevive, hereda como hijo si carece de bienes o no
igualan a la porción de hijo. Si concurre con ascendientes, la herencia se parte en dos
porciones iguales. Si concurre con hermanos del de cujus, le corresponde dos tercios del
total y la parte restante se divide entre los hermanos. A falta de descendientes,
ascendientes y hermanos, el cónyuge hereda el total del caudal hereditario.
SUCESIÓN DE LOS COLATERALES: Si sólo hay hermanos por ambas líneas, heredan por
partes iguales. Su concurren hermanos con medios hermanos, los segundos heredan la
mitad que los primeros. Si concurren hermanos con sobrinos, hijos de hermanos o de
medios hermanos premuertos, que sean incapaces de heredar o que hayan renunciado a
la herencia, los primeros heredan por cabeza y los segundos por estirpe. A falta de
hermanos, heredan sus hijos por estirpe. A falta de los anteriores, los parientes más
próximos hasta el cuarto grado, por partes iguales.
SUCESIÓN DE CONCUBINOS: heredan como cónyuge, siempre y cuando hayan vivido en
común, sin impedimento legal, de manera constante y permanente, por lo menos dos
años que procedan inmediatamente a la muerte del de cujus o tengan un hijo en común.
Si hay más de una persona que cumpla con los requisitos, ninguno es concubino.
CAPÍTULO XXI
SUCESIONES ESPECIALES
i) Al cónyuge.
ii) Al concubino.
iii) A uno de los hijos.
iv) A uno de los ascendientes.
v) A cualquier otra persona que dependa del de cujus.
NOCIÓN: El artículo 115 de la Ley Federal del Trabajo, establece que los beneficiarios del
trabajador fallecido, tendrán derecho a percibir las prestaciones e indemnizaciones
pendientes de cubrirse, ejercitar acciones y continuar los juicios, sin necesidad de iniciar
un juicio sucesorio.
CAPÍTULO XXIII
NOCIÓN: La Ley de Instituciones de Crédito, en su artículo 56, dispone que los titulares de
depósitos bancarios o valores que se encuentren a cargo de instituciones de crédito,
deben designar beneficiarios, pudiendo sustituirlos en cualquier tiempo o modificar su
proporción. En caso de no haberlos, el importe debe entregarse en términos de la
legislación Civil.
ANÁLISIS: La legislación civil es omisa en establecer de manera especial reglas sobre los
haberes del de cujus que se encuentren en depósito de instituciones bancarias y de
seguros; es la ley especial la que establece los medios para hacer entrega de dichos bienes
y, en caso de que no se cuente con beneficiarios, se procederá de la forma general que
establece el Código Civil, es decir, mediante la sucesión.
CAPÍTULO XXIV
CONTENIDO IV
CAPÍTULO XXV
ALIMENTOS: La viuda deberá recibir alimentos con cargo a la masa hereditaria, pero se
encuentra sujeta al aviso que dé al Juez respecto de su preñez y a que una persona –
médico o partera-, nombrada por el Juez, se cerciore de la realidad del alumbramiento. En
caso de duda, deberá resolver en favor de la viuda.
DELACIÓN: Es el llamamiento hecho a una o varias personas para adquirir una herencia
determinada. Se da por testamento o por ley, y puede ser de tres formas:
CAPÍTULO XXVII
CAPÍTULO XXVIII
TUTELA CAUTEAR: Es el derecho que la ley otorga a toda persona capaz para que en el
ejercicio libre de su voluntad y de manera preventiva, emita disposiciones con las
formalidades que establece la ley, referentes a su propia incapacidad futura, nombrando
anticipadamente ante notario público y que conste en escritura pública, al o los tutores
que representarán a su persona o su patrimonio, estableciendo también el tipo de
cuidados que deberán proporcionársele o no, en el caso de que en algún momento de su
vida pudiera dejar de gobernarse, obligarse o manifestar su voluntad. Puede nombrarse
mediante el testamento, en cuyo caso se denominará tutela testamentaria.
CAPÍTULO XXIX
EL ALBACEA
Si no hay albacea nombrado, cada uno de los herederos puede reclamar la totalidad de la
herencia que le corresponde conjuntamente con los otros, sólo en el caso de que no haya
sido instituido como heredero de bienes determinados. El derecho de reclamar la
herencia prescribe en diez años.
HEREDERO ÚNICO: Cuando exista un heredero único, éste será el albacea, si no hubiere
otro nombrado en el testamento.
NOCIÓN: Todo juicio sucesorio que sea realizado por la vía judicial, se formará de cuatro
secciones, ya sea testamentario o intestado. Las cuatro secciones estarán integradas por
las diversas acciones que se generen desde la muerte del de cujus hasta la adjudicación
total de los bienes
SECCIONES:
CAPÍTULO XXXI
TESTAMENTARIAS: Es posible optar por este procedimiento cuando todos los herederos
son mayores de edad y hubieran sido nombrados como tales en un testamento público,
siempre que no haya controversia. El albacea, si lo hay, y/o los herederos se presentarán
ante el notario con el acta de defunción del de cujus y con un testimonio del testamento,
para hacer constar la aceptación de los nombramientos y, en su caso, la herencia. Con
esto se reconocen sus derechos hereditarios y se procede a que el albacea forme el
inventario.
En este caso el notario dará a conocer estas declaraciones por dos ocasiones, mediando
diez días entre cada una, en un diario de los de mayor circulación en la República.
Chávez Castillo, Raúl. Derecho de Familia y Sucesorio. Curso de Derecho Civil IV. Porrúa,
México, 2007.
Diez Picazo, Luis y Gullón, Antonio. Instituciones de Derecho Civil. Vol. II.Tecnos. Madrid,
1998.
González, María del Refugio. El Derecho Civil en México 1821 – 1871 (apuntes para su
estudio) Instituto de Investigaciones Jurídicas. UNAM. México, 1988.
González, María del Refugio. Estudios sobre la Historia del Derecho Civil en México
Durante el Siglo XIX. Instituto de Investigaciones Jurídicas. UNAM. México, 1981.
Güitrón Fuentevilla, Julián. ¿Qué Puede Usted Hacer con sus Bienes Antes de Morir?
Promociones Jurídicas y Culturales. México, 1993.
Gutiérrez y González, Ernesto. Derecho Sucesorio inter vivos y mortis causa. Porrúa.
México.2008.
De la Mata Pizaña, Felipe y Roberto Garzón Jiménez. Derecho familiar. México: Porrúa,
2012.
Gómez Lara, Cipriano (1986). Derecho Procesal Civil. México: Editorial Trillas. 2ª edición.
González Calvillo, Enrique (s/a). La mediación en México. Disponible en:
http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/jurid/cont/29/cnt/cnt8.pdf.
[Consultado el día 8 de septiembre de 2016] La mujer como jefa de familia (s/a).
Conferencias. Disponible en: http://www2.scjn.gob.mx/Ministros/oscgv/Conf/Conf-
006.htm.
Larrañaga, José Castillo y Piña, Rafael de. Instituciones de Derecho Procesal Civil. México:
Ed. Porrúa, 1986.