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TEMA 1: LOS MERCADOS FINANCIEROS

1. INTRODUCIÓN
Los mercados financieros son aquellos en los que se negocian los valores financieros tanto a
nivel nacional como global. Este mercado no se diferencia de otros mercados donde se compran
y venden bienes y productos. La diferencia es que los mercados financiero se centran en la
compra, venta y tenencia de valores, productos e instrumentos financieros.
Los mercados financieros son una forma de poner en contacto a oferentes y demandantes de
fondos. Para que esta forma de canalización funcione, es necesario que la operación se
instrumente en valores negociables, que emitirán los agentes que necesitan fondos y que
comprarán los agentes con exceso de fondos.
Instituciones financieras: son los intermediarios financieros integrados por el conjunto de
entidades que se dedican por un lado a tomar dinero y por otro a prestarlo.
• Bancos
• Cajas de ahorro
• Cooperativas de crédito
BANCOS: Los antecedentes más remotos de la actividad bancaria de encuentra en la Edad
Media. Las Cortes de Aragón, en el 1300 fijan los derechos y obligaciones de los banqueros. En
Castilla, la Pragmática Real de 1554 reglamenta la actividad bancaria.
Destaca la preocupación por la defensa de los intereses de los depositantes y se inicia la
responsabilidad solidaria de la profesión al exigir fiadores del propio oficio.
Los antecedentes más modernos están a finales del s. XVIII y XIX, cuando nacen la mayoría de
los grandes bancos actuales.
En el s. XX encontramos ya la Ley de Ordenación Bancaria de 1921. Y a partir de los años 1973/74
comienza un proceso en el que nuestro sistema financiero se ha visto sometido a un proceso de
transformación, cambiando gran parte de sus características tradicionales y se inicia una
tendencia hacia la igualación legal (cajas y bancos) con el fin de estimular la competencia, como
consecuencia de nuestra pertenencia a la UE.
CAJAS DE AHORRO: cronológicamente, su nacimiento se produjo con retraso con respecto a las
cajas de ahorro europeas. Dos características importantes:
• Vinculación con los Montes de Piedad
• Amplio particularismo estatuario debido a la ausencia normativa específica
Etapas:
• De creación: la primera fue la Caja de Ahorros de Jerez en 1838. Ley 29 de junio de 1880.
• De consolidación: años 1924 y 1934.
• De expansión: Decreto de julio de 1957 transfirió al Ministerio de Hacienda las funciones
de administración cajas.
• De concentraciones y de adaptación al mercado único: incorporación a la CEE, 1986
hasta 2008. Se caracteriza por reducir al máximo los costes de intermediación y por los
procesos de fusiones.
• De restructuración: con motivo de la crisis financiera de 2007-2008, iniciándose un
proceso de fusiones y absorciones, así como cambio en la forma social de las cajas que
pasan a ser bancos, tanto como SA, como SA cotizadas.
COOPERATIVAS DE CRÉDITO: Nacen al amparo de la Ley de Sindicatos Agrícolas de enero de
1906 y con la intención de apoyo al campo. Su desarrollo no se produce hasta la Guerra Civil
(1936-1939) y sobre todo, a partir de la creación de la Caja Rural Nacional en 1957,
extendiéndose a todas las provincias en 1964.
A partir de 1968 pasan a depender del Ministerio de hacienda, ya que antes dependían del de
Trabajo. Desde 1971 es el BE el que ejerce la función de control e inspección.
Es el grupo menos importante de las EC, la mayoría pertenecen al subsector de las cajas rurales.

2. CONCEPTO Y CLASES
2.1 CONCEPTO
ART. 1.1 Ley 10/2014, de 26 de junio, de ordenación, supervisión y solvencia de entidades de
crédito (LOSSEC)
Artículo 1. Entidades de crédito.
“1. Son entidades de crédito las empresas autorizadas cuya actividad consiste en recibir del
público depósitos u otros fondos reembolsables y en conceder créditos por cuenta propia”.
Empresarios cuya actividad consiste en la intermediación indirecta en el crédito. Obtienen
crédito de sus clientes y las propias entidades conceden créditos a sus clientes por su propia
cuenta y riesgo, aunque cada vez cobran más importancia las operaciones que no son de crédito,
como cobros y pagos, alquiler de cajas de seguridad…
2.2 CLASES
Artículo 1. Entidades de crédito.
2. Tienen la consideración de entidades de crédito:
• Los bancos.
• Las cajas de ahorros.
• Las cooperativas de crédito.
• El Instituto de Crédito Oficial.
No tienen el estatuto de EC los establecimientos financieros de crédito (EFC), que son empresas
que sin llevar a cabo una actividad de intermediación crediticia completa como las EC, si
desarrollan actividades complementarias o limitadas que no están exentas de afectar al buen
funcionamiento del citado sistema.
Regulados en la Ley 5/2015, de 27 de abril, de fomento de la financiación empresarial.
Requieren autorización del Ministro de Economía.
Realizan actividades como concesión de préstamos y créditos, el factoring (cesión de un factor
(de ahí el nombre de factoring) de carácter comercial por parte de su titular a una entidad
especializada, generalmente una entidad financiera, a cambio de un precio pactado), el
arrendamiento financiero, la concesión de avales y garantías, la concesión de hipotecas
inversas.
3. RÉGIMEN JURÍDICO DE LAS ENTIDADES FINANCIERAS
3.1 DISPOSICIONES GENERALES A TODAS LAS ENTIDADES DE CRÉDITO
1º: Normas de ordenación y disciplina: (i) la LOSSEC y disposiciones de desarrollo; (ii) el
Reglamento (UE) nº 575/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo de 26 de junio de 2013
sobre los requisitos prudenciales de las entidades de crédito y las empresas de inversión, (iii)
resto de normas del ordenamiento jurídico y del Derecho de la UE con menciones específicas a
las entidades de crédito.
• 2. Normativa reguladora de las sociedades mercantiles (LSC), que no se oponga a las
de ordenación y disciplina o la normativa especial de las cajas de ahorro y las
cooperativas de crédito (art. 2 LOSSEC).
2º: Reserva de actividad y denominación: para las EC que hayan obtenido la autorización
administrativa correspondiente y estén inscriptas en el registro del BE, son las únicas que
pueden captar fondos reembolsables del público, cualquiera que sea el destino, en forma de
depósito, préstamo, cesión temporal de activos financieros u otras análogas.
Se prohíbe a toda persona no autorizada el ejercicio de actividades de EC y la utilización de
denominaciones. El RM y demás registros denegarán la inscripción, que en todo caso sería nula
de pleno derecho. (art. 3 LOSSEC).
3º: Autorización, denegación, revocación, renuncia y caducidad del BE: para la creación de EC
y sucursales (arts. 6 y ss LOSSEC)
• A: previo informe de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales, a la CNMV y
a la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones y a la autoridad europea del
Estado miembro correspondiente.
• D: falta de capital, no idoneidad de los administradores, falta de procedimientos
internos para prevención del blanqueo.
• REV: interrupción de la actividad, obtención con falsedad, incumplimiento de requisitos
esenciales.
• REN: comunicada al BE, se autorizará salvo riesgo grave de la estabilidad financiera.
• CAD: no inicio de actividad en 12 meses siguientes por causa imputable.
4º: Cumplimiento disposiciones en materia de gobierno corporativo (arts. 28 y ss LOSSEC) y de
participaciones significativas (art. 16 LOSSEC): de forma directa o indirecta, al menos un 10%
del capital o de los derecho de voto, o sin cumplir este % que ejerza una influencia notable, como
nombrar o destituir un miembro del consejo de administración.
5º: Adecuado nivel de solvencia (arts. 41 y ss LOSSEC): estrategias para evaluar y mantener
permanentemente el capital y la liquidez.
6º: Régimen de supervisión: BE
7º: Régimen sancionador (arts. 89 y ss LOSSEC)
8º: Contabilidad: mucho más minuciosa y compleja que para el resto de los empresarios.
9º: Protección del cliente (art. 5 LOSSEC): medidas informativas sobre contratos y productos
bancarios, en materia de transparencia (intereses y comisiones), el uso de la publicidad.
3.2 NORMAS ESPECÍFICAS ENTRE LAS DISTINTAS EC
BANCOS
Categoría dominante dentro de las EC.
Son SA especiales, es de aplicación LSC modificada por la normativa bancaria.
El Capital Social inicial mínimo 18 millones de euros, aportaciones necesariamente dinerarias,
acciones representadas por títulos nominativos (conocer identidad de los accionistas y
supervisar las participaciones significativas)
Objeto social limitado, exclusivamente actividades propias de entidades de crédito.
Los titulares de participaciones significativas deberán en todo momento ser considerados
idóneos
Consejo de administración integrado por 5 miembros, que sean idóneos (honorabilidad
comercial y profesional, conocimientos y experiencia y en la capacidad de ejercer el buen
gobierno).
Debe contar con organizaciones administrativa y contable adecuadas y con procedimientos de
control interno que garanticen la gestión sana y prudente.
Domicilio social debe estar en territorio nacional, afecta tanto al domicilio estatutario como al
centro de su efectiva administración y dirección.
Régimen de supervisión de las participaciones significativas, deber de información sobre la
composición del KS y previa decisión del BCE de la transmisión de una participación significativa.
Modificación de los estatutos sometida a autorización administrativa y las modificaciones
estructurales deberán ser autorizadas por el Ministro de Economía. Se puede dispensar el
cambio de domicilio, aumento de capital, incorporación literal de normas a los estatutos y
cualquier otra que el BE considere innecesaria.
CAJAS DE AHORRO
Concepto: empresas de estructura fundacional y naturaleza jurídico-privada que ejercer la
actividad bancaria sin restricciones y que han de inscribirse en el RM. El TC las define como EC
siendo su actividad mercantil de carácter empresarial, dejando en segundo plano su carácter
benéfico.
La Ley 26/2013 de 27 de diciembre de Cajas de ahorro y Fundaciones ha redefinido como EC de
menor tamaño, con carácter fundacional y finalidad social. La innovación radica en orientarse a
una clientela de pequeñas y medianas empresas y que su ámbito de actuación no exceda el
territorio de una CA o un máximo de 10 provincias limítrofes.
La reducción del tamaño se asegura a través de la obligación de transformación en fundación
bancaria cuando acrediten un notable desarrollo de su actividad puesto que su estructura no
permite pronta reacción en situaciones de crisis.
• Autorización administrativa parecida a la de los bancos, así como un fondo dotacional
mínimo de 3.000 millones de pts. Buena organización administrativa y contable y
procedimientos de control internos
• Finalidad social, se vincula con su obra social que puede beneficiar a los propios
impositores, a los empleados o a otros colectivos o dedicarse a fines de interés público
en el territorio en el que opere la caja.
• Régimen Jurídico, se regirán con carácter básico y supletoriamente por la LSC y demás
normas del ordenamiento jurídico-privado. Como las demás EC es obligatoria su
inscripción en el RM.
• Órganos de gobierno, se exige como requisitos de todos ellos la honorabilidad,
experiencia y buen gobierno; además la incompatibilidad para órganos de gobierno y el
ejercicio de un cargo político.
Órganos de gobierno: existen 3:
• La asamblea general: órgano supremo de la caja. La Ley ha impuesto una determinada
distribución de los consejeros para alejar el control de la caja por la Administración
pública (máximo designado por AAPP un 25%) y representantes de los trabajadores un
20%.
Su función es supervisar y nombrar el consejo de administración y aprobar las cuentas
anuales y asuntos de especial relevancia.
Su funcionamiento distingue entre ordinaria y extraordinaria. La convocatoria es
competencia del consejo de administración y su publicación como la legislación
mercantil (BORME, WEB o cualquier procedimiento que asegure la recepción)
Los quorums y mayorías para la adopción de acuerdos se computan sobre los consejeros
presentes, se prohíbe su representación.
• Consejo de administración: se le encomienda la gestión de la actividad de la caja y de
la obra social. También la representación de la caja en su objeto social.
En cuanto al número, mínimo 5 máximo 15 en función de la dimensión de la caja.
Duración del mandato determinado en los estatutos.
Obligado nombrar a un presidente que los será de la caja y de la asamblea general. La
Ley le exige dedicación exclusiva.
• Comisión de control: tercer órgano de gobierno, independiente del consejo.
Tradicionalmente le correspondía la supervisión de los procedimientos electorales,
junto a esto la Ley enumera funciones específicas con la auditoría de cuentas y el análisis
de la gestión económica y financiera de la entidad.
El número de vocales, mín 3 y máx 7 y no pueden ser miembros del consejo de
administración.
Requisitos de honorabilidad, experiencia y buen gobierno y están sometidos a un
régimen de responsabilidad administrativa específico.
FUNDACIONES BANCARIAS: Constituyen una figura en la que en un momento determinado se
transformarán algunas cajas de ahorro, lo que implica el paso de su patrimonio afecto a la
actividad financiera a una EC.
Su principal característica es que son accionistas de una EC, siempre que su participación
alcance de forma directa o indirecta un 10% del capital social o de los derecho de voto o que le
permita nombrar o destituir a un miembro del consejo de administración.
Toda fundación tiene una finalidad social y su actividad se proyectará sobre la obra social de la
fundación y de su adecuada gestión de su participación en una entidad de crédito.
Al ser accionistas de diversas EC, tienen una regulación minuciosa de su buen funcionamiento,
como de sus órganos de gobierno.
Se exige un protocolo de gestión de la participación cuando participen en una EC en más de un
30%, que será aprobado por el BE, que queda sometido a publicidad a través de las páginas webs
de la fundación y de la EC participada, o si fuera cotizada por la legislación del mercado de
valores.
Deben presentar anualmente un plan financiero ante el BE.
Cuando la participación sea igual o superior al 50% en una EC están obligadas a la elaboración
de una plan de diversificación de inversiones y gestión de riesgos, así como la exigencia de la
dotación de un fondo de reserva para hacer frente a las eventuales necesidades.
Están obligadas a elaborar un informe anual de gobierno corporativo, que deberán comunicar
al protectorado, que corresponderá al Ministerio de Economía cuando se trate de fundaciones
bancarias con un ámbito de actuación en dos o más CCAA, o en su caso a la CA correspondiente.
FUNDACIONES BANCARIAS TRANSFORMACIÓN OBLIGATORIA DE UNA CAJA DE AHORROS: por
imperativo legal como consecuencia del crecimiento del patrimonio de la caja de ahorros, cuyo
incumplimiento constituye una infracción administrativa (arts. 35 y 36 Ley 26/2013)
• Cuando el valor del activo total consolidado de la caja que refleja su último balance
auditado supere la cifra de 10.000 millones de euros o
• Cuando su cuota en el mercado de depósitos en el ámbito territorial de actuación de la
caja resulte superior al 35% del total de los depósitos bancarios registrados en el mismo
El plazo para acordar la transformación es de 6 meses desde el momentos en que se dé
cualquiera de los supuestos. También como alternativa se plantea que la caja presente un plan
de retorno a la situación previa, que deberá ser aprobado por el BE.
La transformación exige que la aportación por parte de la caja a la entidad bancaria tenga como
contraprestación al menos el 10% del KS del banco, si no lo alcanza se transformará en una
fundación ordinaria sometida a la Ley 50/2002, de 26 de diciembre de fundaciones y a la
normativa autonómica.
Las fundaciones bancarias también pueden constituirse por la transformación de una fundación
ordinaria.
COOPERATIVAS DE CRÉDITO
Concepto: son las sociedades constituidas con arreglo a la presente ley, cuyo objeto social es
servir a las necesidades financieras de sus socios y de terceros mediante el ejercicio de las
actividades propias de las entidades de crédito (art. 1 Ley 13/1989) . Siendo el número de socios
ilimitado y alcanzando la responsabilidad de los mismo por las deudas sociales solo al valor de
sus aportaciones.
Clases:
• Cajas rurales o cooperativas de crédito agrícola: carácter rural y su objetivo es financiar
la agricultura, ganadería, sector forestal y actividades que mejoren la vida del ámbito
rural.
• Cooperativas de crédito no agrarias, de carácter industrial y urbano, que tienen su
origen en asociaciones y cooperativas gremiales y profesionales.
Pueden adquirir la categoría de cooperativa de crédito calificada, que concede el BE y que
permite emitir certificados de depósito y acceder al crédito del BE y a la distribución del crédito
oficial.
Órganos de gobierno: asamblea general y consejo rector.
Incompatibilidades: similares a las de las cajas de ahorros.
Excesos de percepción: 1º perdidas ejercicio anteriores y después de deducir impuestos e
intereses de capital se dota un fondo de reserva de un 20% y un fondo de educación de un 10%.

4. ÓRGANOS DE SUPERVISIÓN (BANCO DE ESPAÑA)


Concepto: entidad de Dcho. Público con personalidad jurídica propia y plena capacidad pública
y privada para el desarrollo de su actividad y cumplimiento de sus fines. Es la autoridad
responsable de la supervisión de las entidades de crédito (art. 50 LOSSEC), que deberán
suministrar sus estados financieros.
El BE forma parte del Mecanismo Único de Supervisión (MUS) junto al BCE (DA decimosexta
LOSSEC), como nuevo sistema formado por el BCE y las autoridades nacionales competentes de
los países de la UE participantes.
Primer paso hacia la denominada Unión Bancaria, del que también forma parte el Mecanismo
Único de Resolución (MUR).
Función supervisora:
• Podrá: recabar información necesaria para comprobar el cumplimiento de la normativa,
debiendo las entidades poner a su disposición la documentación que considere; requerir
y comunicar las medidas recogidas en la normativa de ordenación y disciplina; llevar a
cabo cuantas inspecciones sean necesarias en los establecimientos.
• Deberá: Valorar criterios como la gravedad de los hechos detectados y la eficacia de la
propia función supervisora. Tomar en consideración la posible incidencia de sus
decisiones en el sistema financiero.
• Supervisará: mecanismos de cumplimiento normativo, los riesgos y los sistemas de
gobierno corporativo y políticas remunerativas, así como elaboración de guías en
materia supervisora.
Ámbito de supervisión: EC y grupos consolidables, sucursales, sociedades matrices y sociedades
mixtas de cartera.
Colaboración con autoridades de supervisión: colabora con autoridades de otros países que
tengan encomendadas funciones semejantes y en caso de incumplimientos de sucursales. En
ocasiones adoptan decisiones conjuntas. Regula los colegios supervisores.
Medidas de supervisión prudencial: en caso de incumplimiento o que se prevea en cuanto a la
normativa de solvencia y liquidez. Así se podrán adoptar medidas de intervención que considere
de las reguladas atendiendo a la situación de la entidad o grupo, así como la exigencia por parte
del BE de mantenimiento de recursos propios.
Medidas de intervención y sustitución: regula aspectos como causas de intervención,
competencia, acuerdos de intervención, contenido, requisitos de validez de los actos y acuerdos
posteriores a la intervención, cese de medidas de intervención, disolución y liquidación.
Obligaciones de información: regulado en los arts. 80 y ss las obligaciones de publicación e
información del BE en caso de urgencia, sin perjuicio de las obligaciones de secreto establecidas
en la Ley.
TEMA 2. LOS CONTRATOS BANCARIOS I
1. CONCEPTO DE CONTRATO BANCARIO: CARACTERÍSTICAS Y ELEMENTOS
1.1 CONCEPTO
No existe un concepto unitario de contrato bancario. La característica general de la actividad de
las EC es la intermediación en el crédito y para ello recurren a las operaciones bancarias.
Contrato bancario: acuerdo de voluntades tendente a crear, modificar, regular o extinguir una
relación jurídica bancaria, entendiendo tal la que se incluye dentro de la actividad de
intermediación crediticia. Acuerdo de voluntades en relación con una operación bancaria que
genera obligaciones.
Existe contrato bancario cuando concurre consentimiento, objeto y causa, dejando a la voluntad
de los contratantes los pactos, cláusulas y condiciones, siempre que no sean contrarios a las
leyes a la moral o al orden público (art. 1255 CC)
Operación bancaria: son los negocios jurídicos realizados por EC en el desarrollo de su actividad
y para la consecución de sus propios fines económicos.
El contrato bancario es aquel que produce algún efecto relacionado con la relación jurídica
bancaria y la relación jurídica se caracteriza porque una de las partes contratantes tiene que ser
una EC.
1.2 CARACTERÍSTICAS
1. Son consensuales, se perfeccionan por el mero consentimiento de las partes y, desde ese
momento, obligan no solo al cumplimiento de lo expresamente pactado, sino también a todas
las consecuencias que, según su naturaleza, sean conformes a la buena fe, al uso y a la ley.
Como excepción, son contratos reales, se perfeccionan por la entrega de una cosa:
• El depósito bancario de dinero.
• El préstamo bancario de dinero.
2. Son onerosos, bilaterales (excepto el préstamo, que es unilateral conforme a la tesis
mayoritaria) y conmutativos (obligaciones equivalentes y recíprocas entre las partes)
3. Son de tracto sucesivo (prestaciones repetidas y prolongadas) y de adhesión, casi en su
totalidad.
4. No tienen regulación específica, con excepción de las normas dedicadas al depósito, al
préstamo y a la fianza. No existe un régimen jurídico completo y específicamente aplicable a la
contratación bancaria como categoría genérica.
5. Se rigen por la mutua confianza. El cliente revelará al banco confidencias familiares o
empresariales y por su parte, la entidad confiará en él para tomar el riesgo que supone la
inversión financiera.
6. Las obligaciones de pago que nacen a cargo del cliente bancario son, habitualmente,
aseguradas mediante sistemas de garantía real y personal
7. Están sometidos al principio de especialización operativa. Existe una reserva de actividad o
denominación, de forma que queda reservada a las entidades de crédito que hayan obtenido la
preceptiva autorización y se hallen inscritas en el correspondiente registro. Se prohíbe a toda
persona, física o jurídica, no autorizada ni registrada como entidad de crédito el ejercicio de las
actividades legalmente reservadas a las entidades de crédito y la utilización de las
denominaciones propias de las mismas o cualesquiera otras que puedan inducir a confusión con
ellas.
3. ELEMENTOS
Partes contratantes: la entidad de crédito o establecimiento financiero de crédito y su cliente.
Objeto del contrato: son la cosa y el precio. En la práctica bancaria los contratos suelen tener
por objeto prestaciones conectadas con el dinero.
• Dinero: es una medida de riqueza patrimonial y un instrumento de cambio. Además es
una cosa mueble, fungible y consumible. Cumple y extingue su obligación pagando la
suma debida, sin perjuicio del pacto en contra. La deuda de dinero no se puede extinguir
por perdida o por imposibilidad, sino por pago o sustitutos del mismo.
• Precio: no se determina mediante una cifra pre-liquidada y aceptada. Para cuantificarlo
se tienen en cuenta 3 factores que se multiplican capital prestado, tipo de interés
nominal y número de días.
Forma: los contratos bancarios, al ser mercantiles, son válidos y producen obligación, cualquiera
que sea la forma y el idioma en que se celebren, la clase a que correspondan y la cantidad que
tengan por objeto, siempre que conste su existencia por alguno de los medios establecidos en
Derecho, aunque no basta la declaración de testigos para aquellos que excedan de 9,02€.
Como excepción no producen obligación los que deban constar en escritura pública o requieran
formas o solemnidades determinadas:
• Hipoteca bancaria: inscripción registral.
• Fianza bancaria: ha de constar por escrito.
• Préstamo bancario: no devengan interés si no se pacta.
• Créditos al consumo: constar por escrito, letra legible y contraste de impresión
adecuado.
Mirar normas comunitarias y normas estatales
3. CALSIFICACIÓN DE LAS OPERACIONES O CONTRATOS BANCARIOS
1º Contrato bancario pasivo: la entidad de crédito recibe fondos ajenos para aplicarlos en su
propio nombre a fines diversos. El cliente obtiene mediante estas operaciones un derecho de
crédito contra la entidad bancaria por las cantidades entregadas y un derecho a percibir
intereses. Los contratos de este tipo más usuales son:
• Depósito dinerario
• Cuentas de ahorro
• Libretas de ahorro
• Imposiciones a plazo fijo
• Pagarés bancarios
2º Contrato bancario activo: a la inversa, en todo contrato bancario activo las obligaciones de
pago dinerario nacen a cargo del cliente, convirtiéndose la entidad de crédito en acreedor
pecuniario, pues es ella la que ahora financia y su cliente quien resulta financiado.
La entidad bancaria concede dinero (préstamo) o la posibilidad de disponerlo (crédito),
teniendo el cliente la obligación de devolver las cantidades obtenidas más el interés
correspondiente. Los supuestos más usuales son:
• Préstamo bancario de dinero
• Apertura de crédito
• Descuento
• Arrendamiento financiero (leasing)
• Renting empresarial
• Confirming
• Factoring
3º Contrato bancario neutro: también denominado contrato de servicios, la entidad de crédito
queda obligada a realizar un servicio a favor de su cliente, quien paga una comisión.
• Alquiler de cajas de seguridad
• Cuenta corriente bancaria
• Transferencia bancaria
• Depósito y administración de valores y activos financieros
En la práctica muchos contratos bancarios son fuente simultánea tanto de obligaciones de dar
(dinero) como de hacer. En todo caso, cualesquiera que sean las obligaciones nacidas, tienen
fuerza de ley entre los contratantes y deben cumplirse al tenor de los contratos
correspondientes.
4. CLAUSULAS ABUSIVAS (CLÁUSULAS SUELOS, CONTRATOS MULTIDIVISAS)
Todas aquellas estipulaciones no negociadas individualmente y todas aquellas prácticas no
consentidas expresamente que, en contra de las exigencias de la buena fe, causen, en perjuicio
del consumidor y usuario, un desequilibrio importante de los derechos y obligaciones de las
partes que se deriven del contrato.
Se incluyen dentro del concepto de cláusula abusiva tanto las estipulaciones contractuales como
las prácticas negociales del empresario en las que concurran los siguientes requisitos:
• Que la estipulación no haya sido negociada individualmente o que la práctica no haya
sido consentida expresamente por el consumidor o usuario.
• En segundo término, que la estipulación o práctica cause, en contra de las exigencias de
la buena fe y en perjuicio del consumidor y usuario, un desequilibrio importante de
los derechos y obligaciones de las partes que deriven del contrato.
El carácter abusivo de una cláusula se debe apreciar teniendo en cuenta la naturaleza de los
bienes o servicios objeto del contrato y considerando todas las circunstancias concurrentes en
el momento de su celebración, así como todas las demás cláusulas del contrato o de otro del
que éste dependa. Sin perjuicio del concepto de cláusula abusiva antes descrito, la LGDCU
contiene un catálogo o lista negra de cláusulas que, en todo caso, deben considerarse abusivas.
Cláusulas suelo: aquellas que limitan la bajada de la cuota para el prestatario en los préstamos
de interés variable. Cláusula contractual que establecía un tipo de interés mínimo que el
prestatario debía pagar, aunque la suma del variable más el índice de referencia fuese menor,
es decir que el deudor hipotecario no podía beneficiarse de las bajadas de los tipos de interés.
Carácter (ir)retroactivo de la nulidad de las cláusulas suelo: el TS declaró la nulidad de las
cláusulas suelo. Consideró que las cláusulas examinadas, si bien superaban el control de
transparencia formal a efectos de su inclusión como condición general de los contratos, no
superaban en cambio el control de transparencia material exigible en las cláusulas de los
contratos suscritos con consumidores, y declaró la nulidad de las cláusulas, pero no de los
contratos en los que se insertaban.
Se estableció el carácter irretroactivo de la nulidad de las cláusulas suelo consideradas abusivas.
La limitación temporal de la retroactividad de la nulidad de las cláusulas suelo se fundó en
tres motivos:
• En primer lugar, las cláusulas suelo no se consideran abusivas en sí mismas, sino que su
abusividad deriva de la falta de transparencia material o sustantiva sobre el concreto
contenido en su incorporación al contrato.
• En segundo lugar, aboga a favor de la irretroactividad la buena fe del círculo de los
interesados -toda vez que las entidades de crédito habían cumplido con la normativa
sectorial sobre transparencia.
• En tercer lugar, el Tribunal Supremo calificó como un hecho notorio que dicha
retroactividad causaría grave trastorno al orden público económico.
No obstante, diversos tribunales españoles cuestionaron ante el Tribunal de Justicia de la Unión
Europea la jurisprudencia del Tribunal Supremo sobre la base del Derecho de la Unión Europea.
El TJUE, dando respuesta a esas cuestiones prejudiciales, debe interpretarse en el sentido de
que se opone a una jurisprudencia nacional que limita en el tiempo los efectos restitutorios
vinculados a la declaración del carácter abusivo, circunscribiendo tales efectos restitutorios
exclusivamente a las cantidades pagadas indebidamente en aplicación de tal cláusula con
posterioridad al pronunciamiento de la resolución judicial mediante la que se declaró el carácter
abusivo de la cláusula en cuestión.
El TJUE reconoce efectos restitutorios plenos a la declaración de nulidad de las cláusulas suelo,
fundamentado el fallo en dos razonamientos esenciales:
• En primer lugar, la sentencia considera que la apreciación de la abusividad por falta de
transparencia material que realizó el TS tiene por fundamento el art.4.2 Dir 93/13/CEE
en relación con el art.3, y que no cabe apreciar que el TS hubiera ido más allá del ámbito
definido por la propia directiva.
• En segundo lugar, afirma que la cláusula contractual declarada abusiva nunca ha
existido, de modo que ha de restaurarse la situación de hecho y de Derecho en que se
encontraría el consumidor en esta situación.
Contratos multidivisa: este tipo de préstamo hipotecario permite pagar las cuotas de la
hipoteca en una divisa diferente a la del país. Se pasaría de tener como índice de referencia el
Euribor a otro (libor). Así nos aseguramos que estamos pagando nuestra hipoteca con otra
moneda.
La principal consecuencia de este cambio de índice de referencia tiene que ver con el coste total
del préstamo, así como el de las cuotas mensuales, trimestrales o anuales. Al igual que ocurre
con el euríbor, el libor y la moneda con la que lo hayamos asociado evolucionan con el tiempo,
por lo que se pueden dar subidas que encarezcan nuestro préstamo hipotecario o, por el
contrario, bajadas que lo abaraten. Tienen una alta variabilidad. La inmensa mayoría de los
casos, las entidades financieras no comunicaron a sus clientes los riesgos de este tipo de
hipotecas.
El Tribunal Supremo ha dictaminado que el banco debe asegurarse de que el consumidor reciba
información suficiente para que conozca la variabilidad de la moneda extranjera y las
consecuencias de su depreciación o apreciación. Si no ha sido el particular informado de los
riesgos, dispone de elevadas posibilidades de anulación de la cláusula. La declaración de nulidad
permitirá al cliente la continuación del préstamo hipotecario en euros, minorándose el capital
pendiente de amortización y la devolución de todos los importes pagados de más.
5. LAS CUENTAS BANCARIAS
5.1 EL CONTRATO DE CUENTA CORRIENTE BANCARIA Y EL SERVICIO DE CAJA
Concepto: se define como un contrato de gestión, en virtud del cual la EC se compromete a
realizar por cuenta de su cliente cuantas operaciones son inherentes al servicio de caja,
realizando las correspondientes anotaciones contables. El contrato de cuenta corriente bancaria
es el más importante de las operaciones bancarias neutras: no hay en él crédito, ni de la entidad
al cliente ni viceversa. Hay, simplemente, una obligación contractual de prestar un servicio de
caja contra precio. Hay que matizar que ésta sería la regla general, que tiene su excepción en
la apertura de crédito en cuenta corriente, en la que estaríamos ante una operación bancaria
activa.
Naturaleza jurídica: se trata de un verdadero contrato y no de un acto contable. Existe
autonomía del contrato de cuenta corriente respecto al origen de los fondos sobre los que recae
el servicio de caja.
Características: además de las características propias de todo contrato bancario:
• Se trata de un contrato bilateral y consensual.
• Al ser un contrato de adhesión, se formaliza en pólizas pre-impresas que incorporan
condiciones generales redactadas previa y unilateralmente por la entidad de crédito.
• Es un contrato autónomo, ya que lo que subyace en el negocio es la gestión encargada.
• Contrato de gestión de negocios ajenos.
Contratantes:
• Entidades de crédito o los establecimientos financieros de crédito
• Cliente bancario, que puede ser consumidor o no consumidor.
Objeto: la cosa objeto del contrato es el servicio de caja. El precio es el conjunto de las
comisiones pactadas. Las comisiones son libres. Todas las EC están obligadas a confeccionar un
folleto que recoja las tarifas de comisiones, condiciones y gastos repercutibles.
Fases del contrato:
• Inicio: abono en cuenta correspondiente a la entrega.
• Desarrollo: a lo largo de la existencia de la cuenta corriente se van a producir entregas
o disposiciones de capital (cargos y abonos).
• Liquidación: al final del día, la cuenta se salda por compensación del saldo inicial con los
cargos y abonos del día, generándose un saldo final.
• Extinción: son de aplicación las normas generales de extinción contractual. Toda
extinción apareja la liquidación de la cuenta, pero no al contrario, pues la liquidación
de la cuenta corriente bancaria es permanente y diaria y es un acto de ejecución del
contrato, no una consecuencia de la extinción del mismo. Cabe la posibilidad de
extinción por abandono del saldo (tras 20 años titularidad estatal). Con la extinción del
contrato concluye la prestación del servicio de caja. La entidad de crédito debe cerrar
la cuenta y a poner a disposición del cliente el saldo acreedor que en su caso persista (o
a exigir el saldo deudor). Extinguido el contrato, el cliente ya no puede realizar nuevos
actos de disposición del crédito disponible, como emitir cheques u
ordenar transferencias. La entidad de crédito queda facultada para reclamar los
cheques todavía no utilizados. Los cheques emitidos con anterioridad a la fecha de
cierre de la cuenta deben ser pagados si existe provisión.
Forma: un sector minoritario de la doctrina afirma que el contrato es formal. Sin embargo, la
generalidad de la doctrina afirma su carácter consensual al amparo de a aplicación directa del
principio de libertad de forma. Actualmente la práctica totalidad de los contratos bancarios se
celebran por escrito para dar cumplimiento a las normas de trasparencia bancaria.
Contenido: las condiciones generales de los contratos de CC bancaria quedan sometidas a:
• Concreción, claridad y sencillez en la redacción, compresión directa, sin reenvíos a
documentos que no se faciliten previa o simultáneamente a la conclusión del contrato.
Referencia expresa.
• Accesibilidad y legibilidad de forma que permita al consumidor y usuario el
conocimiento previo a la celebración del contrato sobre su existencia y contenido; en
ningún caso se entenderá cumplido este requisito si el tamaño de la letra del contrato
fuese inferior al milímetro y medio o el insuficiente contraste con el fondo hiciese
dificultosa la lectura.
• Buena fe
• Justo equilibrio entre los derechos y obligaciones de las partes, lo que en todo caso
excluye la utilización de cláusulas abusivas.
• El contrato de cuenta corriente bancaria queda redactado en unos formularios
predispuestos en los que se incluyen, pre-impresas, ciertas estipulaciones de carácter
general.
Obligaciones de la EC:
• Seguir diligentemente las instrucciones del cliente, salvo que supongan atentar contra
alguna norma (p.e., normativa sobre el blanqueo de capitales) o que la cuenta carezca
de saldo disponible.
• Comunicar con periodicidad los movimientos de la cuenta.
• La gestión y custodia de los fondos depositados en cumplimiento de las órdenes de
pago efectuadas por el titular de la cuenta. A estos efectos, debe comprobar la
veracidad de la firma del ordenante, cuyo incumplimiento da lugar a la indemnización
de daños y perjuicios.
• Devolver el saldo (si es que existe y es a favor del cliente) a la extinción del contrato.
La entidad bancaria tiene la obligación de rendir cuentas de su gestión, de justificar los cargos y
abonos hechos al cliente demandado, sin que pueda confundirse esta rendición de cuentas con
la relación de apuntes bancarios o con la certificación de saldos y movimientos contables emitida
por la entidad demandante.
El pago de intereses que, sobre los saldos acreedores, se hayan devengado conforme al tipo
pactado es, en realidad, una obligación nacida del contrato de depósito bancario de dinero, y no
del contrato de cuenta corriente bancaria. Este último es de pura gestión.
Deberes de colaboración de las entidades de crédito con la Justicia y con la Administración.
Obligaciones del cliente:
1. Informar puntualmente a la entidad acerca de los extremos que interesen al
desenvolvimiento contractual según lo pactado.
2. Utilizar diligentemente los mecanismos de disponibilidad que se hayan convenido.
3. Pagar las comisiones concertadas como contraprestación por la gestión del servicio de caja.
Para que pueda prestarse el servicio de caja es imprescindible la existencia de
fondos disponibles por el ordenante del servicio.
Descubiertos en cuenta: Es una situación jurídica que se produce cuando se carga sobre la
cuenta corriente una cantidad superior al saldo existente en ese momento.
La situación jurídica es, por tanto, el tránsito de una cuenta corriente de depósito (de pasivo) a
una cuenta corriente de crédito (de activo), con el añadido de que esta nueva operación activa
carece de la documentación que suele exigir la entidad de crédito, ahora acreedora y antes
deudora (esto es, póliza intervenida por notario).
Tiene el carácter de cláusula abusiva la imposición de condiciones de crédito que para los
descubiertos en cuenta corriente superen los límites establecidos en, es decir, que superen un
tipo de interés que dé lugar a una tasa anual equivalente superior a 2,5 veces el interés legal del
dinero.
5.2 LA TRASFERENCIA BANCARIA
Concepto: es una operación económica en virtud de la cual el titular de una cuenta corriente en
una entidad bancaria le orden que le cargue una cantidad que ha de ser abonada en otra cuenta.
Régimen jurídico: se encuentra en las normas relativas a la comisión mercantil y
supletoriamente en la disciplina del mandato civil.
Elementos esenciales:
• Su naturaleza de encargo (comisión mercantil/bancaria)
• El dato de la simultaneidad del cargo y del abono contables.
Contenido: la disponibilidad es la situación jurídica en que se encuentra el cliente bancario
(titular del dinero). La anotación contable es la operación técnica consistente en cargar
determinada suma de disponibilidad en el debe de una cuenta y abonar esa misma suma en el
haber de otra cuenta.
En toda transferencia bancaria se concretan dos piezas contables necesariamente simultáneas:
el cargo y el abono:
Estructura:
• Relación ordenante-entidad cargadora.
• Relación entidad cargadora-entidad abonadora.
• Relación entre la entidad abonadora y el beneficiario.
• Relación ordenante-beneficiario. La transferencia produce efectos solutorios.
Clases: dos puntos de vista
1. Desde un punto de vista objetivo:
• Euros
• Divisas
• Onerosas
• Gratuitas
2. Desde un punto de vista subjetivo:
• De cuenta a cuenta del mismo titular, misma entidad de crédito (traspaso)
• De cuenta a cuenta del mismo titular, cada una en una EC.
• De cuenta de un ordenante a la cuenta de otro beneficiario distinto del anterior, misma
entidad de crédito.
• De cuenta de un ordenante a cuenta de otro beneficiario, cada una en una EC.
• Trasferencia internacional.
3. LAS TARJETAS BANCARIAS
Concepto: es un soporte plástico de carácter electrónico al que, además de la firma del titular,
se le incorporan datos físicamente representados en el mismo y también datos
electromagnéticos soportados en la correspondiente banda magnética (PIN).
En el tráfico bancario, la tarjeta cumple la función de mecanismo de realización de numerosas
transacciones financieras:
• Mediante su presentación física, la introducción en el sistema de información y la firma
de un recibo o la introducción del PIN
• Mediante la introducción física en un datáfono.
Contrato de tarjeta de crédito: entre la entidad emisora y el usuario. Es un CT de adhesión por
el que la entidad emisora se obliga a facilitar la tarjeta y a hacer frente al pago de las facturas
que presenten quienes hayan suministrado bienes o servicios al usuario.
El usuario se obliga a reembolsar a la entidad emisora los pagos que ésta haya debido efectuar
por el uso de la tarjeta, incluyendo los intereses, si es que el emisor ha concedido crédito al
usuario. También le incumbe hacer un uso correcto, custodiándola con la debida diligencia y
comunicando de inmediato su extravío.
Es un CT mixto, une los CT de comisión, arrendamiento de servicios y apertura de crédito.
• Tarjeta de débito (monederos electrónicos)
• Tarjeta de crédito (concede un límite de solvencia al cliente)
6. CONTRATOS DE CRÉDITOS AL CONSUMO Y PROTECCION DE LOS CONSUMIDORES
Concepto: la Ley de Contratos de Crédito al Consumo se aplica a los contratos por los cuales un
prestamista concede o se compromete a conceder a un consumidor un crédito bajo la forma de
pago aplazado, préstamo, apertura de crédito o cualquier medio equivalente de financiación.
• El consumidor es la persona física que, en la obtención del crédito, actúa con fines que
están al margen de su actividad comercial o profesional.
• El prestamista es la persona física o jurídica que concede o se compromete a conceder
un crédito en el ejercicio de su actividad comercial o profesional.
• El intermediario de crédito es la persona física o jurídica que no actúa como prestamista
y que en el transcurso de su actividad comercial o profesional, contra una remuneración,
que puede ser de índole pecuniaria o revestir cualquier otra forma de beneficio
económico, acordado:
- presenta u ofrece contratos de crédito,
- asiste a los consumidores en los trámites previos de los contratos de crédito, o
- celebra contratos de crédito con consumidores en nombre del prestamista.
La LGDCU define como consumidor a la persona física o jurídica que actúa en un ámbito ajeno a
una actividad empresarial o profesional. Esto es, que interviene en las relaciones de consumo
con fines privados, contratando bienes y servicios como destinatario final, sin incorporarlos, ni
directa, ni indirectamente, en procesos de producción, comercialización o prestación a terceros.
Ámbito de aplicación: la LCCo no se circunscribe a la financiación exclusivamente bancaria, sino
que pretende regular, también y sobre todo, la financiación al consumo no bancaria.
Esta Ley se aplica a los contratos en que una persona física o jurídica en el ejercicio de su
actividad, profesión u oficio -empresario -, concede o se compromete a conceder a
un consumidor un crédito en la forma de pago aplazado, préstamo, apertura de crédito o
cualquier medio de financiación equivalente.
La relación ha de entablarse entre un consumidor y un prestamista, permitiéndose la entrada
de los intermediarios de crédito.
Se consideran consumidores solo las personas físicas cuando operen en el marco de las
relaciones contractuales reguladas por la LCCo y con una finalidad ajena a su actividad
empresarial o profesional. Se sigue la regulación comunitaria sobre la materia y, por ello, un
concepto estricto de consumidor, excluyendo, en consecuencia, a las personas jurídicas.
Las normas contenidas en la LCCo son de carácter imperativo, de modo que los contratos de
crédito al consumo que incluyan cláusulas, condiciones o pactos contrarios a tal Ley, se estiman
inválidos, teniéndose por no puestos salvo que los mismos sean más beneficiosos para el
consumidor del crédito.
El prestamista puede ser persona física o jurídica, tratándose de quien concede o se
compromete a conceder un crédito en el ejercicio de su actividad comercial o profesional.
La información y las actuaciones previas a la celebración del contrato de crédito
• Entrega documento con todas las condiciones del crédito como oferta vinculante
(mantener 14 días naturales).
• En la publicidad, comunicaciones comerciales, anuncios y ofertas debe figurar
una información básica.
• Facilitar de forma gratuita al consumidor, la información que sea precisa para comparar
las diversas ofertas.
• Prestar asistencia al consumidor previa al contrato y facilitarle explicaciones adecuadas
de forma individualizada.
• El prestamista debe evaluar la solvencia del consumidor antes de que se celebre el
contrato de crédito.
Información y derechos de los consumidores en relación con el contrato de crédito:
• La forma del contrato debe ser necesariamente escrita.
• Especificar condiciones esenciales del contrato.
• Existe la obligación de informar al consumidor sobre modificaciones del tipo deudor y
descubierto.
• El coste total del crédito no podrá ser modificado en perjuicio del consumidor.
El incumplimiento de las obligaciones anteriores será sancionado como infracción en materia
de consumo, aplicándosele lo dispuesto en el régimen sancionador general de protección de
los consumidores y usuarios previsto en la LGDCU
Forma: el contrato ha de constar en papel u otro soporte duradero. En la actualidad, se permite
que el contrato se formalice en un soporte electrónico. Cada una de las partes contratantes ha
de recibir un ejemplar. El incumplimiento de las normas sobre información precontractual es la
anulabilidad del contrato.
Contenido: junto con sus condiciones esenciales, deben contener:
• El tipo de crédito.
• La identidad y el domicilio social de las partes contratantes, al igual que, la identidad y
el domicilio social del intermediario de crédito.
• La duración del contrato de crédito.
• El importe total del crédito y las condiciones en las que se puede disponer de él.
• Si se trata de créditos en forma de pago diferido de un bien o servicio o cuando estemos
ante contratos de crédito vinculados, el producto o servicio junto con el precio de
contado.
• El tipo deudor y las condiciones de aplicación de tal tipo. Si se dispusiera de ellos, los
tipos de referencia aplicables al tipo deudor inicial, al igual que los períodos, condiciones
y procedimiento de variación del tipo deudor y, en los casos en que se apliquen
diferentes tipos deudores en distintas circunstancias, la información mencionada
anteriormente sobre todos los tipos aplicables.
• La tasa anual equivalente (TAE), junto con el importe total que haya sido adeudado por
el consumidor, que han de ser calculados en el momento de la suscripción del contrato
de crédito. Además, han de mencionarse todas las hipótesis que se han utilizado para el
cálculo de tal porcentaje. Para ver el sistema actual del cálculo de la TAE hay que tener
en cuenta la versión vigente de la LCCo.
• La cuantía al igual que el número y la periodicidad de los pagos que ha de realizar el
consumidor. Cuando proceda, el orden en que han de asignarse los pagos a diferentes
saldos pendientes que se sometan a distintos tipos deudores a los efectos del
reembolso.
• Cuando va a amortizarse capital de un contrato de crédito de duración fija, debe
informarse al consumidor del derecho a la recepción gratuita de un extracto de cuenta
en forma de cuadro de amortización, siempre que los solicite. Ha de informarse
también de que tal derecho le asiste durante todo el período de vigencia del contrato,
y en cualquier momento.
• Los supuestos en los que han de pagarse recargos e intereses de amortización de
capital, los períodos y condiciones de pago de los intereses deudores y de
los gastos conexos recurrentes y no recurrentes.
• Si procede, los gastos de mantenimiento de una o varias cuentas que registren
operaciones de pago y de disposición del crédito, todo ello salvo que la apertura de la
cuenta sea opcional. De igual forma, han de constar los gastos acerca de la utilización
de un medio de pago que posibilite efectuar operaciones de pago y disposición del
crédito, al igual que los gastos del contrato de crédito y las condiciones en que los costes
señalados pueden ser objeto de modificación.
• El tipo de interés de demora que sea aplicable en el momento de la celebración del
contrato de crédito y los procedimientos para ajustarlo y, si procede, los gastos
derivados del impago.
• Las consecuencias que implica el impago.
• Cuando sea procedente, una declaración que determine el abono de gastos de notaría.
• Los seguros y garantías a los que quede condicionado el otorgamiento del crédito.
• El reconocimiento del o la negativa al derecho de desistimiento, más el plazo y el resto
de las condiciones para que esté operativo.
• Información relativa a los derechos en los contratos de crédito vinculados reconocidos
en y las normas para ejercitarlo.
• El derecho de reembolso anticipado, junto con el procedimiento aplicable. Si existe
también debe darse información sobre el derecho del prestamista a la compensación
correspondiente y la forma en que se determinará.
• El procedimiento para el ejercicio del derecho a poner fin al contrato de crédito.
• Si existe o no un procedimiento extrajudicial de reclamación y recurso para el
consumidor del crédito. Si existe, ha de informarse también acerca de la forma en que
el consumidor tiene acceso.
• Cuando proceda, el resto de las condiciones del contrato.
• Si procede, el nombre y la dirección de la autoridad de supervisión que sea competente
Obligación del prestamista de verificación de la solvencia del consumidor
• Antes de que tenga lugar la celebración del contrato, utilizando la información suficiente
obtenida por los medios adecuados a tal fin, entre los que se encontrará la información
facilitada por el consumidor, entregada a solicitud del prestamista o del intermediario
de crédito
• Voluntariamente, puede realizar consultas en los ficheros de solvencia patrimonial y
crédito (los «sistemas comunes de información crediticia») a los que alude, respetando
los requisitos fijados en materia de protección de datos.
Modificación del coste del crédito: solo puede modificarse el tipo de interés en perjuicio del
prestatario cuando esté previsto en un acuerdo mutuo de las partes formalizado por escrito.
Cobro indebido : todo cobro indebido derivado de un crédito al consumo produce
inmediatamente el interés legal. Si el interés contractual fuese superior al legal, devenga
inmediatamente el primero.
Si el cobro indebido se produjo por malicia o negligencia del empresario, el consumidor tiene el
derecho a la indemnización de los daños y perjuicios causados, que en ningún caso ha de ser
inferior al interés legal incrementado en cinco puntos, o el del contrato, si es superior al interés
legal, incrementado a su vez en cinco puntos.
12.- Reembolso anticipado: se reconoce al consumidor el derecho a poner fin, ya sea total o
parcialmente, y en cualquier momento, a las obligaciones del contrato de crédito. Se fijan de
este modo normas especiales para los deudores consumidores de contratos de crédito respecto
del Derecho común. Se pone fin al contrato de modo unilateral por cumplimiento anticipado de
las obligaciones por parte del consumidor, siempre que el reembolso sea total.
Como se reconoce el derecho al reembolso anticipado en cualquier momento serían nulos
los pactos que impusieran fechas para reembolsar con antelación.
Además, no va acompañado de penalización, porque si así fuera carecería de efectividad. La
penalización impediría en muchas ocasiones que los consumidores ejercitasen el derecho de
reembolso, ya que no les interesaría el pago anticipado.
Compensación del prestamista: frente al derecho de reembolso anticipado que asiste al
consumidor.
• Compensación general: pese a que no haya penalización y se intente proteger al
consumidor, evitando el enriquecimiento injusto de la contraparte, se permite que el
prestamista solicite una compensación justa y que sea justificada objetivamente. Sería
la denominada bancariamente como comisión por cancelación anticipada.
• Compensación excepcional: además de la compensación general, el prestamista está
habilitado para solicitar, excepcionalmente, una compensación añadida. Para recibir
esta compensación excepcional, el prestamista debe probar que a causa del reembolso
anticipado han tenido lugar pérdidas directas.
Las dos compensaciones tienen límites. Para evitar excesos la compensación nunca puede
superar la cuantía del tipo de interés que el consumidor hubiera pagado en el tiempo que medie
entre el reembolso anticipado y la fecha de finalización del contrato pactada.
Compatibilidad de la ley de usura y las normas consumeristas
La Ley de Usura, ni está derogada ni es incompatible con la Ley de Crédito al Consumo. Cada
una de ambas normas regulan supuestos de hecho diferentes.
Tanto es así, que la consecuencia normativa de la Ley Azcárate es la nulidad total del contrato,
cuando en la LCCo cabe, como se ha visto, el expediente de la nulidad parcial para el caso de
contravención de alguno de sus mandatos normativos.
Son condiciones generales de la contratación las cláusulas predispuestas cuya incorporación al
contrato sea impuesta por una de las partes, con independencia de la autoría material de las
mismas, de su apariencia externa, de su extensión y de cualesquiera otras circunstancias,
habiendo sido redactadas con la finalidad de ser incorporadas a una pluralidad de contratos
(Bercovitz). Este concepto es de recibo tanto en el caso de usura como en el del crédito al
consumo.
El concepto anterior, y su regulación, encuentran complemento en la LGDCU, que regula:
• Los requisitos de las condiciones generales predispuestas en contratos celebrados con
consumidores.
• Las cláusulas abusivas, las consecuencias para la supervivencia del contrato de la
presencia en el mismo de alguna de ellas y los supuestos de cláusulas generales
consideradas como abusivas en todo caso.
TEMA 3: LOS CONTRATOS BANCARIOS II
1. OPERACIONES BANCARIAS ACTIVAS
Las obligaciones de pago dinerario nacen a cargo del cliente, convirtiéndose la entidad de crédito
en acreedor pecuniario, pues es ella la que ahora financia y su cliente quien resulta financiado.
La entidad bancaria concede dinero (préstamo) o la posibilidad de disponerlo (crédito),
teniendo el cliente la obligación de devolver las cantidades obtenidas más el interés
correspondiente.
Los supuestos más usuales son:
• Préstamo bancario de dinero
• Apertura de crédito
• Descuento
• Arrendamiento financiero (leasing)
1.1 EL CONTRATO DEL PRÉSTAMO BANCARIO
Concepto: es aquel en el que una de las partes es necesariamente una entidad de crédito, que
entrega a la otra parte (cualquier persona física o jurídica) dinero u otra cosa fungible con la
condición de devolver otro tanto de la misma especie y calidad.
La remuneración (tipo de interés) no es un elemento esencial, por eso es posible el pacto de
intereses sin desnaturalizar el contrato. En el préstamo bancario la remuneración está siempre
presente.
El préstamo bancario puede ser de dos tipos:
• Préstamo dinerario. El préstamo bancario de dinero es el caso general
• Préstamo de especie. El más importante en el tráfico bancario es el préstamo de valores
Normativa aplicable: Normas jurídico-privadas. Éstas son:
• La voluntad privada de las partes, sin perjuicio del control sobre las condiciones
generales.
• Código de Comercio.
• Código Civil
• Normas generales de la contratación, en cuanto sean compatibles con la naturaleza del
contrato.
• Las normas generales sobre publicidad.
• Las normas reguladoras de la libre competencia y de la competencia leal.
• Normas jurídico-públicas. Como son las normas sobre transparencia bancaria.
Características:
• Es un contrato típico al calificarse como préstamo mercantil, pero solamente nominado
en cuanto préstamo meramente bancario.
• Es un contrato real (se perfecciona con la entrega).
• No requiere forma especial, salvo las excepciones establecidas.
• Es oneroso, el devengo de intereses en los préstamos mercantiles ha de pactarse por
escrito.
• Es un contrato unilateral, en principio .
• Es traslativo del dominio de las sumas prestadas, por su condición de mutuo (préstamo
de dinero).
• Es conmutativo, genera obligaciones y cargas contractuales equivalentes y recíprocas
entre las partes.
• Es un contrato de tracto sucesivo.
• Generalmente, es un contrato de adhesión: el prestamista presenta al prestatario un
formulario contractual pre-impreso con escasas posibilidades de modificación.
Aunque la doctrina mayoritaria y la jurisprudencia entienden que el préstamo es un contrato
real (y, por lo tanto, unilateral), una corriente minoritaria defiende que se trata de un contrato
consensual (y bilateral) .
Clases:
Por el destino, pueden ser:
• De inversión.
• De consumo.
2) Por la garantía, pueden ser con garantía:
• Real: hipoteca o prenda;
• Personal: fianza;
• Procesal: intervención de un fedatario público, con la finalidad de dotar al documento
contractual de la fuerza del documento público, de título ejecutivo y de soporte
prelativo.
3) Por la designación de los intereses, pueden ser:
• A tipo fijo.
• A tipo variable.
4) Por el número de prestamistas, puede ser:
• Ordinario.
• Sindicado (pluralidad de partes en la parte acreedora)
5) Por la moneda, pueden ser en moneda:
• Nacional.
• Extranjera.
Elementos:
Partes contratantes:
• El prestamista, que suele ser una entidad de crédito.
• El prestatario, que puede ser:
- Consumidor o usuario de los servicios bancarios.
- Empresario que destina la suma financiada a necesidades de su explotación mercantil.
Elementos objetivos del contrato:
• La cosa (el dinero prestado).
• El precio (el tipo de interés y las comisiones cobradas). Los intereses remuneratorios se
perciben día por día. Ese nacimiento diario es lo que se denomina devengo.
El cálculo de la misma se realiza utilizando la siguiente fórmula de quebrado:
• En el numerador: el capital dispuesto o saldo diario multiplicado por el tipo de interés
pactado (precio-tasa) y por el tiempo transcurrido.
• En el denominador: el módulo-año elegido. La elección puede recaer en el módulo de
año natural (365 días) o de año comercial (360 días). El primero genera un precio-suma
inferior, pues el denominador es superior. El segundo, a la inversa.
• El tiempo, que es elemento esencial de cálculo del precio-suma en los contratos
financieros. El contrato de préstamo siempre está sometido a un plazo. Si éste no
aparece predeterminado ha de entenderse que abarca desde el momento de la
perfección del contrato hasta el de la reclamación del acreedor.
Forma
No existe ningún precepto que exija forma escrita para el contrato de préstamo, por lo que en
principio hay que afirmar que nos encontramos ante un contrato no formal. Solamente puede
decirse que es formal (con forma constitutiva) la garantía hipotecaria de un préstamo bancario.
Sin embargo, es posible afirmar que, en la práctica, el contrato de préstamo bancario siempre
se formaliza por escrito, ya que:
• Los préstamos no devengan interés si no se pactan por escrito.
• La declaración de testigos no es por sí sola bastante para probar la existencia de un
contrato cuya cuantía excede de 9 euros, si no concurre con alguna otra prueba.
Por otro lado, es obligatoria la entrega del documento contractual. Hay que aceptar, por tanto,
que los préstamos bancarios siempre se formalizan por escrito en un documento contractual
con características peculiares.
Rasgos comunes del documento contractual: (formulario)
• Es habitual que el prestamista-entidad de crédito requiera la intervención del negocio
por parte de fedatario público.
• En la práctica totalidad de los casos, el documento contractual pertenece a la categoría
del contrato de adhesión con condiciones generales pre-redactadas por la EC y
aceptadas por su cliente (adherente).
• En aquellos supuestos en los que el cliente bancario tiene la consideración
de consumidor o usuario de servicios bancarios, tiene entrada inmediata el bloque de
normas protectoras de los intereses del mismo, todas las condiciones generales
predispuestas en un contrato celebrado con consumidores deben reunir tres requisitos:
1. Concreción, claridad y sencillez
2. Accesibilidad y legibilidad
3. Buena fe y justo equilibrio entre las prestaciones.
Condiciones generales más usuales
• La naturaleza mercantil del contrato.
• El sistema de amortización del principal y de liquidación de los intereses.
• Los supuestos en que la entidad queda legitimada para declarar el vencimiento
anticipado y sus consecuencias.
• Los derechos y obligaciones sobre los gastos que ha de satisfacer el cliente en materia
de amortización anticipada o cancelación.
• La repercusión de los gastos judiciales y extrajudiciales e impuestos a cargo del cliente.
• El carácter solidario de los fiadores con renuncia expresa de los beneficios de excusión,
división y orden.
Obligaciones de los contratantes
Obligaciones del prestamista :
Conforme a la postura mayoritaria, el préstamo bancario de dinero es real y unilateral. Por ser
unilateral, solamente es fuente de obligaciones para el prestatario y no existen obligaciones para
el prestamista.
En la práctica, es posible pactar el carácter consensual del préstamo mercantil, esto es, su
perfección por el mero consentimiento de las partes, sin necesidad de la entrega de la cosa al
prestatario. Por lo que se refiere al carácter unilateral del préstamo, dado que en el caso que
nos ocupa su carácter gratuito es puramente residual y que, casi siempre, se pacta con intereses,
se puede decir que el intercambio de prestaciones es similar al de los contratos bilaterales.
Obligaciones del prestatario :
• La restitución del capital (obligación principal);
• El pago de intereses (obligación accesoria).
Prohibiciones
Se considera nulo todo contrato de préstamo en que se estipule un interés notablemente
superior al normal del dinero y manifiestamente desproporcionado con las circunstancias del
caso, o en condiciones tales que resulte leonino, habiendo motivos para considerar que ha sido
aceptado por el prestatario a causa de:
• Su situación angustiosa.
• Su inexperiencia.
• Lo limitado de sus facultades mentales.
Es también nulo el contrato en que se suponga recibida cantidad mayor que la verdaderamente
entregada, cualesquiera que sean su entidad y circunstancias.
Respecto a los efectos de la nulidad, una vez declarada, el prestatario está obligado a entregar
tan solo la suma recibida y, si satisfizo parte de aquélla y los intereses vencidos,
el prestamista ha de devolverle lo que, tomando en cuenta el total de lo recibido, exceda del
capital prestado.
Extinción:
Como contrato mercantil, son de aplicación al préstamo bancario las causas genéricas de
extinción establecidas para cualquier contrato. Las obligaciones se extinguen:
• Por el pago o cumplimiento.
• Por la pérdida de la cosa debida.
• Por la condonación de la deuda.
• Por la confusión de los derechos de acreedor y deudor.
• Por la compensación.
• Por la novación (si modifica esencialmente la obligación preexistente)
Las actuales pólizas bancarias de préstamo se redactan conteniendo dos pactos conexos:
• Una cláusula de vencimiento anticipado: por el prestamista siempre que se cumplan
determinadas (ojo abusos LGDCU)
1. Circunstancias objetivadas en el contrato
2. Incumplimientos contractuales
3. Insolvencias
4. Disminuciones patrimoniales
5. Desvío de la financiación a finalidades diferentes de las inicialmente pactadas
• Una cláusula de amortización anticipada: prestatario para amortizar anticipadamente
el préstamo, extinguiéndose, en consecuencia, el contrato, pero no por incumplimiento,
sino por cumplimiento adelantado
1.2 EL CONTRATO DE APERTURA DE CRÉDITO
Concepto: Contrato por el cual la EC se compromete, mediante el cobro de una comisión, a
proporcionar los fondos que, hasta una cierta cuantía, le pide su cliente, que ha de devolverlo
en las condiciones pactadas.
Distinción con el préstamo bancario: en la apertura de crédito, el cliente solamente dispone de
la cantidad de dinero que en cada momento necesita (y que la entidad de crédito le facilita)
hasta el límite pactado, por lo que únicamente ha de satisfacer intereses por dicha cuantía. En
el préstamo, el cliente prestatario queda obligado a satisfacer intereses por el importe íntegro
de la cuantía prestada.
Características:
• Es de naturaleza mercantil.
• Contrato de financiación dineraria, se trata de un contrato:
- atípico (las partes, regulan sus relaciones jurídicas)
- consensual, aspecto en el que se distingue del préstamo, que es contrato real;
- no formal (no requiere forma especial, ojo práctica por escrito
- oneroso
- bilateral
- conmutativo (obligaciones recíprocas entre las partes)
- de tracto sucesivo;
- de adhesión
• Contrato bancario
Normativa aplicable:
• Fuentes jurídico-privadas.
- voluntad privada de las partes, sin perjuicio del control sobre las condiciones generales
- Código de Comercio (normas aplicables al préstamo mercantil que son las que regulan
el préstamo bancario)
- Código Civil
- normas generales de la contratación, en cuanto sean compatibles con la naturaleza del
contrato
• Fuentes jurídico-públicas.
- normas de transparencia bancaria (LOSSEC)
Elementos del contrato
• Partes contratantes: hay dos:
1. Financiador: siempre es una entidad de crédito
2. Financiado: empresario o consumidor
• Objeto:
1. La cosa: el dinero prestado
2. El precio: el tipo de interés y las comisiones cobradas
3. El tiempo: esencial para el cálculo del precio de los contratos financieros
• Forma: se trata de un contrato no formal.
Obligaciones de las partes:
• Obligaciones de la entidad de crédito: asume la obligación única de ejecutar, a las
órdenes del acreditado, actos de disponibilidad, en cualquier momento y en cualquier
cantidad, siempre que ambas estén dentro de los límites de tiempo y de suma pactados
en el contrato. Esta obligación única se materializa en una pluralidad de
prestaciones que implican diferentes formas de disposición. Éstas dependen de lo
pactado, siendo las más frecuentes:
1. Entregar en efectivo las cantidades que solicite el acreditado dentro de los
límites convenidos.
2. Pagar en nombre y por cuenta del acreditado, previa orden, deudas contraídas
por éste (facturas, recibos, etc.).
3. Pagar los cheques que el acreditado gire regularmente.
4. Descontar letras de cambio que el acreditado le presente como tenedor, o
aceptarlas para facilitar al cliente su descuento en otro banco.
5. Constituir fianzas por el cliente, ya sea bajo la forma de depósitos de garantía o
bajo la forma específica de aval.
6. Otorgar al cliente la prórroga de una deuda vencida.
7. Facilitar al cliente o al tercero que éste indique una carta de crédito.
• Obligaciones del cliente: queda obligado a pagar las comisiones convenidas que,
normalmente, suelen ser:
1. La comisión de gastos de estudio y formalización.
2. La comisión de disponibilidad.
La comisión de disponibilidad es un porcentaje del saldo no dispuesto, que se liquida
periódicamente. La liquidación trimestral es la más frecuente.
Lo habitual es que se pacte que la comisión de apertura constituya el primer apunte contable a
cargo del cliente acreditado. De ser así, se convierte en el primer acto de disponibilidad.
Extinción:
• Vencimiento del plazo fijado o el de la prórroga, en su caso.
• Incumplimiento del contrato
• Muerte del acreditado
• Disolución, si se trata de una sociedad mercantil
• Concurso de alguno de los contratantes
1.3 EL CONTRATO DE DESCUENTO BANCARIO
Concepto: contrato por el cual el banco, previa deducción del interés, anticipa al cliente el
importe de un crédito pecuniario frente a tercero, todavía no vencido, mediante la cesión del
crédito.
Características:
• Es un contrato de naturaleza mercantil
1. Consensual
2. Oneroso en la práctica bancaria.
3. Bilateral
4. Conmutativo
5. De tracto sucesivo
6. De adhesión
• Por ser contrato bancario, presenta los siguientes rasgos:
1. Rige la mutua confianza
2. Las obligaciones de pago que nacen a cargo del cliente descontatario son
aseguradas mediante alguno de los sistemas de garantía ordinarios (garantía
real, personal o de tipo procesal, como es la intervención de un fedatario
público).
3. Son contratos sometidos al principio de especialización operativa
Fuentes:
• Fuentes normativas jurídico-privadas:
1. Voluntad privada de las partes, sin perjuicio del control sobre las condiciones
generales.
2. Código de Comercio, aplicable analógicamente cuando exista identidad de
razón; pudiendo también darse el caso de la aplicación en materia de cesión de
créditos.
3. Código Civil, con la misma exigencia de aplicación analógica.
4. Normas generales de la contratación, en cuanto sean compatibles con la
naturaleza del contrato.
• Fuentes normativas jurídico-públicas
1. Ley de trasparencia bancaria
Clasificación:
• Crédito
1. Descuente cambiario, si se descuentan letras de cambio o pagarés cambiarios
2. Descuento de cupones de acciones y de obligaciones.
3. Descuento de créditos ordinarios, no incorporados a títulos
• Modo de realizarse
1. Descuento aislado, contrato aislado para cada efecto descontable.
2. Descuento en bloque, que es el más habitual en el tráfico comercial.
• Naturaleza
1. Comercial: si los efectos responden a operaciones de comercio (p.e., letras de
cambio que incorporan el derecho de crédito a cobrar el precio de una
compraventa o de un servicio prestado).
2. Financiero: su finalidad es la transacción de crédito, sin responder a una
relación económica. La EC concede crédito a su cliente con una garantía
cambiaria a su favor por el importe del capital anticipado más su interés. Son las
llamadas letras financieras
Elementos del contrato
• Partes contratantes: hay dos:
1. La entidad de crédito descontante.
2. El cliente descontatario. Éste es un comerciante porque el contrato nació para
necesidades financieras de los empresarios.
• Objeto:
1. Suma financiada
2. Interés cobrado. Se cobra por anticipado, por eso se denomina descuento. Se
calcula tomando como base el importe nominal del crédito descontado.
3. Tiempo.
4. Crédito (pecuniario, contra tercero y pendiente de vencimiento)
• Forma:
1. Por escrito. No formal
2. Normas de transparencia bancaria (interés, devengo, comisiones)
Obligaciones de los contratantes
• Cliente descontatario:
1. Transmitir el crédito descontado. No es admisible la facultad de legitimación
para el cobro, ni a título de prenda.
2. Pagar el precio del descuento (los intereses que la entidad le descuenta
directamente, así como resarcir a la entidad descontante de los gastos
especiales que pueda originarle el descuento).
3. Restituir a la entidad de las letras de cambio o pagarés cambios
desatendidos por sus destinatarios.
• Entidad descontante:
1. Descontar los créditos que le entregue el cliente, siempre que éstos cumplan
las condiciones del contrato. Deber de anticipar el importe pactado (crédito no
vencido menos remuneración convenida a favor de la entidad descontante)
abonándolo en la cuenta corriente que el cliente descontatario tiene abierta.
2. No reclamar. La entidad de crédito toma posición jurídica acreedora a partir
del momento en que efectúa el anticipo a favor de su cliente.
Esto le obliga a no reclamar la restitución de las cantidades adelantadas hasta que se haya
producido el vencimiento del crédito descontado y haya sido infructuoso el cobro del mismo.
Extinción
• Por las normas ordinarias sobre extinción de las obligaciones.
• Cabe que las partes pacten un período de duración determinado para el contrato, en
cuyo caso éste se extingue al vencimiento del término. Esto no es habitual en la práctica
bancaria, sino que se suele pactar la prórroga automática.
• Generalmente, se establece en las pólizas el carácter indefinido del contrato. La entidad
de crédito debe descontar los efectos que el cedente le vaya remitiendo, hasta una
cantidad determinada (límite de la póliza), pero esa cuantía-límite se va renovando a
medida que se cobran los efectos descontados. No debe rebasarse la cifra máxima
convenida.
• Las partes pueden rescindir el contrato en cualquier momento, sin necesidad de aviso,
notificándolo a la otra parte. Si es el cedente quien quiere rescindir, queda obligado al
pago del saldo que resulte a su cargo por todos los conceptos, subsistiendo su
obligación y responsabilidad mientras exista algún riesgo en curso. Si es la entidad de
crédito, queda el cedente obligado a pagar dicho saldo en un determinado plazo (fijado
en el contrato), contado a partir de la fecha del requerimiento.

2. OPERACIONES BANCARIAS PASIVAS: EL CONTRATO DE DEPÓSITO


BANCARIO DE DINERO
Concepto: se constituye desde que uno recibe la cosa ajena con la obligación de guardarla y
restituirla. Para que el depósito sea mercantil se requiere que:
• El depositario, sea empresario
• Las cosas depositadas sean objeto de comercio.
• El depósito constituya por sí una operación mercantil, o se haga como causa o a
consecuencia de operaciones mercantiles.
El depósito mercantil es depósito bancario cuando la parte depositaria tiene naturaleza de
entidad de crédito.
Son depósitos bancarios de dinero aquellos contratos por los que el cliente entrega una
cantidad de dinero a la entidad de crédito, la cual se obliga a devolverla, bien en cualquier
momento a petición del cliente (depósito a la vista), bien en un plazo prefijado (depósito a
plazo). Hay que destacar como notas propias de todo depósito bancario de dinero:
• Que el dinero objeto del depósito pasa a ser propiedad de la entidad de crédito
depositaria.
• Que la entidad depositaria aplica ese dinero a sus operaciones activas y de inversión.
Los establecimientos financieros de crédito tienen vetada la posibilidad de celebrar este
contrato, pues no pueden captar fondos reembolsables del público.
Distinción con figuras afines
• La cuenta corriente bancaria se caracteriza por el servicio de caja. El cliente bancario, al
contratar una cuenta corriente con su entidad de crédito, busca las prestaciones que,
han de ser realizadas por su encargo (domiciliaciones, pagos de cheques...). La causa de
contratar es el interés en obtener dicho servicio.
En el contrato de depósito bancario la causa es distinta, pues, se acepte que es la
custodia (depósito) o que es la financiación (mutuo dinerario), el interés de las partes
no es un servicio de pagos y su remuneración, sino la seguridad (teoría de la custodia) o
el crédito (teoría de la financiación).
• El servicio de caja que la entidad de crédito presta es imposible sin la existencia de
una provisión de fondos, pues solamente con dinero se extinguen las obligaciones
dinerarias. Como esa provisión de fondos hecha por el cliente bancario a favor de su
gestor de caja (la entidad) normalmente tiene su origen en un depósito dinerario previo,
por ello se mantuvo durante largo tiempo la unificación de ambos contratos. Sin
embargo, tal provisión de fondos puede hoy día provenir no de un depósito sino de un
crédito (en forma de préstamo o de apertura de crédito en cuenta corriente).

Clases de depósitos:
• Desde el punto de vista de la disponibilidad, se distingue entre depósitos:
1. A la vista: disponibles inmediatamente.
2. Con preaviso: disponibles inmediatamente, pero preavisando con determinada
antelación.
3. A plazo: indisponibles hasta la fecha señalada.
Esta es la clasificación más trascendente desde el punto de vista práctico.
• Tomando la óptica de la titularidad, puede ser:
1. Individual.
2. Colectivo.
• Cualquiera que sea la titularidad, se admiten, como sistemas de disponibilidad:
1. La disposición conjunta: es necesario que dos o más personas, titulares o no,
consientan la disposición.
2. La disposición indistinta: basta con que una sola persona consienta, también
vale aquí la firma autorizada-, pues, los depósitos indistintos no presuponen
comunidad de dominio sobre lo depositado.
• Atendiendo a la residencia del depositario, se distingue entre depósitos de residentes
y de no residentes, clasificación ésta de indudable trascendencia en el orden del control
de cambios.
• También está la subdivisión entre depósitos en moneda nacional y depósitos
en moneda extranjera.
• Finalmente, otras categorías de depósitos bancarios de dinero son:
1. El depósito de alta remuneración, que no presenta otra singularidad que sus
tipos de interés más altos.
2. El depósito de ahorro-vivienda, por el cual el cliente se compromete a destinar
las cantidades depositadas a financiar la adquisición de vivienda habitual,
recibiendo como compensación, por parte de la Hacienda Pública, trato fiscal
de inversión en vivienda habitual a los pertinentes efectos desgravatorios.
3. El depósito interbancario.
Obligatoria constancia de la TAE : en el contrato de depósito bancario la TAE (tasa anual
equivalente) es de obligatoria constancia.
Extinción del contrato
• En el depósito a la vista (contrato de duración normalmente indefinida), el depositante
puede extinguir la relación en cualquier momento, retirando los fondos y manifestando
su intención de dar por extinguido el contrato que le une a la entidad.
• En el depósito a plazo fijo, en cambio, el señalamiento de una fecha fija de extinción
contractual impide al cliente (salvo la penalización vista) que pueda cancelar
anticipadamente. A salvo de estas dos reflexiones, y de la nacida de la imposibilidad de
compensar las deudas nacidas del depósito, resulta aplicable la teoría general de la
extinción contractual
DEPÓSITO A LA VISTA
Partes contratantes:
• Cliente bancario.
• Entidad de crédito.
Al tratarse de un depósito dinerario (cuando menos irregular), se discute doctrinalmente si es
necesaria capacidad de disposición en el depositante. Éste es uno de los inconvenientes
prácticos de la calificación del contrato como préstamo. De ser así, y considerando que
dar dinero en préstamo se considera como acto de disposición, sería precisa autorización
judicial para los padres, para el tutor del menor emancipado.
En cuanto a la entidad de crédito, no hay normas especiales, con la salvedad de la prohibición
que recae sobre los establecimientos financieros de crédito.
Objeto de contrato: suma depositada y el precio. La suma es dinero y el precio lo paga el
depositario (EC), al contrario de lo que ocurre en cualquier depósito.
Como en el depósito a la vista no hay plazo de devolución, de aceptar la tesis que califica este
contrato como préstamo de dinero o mutuo, se produciría la consecuencia de que el cliente
bancario no podría obtener su restitución pasados 30 días, a contar desde la fecha del
requerimiento notarial hecho a la EC, que ocuparía la posición jurídica de prestatario.
Forma: contrato no formal de carácter real, ya que se perfecciona con la entrega. Es uso
bancario la formalización por escrito de este tipo de contrato. La EC tiene la obligación de
entregar gratuitamente al cliente una copia del contrato.
La entrega por la entidad de crédito puede llevarse a cabo en soporte electrónico duradero que
posibilite su lectura, impresión y conservación, al igual que su reproducción sin cambios, o a
través de copia en soporte papel que se facilite al cliente en el mismo acto de contratación o,
posteriormente, mediante envío postal.
El documento contractual toma cuerpo en un formulario pre-impreso en el que la entidad de
crédito (predisponente) impone a su cliente (depositante-adherente) unas cláusulas
predispuestas (con independencia de su autoría material, apariencia externa, extensión y
cualesquiera otras circunstancias) redactadas con la finalidad de ser incorporadas a la pluralidad
de contratos de depósito que la misma entidad formaliza con otros clientes. Se trata
de contratos con condiciones generales .
Se excluye, en todo caso la utilización de cláusulas abusivas.
DEPÓSITO BANCARIO
Depósitos en cuenta corriente: Se caracteriza por ser un contrato complejo, en el que conviven,
en realidad, dos relaciones negociales:
• El depósito bancario de dinero.
• La cuenta corriente bancaria.
Se distinguen las siguientes obligaciones:
• Del cliente: la entrega de la cantidad depositada no es obligación contractual, sino
requisito de perfección del contrato, que tiene carácter real.
• De la entidad:
1. Obligación contractual de custodia
2. Obligación de devolver la cantidad entregada
3. Obligación de pago de los intereses pactados. Libertad de tipos y comisiones,
tiene sus límites tanto en el Derecho general de obligaciones y contratos y en
las normas específicas para las obligaciones y contratos mercantiles contenidas
en el Código de Comercio, como en normas específicas, ya sean las relativas a
condiciones generales de la contratación o las de transparencia bancaria.
4. Obligación de entrega del documento contractual y de constancia en el
documento contractual de la TAE.
Libretas de ahorro: Tradicionalmente, se distinguía del depósito en cuenta corriente en que
la disponibilidad en favor del cliente bancario no era absoluta sino relativa: éste no podía
solicitar devolución de fondos sino con ciertos requisitos de plazo y forma (preaviso escrito con
mínima antelación de cinco días...). Por eso la necesidad del servicio de cobros y pagos
característico de la cuenta corriente no se manifestaba en esta modalidad contractual. No
habiendo servicio bancario de gestión de caja, no aparece la necesidad de remunerarlo. En
consecuencia, la remuneración del depósito era superior al del depósito a la vista.
Actualmente, esta separación tan tradicionalmente clara entre ambos depósitos ha ido
oscureciéndose en la práctica bancaria de nuestros días porque la competencia existente en el
mercado crediticio ha originado productos financieros de pasivo en los que, normalmente, se
mezclan elementos de las dos figuras contractuales. Así, no es extraño encontrar contratos en
los que, junto a una remuneración propia de la tradicional libreta de ahorro, se acepta por las
partes que la entidad de crédito preste servicio de caja (normalmente contra las
correspondientes comisiones remuneratorias). En definitiva, tiende a ser cada vez más difícil
diferenciar entre depósito a la vista y depósito de ahorro.
Como el contrato es real, no hay obligaciones contractuales a cargo del cliente depositante.
Cuentas financieras: supercuentas. Alta rentabilidad. Este tipo de operación bancaria de pasivo
fue impulsada por las necesidades de captación de cuota de mercado por parte de las entidades
de crédito extranjeras que intentaron implantarse en España tras la liberalización de nuestro
sistema bancario.
Cuenta financiera cualquier contrato por el cual la entidad de crédito recibe fondos del público
para su inversión, por cuenta de sus clientes, en activos financieros, comprometiéndose frente
a éstos a efectuar la venta e inmediata recompra de todo o parte de la inversión.
Es decir, en esta opción contractual se combinan tres negocios jurídicos:
• El depósito bancario de dinero
• La gestión bancaria de la cuenta corriente (depósito a la vista, con disponibilidad para
cobros y pagos)
• El contrato de gestión de cartera de valores.
A diferencia del puro contrato de gestión de carteras, aquí la entidad de crédito se compromete
a remunerar a un tipo de interés previamente concertado, de suerte que el excedente del
resultado de la gestión es en su beneficio y de haber disminución patrimonial lo es en su
perjuicio. Esto hace absurdo el intento de cobrar comisiones por gestión diligente de la cartera.
Cuentas especializadas: o cuentas vinculadas son depósitos adscritos a una determinada
finalidad, lo cual ocasiona que tengan unas características diferenciales respecto de los
depósitos ordinarios y un tratamiento fiscal determinado.
El dinero entregado solo puede ser dedicado por el cliente a unas finalidades precisas, si bien la
entidad de crédito no se ocupa de controlar que el destino sea el correcto. En cuanto a
las obligaciones del cliente, no hay más especialidad que la de destinar el ahorro a la finalidad
estipulada.
Tampoco hay especialidades respecto de las obligaciones de la entidad, pues la entidad no es
responsable de la conculcación por el cliente de ese destino pactado. El caso paradigmático son
las cuentas de ahorro-vivienda.
TEMA 4: LOS CONTRATOS BANCARIOS III
1. OTRAS OPERACIONES BANCARIAS
1.1 EL CONTRATO DE ALQUILER DE CAJAS DE SEGURIDAD
Concepto y características
El contrato de alquiler de cajas de seguridad procura al cliente de una entidad de crédito, a
cambio de un canon o precio, el uso de un espacio cerrado dentro de una cámara acorazada,
permitiéndole introducir en tal espacio dinero u otras cosas de valor.
Se trata de una operación o servicio bancario en el que la entidad de crédito ni financia ni es
financiada por su cliente, sino que se limita a satisfacer la necesidad de custodia física requerida
por el mismo. De ahí que comience a ser frecuente la prestación del mismo servicio por
compañías de carácter no bancario (compañías de seguridad).
La característica funcional del contrato consiste en que la entidad de crédito no recibe
materialmente los objetos que el cliente desea confiarle, sino que es el propio cliente quien los
introduce en la caja y los retira de ella por sí mismo o por persona autorizada.
La función económica del contrato es clara:
• Para el cliente bancario el contrato proporciona una utilidad suficientemente
satisfactoria de la necesidad sentida.
• Para la entidad de crédito implica obtención de beneficios directamente, pudiendo
llegar a convertirse en un reclamo favorecedor de la captación de clientela
Naturaleza y régimen jurídico
La entidad en la que se abre la caja no queda obligada a custodiar el contenido de la misma,
sino la caja misma. Por eso se discute doctrinal y jurisprudencialmente si el contrato es
un depósito o un arrendamiento
Es un contrato atípico, surgido de la conjunción de prestaciones del arriendo de cosas y de
depósito, en el que la finalidad pretendida por el cliente no es el mero goce de la cosa arrendada,
sino el de la custodia y seguridad de lo que se guarda en la caja.
Régimen jurídico:
• Reglas imperativas de la normativa sobre obligaciones y contratos en general
• Subsidiariamente, el de las estipulaciones de las partes en lo que no traspasen los límites
de la autonomía de la voluntad
• Se han de aplicar las normas del contrato típico que forma parte del contenido del
atípico en cuestión, siempre que no pugne con la finalidad perseguida mediante la
celebración de este último contrato.
Normativa aplicable.
Aceptando la teoría mixta encontramos las siguientes fuentes contractuales:
• La voluntad privada, como en todo contrato.
• Las normas del Código de Comercio y Código Civil sobre el contrato de depósito
• Las normas del Código Civil sobre el arrendamiento
• Las normas generales de la contratación de ambos cuerpos legales.
• Como normas especiales.
Sobre la entidad prestadora del servicio recaen todas las obligaciones nacidas de las normas
de transparencia bancaria, así como las generales relativas a la ordenación, supervisión
y solvencia de las entidades de crédito.
Sujetos intervinientes.
• La entidad de crédito. Es dudoso que los establecimientos financieros de crédito
puedan perfeccionar este contrato.
• El cliente bancario.
Objeto del contrato.
• La caja.
• El servicio de cesión de su uso.
• El precio.
El uso de la caja ha de ser lícito. Ahora bien, la entidad de crédito desconoce el mismo, ya que
no manipula los bienes depositados. Esto significa que, en caso de utilización ilícita (civil o
incluso penal) de la caja, tiene que demostrarse que la entidad conocía su contenido para
reclamar indemnizaciones, lo que resulta muy difícil. De hecho, en el clausulado contractual se
suele insertar una estipulación que obliga al usuario de la caja a verificar su uso correcto.
Forma.
• Consensual y no formal.
• No es un contrato real. No se exige que el cliente bancario entregue cosa alguna a la
entidad para que se pueda entender perfeccionado el contrato.
Ahora bien, la entidad entrega a su cliente una de las dos llaves necesarias para la apertura de
la caja. Sin esa entrega de llaves el cliente no puede ejercitar los derechos nacidos del contrato,
por lo que tampoco queda obligado a contraprestación alguna.
En la práctica, siendo simultáneos los dos actos (entrega de llaves y cargo de la comisión
bancaria), el contrato puede calificarse como materialmente real.
Un aspecto formal de ejecución de las prestaciones contractuales es el libro de visitas. Éste es
un registro en que la entidad anota cada una de las aperturas realizadas en las cajas por sus
clientes, a los que previamente se identifica y a quienes se les exige (por pacto) la firma previa
a cada apertura, con constancia de la fecha de la misma.
Obligaciones de la entidad de crédito.
• Obligaciones previas. No es posible el contrato si la entidad de crédito no dispone de
unas instalaciones adecuadas para las medidas de seguridad.
• Obligaciones a la perfección del contrato. Entregar al cliente una de las dos llaves que
mecánicamente resultan imprescindibles para la apertura de la caja.
• Obligaciones durante la ejecución.
1. Comprobar que quien accede a la caja es el verdadero titular o persona por él
autorizada
2. Permitirle el libre acceso a la cámara en el horario fijado con anterioridad.
3. Facilitar la apertura, puesto que es necesario el concurso de la otra llave en
poder de la entidad de crédito.
4. Permitir el uso en secreto de la caja, pudiendo el cliente introducir o extraer los
objetos a su voluntad, o simplemente comprobar su contenido.
5. Impedir el acceso a la caja a toda persona que no esté autorizada por el titular
para acceder a ella.
6. Prestar durante toda la vigencia del contrato las medidas de seguridad y
vigilancia necesarias, que se limitan a la vigilancia y custodia del exterior de la
caja.
7. Mantener en buen uso las instalaciones y la caja en particular para que pueda
cumplir su finalidad y uso.
8. Asumir su responsabilidad y obligación de indemnización por deterioro.
Junto a estas obligaciones jurídico-privadas nacidas del contrato existen obligaciones jurídico-
públicas. Son deberes que tienen que ver con los límites al secreto bancario, pues si la entidad
tiene conocimiento del depósito de cosas robadas, o de cosas peligrosas o de ilícito comercio ha
de colaborar con la Administración Pública e incluso con la autoridad judicial.
Responsabilidad de la entidad de crédito.
Si el contrato se califica como contrato de resultado (arrendamiento de obra), la
responsabilidad de la entidad se agrava porque, de producirse el suceso indeseado del robo, no
se habrá cumplido la obligación pactada de seguridad en la custodia.
Sin embargo, si la calificación es de contrato de esfuerzo (arrendamiento de servicio), la entidad
cumple con ser objetivamente diligente poniendo los medios razonablemente exigibles en
circunstancias similares.
Cuando la obligación es de resultado, la carga de la prueba corresponde al deudor, el cual no
puede liberarse si no es demostrando la intervención de fuerza mayor o de caso fortuito. El
acreedor no tiene nada que probar aquí para exigir la responsabilidad en caso de
incumplimiento. Por el contrario, cuando la obligación es de pura diligencia, es el acreedor quien
tiene que demostrar la falta de diligencia del deudor para poder alegar incumplimiento y derivar
las consecuencias jurídicas propias de ese incumplimiento .
La obligación de conservación íntegra de la caja se desdobla en dos:
• La integridad interna (garantía de clausura).
• La integridad externa (garantía de conservación).
Para que la entidad de crédito quede liberada de responsabilidad por incumplimiento de esta
obligación ha de probar la intervención de fuerza mayor o de caso fortuito.
Obligaciones del cliente bancario
• Al momento de la perfección: abonar el canon arrendaticio pactado.
• Durante su ejecución.
1. Someterse al horario y a las formalidades establecidas por la EC.
2. Acreditar su identidad.
3. Firmar en el libro de visitas
4. Hacer un correcto y buen uso de la caja. Prohibido introducir determinados
objetos peligrosos o prohibidos.
5. Consentir que la entidad de crédito ejerza su derecho a comprobar, en
presencia del titular, y cuando lo considere conveniente, los objetos
introducidos en la caja y verificar que no son cosas distintas a las autorizadas en
el contrato. Se puede efectuar en presencia del cliente o sin su autorización
forzando la caja si se albergan graves sospechas.
6. Conservar la llave recibida y en caso de robo, hurto o extravío cambiar la
cerradura, siendo de cuenta del cliente los gastos ocasionados.
7. Avisar del cambio de domicilio.
• A la finalización del contrato:
1. Restituir la llave recibida y dejar la caja en el mismo estado en que se le entregó.
2. Soportar que se fuerce la caja, así como hacer frente a sus gastos, si incumple y
no colabora devolviendo la llave o si tuvo que forzarse por otro motivo
Extinción del contrato
La muerte, ausencia o incapacidad del cliente titular de la caja provocan la extinción de sus
obligaciones, pero no de la obligación principal de la entidad, que es permitir la apertura de la
caja a los causahabientes. La extinción del contrato se produce, por las siguientes causas:
• Expiración del plazo convenido. Es habitual las prórrogas.
• Desistimiento unilateral antes del término del contrato, con respeto en su caso del plazo
de preaviso estipulado.
• Destrucción o apertura violenta de la caja.
• Negativa de la entidad de crédito a la renovación del contrato.
• Resolución del contrato por incumplimiento de las obligaciones contractuales
recíprocas.
1.2 LOS AVALES BANCARIOS
Concepto
Es una operación de garantía por la que el avalista se compromete a responder del
cumplimiento de una obligación del avalado ante un tercero en caso de que el avalado no lo
haga.
Consiste en el pago de una determinada cantidad de dinero, si bien, pueden emitirse avales en
garantía de otras obligaciones.
Para el banco, un aval supone un riesgo, como un préstamo. La diferencia con éste está en que
el aval no supone un desembolso inmediato de dinero por parte del banco a favor del
beneficiario del aval, pero sí puede suponerlo en un futuro, si dicho beneficiario lo ejecuta, es
decir, reclama el cumplimiento. Llegado ese momento el banco, que ha cumplido ante el
beneficiario del aval, requerirá al cliente que le reintegre dicha cantidad.
Por tanto, el banco en estas operaciones se compromete a cumplir, si el avalado no lo hace, la
obligación que hubiera contraído frente al beneficiario. El pago de la obligación que se garantiza
puede ser o no de carácter financiero.
Para el cliente (avalado), disponer de un documento de aval le permite cumplir con las exigencias
del beneficiario, derivadas de una relación comercial (contrato de compraventa de bienes,
ejecución o licitación de obras, etc.).
Tipos de avales
• Por la naturaleza de la obligación garantizada:
1. Financieros: todos aquellos avales en que el banco se compromete al pago de
una determinada cantidad en caso de que el avalado no lo haga.
2. Técnicos: aquellos avales en los que el banco responde en caso de
incumplimiento de compromisos distintos de una obligación de pago, que tiene
su avalado. Generalmente dichas obligaciones son ante organismos públicos o
ante administraciones, pero también puede ser ante otros terceros, y el banco
responde del incumplimiento de los compromisos que el avalado tuviera frente
a dichos terceros, contraídos por motivos tales como participaciones en
concursos o licitaciones, ejecuciones de obras o suministros, buen
funcionamiento de maquinaria vendida, en supuestos de recursos
administrativos, etc.
Como contrapartida al riesgo asumido, el banco recibe unas determinadas comisiones, en
función del plazo, el tipo y el riesgo del aval.
Los avales más frecuentes son los avales bancarios exigidos en el caso de alquileres de vivienda.
En estos casos el arrendador solicita al arrendatario un aval correspondiente a un número
determinado de mensualidades, para asegurarse el pago de las mismas en caso de que el
arrendatario no lo haga.
También existe la figura de los preavales por los que el banco contrae el compromiso de otorgar
aval definitivo a la persona o entidad que lo solicite y a favor del beneficiario de la garantía,
siempre que se cumplan las condiciones establecidas en dicho compromiso, que no dependerán,
en ningún caso, de la voluntad del banco.
• Según su duración
1. Por plazo determinado, que se indicará en el texto del aval.
2. Por plazo indeterminado o de duración indefinida, en general, el aval se
extinguirá cuando lo haga la obligación garantizada.
La duración es uno de los aspectos más importantes del aval ya que delimita la validez temporal
de la garantía otorgada por el banco
• Según las facultades del beneficiario del aval frente al avalista:
1. Simples: el beneficiario del aval, debe reclamar primero al avalado y si éste no
cumple con la obligación, podrá dirigirse contra el avalista.
2. Solidarias: el beneficiario podrá reclamar indistintamente tanto al avalado
como al avalista. Los avales que las entidades suelen pedirnos son solidario.
1.3 LAS GARANTÍAS BANCARIAS A PRIMER REQUERIMIENTO
Concepto
Se trata de una garantía contractual independiente mediante la cual el garante (entidad
bancaria) se obliga ante el acreedor a pagar una suma de dinero desde el mismo momento en
que éste le comunique el incumplimiento del deudor principal, y sin necesidad de acreditar dicho
incumplimiento.
Características del aval bancario a primer requerimiento:
La nota característica de esta garantía es la independencia respecto de la obligación principal.
A diferencia de la fianza, la cual tiene un carácter accesorio, el aval bancario a primer
requerimiento da nacimiento a una obligación independiente de la obligación principal.
Los costes de la garantía pueden ser elevados, dado que las entidades bancarias suelen exigir al
deudor principal condiciones bastante onerosas para prestar una garantía de este tipo. En este
sentido, es habitual que al aval bancario se le apliquen varias comisiones (estudio, apertura,
riesgo, etc.) que hacen aumentar el coste de su otorgamiento considerablemente.
Una vez formalizado, el efecto principal del aval bancario a primer requerimiento consiste en
que, recibida la notificación del acreedor solicitando el pago, la entidad bancaria está obligada
a atenderlo de forma automática e inmediata, y sin posibilidad de exigir una prueba fehaciente
del incumplimiento.
Ventajas del aval bancario a primer requerimiento
• Asegura un pago inmediato por parte de una entidad de crédito.
• El acreedor no tiene que acreditar de forma fehaciente el incumplimiento por parte del
deudor principal, bastando con la mera notificación al banco.
• El banco no puede oponer ninguna excepción al pago más allá de las previstas
explícitamente en el aval.
• En vista de lo anterior, será siempre más recomendable para el acreedor optar por un
aval bancario a primer requerimiento que por una fianza personal. Y es que el aval
bancario está configurado como una garantía mucho más directa que la fianza y en la
que se presupone la solvencia y estabilidad financiera del garante. Resulta por lo tanto
más seguro para los intereses del acreedor. No obstante, dados los elevados costes
asociados a esta figura, en muchas ocasiones no resulta fácil exigir la aportación de la
misma al deudor principal.
1.4 EL CRÉDITO DOCUMENTARIO
Concepto
El crédito documentario es una operación de mediación en los pagos, que no implica
necesariamente la existencia de un crédito.
Nace en el ámbito de las compraventas internacionales debido al desconocimiento de los
agentes económicos relacionados. Este desconocimiento generaba desconfianza y esa situación
es la que se intenta remediar mediante la figura del crédito documentario .
Este contrato implica que un tercero (entidad de crédito), que conoce a ambas partes del
negocio, les ofrece la prestación de sus especiales servicios financieros de mediación en los
pagos.
Así, el vendedor, que tiene la esperanza de hacer un buen negocio, pero desconfía de cobrar
porque no conoce los datos de honorabilidad y solvencia de su comprador/deudor, perdería una
buena oportunidad de negocio de no acudir a una entidad de crédito especializada. Ésta le
ofrece:
• Actuar como si fuera el comprador, de manera que paga al vendedor el precio contra
entrega de determinados documentos (factura, seguro, carta de porte, etc.) que
previamente se pagan.
• Actuar en la plaza de destino de la mercancía como si fuera el mismo vendedor,
cobrando sobre la base legitimadora de los documentos previamente recibidos del
repetido vendedor
Naturaleza jurídica
Se ha considerado imposible reconducir el crédito documentario a una figura jurídica unitaria,
expresando la necesidad de ir a un análisis de las distintas relaciones jurídicas que subyacen a
esta operación (Alonso Ureba).
La jurisprudencia considera al contrato de crédito documentario una modalidad contractual
autónoma y unitaria.
Contenido
En el contrato de crédito documentario se pueden diferenciar tres relaciones jurídicas:
• Relación comprador-vendedor. La entidad de crédito ha de pagar el precio al vendedor,
contra entrega por el mismo a la entidad de los documentos acordados.
• Relación comprador-entidad emisora. Se caracteriza como comisión
mercantil indirecta. En el marco de esta relación de comisión mercantil, el comprador
debe dar instrucciones concretas al banco. El deber de examen de la entidad respecto
de los documentos a entregar depende de lo pactado. Lo mismo hay que decir respecto
de la facultad de rechazo que puede reservarse la entidad.
• Relación entidad emisora-vendedor beneficiario. Se trata de una promesa unilateral
de pago funcionalmente abstracta, que se concreta en la emisión por la entidad, en
favor del vendedor-beneficiario, de la llamada carta de crédito, originadora del firme
compromiso de pago por la entidad, a su vencimiento.
Clases
• Crédito revocable o modificable. Es aquel que puede ser modificado o cancelado con el
consentimiento del banco emisor, del banco confirmador, si lo hay, y del beneficiario.
• Crédito irrevocable. Aquel crédito en el que la EC tiene un compromiso firme cierto de
honrar el crédito contra la presentación conforme de los documentos en los términos
pactados. Un crédito es irrevocable, incluso aunque no haya indicación al respecto.
• Crédito simple. En este supuesto hay una sola entidad de crédito.
• Crédito complejo. En el crédito complejo hay dos o más entidades:
1. Banco emisor es el banco que emite un crédito a petición de un ordenante o
por cuenta propia.
2. Banco designado, es el banco en el que el crédito es disponible o cualquier
banco en el caso de un crédito disponible con cualquier banco.
3. Banco avisador, es el banco que notifica el crédito a petición del banco emisor.
4. Banco confirmador, es el banco que añade su confirmación a un crédito con la
autorización o a petición del banco emisor.
• Crédito transferible.
• Crédito subsidiario.
• Crédito transferible: cuando a petición del beneficiario (primer beneficiario), un crédito
transferible puede ser puesto total o parcialmente a disposición de otro beneficiario.
Banco transferente significa el banco designado que transfiere el crédito o, en un crédito
disponible en cualquier banco, el banco que está específicamente autorizado por el banco
emisor para transferir, y que transfiere el crédito. El banco emisor puede ser banco transferente.
Crédito transferido significa un crédito que el banco transferente ha puesto a disposición de un
segundo beneficiario.
Un crédito puede ser transferido en parte a más de un segundo beneficiario a condición de que
las utilizaciones o expediciones parciales estén autorizadas. Un crédito transferido no puede ser
transferido a petición del segundo beneficiario a un posterior beneficiario. El primer beneficiario
no se considera un posterior beneficiario.
El crédito transferido debe reflejar de forma precisa los términos y condiciones del crédito ,
incluyendo la confirmación, si la hubiera, con la excepción de:
• El importe del crédito.
• Cualquier precio unitario indicado en él.
• La fecha de vencimiento.
• El período de presentación.
• La fecha última del embarque o el período determinado de excepción, cualquiera de los
cuales puede reducirse o acotarse.
Crédito subsidiario: sirve al interés del vendedor-intermediario de utilizar el crédito
documentario ya emitido en su favor como garantía de un nuevo crédito documentario a emitir
a favor de su proveedor o suministrador. Este crédito gana particular interés cuando no cabe la
transferencia, o cuando aun siendo ésta posible, el proveedor no pueda hacer entrega de los
documentos exigidos en la primera carta de crédito.

2. OTRAS OPERACIONES BANCARIAS


2.1 CONTRATO DE ARRENDAMIENTO FINANCIERO O LEASING
Concepto: aquellos contratos que tengan por objeto exclusivo la cesión del uso de bienes
muebles o inmuebles, adquiridos para dicha finalidad según las especificaciones del futuro
usuario, a cambio de una contraprestación consistente en el abono periódico de cuotas.
El arrendamiento financiero es una operación financiera dirigida a permitir a un
empresario/usuario la inmediata utilización de un bien que necesita acudiendo al crédito y
asegurar al financiador una garantía real hasta que la suma anticipada haya sido reembolsada.
El usuario decide la inversión y obtiene el uso del bien. La entidad de crédito financia la
operación y se asegura el reembolso reservándose la propiedad del bien. El empresario utiliza
el bien soportando el riesgo de que éste quede en desuso, pero evitando la inmovilización de
capital que resultaría de haber optado por la compra.
Caracteres:
• Naturaleza mercantil
• Atípico.
• Obligacional (se perfecciona con el mero consentimiento).
• No formal (no requiere forma especial).
• Oneroso.
• Bilateral.
• Conmutativo.
• De tracto sucesivo.
• De adhesión
Elementos: sujetos
• Arrendador financiero
1. Cualquier entidad de crédito.
2. Aquellos establecimientos financieros de crédito que se hayan especializado en
este mercado. Los que hayan incluido en sus estatutos la actividad negocial del
leasing, las sociedades de leasing.
• Cliente: debe tratarse de empresario o profesional que pueda destinar el bien de
equipo cuyo uso se cede a las explotaciones de distintos ámbitos.
Objeto:
• Cosa: afecta a las explotaciones
• Precio: suelen pactarse a tipos de interés superiores a los de un préstamo ordinario.
Comisión de apertura. Las cuotas nunca son decrecientes.
• Tiempo: mobiliario: 2 años. Inmobiliario: 10 años
Forma: es un contrato consensual y no formal, con la excepción del arrendamiento financiero
inmobiliario que vaya a inscribirse en el Registro de la Propiedad, el cual ha de elevarse a
escritura pública en el momento en que se ejercite la opción de compra final.
El contrato de arrendamiento financiero siempre consta por escrito. Si es mobiliario, en póliza
intervenida por fedatario público. Inmobiliario, en escritura pública. Los contratos de
arrendamiento financiero pueden ser inscrito en el Registro de Venta a Plazos de Bienes
Muebles. Se trata de una inscripción voluntaria.
Obligaciones de la entidad de crédito
• Entregar el bien de equipo.
• Ceder el uso pacífico del bien de equipo.
• Ceder las acciones del propietario contra el suministrador.
Obligaciones del usuario
• Recibir el bien.
• Usar diligentemente el bien.
• Permitir la inspección.
• Pagar las cuotas periódicas pactadas. La entidad de crédito puede recuperar el bien y
exigir la penalización pactada en caso de impago.
• Pagar la prima del seguro.
Extinción del contrato
Normalmente se extingue, en la fecha de vencimiento pactado, mediante el ejercicio de la
opción de compra por parte del usuario, lo que le obliga al pago del valor residual y, verificado
éste, le convierte en propietario del bien de equipo. Si el usuario excepcionalmente no ejercita
la opción, aparece una alternativa con dos posibilidades:
• Que se prorrogue el contrato por el período que las partes pacten.
• Que el cesionario devuelva a la entidad de crédito la posesión del bien. Ésta puede, a su
vez, enajenarlo, o volver a cederlo en arrendamiento financiero.
El usuario que impaga (estando el bien de equipo en perfecto estado) alguna de las cuotas
periódicas pactadas se somete a la regla de la resolución contractual, con pago de cláusula
penal. El arrendador, ante el incumplimiento del arrendatario, y especialmente en caso de
impago de algún plazo, puede optar entre solicitar la resolución del contrato (perdiendo el
arrendatario los plazos ya pagados), o bien exigirle el pago de la totalidad de los plazos
pendientes.
2.2 CONTRATO DE FACTORING
Concepto: se define como un contrato por el cual un empresario trasmite los créditos
comerciales que ostenta frente a su clientela a otro empresario especializado (la sociedad
de factoring), que se compromete a cambio a prestar una serie de servicios.
El factoring se menciona como una de las posibles operaciones financieras para las que, con los
correspondientes requisitos, quedan habilitados los establecimientos financieros de crédito.
No hay concepto legal de este contrato. Tampoco unidad doctrinal a la hora de su definición.
El término puede traducirse como facturación y/o gestión de cobro.
En realidad, no hay un modelo homogéneo de contrato de factoring. Hay cesión de créditos
comerciales que el empresario transmite a su factor para que éste pase a cobrarlos (anticipando
o no su importe). Si hubiese anticipo existiría contrato de financiación; y, si no, de pura gestión.
El contrato de factoring es calificado por la doctrina como un contrato atípico, mixto y
complejo, llamado a cumplir diversas finalidades económicas y jurídicas del empresario por una
sociedad especializada, que se integran por diversas funciones, aun cuando alguna de ellas no
venga especialmente pactada, y que se resumen:
• En la función de gestión del cobro de los créditos cedidos por el empresario.
• La función de garantía, asume el riesgo de insolvencia del deudor cedido
• La función financiación permitiendo la obtención de una liquidez inmediata, que se
configura como un anticipo de parte del nominal de cada crédito cedido, aparte de la
percepción por la sociedad de factoring de un interés de esta suma.
Características
• Naturaleza mercantil
• Negocio mixto:
1. Atípico
2. Obligacional
3. No formal
4. Oneroso
5. Bilateral
6. De tracto sucesivo
7. De adhedion
• Por ser un contrato bancario, en él rige la mutua confianza. Son contratos sometidos al
principio de especialización operativa. Ello sin perjuicio de la duda doctrinal acerca de si
es posible el factoring sin presencia de entidad de crédito ni establecimiento financiero
de crédito.
Operativa práctica
• Formalidades de la cesión: reducir el mínimo las formalidades legales de la cesión.
• Cesión global de créditos futuros: se prevé una cesión individualizada de créditos, lo
que no concuerda con el tráfico global y en la masa que supone la figura del factoring.
Por ello, parece necesario regular no solo la cesión de créditos futuros, sino también
aquellas situaciones en las que esa cesión se hace de forma global y en masa.
• Eficacia de la cesión frente a terceros acreedores del cedente: uno de los problemas en
la práctica es el embargo de los créditos que el cedente (cliente) ha cedido a la sociedad
de factoring, por deudas del propio cedente y la puesta en duda (por aquellos terceros)
de la eficacia de la cesión de dichos créditos a favor del cesionario.
• Eficacia de la cesión frente a terceros acreedores del deudor: también se producen en
la práctica algunos problemas en cuanto a la eficacia de la cesión frente a los acreedores
del deudor, especialmente en lo que se refiere a la fecha de la misma, en materia de
preferencia en el cobro de los créditos.
Clasificación
• Factoring con o sin recurso: Existe factoring sin recurso cuando el crédito se cede en
condiciones tales que, para caso de insolvencia del deudor cedido, el cesionario no
tiene la posibilidad de repetir contra su cedente, pues éste no responde de la solvencia
del deudor.
En el factoring con recurso se produce la situación contraria: el cesionario sí tiene la
facultad de ejercitar la acción de repetición contra su cedente, por haberse así pactado.
Este pacto no solo es lícito, sino que se permite explícitamente en los citados preceptos.
• Cesión individual y cesión global: según empresario tenga interés en transmitir un solo
crédito o la totalidad de los créditos de que es titular contra uno o varios clientes.
• Cesión de crédito presente y de crédito futuro: en el caso de créditos inexistentes en
el momento de celebrar el contrato, se exige que éstos reúnan los siguientes requisitos:
1. Que nazcan de la actividad empresarial del cedente.
2. Que la cesión futura se lleve a cabo en el plazo de un año a contar desde la fecha
del contrato, salvo que conste en el contrato la identidad del futuro deudor.
Elementos: sujetos
• Factor-cesionario: una entidad de crédito o una entidad especializada (entidad de
factoring con naturaleza jurídica de establecimiento financiero de crédito)
• Cliente-cedente del factor: ha de ser necesariamente comerciante. (al que pagan)
• Deudor cedido: puede serlo cualquiera, hasta las Administraciones Públicas.
Cabe la posibilidad de ceder créditos contra consumidores, siempre que el cedente sea
empresario. Cuando el concedente de un crédito ceda sus derechos a un tercero, el consumidor
tiene derecho a oponer contra el tercero las mismas excepciones que le hubieran correspondido
contra el acreedor originario, incluida, en su caso, la de compensación.
Objeto: los servicios prestados por la entidad de factoring son:
• De administración o gestión de créditos comerciales. La entidad de factoring queda
obligada, contra precio, a cumplir el encargo de gestionar el cobro de los créditos
transmitidos.
• De garantía. La sociedad de factoring asume el riesgo de insolvencia del deudor cedido.
• Servicio de financiación. La transmisión empresarial es servicio esencial al contrato.
Por ser el característico de la práctica bancaria, se consideran elementos objetivos de la cesión:
• El crédito cedido, que puede ser actual o futuro.
• El precio, que incluye dos elementos:
1. El tipo de interés pactado.
2. El plazo durante el cual se aplicará, que no es otro que el tiempo de
aplazamiento en el pago del crédito cedido.
Otros servicios. Las partes pueden pactar que la entidad de factoring quede obligada a realizar
prestaciones conectadas al tráfico mercantil del comerciante: estudios de mercado,
informaciones comerciales, selección de clientela, formación de personal…
Forma
• El de la forma del negocio jurídico (punto de vista jurídico-privado). En lo que se refiere
a la eficacia frente a terceros de las cesiones de créditos empresariales, ha de tenerse
en cuenta la fecha de celebración del contrato.
• El de la forma por razones de transparencia y fiscalidad (punto de vista jurídico-
público).
Las normas de transparencia bancaria son también aplicables y con el mismo régimen de
eficacia. Esto es, en caso de incumplimiento del deber de contenido contractual, del deber de
entrega de un ejemplar contractual o del deber de publicidad de las condiciones económicas,
estamos ante una infracción de disciplina bancaria que acarrea la correspondiente sanción.
Obligaciones del cliente-cedente
• Transmisión de los créditos por el empresario así:
1. Obligación de comunicar a la entidad de factoring los datos identificativos de
los clientes (deudores cedidos).
2. Obligación de trasladar la posesión de los créditos la periodicidad pactada.
3. Obligación de incluir en los contratos celebrados con sus clientes cláusula por la
cual estos queden obligados a pagar directamente a la entidad de factoring.
• Pago de la remuneración. Se liquida mediante el cálculo de intereses .
• Deber de información. El cliente cedente debe informar a su contraparte de la
posible insolvencia en sus clientes (deudores cedidos).
• Apoderamiento. Si se trata de factoring sin recurso, el cliente cedente debe dar poder
a la entidad de factoring cesionaria con suficiente extensión para que ésta pueda
legitimarse en el momento del litigio contra el deudor cedido incumplidor.
Obligaciones del factor-cesionario:
• Recibo de los créditos. Deber éste paralelo al de su contraparte de la tradición de los
mismos. En caso de negarse a recibir los créditos caería en mora, con los consecuentes
efectos indemnizatorios.
• Pago del importe del crédito adquirido a su cliente. Existen tres sistemas:
• Obligación de diligencia en el cobro. Ello según los usos de comercio o, en supuestos de
créditos incorporados a letra de cambio.
• Asunción del riesgo de la insolvencia.
• Garantías: de examen de la contabilidad y documentación del cliente, regulación de un
fondo de retenciones en garantía (similar a la del seguro), y reales sobre bienes
inmuebles, muebles, títulos valores.
2.3 EL CONFIRMING
Concepto: contrato confirmativo o de confirmación. El contrato origina la gestión de pagos
realizado por un establecimiento financiero de crédito (una entidad de factoring). Es un contrato
a medio camino entre la gestión de pagos y una posible financiación. Puede considerarse como:
• Un arrendamiento de servicios
• Una comisión mercantil
Normativa aplicable: siendo innominado y atípico no hay fuentes especiales, por lo que son de
aplicación las propias de la comisión mercantil (o, en su caso, del arrendamiento de servicios) y,
en su caso, las del préstamo bancario de dinero. Ello sin perjuicio de la entrada de las normas
de transparencia bancaria y de las ordinarias de disciplina del mercado, así como de las reglas
sobre condiciones generales de la contratación.
Operativa del contrato: es contrato por el que un cliente bancario solicita al establecimiento
financiero de crédito (compañía de factoring) la prestación de un servicio de pago cuya gestión
y liquidación se contrata. Las fases a seguir son las siguientes:
• Un empresario compra mercaderías a sus proveedores.
• Como compra a crédito, queda obligado a pagar los suministros a la fecha del
vencimiento convenido.
• El empresario traslada esa obligación a una entidad de crédito o a un establecimiento
de crédito. Quiere esto decir que la entidad financiera gestionará el pago y pagará a los
proveedores de su cliente. Se pagarán las facturas que, a través de una notificación
formalmente estandarizada, el empresario librado notifica al establecimiento financiero
de crédito. Este último confirmará al proveedor del primero que tiene a su disposición
los fondos necesarios para que su crédito quede satisfecho.
• Como pacto accesorio, la entidad financiera podrá financiar a dicho proveedor
el adelanto de los pagos (para él cobros) obteniendo remuneración financiera por el
mecanismo técnico del descuento.
• Adicionalmente, si a la fecha de vencimiento el empresario que cedió los pagos no tiene
disponibilidad en cuenta alguna de pasivo, se puede pactar que la entidad financiera
aportará esa disponibilidad abriendo crédito a su cliente y, de nuevo, obtendrá
remuneración financiera (ahora por el mecanismo técnico del interés).
El confirming es un servicio financiero de gestión de pagos a proveedores. Una vez que la
empresa que contrata el servicio con el banco recibe una factura de un proveedor, comunicará
a su banco que emita un confirming a su favor al plazo que indique. Cuando la entidad financiera
recibe la orden de su cliente, emite un aviso y lo hace llegar al proveedor indicando cantidad y
vencimiento para el pago, actuando como simple gestor del deudor. En dicha comunicación, el
banco ofrece la posibilidad al proveedor de anticipar el importe mediante una operación de
descuento. El confirming, no garantiza el pago. Si el cliente no tiene fondos al vencimiento, el
banco no tiene obligación de pagar las facturas. Sin embargo, si el proveedor decide anticipar o
descontar su importe, el cobro es irrevocable y sin posibilidad de impago.
Elementos
• Sujetos intervinientes: son:
1. El empresario librado.
2. Su proveedor.
3. La entidad de crédito confirmadora.
• Objeto: lo constituyen:
1. Los pagos cuya gestión y liquidación se contrata.
2. El precio del servicio.
• Forma: se aplican las reglas generales.
Figura de la notificación a través de la cual el empresario comunica a su contraparte (la entidad
confirmadora) la lista de pagos que ha de atender ésta. Se pacta que esa notificación quede
ajustada a un modelo-tipo que se incorpora al contrato, una vez recibida la misma, la entidad
de crédito oferta al proveedor el anticipo (contra descuento) de los pagos confirmados.
Obligaciones de la entidad gestora
• Gestión diligente.
• Remisión al proveedor de la confirmación de su pago
• Abrir crédito al proveedor anticipando la fecha de su cobro (descuento)
• Abrir crédito al cliente retrasando la fecha del cargo en cuenta (cobro de intereses)
Obligaciones del empresario ordenante. Las propias del encargo ordenado:
• Dar instrucciones precisas.
• Si se le abre crédito en el momento del vencimiento de los recibos, pagar intereses.
• Si no se le abre crédito, tener disponibilidad en cuantía suficiente. En caso contrario, la
entidad de factoring queda liberada de cumplir su prestación de pago, o bien, de abrirle
cuenta especial, procediendo al cargo de intereses moratorios.
• Pagar la remuneración convenida a favor del establecimiento financiero de crédito.
Esta comisión puede estar fijada según el volumen de las órdenes de pago, pudiendo
establecerse un baremo ponderado en función del número de las órdenes a
cumplimentar o, en su caso, la aplicación de un tipo variable en función de ciertos
parámetros, como vencimiento, importe, etc., a aplicar a cada documento ordenado.
Extinción del contrato
• Desistimiento unilateral: a terminación de una relación contractual por la sola y libre
voluntad de una de las partes.
• Resolución: es un efecto esencial del incumplimiento por una de las partes en las
obligaciones recíprocas.
• Mora: es el retraso o incumplimiento culpable.
• Cesión del contrato: aquel acuerdo de todas las voluntades contractuales, que produce
la transmisión del conjunto de los efectos de un determinado contrato a un tercero, sin
que suponga la sustitución de un contrato por otro posterior.
TEMA 5. COMERCIALIZACIÓN DE PRODUCTOS
FINANCIEROS
1. NORMAS DE ACTUACIÓN
1.1 MARCO JURÍDICO Y DEBERES DE ACTUACIÓN
Por servicios financieros se entienden los servicios bancarios, de crédito o de pago, los servicios
de inversión, las operaciones de seguros privados, los planes de pensiones y la actividad de
mediación de seguros.

En el sector financiero la protección a los consumidores y usuarios es de especial relevancia,


dado que están en juego no sólo sus intereses económicos sino también la estabilidad del
sistema. La normativa de protección de los consumidores y usuarios es bastante amplia en este
ámbito. Así, los productos y servicios ofrecidos por las entidades de crédito en sus relaciones
con los consumidores y usuarios se regulan específicamente por las normas de ordenación y
disciplina supervisadas por el Banco de España. Por otra parte, existe un numeroso conjunto de
normas que responde al tipo de «regulación por producto» que busca unificar los requisitos que
han de cumplir ciertos productos financieros, de forma que estos requisitos sean similares sea
cual sea la entidad que los presta, ya se trate de una entidad de crédito o de cualquier otra
empresa

Las entidades comercializadoras de productos financieros tienen que cumplir una serie de
obligaciones de conducta e información, entre las que cabe destacar:

• Mantener un comportamiento diligente y transparente en interés del cliente y en


defensa de la integridad del mercado.
• Desarrollar una gestión ordenada y prudente, cuidando de los intereses de los clientes
como si fueran propios.
• Disponer de los medios adecuados para realizar su actividad y tener establecidos los
controles internos oportunos para garantizar una gestión prudente y prevenir
incumplimientos.
• Asegurarse de que disponían de toda la información necesaria sobre sus clientes y
mantenerlos siempre adecuadamente informados.
• Garantizar la igualdad de trato entre los clientes.
• Ofrecer y suministrar a los clientes toda la información que pudiera ser relevante para
la adopción de decisiones de inversión.
• Solicitar información a los clientes para su identificación, así como para conocer su
situación financiera, experiencia inversora y objetivos de inversión.
• Ofrecer información clara, correcta, precisa, suficiente y entregada a tiempo para evitar
su incorrecta interpretación, haciendo hincapié en los riesgos que cada operación
conlleva, muy especialmente en los productos financieros de alto riesgo, de forma que
el cliente conozca con precisión los efectos de la operación que contrata.
• Entregar, a solicitud del cliente, el correspondiente ejemplar del documento contractual
en que conste formalizada la operación suscrita.
Clases de inversores y el deber de clasificación

Para poder asegurar, medidas de protección adecuadas al nivel de conocimiento que tengan los
inversores sobre los mercados de valores, las entidades deben clasificar a sus clientes como
"profesionales" o "minoristas".

Minorista es aquel cliente que tiene menos conocimientos financieros y poca experiencia en los
mercados de valores. Como cliente minorista tiene el mayor grado de protección.

Los profesionales tienen un mayor conocimiento y experiencia y, por lo tanto, reciben menos
protección ya que tienen más capacidad para comprender la naturaleza y los riesgos de los
mercados, productos y servicios de inversión. Deben cumplir dos condiciones de las siguientes:

• Haber realizado en el mercado de valores operaciones de volumen significativo con una


frecuencia media de más de 10 por trimestre durante los cuatro trimestres anteriores.
• Que el valor de su cartera de instrumentos financieros formada por depósito de efectivo
e instrumentos financieros, sea superior a 500.000€.
• Un año un cargo profesional en el sector financiero que requiera conocimientos sobre
operaciones o los servicios previstos.

Asesoramiento financiero e intermediación

• Asesoramiento: prestación de recomendaciones personalizadas a un cliente, con


respecto a una o más operaciones relativas a instrumentos financieros.
• Intermediación: Es la facilitación y realización de trabajos preparatorios para la
celebración de contratos de préstamo o crédito entre entidades financieras y clientes,
mediante la presentación, propuesta y puesta a disposición de los correspondientes
contratos. Esta intermediación no está reservada a las entidades supervisadas y pueden
realizarla personas físicas o jurídicas distintas de las entidades financieras.

2. ASIMETRÍA DE LA INFORMACIÓN Y CONFLICTOS DE INTERÉS


A partir de 2008, las entidades financieras comenzaron a comercializar con productos
financieros complejos. Estos activos a lo largo del tiempo originaron una gran cantidad de
pérdidas para aquellas personas que los adquirieron.
Estos casos destacan debido a que los clientes creían contratar un producto con un mínimo
riesgo cuando la realidad era otra. Este tipo de problemas es debido a la gran asimetría en la
información a la hora de adquirir los diferentes activos que las entidades le ofrecían.
La asimetría de información a la hora de comercializar productos se origina cuando una de las
partes que forman el contrato no tiene la misma cantidad de información que la otra parte,
mayoritariamente suele suceder que la parte que tiene más información es la que ofrece el
producto. De esta forma consigue más fácilmente vender el producto al cliente.
A su vez, para que el cliente pueda tomar una decisión adecuada de inversión necesita conocer
al completo el producto que va a adquirir y sus especificaciones. La asimetría surge
principalmente debido a la gran diferencia de recursos disponibles a la hora de averiguar las
características de los productos.
Por un lado, las entidades financieras cuentan con una gran variedad de medios disponibles que
facilitan esa información necesaria de los productos más complejos. Por ejemplo, tienen una
serie de plataformas financieras que le ofrecen información de los productos a cambio de un
coste mensual que ronda los 2000 euros como Bloomberg o Reuters. Este tipo de plataformas
les aporta información de los mercados profesionales y debido a su elevado coste son
herramientas no aptas para los inversores minoristas. También cuentan con programas para
valorar los distintos riesgos, proyecciones o las valoraciones de derivados que el producto pueda
llegar a tener.
Por otro lado, los clientes están menos capacitados para adquirir esos conocimientos. El cliente
ya sea visto como una persona física o jurídica tiene una actividad externa al mercado financiero
y debido a ellos sus medios disponibles son muy limitados y no se pueden llegar a comparar a
los mencionados anteriormente. Todo ello deriva en que la asimetría existente en el mercado
financiero de productos más complejos sea extrema.
Este gran problema deriva en irregulares originadas por las entidades financieras a la hora de
poner en venta productos altamente alterados con una estructura compleja. En este caso, las
entidades deciden únicamente las variables existentes y la falta de información del cliente
aumenta. Debido a esto algunas entidades han abusado de posición en el mercado para adquirir
mucho más beneficio con estos productos. Ante el gran problema resultante la solución para los
clientes es contratar un asesoramiento profesional especializado en este ámbito.

3. INFORMACIÓN PRIVILEGIADA Y ABUSO DE MERCADO


Se considera información privilegiada toda información de carácter concreto que se refiera
directa o indirectamente a uno o varios valores negociables o instrumentos financieros de los
comprendidos dentro del ámbito de aplicación de la LMV, o a uno o varios emisores de los
citados valores negociables o instrumentos financieros, que no se haya hecho pública y que, de
hacerse o haberse hecho pública, podría influir o hubiera influido de manera apreciable sobre
su cotización en un mercado o sistema organizado de contratación. Es de aplicación también a
los valores o instrumentos financieros respecto a los cuales se haya cursado una solicitud de
admisión en un mercado o sistema organizado de contratación.
FUNDAMENTO DE LA REGULACIÓN
Tiene por objetivo prohibir y disciplinar las operaciones de utilización de información en el
mercado de valores que no esté públicamente disponible, para beneficio propio o de terceros,
rompiendo el principio general de que todos los inversores deben estar en condiciones de
igualdad.
Un auténtico mercado único de servicios financieros es crucial para el crecimiento económico y
la creación de empleo en la Comunidad.
Un mercado financiero integrado y eficiente requiere integridad del mercado. El buen
funcionamiento de los mercados de valores y la confianza del público en los mercados son
requisitos imprescindibles para el crecimiento económico y la riqueza. El abuso de mercado
daña la integridad de los mercados financieros y la confianza del público en los valores y
productos derivados.
El objetivo de la legislación es garantizar la integridad de los mercados financieros comunitarios
y aumentar la confianza de los inversores en dichos mercados. Presente en la Exposición de
Motivos de la Ley española.
ELEMENTOS QUE DEFINEN LA INFORMACION PRIVILEGIADA
Que se refiera directa o indirectamente a valores negociables o instrumentos financieros o sus
emisores: Cualquier hecho o decisión que se genere, tanto en el seno de una sociedad cotizada
como fuera de ella, relativos directamente a su situación patrimonial o a sus perspectivas de
desarrollo. Informaciones externas a la sociedad cotizada en torno a la coyuntura económica o
política en general. Referida a tipos de interés, cambios en la fiscalidad, o a cualquier otra
magnitud macroeconómica que, con carácter general o indirecto pueda afectar a la cotización
de los valores que se negocian en los mercados

Que sea de carácter concreto: Debe ser secreta, ignorada por la generalidad de los inversores,
de modo que su poseedor esté en disposición de obtener un beneficio mediante la compra o
venta de valores. Si una información es pública pierde su valor para los iniciados, puesto que
deja de ser susceptible de aprovechamiento anticipado por éstos. ¿Cuándo se considera
pública? En España, en términos generales, se considera que una información es pública cuando
ha sido comunicada al registro oficial de información relevante de la CNMV. No cuando,
anticipadamente, existe alguna filtración previa en medios de comunicación

Que no sea pública: si indica una serie de circunstancias que se dan, o pueda esperarse
razonablemente que se den, o un hecho que se ha producido, o que pueda esperarse
razonablemente que se produzca, cuando esa información sea suficientemente específica para
permitir que se pueda llegar a concluir el posible efecto de esa serie de circunstancias o hechos
sobre los precios de los valores negociables o instrumentos financieros. La concreción es una
cualidad predicable de la naturaleza de la información. Una información es de carácter concreto
cuando los datos o elementos que la integran son precisos, es decir, vienen constituidos por
hechos o circunstancias y no cuando trasmiten simples impresiones, rumores, meras
vaguedades o datos vagos o imprecisos. Depende también de la posibilidad de verificación de la
información, lo cual dependerá en sustancia del grado de fiabilidad de la fuente de información

Con capacidad de influencia apreciable sobre la cotización de los valores o instrumentos


financieros a los que se refiera (relevante): una información es relevante y, por tanto, puede
influir de manera apreciable sobre la cotización cuando dicha información sea la que podría
utilizar un inversor razonable como parte de la base de sus decisiones de inversión.
Considerando 1 de la Directiva 2003/124/CE. Los inversores razonables basan sus decisiones de
inversión en la información de la que ya disponen, es decir en la información previa disponible.
Por ello, la cuestión de si sería probable que, al tomar una decisión de inversión, un inversor
razonable pudiera tener en cuenta una información concreta debe plantearse sobre la base de
la información previa disponible. Esta evaluación tiene que tomar en consideración el efecto
anticipado de la información, teniendo en cuenta la totalidad de la actividad relacionada con el
emisor, la fiabilidad de la fuente de información y otras variables del mercado que pudieran
afectar al instrumento financiero en esas circunstancias determinadas.

EL FRONT RUNNING (TOMAR LA DELANTERA)

Toda información transmitida por un cliente en relación con sus propias órdenes pendientes
sobre valores que, de hacerse pública, podría tener repercusiones significativas en la cotización
de los mismos. Incurre en esta conducta el profesional de los servicios de inversión que,
habiendo recibido de un cliente una orden de compra o venta de un gran paquete de valores, y
previendo los efectos que va a generar su ejecución sobre su cotización, realiza operaciones en
su propio provecho con las que intenta sacar partido de dichos efectos.
ABUSO DE MERCADO

Engloba todos aquellos comportamientos de los participantes en el mercado que tratan de


engañar al resto, bien a través de difusión de información falsa o engañosa o bien mediante el
uso perverso de los propios mecanismos de formación de precios en cada mercado

• Operaciones u órdenes que proporcionen indicios falsos o engañosos sobre la oferta, la


demanda o el precio de los valores; que aseguren el precio en un nivel anormal o
artificial, o que utilicen dispositivos ficticios o cualquier tipo de engaño.
• Difusión de información a través de medios de comunicación, incluido Internet, que
proporcione o pueda proporcionar indicios falsos o engañosos.
• Existe manipulación siempre y cuando, bien mediante la preparación o ejecución de
operaciones, contratos u órdenes sobre valores o instrumentos financieros, bien
mediante el ejercicio abusivo de poder de mercado sobre la oferta o la demanda
(manipulación operativa), bien mediante la difusión de informaciones falsas o
engañosas sobre aquellos (manipulación informativa), se crean o se pueden crear unas
condiciones artificiales de mercado que induzcan o puedan inducir a terceros a una
información errónea sobre los elementos esenciales que lo integran , como son la
oferta, la demanda o el precio, o imponga a dichos terceros unas condiciones no
equitativas.

TIPOLOGÍA DE CONDUCTAS DE MANIPULACIÓN

Transacciones falsas o engañosas

• Transacciones aparentes (wash tardes): operaciones sobre un valor que no suponen


cambio real de titularidad, con el fin de estimular una corriente compradora que fuerce
la cotización al alza y permita al manipulador trasmitir su cartera a un precio mayor.
• Colocación de órdenes sin intención de ejecutarlas (Painting the tape): registrar
órdenes por volumen o precio significativamente superiores o inferiores que luego se
retiran sin ejecutar, para dar impresión de que hay demanda u oferta a ese precio, y
estimular una corriente compradora o vendedora que beneficia al manipulador.
• Ordenes ilícitas previamente pactadas (matched orders): órdenes de compra sobre un
valor y simultáneamente órdenes de venta por importe igual o similar, para crear ante
el mercado un falso nivel de demanda real existente, que fuerza la cotización al alza de
la que se beneficia el manipulador.

Práctica de posicionamiento de precios

• Marcaje al cierre (marking the close): compra o venta de valores al cierre del mercado,
con el fin de alterar su cotización a la hora de cierre del mismo, en el sentido que interesa
al manipulador.

Empleo de dispositivos ficticios

• Reactivación y dumping: comprar valores y a continuación aumentar la actividad de


compra y/o difundir información engañosa acerca del valor, con el objetivo de aumentar
su precio. Los demás intervinientes en el mercado resultan engañados por el efecto
resultante en precio e inducidos a comprar el valor.
• Trash and cash: una parte vende valores y a continuación aumenta la actividad de venta
y/o difunde información negativa engañosa acerca del valor, con el fin de reducir su
precio. A continuación, el manipulador cierra su posición una vez el precio ha caído.
4. SOBRE PRODUCTOS FINANCIEROS
CONTRATOS FINANCIEROS ATÍPICOS
Son productos de inversión (generalmente, un depósito a corto plazo, que remunera una
rentabilidad mayor que el promedio del mercado, y un activo financiero a largo plazo, que puede
tratarse que un fondo de inversión, una acción, o un índice bursátil), por los cuales las entidades
de crédito reciben dinero, valores o ambos. A cambio, ofrecen una retribución en el futuro.
Ventajas:
• Ofrecen una mayor rentabilidad que las cuentas de ahorro bancarias.
• Pueden ser útiles para personas familiarizadas con los mercados de capitales y que
entienden el funcionamiento de productos financieros complejos.
Desventajas:
• Son una alternativa de alto riesgo. Supongamos que la rentabilidad del depósito
estructurado depende de la cotización de la Minera XY. Si las acciones de esta empresa
caen durante el periodo del acuerdo, el inversionista perderá parte de su capital.
• Son de difícil comprensión para la mayoría del público. Pueden confundirse con los
productos de ahorro, cuando en realidad son una alternativa de inversión.
• Como no se negocian en los mercados secundarios organizados (como la bolsa de
valores), no se pueden calcular anticipadamente. Ello, aunque la expectativa sea de
pérdida.
PRODUCTOS ESTRUCTURADOS

Consisten en la unión de dos o más productos financieros en una sola estructura. Producto de
renta fija más uno o mas derivados. Elevado riesgo. Su rentabilidad depende de una
combinación de varios de ellos. Tipos:

• Productos estructurados con garantía de capital a vencimiento: aquellos productos


que se encargan de devolver la totalidad del capital invertido a vencimiento. Poco riesgo
y regulados por el Banco España
• No tienen garantía de capital a vencimiento: devolución condicionada por la evolución
del activo subyacente. Puedes perder dinero. Regulado por el Banco España.

SWAPS

Derivado financiero por el que dos partes acuerdan intercambiar durante un periodo de tiempo
establecido dos flujos financieros (ingresos y pagos) de intereses en la misma divisa (swap de
tipo de interés) o en distinta divisa (swap detipo de cambio) sobre un nominal determinado y
especificando una fecha de vencimiento. Los swaps se negocian bilateralmente por cada una
de las partes en mercados over the counter (es decir, no se negocian en mercados organizados).
Son productos utilizados tanto para especulación como para cubrirse la exposición a un riesgo.

Swaps de tipo de interés: pago de intereses periódicos fijos por una de las partes a cambio de
recibir intereses periódicos variables por la otra parte referenciados a un índice (Euribor).

• Interest rate swaps (IRS): consiste en el intercambio de flujos de intereses a tipo fijo por
otros a tipo variable en la misma moneda.
• Basis swaps: consiste en el intercambio de tipos flujos de intereses a tipo fijo por otros
a tipo variable en la misma moneda pero con diferentes frecuencias o bases.
Swaps de tipo de cambio: intercambio de flujos periódicos fijos en una divisa a cambio de
recibir los intereses periódicos variables en una divisa diferentes.

• Swap de divisas: intercambio de préstamos a tipo fijo en diferentes divisas.


• Floating rate currency swap: intercambio de préstamos a tipo variable en otras divisas.
• Cross currency swap: intercambio de préstamo a tipo fijo por otro variable en
diferentes divisas.

5. ACTUACIONES EN PROTECCIÓN DEL INVERSOR


SOBRE LAS DISTINTAS ACCIONES EN LA VIA JUDICIAL

Nuestro sistema jurídico de protección del inversor tienen varios pilares fundamentales:

• Un conjunto de normas de conducta e intervención en el régimen contractual entre los


inversores y los intermediarios, que incide tanto en la fase precontractual, y en el
contenido y forma del contrato, así como en las obligaciones de información post-
contractuales.
• Un sistema integrado de publicidad obligatoria basado en el principio de transparencia
informativa, que vincula tanto a emisores como a intermediarios.
• Una regulación prudencial relativa a la organización interna y solvencia de las empresas
de servicios de inversión («ESIs») y restantes sujetos obligados.
• Un sistema de supervisión por un organismo regulador independiente (CNMV) de las
ESIs, de los emisores y de los restantes sujetos a quienes abarca la regulación,
incluyendo el ejercicio de la potestad normativa y de la potestad sancionadora
• La existencia de un fondo de garantía de inversiones (FOGAIN).
• Un sistema procesal, que permite a los inversores formular reclamaciones/demandas
en aquellos casos en los que entiendan que las pérdidas en sus inversiones han sido
provocadas por alguna conducta ilícita de los emisores o de los intermediarios.

El inversor en estos mercados tiene unas medidas de defensa de sus derechos:

• Medidas de protección del propio mercado, reclamaciones que deben realizarse a los
organismos rectores de los mercados que tienen creados servicios de reclamaciones.
Las Bolsas de Madrid y Barcelona han dado un paso más con la creación de la figura del
"Protector del Inversor", una vía institucional para atender las quejas y reclamaciones
que los inversores formulen en relación con las operaciones que se realicen en Bolsa,
así como a propósito de las actuaciones relacionadas con tales operaciones.
• Medidas de protección de carácter administrativo, en este caso se entra en el régimen
disciplinario de la Ley del Mercado de Valores y su normativa de desarrollo, en donde
se crea un órgano tutor de los mercados que es la CNMV es en quien recae la
supervisión, inspección de los mercados de valores de la actividad de cuantas personas
físicas y jurídicas se relacionan en el tráfico de los mismos y el ejercicio sobre ellas de la
potestad sancionadora. El incumplimiento de las normas de conducta del mercado o la
lesión de derechos de quienes invierten en él, pueden denunciarse a la CNMV que en su
papel de "protección a los inversores" que le marca la ley, puede determinar la
existencia de una infracción que dé lugar a una sanción.
• Medidas de protección jurisdiccional, reclamación judicial que tiene a su alcance el
inversor. Cabe la alternativa de una reclamación de carácter civil, derivada de la relación
jurídica existente entre el intermediario bursátil y el cliente y de la responsabilidad del
cumplimiento fiel por parte del comisionista -intermediario del encargo recibido del
comitente- cliente. El incumplimiento de las instrucciones del cliente puede derivar en
una responsabilidad civil del intermediario, que dé lugar a su exigencia por la vía del
procedimiento civil ordinario. Podría darse también una responsabilidad de carácter
penal en los supuestos de estafa, apropiación indebida, maquinaciones para alterar el
precio de las cosas e incluso por la utilización de información privilegiada

SERVICIO DE RECLAMACIONES CNMV

Los Servicios de Atención al Cliente de las entidades reclamadas disponen de un plazo de hasta
2 meses para resolver la reclamación planteada. Si usted no está conforme con la resolución o
si han transcurrido los 2 meses sin haber recibido respuesta, puede exponer el caso antes la
Oficina de Atención al Inversor de la CNMV.

La CNMV es competente para atender las reclamaciones de los usuarios en relación con la
actuación de las empresas de servicios de inversión, las entidades de crédito (cuando prestan
servicios de inversión) y las gestoras de fondos y sociedades de inversión.

También es posible dirigirse al regulador para interponer una reclamación contra sociedades
emisoras con motivo, por ejemplo, de incidencias relacionadas con el contenido de su página
web, la atención prestada a sus accionistas, el ejercicio de derechos políticos o económicos, etc.
En estos casos no hay que cumplir trámites previos (no procede la reclamación ante ningún
Servicio de Atención o Defensor del Cliente) sino que se puede acudir directamente a la CNMV.

En todo caso, es recomendable que las reclamaciones se interpongan en el plazo más breve
posible desde que se haya producido la incidencia y se hayan agotado los plazos y fases
anteriormente citados.

Las reclamaciones deben tener un formato definido, muy similar al que se requiere para
reclamar ante las propias entidades. Se presentarán:

• Por el interesado o un representante debidamente acreditado.


• Por escrito en soporte papel, o por medios telemáticos en los que sea posible la plena
acreditación de la identidad del reclamante.

Deben incluir los siguientes contenidos mínimos:

• Identificación del reclamante (nombre y apellidos o denominación social, domicilio a


efecto de notificaciones, DNI y acreditación de la representación, en caso de haberla).
• Entidad o entidades contra las que se reclama y oficinas o departamentos implicados.
• Motivo concreto de la queja o reclamación, expresado de forma clara.
• Lugar, fecha y firma.
• Copia de los documentos relevantes que puedan acreditar los aspectos planteados.
• Declaración expresa de que la cuestión suscitada en la reclamación no esté siendo
tratada en ninguna otra instancia administrativa, arbitral o judicial o ya hubiera sido
objeto de sentencia.
• Si reclama contra un intermediario, deberá acreditar el cumplimiento del trámite previo
ante el Servicio de Atención de la entidad, justificando que han transcurrido dos meses
sin haber obtenido respuesta o aportando una copia de haberla recibido.
Tramitación y resolución

Causas de rechazo: no se admitirán a trámite las reclamaciones presentadas ante la CNMV en


los siguientes casos:

• Omisión de datos esenciales para la tramitación, que no sean subsanables.


• Cuando no sea posible determinar con claridad suficiente los motivos concretos que
originan la reclamación.
• Si no queda acreditado que han sido presentadas con anterioridad ante las instancias
de resolución de la entidad reclamada (Servicio de Atención o Defensor del Cliente).
• Cuando los hechos se encuentren sometidos a conocimiento de otros órganos
administrativos, arbitrales o judiciales.
• Cuando se formulen reclamaciones que reiteren otras resueltas con anterioridad y
resulten sustancialmente iguales.

La apertura de expediente se comunica al reclamante en el plazo máximo de 10 días hábiles. Al


mismo tiempo se traslada a la entidad reclamada, para que presente la documentación y las
alegaciones que considere oportunas en un plazo de 15 días hábiles.

El plazo para la resolución del expediente es de 4 meses desde la fecha de recepción de la queja
o reclamación en la Oficina de Atención al Inversor, salvo circunstancia que sería comunicada al
interesado a través de un escrito de demora.

El informe final contiene una valoración motivada sobre la conducta de la entidad en el caso
planteado: si ha sido correcta o si por el contrario puede calificarse de irregular.

El informe sólo tiene carácter informativo y no vinculante para las partes. No recoge propuestas
ni valoraciones económicas sobre los posibles daños y perjuicios ocasionados al reclamante. Al
no tener la consideración de acto administrativo, no puede ser objeto de recurso ante órganos
administrativos o judiciales.

Si las partes llegan a un acuerdo, o en el caso de que las conclusiones del informe sean favorables
al reclamante o aprecien algún tipo de conducta incorrecta por parte de la entidad, ésta dispone
del plazo de un mes, desde la notificación, para poner en conocimiento de la CNMV las
actuaciones que haya llevado a cabo para rectificar la situación, en su caso.

En el transcurso de la tramitación los interesados pueden desistir de la reclamación, lo que daría


lugar a la finalización del procedimiento para el reclamante. Esto no impide que la Oficina de
Atención al Inversor puede trasladar los hechos a otras instancias de la CNMV a efectos de
supervisión o decida proseguir con el expediente por su interés general
TEMA 6: EL CONTRATO DE SEGURO
1. INTRODUCCIÓN
La esencia del seguro consiste en la cobertura recíproca de una necesidad pecuniaria fortuita y
valorable en dinero por parte de personas sometidas a riesgos del mismo género.
• Existencia de una necesidad pecuniaria que es eventual, futura e incierta.
• Grupo de personas sometidas al mismo riesgo que contribuyen a la satisfacción de esa
necesidad
• las aportaciones de esas personas cubren la necesidad del sujeto que sufra el evento
que la genere
• La necesidad pecuniaria que se cubre es eventual, la persona mediante el seguro quiere
obtener la satisfacción inmediata del deseo de previsión de futuras y eventuales
necesidades.
El contrato de seguro es un instrumento jurídico que consiente la participación de una persona
o varias en la operación del seguro. El contrato es realizado por regla general de forma voluntaria
entre las partes, pero en ocasiones (ejem. automóviles), la ley impone la obligación de contratar.
ELEMENTOS FUNDAMENTALES
Interés: la relación que tenga un contenido económico entre un sujeto y un bien, así los
elementos son:
• Sujeto que siempre ha de existir
• Un objeto, un bien de cualquier naturaleza (mueble, inmueble, material, inmaterial,
personas..)
• Relación económica entre el sujeto y el bien, de manera que obtenga utilidad de él y
que esa relación sea susceptible de una valoración pecuniaria.
Daño: la lesión total o parcial del interés existente (daño emergente) o previsto (lucro cesante),
que se produce cuando se realiza el riesgo asegurado.
Riesgo: es la posibilidad de un evento dañoso. La posibilidad se encuentra entre la imposibilidad,
es decir, cuando no se puede verificar, y la certeza, cuando es seguro que un evento se verificará
en un momento determinado. La posibilidad tiene diversos grados y se denomina probabilidad
a cada uno de estos grados.
La posibilidad del evento, viene indicada cuando se dice que ha de ser futuro e incierto, porque
no se sabe si se producirá o no (ejem. el incendio de una casa) o porque se sabe que el hecho se
producirá pero se ignora cuando (ejem. La muerte de una persona)
RÉGIMEN JURÍDICO
Fue regulado por los Códigos civil y de comercio mediante escasas normas. Este vacio fue
cubierto por las condiciones generales de los contratos y las normas de carácter administrativo
dictadas para el control de la actividad aseguradora.
Los preceptos de la Ley no tienen carácter imperativo, a no ser que en ellos se disponga otra
cosa. No obstante, se entenderán válidas las cláusulas contractuales que sean más beneficiosas
para el asegurado. También establece la Ley que las cláusulas limitativas de los derechos de los
asegurados deberán ser aceptadas por escrito.
2. CONCEPTO Y CARACTERES DEL CONTRATO DE SEGURO
El art. 1 LCS lo define como aquel contrato por el que el asegurador se obliga, mediante el cobro
de una prima y para el caso de que se produzca el evento cuyo riesgo es objeto de cobertura, a
indemnizar, dentro de los límites pactados, el daño producido al asegurado o a satisfacer un
capital, una renta u otras prestaciones convenidas.
Así el asegurador mediante la percepción de una prima, se obliga frente al asegurado al pago de
una indemnización, dentro de los límites pactados, si se produce el evento previsto.
Tiene como finalidad la satisfacción de una futura necesidad pecuniaria y que esa necesidad
equivale a una provocación de un daño, así es necesaria la existencia de un interés para la validez
de contrato de seguro durante toda su vigencia.
Ante la dificultad de probar el daño en algunos supuestos, se establece por el ordenamiento
jurídico una presunción de que ciertos acontecimientos son dañosos, sin que quepa prueba en
contrario, como cuando se produce la muerte de una persona.
En cuanto a la valoración del daño, en algunos casos es sencillo (robo de un coche), y la
indemnización es efectiva. Pero en otros no es posible, bien por la difícil valoración del daño
(seguros de personas) o porque no puede llegarse a su pleno resarcimiento porque su valor es
ilimitado. Para resolverlo se establece en el contrato, en el momento de su conclusión una suma
que indica el valor del daño que debe resarcirse por el asegurador, sin que se haga una
valoración en el momento de la verificación del daño.
El elemento esencial del contrato es el riesgo, de forma que el contrato será nulo si en el
momento de la conclusión del contrato no existía riesgo o había ocurrido el siniestro ( art. 4 LCS).
• Es un contrato aleatorio, las partes ignoran en el momento de su conclusión si se
verificará el siniestro, o al menos cuándo y generalmente cuál será la entidad de las
prestaciones económicas de las partes, de manera que desconocen el beneficio que
cada una de las partes podrá obtener con el contrato.
• Oneroso y bilateral, ya que las prestaciones de las partes son correlativas. La
prestación del asegurador, que deriva de su garantía, que se concreta en su obligación
de pagar una cantidad si se verifica el siniestro, se corresponde con la del contratante,
relativa al pago de la prima.
• De ejecución continuada y único, aún cuando se subdivida en períodos.
• Consensual, se deriva que el asegurador tiene la obligación de entregar un documento
probatorio del mismo tomador del seguro.
• Normalmente es un contrato de adhesión, ya que el asegurador predispone las
condiciones generales.

3. ELEMENTOS DEL CONTRATO


SUJETOS DEL CONTRATO
Asegurador: es la persona jurídica que asume la obligación del pago de la indemnización cuando
se produce el evento asegurado. La actividad aseguradora está reservada a las soc. anonimas,
sociedades mutuas, mutualidades de previsión social y sociedades cooperativas, que la Ley
agrupa bajo la rúbrica genérica de entidades de seguros, que deben estar inscritas en el RM.
Las entidades aseguradoras deben obtener previamente la oportuna autorización
administrativa de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones y estar inscritas en un
registro administrativo especial (art.40 LOSSEAR). La autorización se concede por ramos de
seguros y, a petición de las entidades, puede extenderse a todo el territorio nacional o a un
ámbito menor. El objeto social de la entidades de seguros ha de limitarse al ejercicio de la
actividad aseguradora.
Son nulos los contratos de seguro celebrados por entidad no autorizada, cuya autorización
administrativa haya sido revocada o transgrediendo los límites de la autorización concedida.
Tomador del seguro y asegurado: tomador del seguro es la persona que, actuando por cuenta
propia, concluye el contrato de seguro con el asegurador, de forma que ha de entenderse que
es el contratante o tomador del seguro. Asegurado es el titular del interés que se asegura, la
persona expuesta al riesgo. Por regla general contrata con el asegurador el asegurado.
Es posible que quien realice el contrato con el asegurador, actuando en nombre propio, sea una
persona diferente del asegurado. En este caso se distingue entre contratante (tomador del
seguro) que forma parte del contrato, y el asegurado, que es el titular del interés asegurado
(ejem. vendedor asegura la mercancía por cuenta del comprador, el contratante será el
vendedor, mientras que el asegurado es el comprador). Así el tomador del seguro puedo
contratarlo por cuenta propia o ajena, si bien la Ley presume , en caso de duda, que actúa por
cuenta propia (art. 7.1 LCS). El tomador del seguro, aun cuando haya actuado por cuenta ajena,
queda obligado con el asegurador al cumplimiento de los deberes y obligaciones que derivan
del contrato, salvo aquellos que por su naturaleza se deban cumplir por el asegurado.
El tomador del seguro, cuando sea persona distinta del asegurado, es deudor de obligaciones
y deberes que derivan del contrato, no es acreedor frente al asegurador de la obligación
fundamental que pesa sobre él, es decir, el pago de la indemnización. El acreedor es el
asegurado. Sin embargo, en los seguros de personas se suele designar como beneficiario de la
prestación a una persona distinta del asegurado (seguro en caso de muerte).
Intervención de los mediadores en el contrato de seguro:
• Agentes de seguros: su labor es la promoción de la conclusión del contrato de seguro a
favor del asegurador con el que está vinculado por un contrato de agencia, cuyo régimen
es especial respecto a la regulación general de los agentes.
En la práctica, tiene especial importancia los denominados operadores de banca-
seguros que son las entidades de crédito y las sociedades mercantiles participadas por
éstas que realizan la actividad de mediación de seguros como agentes de seguros
utilizando las redes de distribución bancarias, mediante la celebración de un contrato
de agencia de seguros con una o varias entidades aseguradoras y previa inscripción en
el registro administrativo correspondiente.
• Corredores de seguros: como en general los mediadores, acercan a las partes para la
conclusión del contrato de seguro, sin mantener una vinculación con un contrato de
agencia con un asegurador, de forma que mantiene independencia respecto a éstos. Sin
perjuicio de que el contrato de corretaje surjan obligaciones del asegurador frente a él,
como puede ser, en determinados casos, que la comisión por la mediación le sea
abonada por el asegurador. El corredor asume, por regla general, la representación del
seguro frente al asegurador.
OBJETO
El objeto es el contenido del contrato, del cumplimiento de las obligaciones del contrato
dependerá la causa del contrato. El objeto del contrato de seguro es el conjunto de obligaciones
que genera para su perfección, y de entre ellas, son fundamentales la del asegurado de pagar la
prima y la del asegurador de indemnizar los daños sufridos o de pagar el capital o la suma
pactada si se produce el siniestro.
La causa de los contratos de seguro es doble, para los seguros de daños consiste en la cobertura
de los daños que puede producir un riesgo previsto, cobertura que presta el asegurador
mediante la percepción de una prima y, además, si éste se llega a materializar, el asegurado
obtendrá la reparación o indemnización de los daños que el siniestro provoque, según los límites
pactados. Para los seguros de personas, la causa del contrato consiste en la previsión o
seguridad de que un siniestro se produce se obtendrá una suma, capital o renta, tanto si aquél
provoca un daño valorable patrimonialmente como si no lo hace. Así la causa la integran:
• El riesgo: la posibilidad de que se produzca un evento que genere un daño o necesidad
pecuniaria.
• El interés asegurado: relación de contenido económico entre una persona (asegurado)
y una cosa, derecho o patrimonio (objeto asegurado) susceptible de valoración
pecuniaria, relación que puede sufrir una daño como consecuencia de un evento o
suceso determinado.
FORMA
El contrato de seguro se perfecciona por el consentimiento, es decir, cuando concurren las
declaraciones de voluntad del asegurador y asegurado o el tomador, sobre la causa y el objeto
del contrato. La LCS establece que el contrato de seguro y sus modificaciones o adiciones
deberán formalizarse por escrito. A pesar de ello, se entiende que es a los solos efectos
probatorios, de forma que el contrato de seguro es un contrato consensual y no formal.
Así la póliza es un documento meramente probatorio de la existencia y del contenido del
mismo, denominación de las partes, concepto en el que se asegura, naturaleza del riesgo
cubierto, suma asegurada, importe de la prima, vencimiento de la prima, lugar y forma de pago,
duración del contrato, tipo de mediador y su nombre en su caso. Además de la póliza, como
documento principal, surgen en el contrato de seguro otros documentos accesorios como:
• La proposición de contrato, que vincula al asegurador durante 15 días
• El documento de cobertura provisional, que recoge el consentimiento hasta que se
emita la póliza
• El certificado de seguro
4. CLASIFICACIÓN DE LOS CONTRATOS DE SEGURO
Seguro de daños en sentido estricto: de concreta cobertura de necesidad o con función
indemnizatoria efectiva, sin daño no hay indemnización. No puede ser una fuente de lucro para
el asegurado, por ello no puede asegurarse dos o más veces el mismo interés. La indemnización
depende de la cuantía exacta del daño:
• Seguro de cosas: de incendios, transporte, robo…
• Seguro de crédito: crédito, exportación, hipotecas
• Seguro de beneficio esperado
• Seguro de deudas: seguro de responsabilidad civil y reaseguro
Seguro de personas: de indemnización presunta o de abstracta cobertura de necesidad. El
importe del daño generado por la muerte o supervivencia se calcula al estipularse el contrato.
• Seguro de accidentes
• Seguro de enfermedad
• Seguro de vida (para el caso de muerte, supervivencia o mixto)
Seguro privados (voluntarios y obligatorios) y otros sistemas de previsión
Clasificación de los principales ramos de seguros

5. FORMACIÓN Y DOCUMENTACIÓN DEL CONTRATO


Carácter consensual: el contrato de seguro se perfecciona cuando se unen la oferta y la
aceptación, sea oral o escrito. La Ley sin embargo exige que el contrato y sus modificaciones se
formalicen por escrito. La entrega del documento es sobre todo, en interés del tomador del
seguro y por ello se impone la obligación al asegurador de entregarle la póliza.

La solicitud del seguro no vincula al solicitante, sin embargo la proposición del seguro hecha por
el asegurador, vincula a éste durante 15 días.

Documentos del contrato

• Póliza: documento que recoge el contrato de seguro que debe constar por escrito. La
póliza debe contener una serie de menciones que recogen los elementos esenciales del
contrato, como las partes, el riesgo cubierto, el interés, la suma asegurada, el importe
de la prima… También las condiciones generales del contrato, que en ningún caso
podrán tener carácter lesivo para los asegurados. Ser han de redactar en forma clara y
precisa y se destacará de modo especial las cláusulas limitativas de los derechos de los
asegurados.
Los preceptos de LCS solo tienen carácter imperativo cuando las cláusulas sean más
beneficiosas para el asegurado. Sin embargo, cuando se aseguran grandes riesgos, las
normas de la LCS son dispositivas, prevalecen las condiciones pactadas. En caso de
extravío de la póliza, el asegurador tendrá obligación de expedir una copia.
Las condiciones generales y los modelos utilizados por los aseguradores están sometidos
a la supervisión de la Administración pública que puede prohibir la utilización de pólizas
que entienda que no se ajusten a las leyes. No es necesaria la aprobación previa antes
de su utilización, salvo en determinados supuestos. Aun cuando hayan sido aprobados
por la Administración, las condiciones no se transforman en Derecho objetivo, por lo
que pude declararse su nulidad por los Tribunales.
La póliza se redactará normalmente en forma nominativa, aunque puede emitirse a la
orden y transmitirse por la simple entrega del título.
El asegurador tiene el deber antes de la celebración del contrato de informar al
asegurado de las condiciones del mismo. Información que varía según la clase de
contrato de seguro y también si se concluye entre presentes o a distancia.
• Otros documentos: la póliza puede completarse por un apéndice o suplemento, que
tiene el mismo régimen de documento probatorio de documento:
1. Solución del seguro que no vincula al solicitante
2. Proposición para el asegurador, que le vincula 15 días.
3. Documento de cobertura provisional.

Deber de declaración del tomador del seguro

El contratante, antes de la conclusión del contrato, tiene el deber de declarar las circunstancias
que delimitan el riesgo que quiere que cubra el asegurador. Se requiere de él la información
precisa para la concreción y valoración del riesgo (en los formularios suele existir un
cuestionario). Como el asegurador ha de confiar en la descripción del riesgo que hace la otra
parte, se dice que el contrato de seguro es de buena fe.

El tomador del seguro tiene el deber de hacer una exacta declaración que comprende el decir
exactamente cuánto se declara y declarar cuanto sabe. La declaración ha de hacerse por el
tomador a la vista del formulario presentado por el asegurador. De manera que el asegurador
quedará exonerado de este deber tanto si el asegurador no presenta el cuestionario como
cuando se trate de circunstancias que, aun cuando puedan incluir en la valoración del riesgo, no
están incluidas en dicho cuestionario.

La LCS establece en el caso de declaración inexacta, el asegurador puede resolver el contrato


mediante una declaración dirigida al tomador del seguro, que ha de hacer en el plazo de un mes
a contar del conocimiento de la inexactitud. Si se produce un siniestro antes de que el
asegurador haga la declaración de resolver el contrato, la indemnización se reducirá
proporcionalmente a la diferencia entre la prima convenida y la que se hubiese aplicado de
haberse conocido la verdadera entidad del riesgo. Si medió dolo o culpa grave del tomador,
quedará el asegurador liberado del pago de la prestación.

Duración del contrato y prescripción

La póliza fijará la duración del contrato, que salvo en los de vida, no podrá ser superior a 10 años.
Sin embargo, podrá establecerse que se prorrogue una o más veces por un período no superior
al año cada vez. Las partes pueden oponerse a la prórroga del contrato mediante una
notificación por escrito a la otra parte, dos meses de anticipación del período del seguro en
curso. Para esta oposición tenga validez, no es suficiente la declaración verbal. Pero finalizado
el contrato si se produce el siniestro, éste se encuentra fuera de la cobertura del asegurador.

Las acciones que derivan del contrato de seguro prescribirán en dos años si es seguros de daños
y de cinco si el seguro es de personas. Los plazos de prescripción se refieren tanto a los derechos
que tenga el asegurador contra el tomador del seguro o, en su caso, contra el asegurado o el
beneficiario, como los que puedan corresponder a estas personas contra el asegurador.

6. OBLIGACIONES DE LAS PARTES

Obligaciones del asegurador

• De entrega de la póliza: al tomador del seguro o al menos el documento de cobertura


provisional. Este deber presupone la existencia de un contrato válido, del que surge la
obligación del asegurador una vez que se ha perfeccionado el contrato, de forma que
tal obligación puede cumplirse en el mismo momento de la conclusión del contrato o,
cuando no sea posible, en un plazo posterior. En caso de extravío, está obligado el
asegurador, si el tomador o el beneficiario lo piden, a entregar una copia o duplicado.
• Cobertura del riesgo: el asegurador se obliga a cubrir el riesgo asegurado, de forma que,
aun antes de que se produzca el evento previsto en el contrato, debe de tener una
determinada conducta, con el fin de estar en condiciones de hacer frente a la prestación
monetaria si se produce tal evento (realización de contratos de reaseguro,
provisiones…). La protección del seguro tiene como efecto la prestación garantía por
parte del asegurador, incluso en el supuesto de que no se produzca tal evento.
• Pago de la prestación: el asegurador, en caso de que se produzca el evento cuyo riesgo
es objeto de cobertura, deberá pagar la prestación convenida, es decir, la indemnización
cuando se produzca el siniestro.
La cuantía depende del daño sufrido y de los límites del contrato. El asegurador está
obligado a pagar la indemnización al término de las investigaciones y peritaciones para
establecer la existencia del siniestro y el importe de los daños. En cualquier supuesto, el
asegurador deberá efectuar, dentro de los 40 días, a partir de la recepción de la
declaración del siniestro, el pago del importe mínimo de lo que el asegurador pueda
deber, según las circunstancias por él conocidas. Cuando la naturaleza del seguro lo
permita y el asegurado lo consienta, el asegurador podrá sustituir el pago de la
indemnización por la reparación o la reposición del objeto siniestrado.
En caso de mora del asegurador se establecen unos intereses en la indemnización, salvo
que esté fundada en causa justificada o no imputable. El importe puede llegar a más del
20% de la indemnización, puesto que tiene una facultad punitiva.

Obligaciones y deberes del contratante

• Pago de la prima: es la suma de dinero que constituye el objeto de la obligación del


contratante que se corresponde con la del asegurador. El contrato de seguro es oneroso.
• Puede ser única para toda la duración del contrato o bien periódica si ha fijado una
determinada cantidad que corresponde a cada uno de los períodos en que se divide la
duración del contrato (normalmente un año). Su pago se exige de forma anticipada al
iniciarse el contrato o al comienzo de cada uno de los períodos..
La prima es indivisible, de manera que cuando el contrato cese en el curso de un
período, el asegurador no está obligado a la devolución de la parte proporcional.

Incumplimiento del pago:

• De la primera prima: si se produce el siniestro el asegurador no queda obligado de su


obligación, salvo pacto.
• De las sucesivas: la cobertura del asegurador queda suspendida un mes después del día
del vencimiento de la obligación de pago. Si el asegurador no exige su cumplimiento en
el plazo de 6 meses siguientes al vencimiento, se entiende que el contrato queda
extinguido. Si se paga la prima, la cobertura del asegurador vuelve a tener efecto a las
24 horas del día en que se efectúa el pago.
• La falta de pago de la prima se seguro de vida tiene un régimen especial, ya que
transcurrido el plazo previsto en la póliza, que no podrá ser superior a dos años desde
la vigencia del contrato, se producirá una reducción del seguro conforme a la tabla de
valores inserta en la póliza.
Deberes del tomador del seguro: aparte del deber precontractual de declarar las circunstancias
que conozca con relación al riesgo, tiene una serie de deberes.

• Comunicar al asegurador las circunstancias que agravan el riesgo y sean de tal


naturaleza que si hubieran sido conocidas por éste en el momento de la perfección del
contrato no lo habrá celebrado o lo habría concluido en condiciones más gravosas para
el tomador. Este deber tiene una regulación especial en los seguros de personas, puesto
que se dispensa la obligación de comunicar la variación de las circunstancias del estado
de salud del asegurado.
El incumplimiento de este deber no tiene como efecto la liberación del asegurador, sino
la reducción del importe de la indemnización. Realizada la comunicación, las partes
tienen la facultad de modificar el contrato o de rescindirlo.
También existe por el tomador la facultad de comunicar la disminución del riesgo y
solicitar la disminución de la prima.
• Comunicar la producción del siniestro en un plazo breve. El asegurador debe de estar
informado para adoptar la medidas necesarias y preparar con los peritos la liquidación
técnica del siniestro y evitar una posible manipulación posterior perjudicial para el
asegurador.
La Ley establece la obligación de comunicar al asegurador el siniestro en el plazo máximo
de 7 días de haberlo conocido, salvo que la póliza fije uno más amplio.
También debe facilitar al asegurador las informaciones sobre las circunstancias y
consecuencias del siniestro. La falta de cumplimiento puede llevar consigo la liberación
del asegurador de su obligación de pagar la indemnización, si ha concurrido dolo o culpa
grave (art. 16 LCS).
• Emplear los medios a su alcance para aminorar las consecuencias del siniestro. Es
decir, verificado el siniestro que se atenúe el daño, en defensa de los intereses del
asegurador para no agravar la deuda. El incumplimiento da derecho al asegurador a
reducir la prestación en la proporción oportuna.

Pago de la prestación
TEMA 7: LOS SEGUROS DE DAÑOS
1. CONSIDERACIONES GENERALES
Los seguros de daños en sentido estricto tienen como nota común que tienden al resarcimiento
completo del daño que efectivamente ha sufrido el asegurado. El funcionamiento de esta clase
de contrato es el cálculo de la valoración del daño que efectivamente produce el siniestro, que
el asegurado tiende a indemnizar. La efectividad de la indemnización por parte del asegurador
tiene como límite el valor real del daño, de forma que el asegurado no puede tener una
situación patrimonial más favorable después de recibir la indemnización que antes de que se
produjera el siniestro. El seguro no debe ser motivo de lucro para el asegurado.
La LCS se ha querido referir a 10 clases de contrato de seguro de daños, para cuya distinción ha
tenido en cuenta normalmente la naturaleza del riesgo cubierto. Sin embargo existen
modalidades de seguros de daños no recogidos expresamente en la LCS (de rotura de cristales,
de maquinaria, cinematográficos…) a los que se aplican las normas generales de la LCS, salvo
que existan normas específicas fuera de ella como en los agrícolas, del automóvil..., que tendrán
preferencia sobre las normas generales.

2. OBJETO
2.1 INTERÉS ASEGURADO
Es un elemento común a todas las clases de contrato de seguro, pero tiene especial relevancia
en los seguros de indemnización efectiva, dado que el interés no sólo es importante como
presupuesto para la validez del contrato, sino también para el cálculo de la indemnización
cuando se produce el siniestro.
El art. 25 LCS establece que el contrato de seguro contra daños es nulo si en el momento de su
conclusión no existe un interés del asegurado a la indemnización del daño. Sin embargo la
existencia del interés asegurado no es precisa en el momento de la conclusión del contrato, sino
cuando deba comenzar a producir sus efectos. Así es lícito el aseguramiento de intereses futuros
(cuadro que se va a pintar, un bien que se va a adquirir).
La existencia del interés no puede limitarse al momento inicial de la vida de la relación jurídica,
sino que ha de pervivir durante toda ella. Si el interés que existe en el momento en que
comienzan los efectos del contrato desaparece en un momento posterior (obra de arte
asegurada por robo y destruida por fuego), ha de entenderse que cuando se produce la falta del
interés asegurado estamos ante una causa de extinción de la relación aseguradora, que no es
equiparable a la nulidad, sino a una casa de resolución del contrato, que ha de operar en el
mismo momento en que el tomador del seguro o el asegurado notifiquen al asegurador la
cesación del interés.
2.2 SIGNIFICADO DE LA SUMA ASEGURADA
Es el importe máximo del interés asegurado cubierto por el asegurador, representa el límite
máximo de la indemnización a pagar por el asegurador en cada siniestro (art. 27 LCS). La suma
asegurada, es el importe que señala la cuantía por la que el interés es asegurado en el contrato,
que puede o no coincidir con el valor asegurable y que representa la cantidad máxima que puede
importar la presentación de asegurador.
El interés se mide a través de la asignación de un valor al bien asegurad. Este valor, que ha de
ser calculado con relación al bien ya la naturaleza del interés, puede sufrir modificaciones a lo
largo del contrato. Se distingue entre:
• Valor inicial: valor en el momento del contrato, valor asegurable (máquina adquirida
por 10 millones)
• Valor sucesivo: el que tiene el interés en cualquier momento de la vida del contrato
(máquina que el segundo año solo vale 7 millones)
• Valor final: valor en el instante inmediatamente anterior a la verificación de siniestro.
• Valor de residuo: valor del interés asegurado después del siniestro.

3. VALOR DE INTERÉS Y SUMA ASEGURADA


• Existe seguro pleno cuando el valor del interés asegurado coincide con la suma
asegurada, de manera que si esa situación se conserva en el instante en que se produce
el siniestro el asegurado podrá obtener un resarcimiento completo del daño.
• Si la suma asegurada es inferior al valor del interés asegurado, entonces estamos ante
un seguro parcial o infraseguro, y el asegurador deberá resarcir el daño teniendo en
cuenta la proporción existente entre la suma asegurada y el valor del interés, salvo que
las partes hayan pactado otra cosa.
• Hay sobreseguro cuando la suma asegurada es superior al valor del interés asegurado.
En este caso pudiera ser que el asegurado provoque dolosamente el siniestro. Si la suma
supera notablemente al valor del interés asegurado, cualquiera de las partes del
contrato podrá exigir la reducción de la suma y de la prima, debiendo el asegurador
restituir el exceso de las primas percibidas.
Si la diferencia entre la suma asegurada y el interés no es importante, se considera
irrelevante la situación de sobreseguro, ya que para aplicar el art. 31 LCS es preciso que
sea notablemente superior.
Para que se produzca el sobreaseguro es necesario que el asegurado conozca que la
suma asegurada supera notablemente el valor del interés y que además desea
enriquecerse injustamente con el seguro. Si el sobreseguro es doloso por el asegurado
el contrato es ineficaz, aunque el asegurador de buena fe podrá retener las primas
vencidas y las del período en curso.
• El art. 28 LCS recoge las pólizas estimadas en que las partes, de común acuerdo, podrán
fijar en la póliza o con posterioridad a la celebración del contrato el valor del interés
asegurado que habrá de tenerse en cuenta para el cálculo de la indemnización.
• Se utiliza en aquellos contratos en que la valoración del interés asegurado resulte muy
difícil a posteriori y por tanto se fija anticipadamente un valor determinado para el
interés., por ejemplo en los seguros marítimos.
• Seguro múltiple: cuando el asegurado concierta dos o más seguros para salvaguardar el
mismo interés, contra los efectos dañosos que puede provocar el mismo riesgo durante
el mismo período de tiempo. A esta situación puede llegarse de manera voluntaria o
involuntaria, originada o sobrevenida. El supuesto más claro es cuando habiéndose
estipulado un seguro pleno, se contrata posteriormente un segundo seguro.
La LCS en el art. 32 exige que el tomador del seguro o el asegurado comunique a su
asegurador todos los seguros anterior, simultánea o posteriormente estipulados sobre
el mismo interés, riesgo y tiempo, a fin de evitar la acumulación de indemnizaciones que
infrinjan el principio indemnizatorio. Si por dolo se omite esta comunicación y se
produce el siniestro en situación de sobreseguro, los aseguradores no están obligados a
pagar la indemnización.
Cuando el seguro doble no es doloso y se ha comunicado al asegurador, en caso de daño,
los aseguradores contribuirán a pagar la indemnización en proporción a la propia suma
asegurada con el límite máximo de la cuantía del daño.
• Coaseguro: cuando existiendo una acuerdo previo entre el tomador y diferentes
aseguradores, mediante uno o varios contratos se obtiene la cobertura del mismo
interés por los daños que sobre él puede producir un riesgo determinado. Se consigue
con ello dividir el riesgo entre los aseguradores, motivo por el cual normalmente se
emplea para asegurar intereses cuyo elevado valor u otras circunstancias impiden su
cobertura por una sola compañía. (art. 33 LCS).
Se caracteriza porque se reparte la cuota entre varios aseguradores, previo acuerdo
entre ellos y el tomador. Cada asegurador está obligado, salvo pacto en contrario, al
pago de la indemnización solamente en proporción a la cuota respectiva.

4. OBLIGACIONES DE LAS PARTES


4.1 OBLIGACIONES Y CARGAS DEL TOMADOR
Dado el carácter oneroso, la obligación principal consiste en el pago de la prima pactada en
concepto de retribución por la cobertura que presta el asegurador. Obligación dineraria de
contenido tasado, que soporta el tomador en las condiciones estipuladas en la póliza.
La prima puede ser única, cuando se calcula para ser pagada por entero de una sola vez para
toda la duración del contrato, o periódica, al calcularse su pago por períodos o fracciones de
tiempo. Es exigible una vez firmado el contrato. Así, salvo que expresamente se pacte lo
contrario, hasta que el tomador no pague la primera prima o la prima única, el asegurador no
podrá ser compelido al pago de la indemnización, si antes de ello se produce el siniestro. En caso
de falta de pago por culpa del tomador del seguro, el asegurador podrá escoger entre la
resolución o subsistencia del contrato. Si pota por la resolución, deberá comunicarlo en el plazo
que fije la póliza.
En caso de falta de pago de alguna de las primas siguientes, la Ley señala que el tomador dispone
de un período de gracia de un mes en el cual todavía subsiste la cobertura del asegurador. A
partir de dicho plazo, quedará suspendida la obligación del asegurador de satisfacer la
indemnización durante un plazo de 5 meses más. Si en ese plazo el asegurado paga la prima, la
cobertura vuelve a tener efecto. Pasado dicho plazo sin que el asegurador hubiese reclamado el
pago ni el asegurado lo hubieses efectuado, el contrato se extingue (art. 15 LCS).
También se le exigen al tomador ciertas cargas para la exigibilidad de sus derechos:
• Comunicación, antes y después de la conclusión del contrato de todas aquellas
circunstancias que puedan influir en la valoración del riesgo o puedan agravarlo o
disminuirlo, con la excepción de la variación de las circunstancias no declaradas en el
cuestionario y las relativas al estado de salud del asegurado en los seguros de personas.
• Comunicación de los seguros anterior, simultánea o posteriormente celebrados por el
asegurado, sobre el mismo interés, contra los efectos del mismo riesgo y durante el
mismo período de tiempo.
• La comunicación de la constitución de derechos reales de garantía (prenda, hipoteca…)
sobre los bienes asegurados.
• La comunicación de la transmisión del objeto asegurado.
• La comunicación de su traslado o cambio del objeto asegurado a lugar distinto des
descrito en la póliza.
• La comunicación de la situación de concurso de acreedores del tomador del seguro o
del asegurado cuando se haya declarado la apertura de la fase de liquidación.
• La comunicación al asegurador de la producción del siniestro, que es de 7 días salvo que
la póliza fije uno más amplio.
• Debe informar de las circunstancias y consecuencias del siniestro y si incumple con dolo
o culpa perderá el derecho a la indemnización.
• Deber de salvamento, que consiste en que el tomador o el asegurado deben emplear
los medios a su alcance para aminorar las consecuencias del siniestro. El incumplimiento
malicioso de este deber, puede dar lugar a la pérdida del derecho a exigir la
indemnización.
4.2 OBLIGACIONES DEL ASEGURADOR
• Garantizar que podrá reparar los daños sufridos por sus asegurados.
• Indemnizar al asegurado dentro de los límites pactados.
Requisitos para que la indemnización sea exigible:
• Que se demuestre la producción del siniestro y que esté previsto en la póliza.
• Que el siniestro se haya producido durante la vigencia del contrato y no haya sido
provocado dolosa o maliciosamente por el asegurado.
• Que el siniestro en el que concurran las anteriores circunstancias provoque un daño
sobre el interés asegurado, que sea precisamente el previsto en la póliza.
Subrogación del asegurador: el asegurador, una vez pagada la indemnización, se subrogará en
los derechos y acciones del asegurado contra los terceros responsables del siniestro (art. 43 LCS).
Es una figura básica en materia de seguros de daños, que resulta inaplicable en otros seguros.
La subrogación busca garantizar que el asegurado no pueda conseguir un lucro injustificado en
forma de doble indemnización por un mismo daño. También trata de lograr que el tercero
responsable del daño no quede impune, puesto que el asegurado podría no reclamar.
La subrogación no se produce cuando las personas responsables sean parientes en línea directa
o colateral dentro del tercer grado ni, en general, cuando se trate de personas cuyos actos u
omisiones den origen a responsabilidad del asegurado.

5. EXTINCIÓN DEL CONTRATO


5.1 POR LAS CAUSAS PREVISTAS EN EL DERECHO COMÚN
• Nulidad
• Anulabilidad
• Rescisión
• Resolución
5.2 CAUSAS ESPECÍFICAS
• Sustitución, cambio, alteración o transformación de los objetos asegurados, lo cual debe
facultar a las partes para denunciar el contrato.
• Por la enajenación o transmisión de los objetos asegurados, que faculta al asegurador y
al adquirente para rescindir el contrato.
• Por el cumplimiento del plazo legal o pactado de duración del contrato.
• Por la muerte o declaración de concurso del tomador del seguro o del asegurado (fase
de liquidación)
• Falta de pago de la prima
• Sobreseguro doloso

SEGURO DE INCENDIOS
Es el contrato por el que el asegurador, mediante la percepción de una prima, se obliga a
indemnizar el daño producido por el fuego en el bien o bienes asegurados. (art. 45 LCS).
El incendio lo define la ley como la combustión y el abrasamiento con llama, capaz de
propagarse, de un objeto u objetos que no estaban destinados a ser quemados en el lugar y
momento en que se produce (art 45 LCS).
Se presta cobertura contra los daños que el incendio puede producir en cosas determinadas,
cuya descripción se determina en la póliza. Puede estipularlo cualquier persona que tenga
interés en la cosa y pueda resultar dañado directamente por los efectos del incendio.
Puede asegurarse cualquier mueble o inmueble, siempre que sean susceptibles de ser
consumidos o deteriorados por el fuego. Los objetos asegurados serán única y exclusivamente
los descritos en la póliza. Pero a no ser que se hallen comprendidos y descritos expresamente
en el ámbito de la cobertura, quedan excluidos de ella los bienes y objetos de valor que
estuvieran contenidos dentro del objeto asegurado.
Salvo pacto expreso en contrario, solo quedan cubiertos los incendios generados por caso
fortuito, los provocados por malquerencia de extraños, por negligencia propia del asegurado, o
por la de personas de las que éste responda civilmente. Se excluyen??
Los daños indemnizados son las pérdidas materiales causados por la acción directa del fuego y
los generados por las consecuencias inevitables del incendio.

SEGURO CONTRA ROBO


Es el contrato por el que el asegurador se obliga, mediante la percepción de una prima, a
indemnizar los daños derivados de la sustracción ilegítima cometida por terceros sobre el objeto
asegurado. Puede ser un objeto asegurado cualquier cosa mueble de algún valor e interés
asegurable, puede ser el de cualquier persona interesada en evitar la sustracción, siempre que
la misma cause o produzca un daño. El interés asegurado, así como los objetos asegurados y los
locales y sitios donde se custodian, deben describirse en la póliza en forma exacta y minuciosa.
La Ley considera como riesgo asegurable la sustracción ilegítima, lo que abarca tanto el robo
como el hurto. Se excluyen de la cobertura, salvo pacto en contrario, las sustracciones debidas
a negligencia o imprudencia grave del asegurado, así como las cometidas por sus familiares o
personas que con él convivan, así como que el objeto asegurado se sustraiga fuera del lugar
destinado en la póliza o con ocasión de su transporte, salvo consentimiento expreso del
asegurador, así como cuando la sustracción se produzca con ocasión de riesgos extraordinarios.
La indemnización pactada a cargo del asegurador comprende los efectos de la sustracción total,
así como los daños producidos por ella en el objeto asegurado a consecuencia de delitos
consumados o intentados pero frustrados.
El pago de la indemnización se somete al siguiente procedimiento: se conviene un plazo desde
la sustracción, el cual una vez transcurrido sin que la cosa aparezca, obliga al asegurador a pagar
la indemnización. Pero si el objeto robado aparece posteriormente, el asegurado puede optar
por recuperarlo devolviendo la indemnización, o retener ésta abandonando el objeto al
asegurador.
Si la cosa hubiera aparecido ates del transcurso del aquel plazo, el asegurado salvo pacto en
contrario, deberá recibirla, limitándose el asegurador en este caso a indemnizar los menoscabos
o deterioros que hubiera sufrido.

SEGURO DE TRANSPORTE DE MERCANCÍAS


Concepto: el seguro por el que el asegurador, contra la percepción de una prima, se obliga a
indemnizar los daños materiales que puedan sufrir con ocasión o a consecuencia del transporte
las mercancías porteadas.
Riesgos cubiertos: se caracteriza por el principio de universalidad de los riesgos, que significa
que la cobertura comprende los daños producidos a las cosas transportadas por cualquier
riesgo, con independencia de la causa que la origina (robo, riesgo, accidente…), siempre que se
produzcan con ocasión del transporte. Salvo pacto en contrario las pólizas no cubren los
deterioros originados por vicio de la cosa o por el transcurso natural del tiempo, ya que éstos
no son riesgos que surgen por el transporte mismo, sino por la naturaleza de las cosas
transportadas.
La cobertura se inicia desde que el porteador recoge las mercancías o le son entregadas en sus
almacenes, hasta que llegan al punto de destino y son entregadas al destinatario,
comprendiendo los riesgos del transporte, así como las operaciones accesorias (paradas, carga
y descarga, transbordos..)
Interés asegurado e indemnización: hay 3 criterios para determinar el valor del interés
asegurado
• El que tenían las cosas en el momentos y lugar del punto de carga.
• El que tenían en el lugar de carga pero en el momento de producirse el siniestro.
• El que hubieran tenido de haber llegado al lugar de destino
Si el seguro cubre los riesgos de mercancías destinadas a la venta, la indemnización se regulará
por el valor que las mercancías tuvieran en el lugar de destino

SEGURO DE RESPONSABILIDAD CIVIL


Función y concepto: es un seguro que tiende a cubrir el riesgo de que el patrimonio del
asegurado se vea gravado por la obligación de reparar daños causados a terceros, por un hecho
del que sea civilmente responsable.
Su finalidad es proteger al asegurado frente a la declaración de responsabilidad civil que le
obligue a indemnizar los daños causados a terceros o a sus bienes, por hechos negligentes
cometidos por él o por las personas, animales o cosas, de quienes deba responder civilmente.
La Ley lo define diciendo que es el seguro por el que el asegurador se obliga dentro de los límites
establecidos en la Ley y en el contrato, a cubrir el riesgo del nacimiento a cargo del asegurado
de la obligación de indemnizar a un tercero los daños y perjuicios causados por un hecho
previsto en el contrato de cuyas consecuencias sea civilmente responsable el asegurado.
Clases de seguros
• Según la responsabilidad dependa de su relación con cosa (depositario, arrendatario…)
• Dependa del ejercicio de una actividad (arquitecto, abogado, médico….)
Delimitación del riesgo: el asegurador presta su cobertura exclusivamente para la
responsabilidad civil generada por la causa o actividad descrita en la póliza, incluso dentro de
esta se excluye la producida por un acto doloso del asegurado.
Obligaciones de las partes: el asegurado se obliga a dejar en manos de la compañía aseguradora
la defensa jurídica frente a las reclamaciones del sujeto a quién causó el daño y a colaborar en
todo lo necesario con el asegurador, salvo en los casos en que se encuentre también asegurado
el perjudicado por la misma compañía. En este caso el asegurado puede optar por permanecer
bajo la defensa del asegurador o en otra persona..
El asegurador se obliga a indemnizar al tercero que sufrió los daños a consecuencia de la
conducta del asegurado y a soportar los gastos y las costas judiciales.

SEGURO OBLIGATORIO DEL AUTOMOVIL


Función económica, concepto y clases: es obligatorio el seguir de responsabilidad civil por el
uso y circulación de vehículos de motor.
Su régimen jurídico se encuentra en el Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad Civil y
Seguro de Circulación de Vehículos a Motor, por la que todo propietario de un automóvil asume
la obligación de estipular un contrato que cubra, en forma total o parcial, los daños que su
circulación puede generar a los terceros, de los que los conductores sean jurídicamente
responsables. Sin embargo se verá exonerado de dicha obligación, el propietario cuando el
seguro se concierte por persona que tenga interés en el aseguramiento, debiendo expresar el
concepto en el que se contrata.
Es un seguro obligatorio por el que, mediante la percepción de una prima, el asegurador se
compromete a indemnizar los daños corporales y materiales producidos a terceros por el uso y
circulación de vehículos de motor del asegurado de los que éste sea legamente responsable.
Si los daños son corporales la Ley establece una responsabilidad objetiva, de la que sólo podrá
escapar el conductor probando que los daños se debieron a la culpa exclusiva del perjudicado o
a la fuerza mayor de la conducción o al funcionamiento del vehículo. Cuando se trate de daños
materiales en los bienes de terceros, se aplican normas sobre responsabilidad extracontractual.
Elementos personales y perfección del contrato: los elementos personales son asegurador y
asegurado. El tomador es por imposición legal el propietario del vehículo, es decir, la persona
física o jurídica a cuyo nombre figure el vehículo inscrito en la Jefatura de Tráfico. Puede también
cualquier persona que tenga interés, como el conductor habitual, quedando en este caso
relevado de la obligación el propietario.
El CT se perfecciona bien desde que la entidad aseguradora diligencia la solicitud de seguro
obligatorio formulada por el tomador (produce cobertura durante 15 días), o bien desde que el
tomador acepta la proposición del seguro obligatorio hecha por la entidad aseguradora o por su
agente. La entidad tiene la obligación de remitir la póliza en el plazo de 10 días.
El incumplimiento y sus efectos
• Prohibición de circular por el territorio nacional de los vehículos no asegurados
• Si es aprehendido se decretará, mientras no se estipule lo contrario, el depósito del
vehículo a su costa.
• Se le impondrá sanción pecuniaria entre 601 y 3.005 euros
Si alguien sin seguro, causa daños a terceros, la víctima será indemnizada por el Consorcio de
Compensación de Seguros, la cual podrá repetir su importe contra el propietario que incumplió.
Riesgos cubiertos y excluidos de la cobertura: se presta cobertura cuando el asegurado vea
gravado su patrimonio por la obligación de reparar los daños corporales o materiales causados
a terceros a consecuencia del uso o circulación de vehículos a motor de los que sea legalmente
responsable, tanto si los daños son por culpa (responsabilidad subjetiva), como por accidente
debido a defectos del vehículo (responsabilidad objetiva). No se cubren ni indemnizan:
• Los debidos exclusivamente a culpa o negligencia de la víctima
• Los producidos por fuerza mayor extraña a la conducción o al funcionamiento del
vehículo
• Los daños materiales cuando no den lugar a responsabilidad del conductor
La cobertura se extiende a los daños causados por hechos constitutivos de delito o falta dolosa
por parte del propietario, conductor o asegurado, pero en estos casos, tendrá el asegurador
acción para repetir contra el conductor y el propietario.
Obligaciones de las partes:
Del asegurado:
• Obligación precontractual de declarar las circunstancias que permitan evaluar el riesgo,
aunque en este caso, el error, la falsedad o la omisión no liberarán al asegurador de la
obligación de indemnizar los daños producidos a terceros.
• Obligación de pagar la prima.
• Obligación de comunicar al asegurador el siniestro dentro de los 8 días
Del asegurador: pagar la cantidad que hasta el límite máximo del seguro se establezca. La
indemnización a satisfacer en caso de daños personales se encuentran tasadas, en atención a la
gravedad de la lesión sufrida por la víctima, miembros afectados, secuelas, días de curación….
Derecho de repetición del asegurador:
• Daño causado por conducta dolosa del conductor, propietario o asegurado
• Conducir bajo la influencia de alcohol, drogas, tóxicos o estupefacientes
• La acción prescribe en el plazo de 1 años desde que se hizo el pago
Transferencia del vehículo y cesión del contrato: en caso de enajenación no se anula ni extingue
el contrato , perdura a favor del adquirente por el período restante. La transmisión sin embargo
debe comunicarse al asegurador por cuanto éste puede optar por rescindir el contrato.

SEGURO DE LUCRO CESANTE


Contrato por el que el asegurador se obliga a indemnizar al asegurado la pérdida del
rendimiento económico que hubiera podido alcanzarse en un acto o actividad de no haberse
producido el siniestro descrito en el contrato. Este seguro podrá celebrarse como contrato
autónomo o añadirse como un pacto a otro de distinta naturaleza.
La indemnización del lucro cesante o la ganancia dejada de obtener deberá comprender tanto
la pérdida de beneficios como los gastos generales y aquellos que sean consecuencia directa del
siniestro.
Dentro de las distintas modalidades de seguro de lucro cesante, la LCS ha prestado especial
atención al seguro de pérdida de beneficios por interrupción de la empresa, así el art. 66 LCS
establece que el titular de una Empresa puede asegurar la pérdida de beneficios y los gastos
generales que haya de seguir soportando cuando la Empresa quede paralizada total o
parcialmente a consecuencia de los acontecimientos delimitados en el contrato
SEGURO DE DEFENSA JURÍDICA
(mirar mi trabajo)

SEGURO DE CRÉDITO Y CAUCIÓN


SEGURO DE CRÉDITO
El asegurado, que es titular de un crédito, trata de cubrirse contra la pérdida definitiva de dicho
crédito si se produce la insolvencia del deudor.
El asegurador se obliga, dentro de los límites establecidos en la LCS y en el contrato, a indemnizar
al asegurado las pérdidas finales que experimente a consecuencia de la insolvencia definitiva, o
imposibilidad de pagar, por parte del deudor.
La LCS dice que en caso de siniestro la cuantía de la indemnización vendrá determinada por un
porcentaje, establecido en el contrato, de la pérdida final que resulte de añadir al crédito
impagado los gastos originados para el cobro del crédito.
El seguro de crédito a la exportación tiene una regulación especial, que se caracteriza porque se
quieren cubrir créditos surgidos en operaciones de exportación de bienes nacionales en el
supuesto de impago por parte del importador extranjero.
SEGURO DE CAUCIÓN
El asegurador se obliga, en caso de incumplimiento por el tomador del seguro de ciertas
obligaciones, a indemnizar al acreedor de éste, que es el asegurado. El tomador del seguro
deberá rembolsar al asegurador de las cantidades pagadas. Si en el seguro de crédito en sentido
estricto el riesgo cubierto es el de la insolvencia definitiva del deudor, en el seguro de caución
se protege al acreedor-asegurado contra el incumplimiento por parte del deudor.
Es por tanto un seguro, en el que el tomador del seguro (el deudor) contrata siempre por cuenta
ajena, el acreedor-asegurado. El asegurador tiene frente a él una acción de reembolso, no una
acción de subrogación en los derechos del asegurado.

CONTRATO DE REASEGURO
Es un contrato por el que el reasegurador se obliga a reparar, dentro de los límites establecidos
en la LCS, y en el contrato, la deuda que nace en el patrimonio del reasegurado a consecuencia
de la obligación por éste asumida como asegurador en un contrato de seguro.
Tanto el reasegurador como el reasegurado son aseguradores, por lo que las normas del
contrato de seguro tiene carácter dispositivo.
El reaseguro es un instrumento que usan los aseguradores para repartir los riesgos que han
asumido de sus clientes entre otros aseguradores.
El riesgo del contrato de seguro originario y el riesgo del reaseguro son distintos, porque éste es
siempre la posibilidad de que surja una deuda en el patrimonio del asegurador, mientras que el
primero puede ser el de cualquier tipo o clase de seguro.
Suele establecerse la llamada cláusula de control, que pretende impedir que el asegurador
directo abone la indemnización al asegurado sin que el reasegurador lo consienta.
CLASES:
• Simple: se concluye un CT de reaseguro cada vez que el asegurador-reasegurado quiere
obtener la cobertura con relación a uno o varios contratos de seguro determinados.
• Reaseguro por tratados: señala dentro de qué límites y en qué condiciones los contratos
de seguro celebrados por el asegurador quedarán reasegurados.
TEMA 8. LOS SEGUROS DE PERSONAS
1. INTRODUCCIÓN
En los seguros de personas el objeto asegurado es la propia persona, la cual soporta el riesgo
de ver comprometida su salud por una enfermedad o por un accidente, o el riesgo de perder la
vida antes de alcanzar una cierta edad o de sobrevivir a una edad determinada.
Se distinguen de los seguros contra daños en que no son seguros indemnizatorios. No lo son
porque si bien estos seguros pueden servir para reparar el daño o la necesidad que puede
producir un siniestro, pueden también utilizarse para obtener una prestación del asegurador
aunque el siniestro no produzca daño alguno, sino por el contrario, un ahorro o beneficio
económico. De otra, porque en ellos el importe de la prestación del asegurador se calcula a
priori, y producido el siniestro, se percibe íntegramente, haya o no daño, y, si lo hay,
independientemente de su cuantía. La existencia de daño efectivo y su valor son irrelevantes
para el régimen jurídico de estos seguros.
Los seguros de personas son seguros de previsión, de ahorro o de suma, porque producido el
siniestro, el asegurador paga la suma convenida (única o periódica), sin verse obligado a
averiguar si aquél ha producido o no daño, ni cuál sea su importe.
Todos los seguros de personas pueden celebrarse individual o colectivamente con referencia a
un grupo de ellas (seguro colectivo), en cuyo caso el grupo deberá estar delimitado por alguna
característica común extraña al propósito de asegurarse, estando ante un seguro estipulado por
cuenta ajena, actuando el tomador en interés del grupo asegurado.
En todos los seguros de personas se prohíbe la subrogación del asegurador en los derechos del
asegurado una vez pagada la indemnización, salvo por los gastos de asistencia sanitaria,
precisamente porque no es aplicable el principio indemnizatorio de los seguros de daños.

2. SEGURO DE VIDA
2.1 CONCEPTO Y CLASES
Concepto: el seguro de vida es aquel contrato de seguro en el que la prestación del asegurador
consiste en el pago al asegurado o al beneficiario o al beneficiario de una suma, de una o varias
veces, cuando se produzca un evento que se refiere a la duración de la vida humana.
El art. 83 LCS declara que por el seguro de vida el asegurador se obliga, mediante el cobro de la
prima estipulada y dentro de los límites establecidos en la Ley y en el contrato, a satisfacer al
beneficiario un capital, una renta u otras prestaciones convenidas, en el caso de muerte o bien
de supervivencia del asegurado, o en ambos eventos conjuntamente.
El tomador del seguro en un contrato de seguro individual de duración superior a 6 meses que
haya estipulado el contrato sobre la vida propia o la de un tercero tendrá la facultad de resolver
el contrato dentro del plazo de los 30 días siguientes a la fecha en la que el asegurador le
entregue la póliza o un documento de cobertura provisional. La facultad unilateral de resolución
del contrato deberá ejercitarse por escrito y a partir de la fecha de la expedición del mismo
cesará la cobertura del riesgo por parte del asegurador, y el tomador del seguro tendrá derecho
a la devolución de la prima que hubiere pagado, salvo la parte correspondiente al tiempo que el
contrato hubiera tenido vigencia
Clases:
Para el caso de muerte: en este seguro la cobertura se realiza para el caso de muerte del
asegurado, de forma que la obligación del asegurador depende de este hecho. Dentro de estos
seguros podemos distinguir:
• Temporal: la obligación del asegurador al pago de la indemnización se subordina al
hecho de que la muerte del asegurado se produzca dentro de un determinado período
de tiempo.
• Vida entera: la cobertura del riesgo de fallecimiento se extiende a toda la vida del
asegurado.
Estos seguros de vida se realizan por regla general sobre una sola cabeza, es decir, con relación
a la vida de una sola persona asegurada, pero pueden referirse a dos o más cabezas en el sentido
de que el asegurador tendrá que pagar la indemnización cuando fallezca cualquiera de las
personas que se mencionan en el contrato. En el caso de que el asegurado sea diverso al
tomador del seguro será preciso el consentimiento dado por escrito del asegurado, salvo que
pueda presumirse su interés por la existencia del seguro (art. 83).
La disciplina del contrato de seguro de vida para caso de muerte está influida, por la necesidad
de una precisa delimitación del riesgo. Sirven para este caso las normas generales sobre el deber
de declaración del tomador del seguro, antes de la conclusión del contrato, que se circunscribe
al deber de responder al cuestionario presentado por el asegurador sobre la salud del
asegurado, con referencia a los antecedentes familiares, en especial a la edad y causas de
fallecimiento de los padres, a las enfermedades padecidas por el asegurado, padecimientos
actuales, hábitos, etc.. La jurisprudencia, aun partiendo de la idea de valoración del
cumplimiento de ese deber de declaración del riesgo con criterios objetivos, con frecuencia se
aparta de ellos para hacer relevante el eventual vicio de la voluntad (dolo o culpa grave) o
existencia de buena fe, en su cumplimiento.
Al cuestionario se une, en especial cuando el capital asegurado es de cierta importancia, un
reconocimiento médico amplio efectuado por el médico del asegurador. Ahora bien, con el fin
de establecer una cierta seguridad o certeza en la relación aseguradora, primero por medio de
cláusulas contractuales y después por imperativo legal, se ha establecido que trascurrido un
determinado plazo el asegurador no podrá impugnar la validez de la conclusión del contrato. A
esto responde la indicación del artículo 89.1 referente a que el asegurador no puede impugnar
el contrato una vez trascurrido un año desde la fecha de su conclusión, salvo que el tomador
haya actuado con dolo (art. 89 LCS). Si la inexactitud se refiere a la edad del asegurado, el
asegurador podrá impugnar el contrato si la edad excede de los límites de admisión en él
establecidos (art. 90.1). Porque el contrato tiene como presupuesto unas bases técnicas en las
que la edad de los asegurados es un elemento de singular importancia. Es la propia LCS la que
establece la edad mínima que ha de tener el asegurado para caso de muerte (catorce años,
conforme el art. 83,4), pero también se fija en esas bases un límite de edad máximo de admisión
(de sesenta a setenta años). Si la inexacta indicación de la edad del asegurado no afecta a los
límites, el contrato se mantiene en vigor, pero con modificaciones en cuanto al importe de la
indemnización o de la prima, pues si la prima pagada es inferior a la que correspondería pagar,
la prestación del asegurador se reducirá en proporción a la prima percibida; por el contrario, si
es superior a la que debería haberse abonado, el asegurador está obligado a restituir el exceso
de las primas percibidas sin intereses (art. 90.2 LCS).
En la póliza se han de indicar expresamente los supuestos de muerte que están excluidos de la
cobertura del asegurador (art. 91). De este artículo deriva que el seguro de vida para caso de
muerte cubre, en general, todas las causas del fallecimiento del asegurado, salvo aquellas que
expresamente hayan sido excluidas.
Seguro para caso de vida: en este supuesto la obligación del asegurador está condicionada a la
supervivencia del asegurado en una determinada fecha, que se fija por medio de un plazo que
se empieza a contar a partir del momento de la celebración del contrato o bien con relación a la
edad del asegurado. El riesgo cubierto no es el fallecimiento del asegurado, sino el contrario de
la supervivencia, no siendo relevante a estos efectos la salud del asegurado. La necesidad o el
daño que se cubre en esta clase de seguro viene dado por la existencia de determinados gastos
(principalmente los de subsistir) cuando la capacidad de rédito del asegurado por causa de la
vejez –que lleva consigo su jubilación o el cese en su actividad productiva en los supuesto
previstos en el contrato, como pude ser la enfermedad- ha disminuido.
Las combinaciones de los seguros para caso de vida –como sucede también con los de muerte-
son muy variadas, tanto con relación a la naturaleza y cuantía de la prestación por parte del
asegurador (que pude ser un capital que entrega de una vez o una renta vitalicia fija o
revalorizable), como con referencia a las personas aseguradas, ya que pude contratarse con
relación a una o más cabezas.
Seguros mixtos: aquellos en los que el asegurador cubre alternativamente el riesgo de muerte
y el de supervivencia del asegurado, de forma que el asegurador queda obligado a abonar una
suma tanto si en una determinada fecha vive la persona asegurada como si falleciese antes de
esta fecha. La prestación del asegurador ha de efectuarse necesariamente, aunque no se sabe
el momento en que se realizará, por depender de la vida del asegurado. Los riesgos cubiertos
(muerte y supervivencia) no simplemente son opuestos, sino alternativos.
2.2 ELEMENTOS DEL CONTRATO
Elementos personales
• Pluralidad de elementos personales: en el contrato de seguro de vida surge una
pluralidad de elementos personales que supera los normales del contrato de seguro, en
especial cuando el seguro es para el caso de muerte, pues además del asegurador y del
contratante o tomador del seguro, que pude contratar por cuenta propia o ajena,
apareciendo en este último caso la figura del asegurado distinta de la del tomador (art.
7.1 y art. 83.2), surge la figura del beneficiario distinta del asegurado y del tomador del
seguro, al que corresponde los derechos que derivan del contrato.
Además, el riesgo del contrato puede referirse a la vida de un individuo (o de varios, de
forma que los asegurados pueden ser varios). En principio asegurado puede ser
cualquier persona, siempre que tenga más de catorce años y no esté incapacitado (art.
83, 4). Pude contratarse el seguro, según ha quedado indicado, sobre la vida de la misma
persona que participe en el contrato o sobre la vida de un tercero (bien en interés propio
o por cuenta del mismo tercero). La Ley califica como tomador del seguro al contratante
y asegurado a la persona titular del interés sobre la que incide el riesgo e indica que en
los seguros para caso de muerte, si son distintas las personas del tomador del seguro y
del asegurado, será preciso el consentimiento de éste, dado por escrito, salvo que pueda
presumirse de otra forma su interés por la existencia del seguro (art. 83.2). Si el
asegurado es menor de edad será necesaria, además la autorización por escrito de sus
representantes legales (art. 83.3).
• El beneficiario: además de las figuras del tomador del seguro y del asegurado, en el
seguro de vida aparece la de beneficiario como la persona que tiene derecho a la
indemnización pactada en el contrato. Con relación a la figura del beneficiario, la Ley se
ocupa de su designación, de su revocación y de su posición jurídica.
• La designación del beneficiario, que puede efectuarse sin que sea necesaria su
aceptación, corresponde al tomador del seguro o contratante, quien también pude
modificar posteriormente esa designación sin necesidad del consentimiento del
asegurador (art. 84.1). El beneficiario puede ser designado en la póliza, en una
declaración posterior escrita comunicada al asegurador o en testamento. Si en el
momento del fallecimiento del asegurado no hubiere designado beneficiario concreto,
la indemnización corresponderá al tomador del seguro, en cuanto que la Ley presume
que ha estado a su cargo el pago de las primas, o a sus herederos (art. 84 LCS). La Ley
establece reglas para la determinación de los beneficiarios cuando ésta sólo exista de
una forma genérica: 1. Si ha designado a los hijos como beneficiarios, lo serán todos los
descendientes con derecho a la herencia; 2. Si se hace en favor de los herederos del
tomador, del asegurado o de cualquier persona, se considerarán como tales los que
tenga dicha condición en el momento del fallecimiento del asegurado; 3. Si se hace en
favor de los herederos, sin mayor precisión, se considerarán como tales los que tengan
dicha condición en el momento del fallecimiento del asegurado; 4. La designación del
cónyuge como beneficiario atribuirá igualmente tal condición al que lo sea en el
momento del fallecimiento del asegurado. Estas normas aclaratorias sobre la
determinación del beneficiario cuando se haya designado de forma genérica se
completan con la que establece que los beneficiarios que sean herederos conservarán
dicha condición aunque renuncien a la herencia (art. 85).
• La regla general es que el tomador del seguro puede revocar la designación del
beneficiario en cualquier momento sin consentimiento del asegurador. La revocación
debe hacerse, según establece el artículo 84.2, en la misma forma establecida para su
designación; norma que ha de interpretarse, a nuestro juicio, en el sentido de que ha de
efectuarse en la misma forma utilizada por el tomador del seguro para realizar la
designación del beneficiario: si se hizo en póliza, mediante un suplemento a la misma;
si se hizo mediante una declaración escrita comunicada posteriormente al asegurador,
por medio de otra declaración similar; si se hizo en testamento, mediante una
modificación del mismo (cfr. Art. 87.1).
Esta facultad de revocación del beneficiario es, sin embargo, renunciable por parte del
tomador, de forma tal que nos encontraremos con una designación irrevocable del
beneficiario. Para ello, es preciso que el tomador renuncie de forma expresa y por
escrito a la facultad de revocar al beneficiario. Renuncia de revocación que se entiende
que ha de ser notificada al asegurador y al propio beneficiario. Tal renuncia, además de
dejar sin efecto la facultad del tomador del seguro de modificar la designación del
beneficiario, hace perder al tomador del seguro los derechos de rescate, anticipo,
reducción y pignoración de la póliza (art. 87.2).
• El derecho de crédito del beneficiario frente al asegurador, una vez que se ha producido
el evento previsto en el contrato que da nacimiento al mismo, aparece especialmente
fortalecido por la propia Ley, que lo quiere configurar como un derecho autónomo
frente al asegurador. Autonomía del derecho de crédito del beneficiario frente al
asegurador que se manifiesta, una vez que sea exigible como consecuencia de la
producción del hecho previsto en el contrato, tanto frente a las eventuales
reclamaciones de los herederos legítimos del tomador del seguro como de las que
formulen contra éste los acreedores de cualquier clase (art. 88.1). La Ley ha pretendido
establecer una primacía de este crédito del beneficiario frente al asegurador sobre
cualquier otro que pudiera nacer como consecuencia de la relación que otros
acreedores tuvieran respecto al tomador del seguro.
El párrafo segundo del artículo 88 hace referencia a un supuesto diverso: la declaración
de quiebra o concurso del tomador del seguro, que presupone la imposibilidad por parte
de éste de seguir pagando normalmente las primas pendientes de pago.
En tal hipótesis la Ley prevé que los órganos de representación de los acreedores podrán
exigir al asegurador la reducción del seguro, lo que implica que el derecho de crédito
del beneficiario se verá disminuido en la proporción correspondiente.
Objeto:
El riesgo: según su naturaleza cuyos efectos se desean prevenir, se escoge el tipo de seguro. Si
se teme morir antes de una edad, podrá estipularse un seguro para el caso de muerte, con cuyo
capital esos estudios puedan finalizarse. Si se teme a sobrevivir a una determinada edad, con la
reducción de las posibilidades laborales, podrá estipularse el seguro de supervivencia.
Cuando el riesgo cubierto es el de muerte, han de formularse varias revisiones. Así en la póliza
no suele cubrirse genéricamente la muerte del asegurado, cualquiera que sea su causa o el
suceso que provoca, sino que suele delimitarse ciertas causas y, sobre todo, excluirse otras. De
otra parte, cuando la muerte del asegurado se haya producido dolosamente por acción del
beneficiario, éste quedará privado de su derecho a percibir la prestación, pasando ésta a
integrarse en el patrimonio del tomador.
El art. 93. LCS considera asegurable el suicidio, con ciertas salvedades. De una parte, no se trata
de una cobertura automática, sino que dicho riesgo tan sólo quedará incluido a partir del
transcurso de un año desde la conclusión del contrato. Además se trata de una norma dispositiva
que admite pacto en contrario.
La característica fundamental del riesgo de muerte es que crece progresivamente conforme
aumenta la edad, porque aumenta la probabilidad de acaecimiento del siniestro. Lo que influye
en el cálculo y percepción de la prima.
La prima: es la contraprestación que paga el tomador por la prestación que asume el asegurador
para el caso que se produzca el siniestro. Lo normal es que sea una prima periódica, pagadera
de modo fraccionado por períodos de tiempo. Ordinariamente, el importe de la prima se calcula
en los seguros según la probabilidad de la producción del siniestro. Precisamente por eso en los
de muerte debería crecer progresivamente conforme aumente la edad del asegurado, para
evitarlo, se calcula y paga inicialmente una prima superior, con cuyos excesos se integra una
reserva, a cuyo cargo se cubren los defectos de percepción de los últimos años.
En cuanto al pago los seguros de vida plantean ciertas especialidades respecto del régimen
general. Si el impago tiene lugar dentro del plazo establecido en la póliza, que no podrá ser
superior a las dos primeras anualidades, el asegurador puede optar entre resolver el contrato o
exigir el pago de las primas en vía ejecutiva. Por el contrario, si el impago se produce a partir de
dicho plazo, la falta de pago de las primas producirá la reducción del seguro conforme a la tabla
de valores inserta en la póliza, pero el asegurador no tiene derecho a exigir el pago de las primas
insatisfechas (art. 95 LCS)
Forma: la póliza es el documento que recoge la perfección y las cláusulas del contrato. Es
transmisible mediante endoso cuando haya sido emitida a la orden y es susceptible de reducción
y de rescate.
La reducción de la póliza se aplica a los seguros para el caso de muerte y significa que, si el
tomador deja de pagar la prima después de un cierto período de vigencia establecido en la
póliza, que no podrá ser superior a 2 años, el contrato no se rescinde, sino que el valor de la
reserva matemática se imputa al pago de la prima impagada y otras futuras hasta agotarse,
reduciendo consiguientemente el valor de la póliza. Mientras tanto subsiste el seguro, aunque
reducido su valor. El tomador del seguro tiene derecho a rehabilitar la póliza reducida en
cualquier momento anterior a la muerte del asegurado, cumpliendo las condiciones pactadas.
El rescate de la póliza está reconocido como derecho del tomador o asegurador y significa la
facultad que éste posee de denunciarlo o resolverlo anticipadamente, con el fin de que el
tomador pueda obtener el valor de la reserva matemática en ese momento (valor de rescate).
Las pólizas pueden condicionar el ejercicio del derecho de rescate al pago efectivo como máximo
de las dos primeras anualidades.

3. SEGURO DE ENFERMEDAD Y ASISTENCIA SANITARIA


Así, mientras que en el seguro llamado de enfermedad el asegurador se obliga al pago de ciertas
sumas y gastos de asistencia sanitaria y farmacéutica, en el seguro de asistencia sanitaria el
asegurador se obliga a proporcionar al asegurado la asistencia médica y quirúrgica de toda clase
de enfermedades o lesiones, pero no concede indemnizaciones en metálico que sean optativas
en sustitución de la prestación de los servicios de asistencia sanitaria. En el caso de que la
sociedad aseguradora asuma la prestación de la asistencia sanitaria, la jurisprudencia hace
respetable al asegurador en el caso de que se produzca una conducta culposa en esa asistencia.
La LCS admite, no obstante, que por parte de un mismo asegurador se ofrezca al asegurado el
pago de los gastos de la asistencia sanitaria o la prestación directa de esa asistencia con el abono,
en cualquiera de los casos, de ciertas sumas diarias por la incapacidad temporal del asegurado.
Estas combinaciones han de respetar las normas de control administrativo, que han de ser
especiales en la hipótesis de la prestación directa por el asegurador de la asistencia sanitaria.
Imponiendo a las aseguradoras el deber de garantizar a los asegurados la libertad de elección
del prestador de los respectivos servicios. Este deber se traduce en la puesta a disposición del
asegurado de una relación de prestadores de servicios, salvo cuando en el contrato se hubiera
previsto de forma expresa un único prestador.

4. REFERENCIA AL SEGURO DE DEPENDENCIA


El estado de carácter permanente en que se encuentran las personas que, por razones derivadas
de la edad, la enfermedad o la discapacidad, y ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía
física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas
importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria o, en el caso de las personas con
discapacidad intelectual o enfermedad mental, de otros apoyos para su autonomía personal».
Pues bien, sin perjuicio de la atención a la «dependencia» por parte de la Administración pública,
se previó la posibilidad de la cobertura de la dependencia por medio de un contrato de seguro.
Los aspectos fundamentales de este contrato aparecen recogidos en el artículo 106 ter LCS. Por
este contrato el asegurador se obliga, dentro de los límites legales y contractuales y para el caso
de que se produzca la situación de dependencia al cumplimiento de la prestación convenida y
orientada a atender, total o parcialmente, directa o indirectamente, las consecuencias que para
el asegurado se deriven de la situación de dependencia. La definición de esta situación se remite
a la legislación antes citada (art. 106 ter 2 LCS). La prestación del asegurador podrá consistir en
abonar un capital o renta convenidos, en reembolsar los gastos derivados de la asistencia o en
garantizar al asegurado la prestación de los servicios de asistencia. El asegurador deberá poner
en este último caso a disposición del asegurado esos servicios y asumir directamente su coste.
Ha de recordarse que en este seguro rige igualmente la libertad de elección del asegurado en
los términos previstos por el artículo 106 quáter LCS. Por último, la oposición a la prórroga del
seguro de dependencia solo puede ser ejercida por el tomador.

6. SEGURO DE ACCIDENTES
NOCIÓN Y RÉGIMEN
El seguro de accidentes es el contrato de seguro que cubre al asegurado contra una lesión
corporal que deriva de una causa violenta, súbita, externa y ajena a la intencionalidad del
asegurado, que produzca invalidez temporal o permanente o muerte (art. 100 LCS). Si el
accidente se provoca intencionadamente por el asegurado, el asegurador queda liberado de su
obligación (art. 102). La jurisprudencia tiene declarado que el contrato cubre los accidentes
producidos cuando está vigente el contrato, aun cuando el fallecimiento o la incapacidad del
asegurado derivados del accidente se produzcan en un momento posterior.
La LCS dedica los artículos 100 a 104 a este seguro, y declara que las disposiciones contenidas
en los artículos 83 a 86 del seguro de vida y en la del párrafo 1 del artículo 87 son aplicables a
los seguros de accidentes (art. 100.2).
Al margen del seguro voluntario de accidentes, aparece el obligatorio de accidentes de trabajo,
que se rige por legislación especial (Ley de Seguridad Social y disposiciones complementarias).
EL RIESGO Y EL INTERÉS
El riesgo en el seguro de accidentes se centra en la lesión corporal, que ha de tener una
determinada causa y unas consecuencias que produzcan invalidez, temporal o permanente, o
muerte que el asegurador esté obligado a indemnizar.
El hecho de la lesión corporal puede decirse especialmente relevante a los efectos de la
determinación del riesgo, pero es insuficiente para su delimitación, ya que nos hallamos ante un
riesgo complejo en el que la posibilidad del evento dañoso ha de referirse a un proceso que
tiene diversas fases, que en tanto en cuanto no se completa su realización no tendremos el
siniestro, pues la lesión corporal ha de derivar de determinadas causas y, a su vez, para que la
lesión se califique como accidente, a los efectos de su aseguramiento, los efectos concretos de
invalidez (temporal o permanente) o muerte. En este sentido ha de indicarse que se precisa una
sucesión encadenada por una relación de causalidad, entre causas y efectos, y el párrafo primero
del artículo 100 de la Ley, al indicar los elementos que integran la definición legal de accidente,
ha querido poner de manifiesto la necesidad de esa concatenación.
El interés en este seguro se concreta en la relación económica existente entre el sujeto
y su propio cuerpo (considerado como un bien). El daño radica tanto en el que se produce al
propio cuerpo (que origina un daño emergente, en el que una de sus partes son los gastos de
asistencia médica) como en su capacidad productiva y de rédito (lucro cesante).
Al ser el seguro de accidentes un seguro de sumas puede existir más de un seguro sobre
un mismo interés. En este caso, la Ley establece el deber del tomador del seguro de comunicar
al asegurado la celebración de cualquier otro seguro de accidentes que se refiera a la misma
persona. El incumplimiento de este deber sólo puede dar lugar a una reclamación por los daños
y perjuicios que origine, sin que el asegurador pueda reducir de la suma asegurada cantidad
alguna por este concepto (art. 101).

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