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GRUPO A:
A.1. TRASTORNO PARANOIDE
1. Debido a la falta de deseo para relaciones sexuales, los hombres son incapaces
de salir con mujeres y rara vez se casan.
2. Estos individuos obtienen un alto rendimiento laboral en situaciones en las que
trabaja bajo condiciones de aislamiento social.
GRUPO B:
B.1. TRASTORNO ANTISOCIAL
PSICOPATIA y SOCIOPATIA
Existe confusión acerca del término más adecuado. Esta se debe al énfasis que se
da a los términos empleados en la conducta o personalidad. Para unos el
concepto es la conducta desviada del sujeto y el daño que causa a la sociedad y
utiliza los términos sociopatía o trastorno antisocial de la personalidad. Para otros,
lo esencial son las características del sujeto y el concepto de psicopatía se emplea
como categoría diagnóstica para identificar a individuos mentalmente enfermos
cuya conducta no se adecua a las normas sociales.
En la sociopatía se reflejaría la tradición angloamericana, que tiene origen en el
concepto de "locura moral" acuñada por Prichard en 1835 para designar un
desorden de la facultad moral. Este concepto se introduce en 1913 en la
legislación inglesa bajo el término "imbecilidad moral", categoría empleada para
referirse a "personas que desde una edad temprana despliegan algún defecto
moral permanentemente unido con fuertes tendencias hacia el vicio, criminalidad y
para las cuales el castigo tiene poco o ningún efecto disuario".
En 1930, EE.UU., parte de una crítica de la psiquiatría alemana al concepto de
psicopatía y propone el término "sociopatía" para indicar cualquier tipo de
desviación o patología en las relaciones sociales. Este término gana aceptación y
su definición en términos de manifestaciones conductuales y de desviación social.
Esta clasificación se ha mantenido en la American Psychiatric Association, DSM,
donde las categorías diagnósticas de "Trastorno sociopático" de la personalidad,
"Reacción antisocial" o "Trastorno antisocial de la personalidad" se han empleado
para denominar a individuos crónicamente antisociales.
En contraposición de este criterio surge de la psiquiatría alemana, el desorden
psicopático que lo define en función de rasgos de personalidad o como desviación
personal.
Schneider, 1923, propuso una tipología genérica similar que ha sido muy
influyente en la clasificación de los desórdenes de personalidad de los sistemas
taxonómicos actuales. En esta concepción, la conducta antisocial no es por sí
misma definitoria del trastorno, sino un síntoma del mismo. La psicopatía se define
por la desviación de la personalidad y, por tanto, no puede considerarse que todos
aquellos que se comporten de una forma socialmente desviada presenten este
desorden.
Esta norma ha sido recogida por la Organización Mundial de la Salud, tal como se
refleja en los criterios que definen la categoría de "Trastorno disocial de la
personalidad" en la CIE-10.
Como podemos apreciar, existen dos corrientes, lo que ha conducido a una serie
de polémicas sobre la naturaleza del trastorno. Así, algunos autores han llegado a
cuestionar que la psicopatía constituya un concepto unitario y se inclinan mas bien
por considerar que los criterios expuestos desfiguran con dos conceptos emitidos.
Otros denuncian que el término psicopático no es suficientemente preciso para
propósitos científicos y recomiendan abandonar su empleo.
La intención no es entrar en debate sobre la utilidad o inutilidad del término.
Partimos de que, al menos en ciertos sistemas de justicia penal, el concepto de
psicopatía tiene importantes implicaciones prácticas por el hecho de ser punto de
confluencia de perspectivas médicas y legales. No olvidemos que el derecho
acepta el punto de vista médico de que la conducta antisocial puede ser resultado
de una anormalidad psicológica y de que el diagnóstico de psicopatía sirve para
derivar a los delincuentes que sufren este trastorno al sistema de salud mental.
El estudio de la psicopatía, concepto que en la práctica ha sido muchas veces
equiparado con el de conducta delictiva, plantea una serie de cuestiones que la
investigación no parece haber respondido adecuadamente: ¿pueden ser
diagnosticados como psicópatas todos los sujetos que presentan un patrón
persistente de conducta antisocial? ; ¿es la presencia o no de determinados
comportamientos antinormativos el único criterio para categorizar a un individuo
como psicópata?; ¿todos los sujetos a los que se aplica esta categoría constituyen
un grupo homogéneo? ; ¿existen principios comunes que expliquen sus
características de conducta y personalidad?. Estas inquietudes tendrán que ser
respondidas por los estudiosos, y de esta manera ser justos con los sujetos que
han caído en desgracia.
GRUPO C:
C.1. TRASTORNO POR EVITACION
Los individuos con este trastorno, presentan una pauta generalizada de malestar
en el contexto social, miedo a una evaluación negativa y temor.
1. Estas personas se preocupan de cómo le juzgan los demás y se sienten heridos
fácilmente por las críticas.
2. Tienen poca tendencia para establecer relaciones con las personas a menos
que se les dé una garantía exagerada de aceptación sin críticas. Carecen de
amigos o confidentes íntimos.
3. Evitan las actividades sociales o profesionales que suponen una relación
interpersonal significativa.
a. No pueden soportar el impulso, deseo de llevar a cabo algún acto que es dañino
para el propio individuo o para los demás. Puede existir una resistencia consciente
o no a este impulso. Puede el acto ser planificado y premeditado o no.
3. PERSONALIDAD SADICA
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JUDICIAL
JUDICIAL