Poema 1: ¿Quién muere?

 de Pablo Neruda

Muere lentamente quien no viaja,

quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.

Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.

Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito

repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de su vestimenta
o bien no conversa con quien no conoce.

Muere lentamente quien evita una pasión y su remolino de emociones,

justamente estas que regresan el brillo
a los ojos y restauran los corazones destrozados.
Muere lentamente quien no gira el volante cuando esta infeliz
con su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir detrás de un sueño
quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida,
huir de los consejos sensatos…

¡Vive hoy!
¡Arriesga hoy!
¡Hazlo hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡No te impidas ser feliz!
 Poema 2: ¿Qué es morir? de Elias Nandino

—¿Qué es morir?
—Morir es
Alzar el vuelo
Sin alas
Sin ojos
Y sin cuerpo.

Poema 3: Qué costumbre tan salvaje de Jaime Sabines

¡Qué costumbre tan salvaje esta de enterrar a los muertos!, ¡de matarlos, de aniquilarlos, de
borrarlos de la tierra!
Es tratarlos alevosamente, es negarles la posibilidad de revivir.

Yo siempre estoy esperando a que los muertos se levanten, que rompan el ataúd y digan
alegremente: ¿por qué lloras?

Por eso me sobrecoge el entierro. Aseguran las tapas de la caja, la introducen, le ponen
lajas encima, y luego tierra, tras, tras, tras,
paletada tras paletada, terrones, polvo, piedras, apisonando, amacizando, ahí te quedas, de
aquí ya no sales.

Me dan risa, luego, las coronas, las flores, el llanto, los besos derramados. Es una burla:
¿para qué lo enterraron?,
¿por qué no lo dejaron fuera hasta secarse, hasta que nos hablaran sus huesos de su muerte?
¿O por qué no quemarlo, o darlo a los animales, o tirarlo a un río?

Habría que tener una casa de reposo para los muertos, ventilada, limpia, con música y con
agua corriente.
Lo menos dos o tres, cada día, se levantarían a vivir.
Enfoque 1: El autor del primer poema utiliza la muerte de forma simbólica para
transmitirnos que todo aquel que no es capaz de apreciar y valorar todas las cosas
maravillosas que tiene este mundo no será capaz de disfrutar de la vida, viviendo sin
emociones ni sentimientos.

Enfoque 2: El autor del segundo poema utiliza la muerte de forma literal para darnos
su punto de vista sobre la muerte, una despedida, una vez que falleces sin previo aviso dejas
atrás todo aquello que amabas para partir a un viaje a un lugar mejor.

Enfoque 3: El autor del tercer poema nos da un punto de vista exótico sobre la muerte,
otra oportunidad para todos aquellos fallecidos, dando a entender que la muerte no
necesariamente representa la desconexión del mundo que nosotros los vivos conocemos.
La muerte puede interpretarse de diversas formas y dichas formas varian mucho de
cultura en cultura, hay gente que piensa que la muerte es el final de tu vida como ser
humano, otros piensan que es un nuevo comienzo, hay gente que personifica a la
muerte como una entidad que lleva la cuenta de los años de todas las personas y se
encarga de llevarselas al más allá, y asi hay muchas mas formas de interpretar a la
muerte, en la poesía hay muchos autores, tanto reconocidos como desconocidos, han
dado su percepción sobre la muerte, teniendo en cuenta que hay muchos autores que
hablan sobre este tema podemos conseguir diversas interpretaciones que toman de
base distintos temas.

Uno de varios ejemplos de lo anteriormete comentado es el poema “¿Quién muere?”

del poeta Chileno Pablo Neruda, en su poema nos habla sobre como todo aquel que no
percibe las cosas bonitas que nos regala la vida no es capaz de disfrutarla, viviendo asi
una vida vacía, sin emociones ni sentimientos.

Pablo Neruda utiliza la muerte de forma simbólica, representando a todos aquellos

seres humanos que no logran ver el valor de todas aquellas cosas que les regala la
vida, por lo tanto estarán condenados a vivir una vida vacía por el resto de sus vidas, a
no ser que algún dia logren darse cuenta de todas aquellas cosas claro está.

Otro ejemplo es del breve poema “¿Qué es morir?” por Elías Nandino, poeta
Mexicano, el señor Nandino refleja perfectamente y de manera breve y resumida en el
poema que escribió.

Nos dice que la muerte es el adiós, sin previo aviso debemos despedirnos de todo
aquello a lo que nos aferrábamos en nuestra vida, y debemos partir sin nada ni nadie,
a un lugar mejor.

Por último tenemos este curioso poema escrito por Jaime Sabines el cual se titula
“Que costumbre tan salvaje”, en su poema el nos cuenta su punto de vista, una
segunda oportunidad para todos aquellos fallecidos.

Refiriendose a varias cosas, primero podemos interpretar que se está refiriendo a que
la muerte no necesariamente significa la desconexión permanente del mundo que
conocemos y adicionalmente podemos interpretar el afecto o cariño hacia un ser
querido que falleció, guardándole cariño después de la muerte haciando que este
mismo lo quiera de vuelta al mundo.

Si bien el concepto de muerte varía mucho dependiendo de la cultura a la que se le

pregunte, todos los conceptos tienen algo en común, el final de una etapa para
comenzar otra nueva, el fin de un ciclo que se vuelve a repetir, todos los ejemplos que
presenté son un ejemplo de ello y no solamente estos ejemplos sino que en todos los
demás poemas que se pueden encontrar sobre este tópico.
Adicionalmente podemos concluir que muchas las palabras no tienen un solo concepto
o significado, esto se comprueba revisando los ejemplos, y muchos otros poémas
relativos a la muerte, ya que con tan solo tres poemas de distintos autores hemos
conseguido tres conceptos distintos de muerte, y eso es algo que puede aplicarse a
muchos otros conceptos similares a este.