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Universidad Intercontinental
Este estudio se desarrolló de 1988 a 1996 como secuela a la investigación Los juegos psicóticos en
la familia.
Se investigó a 52 pacientes con anorexia y sus relaciones familiares. La edad promedio de las
pacientes era de 20 años, con un comienzo de media de 16 años. Ninguna era casada y todas
convivían con sus padres. De las parejas de padres solo una madre era viuda, las demás estaban
conformadas por matrimonios tradicionales.
Las familias de los padres tienen (generalmente) más carencias que las familias de las
madres. Igualmente, un número importante de padres fue enviado a estudiar en
internados.
Al respecto, no son personas que reconozcan sus fragilidades y los dolores derivados de
esas experiencias en el internado y que no parecen estar dispuestos a sacrificar la imagen
idealizada de sus madres y padres.
De lo anterior se deriva su elección de pareja, como una esposa-madre, siempre
disponible y que no pide nada a cambio.
Todos los hombres de este estudio mantienen creencias machistas que les impiden tener
un dialogo reparador con sus esposas.
Se hace especial mención a los padres con personalidad border que eligen a sus esposas
débiles para reforzar su narcisismo.
Padres muy trabajadores, ausentes de la familia, machistas y algunos incluso violentos,
de la generación de la segunda guerra mundial.
Socialmente se condicionaba a las mujeres a priorizar por encima de todo las necesidades
de sus conyugues y sus hijos, no solo por el sometimiento económico (ya que la mayoría
de las madres del estudio trabajan) si no por el sometimiento emocional.
Tampoco tienen redes de apoyo suficientemente efectivas para compartir sus
frustraciones o decepciones de la pareja o familia.
La cultura machista propicia absolver de todos los errores a los padres y, en cambio,
culpabilizar de todo a las madres.
Estas madres tan mal calificadas socialmente e inclusive por los y las terapeutas, son
mujeres que han sufrido humillaciones, discriminaciones y abusos solo por ser mujeres y
aun así conservan las relaciones con sus padres y madres, esperando algún
reconocimiento. Son mujeres tendientes al sacrificio, no hacen nada para ellas mismas,
no tienen sentido del humor ni capacidad de divertirse.
Son mujeres muy quejumbrosas pero incapaces de librarse de las humillaciones y los
padres narcisistas siempre acaban consiguiendo lo que quieren.
3. Cómo es la relación de pareja
Es muy frecuente que algún hermano o hermana hayan asumido el rol materno o paterno.
Muchas veces son hermanos que ocupan roles de control machista semejantes a los de
los padres. Las hermanas cercanas en edad a la paciente suelen tener actitudes más
evasivas y competitivas que asistenciales que también tienen cuadros depresivos,
anoréxicos y otros padecimientos.
Con los hermanos menores las pacientes suelen tener celos de la relación con las madres.
La mayoría de las veces los hermanos pequeños nacieron en mejores circunstancias que
las pacientes por lo que la relación con los padres es mejor.