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El derrame de petróleo más grande en la historia del Perú ocurrió en enero de 2022 cuando un buque italiano vertió 6,000 barriles de petróleo en el mar frente a la costa de Lima, contaminando más de 180 kilómetros de costa y causando pérdidas de 100,000 soles en la industria pesquera. Aunque la empresa Repsol culpó al maremoto de Tonga, tanto la Marina de Guerra como Repsol se acusaron mutuamente de responsabilidad. El gobierno declaró una emergencia ambiental de 90 días y
El derrame de petróleo más grande en la historia del Perú ocurrió en enero de 2022 cuando un buque italiano vertió 6,000 barriles de petróleo en el mar frente a la costa de Lima, contaminando más de 180 kilómetros de costa y causando pérdidas de 100,000 soles en la industria pesquera. Aunque la empresa Repsol culpó al maremoto de Tonga, tanto la Marina de Guerra como Repsol se acusaron mutuamente de responsabilidad. El gobierno declaró una emergencia ambiental de 90 días y
El derrame de petróleo más grande en la historia del Perú ocurrió en enero de 2022 cuando un buque italiano vertió 6,000 barriles de petróleo en el mar frente a la costa de Lima, contaminando más de 180 kilómetros de costa y causando pérdidas de 100,000 soles en la industria pesquera. Aunque la empresa Repsol culpó al maremoto de Tonga, tanto la Marina de Guerra como Repsol se acusaron mutuamente de responsabilidad. El gobierno declaró una emergencia ambiental de 90 días y
El derrame de petróleo en la costa del Perú ocurrió en la madrugada del 15 de enero
de 2022 por la caída de crudo del buque de bandera italiana Mare Doricum, propiedad de la empresa española Repsol, en los mares del distrito de Ventanilla en la provincia constitucional del Callao, en Perú. La empresa ha atribuido la responsabilidad del derrame al oleaje generado tras el maremoto causado por la erupción volcánica en Tonga.1 Ha sido calificado por el OEFA como el mayor desastre ecológico ocurrido en el Perú. Las olas contaminadas con el crudo se expandieron a lugares tan distantes de Ventanilla, como Ancón2 y Santa Rosa3 al norte de la provincia de Lima, así como Aucallama4 y Chancay5 al oeste de la provincia de Huaral. El gobierno peruano declaró 90 días de emergencia ambiental,6 el impacto económico fue de pérdidas de S/ 100 000 en el sector pesquero ya que el consumo marino bajó en los mercados por temor de los ciudadanos en contraer enfermedades provocadas por la contaminación.7 La Marina de Guerra del Perú y el Grupo Repsol del Perú se acusaban mutuamente por la responsabilidad del derrame.89 Desde sectores civiles se crearon campañas para limpiar las costas afectadas y rescatar a los animales pringados de crudo, incluido la donación de cabello humano, con puestos de donación a nivel nacional. La postura del Estado peruano fue contradictoria ante estas campañas, ya que algunas municipalidades de urbes metropolitanas como Lima10 y Trujillo11 lo promovían, mientras que el Ministerio del Ambiente pidió que cesen estas campañas ya que son poco efectivas e incluso contraproducentes.