Una fobia (palabra derivada de Fobos, en griego antiguo) es un trastorno de salud
emocional o psicológico que se caracteriza por un miedo intenso y desproporcionado ante objetos o situaciones concretas como, por ejemplo, a los insectos (entomofobia) o a los lugares cerrados (claustrofobia). Sin embargo, no es solo un miedo, también se suele catalogar como fobia un sentimiento de odio o rechazo hacia algo que genera muchos problemas emocionales, sociales y políticos (como la xenofobia, es decir, el odio a los extranjeros o extraños). Estudios han expuesto que alrededor del 9% de la población sufre fobia en algún momento de su vida. En España al menos 2,5 millones de personas sufren este trastorno. No teniendo en cuenta la edad o la etnia, se encontró que las fobias son la más común enfermedad mental entre las mujeres, porque dos de cada tres personas que padecen son mujeres. Las terapias psicológicas pueden ser beneficiosas para las personas que padecen fobia. En algunos casos, también pueden ser de ayuda los medicamentos ansiolíticos. La mayoría de las personas que tienen fobias entienden que están sufriendo de un miedo irracional o desproporcionado, aunque este reconocimiento no impide que sigan manifestando esa intensa reacción emocional. Hay muchos tipos de tratamientos, algunos más efectivos que otros; la técnica de exposición: En ésta, poco a poco, los profesionales confrontan al paciente con la situación tan temida; desensibilización sistemática: En el cual en lugar de estímulos se recurre a la imaginación del paciente, que va proyectando en su mente al estímulo temido; terapia cognitiva: En el cual se le da al paciente mucha información sobre aquella situación a la que teme, para que vaya cobrando confianza; métodos de choque: terapias conductuales donde se produce una exposición forzada al estímulo, hasta que el paciente controle su ansiedad. Según el tipo de fobia o persona podrá tener diferentes síntomas: taquicardia, sudoración, vasoconstricción periférica, enrojecimiento, palidez, malestar estomacal, sequedad de la boca, diarrea, voz temblorosa, muecas faciales, movimientos extraños de las extremidades, rigidez, mareos, difluencias, escape, evitación... Existen más de 400 fobias, pero los expertos sugieren que existen varios centenares más que aún no se han podido investigar adecuadamente, habiendo unas 70 que aún se están analizando. Estas son las fobias más comunes: Agorafobia es el miedo a los espacios abiertos, acrofobia es el miedo a las alturas, aerofobia es el miedo a volar, claustrofobia, belonefobia es la fobia a las agujas, colurofobia es la fobia a los payasos, fobia social, glosofobia es el miedo a hablar en público, hemofobia o hematofobia es el miedo a la sangre, escotofobia es el miedo a la oscuridad, tripofobia es el miedo a los agujeros o a las figuras geométricas, aracnofobia es el miedo a las arañas... Otro tipo de fobias más extrañas: Papafobia es el miedo al papa, Hexakosioihexekontahexaphobia es la fobia a el numero 666, a nomofobia es el miedo irracional a perder el teléfono o a no tener señal, anatidaefobia el miedo a que en cualquier lugar y en cualquier momento, un pato te esté observando... Muchas personas tienen fobias y no tienen problemas para seguir con su vida, pero la fobia afecta a tu vida cotidiana se recomienda comentárselo a tu médico o phicologo.