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Tema IV. Cuba Estados Unidos. El conflicto. Desarrollo histórico.

Situación
actual.
Objetivos específicos.
Que los estudiantes sea capaces de:
 Analizar las raíces históricas del conflicto y su naturaleza.
 Evaluar las razones por las cuales se considera conflicto y no diferendo
 Establecer claramente la incidencia de este conflicto en la actuación de la
política exterior cubana antes y después del triunfo revolucionario.
 Analizar los principales rasgos que caracterizan la situación actual.
Contenidos:
Desarrollo histórico del conflicto y su incidencia en la política exterior cubana.
Política de agresión y aislamiento internacional de los Estados Unidos. El bloqueo
como hecho de especial trascendencia. Logros en el enfrentamiento a esa política.
Diversidad de escenarios del conflicto. Situación actual. Retos y desafíos.
Resumen y marco teórico conceptual.
Antecedentes.
 Presidente James Monroe (1817-25): en 1823, envía un mensaje al Congreso
de la Unión, cuya idea central era ―América para los americanos‖ dando lugar a
la conocida como Doctrina Monroe
Según el pensamiento de Monroe "…agregar Cuba era lo que necesitaban los
Estados Unidos, para que la nación americana alcanzara el mayor grado de
interés... Siempre la miré como la adquisición más interesante para nuestro
sistema de estado“.
 Presidente John Quincy Adams (1825-29): abril de 1823, como secretario de
Estado durante el gobierno de Monroe señaló "…hay leyes de gravitación
política, como leyes de gravitación física, y Cuba, separada de España, tiene
que gravitar hacia la Unión, y la Unión, en virtud de la propia ley, no iba a dejar
de admitirla en su propio seno.(Teoría de la Fruta Madura)
No hay territorio extranjero que pueda compararse para los Estados Unidos
como la Isla de Cuba. Esas islas de Cuba y Puerto Rico, por su posición local,
son apéndices del Continente Americano, y una de ellas, Cuba, casi a la vista
de nuestras costas, ha venido a ser de trascendental importancia para los
intereses políticos y comerciales de nuestra Unión".
 Presidente James K. Polk (1845-49): en 1847, señaló ―Por su posición
geográfica, por necesidad y derecho, Cuba pertenece a Estados Unidos, puede
y debe ser nuestra”.
En este período, fueron estimuladas y apoyadas con fuerza desde EE.UU. las
corrientes anexionistas en desarrollo en Cuba.
 Nuestros más insignes patriotas tenían cabal comprensión de las intenciones
de larga data de EE.UU respecto a Cuba:
- Carlos M. de Céspedes, en carta a José M. Mestre en julio de 1870:

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“… Por lo que respecta a los Estados Unidos tal vez esté equivocado, pero
en mi concepto su gobierno a lo que aspira es a apoderarse de Cuba sin
complicaciones peligrosas para su nación […] este es el secreto de su
política y mucho me temo que cuanto haga o proponga, sea para
entretenernos…
- José Martí, en carta a Gonzalo de Quesada, el 14 de diciembre de 1889:
“… Sobre nuestra tierra, Gonzalo, hay otro plan más tenebroso que lo que
hasta ahora conocemos y es el inicuo de forzar a la Isla, de precipitarla, a
la guerra, para tener un pretexto de intervenir en ella, y con el crédito de
mediador y de garantizador, quedarse con ella.
- El propio José Martí, en carta a Manuel Mercado, el 18 de mayo de 1895,
en vísperas de su muerte en Dos Ríos:
“…ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país, y por mi
deber –puesto que lo entiendo y tengo fuerzas con que realizarlo– de
impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las
Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras
tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso.”
La intervención.
 En 1898, luego del sabotaje del buque Maine en puerto cubano el 15 de
febrero, EE.UU. interviene en la guerra.
El condicionamiento para la pseudolibertad
 La Enmienda Platt. Estuvo vigente hasta 1934.
 Tratado de Reciprocidad Comercial (11 de diciembre de 1902) para el control
económico sobre Cuba. Renovado en 1934.
La república neocolonial
 Presidente Theodore Roosevelt (1901-09). Política del Gran Garrote.
- Segunda intervención yanqui en Cuba (1906): dos años y cuatro meses.
- 5 de junio de 1912, desembarcaron en Guantánamo 450 infantes de marina
(supuestamente para proteger las haciendas estadounidenses, insurrección
del Partido Independientes de Color)
- Tercera intervención estadounidense en Cuba (junio 1912): mil infantes y
más de 50 oficiales de EE.UU. llegaron a los distritos de Santiago de Cuba y
Guantánamo
 William Howard Taft (1909-13). Diplomacia del dólar. ―Dólares en vez de
balas‖.
 Franklin D. Roosevelt (1933-45). Política del Buen Vecino. Consolidar
dictadores y gobiernos entreguistas a Washington (Grau San Martín, Batista).
El triunfo de la Revolución Cubana
 Visita del Comandante en Jefe Fidel Castro a EE.UU en abril de 1959.
Entrevista con el Vicepresidente Nixon.

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 Las primeras agresiones. Acciones políticas y económicas contra la naciente
Revolución, la supresión de la cuota azucarera.
 Enero de 1960: la CIA constituyó una fuerza de tarea para dirigir y ejecutar
acciones contra Cuba.
El 17 de marzo de 1960, el presidente Eisenhower aprobó un plan elaborado
por la CIA, para derrocar la Revolución: ―Un programa de acciones encubiertas
contra el régimen de Castro‖, que contemplaba el empleo de todos los
instrumentos del poderío nacional de EE.UU para lograr un cambio de régimen
en Cuba.
Incluía acciones de desestabilización y de guerra psicológica, infiltración de
paramilitares, boicot económico y medidas diplomáticas.
 ―La mayoría de los cubanos apoyan a Castro (…) No existe una oposición
política efectiva (…) El único modo efectivo para hacerle perder el apoyo
interno (al gobierno) es provocar el desengaño y el desaliento mediante la
insatisfacción económica y la penuria (…) Hay que poner en práctica
rápidamente todos los medios posibles para debilitar la vida económica (…)
negándole a Cuba dinero y suministros con el fin de reducir los salarios
nominales y reales, con el objetivo de provocar hambre, desesperación y el
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derrocamiento del gobierno” (abril de 1960)
 EE.UU. rompe relaciones diplomáticas con Cuba (enero de 1961). A fines de
1961, Venezuela y Colombia también se suman a esta línea.
 El fomento y apoyo de las bandas armadas contrarrevolucionarias.
 La invasión de Playa Girón.
 La política de aislamiento: desde mediados de 1959, EE.UU. comienza a
presionar a los gobiernos de los países integrantes de la Organización de
Estados Americanos, con el fin de alcanzar su cooperación en la preparación
de una acción contra Cuba.
- VII Reunión de Consulta de Cancilleres en San José de Costa Rica (agosto
de 1960): la OEA condena a Cuba por admitir ayuda de la Unión Soviética.
- VIII Reunión de Consulta de Cancilleres en Punta del Este, Uruguay (enero
de 1962): Cuba es suspendida como miembro de la OEA.
- IX Reunión de Consulta de Cancilleres en Washington (julio de 1964): como
resultado de una resolución, el resto de los gobiernos del continente rompe
relaciones diplomáticas con Cuba, con excepción de México. Se interrumpe
el intercambio comercial, directo o indirecto; así como el transporte
marítimo, con excepción del humanitario.
 El presidente de EE.UU. firma el decreto que pone oficialmente en vigor el
bloqueo económico contra Cuba (6 de febrero de 1962).

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Memorando del Subsecretario Asistente de Estado para Asuntos Interamericanos Lester Mallory al
Secretario Asistente de Estado para Asuntos Interamericanos Roy R. Rubottom. Oficina del
historiador, Relaciones Exteriores de Estados Unidos, 1958–1960, Cuba, Volumen VI, Documento
499. Washington, 6 de abril de 1960.
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Al triunfo de la Revolución en 1959, EE.UU. concentraba más del 80 % del
comercio exterior de Cuba. Una de las primeras agresiones fue la supresión de
las compras de azúcar cubano, eliminando de golpe el mercado tradicional
cubano. Dicha cuota azucarera fue distribuida entre otros países productores
de azúcar del área, con lo que se fomentaba una mayor división en la región al
respecto.
A continuación, EE.UU. prohíbe a las empresas estadounidenses y sus
subsidiarias en el mundo, la venta de piezas de repuesto a Cuba, cuyo
equipamiento era mayoritariamente producido en el vecino del norte; con lo que
se buscaba paralizar el país en todos los órdenes.
Igualmente, suprimen el abastecimiento de combustible. Ante la llegada de
petróleo procedente de la Unión Soviética, los monopolios petroleros
estadounidenses, dueños de las refinerías en Cuba, se niegan a refinarlo. El
bloqueo económico se extiende, incluso, a la venta de alimentos y
medicamentos.
Además, desatan una campaña encaminada a provocar el éxodo de
profesionales de nivel superior y personal calificado, con el fin de provocar la
paralización de la producción y los servicios.
El bloqueo se refuerza en diciembre de 1962, cuando el presidente de EE.UU.
decide imponer medidas de castigo a los barcos que toquen puertos cubanos, y
prohíbe el embarque de mercancías estadounidenses en buques de terceros
países que intervengan en el comercio con La Habana.
El bloqueo se extiende al sector financiero cuando el departamento del Tesoro
estadounidense congela los bienes cubanos en EE.UU, incluyendo depósitos
bancarios. Se prohíbe la transferencia de dólares desde o hacia Cuba.
 La Crisis de Octubre (octubre de 1962).
 La ley de ajuste cubano (1966)
 Informe Central al Primer Congreso del PCC (1975).
…..”Comprendemos que es un deber nuestro, como Estado en la Comunidad
internacional, estar abiertos al arreglo de un problema que en algún momento
puso en peligro la paz del mundo…..Estamos dispuestos a negociar, lo
repetimos, pero reiteramos aquí, en nuestro Congreso, de cara a todo el pueblo
cubano, que las negociaciones oficiales no podrán realizarse sin que en lo
esencial la política de bloqueo haya sido rectificada por Estados Unidos… De lo
que se trata es de negociar en condiciones de igualdad y ya hemos dicho que
el bloqueo es para nosotros un cuchillo en el cuello, que determina una
situación negociadora que jamás aceptaremos”.
 El establecimiento de las Secciones de Intereses durante el Gobierno de
James Carter (1977).
 Los sucesos de la Embajada del Perú y el éxodo del Mariel (1980).
 Informe Central al II Congreso del PCC (1980).
“Las relaciones con los Estados Unidos resumen nuestras mayores
contradicciones en el campo internacional… En determinado momento del
período inicial del gobierno de Carter, pareció existir cierta inclinación de los

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dirigentes de los Estados Unidos por emprender el camino de las
negociaciones. Carter tuvo indiscutiblemente algunos gestos hacia Cuba:
suspendió al inicio los vuelos espías, autorizó los viajes de los ciudadanos
norteamericanos… pero en definitiva prevalecieron las ideas reaccionarias de
algunos de sus asesores…‖
“Si hay ramo de olivo, no lo rechazaremos. Si continúa la hostilidad y hay
agresiones, responderemos enérgicamente.
“Cuba entiende que es una necesidad histórica mundial que entre todos los
países del mundo existan relaciones normales, basadas en el respeto mutuo,
en el reconocimiento al derecho soberano de cada uno y en la no intervención.
Cuba considera que la normalización de sus relaciones con Estados Unidos
favorecería el clima político de América Latina y el Caribe, y contribuiría a la
distensión mundial.
Cuba no se opone por ello a resolver su diferendo histórico con Estados
Unidos, pero nadie debe pretender que Cuba cambie su posición, ni transija en
sus principios. Cuba es, y seguirá siendo, socialista. Cuba es, y seguirá siendo
un país amigo de la Unión Soviética y de todos los Estados socialistas. Cuba
es y seguirá siendo un país internacionalista.
Los principios no son negociables‖
 La llegada a la presidencia de EE.UU. de Ronald Reagan. Los programas de
Santa Fe. Radio Martí. Reanudación de los vuelos espías. Reforzamiento del
bloqueo. Elaboración de nuevos planes de agresión militar. Continuación de la
violación del espacio aéreo. Suspensión del acuerdo migratorio.
 Los años 1990. La desaparición del campo socialista y la desintegración de la
Unión Soviética. El unipolarismo en las relaciones internacionales.
 El recrudecimiento del bloqueo, con la aprobación de la ―Ley para la
Democracia en Cuba‖, conocida como Ley Torricelli (1992). Entre otras
medidas, autorizaba a sancionar a los países que ayudasen a Cuba; prohibía a
las subsidiarias de firmas estadounidenses el comercio con La Habana;
prohibía a los buques que entrasen a puerto cubano, atracar en muelles de
EE.UU. durante los seis meses siguientes; y otorgaba ayuda a organizaciones
e individuos que promoviesen un cambio democrático no violento en el país.
Esta última, constituía fundamento jurídico para la promoción de la subversión
en Cuba.
 La crisis de los balseros
 Con la puesta en vigor de la ―Ley para la Libertad y la Solidaridad
Democrática Cubana‖, conocida como Ley Helms-Burton (1996), se recrudece el
bloqueo económico, comercial y financiero; a la vez que mantiene la vigencia del
denominado Carril II de la Ley Torricelli, o sea, las medidas para promover la
subversión en Cuba.
El gobierno de Obama: cambio de métodos, no de objetivos.
El segundo mandato de Barack Obama y, en particular, el anuncio en diciembre de
2014, del comienzo de un proceso conducente a un ―restablecimiento‖ de
relaciones, marcan el predominio de formas ―suaves‖ e ―inteligentes‖ en el nuevo
enfoque de la política hacia Cuba para lograr el mismo objetivo: el derrocamiento
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del gobierno y el fin de la Revolución. Comenzó un proceso hacia la
―normalización‖ de relaciones, calificado como largo y complejo, como resultado del
cual se restablecieron las relaciones diplomáticas.
Las directrices de esta política aparecen delineadas desde las páginas de
presentación de la Estrategia de Seguridad Nacional de EE.UU. de febrero de
2015, donde Obama establece ―…estamos trabajando para apoyar las transiciones
democráticas y llegar a los agentes del cambio en este siglo: los jóvenes y los
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empresarios ‖.
Cuba, que ni siquiera había sido explícitamente mencionada en la Estrategia de
Seguridad Nacional de EE.UU. correspondiente al primer mandato de Obama, en
mayo de 2010, mereció dos párrafos en el trazado estratégico de su política,
recogido en el citado documento de 2015, donde se señalaba:
―Nuestra apertura hacia Cuba ampliará nuestro compromiso en nuestro propio
hemisferio, donde existen enormes oportunidades de consolidar ganancias en
la búsqueda de paz, prosperidad, democracia y seguridad energética 3.‖
―… avanzaremos en nuestra nueva apertura hacia Cuba en una forma que
promueva con mayor eficacia la capacidad del pueblo cubano a decidir su
propio futuro libremente4‖.
La etapa Trump
Desde 2017, con la asunción del poder por Donald Trump, en su afán por provocar
un cambio de régimen en Cuba ―desde dentro‖ –con el consabido apoyo exterior–
EE.UU. dio prioridad al empleo de instrumentos encaminados a provocar
situaciones de inestabilidad e ingobernabilidad a partir del incremento sistemático
de las medidas de asfixia económica contra el país para elevar la presión interna.
El gobierno de Trump entregó la conformación de la política hacia Cuba a los
sectores más reaccionarios y conservadores, asesorados y con la participación
directa de personajes de la extrema derecha cubana. Entre 2018 y 2020, se
aplicaron crecientes medidas agresivas en distintos frentes.
Dichas acciones estaban particularmente encaminadas a lograr la asfixia
económica, crear dificultades sociales internas, cuestionar la posición de principios
y minar la solidaridad internacional hacia la Revolución Cubana, todas
acompañadas de un fuerte componente mediático.
Las medidas se sustentan en el complejo entramado legal, en primer orden, la
completa implementación de la Ley Helms-Burton. Para su aplicación, se han
utilizado como pretextos el apoyo de Cuba a Venezuela, y la supuesta influencia
cubana en desórdenes sociales ocurridos en varios países de América Latina.
En 2019, se aprobaron otros 20 millones de dólares para programas de apoyo a la
subversión, así como 29,1 millones para las transmisiones de Radio y TV ―Martí‖.
El apoyo desembozado de la Embajada de EE.UU. en La Habana a
contrarrevolucionarios que pudieran devenir en representantes de grupos
subversivos, no solo buscaba contar con ―líderes‖ comprometidos con los intereses

2
National Security Strategy of the United States of America, The White House, febrero de 2015,
pág. 5.
3
Ibidem, pág. 4.
4
Ibidem, pág. 60.
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estadounidenses, sino que constituyó una provocación encaminada a enrarecer la
―relación‖ diplomática, sucesivamente menguada por la retirada de personal y el
casi nulo intercambio.
Las medidas económicas se concentraron en cortar nuestras posibilidades en los
sectores energético, turístico, tecnológico, financiero, de acceso a la inversión
extranjera y de exportación de servicios de salud.
El 2 de mayo de 2019, el gobierno de Estados Unidos puso en vigor el título III de
la Ley Helms-Burton, que permite a nacionales estadounidenses —incluso a
cubanoamericanos que eran ciudadanos cubanos al momento de las
nacionalizaciones— demandar en cortes estadounidenses a quienes «trafiquen»
con propiedades estadounidenses en Cuba, lo cual también comprende a
nacionales y empresas de terceros países.
La aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton constituyó una acción inédita,
pospuesta desde la firma de este documento en 1996. Su aplicación implica que
individuos y entidades extranjeras con negocios legítimos en Cuba, puedan verse
ante la amenaza de afrontar reclamaciones infundadas y carentes de legitimidad
ante tribunales de EE.UU.
Esta medida refuerza, de manera peligrosa, el bloqueo contra Cuba, viola
flagrantemente el Derecho Internacional y ataca directamente la soberanía y los
intereses de terceros países
Su implementación ejerce, además, un efecto disuasorio sobre eventuales
inversionistas y hombres de negocios interesados en acercarse a Cuba.
Se mantuvo la aplicación de acciones de castigo contra empresas estadounidenses
y de terceros países por violar las regulaciones del bloqueo. En particular, fue
significativa la persecución de embarcaciones y empresas navieras participantes en
el traslado de combustibles hacia Cuba, así como las medidas punitivas contra las
empresas cubanas vinculadas a su importación.
Otras medidas aplicadas fueron dirigidas a fortalecer las restricciones contra los
viajes turísticos y por la modalidad ―pueblo a pueblo‖, las remesas familiares y las
transacciones comerciales desde y hacia Cuba. En total, 243 medidas durante el
mandato de Trump.
Se preservaron algunos elementos alcanzados durante el gobierno de Obama,
como la existencia y el funcionamiento, aunque muy limitado, de ambas
Embajadas; escasos intercambios oficiales y cooperación en áreas de mutuo
interés.
Se mantuvo la habitual presión por privarnos del respaldo internacional en la
condena anual del bloqueo contra nuestro país, en ocasión del debate en Naciones
Unidas de la resolución cubana al respecto.
Se desarrolló una intensa campaña mediática para promover el descrédito del
socialismo, del gobierno y de sus principales dirigentes, utilizando temáticas
habitualmente empleadas, como los cuestionamientos al sistema político cubano y
a la situación de derechos humanos en el país.
En la segunda década del siglo XXI, la aplicación del instrumento de información
contra Cuba, tuvo la particularidad de hacer un uso intensivo de las posibilidades

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del desarrollo de los medios de comunicaciones, sobre todo, de la telefonía celular
y de la profusión de redes sociales.
Han sido y continúan siendo utilizados no solo en interés de la tergiversación de la
realidad cubana a escala internacional para la eventual manipulación de la opinión
pública mundial; sino también, como nunca antes, para ejercer influencia sobre
sectores de la población dentro de Cuba, en particular, en los jóvenes, uno de los
blancos favoritos de los diseños de esta naturaleza.
Cuba ha expresado reiteradamente su disposición para la convivencia pacífica,
dentro de las profundas diferencias que existen con el Gobierno de EE.UU, basada
en el respeto mutuo, la igualdad soberana y el beneficio de ambos pueblos.
Bibliografía básica
1. Castro Ruz, Fidel: Informes Centrales al I, II y III Congresos del PCC. Editora
Política, La Habana, 1990.
2. D´ Estefano Pisani, Miguel. Cuba en lo internacional: 1510-1898. La Habana,
Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1988.
3. Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba. Principales resultados de la
política exterior cubana; en www.cubaminrex.cu
4. National Security Strategy of the United States of America, The White House,
mayo de 2010; febrero de 2015 y diciembre de 2017.
5. Ramírez Cañedo, Elier. Obama y el ―nuevo enfoque‖ hacia Cuba. Casa
Editorial Verde Olivo, La Habana, 2019.
6. Ramonet, Ignacio. ―Cien horas con Fidel‖. Oficina de Publicaciones del
Consejo de Estado, La Habana, 2006.
Bibliografía complementaria
 Castro Ruz, Fidel. El hermano Obama. Reflexiones. Periódico Granma, 28 de
marzo de 2016, en http://www.granma.cu/reflexiones-fidel
 Crahan, Margaret E. y Castro Mariño, Soraya. Cuba-US Relations:
Normalization and its challenges. Institute of Latin American Studies, New York,
2016.
 Diez Acosta, Tomás. La derrota de la guerra sucia. Casa Editorial Verde Olivo,
La Habana, 2014.
 Eaton, Tracey. La implacable misión de Estados Unidos por descarrilar a Cuba.
Cuba Money Project, 13 de noviembre de 2018, en
https://medium.com/dominio-cuba
 Memorando del Subsecretario Asistente de Estado para Asuntos
Interamericanos Lester Mallory, al Secretario Asistente de Estado para Asuntos
Interamericanos Roy R. Rubottom. Oficina del historiador, Relaciones
Exteriores de Estados Unidos, 1958–1960, Cuba, Volume VI, Documento 499.
Washington, 6 de abril de 1960.
 Sullivan, Mark P. Cuba: U.S. Policy in the 116th Congress. Congressional
Research Service, Washington DC, 29 de marzo de 2019; en
https://crsreports.congress.gov

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