Artículo:

BASES DE UN MODELO DE SEGURIDAD APEGADO AL

ESTADO CONSTITUCIONAL PARA LA REDUCCIÓN DE LA
VIOLENCIA DELICTIVA EN VENEZUELA
Autor: Luis Gerardo Gabaldón
Análisis: Desde de la visión de la planificación de la política
criminal en los últimos 3 años.
Autor: Daniel Hidalgo

Actualmente la política de seguridad en Venezuela está siendo

seriamente cuestionada por actores políticos desafectos al Gobierno
Revolucionario, siendo aludida y asomada como uno de los principales
fracasos que asociada al problema de la delincuencia en el país, los
opositores la arguyen como la justificación para la salida anticipada del
Presidente Constitucional, Nicolás Maduro Moros.

Las malas referencias a la política de seguridad en los discursos políticos

de la oposición sobre el problema de la delincuencia, por razones obvias son
reiteradas, sin embargo, son algo más escasas las referencias a la
planificación de esas políticas, lo cual es lógico porque no siempre se
entiende lo que debe entenderse, y posiblemente de allí resultan las
explicaciones contrarias relacionadas a la materia, ya que las políticas
pueden ser consideradas buenas, más no la planificación.

En cuanto a interpretaciones positivas se considera que desde la llegada

al Gobierno del Comandante Hugo Chávez (1.999) el problema de la
inseguridad quiso ser atendido, aunque no planificado formalmente como
una política de seguridad en sí, enmarcó en las políticas sociales la atención
a los factores estructurales (sociales) del problema de la inseguridad o
delincuencia, el Gobierno enfrentó el problema de manera preventiva,
humanista y así extremó esfuerzos para disminuir la desigualdad de pobreza
y de miseria, primero con el Plan Bolívar 2000 y después con las misiones
sociales (Alfabetización, Educación Primaria y Universitaria, Trabajo, Salud,
etc.), aunque se demostró que no bastan esas políticas sociales para
disminuir los índices de violencia delictiva.

Más positiva aún, es la reafirmación de lo planteado anteriormente en la

Revista digital “Cuentas Claras contra la delincuencia organizada” (CCD),
dirigida por el ex diputado opositor Carlos Tablante (2014), al reseñar lo
siguiente:

En el Plan Desarrollo Económico y Social de la Nación período

2001-2007 presentado por el gobierno, se reconocía a la
“seguridad ciudadana como una condición fundamental para el
desarrollo humano”, por lo que para enfrentar los índices de
criminalidad, era necesario “una política integral que respondiera
por una parte, a la reducción de las desigualdades sociales y el
incremento de fuentes de trabajo, y por otra, desarrollar medidas
para la prevención de la criminalidad y violencia”.

La prevención del delito como una forma de reacción social ante el daño
de los actos ilícitos, busca reducir los niveles del mismo sobre sus
mecanismos causales, como en efecto lo hizo el Gobierno Revolucionario al
valorar entre otros, los factores estructurales aunque endeblemente, porque
aupó la prevención del delito como política pública de seguridad
originalmente bajo una planificación defectuosa, no obstante se crearon las
condiciones favorables para la adopción de la prevención como un programa
de Gobierno.

Planificación de la Política de Seguridad en Venezuela.

 Históricamente Venezuela se caracterizó por la formulación de una
política antidelictiva o delincuencial al margen del orden social y más de
orden reactivo o represivo, que señalaba la sanción y el castigo al
comportamiento violento y antisocial del delincuente como lo más importante,
aunque algunos estudiosos consideran la pena como un medio dirigido a
prevenir, a evitar la comisión de delitos, sólo conforma una pequeña parcela
de la prevención del delito. Como se dijo anteriormente, el Gobierno
Revolucionario encabezado por el Comandante Hugo Chávez, consideró
necesario orientar la política de seguridad hacia una visión social integral que
reemplazara la corriente represiva que había dominado hasta finales del siglo
XX, promovió la construcción colectiva de una democracia socialista,
contraria a las políticas de “mano dura”, “disparen primero y averigüen
después”, “de profilaxis social” y “plomo al hampa”, que en su momento se
ampararon en parte con la aplicación de la ley violatoria de derechos
humanos, “de vagos y maleantes”.

A esas “políticas criminales” de antaño, la misma terminología usada las

hacía criminales, violatorias de derechos humanos, característica de
regímenes que tanto en el nuestro como en otros países se habían
instaurado con políticas públicas neoliberales propias del capitalismo,
contrarias al Socialismo Bolivariano que se empezó a gestar en Venezuela,
fundamentado para la seguridad en una estrategia de prevención, propia de
un gobierno humanista, socialista.

Campaña Carabobo 2021 (2017: Gran Misión Justicia Socialista)

Con el inicio del nuevo año judicial 2017, el Presidente de la República

Nicolás Maduro Moros, anunció la creación de la Gran Misión Justicia
Socialista (GMJS). Posteriormente, el 15 de febrero de este mismo año, en
un masivo acto en el Patio de las Academias en Fuerte Tiuna, el Presidente
dio a conocer los contenidos y líneas de esta novedosa Gran Misión, así
como quienes integran su órgano superior, destacando el hecho que la
GMJS constituye una política transversal que no solo será impulsada y
ejecutada desde el Poder Ejecutivo, sino más bien, un elemento articulador
entre los Poderes Ejecutivo, Judicial y Ciudadano.

Las líneas vertebrales de la Gran Misión Justicia Socialista se inscriben a

plenitud en el marco constitucional y legal vigente, al amparo de los
lineamientos establecidos en la Ley del Plan de la Patria y en los postulados
renovados de la Gran Misión a Toda Vida Venezuela (esta última, la raíz
fundamental de la política pública de seguridad ciudadana, legado indiscutido
del Presidente Hugo Chávez Frías, y recientemente actualizada en sus
contenidos programáticos para adecuarla a las necesidades emergentes).

De esta manera, y teniendo en consideración que el principio de la

Separación de Poderes, no es en lo absoluto excluyente en cuanto a la
realización de los fines del Estado, ya que siempre existe la necesidad de
colaborar3 , tal cual lo expresa el artículo 136 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, “cada una de las ramas del Poder
Público tiene sus funciones propias, pero los órganos a los que incumbe su
ejercicio colaborarán entre sí en la realización de los fines del Estado”, surge
esta nueva Gran Misión Justicia Socialista, garantizando la acción
coordinada entre Poderes para el logro de la paz social.

La GMJS nace vinculada con otras grandes misiones para que en la

ejecución de sus actividades se logre uno de los objetivos más importantes
desde el nacimiento de la Revolución Bolivariana, planteado en la Ley del
Plan de la Patria 2013 - 2019, específicamente el Objetivo Histórico II: El
Socialismo Bolivariano del Siglo XXI; concepto este que a lo largo de estos
años ha venido siendo trabajado a la par de los acontecimientos sociales,
políticos, culturales, geopolíticos y económicos del país en distintos
documentos, producto de la inspiración del Comandante Presidente Hugo
Chávez, como lo fueron los equilibrios social, político y territorial4 , que a su
vez, se transformaron en las directrices de la Nueva Ética Socialista; la
Suprema Felicidad Social, la Democracia Protagónica Revolucionaria y la
Nueva Geopolítica Nacional5.

La GMJS, viene a profundizar las acciones que se han generado desde la

Gran Misión A Toda Vida Venezuela, el enfoque político conceptual de una
Democracia participativa y protagónica como lo ordena la Carta Magna,
unificando a dos de los grandes pilares de la revolución: el Poder Popular y
el Gobierno Revolucionario, a quienes se les une el Poder Judicial, quien
tiene la atribución constitucional de “Administrar Justicia en el nombre de le
República”; y el Poder Ciudadano, en cuanto a “Prevenir, investigar y
sancionar los hechos que atenten contra la ética pública y la moral
administrativa”, llevándole satisfacción total a la población y trabajando juntos
por la paz. La Gran Misión Justicia Socialista nace para conjugar la alianza
de trabajo de los poderes Judicial, Ciudadano y Ejecutivo, con el objetivo de
propiciar la convivencia y la paz desde lo territorial.

2019: Gran Misión Cuadrantes de Paz (CUPAZ)

La Gran Misión Cuadrantes de Paz es fiel heredera de la doctrina rectora

planteada por el Comandante Hugo Chávez en la Gran Misión a Toda Vida
Venezuela (2012), de la cual retoma y mantiene incólume su componente
filosófico, político, ideológico y conceptual, que nos plantea una visión de la
seguridad deslastrada de la herencia represiva, autoritaria y punitivista del
pasado. También se construye el andamiaje de esta nueva Gran Misión
recogiendo los desafíos emergentes aún vigentes que nos llevó a diseñar la
Gran Misión Justicia Socialista (2017).

La Gran Misión Cuadrantes de Paz inicia su despliegue priorizando de

manera inmediata las siguientes situaciones, en razón del importante
impacto social que tienen: Los principales delitos; la situación de la
accidentalidad vial que, como se observará en atención a los datos
reportados, genera un número muy alto de muertes violentas; el déficit de
convivencia al interior de las comunidades, asociados a faltas, inconvivencia
y delitos.

Es un gran desafío del Gobierno Bolivariano frente a la burocracia; de

apoyo irrestricto al tema de la seguridad, logrando la irrupción definitiva del
nuevo Estado popular y revolucionario, en la nueva forma de administración
focalizada y georreferenciada de la seguridad ciudadana, logrando en su
curso:

- Integración política, técnica e institucional de la gestión misionera de

la seguridad ciudadana.
- Focalización de la acción integral del gobierno en los Cuadrantes de
Paz, mediante el desarrollo de una justicia de paz y comunera.
- Desarrollo de las acciones de control y seguridad ciudadana
acompañada de la acción social y preventiva en materia de educación,
cultura, deporte, salud, alimentación, recreación y gestión de riesgo.
- Promoción de la organización cívica, militar y policial para la seguridad
y defensa de la nación.