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PSICOLOGIA
Ahora vamos a abordar otro modo de explicación en Psicología, el que hace referencia
al abordaje de la res cogitans (sustancia pensante), cuyo precedente es Platón (SVAC), y cuyo
referente fundamental en el SXVII es Descartes, quien junto a otros filósofos como Leibniz,
Spinoza y Malebranche son llamados los representantes de racionalismo continental. Frente a
la metafísica realista de Aristóteles, se contrapone una nueva actitud idealista, inaugurada por
Descartes, y que llega, en Kant, a su máxima explicitación. Para el idealismo, lo que existe no
son las cosas, sino el pensamiento; éste es lo que existe, puesto que es lo único de que yo
tengo inmediatamente una intuición. Se concibe a la res cogitans como sustancia
autosuficiente, autónoma y constituida por ideas innatas. Se desprecia toda forma de
conocimiento sensible, es decir, proveniente de la experiencia.
Para Carpio (2016), el racionalismo sostiene que se conoce a través de la razón, la que
produce juicios necesarios (no puede ser de otra manera) y universales (válido para todos los
casos). Un ejemplo podría ser: 2+2 =4 En cambio, la experiencia no proporciona ningún
conocimiento de este tipo. Lo que la experiencia enseña -lo que vemos, lo que tocamos- nunca
es necesario y universal, sino contingente y particular. Para el racionalismo, entonces, el
conocimiento empírico no es verdadero conocimiento. El único conocimiento propiamente dicho
es el proporcionado por la razón ya que tiene la capacidad de alcanzar, no los fenómenos (las
apariencias o manifestaciones), sino la realidad, las cosas en sí mismas, el fondo último de las
cosas; permite conocer, no las cosas tales como se nos aparecen, sino las cosas tales como
son en sí, la verdadera y última realidad. Por tanto, es una facultad mediante la cual puede
saberse -entre otras cosas- si existe Dios o si no existe, si el alma es inmortal o no lo es, si el
mundo es finito o infinito, si el hombre es libre o está determinado necesariamente en todos sus
actos. El empirismo, en cambio, sostiene la tesis contraria: el único conocimiento legítimo, y el
fundamento en general de todo conocimiento, es la experiencia, vale decir, los datos que
proporcionan los sentidos. Hume admite, hasta cierto punto, el valor de la razón, pero enseña
que los conocimientos que ella suministra son simplemente análisis de nuestras ideas
provenientes de las impresiones. Según el empirismo, no puede conocerse absolutamente
nada acerca de las cosas en sí, sino sólo los fenómenos que se dan en la experiencia.
Ahora bien, en referencia al racionalismo continental o idealismo, debido a restricciones
de redacción, solo haremos alusión a Leibniz.
Husserl, va a expresar que, con respecto al espíritu, existen dos tipos de estudio:
Desde fines del SXIX, observaremos el esfuerzo incansable de la Psicología por constituirse
en:
- una ciencia natural: sostenida en los fundamentos epistemológicos proporcionados por el
Empirismo Ingles, el Materialismo Mecanicista, el Positivismo, el Evolucionismo y el
Pragmatismo. Se va a concebir, desde esta perspectiva, una Psicología experimental basada
en un conocimiento organicista, mecanicista, biológico del psiquismo humano. O en
- una ciencia del espíritu, sostenida en los fundamentos epistemológicos proporcionados por el
idealismo trascendental Kantiano, la hermenéutica y la fenomenología. Se va a concebir, desde
esta perspectiva, una Psicología filosófica, especulativa basada en un conocimiento intuitivo,
descriptivo, interpretativo del psiquismo humano.
En virtud de lo hasta aquí expresado, el curso histórico de la Psicología no puede ser
concebido, entonces, como un proceso lineal, acumulativo. Por el contrario, es el escenario de
múltiples y encontradas versiones que se contraponen, se desmienten y cuestionan
recíprocamente. Las controversias, desencuentros, debates existentes en la comunidad
científica de los psicólogos desde fines del SXIX hasta mediados del SXX, visibilizan la
polarización en las dos formas existentes de entender el conocimiento humano: como
comprensión o como explicación. Modos de conocer que remiten a un desencuentro
epistemológico originario fundante e irreversible. Desencuentro que atraviesa y es estructural al
proceso de constitución de la Psicología como ciencia.