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LOS B IE N E S
TERRENALES
DEL HOMBRE
Historia de la Riqueza de las Naciones
E D I T O R I A L
NUESTRO TIEMPO, 3. A.
Colección: t e o r ía e h is to r ia
ISBN-96&-427-01I-9
M A N ’S W O RLD LV GOODS.
Primera edición 1936.
MonthJy Revirvv Press, INC.
Presentación 7
Prefacio 9
P r im e r a . P a r t e
D E L F E U D A L ISM O A L C A P IT A L ISM O
Segunda Parte
D E L C A P IT A L ISM O A . . .?
E d it o r ia l N u estr o T ie m p o
PREFACIO
9
10 LOS BIENES TERRENALES DEL HOMBRE
LEO H U BER M A N
PRIM ERA PA RTE
C L E R IG O S , G U E R R E R O S Y T R A B A JA D O R E S
13
14 I-OS BIENES TERRENALES DEL HOMBRE
A P A R EC E E L C O M E R C IA N T E
des ferias de los siglos del xii al xv. Los m ercados eran
pequeños, negociando con artículos locales, en su mayoría
agrícolas. L a s ferias, en cambio, eran enormes, trancán
dose en ellas con productos al por mayor, que procedían
de todo el mundo. L a feria era el centro distribuidor
donde grandes comerciantes, que se distinguían de los
buhoneros errantes y de los artesanos de la localidad,
compraban y vendían los artículos extranjeros que venían
del Este y el Oeste, -del Norte y del Sur.
Veamos esta proclam a de 1349, concerniente a las fe
rias de C ham pagne: “ T odas las compañías de comercian
tes y comerciantes individuales, italianos, transalpinos, flo
rentinos, milaneses, genoveses, venecianos, alemanes, pro-
venzales y de otros países, que no son de nuestro reino, si
desean traficar aquí y disfrutar de los privilegios y buenas
costumbres de dichas ferias. . . vendrán, estarán y parti
rán, ellos, sus mercancías y sus guías, en el salvoconducto
de las ferias, en las cuales Nosotros les tomamos y recibi
mos, junto con sus mercaderías y géneros, sin estar ex
puestos a arresto, confiscación o molestia alguna, a no ser
por los guardias de dichas ferias. . . ”
Obsérvese que adem ás de invitar a los comerciantes de
todas partes a . visitar las ferias, el gobernante de Cham
pagne les ofrece salvoconducto para ir o volver de las
ferias— . Es fácil im aginar la importancia de esto en una
época en que los caminos estaban infestados de ladrones.
A menudo también los traficantes que se dirigían a las
ferias estaban exentos de los irritantes derechos y portaz
gos demandados por los señores feudales. Todo esto era
arreglado por el señor de la provincia donde se celebraba
la feria. ¿Q u é ocurría si un grupo de comerciantes era
atacado por los ladrones en el cam ino? Pues entonces los
comerciantes de esa provincia, en cuyo suelo se había
efectuado el asalto, no podían participar en las ferias.
Esto era, ciertamente, un terrible castigo porque signifi
caba que el comercio de esa localidad quedaba paralizado.
Pero ¿p o r qué el señor de la población donde la feria
DEL FEUDALISM O AL CAPITALISMO 37
V A M O S A LA C IU D A D
bros por una serie de reglas que todos tenían que obede
cer. Ser miembro del gremio significaba ciertas ventajas,
pero sólo se podía ser miembro acatando cuidadosamente
las reglas de la asociación. Reglas que eran muchas y
estrictas. Por violarlas, se era expulsado del gremio com
pletamente o castigado por otros medios. U n método, es
pecialmente interesante para nosotros, era el empleado
por un gremio en Chester, Inglaterra, hace más de tres
cientos años. En 1614 la compañía de Mercers and Iron
mongers, de Chester, después de comprobar que T . Al-
dersley había infringido sus reglas, le ordenó cerrar su
tienda. El sancionado se negó. “ Entonces, día por día,
dos (de la com pañía) estuvieron paseándose todo el día
delante de dicha tienda, prohibiendo e inhibiendo a to
dos los que venían a dicha tienda a comprar artículos
allí y deteniendo a los que iban a com prar algo en ella”
Es seguro que Mr. Aldersley no pudo poner fin a este
picketing (hacer “piquetes” ) obteniendo un interdicto
contra ello, al estilo del siglo xx , porque el gremio era
demasiado poderoso. Además los gremios tenían mucho
poder, no sólo en su localidad particular sino también
en regiones lejanas. L o cual consiguieron mediante su vie
ja táctica de unirse. L a famosa L iga Hanseática, de Ale
mania, es un ejemplo destacado de la unión de “ hanses”
separados, en una potente organización. L a L iga tenía
casas de comercio que eran a un tiempo fortaleza y alm a
cenes, extendiéndose desde H olanda a Rusia. Tan podero
sa llegó a ser, pues en el apogeo de su fuerza controlaba
más de cien ciudades y poblaciones, que prácticamente
monopolizó el tráfico de Europa septentrional con el res
to del mundo. Fue un Estado en sí, que concertó tratados
comerciales, protegió su flota mercante con sus propios
barcos de guerra, limpió los mares del Norte de piratas,
y tuvo sus asam bleas gubernamentales, que hicieron sus
leyes particulares.
Los derechos que los comerciantes y ciudades ganaban,
reflejaron la creciente importancia del comercio como
DEL FEUDALISM O AL CAPITALISM O 51
fuente de riqueza. Y la posición de los comerciantes en¡
las ciudades reflejaba la creciente importancia de la ri
queza medida en dinero contrapuesta a la riqueza valo
rada en tierras.
En el primer período feudal, la tierra sola era la m eJ
dida de la riqueza de un hombre. Después de la expan
sión del comercio apareció una nueva clase de riqueza,
la del dinero. Én aquel período feudal el dinero habia
sido inactivo, fijo, sin movimiento; ahora se hizo activo]
vivo, fluido. En el feudalismo los clérigos y los guerreros
que poseían la tierra estaban en un extremo de la escala
social, viviendo a expensas del trabajo de los siervos,,
quienes estaban en el otro extremo del orden social. Aho-I
ra un nuevo grupo apareció: la clase media, que subsis
tía de otra m anera, comprando y vendiendo. En el período
feudal la posesión de la tierra, única fuente de riqueza
trajo al clero y a la nobleza el poder p ara gobernar
Después, la posesión del dinero, nueva fuente de riqueza
dio una participación en el gobierno a-la ascendente cía
se m edia.
CAPITULO IV
N U E V A S ID E A S P O R V IE JA S ID E A S
E L C A M P E SIN O SE L IB E R A
“Y N IN G U N E X T R A Ñ O T R A B A JA R A . . . ”
A H I V IE N E E L R E Y
(T raducción libre)
EL H O M B R E R IC O
P O B R E , M E N D IG O , LA D R O N
123
124 I-OS BIENES TERRENALES DEL HOMBRE
S E N E C E S IT A A Y U D A H A ST A
D E N IÑ O S D E D O S A Ñ O S
O R O , G R A N D E Z A Y G L O R IA
ID E JA D N O S H A C E R !
165
166 I OS BIENES TERRENALES DEL HOMBRE
“ E L V IE JO O R D E N C A M B I A ...”
DEL CAPITALISMO A.
C A P IT U L O X IV
¿D E D O N D E V IN O EL D IN E R O ?
1795 39/9
1810 15/0
1830 5 /0
LA R E V O L U C IO N E N LA IN D U S T R IA , LA
A G R IC U L T U R A Y LO S T R A N S P O R T E S
213
214 LOS BIENES TERRENALES DEL HOMBRE
“ LA S E M IL L A Q U E T U S IE M B R E S , O T R O LA
C O S E C H A R A ..
1801 1841
¿L E Y E S N A T U R A L E S ? ¿D E Q U IE N ?
kaaaaaaaaaaa /
2 * fórmula — disminuyendo el divisor.
liA A |l , SSSÍtt
AAAAAA/¿
¡ P R O L E T A R IO S D E L M U N D O ,
U N IO S . . . I1
262
DEL CAPITALISM O A. .. ? 263
B U L G A R IA , M O N A R Q U IA , T IE N E U N A
C A P IT A L C O M U N IS T A
“ S I Y O P U D IE SE , A N E X A R IA L O S
P L A N E T A S ..
IT A L IA C U L T IV A R A A LG O D O N E N E T IO P IA
E L E SLA B O N M A S D E B IL
319
320 LOS BIENES TERRENALES DEL HOMBRE
C e v s
$1,500 $1,000 $ 500 500
$4,000 $3,000 $1,000 1,000
R U S IA T IE N E U N PLA N
336
DEL CAPITALISMO A . .. ? 337
Eso es fundamental.
Para comprender su verdadera significación debemos
contrastarlo con la sociedad capitalista. Significa, según
los rusos, que un hombre no puede ya explotar a otro.
A no puede lucrar con la labor de B. Significa también
que ya no es posible para alguien subir por la escalera
de la acumulación de dinero sobre las espaldas de “ sus”
obreros. Y significa asimismo que ya no es posible para
un fabricante de automóviles anunciar un día en los pe
riódicos que todo el que realmente quiera trabajar puede
tener un empleo y al día siguiente cerrar sus plantas y
dejar desempleados a 75 mil obreros. Y no puede hacer
eso porque las plantas ya no son suyas, sino que pertene
cen a todo el pueblo colectivamente. Todo ello significa,
dicen los rusos, que las divisiones de clases han sido eli
m inadas; que los extremos de propietario y trabajador,
capitalista y proletario, rico y pobre, han desaparecido.
Los “ expropiadores han sido expropiados” .
En un cablegram a especial al New York Times, el 22
de abril de 1936, el corresponsal en Moscú, Harold Den-
ny, informa de este orgulloso alarde de los comunistas:
R U S IA A C L A M A E L F IN D E L A S C L A S E S
SO C IA L E S
¿R E N U N C IA R A N A L A ZU C A R ?
L O S IN G L E S E S cortan la producción
A LA M A N ER A de los E U .; ley p ara
C O N T E N E R LA P R O D U C C IO N tex
til^ p ara que suban los P R E C IO S
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