LA NUEVA GENERACIÓN EN LA MÚSICA SACRA

Por las últimas décadas, Latinoamérica ha contado con grandes exponentes de

la música cristiana. Hoy día, se levanta una nueva generación de intérpretes.

Latinoamérica cuenta con muchos exponentes de la música cristiana. Los

pioneros Manuel Bonilla y Juan Romero son ejemplos de esto, pues por más
de cincuenta años, han cantado y compuesto música cristiana para el
enriquecimiento de la Iglesia hispana. En la actualidad, se levanta una nueva
generación de intérpretes que, con su música, se dispone a ministrar a los
oyentes. Con diferentes estilos, Alex Campos, Luis Campos, Marcela Gándara,
Carlos Manuel, Alejandra y Funky muestran su deseo de servir a Dios, al
alcanzar almas para el Reino por medio de su música. Todos ellos, y otros
más, forman parte de esa nueva generación de adoradores del siglo XXI.

En las últimas décadas, la alabanza y la adoración han sido dos conceptos muy
vinculados con la música cristiana. Podría pensarse que la alabanza y
adoración es un género o estilo de música, pero no es así. Debe entenderse
que la alabanza y la adoración son expresiones que pueden ir acompañadas
de música, pero no prescinden de ella. Y para definir lo mejor posible ese
parecer, procuramos incluir el significado de ambos términos de la manera más
clara y sencilla.

1. Alabar resulta ser la celebración de la gracia de Dios y su obra salvadora,

con el fin de dar gloria a su nombre.

Alabamos a Dios por el hecho de Él impartir su gracia sobre nosotros. El

cristiano debe deliberadamente ejercer una alabanza gozosa como parte
de su estilo de vida. Esa práctica en nuestra vida hace que el Señor habite
"entre nuestras alabanzas", como lo expresó David en el Salmo 22:3.

2. Alabar también significa halagar o resaltar a alguien.

Curiosamente, el primer versículo en el cual se menciona el verbo alabar

en la Biblia no se refiere a Dios, sino a la belleza de una mujer, la esposa
de Abraham, Sara. Génesis 12:15 dice: ...y la alabaron delante de él; y fue
llevada la mujer a casa de Faraón. En resumen, el motivo de alabar es
destacar.

Adorar es el acto por medio del cual se expresa reverencia, sumisión y

rendición a Dios. En la Biblia, muchas veces se relaciona con el acto de
postrarse y arrodillarse, entre otros. Con humildad y un corazón dispuesto,
entregamos a la voluntad de Dios nuestra vida en toda situación o evento.

Nuestra sumisión al Señor es adoración, manifestada por el rendimiento de

nuestra voluntad a Dios. El Salmo 40:8 demuestra esto de la siguiente forma:
El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi
corazón.

TENDENCIAS MODERNAS
"En las últimas décadas, los términos alabanza y adoración han tenido una
relación directa con la música que no se había visto anteriormente de esa
forma", sostuvo Josué Ramos, productor musical, con 25 años de experiencia,
quien ha trabajado para los reconocidos intérpretes de música cristiana Danilo
Montero, Juan Carlos Alvarado, Claudina Brinn y Marcos Witt, entre otros.
Gentilmente, Ramos nos dio su opinión con respecto a la música cristiana en la
actualidad.

"Con respecto a la música cristiana, se ha popularizado la idea de que, si el

ritmo es considerado 'suave', es de 'adoración', y si el ritmo es 'alegre',
entonces es de 'alabanza'.

Ambos conceptos no son precisos", apuntó Ramos. "Por lo tanto, se debe

entender que el canto es tan sólo una forma de adoración y alabanza, pero no
la única. Es decir, de otras muchas formas, y en todas las áreas de la vida, el
creyente puede — y debe — alabar y adorar a Dios, sin tener relación directa
con música."

"Los cristianos, cuando procuramos alabar a Dios en forma cantada,

básicamente lo que hacemos es hacer mención de la bondad de Dios, su
misericordia, su grandeza y su gracia para con sus hijos. Y es importante que
se tenga claro que es una expresión de gozo", recalca el productor.

La alabanza es un testimonio para el oyente. Y, como resultado, quienes

escuchan nuestras alabanzas, pueden apreciar cuán bueno es Dios. "Eso es lo
que indican textos bíblicos como el Salmo 89:1 cuando dice: Las misericordias
de Jehová cantaré perpetuamente; de generación en generación, haré notoria
tu fidelidad con mi boca", afirma Ramos. "Lo mismo se infiere del Salmo 92:1-2,
que dice: Bueno es alabarte, oh Jehová, y cantar salmos a tu nombre, oh
Altísimo, anunciar por la mañana tu misericordia y tu fidelidad cada noche.
Cuando adoramos, debe ser en forma directa a Dios."

Por último, Ramos nos abundó que "la adoración es una demostración más
íntima que alabar. Esto conlleva una actitud de 'cara a cara' con nuestro
creador. Cuando decidimos adorar a Dios, prácticamente es como si
cediéramos todos nuestros derechos y arrojáramos nuestras coronas (títulos)
ante el Dios soberano, creador de todo el universo. Dios conoce nuestro
corazón; nadie lo puede engañar. Sea a través de nuestra música o por medio
de alguna expresión a Él, lo importante es exaltarlo sobre toda otra persona o
cosa creada. Él es el Alfa y la Omega; principio y fin".

TRASFONDO BÍBLICO
En el antiguo testamento, el Señor dice que sus ministros deberían guiar a su
pueblo en cuanto a las cosas sagradas.

Ezequiel 44:23.
Y enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo y lo profano, y les
enseñarán a discernir entre lo limpio y lo no limpio.

El fin de la música popular o música de entretenimiento, es el hombre mismo,

para su disfrute en un ámbito emocional, ya que por medio de ella puede
expresar sus sentimientos de amor, alegría, patriotismo y fraternidad, entre
otros. La música un arte bello que consideramos un don divino. Sin embargo, la
música de adoración y alabanza al Señor no debe convertirse en algo cuyo fin
sea meramente el disfrute de las personas.
Entonces, ¿cuál debe ser el parámetro a usarse para la interpretación de la
música de alabanza y adoración a Dios? Pues, sigamos las Escrituras: La
palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y
exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros
corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Todo lo que
hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús,
dando gracias a Dios Padre por medio de él (Colosenses 3:16,17).

Cantemos al Señor, cantemos de corazón, cantemos con el entendimiento (1

Co. 14:15), sin que se vuelva una "vana repetición". Cantemos en pleno control
de nuestras emociones, entendiendo que Dios es el motivo de nuestra
adoración y alabanza, tanto cuando cantamos, como en todas las demás cosas
que hagamos.

LA NUEVA GENERACIÓN DE LA MÚSICA CRISTIANA

Aprovechamos la oportunidad que nos concedieron Alex Campos, Luis
Campos, Marcela Gándara, Carlos Manuel, Alejandra y Funky, todos ellos
exponentes que forman parte de la nueva generación de intérpretes de la
música sacra latina. A continuación, podrá leer el parecer de cada uno de ellos
con respecto a lo que se dedican.

Alex Campos: Los temas de este intérprete de música cristiana colombiano se

caracterizan por ser de un estilo muy peculiar, como una especie de trova. Alex
apunta que él no escogió el estilo de su música, sino que lo escogieron para el
tipo de música que compone. "Si lo hubiera escogido, no creo que lo hubiera
hecho tan bien. Yo creo que Dios me escogió entre tanta gente. Dijo: 'OK, Alex,
vas a ser tú. Y a ti te voy a dar este talento de escribir y plasmar poesías con
esta música que les llegue a los jóvenes'. Y que igualmente afecta a toda la
sociedad: niños, adultos, casados, viudos, enfermos, sanos, cristianos y no
cristianos…"
La música de Alex Campos ha ministrado a muchos en su natal Colombia y
fuera. Sobre eso, nos dice: "Colombia creo que está pasando por uno de los
mejores momentos en el área espiritual. Ya no solamente es Alex Campos el
que suena por ahí a nivel internacional como cantante. Están ahora un Luis
Campos, que es mi hermano; un Omarh Herrera; un Pescao Vivo, Zaga y
varios grupos colombianos que comienzan a ser muy fuertes. Eso es un grupo
de personas que Dios quiere utilizar para que muestren lo que Él está haciendo
en Colombia y para que lleven la gloria de Dios a través de las canciones. 'Sin
dolor, no hay gloria', escuché decir a mi hermano. Mi vida, si ves en mis
canciones, están plasmadas de muchos momentos difíciles. Al taller del
Maestro es un disco que habla de los desiertos de Dios; y no hablo de los
desiertos de Dios porque lo leí en la Biblia, sino porque los vivo día a día. Mi
disco El sonido del silencio muestra que si escuchamos el silencio de Dios, es
porque estamos pasando por un desierto. ¡No hay respuestas!".

"Yo he pasado por enfermedades, desilusiones, pero nunca en la vida, desde

que conocí al Señor, he dicho: '¡Bah! Me cansé de buscar a Dios. Me cansé de
servirle'. ¡No! Sí me canso y me desanimo, pero, por la gracia de Dios, Él me
utiliza. Soy imperfecto, y creo que una de las cualidades de los líderes de hoy
en día es que tienen que mostrar que somos imperfectos, para que la gente
cuando nos escuchen o vean, diga: '¡Guau, qué alivio! Tienen cargas y
problemas, pero aún así pueden alabar a Dios. Y eso es lo que quiere Dios. Él
quiere que lo alabemos aun en medio del desierto", declaró Alex.

Luis Campos: Este exitoso joven colombiano, hermano de Alex Campos, ha

trabajado hace años con la producción de varios proyectos musicales como
coproductor y arreglista. En sus propias palabras, nos dice que ha sido "todero"
(que ha hecho de todo un poco). Actualmente, cuenta con su primera
producción como solista, Mientras tenga vida, y los temas son al estilo pop.
Luis define su proyecto musical como uno de alabanza y adoración, pero rápido
quizo aclarar que "la idea [del disco] también es una nueva propuesta para las
iglesias".

El joven confesó: "A veces, estoy como cansado un poquito de lo tradicional,

sin restar mérito que lo tradicional nos ha bendecido muchísimo". "De hecho,
pues vengo de diecisiete años de dirigir la alabanza, y, pues, ¡imagínate!, he
copiado de todos, he cantado de todos, pero Dios me decía que Él es nuevo,
que sus misericordias son nuevas y, así mismo, la música es nueva. Entonces,
Mientras tenga vida es el resultado de todo eso que Dios ha puesto en mi
corazón."

Cuando le indagamos sobre el significado del tema de su proyecto, sostuvo

que: "Mientras tenga vida, mientras haya aliento en mí, mientras pueda respirar
aquí en la tierra, voy a hacer que Dios sea mi prioridad y voy a adorarlo". "Soy
parte de una generación que Dios creó ya para poder cambiar unas áreas.
Estamos envueltos en un sistema que, ¡uff!, nos tiene contra la pared en
muchas cosas, pero creo una Palabra muy firme que es que 'mayor es el que
está en nosotros que el que está en el mundo' (1 Juan 4:4). En mi área, que es
la música, quiero extender el Reino de Dios, pero quiero cambiar el sistema de
la industria de la música", afirma Luis para enfatizar que no ve la música con el
fin de lucrarse ni adquirir fama. "La idea es procurar estar alineados con Dios",
concluye.

Marcela Gándara: Esta joven mexicana anhela que su música sirva para

transmitir hambre por Dios. La balada es el estilo que mejor distingue su
música.

A los dieciochos años comenzó a cantar en el grupo de alabanza de su iglesia.

Después, tuvo la oportunidad de hacer voces a fondo para Jesús Adrián
Romero en diferentes proyectos. De ahí, Dios le abrió las puertas para seguir
cantando. Con humildad y timidez, Marcela cuenta que estuvo tres años
alejada del Señor, pero que una vez regresó a Él, entendió "las verdades de
Dios" y cuánto nos ama. Desde entonces, determinó entregarle por completo al
Señor su talento con el único fin de brindarle alabanzas.

"Los momentos difíciles son los que más me han hecho madurar", comenta. Y
sobre su primera producción como solista, Más que un anhelo, señaló que
cuando le mostraron varias de las propuestas de las canciones, escuchó la
canción título y lloró. "Yo pienso que eso es algo muy bueno, porque es difícil
cantar algo con lo que no te identificas. Y todo el disco está enfocado en tener
una relación con Dios.
Las canciones hablan de dirección y permanecer en la Palabra de Dios. Hay
canciones que nos llevan a reflexionar a pasar más tiempo con Dios, pero hay
otras que son divertidas, que a la vez son bíblicas, que hablan de que vivir para
Dios, es una aventura, y nos animan a caminar con Él", indicó. "Lo que yo
quiero transmitir es que, no importa lo que hacemos, ya sea trabajando, en la
escuela, en el ministerio a tiempo completo, que la intención de nuestro
corazón sea agradarle a Dios siempre."

Marcela expresó ser selectiva a la hora de escoger canciones, de modo que

estén alineadas con la Palabra. Agregó: "Yo dejé de ir a la iglesia cuando era
adolescente, y algo que me ayudó muchísimo a dejar de escuchar música
secular, y a dejar poco a poco las cosas que no viene de Dios, fue la música
[cristiana].

La música es un instrumento muy poderoso. Es una bendición. Hay música

para todos gustos. Para cada cultura, puede haber diferentes ritmos, y yo creo
que Dios está levantando una generación de músicos diferentes. Dios quiere
que seamos luz en nuestro país, en nuestra ciudad. ¡La música no es cantar
por cantar! En la Biblia dice que era un instrumento de guerra poderoso. Si las
letras están enfocadas en Dios, es alabanza y adoración."

Carlos Manuel: Este joven puertorriqueño lleva la música en la sangre, pues es

el hijo de, una de las principales intérpretes de música sacra en Puerto Rico y
exponente del estilo nueva trova (una fusión de ritmos caribeños y música
autóctona puertorriqueña) cuando integró el ministerio musical Hosannas de
Borinquen. Carlos Manuel, quien canta al son de balada y pop, reconoce que
su madre es un excelente ministro, y que "cuando se prepara el terreno
correctamente, se siembra una semilla y germina, da fruto".

El joven dice que "es lindo sentirse fruto" de muchos líderes hermosos de su
país, y expresar lo que ha aprendido y desarrollado con experiencia propia.
Como resultado de ello, añade: "Siempre será un privilegio cantarle salmos a
mi Dios mientras viva. Entiendo que los ministros de hoy día, de esta
generación, deben ser aquellos que estén dispuestos a identificar necesidades,
carencias, cosas que hacen falta. Y como ministros, debemos sentir la
responsabilidad de satisfacer esas necesidades con la herramienta correcta,
que es Cristo Jesús. Los jóvenes en Puerto Rico, hemos identificado unas
personas que son capaces de bendecir tanto a la juventud como a los mayores,
y sólo es por una cosa: entender que Dios ha sido siempre el que es y el que
será”.

"No debemos olvidarnos de aquel Dios que nos enseñaron nuestros padres y
abuelos —el que hacía milagros, el Dios omnipotente, el Rey de reyes y Señor
de señores— que es exactamente el que hizo las estrellas, el universo, la
luna… Es el mismo Dios que enjuga nuestras lágrimas en nuestro cuarto todas
las mañanas, que nos levanta con una nueva oportunidad. Si hay alguna luz
que pueda reflejarse sobre nosotros, sólo ha sido porque la misericordia de
Dios ha inundado nuestra vida, y porque su gracia nos ha revestido", destacó.
Y, a la juventud, le aconseja que, en algún momento de su peregrinar, puedan
decir: "Bueno, Señor, ya no quiero vivir yo; vive tú en mí”.
Sobre su producción musical Sediento, Carlos Manuel relató que tuvo la
oportunidad de grabar la canción tema con Jacobo Ramos y Daniel Calveti en
Puerto Rico, y, tras la grabación, determinaron titular el proyecto con la misma.
"La Palabra dice: 'Bienaventurado el que tiene hambre y sed de justicia, porque
ellos serán saciados', y Dios puso en nuestro corazón el tratar de saciar a esa
gente sedienta. Hay muchos jóvenes que tienen hambre de Dios, pero tienen
hambre de conocer algo cercano, de escuchar alabanzas frescas que quizás ya
no digan: 'Cuán grande eres'; 'Te amo, Señor'. Cada canción del disco tiene la
simple intención de que, al ser escuchadas, puedan [las personas] establecer
un canal para comunicarse con Dios".

Alejandra: Esta chica —de padre cubano y madre guatemalteca— decidió de

muy pequeña a servirle al Señor, pues desde los once años de edad, le dedica
su talento musical a Dios. Su música contiene ritmos caribeños, baladas y, en
fin, un estilo contemporáneo. Nos cuenta la humilde chica que antes de
presentarse ante un público, ora mucho y dice: "Señor: 'Yo no canto para las
personas. Yo canto para ti, Señor'. Quiero que reciban tu mensaje. Úsame
como instrumento tuyo. Ponme las palabras que tú quieres que yo hable;
ponme las notas que tú quieres que yo cante'. Todo es para el Señor. Yo vivo
una vida muy cerca con Dios."

Alejandra se toma muy en serio su ministerio. Su fe es algo muy palpable. La

joven muestra un genuino interés de llevar a la juventud, y a cuantos escuchen
su música, un mensaje de parte de Dios. Con mucha honestidad, Alejandra
hace mención de que cuando iba a entrar en el mundo de la música, le dijo al
Señor: "Si en un momento yo llego a pensar que soy algo grandioso y no
escojo alabarte a ti, yo prefiero, Señor, que tú me quites esto de cantar. Yo
prefiero servirte". Es evidente que la prioridad de Alejandra es servirle a Dios, y
sostiene que por eso siempre le dice a Dios: "Llévame a donde tú quieres que
yo esté. Ahí será… Y Él sólo ha ido abriendo unas puertas que yo me he
quedado como… ¡Señor, gracias!", expresa la joven conmocionada.

Alejandra narró que ha pasado por situaciones difíciles en las cuales sólo Dios
ha sido su auxilio. "¡El Señor me ha enseñado tanto su Palabra! Hace un
tiempo, a mi papá le detectaron cáncer. Eso fue algo muy impresionante. Fue
muy duro para mí”.

Cuando niña, Alejandra estuvo a punto de ser operada del corazón por una
condición delicada del corazón. Dios obró un milagro en ella, pues, no hubo
necesidad de que mediase intervención quirúrgica alguna. El hecho de que su
papá se hallase en una situación delicada de salud también, le afectó mucho y
hasta cuestionó a Dios. "Volví a preguntarle al Señor: '¿Por qué está pasando
esto, Señor? ¡Tú sabes que mi familia te quiere!'.

Alejandra cuenta que fue un momento muy difícil, pero que la inspiró a poder
escribir. "De esa situación, yo escribí una canción que es dedicada para Dios y
para mi papá, y se titula Un poco de fe. Él le estaba diciendo al Señor: 'Dame
un poco de fe, que ya mi corazón no aguanta más'." El papá de Alejandra ya
había pasado por una operación de corazón abierto y el colon. El saber que le
diagnosticaran cáncer, fue devastador para toda la familia. Gracias a Dios, el
papá de la joven no tiene cáncer. "Dios es maravilloso. Yo seguí con esa fe,
firme, en el Señor. Cuando yo tuve esa condición cardiaca, yo le dije al Señor:
'Te entrego mi vida; te entrego mi talento; me entrego yo'. Y el Señor me ha
estado usando. Y yo sé que, así como me usa a mí, usa a mi familia, que
siempre está ahí para respaldarme.

Alejandra hace ahínco en que no se debe perder la fe. Ella es un testimonio de

que Dios sana. Su padre es otro testimonio de que Dios sana. "Le digo a las
personas que nunca pierdan la fe. El enemigo siempre llega ahí a ponerte
ideas que Dios no sana… ¡Dios sí sana!, y yo lo he visto con mis propios ojos,
y sé que hace cosas increíbles. Como Él lo hizo conmigo, [así] lo puede hacer
con todo el mundo."

Funky: Considerado como uno de los grandes exponentes de la música

cristiana al son del reggaetón, Luis Raúl Marrerro Cosme, conocido mejor como
Funky, es un joven puertorriqueño que se propone llevar un mensaje en sus
canciones a una generación hambrienta por Dios.

Funky trata siempre de predicar a través de su música, y se esmera por

identificarse con los jóvenes, sin dejar a un lado a los padres. Esa es la forma
en que Funky procura promover la unión familiar. "Yo trato de que mi música
no solamente sea enfocada en los jóvenes, sino en los jóvenes y sus padres.
Que sea una música que la puedan escuchar en familia. Entonces, trato de
hacer una música que los padres la entiendan, sobre todo, la letra", comenta el
joven. Además, recalca que logra ese equilibrio, al hacer que "la dicción sea
clara, que no sea mucho ritmo".

El reggaetón es un estilo musical no siempre bien aceptado, aunque contenga

un mensaje cristiano. "Creo que es el mal concepto que tiene del género",
sostiene Funky, "no de los raperos cristianos como tal, sino en general. La
gente piensa que el género es nada más que para bailar y que no tiene
mensaje. No puedo tapar el cielo con la mano", confiesa. Añade que "muchas
veces, los jóvenes queremos decir lo que sentimos de una manera que quizás
no es la correcta, y tratamos de imponernos". Funky sostiene haber tenido la
bendición de que muchos líderes y pastores renombrados le extiendan
invitaciones para que ministre con su música en sus congregaciones en cultos
los domingos, "que no es sólo un culto para jóvenes". "Me motiva seguir
adelante, porque los pastores me están apoyando."

Este joven ha sido agraciado, pues ha recibido el respaldo de ministerios como

el sello Grupo Canzion, de Marcos Witt, que se fusionó con la empresa de
Funk, Funkytown Music.

Funky dice que Marcos Witt le dio una enseñanza al decirle: "No te achiques,
no te agrandes y no te detengas". "Esas son tres cosas bien importantes,
porque no se trata de mí. La gloria es de Dios. "La Palabra dice que "por sus
frutos los conocerás" y Funky dice que "nosotros debemos enfocarnos en
buscar los frutos, que son: ganar almas para el Señor, buscar los jóvenes
perdidos en las calles y alcanzarlos. Y el mundo nos va a conocer por eso".

Todos los cantantes aquí entrevistados, mostraron una verdadera

transparencia de su ser, al compartir su sentir en cuanto a lo que se dedican.
Quedó claro que todos coinciden en lo mismo: Se disponen a formar parte de
una nueva generación de intérpretes de música cristiana, con el fin de alcanzar
almas para el Señor, al cual sirven con todo su ser. Y todo lo que hacen es
para la edificación del Reino, al ritmo que Dios les ponga en el corazón.

Con su música, estos jóvenes dicen: Venid, adoremos... Porque él es nuestro

Dios... Y realizan lo que indica el Salmo 96:1-3: Cantad a Jehová cántico
nuevo; cantad a Jehová, toda la tierra; cantad a Jehová, bendecid su nombre;
anunciad de día en día su salvación; proclamad entre las naciones su gloria, en
todos los pueblos su maravilla. Dice la Palabra en Mateo 6:23: Mas buscad
primeramente del reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas, y es justo hacia eso que todos estos siervos de Dios tienen fija su
mirada, para que adoremos todos en espíritu y en verdad.