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MUYSCAS: ¿QUIENES ERAN?

ENSAYO

ELIZABETH VERDUGO ROZO


CULTURAS PRECOLOMBINAS - UNAB

Haciendo la revisión documental para realizar la anterior tarea de este curso

denominada “Línea del tiempo” me encontré con una extensa bibliografía sobre

la cultura MUYSCA donde de manera general los identifican como una de las

grandes culturas prehispánicas fundamental en la construcción de la nación

colombiana y de la cual afirman los investigadores no se extinguieron, de hecho,

durante la conquista este grupo transformó completamente su mundo, cuando

las élites indígenas se incorporaron al mundo colonial y se transformaron en

campesinos o se mezclaron con población de origen europeo y que mucha de la

actual población del altiplano cundiboyacense tiene un importante componente

Muysca. (LANGEBAEK R, 2019).

En la revisión de esta información, llamo mi atención el hecho que los mismos

investigadores se cuestionan un interrogante objeto de investigación y que

genera un debate amplio sobre los llamados muyscas referido a si ¿hubo

realmente una cultura muysca? (GAMBOA M, 2016) haciendo el investigador la

aclaración frene a que su cuestionamiento se refiere, no a la existencia de una

población indígena muy densa y abundante que habito el altiplano

cundiboyacense en las primeras décadas del siglo XVI, sino a la posibilidad de

considerar que la población denominada Muysca estaba formada por diferentes

entidades culturales pertenecientes a diferentes etnias y que no respondían a

una identidad común. “La idea de que existían unas sociedades indígenas a las

que se podía reunir bajo el mismo nombre es fruto de la conquista española. Es


decir, fueron los conquistadores quienes crearon la «cultura muysca», usando

un nombre para referirse a una serie de grupos que realmente no se reconocían

como iguales, aunque como observadores externos nos parezca que lo eran”

(GAMBOA M, 2016, pág. 22).

Así mismo llamo mi atención que entre los investigadores y académicos se

observan diferencias en diversos temas, entre ellos el modelo de organización

muysca, refiriéndose varias investigaciones a la presencia de niveles de

organización complejos, proponiéndose por un lado que los muyscas se

organizaban de manera nuclear con una línea de centralización hacia una

autoridad única (un cacique) quien ejercía casi que un poder absoluto y con

marcadas diferencias sociales, y por otra parte se propone que en la sociedad

muysca había un proyecto colectivo y los lideres (los caciques) trabajaban en

torno a intereses comunes, que realizaba labores comunitarias y aplicaban

justicia según las normas tradicionales sin que existiera abuso por parte de unos

pocos y que la “dominación” de estos no se basaba en la existencia de un acto

de obediencia de parte de los indios al cacique, la cual involucraba la entrega de

tributos y trabajo personal, sino que ese tipo de entregas era voluntario, no

impuesto, y que los trabajos que realizaban los indios eran parte de la ritualidad

que se vivía entre ellos, objetándose imaginarios de coacción y control y que el

tributo fuera un medio de control a favor del cacique con el que se establecía

vínculo social y territorial frente a que los recursos que se entregaban a los

caciques no eran para generar un capital económico exclusivo, sino más bien un

reconocimiento simbólico a su investidura y una manera de enriquecer la vida

religiosa y comunitaria.
Otro aspecto en el que controvierten los académicos es en el concepto de la

guerra, en unos estudios se propone que las confrontaciones militares entre

caciques se dieron por expandir sus territorios, por encontrar mano de obra que

les tributara y les ayudara en las labores que les demandaban y por otro lado

que estos enfrentamientos eran parte de un aparato de reconocimiento simbólico

que había entre los caciques, una manera de generar disputas políticas (lo han

denominado teatralidad política (ALVAREZ TOBOS, 2020)) entre ellos, y con

esta fórmula fortalecer su legitimidad.

Además de estas diferencias hay un punto de coincidencia y en el que toma

fuerza la tesis de que los Muyscas pertenecían a diferentes etnias y es el tema

de la lengua que hablaban los nativos. Coinciden los académicos que los

primeros observadores y cronistas describieron que a pesar de que los grupos

encontrados eran similares en prácticas económicas y sociales, había

diferencias en cuanto a las lenguas que hablaban así mismo que sus costumbres

y creencias eran variadas.

Este ensayo hace que me pregunte si los diferentes puntos de vista dentro de

los investigadores y académicos conducirá a modificar nuestra noción de lo que

conocemos como Muyscas, dando cabida a la posibilidad de una civilización

diversa, heterogénea, pluriétnica y pluricultural y proponer escenarios

alternativos en el que futuras investigaciones interroguen las fuentes, y

descubran toda la historia que no ha sido contada, entregándonos de manera

más integra la caracterización de nuestros ancestros. Como lo puntualizo

Langebaek, “Es necesario que comprendamos nuestros orígenes indígenas,

españoles y afro y contar con información sobre cómo se organizaban, porque

de ahí también podemos entender lo que somos”


Trabajos citados
ALVAREZ TOBOS, M. E. (2020). LOS MUISCAS. LA HISTORIA MILENARIA DE UN PUEBLO
CHIBCHA. FRONTERAS DE LA HISTORIA, 246-252.

GAMBOA M, J. A. (2016). Los grupos muyscas en el momento de la conquista española y su


incorporacion a la monarquia castellana, siglos XVI Y XVII. En M. E. Montes Rodríguez,
& C. Moya Pardo, MUYSCA: MEMORIA Y PRESENCIA (págs. 21-54). Bogotá: BIBLIOTECA
ABIERTA - UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA.

LANGEBAEK R, C. H. (2019). LOS MUISCAS. La historia milenaria de un pueblo chibcha. Bogotá


D.C.: DEBATE.

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