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Nombres: Henry Adalberto

Apellidos: Henríquez Sánchez

Matricula: 2019-00045

Asignatura: Ética

Facilitadora: Prisilia Ureña

Fecha: 17-04-2021
La Responsabilidad Social.

De forma resumida lo que yo pude entender de y lo que se me quedo plasmado en la


mente es que la responsabilidad social es un término que se refiere a la carga,
compromiso u obligación, de los miembros de una sociedad ya sea como individuos o
como miembros de algún grupo, tanto entre sí como para la sociedad en su conjunto, la
cual puede realizar sus actividad dentro de los límites legales y normativos que imponga
la sociedad.

Según Friedman las organizaciones no pueden dedicarse a otros tipos de obligaciones


tale como las de llevar acabo las mejoras sociales porque según su propio criterio sería
una irresponsabilidad por parte de esta ya que si se dedica a otros tipos de fines que no
sean los económicos esta se estaría saliendo de lo que es el marco de la competencia
que es para lo que está preparada y estaría perjudicando lo que es el cliente final ya que
no podrá cumplir con su correcta responsabilidad y no podrá brindar un buen servicio.

La responsabilidad social entendida como reacción social

Lo que nos dice la responsabilidad social es que la responsabilidad de una organización


es realizar sus actividades sin limitarse exclusivamente a los límites legales o normativos
vigentes sino que esta tiene que darle respuestas a los requerimientos y exigencias de los
diversos grupos sociales. La misión específica de la organización no se centra
exclusivamente en un grupo de implicados en ella, sino que fija su atención en los
requerimientos sociales de los grupos que reclaman sus derechos. Se trata por tanto de
una postura que contempla una misión específica que va más allá de los imperativos
exclusivamente legales o normativos del enfoque precedente.

Más allá de lo estrictamente legal y de las reglas del mercado, el juicio social es el que
marca las pautas de lo que se debe hacer. El comportamiento responsable surge como
reacción a las exigencias sociales. Quejas concretas requieren respuestas concretas y
estas provocan el cambio en los comportamientos de las organizaciones. Las
organizaciones deberían contar con procesos que permitan responder a quejas presiones,
pero, a su vez, asumir una postura más pro-activa.

La responsabilidad social entendida como actuación social

La responsabilidad social entendida como actuación social es la perspectiva teórica que


defiende que la responsabilidad social de una organización debe estar integrada en todas
sus acciones, y por tanto, debe contar con principios éticos de responsabilidad social, con
procesos para su puesta en práctica y con instrumentos para la evaluación de estas
actuaciones.
La responsabilidad social no es una cuestión puramente técnica o económica. Detrás de
un comportamiento de la organización que es bueno, desde el punto de vista ético, se
encuentra la justificación que hace legítima su existencia. Más allá del reconocimiento
social o de la aceptación pública de una organización, está la reflexión acerca de su
sentido, de su razón de ser en la sociedad. Si se cumplen las leyes y se actúa conforme a
los valores sociales imperantes, se puede hablar de un tipo de legitimidad social, que es
conveniente, pero que no aseguraría, necesariamente, un comportamiento éticamente
bueno.

La responsabilidad social y la orientación de la organización bien común

Aquí nos dice que la responsabilidad social no solo depende de asuntos técnicos o
económicos, que detrás de un buen comportamiento que tenga la organización está la
justificación que la hace legítima ósea es la razón de su existencia y que más allá de los
reconocimientos que le haga la sociedad y de la aceptación que esta tenga esta la
reflexión acerca de su sentido de la razón de ser en la sociedad.

La legitimidad ética de cualquier organización

El bien común o procomún es un concepto que en general puede ser entendido como
aquello que nos influye para bien a todos los ciudadanos o como los sistemas sociales,
instituciones y medios socioeconómicos de los que ellos dependen. Este se logra a través
del correcto ejercicio de la autoridad bajo el criterio de subsidiariedad. No se construye el
orden social si sólo existe buena fe o buena voluntad, sino además con eficacia real en su
construcción.

El uso de los bienes comunes ofrece beneficios económicos o de subsistencia, pero


también es importante desde el punto de vista cultural, puesto que el uso y la propia
existencia de los bienes comunes aportan valores, sentido de pertenencia y saberes que
configuran la cultura, de ahí también la importancia de su conservación.

De esta manera, el concepto de bien común asigna preferencia a los usos sociales y
culturales frente a la lógica propiamente económica del bien individual, en la medida que
un uso descontrolado puede repercutir en el desgaste de los bienes comunes, y
consecuentemente, en la seguridad, el bienestar y el desarrollo sostenible de la población
humana.

Principios éticos básicos de responsabilidad social

El principio de respeto a los derechos humanos este principio señala el deber que y el
compromiso que tienen y deben ejecutar las organizaciones el cual es respetar los
derechos fundamentales de las personas primordialmente respetarlos como persona ante
todo. Entre los derechos básicos que se desprenden de los bienes fundamentales están:
el derecho a la educación, derecho a la vida, derecho a la libertad, derecho a la igualdad
jurídica, derecho a la honra, derecho a la propiedad privada etc.
El principio de solidaridad este es un importante principio ya que establece que los
individuos y los grupos sociales tienen el deber de contribuir para el bien ósea de forma
productiva y positiva en bien de la sociedad a la que pertenecen todo esto conforme a su
propia naturaleza, la organización puede contribuir al bien común sirviendo a la sociedad
con una misión específica que aporte valor añadido, favoreciendo el desarrollo humano y
las virtudes éticas de sus miembros, y de todos aquellos modos que considere oportuno,
en función de su naturaleza y sus posibilidades.

El principio de subsidiariedad

El principio de subsidiariedad es sobre todo un principio de competencia que señala qué


nivel jerárquico está habilitado para actuar en determinados casos. Así, cuando los
ciudadanos pueden alcanzar adecuadamente sus fines, las autoridades estatales son
incompetentes para entrometerse en sus asuntos. En este sentido, un asunto debe ser
resuelto por la autoridad normativa, política o económica más próxima al objeto del
problema.

Principios éticos de actuación personal responsable

Los principios éticos de actuación personal responsable son criterios que ayudan a cada
persona a comportarse libremente de modo responsable. El principio de justicia en la
actuación personal dentro de la organización implica actuar conforme a la legalidad y la
justicia, con objetividad y rigor. Los principios de actuación personal responsable no
anulan ni contradicen a los principios de responsabilidad social corporativa, sino que los
concretan. Y ayudan a que la organización y sus miembros se hagan merecedores de la
confianza del resto de agentes sociales.

La responsabilidad social y sus grados: los círculos concéntricos

Las responsabilidades básicas de las organizaciones empresariales serían la producción


de bienes y servicios, la creación de empleo y la contribución al crecimiento económico.
Como segundo grupo de responsabilidades, en un círculo que envuelve al anterior y que
implica estar por detrás de las responsabilidades básicas, se encontrarían las
responsabilidades de prioridad social relativas a las relaciones laborales, protección de
accidentes, información al consumidor y conservación del medio ambiente. Por último, en
un tercer círculo concéntrico, otras responsabilidades que aparecen más alejadas de las
básicas o nucleares son las responsabilidades de cambio social que incluirían aspectos
como el urbanismo, el desarrollo económico, cultural, artístico, etc.

La responsabilidad de la organización es mayor para con aquellas personas que se


encuentran más próximas o más implicadas en su misión específica, pues en justicia es a
ellas a las que debe su razón de ser.

Las responsabilidades primarias de una organización serían las obligaciones que se


tienen para con aquellas personas directamente implicadas en la existencia de la
organización, en su finalidad última o misión específica. O lo que es lo mismo, las
personas que son artífices directos de su misión específica.
Sin el cumplimiento del deber de quienes integran la organización, no sería posible que
terceras personas le exigieran derechos a esta organización, pues no existiría.

Las responsabilidades terciarias de una organización serían las obligaciones que se


tienen para con aquellas personas o agentes sociales no implicadas en la misión
específica de la organización, pero que forman parte de la sociedad en su conjunto, estas
responsabilidades estarían por detrás de las responsabilidades primarias y secundarias,
entre los grupos sociales ante los que se tendría responsabilidad terciaria estarían todos
aquellos que contribuyen en una determinada comunidad o país a la mejora económica,
social, cultural, espiritual, etc. En definitiva, todos los actores sociales que rodean a la
organización, aunque no estén implicados en su misión específica.

La responsabilidad social ante el medio ambiente y la ecología

La responsabilidad social ante el medio ambiente implica que las personas y las
organizaciones, por actuar de modo racional y libre, están en condiciones de valorar los
efectos de sus acciones para con el medio ambiente, y por ser éste un bien común,
presente y futuro, debe ser respetado. La obligación de respeto al medio ambiente
adquiere su carácter de norma ética en la medida en que es un bien fundamental de la
persona. Y como todo bien humano, para su logro requiere de virtudes personales que
pueden ser desarrolladas y educadas, y que se refieren, precisamente, a los
comportamientos habitualmente respetuosos con el entorno, incluidos aquellos que se
producen en la organización.

La falta de respeto al medioambiente supondría algo inhumano, algo que repugna a una
razón capaz de valorar las implicaciones que puede tener una conducta destructiva del
entorno, tanto para la persona que lo habita y su desarrollo pleno, como para las
generaciones futuras que se verían privadas de un bien al que tienen derecho.

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