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Generación Valiente

Por Luis Arroyo


COGOP Vega Baja
 

Luis Arroyo - COGOP Vega Baja - Líder de Jóvenes

 
Daniel 3
17 He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego
ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. 18 Y si no, sepas, oh rey, que no
serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.
 
Hay un dicho muy conocido que dice: “de los cobardes nada se ha escrito en esta
vida…” así nos decía Don Víctor, dueño de la empresa para la que trabajé por 16
años. Es imposible no sentir miedo en algún momento determinante en nuestra
vida. El miedo es una emoción natural que nos paraliza, que en ocasiones, no nos
deja analizar bien las cosas y nos hace tomar decisiones equivocadas. En el libro
de Daniel vemos el relato de unos jóvenes hebreos que llegaron en cautiverio a
Babilonia. Jóvenes íntegros, temerosos de Dios, los cuales fueron puestos a
prueba, que le cambiaron sus nombres tratando de hacerles olvidar al Dios de sus
padres. Ellos decidieron no contaminarse con la comida del rey y permanecer fiel
a su Dios.
 
Daniel fue acusado y echado al foso de los leones por una ordenanza del rey.
Pero esto no logró que le diera la espalda al Dios de sus padres, sino que se
mantuvo firme a pesar de saber que su vida estaba en riesgo.
 
En el capítulo 3 de Daniel aquellos jóvenes fueron puestos a prueba nuevamente.
Tenían que escoger entre adorar una estatua hecha por el hombre o al Dios
verdadero, una difícil situación que puso en peligro sus vidas. Esta generación
que llegó en cautiverio a ese lugar seguro tenía bien claro uno de los
mandamientos: no tendrás dioses ajenos delante de mí (Éxodo 20:3). Por eso al
ser confrontados por Nabucodonosor no titubearon, ni tampoco tuvieron temor
porque estaban claros que Dios, el único al que ellos reconocían, los libraría de
todo mal.
 
Aquellos jóvenes hebreos decidieron no traicionar sus valores, me impresiona la
actitud valiente que asumieron estos jóvenes ante Nabucodonosor. Diciendo al
rey; –v17. he aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de
fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no
serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.
 
No había duda en ellos, estaban seguros y confiados que su Dios los libraría de
todo mal, pero aún así fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo. Nos
enseña la Biblia que el horno fue calentado siete veces más de lo acostumbrado,
la TLA (Traducción en Lenguaje Actual) nos hace referencia que calentaron el
horno al máximo, tanto así que las llamas alcanzaron y mataron a los guardias
que los lanzaron dentro del horno atados de pies y manos.
 
El rey pensó que era su final, que todo había terminado para ellos, las
probabilidades que salieran con vida eran ninguna, pero nos enseña la Biblia que
uno semejante al hijo de los dioses estaba dentro del horno con ellos, Aleluya!
Salmo 34:7 nos enseña que el ángel de Jehová acampa alrededor de aquellos
que le temen y los defiende… y todo aquél que atente contra los hijos de Dios
será avergonzado.
 
Relata esta historia bíblica que aquellos jóvenes se paseaban dentro del horno y
sus ataduras ya no estaban, sus ropas no se quemaron ni olor a humo tenían
porque Dios los había librado de sufrir alguna quemadura. Y la Biblia nos enseña
que Dios honra a los que le honran. Aquellos jóvenes salieron intactos del horno,
el rey estaba asombrado de lo que sus ojos estaban viendo. Y es que cuando Dios
está en el asunto nada ni nadie impedirá que Él muestre su poder...
 
 
Horno rotatorio para producción de cemento 2200° F. Precalentamiento de 24 a 36 horas. La primera
con la flama ardiendo...

 
 
El miedo, el temor, el rey, la estatua y ni aún el horno de fuego fue suficiente
para que dudaran y cambiaran de parecer. Salmo 23:4 nos enseña aunque
andemos en valle de sombra y de muerte no debemos temer mal alguno por que
Él está con nosotros.
Tal vez hoy tú te encuentres frente al horno de fuego ardiendo. Tal vez hoy
después de haber visto la mano y el favor de Dios obrando en tu vida te preguntas
por qué estoy frente a esta situación. Sientes que la opresión es mucha y te
preguntas una y otra vez ¿dónde estás Dios? Estás en un momento determinante
de tu vida donde debes decidir y el enemigo se ha levantado como río para verte
derrotado.
 
Pero sabes qué;
hoy no es el día de tu derrota, si te toca entrar dentro del
horno de fuego es porque Dios sabe que de las cenizas te
podrá levantar para mostrar su gloria.
 
 
...Recién quitado el carbón a la flama.

 
Vamos a ser procesados dentro del horno para que Dios remueva las impurezas y
toda aquella atadura que impiden se haga su voluntad en nuestra vida. Te llevará
por ese proceso duro tomado de su mano y aunque muchos declaren tu derrota,
con Él, tu victoria está asegurada. Isaías 43 nos enseña 2 Cuando pases por las
aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el
fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. 3 Porque yo Jehová, Dios tuyo,
el Santo de Israel, soy tu Salvador. Él ha prometido estar con nosotros hasta el
fin del mundo y lo que Él nos ha prometido lo ha de cumplir.
 
Dios está convocando una generación valiente que se levante y declare
abiertamente en este tiempo que Jesucristo es la única opción. Hombres, mujeres,
jóvenes y niños que no doblen sus rodillas ante el mundo y sus deseos. Una
generación apasionada que se mantenga firme a pesar de cualquier situación, que
sea esforzada y valiente pero sobretodo que se deje dirigir por Dios. Una
generación de verdaderos adoradores que le adoren en espíritu y verdad. Aunque
arrecie la tormenta y sean fuerte los vientos, mantengan su integridad y no miren
hacia atrás. Aquellos jóvenes hebreos fueron ejemplo de integridad y por eso
Dios estuvo con ellos.
 
Hoy, Dios te busca generación valiente para que su Nombre sea exaltado, para
que hagamos la diferencia, para que seamos luz en medio de las tinieblas; aunque
nos confronten una y otra vez, podamos siempre poner el nombre del Rey de
Reyes en alto. Nuestras futuras generaciones necesitan ver gente que se ponga en
pie y declaren que hay un sólo Dios que vive y reina para siempre. Aunque
estemos frente al horno de fuego ardiendo podamos decir que mayor es el que
está con vosotros, que el que está en el mundo (1 Juan 4:4)
 
Ahora, pues, temed a Jehová, y servirle con integridad y en verdad; y quitad de
entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del
río, y en Egipto; y servid a Jehová. Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos
hoy a quien sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando
estuvieron al otro lado del río, a los dioses de los amorreos en cuya tierra
habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová. Josué 24:14-15
 

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