Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PEQUENAS REFLEXIONES DE LAS 14 ESTACIONES DEL VIA CRUCIS VuSbdpnGbpZB6kPuLmvLk39V3.06 66dwnvjw2dzl3ycv0ye552okm3ycv0ye552ol
PEQUENAS REFLEXIONES DE LAS 14 ESTACIONES DEL VIA CRUCIS VuSbdpnGbpZB6kPuLmvLk39V3.06 66dwnvjw2dzl3ycv0ye552okm3ycv0ye552ol
Reflexiones
PRIMERA ESTACIÓN:
Jesús es condenado a muerte
En nuestra comunidad, ¿actualmente de qué manera
están condenadas a muerte nuestras familias?
SEGUNDA ESTACIÓN:
Jesús con la cruz a cuestas
La cruz a cuestas sobre nuestros hombros hoy día, son
aquellas situaciones difíciles que vamos enfrentando con
fe, valentía, disposición y amor en nuestra vida personal
y familiar. Problemas, angustias, necesidades,
enfermedad, crisis económicas, problemas delicados,
etc. pero también, ¿Qué cargamos sobre nuestros
hombros y que no nos santifica ni nos dan merito ante
Dios ni ante los hombres? Son aquellas vanas cosas que
nos quitan la paz y el gozo espiritual. Los vicios,
defectos, venganza, odio, maldad. También, la
irresponsabilidad, la ociosidad, la desidia, la vida
comodina, los pecados capitales, etc.
TERCERA ESTACIÓN:
Jesús cae por primera vez
Seguramente ustedes padres de familia recordaran
aquellas primeras veces cuando sus hijos/as cayeron por
primera vez en algún vicio o error significativo. Esas
primeras veces son delicadas pues si se repiten
conllevan a un hábito que se torna frecuente y que puede
condenar a la persona en un error más grave. Ante esta
realidad hay todavía padres ciegos que no quieren ver ni
modificar ese error en sus hijos/as y se hacen cómplices
del mismo error que sus hijos/as cometen.
CUARTA ESTACIÓN:
Jesús encuentra a su Santa Madre
En nuestra cultura el valor de una madre de familia tiene
mucha importancia en nuestra sociedad que cuando se
atenta contra alguna de ellas propicia desconcierto. Lo
mismo sucede con Nuestra Santa Madre la Virgen María.
El maligno atenta contra ella, pues llena de Gracia supo
responder al llamado de Dios y su cometido, es decir, su
plan de Salvación. El maligno atenta también contra
nosotros pues desea desviarnos de ese amor Mariano y
ponernos contra ella, la Bendita entre todas las mujeres,
y no accederemos a violar el pensamiento de Dios de
darnos a María, como Madre e intercesora nuestra.
Que todos acudamos al auxilio de María, nuestra Santa Madre con el fervor
diario de la Oración a Dios por intercesión de Ella, la preferida de Dios.
QUINTA ESTACIÓN:
El Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz
En nuestros tiempos, la solidaridad, la ayuda al
necesitado ya no se dan de manera cotidiana, generosa
como antes. Cada uno de nosotros solo piensa
egoístamente por sí mismo y los de su familia. Toda
persona fuera de su familia ya no importa en casi nada.
Pero, seguro estoy que cada uno de nosotros hemos
sido ayudados por personas que poco nos conocen,
pero su apoyo, ayuda, consejo, luces para la vida, su
presencia han estado ahí en el momento correcto.
SEXTA ESTACIÓN:
La Verónica limpia el rostro de Jesús
Al meditar esta estación viene a la mente una
característica muy significativa y que nos enseña mucho
y es la valentía, el atrevimiento, la audacia de esta mujer
conocida por todos LA VERONICA.
SÉPTIMA ESTACIÓN:
Jesús cae por segunda vez
Las caídas duelen y/o dejan dolor como también cicatriz
en grado significativo. Jesús vivió la maldad de un
pueblo entero quien le dio la espalda por hacer el bien.
Por mostrar el rostro bueno de Dios en las buenas obras
al necesitado, le costó la vida por anunciar la Verdad y
denunciar la injusticia. Los profetas pasaron también la
misma suerte.
Que todos sepamos buscar la Luz que da vida para que no cometamos los
mismos errores como comunidad y evitar frecuentes caídas buscadas por
nuestros errores. OREMOS.
OCTAVA ESTACIÓN:
Jesús consuela a las piadosas mujeres
NOVENA ESTACIÓN:
Jesús cae por tercera vez
Esta tercera caída de Jesús nos recuerda la fragilidad
humana, nos recuerda que nuestras solas fuerzas no
son quien nos sostiene sino el amor misericordioso de
Dios que quiere que todos los hombres se salven y
lleguen al conocimiento de la Verdad.
DÉCIMA ESTACIÓN:
Jesús es despojado de sus vestiduras
Jesús se vio expuesto a la burla, a las ofensas, a la
desnudez públicamente humillando su dignidad de
persona, despojándolo de sus vestiduras. Así,
ofrendando su vida en rescate por todos nosotros, nos
redimió y nos abrió las puertas del cielo pues quedaron
cerradas por el pecado de desobediencia (pecado
original) de nuestros primeros padres Adán y Eva.
Actuamos como pájaros del cielo que solo se conforman en comer y volar
libremente por doquier sin que alguien les limite su libertad. Queremos
imitarlos pues no trabajan ni hilan, sin en cambio queremos todo fácil sin
mover un solo dedo. Es entonces cuando nos despojamos nosotros
mismos de aquella dignidad que Dios nos concedió para ser alguien en esta
vida.
4. Aunque tuvieran más pecados que las hojas de la hierba que crece
en los campos, y más que los granos de arena en el mar, todos
serán borrados por medio de esta devoción al Vía Crucis. (Nota:
Esta devoción no elimina la obligación de confesar los pecados
mortales. Se debe confesar antes de recibir la Santa Comunión.)
10. Fijaré la mirada de Mis Ojos sobre aquellas almas que rezan el Vía
Crucis con frecuencia y Mis Manos estarán siempre abiertas para
protegerlas.
12. Los devotos del Vía Crucis nunca se separarán de Mí porque Yo les
daré la gracia de jamás cometer un pecado mortal.
14. Para estos devotos del Vía Crucis, Mi Alma será un escudo de
protección que siempre les prestará el auxilio cuando recurran a
Mí.