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Ayudar a alguien con ansiedad exige tacto, empatía e inteligencia.

De nada sirve un «venga


cálmate, esto va a pasar» o un «esto no es nada, lo que tienes que hacer es tomarte las
cosas de otro modo». Así, quien sufre esta condición está atenazado por una serie de
sensaciones físicas y emocionales donde no es nada fácil pensar con claridad.

Hay que tenerlo claro. Cuando hablamos de estrés o trastornos de ansiedad no hay salidas
rápidas. No hay consejos milagrosos ni estrategias que den un efecto inmediato en cuestión
de dos minutos.

7'
Portada » Psicología » Psicología clínica » Cómo ayudar a alguien con ansiedad de manera
efectiva
Cómo ayudar a alguien con ansiedad de manera efectiva
‌13 febrero, 2020
‌Este artículo fue redactado y avalado por la psicóloga Valeria Sabater
¿En qué consiste la hipersomnia y cuál es su origen?
Los primeros vestigios del abuso infantil
El autoengaño en el alcoholismo

Ayudar a alguien con ansiedad exige tacto, empatía e inteligencia. De nada sirve un «venga
cálmate, esto va a pasar» o un «esto no es nada, lo que tienes que hacer es tomarte las
cosas de otro modo». Así, quien sufre esta condición está atenazado por una serie de
sensaciones físicas y emocionales donde no es nada fácil pensar con claridad.

Hay que tenerlo claro. Cuando hablamos de estrés o trastornos de ansiedad no hay salidas
rápidas. No hay consejos milagrosos ni estrategias que den un efecto inmediato en cuestión
de dos minutos.

Para empezar: el cerebro humano funciona de manera diferente cuando experimentamos


esta realidad psicológica. Todas las estructuras cerebrales están impregnadas por
norepinefrina y cortisol, dos hormonas que nublan nuestros pensamientos y hacen que nos
quedemos estancados en las mismas respuestas: la evitación y la huida.

Si deseamos ayudar a alguien con ansiedad lo primero que debemos aplicar es la empatía.
Lo segundo paciencia.

La amígdala cerebral y el hipocampo toman el control absoluto, y lo único que sentimos


desde ese momento son dos cosas. Lo primero es miedo y lo segundo la percepción de que
estamos rodeados de amenazas.

Asimismo, y por si esto no fuera poco, nuestro cuerpo también está supeditado a un sinfín
de efectos: taquicardia, sudoración, dolor abdominal, tensión muscular… Sabiendo todo
esto ¿cómo se puede tomar la persona con ansiedad si nos limitamos a decirle «que se
calme»?
No importa nuestra buena intención o pretendido tacto. En ocasiones, lo único que logramos
con estas frases es alzar más muros y distancia con ese ser querido. Aprendamos por tanto
qué estrategias nos pueden guiar para ayudar a alguien con ansiedad.

1. Tomar consciencia de la realidad personal de la otra persona

7'
Portada » Psicología » Psicología clínica » Cómo ayudar a alguien con ansiedad de manera
efectiva
Cómo ayudar a alguien con ansiedad de manera efectiva
‌13 febrero, 2020
‌Este artículo fue redactado y avalado por la psicóloga Valeria Sabater
¿En qué consiste la hipersomnia y cuál es su origen?
Los primeros vestigios del abuso infantil
El autoengaño en el alcoholismo

Ayudar a alguien con ansiedad exige tacto, empatía e inteligencia. De nada sirve un «venga
cálmate, esto va a pasar» o un «esto no es nada, lo que tienes que hacer es tomarte las
cosas de otro modo». Así, quien sufre esta condición está atenazado por una serie de
sensaciones físicas y emocionales donde no es nada fácil pensar con claridad.

Hay que tenerlo claro. Cuando hablamos de estrés o trastornos de ansiedad no hay salidas
rápidas. No hay consejos milagrosos ni estrategias que den un efecto inmediato en cuestión
de dos minutos.

Para empezar: el cerebro humano funciona de manera diferente cuando experimentamos


esta realidad psicológica. Todas las estructuras cerebrales están impregnadas por
norepinefrina y cortisol, dos hormonas que nublan nuestros pensamientos y hacen que nos
quedemos estancados en las mismas respuestas: la evitación y la huida.

Si deseamos ayudar a alguien con ansiedad lo primero que debemos aplicar es la empatía.
Lo segundo paciencia.

La amígdala cerebral y el hipocampo toman el control absoluto, y lo único que sentimos


desde ese momento son dos cosas. Lo primero es miedo y lo segundo la percepción de que
estamos rodeados de amenazas.

Asimismo, y por si esto no fuera poco, nuestro cuerpo también está supeditado a un sinfín
de efectos: taquicardia, sudoración, dolor abdominal, tensión muscular… Sabiendo todo
esto ¿cómo se puede tomar la persona con ansiedad si nos limitamos a decirle «que se
calme»?

No importa nuestra buena intención o pretendido tacto. En ocasiones, lo único que logramos
con estas frases es alzar más muros y distancia con ese ser querido. Aprendamos por tanto
qué estrategias nos pueden guiar para ayudar a alguien con ansiedad.

Mujer con la mano en la cabeza simbolizando cómo ayudar a alguien con ansiedad
1. Tomar consciencia de la realidad personal de la otra persona

Convivir con alguien que sufre ansiedad no es fácil. Cambia el humor, la motivación se
desvanece y sus mensajes y enfoques se vuelven de pronto muy negativos. A ello se le
añade la hipersensibilidad. A la mínima saltan, abundan los maletendidos, la baja
concentración, los despistes y hasta el mal humor.

Si dejamos que sus emociones nos impregnen no ganaremos nada. Si nos rendimos y
actuamos a la defensiva ante cada uno de sus síntomas intensificaremos aún más la
ansiedad y crearemos entornos asfixiantes. Por tanto, lo primero es tomar constancia de lo
que hay.

Nuestra pareja, nuestro padre, hermano o ese buen amigo está pasando por un instante
complicado. Sufre ansiedad y por tanto, debemos ser más sensibles y entender una serie
de aspectos.

Podemos buscar en Google qué es la ansiedad. Sin embargo, lo que podamos leer puede
no siempre se ajusta a lo que experimenta esa persona cercana.
Para empezar, debemos saber que existen muchos tipos de ansiedad: trastornos de pánico,
ansiedad generalizada, fobias, trastornos obsesivos compulsivos…
Lo recomendable es partir de una ayuda profesional. Solo cuando esa persona cuente con
un diagnóstico podremos comprender en profundidad aquello por lo que está pasando.
2. Cuida tu comunicación

Lo señalábamos al inicio. Hay quien a la hora de ayudar a la persona que sufre ansiedad,
no duda en dejar caer las frases de siempre: cambia el chip, anímate, es que siempre estás
igual, hay quien lo pasa peor que tú…

Este tipo de expresiones son como un B52 bombardeando la autoestima del paciente con
ansiedad. Porque quien está pasando por ese trance no le importa que otros lo estén
pasando peor. No le importa el hambre en el mundo ni las guerras. Solo puede ver su propia
(y asfixiante) realidad interna.

Este sería en cambio el estilo de comunicación que deberíamos aplicar.

Mostrar apoyo incondicional ⇔ Cuando me necesites estoy aquí, contigo. Te apoyo y te


quiero. Estoy contigo en todo momento.
No debemos juzgar, la persona con ansiedad no ha buscado esa situación ni desea
mantenerla.
Normaliza la situación, sufrir un trastorno de ansiedad no es un estigma. Es una
enfermedad que afrontar, que tratar y que gestionar. No debemos rehuir hablar de ello.
Pareja hablando sobre sus problemas simbolizando cómo ayudar a alguien con ansiedad
3. Sé paciente, no presiones ni esperes resultados rápidos
A menudo, cuando queremos ayudar a alguien con ansiedad no dudamos en comprar
libros, en buscar información en Internet. Así, y con toda la buena fe del mundo, no
dudamos tampoco en dar consejos a la persona en cuestión. Le sugerimos técnicas de
respiración, que haga mindfulness, que haga deporte, yoga…

Sin embargo, cuando damos estas sugerencias esperamos que la otra persona lo lleve a
cabo para ver resultados inmediatos. Sin embargo, esto no siempre ocurre. Porque vivir con
ansiedad es desear a veces pasar una tarde en la cama a oscuras y en silencio. Y algo así
puede frustrar a quienes nos envuelven.
Hay que entender además otro aspecto. El proceso de recuperación depende de ellos
mismos, y ese avance llega en pequeños pasos.
Por tanto, lo más necesario en estos casos es aplicar la empatía y ser paciente. No
esperemos que la persona con ansiedad cumpla cada sugerencia que le hagamos. Lo que
más necesita es nuestra comprensión y nuestra cercanía. Sin presiones.

4. Nuestro apoyo es positivo, pero es necesaria una ayuda especializada


Podemos querer ayudar a alguien con ansiedad, pero no saber cómo. No siempre
disponemos de esa formación clínica especializada capaz de dar una respuesta eficaz a
este tipo de condiciones.

Debemos animar a la persona con ansiedad a que consulte con un profesional.


Necesitamos un diagnóstico y una estrategia terapéutica.
Asimismo, en estos casos es necesario que la persona con ansiedad siga las pautas del
experto: ir a terapia, tomar la medicación si es el caso, alimentarse de forma correcta…
Para ello, supervisaremos sin presionar para que todo ello se lleve a cabo de forma efectiva.

7'
Portada » Psicología » Psicología clínica » Cómo ayudar a alguien con ansiedad de manera
efectiva
Cómo ayudar a alguien con ansiedad de manera efectiva
‌13 febrero, 2020
‌Este artículo fue redactado y avalado por la psicóloga Valeria Sabater
¿En qué consiste la hipersomnia y cuál es su origen?
Los primeros vestigios del abuso infantil
El autoengaño en el alcoholismo

Ayudar a alguien con ansiedad exige tacto, empatía e inteligencia. De nada sirve un «venga
cálmate, esto va a pasar» o un «esto no es nada, lo que tienes que hacer es tomarte las
cosas de otro modo». Así, quien sufre esta condición está atenazado por una serie de
sensaciones físicas y emocionales donde no es nada fácil pensar con claridad.
Hay que tenerlo claro. Cuando hablamos de estrés o trastornos de ansiedad no hay salidas
rápidas. No hay consejos milagrosos ni estrategias que den un efecto inmediato en cuestión
de dos minutos.

Para empezar: el cerebro humano funciona de manera diferente cuando experimentamos


esta realidad psicológica. Todas las estructuras cerebrales están impregnadas por
norepinefrina y cortisol, dos hormonas que nublan nuestros pensamientos y hacen que nos
quedemos estancados en las mismas respuestas: la evitación y la huida.

Si deseamos ayudar a alguien con ansiedad lo primero que debemos aplicar es la empatía.
Lo segundo paciencia.

La amígdala cerebral y el hipocampo toman el control absoluto, y lo único que sentimos


desde ese momento son dos cosas. Lo primero es miedo y lo segundo la percepción de que
estamos rodeados de amenazas.

Asimismo, y por si esto no fuera poco, nuestro cuerpo también está supeditado a un sinfín
de efectos: taquicardia, sudoración, dolor abdominal, tensión muscular… Sabiendo todo
esto ¿cómo se puede tomar la persona con ansiedad si nos limitamos a decirle «que se
calme»?

No importa nuestra buena intención o pretendido tacto. En ocasiones, lo único que logramos
con estas frases es alzar más muros y distancia con ese ser querido. Aprendamos por tanto
qué estrategias nos pueden guiar para ayudar a alguien con ansiedad.

Mujer con la mano en la cabeza simbolizando cómo ayudar a alguien con ansiedad
1. Tomar consciencia de la realidad personal de la otra persona

Convivir con alguien que sufre ansiedad no es fácil. Cambia el humor, la motivación se
desvanece y sus mensajes y enfoques se vuelven de pronto muy negativos. A ello se le
añade la hipersensibilidad. A la mínima saltan, abundan los maletendidos, la baja
concentración, los despistes y hasta el mal humor.

Si dejamos que sus emociones nos impregnen no ganaremos nada. Si nos rendimos y
actuamos a la defensiva ante cada uno de sus síntomas intensificaremos aún más la
ansiedad y crearemos entornos asfixiantes. Por tanto, lo primero es tomar constancia de lo
que hay.

Nuestra pareja, nuestro padre, hermano o ese buen amigo está pasando por un instante
complicado. Sufre ansiedad y por tanto, debemos ser más sensibles y entender una serie
de aspectos.
Podemos buscar en Google qué es la ansiedad. Sin embargo, lo que podamos leer puede
no siempre se ajusta a lo que experimenta esa persona cercana.
Para empezar, debemos saber que existen muchos tipos de ansiedad: trastornos de pánico,
ansiedad generalizada, fobias, trastornos obsesivos compulsivos…
Lo recomendable es partir de una ayuda profesional. Solo cuando esa persona cuente con
un diagnóstico podremos comprender en profundidad aquello por lo que está pasando.
2. Cuida tu comunicación

Lo señalábamos al inicio. Hay quien a la hora de ayudar a la persona que sufre ansiedad,
no duda en dejar caer las frases de siempre: cambia el chip, anímate, es que siempre estás
igual, hay quien lo pasa peor que tú…

Este tipo de expresiones son como un B52 bombardeando la autoestima del paciente con
ansiedad. Porque quien está pasando por ese trance no le importa que otros lo estén
pasando peor. No le importa el hambre en el mundo ni las guerras. Solo puede ver su propia
(y asfixiante) realidad interna.

Este sería en cambio el estilo de comunicación que deberíamos aplicar.

Mostrar apoyo incondicional ⇔ Cuando me necesites estoy aquí, contigo. Te apoyo y te


quiero. Estoy contigo en todo momento.

No debemos juzgar, la persona con ansiedad no ha buscado esa situación ni desea


mantenerla.
Normaliza la situación, sufrir un trastorno de ansiedad no es un estigma. Es una
enfermedad que afrontar, que tratar y que gestionar. No debemos rehuir hablar de ello.
Pareja hablando sobre sus problemas simbolizando cómo ayudar a alguien con ansiedad
3. Sé paciente, no presiones ni esperes resultados rápidos
A menudo, cuando queremos ayudar a alguien con ansiedad no dudamos en comprar
libros, en buscar información en Internet. Así, y con toda la buena fe del mundo, no
dudamos tampoco en dar consejos a la persona en cuestión. Le sugerimos técnicas de
respiración, que haga mindfulness, que haga deporte, yoga…

Sin embargo, cuando damos estas sugerencias esperamos que la otra persona lo lleve a
cabo para ver resultados inmediatos. Sin embargo, esto no siempre ocurre. Porque vivir con
ansiedad es desear a veces pasar una tarde en la cama a oscuras y en silencio. Y algo así
puede frustrar a quienes nos envuelven.
Hay que entender además otro aspecto. El proceso de recuperación depende de ellos
mismos, y ese avance llega en pequeños pasos.
Por tanto, lo más necesario en estos casos es aplicar la empatía y ser paciente. No
esperemos que la persona con ansiedad cumpla cada sugerencia que le hagamos. Lo que
más necesita es nuestra comprensión y nuestra cercanía. Sin presiones.

4. Nuestro apoyo es positivo, pero es necesaria una ayuda especializada


Podemos querer ayudar a alguien con ansiedad, pero no saber cómo. No siempre
disponemos de esa formación clínica especializada capaz de dar una respuesta eficaz a
este tipo de condiciones.

Debemos animar a la persona con ansiedad a que consulte con un profesional.


Necesitamos un diagnóstico y una estrategia terapéutica.
Asimismo, en estos casos es necesario que la persona con ansiedad siga las pautas del
experto: ir a terapia, tomar la medicación si es el caso, alimentarse de forma correcta…
Para ello, supervisaremos sin presionar para que todo ello se lleve a cabo de forma efectiva.

hombre con manos sobre mujer simbolizando cómo ayudar a alguien con ansiedad
Para concluir, somos conscientes de que siempre desearemos lo mejor a las personas que
amamos. Sin embargo, cuando hablamos de problemas de salud mental no todos somos
expertos. A veces, incluso actuando desde el afecto más profundo terminamos generando
una respuesta adversa. La que menos deseábamos propiciar.

Para ayudar a alguien con ansiedad necesitamos normalizar la situación y disponer de


ayuda experta. Solo así seremos capaces de actuar y relacionarnos de manera más segura,
acertando con nuestras palabras y consejos. Asimismo, compartir con ellos cada avance y
cada victoria supone también ese refuerzo estimulante con el que percibir el progreso y
asentar con efectividad cada nueva conducta, cada nuevo enfoque mental.

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