Universidad Pedagógica Experimental Libertador

Instituto Pedagógico “Rafael Alberto Escobar Lara”

Programa de Educación Inicial
Formación de genero y sexualidad en educación inicial

“Formación
del género
humano”
Prof. María Eugenia Gómez Turno: Tarde
Bachiller: Villarroel, Maryangelica Sección: 002
C.I: 22.426.408
 Maracay Junio del 2021

Análisis

Hay personas que no hablan de sexo o sexualidad ya que esto es

considerado un tabú debido a que consideran que este tema es inapropiado lo
cual es errados porque se debe romper esa creencia de la sociedad sobre todo en
los adultos, ya que este es uno de los temas que se le debe enseñar
primeramente a los niños, pero en un método comprensible para ellos.

En la educación inicial se deben buscar diferentes estrategias para que los

niños logren comprender las diferencias entre varón y hembra ya que a simple
vista compartimos características similares debido a esto es importante que los
niños conozcan el nombre correcto de cada una de las partes intimas de su
cuerpo y como deben ser cuidadas.

En la edad preescolar los niños y las niñas aprenden mucho, sobre su

cuerpo: las partes, sus nombres, qué sensaciones les transmiten... No hay
diferencias de género: todos hacen y todos quieren explorar sobre todo en edades
comprendida de 3 a 5 años de edad.

Durante el desarrollo y crecimiento de los niños se presentan momentos

propicios para enseñarles temas sobre el sexo. Tal vez el tema o las preguntas le
generen vergüenza, pero los niños necesitan saber que en todo momento pueden
recurrir a una fuente confiable y honesta para resolver sus dudas es decir recurrir
a sus padres, abuelas y sus docentes.
 Durante el proceso de crecimiento se le debe fomentar al niño la identidad
de género es decir cómo se identifica si como niño o niña es decir la forma de
como se reconoce a si mismo/a todo esto va indirectamente de su sexo u
orientación sexual.

La orientación sexual se refiere a la preferencia que tiene una persona para

establecer un vínculo de manera genética esto se da el en caso de las personas
heterosexuales, o también a lo que siente una persona ya que esta percibe un tipo
de atracción por otras de su mismo género o también por personas de ambos
sexos. También existen personas que no solo se sienten atraídas sexualmente a
alguien, sino que se sienten atraídas, por rasgos físicos, o personales ya sean por
la manera de tratarlo, o alguna característica interna o externa de la persona lo
cual hace cierta referencia a los roles sexuales.

Los roles son parte de nuestra afinidad ya que revelamos nuestra identidad
sexual. Es decir, la manera en que nos comportamos como hombres o como
mujeres ante la gente que nos rodea.

Hoy en día el uso o clasificación del rol sexual es más versátil, adaptado a
las especificaciones de las nuevas culturas y grupos sociales sin tantos tabúes o
restricciones. El rol sexual más allá de la conexión existente entre el sistema
reproductor y el patrón de educación es un factor social, aplicado no sólo a las
relaciones heterosexuales sino también a las homosexuales. En una relación de
los individuos que sea, debe haber una repartición de los roles, de lo contrario no
hay bien definida una pareja sexual.

Desde que nacemos ya tenemos una sexualidad que nos caracteriza ósea
el ser y sentirse hombre o mujer. Este se va desarrollando a medida que vamos
creciendo y la mayoría de las personas tiene su identidad sexual bien definida
desde la infancia, es decir que va acorde a los caracteres sexuales externos así
que sentirse niño o niña, hombre o mujer, suele ser prácticamente automático.

Del mismo modo, la definición de lo que es ser hombre o mujer no es

determinada naturalmente, sino que se genera mediante un proceso de
construcción socio-histórica y cultural a través del cual se transmiten ideologías,
valores y creencias sobre cómo los hombres y las mujeres deben comportarse y
expresar su sexualidad. Esto significa que nuestra identidad como hombres y
mujeres es construida a través del proceso de socialización y de interacción con
las instituciones e ideologías a las cuales nos exponemos mediante nuestro
desarrollo. Cuando estas ideologías adquieren carácter entonces nos referimos a
ellas como estereotipos y mientras algunos de estos estereotipos favorecen el
sano disfrute de nuestra sexualidad, otros nos predisponen a actividades sexuales
que pueden poner en riesgo nuestra salud y seguridad.

Una de las principales en fomentar la sexualidad es la familia y son

responsables de que los hijos e hijas se formen exitosamente como seres
afectivos, sociales, productivos, intelectuales y sexuales.

Todos, padres y madres, están capacitados para hacer educación sexual,

pero estar dispuestos a hacer educación sexual es tal vez lo más importante. No
es preciso responder como personas expertas, sino abordar con tranquilidad, decir
lo que se sabe o lo que no se sabe, responder con honestidad y claridad. Se
puede buscar ayuda, en otras personas, en películas, y en profesionales que nos
ayuden a abordar estas cuestiones.

Por ende, el papel de los padres para inculcar a los hijos la sexualidad es
de suma importancia ya que es la primera figura representativa de los niños y
ambos padres tienen el deber de hablar con sus hijos sobre este tema ya sea de
forma conjunta o separa.

La educación sexual debe llevarse a cabo de manera adecuada a cada

edad, pero desde la infancia. Es un error muy común pensar que la educación
sexual debe dirigirse sólo a los adolescentes. En todo caso, lo que conviene
conocer es que en cada momento del desarrollo los temas de interés serán
diferentes.

Como padres se pueden abordar este tema de la educación sexual de las

siguientes maneras:
1. Ayudar a que los hijos vean su cuerpo con naturalidad y como algo
bueno.
2. No sentir vergüenza con respecto al tema y saber que es algo normal
en la vida de ellos.
3. Al dar información se debe tomar en cuenta la edad del niño y la
etapa de desarrollo, esto con el fin de no dar más información de la
necesaria, la educación sexual es diferente para niños, adolescentes
y adultos.
4. Ser afectivos con sus hijos, propiciar un ambiente de confianza y
naturalidad en el hogar.
5. Recordar que para los hijos es muy importante el modelo que los
padres representan como papá o mamá, por lo que cada minuto es
una oportunidad para inculcarles valores, y darles seguridad en sí
mismos.
6. Por último, se debe recordar que la educación sexual se inicia en el
hogar, no se pierdan como padres el privilegio de formar a sus hijos
en esta área ustedes mismos. Recuerden que si sus hijos no
encuentran en ustedes respuesta a sus inquietudes buscarán la
información en otros.