12.HRS - Subsidio Diciembre 2021ok

Subsidio Mensual Diciembre
Intención especial: Los catequistas. Recemos por los

Esquema de Horas Santas
catequistas, llamados a proclamar la Palabra de Dios:
para los días jueves de
para que sean testigos de ella con valentía, creatividad
cada mes
y con fuerza del Espíritu Santo.
Antes de exponer al Santísimo Sacramente. Invitar a una persona distinta cada vez.
(Para que cualquier grupo o asamblea litúrgica pueda transmitirla con mayor facilidad a
toda la comunidad congregada en Misas, horas santas y celebraciones de la Palabra).
Invitación para integrarnos en el camino

Comunicado de prensa: El Papa Francisco, el Patriarca Ecuménico Bartolomé
y el Arzobispo de Canterbury se unen por primera vez en un llamamiento urgente por el
futuro del planeta, 07.09.2021
Por primera vez, los líderes de la Iglesia Católica Romana, la Iglesia Ortodoxa Oriental y la
Comunión Anglicana han advertido conjuntamente la urgencia de la sostenibilidad
medioambiental, su impacto en la pobreza y la importancia de la cooperación global.
El Papa Francisco, el Patriarca Ecuménico Bartolomé y el Arzobispo Justin Welby instan a

todos a desempeñar su papel en “escoger la vida” para el futuro del planeta.
En una declaración conjunta, los líderes cristiano han pedido a las personas que recen, en
esta estación cristiana de la Creación, por los líderes mundiales antes de la Conferencia de
las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en
noviembre. La declaración dice así: “hacemos un llamamiento a todos, sea cual sea su
creencia o visión del mundo, para que se esfuercen por escuchar el clamor de la tierra y de
las personas que son pobres, examinando su comportamiento y comprometiéndose a
realizar sacrificios significativos por el bien de la tierra que Dios nos ha dado”.
La declaración conjunta lanza una clara advertencia: "Hoy estamos pagando el precio...
Mañana podría ser peor" y concluye que: “Este es un momento crítico. El futuro de
nuestros hijos y el de nuestra casa común dependen de ello".
Los tres líderes cristianos hablan contra la injusticia y la desigualdad, afirmando: “Estamos
ante una justicia implacable: la pérdida de biodiversidad, la degradación del medio
ambiente y el cambio climático son las consecuencias inevitables de nuestras acciones, ya
que hemos consumido con avidez más recursos de la Tierra de los que el planeta puede
soportar. Pero también nos enfrentamos a una profunda injusticia: las personas que
soportan las consecuencias más catastróficas de estos abusos son las más pobres del planeta
y las que menos responsabilidad en causarlas".
La declaración hace un llamamiento a las personas para que:

- Recen: por los líderes mundiales antes de la COP26.
- A los individuos: para que hagan sacrificios significativos por el bien del planeta,
trabajando juntos y asumiendo la responsabilidad de cómo utilizamos nuestros recursos.
- A los que tienen responsabilidades de largo alcance: Para que elijan beneficios
centrados en las personas y lideren la transición hacia economías justas y sostenibles.
Solicítalo al 993 147 8878 / 993 161 7190 / 993 130 2827 Síguenos en Face: CAEP Diócesis Tabasco / Escríbenos: Caepdiocesistab@outlook.com
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I. Exposición
El celebrante, con el paño de hombros de color blanco, trae el Santísimo Sacramento
del lugar de la reserva y lo coloca en la custodia que estará en el altar sobre un mantel
blanco y un corporal del mismo color, previamente extendido. Se emplea cuatro o seis
cirios.
Mientras el pueblo congregado entona el himno eucarístico Oh buen Jesús y el ministro

inciensa al Santísimo.
II. Adoración
Alabanza Trinitaria
Celebrante: Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en su designio
amoroso ha querido que su Verbo se hiciera carne y habitara en medio de nosotros.
Todos: Bendito seas por siempre, Señor.
Padre Nuestro…/ Ave María…/ Gloria…
Celebrante: Bendito sea nuestro Señor Jesucristo, que por amor nos ha dado la vida
divina y ha querido permanecer en medio de nosotros en el sacramento de su Cuerpo y
de su Sangre.
Celebrante: Bendito sea el Espíritu Santo, Paráclito, por cuya acción este Sacramento del
Sacrificio de Cristo es para nuestro bien el memorial de la Alianza eterna.
Canto: Milagro de amor u otro adecuado
El celebrante se retira y se hace breve pausa de silencio.
Guía: Podemos tomar una posición cómoda.
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Invitar a una persona distinta en cada vez.
(Para que cualquier grupo o asamblea litúrgica pueda rezarla con mayor facilidad)
Oración de inicio de sesiones del Concilio Vaticano II,

para el camino sinodal (2021 al 2023)
†
Estamos ante ti, Espíritu Santo
(Adsumus Sancte Spiritus)
Estamos ante ti, Espíritu Santo,
reunidos en tu nombre.
Tú que eres nuestro verdadero consejero:
Ven a nosotros,
apóyanos,
entra en nuestros corazones.
Ensénanos el camino,
muéstranos cómo alcanzar la meta.
impide que perdamos
el rumbo como personas
débiles y pecadoras.
No permitas que
la ignorancia nos lleve por falsos caminos.
Concédenos el don del discernimiento,
para que no nos desviemos del camino de la verdad y la justicia,
sino que en nuestros peregrinaje terrenal
nos esforcemos para alcanzar la vida eterna.
Esto te lo pedimos a ti,
que obras en todo tiempo y lugar,
en comunión con el Padre y el Hijo
por los siglos de los siglos. Amén.
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Primer Jueves
LLAMADOS A EDIFICAR
NUESTRA VIDA,
EN CRISTO
Monición: La Palabra y el proyecto de Dios
determinan su forma de construir y edificar su
propia vida y la vida de la comunidad. Por eso el discípulo tendrá que elegir entre
construir sobre cimientos sólidos o sobre arena; si es una persona prudente elegirá lo
mejor, pero si es imprudente, construirá al aire. Hermanos, en esta tarde-noche.
“Dispongámonos de corazón a experimentar la palabra del Señor” (Isaías.9,2).
Guía: Alabemos y demos gracias en cada instante y momento.

Todos: Al Santísimo y Divinísimo Sacramento.
Guía: Sean tan amables de ponerse de pie y adoremos al Señor cantando.
Canto: Entraré (Jéssed) u otro canto adecuado
Guía. Así de pie, inspirados en el Espíritu, escuchemos la Palabra de Dios.
Lector 1: Lectura del santo evangelio según San Mateo (Mt.7, 21. 24-27).
† Gloria a ti, Señor

Lector 1: En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos, “No todo el que me dice "Señor,
Señor" entrará en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que
está en el cielo. El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a
aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se salieron los
ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque
estaba cimentada sobre roca. El que escucha estas palabras mías y no las pone en
práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia,
se salieron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se hundió
totalmente".
Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor, Jesús.
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Breve pausa de silencio.
Guía: Podemos tomar una posición cómoda que nos ayude a la reflexión y meditación.
Oración introductoria
Lector 2: Señor, me acerco a Ti en esta oración para construir mi vida sobre la roca
firme de tu amor. No permitas que me conforme con invocar tu nombre con los brazos
cruzados, mis ojos cerrados y mis oídos tapados. Tengo sed de Ti, de encontrarme
contigo, de dejarme guiar por Ti en esta meditación.
Petición
Guía: Padre Santo, dame el don de construir mi vida sobre la roca firme de tu amor.
Reflexión
Guía: Nuestro Señor sabía algo de arquitectura, porque si alguien intenta construir en
roca firme, tendrá su casa bien sólida en los días de tempestad, y si una persona quiere
construir en arena no le durará su morada en pie.
Lector 1: Además si es verdad en la vida terrena, ¿cuánto más lo será para la vida
espiritual? En el alma los cimientos son las palabras que Cristo nos ha dejado. Por eso
tenemos que leer con frecuencia el evangelio, que es en donde se recogen todas las
palabras del Señor. En ellos encontraremos las fuerzas necesarias para ser fieles y tener
una casa espiritual bien fundada en Cristo.
Lector 2: Así busquemos vivir siempre con el evangelio en la mano para cimentar bien
nuestra vida y vivir fieles a Dios, siendo así ejemplo para todos nuestros hermanos (Papa
Francisco). La oración por sí misma puede ser parecida a decir: “Señor, Señor”. Eso es lo
que necesito para llevar mi vida a mi oración, de manera que yo pueda cambiar, para
conocer y hacer la voluntad de Dios.
Guía: Estamos oyendo las palabras de Dios, meditándolas para dejarlas penetrar en
nuestros corazones. Pidámosle que nos ayude a ponerlas en práctica, como el
constructor sabio en el Evangelio.
El Señor es la roca eterna, dice el profeta Isaías, así que confíen para siempre en el
Señor. “Él hace caer a los orgullosos y humilla a la ciudad soberbia derribándola hasta el
suelo”. Pero, por otra parte, aquellos que son fieles pueden decir: “Tenemos una
ciudad fuerte para salvarnos, el Señor levantó murallas y fortificaciones” (Isaías 26). En cada
momento, Él va a venir a rodearnos con su protección.(Espacio Sagrado)
Canto: Estad Preparados (Cantores de Valvanera) u otro canto adecuado
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Meditación del Papa Francisco
(Cf Homilía de S.S. Francisco, 7 de mayo de 2015, en Santa Marta)
Lector 1: Cristo nos pide permanecer en su amor. Hay dos criterios que ayudan a
distinguir el verdadero amor del que no lo es. El primer criterio es: el amor está más en
los hechos que en las palabras, no es un amor de telenovela, una fantasía, historia que
nos hacen latir el corazón pero nada más, está en los hechos concretos. Jesús avisaba a
los suyos: «No los que dicen ‘Señor, Señor’ entrarán en el Reino de los Cielos, sino los
que han hecho la voluntad de mi Padre, que cumplen mis mandamientos».
Lector 2: El verdadero amor es concreto, está en las obras, es un amor constante. No es

un sencillo entusiasmo. También, muchas veces es un amor doloroso: pensemos en el
amor de Jesús llevando la cruz. Pero las obras de amor son las que Jesús nos enseña en
el pasaje del capítulo 25 de san Mateo (leer de la Biblia). Quien ama hace esto, el protocolo
del juicio: Estaba hambriento y me han dado de comer, etc. (Mt. 25, 31-46) Las
bienaventuranzas, que son el programa pastoral de Jesús, son concretas.
Lector 1: El segundo criterio del amor es: que al amor se comunica, no permanece
aislado. El amor da de sí mismo y recibe, se da esa comunicación que existe entre el
Padre y el Hijo, una comunicación que la hace el Espíritu Santo.
Meditemos en silencio adorando a Jesús en la Eucaristía. (10 minutos)
Canto: Tiempo de Adviento (Cantores de Valvanera) u otro canto adecuado
Propósito
Lector 1: Abramos a Jesús nuestras casas, nuestros corazones; escuchemos sus palabras.
Esta es la «parte buena», la que da sentido a nuestra vida. Que Dios nos dé la fuerza
para buscarla (Papa Benedicto XVI).
Diálogo con Cristo

Guía: Hagamos un dialogo con Cristo. Contemplando a Jesús en la Eucaristía. (Leer
pausadamente)
Lector 2: Jesús, contigo cada día es una bella oportunidad para hacer crecer mi amor
por Ti y a los demás. Ayúdame a darte un «sí» en cada momento de mi vida, viviendo
con la conciencia de que me creaste para ser santo y que la santidad no es sino una
respuesta de amor, en cada momento del día, en lo pequeño y en lo grande.
Por: P José Rodrigo Escorza | Fuente: Catholic.net
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Oración de los fieles
(Invitar a algunas personas)
Guía: Llenos de confianza amados hermanos, presentemos a Cristo, triunfador del
pecado y de la muerte, nuestras súplicas y de todos nuestros hermanos y digámosle: Te
lo pedimos, Señor.
1. Pedimos por jerarquía de la Iglesia por el Papa, los Obispos Sacerdotes, los llene
de su gracia, los ilumine y les de fuerza. Roguemos al Señor.
2. Por la paz del mundo especial por aquellos países en conflicto, por la conversión
de los que generan la división. Roguemos al Señor.
3. Por los enfermos, los niños, los jóvenes y todas aquellas personas que se
encomienda a nuestras oraciones. Roguemos al Señor.
4. Pedimos por la unidad de nuestras familias y por cada uno de nosotros para que
dejemos a Cristo nos acompañe en nuestra vida, que nos esforcemos día tras día
a encontrarnos con él, saber escucharle y le dejemos a él guie nuestra vida.
Roguemos al Señor.
Guía: Las personas que quieran presentar alguna oración al Señor, desde su lugar en este
momento pueden hacerlo.
Oremos
Señor, concédeme que pueda construir mi vida con seguridad en tu inalterable e
inmutable Palabra, que ninguna tormenta pueda sacudirla, ni inundarla con las aguas, ni
destruirla con las vicisitudes. (Espacio Sagrado)
Guía: Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Amén.
Canto: Ven, no tardes (Padre Edgar Larrea) u otro canto adecuado
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III. Bendición
A) Incensación. El ministro hace genuflexión, se arrodilla y se canta un himno
eucarístico u otro canto apropiado. El ministro inciensa el Santísimo Sacramento.
Canto: Altísimo Señor
B) Oración. Luego, el ministro se pone de pie y dice;
A quienes creemos y confesamos

que en este sacramento está realmente presente Jesucristo,
quien para redimirnos nació de la Virgen María, padeció muerte de cruz
y resucito de entre los muertos,
concédenos, Dios nuestro, obtener de Él nuestra salvación eterna.
Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
C) Bendición. Dicha la oración, el ministro toma el paño de hombros blanco, toma

con él la custodia y traza con el Santísimo Sacramento el signo de la cruz sobre los
fieles, sin decir nada.
D) Aclamación. Luego conviene que se haga una aclamación:
Repetimos todos:
Bendito sea Dios.
Bendito sea su Santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo, Dios y Hombre verdadero.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendita sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su Gloriosa Asunción.
Bendito sea el nombre de María, Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su castísimo Esposo.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos Amén.
IV. Reserva
Canto: Bendito, bendito sea Dios
Entonamos, un canto a María Santísima “La Guadalupana”
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Segundo Jueves
PREPARAR EL
CORAZÓN, DISCERNIR,
Y DEJAR CRECER
AL SEÑOR
Monición: Un cristiano debe aprender a discernir,
debe saber discernir la verdad de lo que parece
verdad (Papa Francisco). “Qué hermoso es ver correr sobre los montes al mensajero que
anuncia la paz, que trae noticias, que anuncia la salvación (Is. 52, 7)”. Hermanos, en esta
tarde-noche. “Dispongámonos de corazón a experimentar la palabra del Señor” (Isaías.9,2).
Guía: Alabemos y demos gracias en cada instante y momento.

Todos: Al Santísimo y Divinísimo Sacramento.
Canto: Milagro de amor u otro canto adecuado
Guía. Así de pie, inspirados en el Espíritu, escuchemos la Palabra de Dios.
Lector 1: Del santo Evangelio según San Mateo (Mt.11, 11-15).

Lector 1: En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: “En verdad os digo que no ha surgido
entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más
pequeño en el Reino de los Cielos es mayor que él. Desde los días de Juan el Bautista
hasta ahora, el Reino de los Cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.
Pues todos los profetas, lo mismo que la Ley, hasta Juan profetizaron. Y, si queréis
admitirlo, él es Elías, el que iba a venir. El que tenga oídos, que oiga".
Palabra del Señor.

Gloria a Ti, Señor Jesús.
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Guía: Señor, creo en Ti, confío en tu misericordia y te amo sobre todas las cosas.
Quiero oírte para ser fiel en mi esfuerzo constante por alcanzar tu Reino. Que este rato
de intimidad contigo me fortalezca y me anime a seguirte con entusiasmo y fidelidad,
cueste lo que cueste.
Petición
Guía: Jesús, dame la gracia de vivir con un espíritu de lucha aprovechando los
innumerables dones que me concedes.
Reflexión del Papa Francisco

(Homilía en Santa Marta, 24 de junio de 2014)
Lector 1: San Juan Bautista, preparaba el camino a Jesús sin tomar nada para sí mismo.
Él era un hombre importante, la gente lo buscaba, lo seguía porque las palabras de Juan
eran fuertes. Sus palabras, llegaban al corazón. Y allí tuvo tal vez la intención de creer
que era importante, pero no cayó.
Cuando, de hecho, se acercaron los doctores para preguntarle si él era el Mesías, Juan
respondió: “son voces: solamente voces”, yo sólo he venido a preparar el camino del
Señor.
Lector 2: Aquí está la primera vocación de Juan el Bautista, preparar al pueblo,

preparar los corazones de la gente para el encuentro con el Señor. Pero, ¿quién es el
Señor? Y esta es la segunda vocación de Juan: discernir, entre tanta gente buena, quien
era el Señor. Y el Espíritu Santo le reveló esto y él tuvo el valor de decir.
“Es éste. Éste es el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo”.
Los discípulos miraron a este hombre que pasaba y lo dejaron que se marchara. Al día
siguiente, sucedió lo mismo: “Es aquel Él es más digno de mí” y los discípulos fueron
detrás de Él.
Guía: Pongámonos de rodillas y cantemos al Señor. (motivar)
Canto: Fiel Adorador u otro canto apropiado
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Aprender a discernir, saber discernir la verdad
Guía: En la preparación, Juan decía: “Detrás de mí viene uno… “Pero en el
discernimiento, que sabe discernir e indicar al Señor, dice: “Delante de mí… está Éste”.
Lector 1: La tercera vocación de Juan, es disminuir. Desde aquel momento, su vida

comenzó a abajarse, a disminuirse para que creciera el Señor, hasta eliminarse a sí
mismo. Él debe crecer, yo, en cambio, disminuir, detrás de mí, delante de mí, lejos de
mí.
Lector 2: Tres vocaciones en un hombre: preparar, discernir y dejar crecer al Señor

disminuyéndose a sí mismo. También es hermoso pensar la vocación cristiana así. Un
cristiano no se anuncia a sí mismo, anuncia a otro, prepara el camino para otro: al
Señor.
Lector 1: Un cristiano debe aprender a discernir, debe saber discernir la verdad de lo

que parece verdad y no lo es: un hombre de discernimiento. Y un cristiano debe ser
también hombre que sabe cómo abajarse para que el Señor crezca, en el corazón y en
el alma de los demás.
Guía: Meditemos en silencio contemplando a Jesús en la Eucaristía. (10 minutos)
Meditación del Papa Francisco

(Cf. S.S. Francisco, 10 de octubre 2013, homilía en Santa Marta)
Lector 2: Porque todo el que pide recibe, y el que busca encuentra y al que llama, se le
abrirá. Pero se necesita, buscar y tocar a la puerta. Nosotros, ¿nos involucramos en la
oración? ¿Sabemos tocar el corazón de Dios? En el evangelio Jesús dice: ‘Pues si ustedes,
siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre celestial dará el
Espíritu Santo a quienes se lo pidan!’ Esto es algo grande.
Lector 1: Cuando oramos valientemente, el Señor nos da la gracia, e incluso se da a sí

mismo en la gracia: el Espíritu Santo, es decir, ¡a sí mismo! Nunca el Señor da o envía
una gracia por correo: ¡nunca!
Lector 2: ¡La lleva Él mismo! ¡Él es la gracia! Lo que pedimos es un poco como el papel
en que se envuelve la gracia. Pero la verdadera gracia es Él que viene a traérmela. Es Él.
Nuestra oración, si es valiente, recibe lo que pedimos, pero también aquello que es lo
más importante: al Señor.
Guía: Pongámonos de pie y alabemos cantando al Señor. (motivar)
Canto: Entra la puerta está abierta u otro canto apropiado
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Propósito
Guía: Evitaré a toda costa decir algún mal comentario sobre algo o alguien. Siempre
buscar el lado bueno y así estaré practicando una forma de caridad al prójimo. Así debe
ser nuestra vida. Que el amor de Cristo llegue a todos los corazones.
Dialogo con Cristo

Guía: Jesucristo, dame la gracia de ser decidido y audaz para saber trasmitir mi fe a los
demás. Concédeme ser valiente y persistente, buscando caminos para la nueva
evangelización. Haz que sea capaz de dejar mis gustos y mis pareceres, para que, en
todo momento, sepa armonizar la diversidad con la caridad.
Por: P. Cipriano Sánchez LC | Fuente: Catholic.net

Guía: Queridos hermanos: Somos el pueblo de Dios en camino hacia la unidad, esto es,
hacia la salvación. Habiendo sido educados por Dios, al escuchar su Palabra, oremos
como una sola familia, diciendo: Te rogamos, óyenos.
1. Por la iglesia para que sea siempre testimonio de esperanza y de consuelo de

los que sufren. Roguemos al Señor.
2. Por nosotros los hijos de María los que la queremos tanto, para que nos
parezcamos un poco a ella, al menos intentando vivir la humildad de aceptar
la voluntad de Dios y no querer ser el centro de nadie. Roguemos al Señor.
3. Por las familias que están en problemas económicos, problemas de ruptura,
por todos los que nos piden oraciones. Roguemos al Señor.
4. Pedimos también por la paz en el mundo, para que cesen todo germen de
violencia. Roguemos al Señor.
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Guía: La siguiente oración la pueden recitar todos a la vez o bien, a dos coros, o bien
meditado con los ojos cerrados.
Oración de Sanación
Mi Señor, fijo mis ojos al cielo para buscar siempre el rostro
de tu amor y de tu verdad.
Que mi estandarte sea tu amor y tu Justicia.
Ayúdame a tener firme el corazón y caminar por los senderos

que Tú y tus profetas me han indicado:
el camino de la compasión y del perdón.
Que pueda en todo momento mantener la esperanza

y construir la paz bajo tus preceptos de amor,
avivada por la fe y la fuerza de tus palabras.
Confío en tu Palabra, confío en la fuerza

y el poder de la asistencia divina del Espíritu Santo
que me guía y me empuja a ser bendición para los demás.
Ven Señor de mi vida y dame la creatividad

de transformar mis ideas en acciones positivas sobre mi vida
y mantenerme firme en cada paso que doy.
Tú eres mi escudo y mi fortaleza,

contigo a mi lado nada puede llenarme de temor
y de las dudas de mi corazón son disipadas con la fuerza de tu amor.
Dame la seguridad para entender que a tu lado

nada puede derrotarme, pues tu amor no defrauda
y tu poder me cubre haciéndome sentir vencedor.
Me abro a tu voluntad y a tus caricias que me acrecientan mi fe

y me hacen superar mis propias capacidades para entregarte lo mejor de mí. Amén.
Canto: ¡No Tardes Más! ( Evangelizar Cantando Diacono Luis Espinosa MSP) u otro canto adecuado
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III. Bendición
Canto: Bendito, bendito u otro canto adecuado
Oh Dios, que en este admirable Sacramento nos dejaste el memorial de tu pasión;

te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de Tu Cuerpo y de
Tu Sangre, que experimentemos constantemente el fruto de tu redención. Que vives y
reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Repetimos todos:
Bendito sea Dios.
Bendito sea su Santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo, Dios y Hombre verdadero.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendita sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su Gloriosa Asunción.
Bendito sea el nombre de María, Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su castísimo Esposo.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos Amén.
IV. Reserva
Canto: Cantemos al Amor de los amores u otro canto adecuado
Entonamos, un canto a María Santísima “Contigo María (Athenas)”
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Tercer Jueves
Preparen los caminos

del Señor, hagan rectos
sus senderos
Monición: Al iniciar la novena de Navidad,
las posadas, que dan oportunidad de
preparar nuestro corazón con más cariño
para la llegada de Jesús. La Navidad es un
momento privilegiado para ver cómo Dios
prefiere a los pobres, al punto de hacerse
uno de ellos. Nace en un pesebre, entre
animales, más adelante se rodea de enfermos y los sana. Hermanos, en esta tarde-
noche. “Dispongámonos de corazón a experimentar la palabra del Señor” (Isaías.9,2).
Guía: En los cielos y en la tierra sea por siempre bendito y alabado.

Todos: El corazón amoroso de Jesús Sacramentado.
Canto: Tu amor me sostiene (Padre Juan Ándres) u otro canto adecuado
Guía: Así de pie, inspirados en el Espíritu, escuchemos la Palabra de Dios.
Lector 1: Del santo Evangelio según San Lucas (Lc. 7, 24-30).

Lector: Cuando los enviados de Juan partieron, Jesús comenzó a hablar de él a la
multitud, diciendo: «¿Qué salieron a ver en el desierto? ¿Una caña agitada por el
viento? ¿Qué salieron a ver? ¿Un hombre vestido con refinamiento? Los que llevan
suntuosas vestiduras y viven en la opulencia, están en los palacios de los reyes. ¿Qué
salieron a ver entonces? ¿Un profeta? Les aseguro que sí, y más que un profeta.
Él es aquel de quien está escrito: Yo envío a mi mensajero delante de ti para prepararte

el camino. Les aseguro que no hay ningún hombre más grande que Juan, y sin
embargo, el más pequeño en el Reino de Dios es más grande que él.
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Todo el pueblo que lo escuchaba, incluso los publicanos, reconocieron la justicia de
Dios, recibiendo el bautismo de Juan. Pero los fariseos y los doctores de la Ley, al no
hacerse bautizar por él, frustraron el designio de Dios para con ellos.»
Palabra del Señor.

Guía: Señor que en este adviento podamos hacer un lindo examen de conciencia, no
sobre actos aislados, no sobre hechos que pueden haber ocurrido en determinado
momento de nuestra vida, sino que podamos examinar nuestro corazón, examinar
nuestra conciencia, y buscar esas cosas que muchas veces frustran el designo salvador de
Dios sobre nosotros y sobre nuestros hermanos.
Petición
Guía: Prepararé mi corazón y buscaré el sendero recto de Dios para que Jesús pueda
volver a nacer y encuentre en él un pesebre de amor.
Reflexión
(P. Sebastían García sacerdote de la congregación Sagrado Corazón de Jesús de Betharrám. Radio María Joven)
Lector 2: Hay una frase al final del evangelio de hoy donde se dice “que los fariseos y
los doctores de la Ley, al no hacerse bautizar por él, frustraron el designio de Dios para
con ellos”. Esto nos puede parecer chocante, ¿no? Y hasta fuerte: frustrar el proyecto de
Dios.
Muchas veces nosotros no tomamos verdadera dimensión, pero basta mirar nuestra
realidad cotidiana, en la que vivimos, rodeados de “cultura de la muerte”, rodeados de
“mercaderes de la muerte”, rodeados por una sociedad violenta y opulenta también
que va expulsando cada vez más hermanos y hermanas, Que piensa que la vida se
compra y se vende.
Y muchas veces nos limitamos a hablar de las frustraciones del proyecto de amor que
tiene Dios hacia nosotros con cierta liviandad. La realidad es que lo que está
describiendo el evangelio de hoy se llama pecado. Eso es el pecado. El pecado no es
solo un acto malo que yo puedo cometer en un determinado momento de mi vida y
con eso “ofender” a Dios.
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Canto: Vaso nuevo u otro canto adecuado
Lector 1: Es mucho más. Es la cerrazón de un corazón que quiere hacer su propia

voluntad. Y que senequista, se cierra sobre sí mismo. Y que de alguna manera frente a
un Dios que viene a abrazarnos con brazos abiertos para fundirnos en un abrazo de
amor para que tengamos sus mismos sentimientos y seamos capaces de confrontar tanta
muerte poniéndonos del lado de la vida, nosotros le decimos que no. Eso es el pecado.
El pecado es perder no solamente nuestra condición de cristianos sino de seres
humanos.
El pecado es lo que corrompe el corazón. El pecado es lo que nos desintegra como

personas. Nos desintegra como seres humanos. Nos desintegra como hermanos. Nos
hace pensar que somos el centro del mundo. Que lo único importante es lo que nos
pasa a nosotros y que tenemos que satisfacer, muchas veces incluso a costa de nuestros
hermanos, nuestras propias necesidades.
Frustrar el proyecto de Dios tiene que ver con no cumplir la voluntad que Dios tiene
pensada para mí. No darle curso en mi vida a ese Dios que Amor, que es Ternura, que
es Misericordia, que se juega la vida por Amor y que en poco tiempo estamos
celebrando su nacimiento en la miseria de un pesebre, en la santidad de una familia.
Meditación
(Evangelización Activa)
Guía: Esta primera parte de la preparación para la celebración de la Navidad, se cierra

con este elogio de Jesús para san Juan Bautista. En éste nos hace ver que no obstante
que Juan fue uno de los personajes más importantes y grandes del AT, todos nosotros
somos aún más. Esto es esencialmente porque nosotros somos habitados por el
Espiritual Santo, por ello, si Juan fue un mensajero enviado por Dios para preparar la
llegada del Mesías, cada cristiano es no sólo un enviado sino la manifestación de ese
Mesías.
Es por eso que nuestras palabras, nuestras obras y toda nuestra vida ha de ser un reflejo
del Evangelio. Vivamos y pensemos de tal modo que esta Navidad muchos hermanos
puedan tener un encuentro vivo con Jesús. Seamos como san Juan el medio que Dios
use para preparar el camino por el cual él pueda entrar al corazón de todos y cada uno
de los hombres.
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Guía: El salmo siguiente lo p odemos salmodiar o recitar a dos coros.
Lector 2: Salmo 84. R. Nuestro Dios viene a salvarnos.

-Escucharé las palabras del Señor, palabras de paz para su pueblo santo. Está ya cerca
nuestra salvación y la gloria del Señor habitará en la tierra. /R.
-La misericordia y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron, la fidelidad
brotó en la tierra y la justicia vino del cielo. /R.
-Cuando el Señor nos muestre su bondad, nuestra tierra producirá su fruto. La justicia le
abrirá camino al Señor e irá siguiendo sus pisadas. /R.
Lector 2: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Amén.
Canto: Yo creo en ti (Pablo Martínez) u otro adecuado

Guía: Llenos de confianza y con corazón sincero presentemos a nuestro Padre de cielo
súplicas en favor de nosotros y de todos nuestros hermanos. Unamos nuestras voces y
nuestros corazones diciendo: Padre, escúchanos.
1. Pidamos por los miembros de la Iglesia, para que en lo más profundo de nuestro
ser nos preparemos para recibir, con gozo y alegría, la venida de nuestro
redentor. Roguemos al Señor.
2. Para que en este tiempo favorable todos seamos constructores de paz y de
armonía y que mediante el auxilio que nos viene del cielo construyamos una
sociedad más justa, sana y libre de todo mal. Roguemos al Señor.
3. Para que el Señor, que viene a nuestro encuentro para nacer en lo más íntimo de
nuestra alma, reanime el corazón de los que sufren, de cuantos están enfermos y
para que los que estamos hoy aquí reunidos, nos dejemos llevar por el Espíritu
Santo para ayudar a los más necesitados. Roguemos al Señor.
4. Por todos nosotros, para que Dios coloque en nuestra mente y en nuestro
corazón el deseo ardiente de cumplir su voluntad sirviendo a nuestros hermanos,
y que nuestro familiares y amigos y llevemos a todas partes la alegría de Cristo
cada día de nuestra vida. Roguemos al Señor.
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Propósito
Guía: Visitar a un enfermo o anciano, de mi familia o comunidad, seré solidario con el
que sufre y le llevare la alegría navideña. Recemos con ellos el Santo Rosario o la
Coronilla a la Divina Misericordia.
Diálogo con Cristo

Guía: Señor, que “vivamos ya desde ahora de una manera sobria, justa y fiel, en espera
de la glorioso venida del gran Dios y Salvador (Tit.2, 12-13).”
Oremos
Dios rico en misericordia, que con amor eterno nos has amado, haz que nosotros
correspondamos a ese amor con un espíritu de gratitud y ayúdanos a amarte con la
misma intensidad con que tú lo haces para que, a imagen de tu Hijo amado, nuestro
amor por ti se muestre en el servicio, y el amor al prójimo, se muestre en la donación
de la propia vida en el servicio y la solidaridad. Amén.
Canto: Estuve enfermo u otro canto adecuado
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III. Bendición
Canto: Altísimo Señor u otro canto adecuado


Repetimos todos:
Cristo, Maestro y Salvador Nuestro.
Cristo, Mesías enviado.
Cristo, Fuente de la divina sabiduría.
Cristo, Buena Noticia.
Cristo, Médico de los enfermos.
Cristo, Palabra de verdad.
Cristo, Luz de los pueblos.
Cristo, Pan bajado del cielo.
Cristo, muerto y Resucitado por nosotros.
Cristo, Presencia permanente entre nosotros.
A ti, todo honor y toda gloria, por los siglos de los siglos. Amén.
IV. Reserva
Canto: Hijo de Dios u otro canto adecuado
Entonamos, un canto de posadas
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Cuartao Jueves
Preparen los caminos del

Señor, hagan rectos sus
senderos
Monición: Ya estamos en los umbrales de la navidad.
La navidad es el cumplimiento de la promesa de parte
de Dios nuestro Padre. La navidad implica un nuevo
nacimiento para cada uno de nosotros. Es tiempo de
tomar nuevamente conciencia de quienes somos, de
nuestra misión como cristianos en el mundo. Hoy el
evangelio nos relata el nacimiento de Juan el Bautista,
el más grande de los profetas, y el milagro por el que
Zacarías recobra la capacidad de hablar. Hermanos,
en esta tarde-noche. “Dispongámonos de corazón a experimentar la palabra del Señor”
(Isaías.9,2).

Canto: Espíritu de Dios u otro canto adecuado

Lector: Por aquellos días, “A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo.
Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran
misericordia, y la felicitaban.
A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre.
La madre intervino diciendo: “¡No! Se va a llamar Juan.” Le replicaron: “Ninguno de
tus parientes se llama así.” Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se
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llamase. Él pidió una tablilla y escribió: “Juan es su nombre.” Todos se quedaron
extrañados.
Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios.

Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y
todos los que lo oían reflexionaban diciendo: “¿Qué va a ser este niño?” Porque la
mano del Señor estaba con él.”
Palabra del Señor.

Guía: Señor la navidad nos invita renovar nuestra esperanza en Ti, a no tener amnesia
espiritual, o sea, la navidad nos ayuda a recuperar la memoria y darnos cuenta de que
Dios nunca nos abandona. Lo que le pasó a Zacarías nos puede pasar a nosotros
podemos entrar mil veces al templo, pero sin esperar ya nada de Dios.
Petición
Guía: Te pedimos Señor, Dios nuestro nos hagas participes de la abundancia de tu
misericordia que nos concede todos los días.
Reflexión
(P. José Navarro Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Tucumán. Radio María Joven)
Lector 2: ¡¡Qué hermoso mensaje!! Ustedes saben, Zacarías es un nombre hebreo que
significa “Aquel que es la memoria de Dios” o “Aquel que Dios se acuerda” y sin
embargo parece que a Zacarías le falló la memoria en el templo cuando le hizo esa
pregunta al ángel fundada en su incredulidad “¿Qué garantías me das?”. Parece que se
olvidó de todos los gestos de amor de parte de Dios al pueblo de Israel. Esa falta de
memoria (no solo falta de recuerdo), provocó incredulidad y esta obviamente lo llevó
a la falta de esperanza. Zacarías ya no esperaba nada de Dios, aunque lo seguía
sirviendo en el templo.
Pero el Señor, a pesar de nuestra incredulidad, nos sigue amando, nos sigue acariciando
con la suavidad de la piel de un bebé. Se hace pequeño para mostrarte su inmenso
amor.
Página | 22
Lector 1: Hermoso sería que sientas la suavidad del Señor, para que puedas ser Juan
entre las personas que te rodean. Juan significa “Aquel que es misericordioso,
compasivo, dar gracia”; que lindo sería que tú mismo seas presencia de Dios entre los
hombres que tú, les devuelvas la memoria a los chicos de tu comunidad, aquellos que
han dejado de venir y se acuerden que Dios siempre los acompaña, porque nuestro
Dios ama a los jóvenes y a todos los que en él confían.
Canto: Hasta la locura (Pablo Martínez) u otro canto adecuado
Lector 2: Isabel concibió a Juan en su seno, mientras Zacarías, en silencio, recobró la fe

y confianza en Dios. En ambos se da el milagro. La vida espiritual se construye a base de
pequeños o grandes milagros que se dan en esa esfera íntima del alma, que sólo Dios y
cada uno conoce. Pero no por ello dejan de ser milagros. Dios toca con su mano
nuestras almas más a menudo que nuestros cuerpos... "la mano del Señor estaba con
él..." sí, y también con nosotros. Porque Dios quiere engendrar en cada uno de nosotros
a un hombre nuevo. Mediante la humildad, el crecimiento de nuestra fe, y de nuestra
confianza. Por medio de la donación y la entrega generosa. Porque sin amor no
podemos hacer nada meritorio. El hombre nuevo que coopera a la acción de Dios es
consciente de su pequeñez, pero aún más de que esa "mano" divina le sostiene.
Meditación
(Evangelización Activa)
Lector 1: Este texto avisa al pueblo sobre la inminencia de la llegada del Salvador, el
cual sería precedido por un mensajero quien prepararía el corazón de sus hijos.
Sabemos que este texto se refiere de manera eminente a Juan el Bautista.
Sin embargo, la Liturgia nos lo propone al acercarse la celebración de la Navidad con el

fin de que caigamos en cuenta de la importancia de nuestra participación en la
construcción del Reino y en el anuncio de la Salvación. Cada uno de nosotros debe
convertirse en ese emisario de Dios que prepara los corazones para que el mensaje del
Evangelio llegue al corazón.
Lector 2: Hagamos de nuestra tradicional visita a nuestros seres queridos, a nuestros

amigos y vecinos, propia del tiempo de Navidad, el espacio afectivo que dispone el
corazón para que esta Fiesta del Nacimiento de nuestro Salvador no sea sólo
exterioridad sino una cálida acogida del Evangelio. Sé, como Juan el Bautista y como
Elías, el instrumento para preparar el corazón de todos tus seres queridos al amor de
Dios.
Guía: Es necesario que cada uno de nosotros nos convirtamos en el instrumento de

Dios para que la gente se dé cuenta de que la presencia de Cristo en el mundo es una
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realidad y que él es la única posibilidad que tiene para ser verdaderamente feliz.
Nuestra sonrisa, nuestra alegría, nuestra sencillez ante las cosas y el mundo, son la
mejor invitación para que el mundo crea.
Canto: Gloria Aleluya (Celinés Díaz) u otro adecuado

Guía: Llenos de confianza y con corazón sincero presentemos a nuestro Padre de cielo
súplicas en favor de nosotros y de todos nuestros hermanos. A fin de que encontremos
en Él la esperanza que necesitamos, diciendo: Padre, escúchanos.
1. Oremos por todos los ministros de la Iglesia, para que continúen ejerciendo su
ministerio con profunda honestidad, que por su buen ejemplo muchas almas
lleguen al conocimiento de la Verdad que Dios nos brinda. Roguemos al Señor.
2. Pidamos por todos los abuelos que han debido tomar la responsabilidad de
educar a sus nietos; dales Señor abundantes bendiciones y a nosotros la gracia de
ser buenos educadores con nuestros hijos. Roguemos al Señor.
3. Pidamos a Dios por todas las personas que han formado en nosotros buenos
valores y que nos han hecho hombres y mujeres de bien, para que siguiendo
estos ejemplos contribuyamos al bien, a la paz y al progreso de nuestro pueblo.
Roguemos al Señor.
4. Oremos a Dios para que nos envíe su Santo Espíritu, que sea la luz que ilumina
nuestras vidas en todo momento y que por su inspiración hagamos siempre
buenas obras por nuestros hermanos. Roguemos al Señor.
Propósito
Guía: Hoy propiciaré, en cada plática con mis allegados, la importancia de la navidad
de nuestro Salvador Jesucristo.
Diálogo con Cristo

Guía: Que estos últimos días antes de nuestra fiesta de Navidad, hagamos lo posible
para que la gente se sienta invitada a vivir la Navidad con un espíritu diferente, con paz
y con amor. Tú puedes ser el instrumento para que Dios llegue a los corazones.
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Oremos
Dios rico en misericordia, que con amor eterno nos has amado, haz que nosotros
correspondamos a ese amor con un espíritu de gratitud y ayúdanos a amarte con la
misma intensidad con que tú lo haces para que, a imagen de tu Hijo amado, nuestro
amor por ti se muestre en el servicio, y el amor al prójimo, se muestre en la donación
de la propia vida, en el servicio y la solidaridad. Amén.
Canto: Incomparable u otro canto adecuado
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III. Bendición
Canto: Oh buen Jesús u otro canto adecuado


Repetimos todos:
IV. Reserva
Canto: Jesús está vivo (Marco López) u otro canto adecuado
Entonamos, Niño Dios (Athenas) u otro canto adecuado
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Quinto Jueves
Hablaba acerca del

Niño a todos los que
esperaban la redención
de Jerusalén
Monición: Nuevamente el Evangelio nos
trae la experiencia de una persona que se alegra de encontrarse con quien tanto
esperaba por medio de las profecías. Se trata de Ana que, con sus 84 años, ciertamente
habría visto muchos niños, aunque más que ver, seguramente habría contemplado
muchas veces la obra de Dios en lo cotidiano. Desde esa sensibilidad del espíritu, desde
ese corazón anhelante que aguarda el cumplimiento de las promesas, Ana ve al Niño
Jesús. Así, con mirada de fe, contempla a un niño en los brazos de su madre y descubre
en el al Salvador del mundo (Boosco). Hermanos, en esta tarde-noche. “Dispongámonos
de corazón a experimentar la palabra del Señor” (Isaías.9,2).

Canto: Jesús Eucaristía (Presencia Real) (Iván Molina) u otro canto adecuado

Lector: En aquel tiempo, había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser.
Era una mujer muy anciana. De joven había vivido siete años casada y tenía ya ochenta
y cuatro años de edad. No se apartaba del templo ni de día ni de noche, sirviendo a
Dios con ayunos y oraciones. Cuando José y María entraban en el templo para la
presentación del niño, se acercó Ana, dando gracias a Dios y hablando del niño a todos
los que aguardaban la liberación de Jerusalén.
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Una vez que José y María cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se
volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y fortaleciéndose, se
llenaba de sabiduría y la gracia de Dios estaba con él.”
Palabra del Señor.

Guía: Padre Santo, mi relación contigo se basa en la fe, que me permite percibir lo que
mis sentidos no pueden. Por ella, sé que estás ahora aquí porque, humildemente, te he
invocado. Espero y confío en tu misericordia, me abandono en tu Providencia, sé que
por tu amor, encontraré en Ti la paz que busco.
Petición
Guía: Jesús, envía al Espíritu Santo para que guíe esta oración. Que sepa guardar ese
silencio que me permita poder escuchar lo que hoy me quieres decir, para que así, hoy,
pueda ser en mi familia apóstol de tu amor.
Reflexión
Lector 2: La vejez de la mujer aparece como sinónimo de experiencia, del camino
recorrido, de la capacidad de distinguir lo trascendente de lo efímero. ¡Qué importante
y necesaria esa mirada hoy! Sin embargo, hay que destacar que Ana no se queda sólo
con una mirada de fe, pues se vuelve testigo que anuncia: ¡Sí, es verdad, Dios cumple
sus promesas!
¿Conoces a personas como Ana, que tienen una mirada de fe sobre las cosas de la vida?
¿Tú eres de esas personas?
Lector 1: Como que, resumiendo todo el período de la infancia de Jesús, se nos dice
que Él estaba "sometido" a sus padres y que “progresaba en sabiduría, en estatura y en
gracia ante Dios y los hombres” (Lc 2,51-52). Durante la mayor parte de su vida, Jesús
compartió la condición de la inmensa mayoría de los hombres: una vida cotidiana sin
aparente importancia, vida de trabajo manual, vida religiosa judía sometida a la ley de
Dios, vida en la comunidad (cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 531). No siempre recordamos esto,
pero lo que más distinguió a Jesús fue su vida familiar. En cambio, a menudo
consideramos sólo su vida pública.
Página | 28
Lector 2: Si Jesucristo nos ha redimido tanto con su vida oculta de Nazaret como con
sus escasos tres años de predicador itinerante, entonces, los 30 años que pasaba detrás
del portal de la casa sencilla de Nazaret no fueron menos fecundos. Lo manifiesta
también la frase del Evangelio: "El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y
la gracia de Dios estaba sobre él.".
Canto: Vive Jesús u otro canto adecuado
Lector 1: Ana, a pesar de su avanzada edad, cobró nuevas fuerzas y se puso a hablar a
todos del Niño. Es una hermosa estampa: dos jóvenes padres y dos personas ancianas,
reunidas por Jesús. ¡Realmente Jesús hace que generaciones diferentes se encuentren y
se unan! Él es la fuente inagotable de ese amor que vence todo egoísmo, toda soledad,
toda tristeza. En su camino familiar, ustedes comparten tantos momentos inolvidables:
las comidas, el descanso, las tareas de la casa, la diversión, la oración, las excursiones y
peregrinaciones, la solidaridad con los necesitados… Sin embargo, si falta el amor, falta
la alegría, y el amor auténtico nos lo da Jesús: Él nos ofrece su Palabra, que ilumina
nuestro camino.» (Papa Francisco, 2 de febrero de 2014).
Meditación
(Espacio Sagrado)
Lector 2: Ana la profetisa. En pocas palabras estamos haciendo un resumen de su vida –

su nombre, su apellido paterno, su tribu y su larga vida como viuda. Es la única viuda
nombrada en el Evangelio de Lucas. Lo que más destaca entre sus cualidades es la
calidad de su vida, especialmente su fe. No hay mención de su desafiante vida con
todas sus pérdidas. Es vieja pero llena de esperanzas, hablando “a todos los que
esperaban la redención de Jerusalén”. Es un modelo de esperar o reconocer, de ayunar,
de oración y alabanza.
Una mujer vieja se nos ofrece como modelo de discipulado. Ella se había movido más
allá del pasado y mirado hacia un nuevo futuro. No hubo una mirada atrás, con
tristeza, por lo que la vida le había dado. Había crecido fuerte y estaba llena de
sabiduría.
La redención de Jerusalén tardó tanto tiempo en venir, tantos siglos. Qué bendecida
fue Ana que vio al Salvador justo antes de morir. Piensa en lo bendecidos que somos al
tener al Salvador cerca nuestro todos los días de nuestras vidas.
Lector 1: Jesús, pasó treinta de sus treinta y tres años en la tierra, viviendo una vida
común con sus padres en Nazaret. Estos “años ocultos” nos revelan el valor
fundamental de nuestra vida diaria. Todos los días son cruciales, con tal riqueza y
potencial que necesitamos considerarlo seriamente.
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Ana nunca dejó el templo, pero ahí adoró, con ayuno y oración, ¡día y noche!
Imagínatelo. No todos podemos estar tan focalizados como eso, pero todos queremos
poner a Dios primero en nuestras vidas. ¡Realmente primero!
El niño Jesús creció y se hizo fuerte, lleno de sabiduría, y el favor de Dios estaba con él.
Por medio del bautismo, estas cosas también son ciertas en cada uno de nosotros.
La vida de Ana transcurría escondida en el templo. La vida de Jesús, a medida que

crecía desde la infancia a la adultez, estuvo escondida durante treinta años en un oscuro
pueblo. En este tiempo escondido, Jesús creció. Se volvió fuerte, lleno de sabiduría y
recibiendo el favor de Dios.
Canto: Gloria Aleluya (Celinés Díaz) u otro adecuado

Guía: Señor nuestro Jesucristo, que Tú te has educado y crecido en el seno de una
familia, te pedimos nos alcances todas las gracias que necesitamos para ser buenos y
santos, diciendo: Dios de bondad, escúchanos.
1. Oremos por todas las personas que demeritan el valor de la familia, y que
nosotros seamos promotores y ejemplos buenos que hagan visibles el don
precioso de tener una familia. Roguemos al Señor.
2. Oremos por todos los hermanos que recientemente han consagrado su amor
mediante el sacramento del matrimonio, para que Dios los santifique y haga de
su unión un ejemplo de amor auténtico. Roguemos al Señor.
3. Oremos por todas las familias que viven momentos difíciles para que, en medio
de las tribulaciones, su amor se haga más fuerte, y en un futuro sean ayuda y
consuelo para otros. Roguemos al Señor.
4. Oremos por las familias de cada uno de nosotros, pidamos al Señor que nos
conceda la unidad, la paciencia, la comprensión y el perfecto amor a ejemplo de
Jesús, José y María. Roguemos al Señor.
Propósito
Guía: Hoy propiciaré, en cada plática con mis allegados, la importancia de la navidad
de nuestro Salvador Jesucristo.
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Diálogo con Cristo
Guía: Permite que mi oración obtenga fuerza de Ana, mientras intento seguir su
fidelidad para acoger y presentar a Jesús a aquellos alrededor mío.
Oremos
Guía: Señor, permíteme valorar la cualidad escondida de la oración. “Lo que para cada
uno es interiormente desconocido, para los demás es de vital consecuencia para todos”.
Que nunca dude del valor de “perder el tiempo” escondido contigo, ante el Padre.
Amén.
Canto: Incomparable u otro canto adecuado
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III. Bendición
Canto: Oh buen Jesús u otro canto adecuado


Repetimos todos:
IV. Reserva
Canto: Jesús está vivo (Marco López) u otro canto adecuado
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12.HRS - Subsidio Diciembre 2021ok

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Intención especial: Los catequistas. Recemos por los

Invitación para integrarnos en el camino

El Papa Francisco, el Patriarca Ecuménico Bartolomé y el Arzobispo Justin Welby instan a

La declaración hace un llamamiento a las personas para que:

Mientras el pueblo congregado entona el himno eucarístico Oh buen Jesús y el ministro

Todos: Bendito seas por siempre, Señor.

Padre Nuestro…/ Ave María…/ Gloria…

Todos: Bendito seas por siempre, Señor.

Padre Nuestro…/ Ave María…/ Gloria…

Todos: Bendito seas por siempre, Señor.

Padre Nuestro…/ Ave María…/ Gloria…

Canto: Milagro de amor u otro adecuado

El celebrante se retira y se hace breve pausa de silencio.

Guía: Podemos tomar una posición cómoda.

Oración de inicio de sesiones del Concilio Vaticano II,

Guía: Alabemos y demos gracias en cada instante y momento.

Padre Nuestro…/ Ave María…/ Gloria…

Guía: Sean tan amables de ponerse de pie y adoremos al Señor cantando.

Canto: Entraré (Jéssed) u otro canto adecuado

Guía. Así de pie, inspirados en el Espíritu, escuchemos la Palabra de Dios.

† Gloria a ti, Señor

Palabra del Señor.

Canto: Estad Preparados (Cantores de Valvanera) u otro canto adecuado

Lector 2: El verdadero amor es concreto, está en las obras, es un amor constante. No es

Meditemos en silencio adorando a Jesús en la Eucaristía. (10 minutos)

Canto: Tiempo de Adviento (Cantores de Valvanera) u otro canto adecuado

Diálogo con Cristo

Por: P José Rodrigo Escorza | Fuente: Catholic.net

Guía: Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Amén.

Canto: Ven, no tardes (Padre Edgar Larrea) u otro canto adecuado

Canto: Altísimo Señor

B) Oración. Luego, el ministro se pone de pie y dice;

A quienes creemos y confesamos

C) Bendición. Dicha la oración, el ministro toma el paño de hombros blanco, toma

D) Aclamación. Luego conviene que se haga una aclamación:

Guía: Alabemos y demos gracias en cada instante y momento.

Padre Nuestro…/ Ave María…/ Gloria…

Guía: Sean tan amables de ponerse de pie y adoremos al Señor cantando.

Canto: Milagro de amor u otro canto adecuado

Guía. Así de pie, inspirados en el Espíritu, escuchemos la Palabra de Dios.

Lector 1: Del santo Evangelio según San Mateo (Mt.11, 11-15).

† Gloria a ti, Señor

Palabra del Señor.

Reflexión del Papa Francisco

Lector 2: Aquí está la primera vocación de Juan el Bautista, preparar al pueblo,

Guía: Pongámonos de rodillas y cantemos al Señor. (motivar)

Canto: Fiel Adorador u otro canto apropiado

Lector 1: La tercera vocación de Juan, es disminuir. Desde aquel momento, su vida

Lector 2: Tres vocaciones en un hombre: preparar, discernir y dejar crecer al Señor

Lector 1: Un cristiano debe aprender a discernir, debe saber discernir la verdad de lo

Guía: Meditemos en silencio contemplando a Jesús en la Eucaristía. (10 minutos)

Meditación del Papa Francisco

Lector 1: Cuando oramos valientemente, el Señor nos da la gracia, e incluso se da a sí

Guía: Pongámonos de pie y alabemos cantando al Señor. (motivar)

Canto: Entra la puerta está abierta u otro canto apropiado

Dialogo con Cristo

Por: P. Cipriano Sánchez LC | Fuente: Catholic.net

Oración de los fieles

1. Por la iglesia para que sea siempre testimonio de esperanza y de consuelo de

Que mi estandarte sea tu amor y tu Justicia.

Ayúdame a tener firme el corazón y caminar por los senderos