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futuro
http://www.expansion.com/2012/02/20/empleo/emprendedores/1329729259.html
¿En qué piensan los emprendedores? Los inversores identifican los sectores de
futuro en los que se concentran las ideas de quienes pretenden crear empresas. Es
una selección de negocios con grandes posibilidades.
Los inversores toman la temperatura a las buenas ideas y conocen la salud de los sectores
con más futuro. La tecnología, los nuevos hábitos de consumo, modos de vida cambiantes,
nuevas generaciones y transformaciones socio laborales están en la base de las ideas a
las que recurren los emprendedores para poner en marcha sus nuevas empresas.
EXPANSIÓN ha preguntado a un grupo de inversores privados acerca de los proyectos de
nuevas empresas que reciben habitualmente. Se trata de detectar las tendencias que
pueden llevar directamente al éxito:
Sociedad enredada
Proyectos ganadores como Facebook o LinkedIn han generado gran cantidad de spinoff
de inversiones. Aquí se detecta una tendencia de futuro que tiene que ver con las redes
sociales: cómo pueden ser utilizadas para diferenciarse en el comercio electrónico, según
te posiciones en ellas. Nico Goulet, socio director de Adara, asegura que “estos proyectos
basados en la creación de nuevas redes sociales o modos diferentes de comercio son
buenos, pero hay que tener en cuenta que el primero en llegar suele ser el que se lo lleva
todo. En lo que se refiere al inversor, debemos ser muy cuidadosos en la eficiencia del
capital. El proyecto debe ser muy singular en lo que se refiere a la capacidad de captar
usuarios y en la salida: que la venta sea al menos de 500 millones de euros. Puesto que
se debe tender a ventas de compañías muy grandes estamos hablando de proyectos muy
singulares a un nivel global. Se trata más bien de inversiones para fondos”.
En cuestión de redes sociales se pueden añadir las ideas basadas en business
inteligence, sobre todo aquellos proyectos que sirven para conocer qué se dice en las
redes sobre un determinado negocio o empresa.
Personalización
Cualquiera puede tener un coche pintado del color que desee, con tal de que sea negro”.
Esta frase de Henry Ford y lo que significa ya no tiene cabida en el nuevo mundo de la
personalización, en el que empresas como uFlavor ofrecen a los consumidores la
posibilidad de crear su bebida personalizada, con el sabor que deseen. Se personalizan
las habitaciones de hotel, o los establecimientos completos, los viajes, los automóviles,
cualquier clase de alimento, licor o vino... Algunas compañías atienden a las necesidades
de las mascotas, adaptando su alimentación a cada una y diseñando su comida de
manera personalizada.
El software y la ‘nube’
Los inversores también apuntan a la emergencia de ideas que tienen que ver con el
software empresarial, la infraestructura de software y el cloud computing. Los proyectos
que se refieren a la seguridad informática también tienen interés, en concreto los
relacionados con la gestión de la identidad, o la seguridad de móviles y redes.
El trabajo es rentable
La llegada de nuevos agentes al negocio del reclutamiento y búsqueda de empleo coincide
con una incapacidad general por aconsejar acerca de la carrera profesional, el tipo de
empresa que nos conviene, la profesión y la ocupación que debemos escoger. A esto se
suma que el trabajo para siempre se acabó y resulta un caldo de cultivo para la aparición
de nuevas compañías que tienen en los portales de empleo de segunda y tercera
generación un filón para la creación de nuevas empresas. Especialización, comunidades
verticales, contenidos específicos, enfoques locales (que no implican un corsé geográfico o
profesional, ni un enfoque limitado, sino un conocimiento profundo de los candidatos),
intervención humana donde antes había robots, aspectos cualitativos antes que
cuantitativos, capacidad de personalización e interactividad, son algunos de los
ingredientes de la receta para crear nuevos negocios para crear nuevos portales de
empleo de segunda y tercera generación, y que amenaza al modelo más macdonalizado
de los portales tradicionales.
CareerTours, Glassdoor o Koda van más allá del contacto típico entre empleado y
empleador, y ponen los medios al alcance de los usuarios para que unos y otros se
conozcan mutuamente, utilizando herramientas mucho más sofisticadas y completas que
las que se pueden encontrar en las redes sociales al uso. En España, ejemplos como
Jobsket se basan en tecnología semántica y aportan un sistema que valora cada currículo,
comparándolo con lo que se paga en el mercado por una experiencia idéntica. Los
candidatos son cada vez más selectivos, y por lo tanto se busca disponer de la mayor
cantidad de información posible, sobre todo en los casos de aquellos que se cambian de
ciudad.
La vida es juego
Decía el ex vicepresidente de Estados Unidos, ecologista reciclado y gurú de Internet, Al
Gore, que “los juegos son la nueva realidad”. Y en esto tenía razón. El negocio clarísimo
de los videojuegos ha evolucionado a lo que algunos llaman la gamification que es, ni más
ni menos, que la vida es juego. Vivir y trabajar jugando. Se trata de la posibilidad de crear
espacios virtuales y técnicas específicas. Tablas de clasificación, insignias, retos y
recompensas aumentan y aseguran la lealtad de los clientes. En algunos casos la
gamification se emplea en entornos de trabajo, para estimular a los empleados mejorando
su desempeño y habilidades. Rypple –una plataforma de gestión del desempeño social
que utiliza las técnicas de juego en el lugar de trabajo– o Nexercise –que aplica técnicas
de gamification a la aptitud– son algunos ejemplos de esto.
Ahorro de costes
La crisis económica ha dado pie a la transformación de muchos negocios y a la creación
de otros nuevos con una visión orientada al cliente. Daniel Sánchez, socio de Nauta,
destaca las ideas que tienen que ver con el ahorro de costes, y que se plasman en grupos
de compra, outlet o ahorro financiero entre empresas. Se trata de negocios que funcionan
muy bien, como demuestran los casos de Groupalia o Privalia.
Un ‘senior’ negocio
En 2050 habrá en el mundo 1.500 millones de personas mayores de 65 años. Se trata de
un grupo de población que ya está generando nuevas necesidades y por tanto modelos de
negocio interesantes. Algunos emprendedores atienden al hecho de que un gran número
de mayores desean permanecer en sus casas para siempre, sin necesidad de vivir en
residencias o centros especializados. Compañías como Ruby Slippers ayudan a los senior
a disfrutar de sus hogares, proporcionando soluciones de diseño adaptadas a las
necesidades de la tercera edad y al gusto personal de sus propietarios.
Adeg se ha convertido en una firma especializada en supermercados para ancianos, con
facilidades de acceso (sillas de ruedas) e iluminación, productos específicos,
aparcamientos especiales. Además todos los empleados son mayores de 50 años.
Cultivos urbanos
No hay duda de que pensar en verde es garantía de éxito. Las ideas que se refieren a la
sostenibilidad, reciclado, aprovechamiento de la energía o nuevas formas de obtenerla son
tendencias con futuro. Entre las numerosas ideas que generan nuevos negocios
relacionados con esta forma de entender la vida destaca la agricultura urbana. No se
puede olvidar que entre un 15 por ciento y un 20 por ciento de los cultivos que producen
alimentos para consumo humano en el mundo se dan en ciudades. La agricultura urbana
no sólo es un negocio en términos de producción sino también de empleo. CitySoil es un
producto fabricado por una startup canadiense que fabrica suelo fértil para cultivos en los
tejados, mientras que Frisch vom Dach construye granjas de verduras y pescado en los
techos de antiguas fábricas. El modelo de BrightFarms pone esos cultivos urbanos en los
tejados de los supermercados en los que luego se venden.