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Dirección de Medios de Comunicación

Boletín N° 418
16 de octubre de 2019

Xolos, compañeros de viaje, exposición por la historia de los


“perrones pelones” mexicanos

*** La muestra conmemorativa por los 90 años del Museo de El Carmen, recorre el
devenir de estas razas caninas, desde la época prehispánica hasta la actualidad

*** Reúne 117 piezas prehispánicas, artísticas y artesanales, así como restos óseos,
que dan cuenta de su importancia como parte del patrimonio biocultural

En víspera de la conmemoración del Día de Muertos, el Museo de El Carmen


inaugurará este jueves 17 de octubre, Xolos, compañeros de viaje, exposición que
cuenta la historia de los “perros pelones” mexicanos y homenajea a estos amigos fieles
en la vida y en la muerte. La muestra, original del Instituto Nacional de Antropología e
Historia (INAH), brinda un panorama de las razas caninas propias del país y resalta su
importancia como parte de nuestro patrimonio biocultural.

En un recorrido por la muestra, ofrecido a los medios de comunicación, la


directora del recinto, Eva María Ayala Canseco, comentó que esta exhibición es un
festejo por partida doble, pues se enmarca en el 90 aniversario de este recinto
museístico y los 80 años del INAH, reuniendo 117 piezas prehispánicas, artísticas y
artesanales, además de restos óseos, facilitadas por más de 20 instituciones.

Acompañados por tres de los cinco curadores de la exposición: los doctores Raúl
Valadez Urzúa y María Olvido Moreno Guzmán, de la Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM), y la historiadora del arte Eva Ayala, la prensa tuvo la oportunidad
de conocer los entretelones de este montaje que tiene la virtud de derrumbar mitos en
torno a estos “curiosos” animales.

El arqueozoólogo Raúl Valadez refirió que los perros han acompañado al ser
humano desde hace 30 mil años, “siempre brincando en nuestras neuronas”; pero el
caso de las razas de mexicanas es particular porque lograron sobrevivir a verdaderas
políticas de exterminio, por vía de ordenanzas, dadas principalmente a lo largo de la
Colonia y en el siglo XIX.

Hamburgo 135, Piso 1 col. Juárez, C.P. 06600, Alcaldía Cuauhtémoc,


Ciudad de México Tel. (55) 4166 0780 al 84 Ext. 417511, 417507
www.inah.gob.mx



Gracias a esfuerzos conjuntos entre criadores e investigadores, en los últimos 30
años ha sido posible rebasar el aura de “exotismo” que rodea a los xolos, para que se
conviertan en unos compañeros más: “Los mexicanos somos poseedores de una raza
especial, que está aquí pese a todos los problemas para su sobrevivencia”. Abundó que
todas las razas de “perros pelones” conocidas —incluidas las de Sudamérica— tienen
su cuna en el occidente de México, donde cabe decir que es todo un símbolo.

Xolos, compañeros de viaje permanecerá hasta abril de 2020 en el recinto de


San Ángel, para continuar después en el Museo Regional de Historia de Colima, cuyo
director, el arquitecto Fernando Rodríguez Lazcano, sostuvo que para esta muestra se
hizo una selección de bellas representaciones cerámicas de tlalchichis, mejor conocidos
como “Perros de Colima”, una raza que no sobrevivió y que solo quedó referida en
textos coloniales como la Historia general de las cosas de Nueva España, de fray
Bernardino de Sahagún.

La exposición trata la domesticación del perro, su dispersión en América y la


presencia de al menos tres razas mexicanas (xoloitzcuintles, tlalchichis e izcuintles), a
través de seis núcleos temáticos. Asimismo, se complementará con ciclos de
conferencias, exposiciones caninas y visitas guiadas.

Un video introduce al visitante a la muestra y relata la cronología de las razas


mexicanas, mientras un xoloitzcuintle excepcional, “Cipactli”, modelo de artistas y
campeón multipremiado es testigo en taxidermia de su especie y contempla los restos
óseos de un cánido del occidente mesoamericano, probablemente de la extinta raza
itzcuintli o perro mexicano común.

María Olvido, investigadora del Instituto de Investigaciones Estéticas de la


UNAM, sostuvo que las representaciones de los cánidos en el arte prehispánico, su
relación con el hombre mesoamericano y la problemática sobre la identificación de
cánidos, se materializan con los apreciados “Perros de Colima”, siendo los procedentes
de la fase Comala (entre 200 y 500 d.C.) los que revelan un su impecable modelado en
barro rojo.

En ese sentido, resaltó la importancia de que tales piezas provengan de


excavaciones arqueológicas controladas, y pertenezcan a acervos de los museos
regionales de Colima y de Guadalajara, Nacional de Antropología (MNA) y del
Universitario Alejandro Rangel. Xolos, compañeros de viaje también toca el tema del
saqueo de Tumbas de Tiro y la falsificación de piezas para su venta.

Por otra parte, se aborda la relevancia de Xólotl, el dios xoloitzcuintle, guía en la


cosmogonía mexica, con piezas magistrales del Museo del Templo Mayor, e imágenes
de un facsimilar del Códice Borgia, de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia
(BNAH).

Un tema breve, pero fundamental, aborda la casi desaparición de este perro,


tanto de las razas como de su representación en la cultura visual, durante los cuatros
siglos del virreinato hasta el México decimonónico. Los canes traídos de Europa —

Hamburgo 135, Piso 1 col. Juárez, C.P. 06600, Alcaldía Cuauhtémoc,


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como detalló la historiadora del arte Eva Ayala— dominaron los hogares, la pintura y la
escultura, según lo demuestran los lienzos expuestos del Museo de El Carmen.

Solo los códices, como los facsimilares del Florentino y el Laud, de la BNAH, y
algunas publicaciones de acceso únicamente para los doctos, muestran la existencia de
las razas mexicanas que se extinguieron, como los tlalchichis y los izcuintlis, y la
azarosa sobrevivencia del xoloitzcuintle.

El siglo XX vería el resurgimiento del xolo de la mano del nacionalismo cultural,


del muralismo y de los artistas de la Escuela de Pintura Mexicana que los adoptaron en
sus lienzos y en sus casas. Fotografías de Lola Álvarez Bravo nos muestran a Diego
Rivera y Frida Kahlo con sus mascotas, mientras Flor Garduño nos lega la imagen de
Toledo y su xoloitzcuintle.

Para los wixarikas, los perros son también parte importante de su cosmovisión.
El mito de creación de “la gente de las cuevas” involucra a la “perra negra”, la cual
habría de ser la madre de la humanidad, representada con vibrantes colores en las
tablas huicholas del MNA.

El xoloitzcuintle, enigmático y estilizado, sigue conservando un lugar


predominante en la inspiración y la vida de los artistas de la plástica contemporánea:
Jorge Marín, Flor Garduño, Carlos Ranc, Sergio Peraza, Mariana Yampolsky, Mario
Martín del Campo, José Kuri Breña, Rodrigo Cruz y el maestro Francisco Toledo
heredan en bronce, plata, papel, jadeíta y otros materiales, la imagen del compañero
mexicano de vida y de muerte.

Xolos, compañeros de viaje permanecerá hasta abril de 2020. Horario: martes a


domingo, de 10:00 a 17:00 horas. Costo $60.00. Entrada libre a estudiantes y
profesores con credencial, niños menores de 12 años y adultos mayores con credencial
del INAPAM. Los domingos la entrada es libre para público nacional y extranjeros
residentes.

Hamburgo 135, Piso 1 col. Juárez, C.P. 06600, Alcaldía Cuauhtémoc,


Ciudad de México Tel. (55) 4166 0780 al 84 Ext. 417511, 417507
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