La autora toma la entrevista como herramienta fundamental, para la

identificación del conflicto por parte de la víctima, Favelukes (2018) ubica el

diagnostico situacional, sutil “no con el DSM4, que incluya no sólo la forma que toma

el padecimiento, sino también la situación, la familia continente o no, los recursos en

red, en un devenir y desde la complejidad.”, la teoría psicoanalítica será una base para

armar nuevos dispositivos en donde lo primero es generar un lugar donde se aloje el

desamparo, condiciones de escuchabilidad y confianza, adoptándose a las necesidades

del paciente, aceptando la versión que cada sujeto trae al espacio ya que “cada persona

construye su mapa de realidad (lo que para ella es la verdad). En esta construcción

intervienen su edad, sexo, experiencia de vida, percepciones, aprendizajes, creencias,

prejuicios, situaciones anteriores, etc.” (Merediz, 2012, pp. 5)

Se brinda el asesoramiento y gestión de los circuitos institucionales a los que

deben acudir para que la justicia intervenga, esto ocurre cuando se realiza la denuncia,

los tiempos son confusos y relativos, más largos de lo que la víctima espera, acompañar

en este proceso es fundamental porque disminuye las ansiedades que se generan frente a

estas situaciones.