Asignatura: Herramientas Básicas para la Investigación

Educativa.

Nombre Del Maestro: Israel Enrique Saldaña Vargas.

Nombre Del Alumno: Miguel Alonso Martínez Murillo.

Tarea: Introducción al curso.

La educación está estipulado como un derecho universal en nuestra carta magna pero la
educación en nuestro país se ha convertido en un privilegio, más no en un derecho, actualmente,
vivimos en un país en el que la calidad de la educación es preocupante. Cada vez se limita más,
provocando que de un derecho humano, pase a ser un privilegio que solo ciertas personas pueden
obtener. Y es que no se trata de solo permitir el acceso a las instituciones si no garantizar la
educación de calidad sin distinción.

En México muchas personas se encuentran en situación de vulnerabilidad y discriminación ya que

sus derechos se encuentran vulnerables al no recibir la atención necesaria o porque el Estado
ignora sus demandas y así sus garantías individuales son afectadas, otro problema que se
presenta es que nosotros como sociedad ignoramos o desconocemos la gravedad de la situación
en que se encuentran ciertos grupos de la población lo cual agrava esto.

La institucionalización y propagación de prácticas discriminatorias hacia las minorías y grupos en

situación de vulnerabilidad, es la principal agravante en el problema de la discriminación, el
convertir este acto aberrante en una práctica común ejemplos muy claros son la discriminación
étnica, el machismo, el clasismo, la homofobia.

Los grupos en situación de vulnerabilidad que son aquellos que son los más afectados debido a
alguna condición específica que comparten, a un prejuicio social o creencia, como es el caso de los
pueblos indígenas y la mujer, personas con discapacidad, personas con preferencias sexuales
distintas y la niñez.

Cuando hablo de creencias o prejuicios históricamente arraigados se puede mencionar como

ejemplo el machismo, que sugiere que la mujer debe estar al servicio del hombre y no cuenta con
los mismos derechos que este por ser de naturaleza más delicada.
La educación tiene un papel fundamental contra la discriminación ya que no solo prepara en el
aspecto intelectual sino que además debería ser formador de aptitudes que mejoran la convivencia
en sociedad.

A pesar de los avances en materia de derechos humanos sobre la educación y la sexualidad, la

violencia y discriminación basada en la orientación sexual, identidad y expresión de género sigue
siendo una realidad en los espacios escolares de la región. En tal situación, niños, niñas,
adolescentes y jóvenes LGBT son las principales víctimas de la violencia homofóbica en la
escuela.

La discriminación por género se ha convertido en uno de los problemas más preocupantes de

nuestro sistema escolar, ya sea por los daños psicoemocionales que provoca en las víctimas,
como por las consecuencias sociales, esto transforma la escuela en un espacio inseguro para el
aprendizaje y el desarrollo personal y constituye a todas luces una forma de violencia, puesto que
se hacen distinciones entre niños y ni niñas, siguen existiendo costumbres arcaicas desde la
familia hasta las instituciones que deberían velar por la igualdad de oportunidades, que
estigmatizan a la mujer a un rol de hogar y que aparta la preparación solo para los varones.

Si la preparación y la obtención de valores es el objetivo básico de la escuela así como brindar a

todas las personas el mismo derecho por igual, pero no muchas veces no existen en nuestro
sistema educativo capacitación ni la estructura para atender estas demandas, un claro ejemplo son
las necesidades de aprendizaje de las personas con discapacidad para las que la aportación de las
escuelas para atenderlos se reduce a solo una rampa exclusiva para discapacitados.

Existen algunas reformas e inactivas que buscan atender estos problemas sociales y de salud en la
educación; un ejemplo son las licenciaturas cuya finalidad es atender personas con necesidades
de aprendizaje específica, así como nuestra carrera que intenta establecer una educación
intercultural donde se pretende difunda la cultura, la conservación de la lengua y la adquisición del
multilingüismo para alumnos de lengua materna indígena y español. La educación intercultural es,
a día de hoy, uno de los mejores caminos para conseguir la inclusión educativa.