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Introducción

INTRODUCCIÓN

“Den culto al Señor en sus corazones, y estén siempre dispuestos dar respuesta a
todo el que les pida razón de su fe” (1 Ped 3, 15).

“Iglesia Católica… Dulce Hogar”, es un libro que quiere obedecer al mandato de


nuestro primer Pontífice, San Pedro: dar razón de nuestra fe, de la fe que durante
dos mil años hemos defendido y testimoniado incluso con la propia vida (como ha
sido el caso de muchos de los mártires de nuestra historia eclesial).

El presente escrito, pues, narra el testimonio de un Pastor protestante que se


convierte al catolicismo al conversar con un santo sacerdote que le da una
orientación adecuada, y mediante una serie de escritos que le dan razones y
argumentos respecto a la doctrina de la Iglesia de Jesús (La Iglesia Católica).

Además, se tratan algunos temas -teológicos e históricos- por los cuales los católicos
somos el blanco de múltiples ataques de parte de nuestros “hermanos separados”,
que bien podríamos llamar “medio hermanos separados”, pues no se quieren
reconocer hijos de nuestra Madre Santísima (La Virgen María).

Si tú, querido hermano, que estás leyendo este libro, perteneces a otra “Iglesia” o
“denominación” cristiana, te invito a que lo leas completo. En algunos momentos
-cuando veas los argumentos sólidos de la Iglesia-, tu corazón palpitará con gran
velocidad -pues él bien sabe cuál es la verdad- y querrás dejar este texto, pero te
invito a que no lo hagas, no lo dejes de leer, síguelo leyendo por el amor que le
profesas a Jesucristo, pues fue Él quien quiso que este texto llegara a tus manos.
Aquí verás como se ve de diferente la Biblia cuando se lee, no solo por versículos

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separados, sino en el contexto en que se escribió, pues un texto, fuera de contexto,
forma un pretexto.

Por otra parte, si tu caso es el de muchos hermanos católicos que se encuentran


confundidos y se sienten como “mortadela en medio de sanduche”, es decir, no
saben si quedarse en la Iglesia católica o pasarse a alguna otra “Iglesia”, en este libro
vas a encontrar razones más que suficientes para que decidas adecuadamente.

Nos encontramos en el siglo del sensacionalismo y del facilismo; por eso no es raro
escuchar a católicos decir: “en la Iglesia católica no siento nada, pero en tal o cual
‘Iglesia’ si siento… ¡Me paso!”. Pues te quiero decir que esto no es cuestión de
sentir o no sentir, sino de creer. El sentir no es muestra de que el Espíritu Santo
está presente, pero el creer sí lo es. Me podrás decir: “En la “Iglesia x” está el
Espíritu Santo, pues miren la manera en que alaban al Señor; además me “siento”
muy bien allí”, ¡Estupendo!, pero en un estadio de fútbol, todos los espectadores
también “sienten” una emoción colectiva que los lleva a alzar las manos, a bailar, a
gritar y a saltar, y allí no está el Espíritu Santo; que “en tal “Iglesia” la gente se
cae y en la católica no”, pues hermano, no sé a qué te refieres tú con “Iglesia
Católica”, pues yo, que escribo estas líneas, soy católico y he visto milagros y
muchísimas cosas sobrenaturales en mi Iglesia, y sin embargo sé que el que la gente
se caiga o no, no es muestra de que el Espíritu Santo esté allí, pues en una sesión
de Hipnosis las personas también se caen… ¡y allí no está el Espíritu Santo! Algún
otro dirá: “cuando cierro los ojos y canto en aquella “Iglesia”, mi cuerpo se
estremece”, ¡Maravilloso!, eso sucede también en los conciertos de cualquier
cantante de música romántica y secular, y no por eso el Espíritu Santo está allí.

El gran problema es que somos soberbios, y se nos hace mas fácil pasarnos a una
“Iglesia” donde no tenemos que arrodillarnos ante un hombre -ministro de Dios-
para pedirle perdón al Señor por nuestros pecados -como lo instituyó Jesús[1]-, que
quedarnos en la Iglesia católica donde se nos exige un acto de humildad para
reconocer nuestros pecados. De igual manera se requiere humildad para creer que
tenemos un Dios tan amoroso que se quiso encarnar en una Mujer (La Virgen
María), a la que elevó por encima de cualquier otra criatura. ¡Sí!, cuesta creer que el
Dios de Poder, el que no pueden contener los cielos y la tierra, se halla quedado real
y verdaderamente en un pedacito de Pan[2] (La Eucaristía)… es cierto, es difícil de
creer, pero es verdad, pues para Dios “No hay nada imposible” (Lc 1, 37).

Para terminar esta introducción, quiero contar un poco de mi experiencia. Yo era uno
de los muchos católicos “dietéticos” y “light” que hay en la Iglesia, de los que el
papa Juan Pablo II ha llamado: “Paganos bautizados”. Sí, me decía “católico” pero
en realidad no lo era, pues desconocía las grandezas de mi Iglesia y el tesoro que
hay en ella. En un momento de mi vida, tuve un encuentro personal con el Señor,

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que me cambió por completo y entonces me encontré en un dilema… “¿Qué hago
ahora?” me pregunté, “¿Me quedo en la Iglesia Católica a la que todos atacan y
desacreditan, donde encuentro sacerdotes y monjitas que ya no dan ejemplo? O ¿me
paso a cualquier otra ‘Iglesia’ donde ‘me sienta bien’?” No sabía que hacer, estaba
entre la espada y la pared, sin embargo, como la luz del amanecer se levanta a dar un
brillo de esperanza donde la gran mayoría han perdido la fe, llegó a mí una frase,
mas bien una promesa, que me guió a tomar la decisión que hoy me anima a escribir
este folleto: “LAS PUERTAS DEL INFIERNO, NO PREVALECERÁN CONTRA LA
IGLESIA” (Mt 16, 18b). ¡Soy un convencido de esto! y espero el momento en que
la Iglesia de Jesús triunfe sobre el demonio -que es el que crea división- y así
seamos “un solo rebaño con un solo pastor” (Jn 10, 16b).

Nota aclaratoria: No es la intención del presente texto ofender a ningún hermano


de otra denominación, ni mucho menos “condenarlos en vida”. Aclaro que tengo
grandes amigos de diferentes cultos y admiro muchas cosas en ellos, entre las que
quiero resaltar: el asiduo estudio de la Palabra, la fraternidad amorosa en que viven,
la calidad en la entrega al Señor, etc.
Sin embargo, es mi deber decir la verdad, sin tapujos ni atenuantes, y si por
defender la verdad y evitar que se siga confundiendo a los fieles de nuestra Iglesia
Católica debo ser un poco radical en las posiciones que se plantean en el libro, lo
haré sin ningún temor, pues es deber de todo Cristiano ser duro con las doctrinas
erradas pero suave con quien las dice.

[1] En Jn 20, 21-23; Jesús instituye el sacramento de la Penitencia. No es


raro que Dios haya querido comunicar su gracia a través de los hombres,
pues eso es lo que ha hecho en toda la historia; por ejemplo, cuando se
encarnó utilizó a una criatura humana (La Virgen María), e incluso para
escribir la Biblia utilizó a los hagiógrafos (escritores sagrados).
[2] Jn 6, 55; Mt 26, 26

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¡SI ERES FUNDAMENTALISTA!

¡SI ERES FUNDAMENTALISTA!

Si eres fundamentalistas, lo más probable es que rechaces la Iglesia Católica. Si


estás contra ella, es por que piensas que es una Iglesia falsa. Pero… ¿estás
rechazando realmente a la Iglesia católica? o ¿a lo que piensas que es la “Iglesia
católica”? Fíjate bien, porque lo mas seguro es que estás objetando a una “caricatura
de la Iglesia Católica” que tu Pastor te ha pintado… ¡Claro!, te han dicho que los
católicos “adoran a María”, que “adoran imágenes”, que tiene al Papa como a un
“dios en la tierra”, etc. y tú lo has creído… lo más probable es que tu cuando eras
“católico” -si lo fuiste-, hiciste todo esto, porque nunca fuiste un verdadero
católico, de haberlo sido JAMÁS hubieras dejado la Iglesia. Tú no estás en
contra del catolicismo, rechazas una mala concepción de este, es decir, una Iglesia
“imaginaria”, que yo también rechazaría.

Este folleto te dará pautas para que entiendas todas estas doctrinas a la luz de la
Verdadera Iglesia Católica y así tengas elementos para decidir.

Cristo estableció una Iglesia. Y por eso decía San Pablo: “Mantengan entre
ustedes lazos de paz y permanezcan unidos en el mismo espíritu. Un solo cuerpo y
un mismo espíritu, pues ustedes han sido llamados a una misma vocación y una
misma esperanza. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y
Padre de todos, que está por encima de todos, que actúa por todos y está en todos”
(Ef 4, 3-6).

Así pues, Cristo no estableció muchas Iglesias con creencias contradictorias. Si


queremos buscar la verdad en la Iglesia, debemos mirar a los eslabones (sin lagunas)
que unen a ésta con la Iglesia del Nuevo Testamento. La única Iglesia que puede

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mostrar esto con datos y pruebas históricas de tiempo y espacio es la Iglesia
católica. Nosotros podemos dar una línea de papas con nombres, fecha y lugares,
históricamente demostrable en cualquiera Biblioteca del mundo; podemos ir de
Obispo en Obispo hasta los Apóstoles; así mismo sucede con la fe y la práctica de la
Iglesia, podemos ir de documento en documento, de concilio en concilio, con fechas
y nombres hasta la Iglesia Apostólica.

¿Qué es lo que dicen los fundamentalistas de la Iglesia?


Dicen que: La Iglesia primitiva era igual a la Iglesia fundamentalista-pentecostal de
estos días... que el Emperador Constantino al legalizar el cristianismo en el año 313
d.C. hizo que éste asimilara doctrinas y prácticas paganas y que así se
comprometiera los principios del cristianismo naciente, surgiendo la doctrina
católica de hoy que es -según ellos- una mezcla de cristianismo y paganismo,
sencillamente porque la Iglesia apostató de la Fe cristiana. Esto, equivale a decir que
Jesús es un mentiroso, pues si esto en realidad sucedió, es falsa la promesa de Jesús
de que “las puertas del Infierno NO prevalecerán contra ella (la Iglesia)” (Mt 16,
18b). Y además de ser Jesús mentiroso -según el hermano que piensa esto-, es
injusto, pues desde el siglo IV (siglo de Constantino) hasta el siglo XVI (siglo de la
reforma) dejó a la humanidad sin Iglesia… nos quedan dos opciones ¿o Jesús en
realidad es un mentiroso y un injusto -COSA QUE YO NO CREO-, o el que piensa
esto está equivocado y le han mentido a cerca de la Iglesia Católica?

San Ignacio de Antioquia (+107) no llamaba desde su púlpito a venir al altar y


aceptar a Jesús como Señor y salvador, como lo hacen los fundamentalistas, después
de mucha pandereta. San Ignacio celebraba la Eucaristía, al modo que se celebra
hoy y esto 200 años antes de Constantino.

Este mártir del cristianismo y obispo de Antioquia decía en su Carta a los Filadelfos.
Cap. IV:
“Poned todo empeño en usar de una sola Eucaristía; porque una sola es la carne de
nuestro Señor Jesucristo y un solo cáliz para unirnos con su sangre, un solo altar,
así como no hay mas que un solo obispo juntamente con el colegio de los
presbíteros y los diáconos… todo lo que hagan, háganlo según Dios”.

En la carta a la comunidad de Esmirna, capitulo VII:


“(Los herejes)… no confiesan que la Eucaristía es la carne de nuestro Salvador
Jesucristo; la misma que padeció por nuestros pecados y la misma que resucitó el
Padre. Así contradicen el don de Dios, mueren y perecen entre discusiones. ¡Mejor
que celebren la Eucaristía para que resuciten!”

¡Hasta es una forma Católica de hablar!

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Para los que dicen que no hay necesidad de pertenecer a una religión organizada,
Ignacio pensaba en el año 105: “que nadie se llame a engaño. Si alguno no
participa del ámbito del altar, se priva del pan de Dios”.

A los que dudan del primado de Roma, escribe San Ignacio de Antioquia en el año
105 en lacarta a los Romanos, en su prefacio:
“Ignacio, por sobrenombre Portador de Dios. A la Iglesia que alcanzó misericordia
en la magnificencia del Padre, la que es amada y está iluminada por voluntad de
Aquel que ha querido que todas las cosas existiesen. Iglesia que preside en la
capital de los Romanos, digna ella de Dios, digna de decoro y alabanzas, digna de
toda bienaventuranza, digna de toda santidad y puesta a la cabeza de la caridad,
seguidora que es de la ley de Cristo, y adornada con el nombre de Dios”.

Carta a la comunidad de Esmirna, Capitulo VIII


“Donde quiera que esté el obispo, allí esté la muchedumbre, al modo que donde
esté Jesucristo esté la Iglesia Católica”.

Sobre la eficacia de las Obras, San Policarpo exhortaba en el año 155[1]:


“Si tienen oportunidad de hacer el bien, no lo dejen para después, pues la limosna
libra de la muerte”.

Clemente Alejandrino en su carta de Bernabé (año 96-98) Cáp. IV punto 12 dice:


“El Señor juzgará al mundo sin acepción de personas, y cada uno recibirá
conforme obró”.

Respecto al bautismo en el nombre de la Trinidad, dice uno de los textos más


antiguos del cristianismo:

Didajé, año 70
“Si no tienes agua viva para Bautizar, derrama agua sobre la cabeza tres veces: en
el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.

Clemente, Obispo de Roma (año 89) escribió:


“También los apóstoles supieron por inspiración del Señor que habría contienda
sobre la dignidad del Episcopado, por eso establecieron la norma de que muriendo
estos, otros que fueran varones aprobados les sucedieran en el ministerio”.

¡Estos hombres del Siglo I y II hablaron como Católicos!

Una gran dificultad es que no existe ningún registro que muestre históricamente que
existiera una Iglesia paralela “fundamentalista” a no ser los grupos herejes que
negaban la divinidad de Cristo, la realidad física del Señor, etc. Antes de la reforma
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(1517) no hay ni un registro histórico que muestre que hubo comunidades cristianas
que profesaran la doctrina de “Sola Scriptura[2]” o la “Sola Fides[3]”. Otro punto
que nunca ha tenido base antes de la reforma, es la interpretación individual de la
Biblia[4].
La Iglesia fundamentalista-pentecostal tiene numerosas y contradictorias
interpretaciones que no pueden venir del Espíritu Santo, pues el Espíritu Santo es
Espíritu de orden, ya que DIOS es Dios de Orden.

Hay mucho más de que hablar, pero resumiendo podríamos decir que el único
“fundamento” de nuestra Fe es Cristo Jesús y éste fundó una Iglesia en cabeza de
San Pedro (Mt 16, 18), con el mensaje de predicación universal que en el siglo II
Ignacio de Antioquía llamó Católica. Piensa, ora y no te dejes confundir.

Para terminar, te quiero hacer una pregunta: ¿Cuál es el Pilar y Fundamento de la


verdad?
Si respondiste que La Palabra de Dios… estás equivocado (La Palabra da a conocer
la verdad, pero no es su pilar ni su fundamento)… Si respondiste Jesús… te volviste
a equivocar (Jesús es la Verdad, no su pilar ni su fundamento)…
Si lees I Timoteo 3, 15, te darás cuenta que La Iglesia es Pilar y Fundamento de
la Verdad y con la Autoridad de los Apóstoles fue quien definió en el año 397
(¡después de Constantino!), en el Concilio de Cartago, los 27 libros inspirados del
Nuevo Testamento; Además en el concilio de Nicea, en el año 325 (también, después
de Constantino) proclamó el dogma de la Divinidad de Cristo, y en el resto de
concilios de la historia dejó instituida la doctrina de la cristología que tu y todas las
congregaciones cristianas tienen hoy en día.

[1] San Policarpo, fue discípulo de Juan el Apóstol.


[2] Sola Scriptura: Doctrina promovida por Martín Lutero que dice que
sólo lo que está en la Biblia debe ser creído, despreciando la Tradición,
que según la Iglesia Católica, también es fuente de la Palabra de Dios en
forma oral.
[3] Sola Fides: Doctrina promovida por el protestantismo que defiende
que la justificación sólo se logra a través de laFe, sin necesidad de
hacer obras.
[4] En 2 Ped 1, 20 y 2 Ped 3, 16, San Pedro habla de que hay
los “ignorantes y poco firmes en la fe interpretan torcidamente, para su
propio daño” algunos pasajes de las Sagradas Escrituras.

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"EL DEMONIO ES PROTESTANTE"

"EL DEMONIO ES PROTESTANTE"


Testimonio de mi conversión al Catolicismo
Por Luis Miguel Boullón

"El Demonio es protestante", fue la primera frase que pronuncié, tras mi conversión
al catolicismo, a quienes me escucharon por más de doce años como su pastor. El
escándalo fue mayúsculo. Algunos ya habían notado que mis vacaciones fueron
demasiado precipitadas y quizá hasta exageradamente prolongadas. Fueron unas
vacaciones raras incluso para mi familia, que me veía evasivo a las prácticas
habituales en casa, como la lectura y explicación de la Biblia. Ya habíamos tenido
demasiadas rencillas a causa de mis nuevos pensamientos.

"AL PRINCIPIO FUE EL VERBO"


Recuerdo vívidamente los primeros movimientos de rabia que tuve al leer un
artículo en una revista[1]. Yo encontraba que la nota era demasiado radical en sus
afirmaciones, demasiado rotunda para lo que yo estaba acostumbrado a leer.

No me dejaba muchos 'flancos' descuidados por donde atacar. O refutaba el centro


del asunto o no tenía sentido desmenuzar tres o cuatro aspectos como se me había
enseñado a realizar de forma automática e inconsciente. Generalmente los católicos
tienen como que una cierta vergüenza por mostrar todas las cartas sobre la mesa, y
como no muestran todo con claridad, es muy fácil prender fuego a sus tiendas de
campaña, porque dejan demasiados lados flojos.

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En lo personal nunca recurrí a lo que ahora entiendo como "leyendas negras"[2],
porque me parecía que era inconducente debatir basándome en miserias personales o
grupales sin haber derribado la propia lógica de su existencia. Eso hice con algunas
sectas o con temas como la evolución o algunos derechos humanos según se les
entiende normalmente.

Reconozco que muchos de los que en ese momento eran mis hermanos caen en ese
error, tratando de derribar moralmente al "adversario" diciéndole cosas aberrantes
sobre su fe. Pero basta un buen argumento, y bien plantado, para que uno se vea
obligado a retirarse a las trincheras de la Biblia y no querer salir de allí hasta que el
temporal que iniciamos se calme al menos un poco. Pero no nos funciona a todos el
mismo esquema. Muchos no se rigen tanto por la razón como por el placer de vencer
en cualquier contienda.

El artículo en cuestión me obligaba a pensar sólo con ideas, porque de eso trataba.
Mi manual con citas bíblicas para cada ocasión me servía poco. Cualquier cosa que
dijera sería respondida con otra. No era ese el camino.

Creo haber estado meditando en el problema unas cinco o seis semanas. Hasta que
resolví acudir a la parroquia católica que quedaba cerca de mi templo. El sacerdote
del lugar se deshacía en atenciones cada vez que nos encontrábamos. La verdad es
que él estuvo siempre mucho más ansioso de verme que yo de verle a él. En
ocasiones nos veíamos forzados a encontrarnos en público por obligaciones propias
del pueblo. Pero de ordinario no nos encontrábamos. Era lo que ahora se llama un
"cura nuevo", con una permanente guitarra en las manos y muchas ganas de
acercarse a mí.

Primera confesión de mala fe


Yo aprovechaba -Dios me perdone- de sacarle afirmaciones que escandalizaban a
mis feligreses. El pobre nunca entendió que el ecumenismo[3] muchas veces sirve
más para rebajar a los católicos que para acercar a los separados. Uno tiene la
sensación de que si la Iglesia puede ceder en cosas tan graves y que por siglos nos
separaron, entonces realmente no le importaba tanto como a nosotros, que jamás
cambiaríamos una sola jota de la doctrina.

Otra cosa que solía hacer -me avergüenzo al recordarla- era tirar a mis chicos a
discutir con los de la parroquia. Los pobres parroquianos se veían en serios apuros
en esas ocasiones.

En el fondo yo me aprovechaba de que los chicos católicos estaban muy mal


formados. Como comentábamos a sus espaldas: “sólo van a la parroquia a divertirse,

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para repartir cosas a los pobres y para hacer 'dinámicas de vida', pero de doctrina y
de Escrituras no saben nada”.

Nos gustaba vencerlos con las cosas más tontas posibles. A veces surgían temas más
sabrosos, pero con los argumentos normales bastaba para al menos hacerles callar.

Nuevo sacerdote
Esa tarde no estaba el sacerdote de siempre. Había sido removido de la parroquia
por una miseria humana comprensible en alguien tan "cálido" en su manera de ser.
Cayó en las redes del demonio bajo la tentadora forma de una parroquiana, con la
que ni siquiera se casó.

A cambio del párroco de siempre salió a atenderme, con una cara menos
complacida, un sacerdote viejo y de mirada penetrante. Lo habían 'castigado'
dándole el cuidado de la parroquia de nuestro pequeño pueblecito. En los últimos
treinta años la población había pasado de mayoritariamente católica a una mayoría
evangélica o no practicante.

Yo generalmente acudía para refrescar mi memoria y cargarme de elementos que


luego trabajaba como materia de mis prédicas o para sondear la visión católica de
alguna cosa.

El Padre M. no fue tan abierto. Me recibió con amabilidad, pero con distancia. Le
planteé asuntos de interés común y me pidió tiempo para aclimatarse y enterarse del
estado de la feligresía. Noté que habían sido arrancados varios de los afiches que
nosotros les regalábamos cada cierto tiempo y que constituían verdaderos trofeos
nuestros plantados en tierra enemiga.

En verdad quedé un poco desarmado, pero logramos charlar casi de todo. Casi...
porque en doctrina comenzó él a morderme. Yo comencé a responder como de
costumbre, citando con exactitud una cita bíblica tras otra, para probarle su error o
mi postura.

En un aprieto que me puso, le dije: "Padre M... comencemos desde el principio" Y el


varón de Dios, a quien supuse enojado conmigo, me dice: "De acuerdo: al principio
era el Verbo y..."

Me largué a reír nerviosamente. Aparte de que me respondía con una frase utilizada
en la Misa (al menos en la tradicional), ¡imitaba mi voz citando la Biblia!

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"Pastor Boullón", me dijo luego, "No avanzaremos mucho discutiendo con la Biblia
en mano. Ya sabe usted que el Demonio fue el primero en todo crimen... y por eso
también fue el primer Evangélico".

Eso me cayó muy mal. ¡Me insultaba en la cara tratándome de demonio! Sin
dejarme explicar lo que pensaba, se adelantó:

- “Si... fue el primer evangélico. Recuerde que el Demonio intentó tentar a Cristo
con ¡la Biblia en mano!”

- “Pero Cristo les respondió con la Biblia...”

- “Entonces usted me da la razón, Pastor... los dos argumentaron con la Biblia, sólo
que Jesús la utilizó bien... y le tapó la boca”.

Tomó su Biblia y me leyó lo que ya sabía: que cuando el Señor ayunaba el demonio
le llevó a Jerusalén, y poniéndole en lo alto del templo le repitió el Salmo 91(90),
11-12):

- "Porque escrito está que Dios mandó a sus ángeles que te guarden y lleven en sus
manos para que no tropiece tu pie con alguna piedra" Pero el Señor le respondió
con Deuteronomio 6, 16: “Pero también está escrito ‘No tentarás al Señor tu
Dios’ ”. Y el demonio se alejó confundido.

Yo también me alejé, como el demonio, confundido. Me sentía rabioso por haber


sido llamado demonio, y por lo que es peor: ¡ser tratado como el demonio en el
desierto!

Creo que fue la plática más saludable de mi vida.

La táctica del demonio


Llegué a casa rabioso. Me sentía humillado y triste. No era posible que la misma
Biblia probara dos cosas distintas. Eso es una blasfemia. Forzosamente uno debe
tener la razón y el otro malinterpreta. Busqué ayuda en la biblioteca que venía
enriqueciendo con el tiempo. Consulté a varios autores tan 'evangélicos' como yo,
pero de otras congregaciones. No coincidíamos en las mismas cosas, pese a que
todos utilizábamos la Biblia para apoyar lo que decíamos y demostrar que los otros
se equivocaban.

Me armé de fuerzas y a la primera oportunidad, caí sobre el despacho parroquial del


Padre M. Me recibió tan amable como la vez pasada, sólo que esta vez su distancia

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la hacía menos tajante a causa de su mirada divertida y curiosa de la razón que me
llevaba otra vez a su lado.

Le largué un discurso de media hora sobre la salvación por la fe y no por las


obras. Concluí -creo- brillantemente con la necesidad de abandonar a la Iglesia. Y
cerré tomando la Biblia del cura y le leí hechos 16, 31: “¿Qué debo hacer para
salvarme?, preguntó el carcelero. Cree en el Señor Jesús -respondió Pablo- y te
salvarás tú y toda tu casa”.

Bebí un sorbo del té que me había ofrecido y le miré desafiante, esperando su


respuesta. Pasaron eternos minutos de silencio.

Cuando carraspeé, el sacerdote me dijo:

- "¿Continuará la lectura de San Pablo?"

- "Ya terminé, Padre M."

- "¿Cómo que ha terminado? ¡Continúe! Vaya a 1 Corintios, 13, 32”

- Leí en voz alta: "Aunque tanta fuera mi fe que llegare a trasladar montañas, si me
falta la caridad nada soy"

- “Entonces la fe...”

- “La fe... la fe... la fe es lo que salva”

- “¡Vaya novedad!” Me dice riendo. “No se bien quien creó la estrategia protestante
de argumentar con la Biblia, pero creo que bien pudieron ser los demonios que ahora
encontraron un buen medio para salvarse”

- “¿Salvarse?”

- “Si… salvarse, amigo mío. ¿Acaso no es el apóstol Santiago quien nos dice que
hasta los mismos demonios creen en Dios?[4] Y si sólo la fe salva...”

- “...”

- “No se quede en silencio, Pastor... siéntese aquí que se aliviará un poco. Si quiere
seguir como el Demonio, tentándome con la Biblia, le recuerdo que ahí mismo se
nos dice que esa fe no salvará a los demonios, porque "como un cuerpo sin espíritu

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está muerto, la fe sin obras está muerta" (Sant 2, 17). Y aún así, los católicos no
decimos que sea sólo fe o sólo obras. Cuando al Señor se le pregunta sobre qué
debemos hacer para salvarnos, Él dice "Si quieres salvarte, guarda los
mandamientos"[5]. Ahí tiene usted la respuesta completa.

Me acompañó hasta la puerta y me dijo: “Le dejo con dos recomendaciones. La


primera es que se cuide de sus hermanos de congregación. Ya sospechan de usted
por venir tan seguido. La segunda es que vuelva usted cuando me traiga alguna cita
bíblica -sólo una me basta- en que se pruebe que solo debe enseñarse lo que está en
la Biblia”.

Caminé a casa más preocupado por los comentarios que por el desafío. Eso sería
fácil.

"Sólo la Biblia"
Mientras buscaba una cita que respondiera al sacerdote, caí en cuenta de que estaba
parado en el meollo del asunto que por primera vez me llevó a esa parroquia con
otros ojos. "Si es sólo la Biblia", me dije, "entonces el problema del artículo queda
resuelto: se debe probar por la Biblia o no se prueba".

Ya imaginarán ustedes el resultado. Efectivamente no encontré nada. En años de


ministerio, jamás me percaté de que lo central, esto es, que sólo debe creerse y
enseñarse la doctrina contenida en la Biblia, no está en la Biblia. Encontré
numerosos pasajes bíblicos que le conceden la misma autoridad que a las enseñanzas
escritas en la Biblia a las doctrinas transmitidas por vía oral, por tradición.

Desde este punto en adelante muchos otros cuestionamientos fueron surgiendo de la


charla con el Padre M. y de la lectura de esta revista y de mucha literatura escrita
con fines apologéticos[6].

El pago del mundo


Por un momento distraeré la atención de mis incursiones a la parroquia católica.
Quizás sea porque un sacerdote es esencialmente distinto a un "Pastor" protestante,
o quizás por la experiencia de distintos ordenes (confesión, dirección espiritual,
etc.), el Padre M. acertó en su advertencia sobre las miradas que me dirigían mis
feligreses a causa de esas visitas "no estrictamente ecuménicas".

Yo aún no me había percatado de esa desconfianza, pero observando con mayor


atención notaba reticencias, censuras y reproches indirectos. Aún la guerra no se
declaraba. Sólo desconfiaban.

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Me decepcioné mucho, pero no me dejé vencer por la tentación. El demonio
-pensaba- me estaba tentando con Roma y para eso endurecía los corazones.

Pasada una semana de angustias, me senté con mi esposa para charlar. Necesitaba
desahogarme. Me encontraba en un punto tal que no quería volver a la parroquia
católica pero tampoco me sentía en paz con eso.

Después de la cena, oramos con los chicos y se fueron a dormir. Me senté y abrí mi
corazón a mi esposa. Ella había sido una amante confidente y mi compañera de
penurias y alegrías. Me escuchó con atención.

Sus palabras fueron tan sencillas como su conclusión: debía alejarme


inmediatamente del sacerdote católico y tratar de recuperar la confianza de mis
feligreses. Eso era lo prioritario. Teníamos una obligación de fe y teníamos que
mantener una familia. No se hablaría más. El caso estaba resuelto... para ella.

Traté de cumplir con todo. Ella siempre fue la sensatez y me refrenaba en las
locuras. Dejar de ir a la parroquia fue más fácil para el cuerpo que para mi alma.
Algo me atraía de ese ambiente, y por lo demás deseaba la compañía de ese
sacerdote provocador y bonachón.

Más difícil fue ganarme la confianza de los feligreses. Me exigían como prenda
evidente que atacase más que nunca a la Iglesia para demostrar públicamente que no
les guardaba ninguna simpatía.

Esto me costó, pues tenía que predicar omitiendo aquellos puntos en los que difería
ya de mi anterior pensamiento.

Con el tiempo, mi familia y mis feligreses me dieron vuelta sus espaldas y fue la
gran cruz que tuve que soportar por amar a Cristo en Su Iglesia.

Mi querido amigo se despide


No he querido exponer aquí todas las cosas que charlé con el buen Padre M. durante
semanas y semanas. Yo le visitaba furtivamente y el me acogía con amable
paternalidad. Yo daba vueltas en torno al tema e intentaba responder a las sabias
preguntas con las que me desafiaba. ¡Cómo detestaba tener que darle la razón!

El tiempo me fue haciendo más perceptivo a sus sutilezas e ironías. De alguna forma
misteriosa este sacerdote me tenía cautivado. Me acorralaba hasta la muerte, pero
me daba siempre una salida honorable. Le gustaba desmoronar todos mis
argumentos.

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Su estilo era único: destrozaba mis argumentos, acusaciones y refutaciones primero
desde la lógica, dándome dos posibilidades... o quedar como un tonto o verificar por
mi mismo esa estupidez. Luego, y sólo luego, me invitaba a revisar el punto que yo
trataba -si tenía sentido- desde el punto de vista de las Sagradas Escrituras. Supongo
que uno de sus mayores puntos fuertes era su sólida cultura y su gran vida de piedad.

Recuerdo perfectamente una fría mañana cuando recibí un aviso telefónico de la


parroquia. Me pedía que le visitara en un hospital de los alrededores. Sin meditar en
las normas de cautela que tomaba para evitar que mis feligreses se irritaran aún más
conmigo, abandoné todo y partí. Ahí me enteré del doloroso cáncer que padecía
-jamás dio muestras de sufrir- y del poco tiempo que le quedaba. La cabeza me daba
vueltas. Sentía dolor por la partida de quien ya consideraba un amigo.

Tomé una decisión: haría pública nuestra amistad y le visitaría a diario. Pocos días
después le trasladaron, a petición suya, a su residencia.

Desde ese día le acompañé a diario. Dejé muchos compromisos de lado. La tensión
comenzó a crecer hasta llegar a agresiones verbales abiertas y amenazas de quitarme
el cargo y el sueldo. Mi familia estaba amenazada con la pobreza.

Fueron días de mucha angustia. Sabía que caminaba por los caminos correctos.
Incluso pensaba hacerme admitir en la Iglesia. Los temores y las dudas de antes de
la internación del Padre M. se disiparon. No quería arrepentirme de mis errores ni
recibir el perdón y el consuelo de nadie más. Pero la situación que me rodeaba era
tan compleja que me paralizaba.

Recé muchísimo y acudí a pedir el consejo del Padre M. Él me recibió con mucha
amabilidad y escuchó con atención mis problemas. Él ya los conocía. Me habló de la
fortaleza de esos mártires que no tuvieron en cuenta ni la carne ni la sangre ni las
riquezas, sólo amaron la verdad y dieron público testimonio de su adhesión a la fe.
"Más vale entrar al Cielo siendo pobres que irse al infierno por comodidades",
sentenció.

Como adelanté al principio, reuní a mis feligreses y les hice una declaración de mi
conversión. "¡El Demonio es protestante!" les dije para abrir la charla. Luego los
silbidos y los gritos no me dejaron terminar las explicaciones.

Más tarde reuní a mi familia y les platiqué de cada punto, y respondí a todas las
objeciones de fe y de la situación. Mi esposa no discutió mucho: me expulsó de
casa. Esa noche dormí acogido por el Padre M. quien me tranquilizó respecto al
altercado. Desde entonces y después de pasados años de mi conversión nunca más
16
fui admitido en casa como padre y esposo. Hoy les visito con tanta frecuencia como
me permiten, pero sus corazones siguen muy endurecidos. El Padre M. tuvo muchas
palabras para mí, pero las que más me llegaron fue su confesión de ofrecimiento de
su vida por la salvación de mi alma... y que con gusto veía el buen negocio ya
cerrado. Dios escuche las plegarias de mi buen amigo en el Cielo por mi esposa y
mis seis hijos para que a su tiempo y forma vivan la vida de gracia de la santa fe.

Roma... mi dulce hogar


Rogué al buen sacerdote me preparara para abjurar mis errores y ser admitido en la
Iglesia. Dispuso de todo y una mañana de abril de 2001 fui recibido en el seno de la
Esposa de Cristo. En junio de ese mismo año mi querido amigo entregó su alma al
Señor, siendo muy llorado por todos cuantos le conocimos mejor. Le lloraron los
enfermos y presos que visitaba, los niños y jóvenes de catequesis, los pobres y
necesitados que consolaba, los fieles que acudían a él en busca de consejo y del
perdón de Dios. En tributo a él escribo estas líneas. Mi querido sacerdote y la
Revista Cristiandad.org fueron mis dos grandes apoyos e impulsores tanto de mi
conversión como de mi impulso apostólico al trabajar especialmente con los
conversos y preparados para la conversión.

Tras su partida la parroquia fue administrada por un sacerdote más cercano al estilo
del predecesor del Padre M. Yo sentí mucho esto porque con su prédica y actuar
desmentía muchos de esos grandes principios eternos que había conocido y amado.

A veces me pregunto por la oportunidad de muchos cambios que se hacen más para
contentar a los malos que para agradar a los buenos. Recuerdo que mi sacerdote
amigo no era muy dado a ceder ante nosotros, sino, más bien, a mostrarnos todas las
banderas, incluso las más radicales. Y éstas fueron, precisamente, las que más me
indignaron pero a un mismo tiempo me atrajeron.

Pero persevero en el amor a la Iglesia de siempre, a esa doctrina de la que el Señor


dijo que pasarían Cielo y Tierra pero que ni una sola jota sería cambiada.

Bien sé, por experiencia propia y por la de tantos que han compartido conmigo sus
testimonios de conversión, que esos coqueteos con el error no producen
conversiones. Y las pocas que se producen son de un género muy distinto -por
superficiales y emocionales- de las verdaderas conversiones, esas que producen
santos. La realidad es la que constataba a diario como Pastor protestante, cuando la
poca preparación de los católicos y la confusión que produce el falso ecumenismo
llenaban las bancas de nuestras iglesias y los bolsillos de nuestras congregaciones
evangélicas. La ignorancia religiosa de los fieles es la cosa más agradecida por
las sectas, porque al ser muchas veces hija de la pereza espiritual se acompaña por
la pereza intelectual.Basta entonces cualquier cosa que les emocione, que les

17
haga sentir queridos, y luego viene el sermón acostumbrado para hacerles
dudar primero y luego darles respuestas rotundas. Eso los desestabiliza y luego
les atrae nuestra seguridad. ¡Y luego salimos a la calle a gritar contra los dogmas!

Ahora, junto con ustedes, puedo acudir a los pies de María Santísima y pedir que
por amor a la Divina Sangre de Su Hijo Amado obtenga la conversión de los
paganos, de los herejes y cismáticos y que haciendo triunfar a la Iglesia sobre Sus
enemigos instaure la Paz de Cristo en el Reino de Cristo.

[1] Cristiandad.org
[2] Esto es, algunos acontecimientos históricos (Inquisición, cruzadas,
etc.) que en la mayoría de los casos nuestros “hermanos separados”
exponen de manera exagerada
[3] Movimiento para la unión de las Iglesias cristianas
[4] Sant. 2, 19
[5] Mt 19, 17b
[6] Apologética: rama de la teología que estudia los argumentos que dan
razón de la fe.

18
TEMA 1: LAS OBRAS Y LA
SALVACIÓN

TEMA 1: LAS OBRAS Y LA SALVACIÓN

Uno de los puntos principales de discordia entre Lutero[1] y la Iglesia Católica fue si
la salvación se logra por medio de la Fe o de las Obras. Siglos después de
separaciones y discusiones sin términos, parece que eran más las cosas que los unían
que las que los separaban, todo el problema estaba girando en torno al énfasis que se
puso en realzar algunos de los hechos y textos fundamentales en esta Doctrina al
igual que el lenguaje que se utilizó al explicarla.

Sin embargo, hoy en día encontramos a hermanos protestantes que afirman que la
salvación se logra solamente por la Fe (Sola Fides) y que las obras no cuentan para
nada, argumentando con aquello que dice Pablo "no sea mérito de hombre sino del
SEÑOR"; por otra parte, algunos “católicos”, desconociendo la Doctrina de la
Iglesia arremeten con una salvación basada solo por las obras. Todo esto surge de
tomar versículos de la Palabra de Dios y leerlos sin estudiar el contexto donde
fueron escritos ni para quién estaban dirigidos. Para comprender la Palabra del
Señor no basta tomar un versículo aislado y dar una interpretación de él, hay que
leer el capítulo y estudiar de qué se está hablando y a quién, y ver cual es la
enseñanza que se quiere dejar. Por ejemplo, cierta vez los fariseos se acercaron a
Jesús y le reprocharon porque sus discípulos no ayunaban, sin embargo Jesús les
contestó:"Ustedes no pueden obligar a los amigos del novio a que ayunen
mientras el novio todavía está con ellos” (Lc 5-34a). Si se lee este versículo fuera

19
de contexto alguien podría deducir que Cristo está contra el ayuno, pero más tarde
aclara que "días vendrán en que el esposo no esté y podrán ayunar" (Lc 5-
34b). Lo mismo sucede con todos los otros textos de la Palabra de Dios, hay que
leerla dentro del contexto y la situación.

Después de éste preámbulo, entremos con el tema concreto de la Justificación a


través de las obras o de la fe.
(espacio)
Primero definamos algunos términos:
Justificación: es el proceso por el cual el alma es regenerada por la gracia. Esto no
puede lograrse por medios o esfuerzo del hombre ni por cumplimiento de la Ley,
pues es don gratuito de Dios.
Gracia: es la llamada de Dios al hombre para que se salve; es la amistad de Dios
que genera salvación y es un don concedido más que merecido. Por la Redención
Cristo mereció para nosotros la Gracia Santificante que significa la Salvación
realizada por Cristo sin merecimiento por parte del hombre.

Dice el Catecismo de la Iglesia entre los numerales 1987 y 1995:


(espacio)
“La Justificación es la acogida de la justicia de Dios por la Fe en Jesucristo. Nos
fue merecida por la pasión de Cristo que se ofreció en la Cruz como hostia viva,
santa y agradable a Dios y cuya sangre vino a ser instrumento de propiciación por
los pecados de los hombres. Nuestra Justificación es obra de la Gracia de Dios”.
(espacio)
Como vemos, la Iglesia proclama que nuestra Justificación viene de Dios y es un
don gratuito que no se compra ni se gana, sino que es pura Gracia.
(espacio)
El Concilio de Trento (año 1534) en la sección de los Cánones sobre la Justificación
dice “Si alguno dijere que el hombre puede justificase delante de Dios por las
obras que se realizan por las fuerzas de su humana naturaleza o por la doctrina
de la Ley, sin la Gracia Divina por Cristo Jesús, SEA ANATEMA
(Maldito)” (Canon 1).

¿De dónde viene la división?


Primeramente vine del maligno, y segundo de una falta de diálogo muy grande, para
poder entender el punto de la Iglesia.
Vamos a hacer una separación de dos conceptos: Redención y Salvación.
Un poco simplificado, para una mejor comprensión.
Digamos que:
- Redención es el proceso por el cual Jesús nos compra a precio de Sangre de las
garras del Diablo y nos trae a la vida Trinitaria de Dios.
- Salvación, es el proceso por el cual yo me hago parte o me apropio de esa
Redención.
20
La Redención es pura misericordia de Dios, no hay hombre por santo y justo que sea
que pueda por sus méritos u obras redimirse; esta redención sólo pudo ser hecha y
merecida por el mismo Dios. La Redención es un acto gratuito de Dios al hombre y
sólo Él la pudo efectuar. Por otra parte, la Salvación es el proceso por el cual yo
acojo esta Redención. Comienza en la Fe[2],prosigue con mi conversión personal
y florece en el ejercicio de las obras buenas que brotan de esta y que son testimonio
de mi vivir en Cristo. Estas Obras son ayuda en el incremento del favor de Dios en
mi vida, al serle yo agradable, y aumenta mi caudal de Salvación ante el Altísimo.
Sería muy injusto (y Dios no lo es) que las Obras malas me destituyeran de la
Salvación y las buena no ayudaran. Esta es pura lógica de Dios.

Nuestros hermanos de otras Iglesias, que aún persisten en las controversias


doctrinales, nos bombardean continuamente con el Versículo de San Pablo donde
dice “las Obras no sirven”.
Expliquemos esto. Cuando San Pablo habla de que las obras no sirven para nada, se
esta refiriendo -como en Romanos 3, 27-28- a las obras DE LA LEY JUDIA. Los
judíos pensaban que ellos eran agradables a Dios y obtenían su favor por las cosas
que hacían y que les indicaba la Ley, tal como los baños rituales, el lavado de
objetos, etc. San Pablo le dice a los fieles que nuestra Salvación NO viene de eso
que hacemos, sino de lo que creemos, pues esta ya se logro en Cristo; además esta
forma de pensar llevaba al fariseísmo a pensar “en lo bueno que soy yo”,actitud que
aún hoy es un peligro espiritual. No nos dejemos confundir. San Pablo, el apóstol
que escribió en I Corintios 13 el hermoso Himno a la Caridad, no puede
menospreciar las obras que nacen de la conversión: “Aunque tenga Fe como para
mover montañas, si me falta la Caridad, no soy nada” (1 cor 13-2b).

El gran peligro de nuestros hermanos de otras Iglesias es que miran a Pablo


desligado de Cristo o miran a Cristo a través de San Pablo… ¡gran error! Hay que
mirar a Pablo a través de la Doctrina de Cristo y así se puede entender en su correcto
sentido lo que dice el Apóstol.

Ahora bien, la Iglesia ha proclamado por siglos que la salvación es don de Cristo y
se obtiene por Fe, pero que una vez Justificada el alma, el hombre puede acrecentar
la santidad por las obras o perderla por la falta de las mismas, es sencillo si leemos:

GÁLATAS 5-4
4
Vacíos sois de Cristo los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.

El hombre puede perder la gracia si se rige sólo por la Ley, pero también puede
perder su salvación si esta fe no va acompañada de buenas obras. Veamos:

21
MATEO 25, 31-45
31
Y cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con
Él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria. 32 Y serán reunidas delante de
El todas las gentes: y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las
ovejas de los cabritos. 33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a la
izquierda. 34 Entonces el Rey dirá a los que estarán a su derecha: “Venid, benditos
de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del
mundo; 35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de
beber; fui huésped y me recogisteis, 36desnudo, y me cubristeis; enfermo y me
visitasteis; estuve en la cárcel y vinisteis a mi”. 37Entonces los justos le
responderán, diciendo: “Señor, ¿Cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o
sediento, y te dimos de beber? 38 Y ¿cuándo te vimos huésped y te recogimos, o
desnudo y te cubrimos? 39 O ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y vinimos a
ti?” 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: “En verdad os digo que cuando lo hicisteis
a uno de estos mis hermanos pequeños a mi lo hicisteis”. 41 Entonces dirá también
a los que estarán a la izquierda: “¡Apartaos de mi, malditos, al fuego eterno
preparado para el diablo y para sus ángeles!, 42 Porque tuve hambre y no me
disteis de comer, tuve sed, y no me disteis de beber, 43 Fui huésped y no me
recogisteis, desnudo y no me cubristeis; enfermo y en la cárcel y no me
visitasteis”. 44 Entonces también ellos le responderán diciendo: “Señor ¿cuándo te
vimos hambriento o sediento o huésped o desnudo o enfermo o en la cárcel y no te
servimos? 45Entonces les responderá diciendo: “En verdad os digo que cuanto no
lo hicisteis a uno de estos pequeños, dejaron de hacérmelo a mí”. 46 E irán estos al
tormento eterno, y los justos a la vida eterna.

En este capítulo, vemos que el Señor habló claro respecto al fin y al juicio de cómo
el hombre será juzgado por sus obras, las cuales -como dice el
Apóstol Santiago- son el índice de su Fe, pues una Fe sin obras es Fe muerta.
Es curioso este Evangelio, donde Jesús reconoce a sus herederos no por lo que
sintieron o dijeron, sino por lo que hicieron. Cuando das frutos de buenas obras te
asemejas a Dios y este se reconoce en ti y ve el fruto de su Redención actuando en tu
vida. En este Evangelio, inclusive, hay hombres que son llamados al Reino sin saber
que las obras que hacían eran para el mismo Señor… Misterio de la Redención y de
la Gracia…

Veamos otro texto bíblico que nos pueda dar luz respecto a éste tema:

MARCOS 8, 34-37
34
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: “Si alguno quiere venir en pos de mi,
niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. 35 Porque cualquiera quien quiera
salvar su vida, la perderá, y quien pierda su vida por mi causa, la hallará. 36 Pues
¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si pierde su propia alma? ¿Qué
podrá dar en rescate de sí mismo?37 Sepan que el Hijo del hombre vendrá en la
22
gloria de su Padre con sus ángeles y entonces pagará a cada uno conforme a sus
obras.

En este Capítulo, Jesús afirma que va a pagar a cada cual según sus obras. Es muy
sencillo explicarlo: desde el momento en que el hombre acepta a Jesús como
salvador por la Fe, está le da la Salvación; pero ha sido una decisión del hombre
aceptarla. La salvación estaba ahí, pues se mereció por el sacrificio de Cristo en la
cruz, pero la aceptación de ésta, es un movimiento libre de la voluntad del hombre o
sea una obra; y si el hombre puede perder la salvación por el pecado (que es obra del
hombre), también puede acrecentar ésta por obras buenas, no para que se gloríe el
hombre sino para que esta fe fructifique, pues dice Jesús "por sus obras los
conoceréis".

Ahora veamos lo siguiente:

MATEO 19:16
16
Un joven se le acercó y le dijo: “Maestro, ¿Qué debo hacer para ganar la Vida
Eterna?”17 Jesús le contestó: “¿Por qué me llamas bueno? Uno solo es el bueno.
Pero si quieres entrar en la vida, Cumple los mandamientos”. 18 El joven le dijo:
“¿Cuáles?” Jesús respondió: “No matarás, no adulterarás, no hurtarás, no dirás
falso testimonio, 19honrarás a tu padre y a tu madre y amarás a tu prójimo como a
ti mismo”. 20 El joven le dijo: “Todo esto lo he guardado, ¿qué mas me
falta? 21 Jesús le dijo: “Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a
los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Después ven y sígueme”. 22 Y oyendo el
joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. 23 Entonces
Jesús dijo a sus discípulos: “En verdad os digo, que un rico difícilmente entrará
en el reino de los cielos”.

El joven rico era un hombre de Fe que vivía de acuerdo a la Ley de Dios; pero le
faltaban una obra: darlo todo a los pobres, y Jesús le dice que si hace esto tendrá un
tesoro en el cielo –OJO, no en la tierra-, luego Jesús dice que es difícil para un rico
entrar al cielo –o sea salvarse- porque casi siempre va acompañado de la avaricia.

En el siguiente pasaje, es el Apóstol Pablo el que habla de la importancia de las


Obras:

ROMANOS 2, 5-6
5
Si tu corazón se endurece y te niegas a cambiar, te estás preparando para ti
mismo un gran castigo para el día del juicio, cuando Dios se presente como justo
Juez. 6Él pagará a cada uno de acuerdo con sus obras.

23
Vemos en Lucas 19, 8-9 cómo Zaqueo, al convertirse, entregó la mitad de sus bienes
a los pobres y Jesús exclamó “Hoy ha entrado la salvación a esta casa", o sea,
Zaqueo fue salvo por que su Fe la demostró con las obras.

8
Zaqueo puesto de pie, dijo al Señor: “Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a
los pobres, y a quien le haya exigido algo injustamente le devolveré cuatro veces
más”. 9 Y Jesús le dijo: “Hoy ha venido la salvación a esta casa, pues también este
hombre es hijo de Abraham”.

Veamos la gran importancia que se le da en el Apocalipsis y en la segunda carta de


Pablo a los Corintios a las Obras en el juicio:

APOCALIPSIS 20, 12-13


12
Y vi los muertos, grandes y pequeños, que estaban delante de DIOS ; y los libros
fueron abiertos; y otro libro fue abierto, el libro de la vida ; y fueron juzgados los
muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, es decir, cada uno según
sus obras 13 Y el mar dio los muertos que estaban en él; y la muerte y el infierno
dieron los muertos que estaban en ellos, y fue hecho juicio de cada uno según sus
obras.

2 CORINTIOS 5, 8-10
8
Por eso nos viene incluso el deseo de salir de este cuerpo para ira a vivir con el
Señor 9Pero al final, sea que conservemos esta casa o la perdamos, lo que nos
importa es agradar al Señor 10 Pues todos hemos de comparecer ante el tribunal
de Cristo, para que cada uno reciba según lo que ha merecido en la vida presente
por sus obras buenas o malas.

Según vemos en 2 Corintios y Apocalipsis 20 el juicio de Dios va ha ser sobre las


obras que el hombre ha hecho.
Muchos hermanos protestantes dirán que Pablo en muchas ocasiones dice que la
salvación viene por Fe y no por obras, para que el hombre no se envanezca, y es
cierto puesto que la Palabra de Dios no se puede contradecir. En esto la Iglesia ha
sido clara: la salvación viene de Dios por el sacrificio de su Hijo Jesucristo en la
cruz y es dada al hombre por Fe aún sin merecerlo; pero esta Fe si es sincera se
transforma en obras hacia los demás, es decir, se convierte en caridad sin la cual
nada es perfecto. Por estas obras nos va a juzgar el Señor cuando venga con gloria,
pues como dice su palabra "no todo el que dice Señor, Señor entrara en el Reino de
los Cielos".

Finalmente, veamos lo que dice el apóstol Santiago en su carta.

SANTIAGO 2:14

24
14
Hermanos, si uno dice que tiene fe, pero no tiene obras ¿de qué le sirve? ¿Acaso
lo salvará esa fe? 15 Si un hermano o una hermana no tienen con qué vestirse no
qué comer16y ustedes le dicen: “Que les vaya bien, caliéntense y aliméntense, sin
darles lo necesario para el cuerpo ¿De qué les sirve?”
17
Lo mismo ocurre con la fe: si no produce obras, está muerta. 18 Y sería fácil
decirle a uno: “Tú tu tienes fe, pero yo tengo obras: muéstrame tu fe sin obras, y
yo te mostraré mi fe a través de las obras. 19¿Tu crees que hay un sólo Dios? Pues
muy bien, también los demonios lo creen, y tiemblan. 20 ¿Será necesario
demostrarte, si no lo sabes todavía, que la fe sin obras no tiene
sentido? 21 Abraham nuestro padre, ¿no fue reconocido justo por sus obras
cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? 22 Ya ves que la fe acompañaba a
sus obras, y por las obras su fe llegó a la madurez. 23 Esto es lo que recuerda la
Escritura: Abraham creyó en Dios, y por eso fue reconocido justo, y fue llamado
amigo de Dios.
24
Entiendan, pues, que uno llega a la verdadera rectitud a través de las obras y no
sólo con la fe. 25 Lo mismo pasó con Rajab, la prostituta: fue admitida entre los
justos por sus obras, por haber dado hospedaje a los espías y porque los hizo
partir por otro camino. 26Porque así como un cuerpo sin espíritu está muerto, así
también la fe que no produce obras está muerta.

Santiago nos aclara la función de la Fe y las obras: Fe sin obras no existe pues
es Fe muerta. Las obras son testimonio de la Fe, y así pues "todo árbol sin frutos
será cortado y echado al fuego". Queda claro que Cristo Justifica y salva, pero
también juzga al hombre por la Fe a través de sus obras, porque los demonios creen
y tiemblan y no por esto son salvos.

En fin hermanos, la Salvación se logra por el camino estrecho, con trabajos; no es


una salvación de “dietética”, de hacer una oracioncita y ser salvo. ¡El que predique
una salvación fácil no ha leído el Evangelio ni conoce el Espíritu de éste, y es un
irresponsable que lleva a sus ovejas al despeñadero!
La Redención es un Don merecido por Dios, que nos da la posibilidad de Salvarnos.
Comienza en la Gracia y sigue en la Fe que también es un don gratuito de Dios. Pero
el hombre responde a esa Redención y a esa Salvación por las obras de amor que nos
asemeja al dulce Jesús.
Jesús no habló de Teologías en su vida mesiánica, habló de amor incondicional y de
hermosas relaciones humanas, cosas todas que nos asemejan a Él. El camino de la
Salvación es estrecho, y amplio el que conduce a la perdición.

Martín Lutero, sacerdote Agustino fundador del protestantismo, que


[1]
promovió la reforma en 1517

25
Por medio del Bautismo -como dice Romanos 6, 3-4- somos
[2]
adoptados por Dios e injertados en la vida de la Gracia.

26
TEMA 2: LA IGLESIA Y LA BIBILIA
¿Quién tiene más autoridad?

TEMA 2: LA IGLESIA Y LA BIBILIA


¿Quién tiene más autoridad?

Cuando el Salvador manda a predicar a los Apóstoles, les dice que vayan a “todas
las criaturas” (Mc 16, 15-16) y que les prediquen y las bauticen. El mismo Señor
pone dos condiciones para la salvación: BAUTISMO Y FE.
Si uno vive la fe y es bautizado es salvo; tenemos pues que tener fe para ser
salvos… pero FE DIVINA, no fe humana, pues ésta no salva.
¿Qué es “Fe Divina”? Es creer, bajo la autoridad de Dios, toda la verdad que ha sido
revelada, no la que yo entiendo. Eso es fe divina.
San Pablo nos da ejemplo en I Corintios 15, 1-2:

“Hermanos, les recuerdo la Buena Nueva que les prediqué, y que ustedes
recibieron y en la que perseveran firmes. Por ese Evangelio ustedes se salvan, con
tal que lo guarden TAL COMO YO SE LOS PREDIQUE. De otro modo HAN
CREIDO EN VANO”

Hay personas que dicen: “¡no importa a que Iglesia asistas!”. Pero la verdad es
otra: sí importa, pues debes buscar la que tiene la enseñanza valida, si no HAS
CREIDO EN VANO.

27
¿Cuál es, entonces, la verdadera fe? Nuestros hermanos protestantes contestarán:
“Creer enJesús, como Señor y Salvador”. ¡Estamos de acuerdo en eso! Todos los
cristianos creemos en esto. ¿Pero qué es “creer en Jesús”? Nuestros hermanos
protestantes dirán: “Creer que el es el Hijo de Dios y Dios mismo”. De nuevo
estamos de acuerdo, gracias a Dios todos los cristianos creemos esto, a excepción de
los Testigos de Jehová que niegan la divinidad de Jesús. Ahora bien si Cristo es
Dios, entonces tenemos que aceptar su enseñanza completa y ponernos bajo su
autoridad, ¿no es así? Nosotros los católicos decimos Amén a esto. Creemos que
Jesús es el Hijo de Dios encarnado y Dios mismo, y que en un acto de amor nos ha
salvado y por eso nos ponemos bajo la autoridad de su Padre Dios... y todo esto lo
creemos en fe y por fe; sin fe no hay salvación, no hay esperanza, ni cielo… sin fe
solo hay condenación. Creemos firmemente en la palabra de Jesús: “El que cree en
mi no morirá”.

Pero querido hermano, para creer todo lo que Él enseñó, tenemos que saber QUÉ fue
lo que Él enseñó y aún más, debemos saber que lo que enseñó fue en modo bien
simple, para que hasta los tontos lo entiendan y se salven (¡los tontos también se
salvan!), y que por lo tanto su Palabradebe ser infalible, de forma que el que la
siga tenga la seguridad de que ha creído sin error ni temor en lo que enseñó Jesús.

Si Jesús dijo que quien cree en Él y en lo que Él ha enseñado tiene vida eterna (Jn
14, 21), entonces debe haber un método para reconocer cuál es su mensaje, en estos
tiempos de tanta confusión. ¿Nos ha dado Jesús este método? Un protestante dirá:
“Seguramente, es la Biblia”. De acuerdo, como católicos estamos de acuerdo
también en esto… pero con la correcta interpretación; una interpretación incorrecta
da un mensaje incorrecto y entonces “habremos creído en vano”.

No es la libre interpretación de la Biblia lo que Jesús mandó a enseñar a los


hombres, sino que fundó su Iglesia quien es, según Pablo en I Timoteo 3,
15, “Pilar y Fundamento de la verdad”.
Jesús fue muy claro con su voluntad (que es la del Padre); si Él hubiera querido que
el hombre aprendiera lo mandado para hacer su voluntad de un libro, ¡lo hubiera
mandado a escribir!
¿Ordenó Cristo Jesús escribir algún libro? ¡Absolutamente no! Cristo mandó a sus
Apóstoles a predicar, Bautizar y a vivir su testimonio (Mc 16, 15-16).

Cristo no dijo: “Siéntense y escriban el Nuevo Testamento, para que todo hombre
que lo lea lo interprete a su manera y saquen su propia conclusión”. Si así hubiera
sido no hubiera existido elCristianismo en la faz de la tierra, pues nos hubiéramos
extinguido en peleas y disputas en el primer siglo (como ocurre ahora). Dice Jesús
en su Testamento: “Que todos sean uno, como tu Padre, estás en Mi y Yo en Ti. Sean
también uno en nosotros, así el mundo creerá que tu me has enviado” (Jn 14, 21).

28
También de los Apóstoles, que entendieron esto, “Acudían asiduamente a la
enseñanza de los Apóstoles, a la convivencia la fracción del Pan y a la
oración” (Hech 2, 42).

La idea de la libre interpretación de la Escritura no se conoció en los 15 primeros


siglos del cristianismo. Esta idea (casi un dogma protestante), surge de
la Reforma y como consecuencia, desde este siglo hasta hoy, hemos visto dividirse
la Iglesia y perderse la caridad entre los cristianos para escándalo y mofa de los no
creyentes. Esto es lo que yo llamaría “la no-voluntad de Cristo”.

En 1530, debido a la Reforma Protestante, ya existían más de 400 “Iglesias”


diferentes. En 1600, hubo más de 100 rompimientos en varias sectas. Para 1900,
habían 1000; para 1981, más de 20,700. Hoy hay más de 33.800 fracturas en el
Cuerpo de Cristo, y todas, excepto una, fueron fundadas por una simple criatura
humana. Las comunidades no católicas han aumentado, en número, en
aproximadamente un 65% en solo veinte años[1]. ¿Fue esta la Voluntad de Cristo?

Cristo envía a los Apóstoles con autoridad a enseñar a las naciones[2], pero NO dio
ningún mandato de escribir su Palabra. Reto a cualquiera que me muestre un texto
de Jesús donde diga o insinúe esto. Prueba de lo contrario, es que de doce Apóstoles,
solo dos escribieron: Mateo y Juan. Sin embargo, los doce predicaron y once[3] de
ellos sellaron con su vida esta predicación. Esto nos muestra que los que oyeron a
Jesús y recibieron sus mandatos no se consideraron “Religión del Libro” como sus
compatriotas Hebreos.

El primer Evangelio escrito, es el de San Mateo y fue escrito para beneficio de la


comunidad judeo-cristiana, y no para la Iglesia universal. Se escribió unos siete años
después de la Ascensión de Jesús. San Marcos escribió cerca de 10 años después de
Jesús y lo hizo para los cristianos de Roma, tomando en cuenta lo que había
escuchado del apóstol San Pedro. San Lucas escribió 20 años después de Jesús,
basado en lo que él mismo había investigado, y fue escrito como resumen a Teofilo,
un particular. Finalmente, San Juan escribe 60 años después. Durante todo este
tiempo, los Evangelios no eran conocidos por todos los cristianos, sino por unos
pocos.

Si leemos I Corintios 15, 1 y I Corintios 11, 23, nos damos cuenta que San Pablo
predicaba lo que había recibido por Tradición. ¿Te has puesto a pensar dónde dice,
en las Epístolas de Pablo, que estas son Palabra de Dios para toda la Iglesia? ¡En
ninguna parte!, pues eran cartas que Pablo escribía para las comunidades por él
evangelizadas con instrucciones y correcciones. ¡San Pablo nunca pensó que un día
sus cartas serían Palabra de Dios para la Iglesia!

29
¿Sabías que ninguno de los Apóstoles jamás leyó un Nuevo Testamento como lo
conocemos ahora? ¿Ni ningún Apocalipsis? ¿Ni ninguna Epístola? ¡Y todos, con
excepción de Juan, sellaron con su sangre la palabra predicada!…Todos estos
cientos y miles de mártires, ¿de dónde aprendieron la fe si no existía un Nuevo
Testamento? ¡De la predicación y de la Autoridad de la Iglesia!

Por más de 300 años se predicó sin Nuevo Testamento, y son estos los años de más
mártires por proclamar el Señorío de Jesucristo.

En época de la Iglesia Apostólica, circularon multitud de falsos evangelios, epístolas


y Apocalipsis. Algunos, que todavía la Nueva Era trata de filtrar al cristianismo, son:
el Evangelio de Simón, el de Tomás, el de Nicodemo, el de María, el de la Infancia
de Jesús y el protoevangelio de Santiago. Todo esto circuló en las diferentes
comunidades, mientras la Iglesia inmersa en las persecuciones ponía sus esfuerzos
en mantener la fe de sus hijos y no podía hacer mucho por clarificar la
situación. Fue en el año 397 en Cartago, norte de África, donde la Iglesia
Católica, en concilio de Obispos -siendo Obispo de Roma Siricio-, definió qué
libros eran y qué libros no eran Apostólicos. Esto 50 años después de Constantino,
para desesperación de nuestros hermanos protestantes.

¿Qué método utilizaron, después de 300 años, para definirlos? La Tradición. Cada
Obispo (católico) Escudriñaba en la Tradición de su territorio si el libro presentado
venía o no de los Apóstoles. Al final quedaron 27 libros, que es lo que hoy se conoce
como Nuevo Testamento.

Recuerda hermano: si tu hoy tienes el Nuevo Testamento, es por que la Iglesia


Católica lo definió con su autoridad. Dudar de la Iglesia Católica, es dudar de los
evangelios.

Ahora bien, el mundo no estuvo sin Libro Sagrado por 397 años, ¡lo estuvo por
1531 Años! Si los cristianos leyeran un poco más de historia de la Iglesia, se
ahorrarían muchas confusiones. La imprenta fue inventada hace menos de 500 años.
Es lógico, que antes de la imprenta era muy difícil componer un libro, pues estos se
hacían a mano, página por página. Los monjes (Católicos también, ¡qué
casualidad!), escribían página por página y oraban al mismo tiempo (Como los
escribas de Israel). Tomaba más de 10 años componer una sola Biblia. Los
historiadores dicen, que en el siglo XIII una Biblia costaría el equivalente a 2,
700.00 US, ¡una cantidad desorbitante para esos tiempos!, por eso, casi nadie
tenía Biblia y no -como dice un mito protestante- porque estuvieran prohibidas[4].
Además del precio, las personas no tenían Biblia porque casi nadie sabía leer en esos
tiempos, ni siquiera los nobles, y solo los monasterios eran el foco del conocimiento
donde se estudiaba y se cuidaba.

30
¿Te has puesto a pensar que si la Biblia llega a nuestros días, es porque la Iglesia la
cuidó? Por 1517 años no existió otra Iglesia.

¿Cómo se conocía la Palabra de Dios en esos tiempos? Por la predicación, que era lo
mandado por el Señor: “Predicar a toda criatura”.
El pueblo de Dios aprendía por las estatuas, relieves y vitrales de las Iglesias. Por
eso a las grandes Iglesias se les llamaban “Biblias de Piedras”. Así pues, el pueblo
conocía los hechos bíblicos mirando esto gráficamente. La imprenta surge en
Alemania al mismo tiempo que la Reforma Protestante y Lutero imprime miles de
Biblias y predica la “libre interpretación” la cual, ya vimos, no es mandada por el
Señor. De aquí nacen miles y miles de controversias y divisiones en el naciente
protestantismo.

Viendo la Iglesia Católica estas múltiples fracturas, prohíbe el uso de la Biblia en


lenguaje nativo, para evitar este desastre de división y se remite al Pueblo de Dios
por la predicación que es lo mandado por Jesús. Decisión discutible o no, pero que
salva la unidad de la Iglesia.

La interpretación personal de la Biblia no es infalible y conlleva a errores, prueba


de esto son las disputas y divisiones que vemos hoy en la Iglesia Protestante donde
hay tantísimas Iglesias con doctrinas diferentes y algunas veces hasta contrarias.
¿Son estas doctrinas del Espíritu Santo? ¡No, rotundamente NO!, pues el Espíritu
Santo NO SE CONTRADICE.
¿Cómo puede el Espíritu Santo decir a los Luteranos que la Eucaristía es la
verdadera presencia de Cristo, y luego decirle a los Bautistas que es solo un
símbolo?
¿Cómo puede el Espíritu Santo decir a los Metodistas que está bien tener ministros
femeninos y decirle a los Bautistas que no es bíblico?
¿Cómo puede el Espíritu Santo decir a los Adventistas de Séptimo Día que el sábado
es el día de adoración y luego decirle a los Presbiterianos que el día de adoración es
el domingo y no el sábado?
¿Cómo puede el Espíritu Santo decir a los Luteranos que la Bendita Virgen María
fue y sigue siendo virgen, y después decirle a los Bautistas que ella tuvo otros hijos?
¿Cómo puede el Espíritu Santo decir a los Bautistas, “una vez salvo siempre salvo”,
y decirle a la “Iglesia de Cristo” que la doctrina “Sola Fides” no esta en la escritura?
¿Cómo puede el Espíritu Santo decir a los Episcopales que bauticen a los niños y
luego a los Pentecostales, que el bautismo de niños es inválido?
¿Cómo puede el Espíritu Santo decir a los Mormones que la Santísima Trinidad son
tres personas separadas, y luego a los Metodistas, que la Trinidad son tres personas
en un solo DIOS? El Espíritu Santo nunca les ha dicho nada a ellos, han sido sus
propias interpretaciones las que los han guiado a decidir qué “les parece” que

31
se debe tomar o dejar; y aunque en algunas cuestiones acierten -pues siempre
toman algo de el tronco del que se separaron: La Iglesia-, la mayoría de las
veces las doctrinas de cada una de estas “Iglesias” están viciadas con los
pensamientos y sentimientos de quien la fundó.

Comparemos la Biblia con la Constitución de Estados Unidos. ¿Se puede interpretar


la Constitución libremente por los ciudadanos y sacar sus propias leyes? La
respuesta es ¡NO! Hace falta que la Corte Suprema la analice y ella sola toma la
única e inapelable conclusión de lo que quiere esta decir, de lo contrario sería el
caos.
En el Cristianismo, Dios estableció una “suprema corte” que es la Iglesia Católica,
de quien dijo Pablo en I Timoteo 3, 15 es “pilar y base de la verdad”.

NOTA ACLARATORIA: No se mal interpreten estas líneas que se acaban de leer,


pues en ellasde ninguna manera se está rebajando el valor de la Biblia, sino que
más bien, se está poniendo en el lugar que le corresponde. Basta dar un vistazo a
la historia de la Iglesia para quedar convencidos del gran valor que ésta siempre la
ha dado a las Sagradas Escrituras. Sin embargo debe quedar claro que la autoridad
de la Iglesia, está por encima de las Sagradas Escrituras, pues fue con esta
autoridad con la que se definió el canon de las mismas.

“No creería en el Evangelio, si no me moviera a ello la autoridad de la Iglesia


Católica”[5]

[1] World Chistian Encyclopedia, [Enciclopedia Cristiana Mundial], Abril 2001, una publicación protestante.
[2] Mt 28, 18-20
[3] San Juan es, según la tradición, el único Apóstol que no muere mártir
[4] La prueba es que, cuando era monje católico, Lutero era profesor
de Biblia
[5] SAN AGUSTÍN, Contra epistulam Manichaei quam vocant
fundamenti, 5, 6: PL 42, 176

TEMA 3: BIBLIA O TRADICIÓN

32
TEMA 3: BIBLIA O TRADICIÓN

Desde la reforma Luterana, entre los diferentes temas que han dividido la Iglesia, se
encuentra el de la "Tradición". Mientras que la Iglesia católica (tanto la rama
Romana como la Ortodoxa) insiste en proclamar la Palabra Escrita (Biblia) y la
Palabra transmitida oralmente (Tradición), las “Iglesias” Protestantes claman la
"Sola Escritura", es decir, que solo la Biblia tiene autoridad como única fuente de la
Palabra de Dios. ¿Quién tiene la razón?

Primeramente tenemos que hacer la diferenciación entre “Tradición” y


“tradiciones”, Veamos:

La Iglesia Católica nos dice en el punto 83 del Nuevo Catecismo:

“La Tradición de que hablamos aquí, es la que viene de los Apóstoles y trasmite lo
que éstos recibieron de la enseñanza y del ejemplo de Jesús y lo que reveló el
Espíritu Santo.
En efecto, la primera generación de cristianos no tenía aún el Nuevo Testamento
escrito, y el Nuevo Testamento mismo atestigua el proceso de la Tradición viva.
Es preciso distinguir de ella las “tradiciones” teológicas, disciplinares, litúrgicas o
devociones nacidas en el transcurso del tiempo en las Iglesias locales. Solo a la luz
de la gran Tradición aquellas pueden ser mantenidas, modificadas o también
abandonadas bajo la guía del Magisterio de la Iglesia”.

Así pues, la “Tradición” (con T) proviene de los Apóstoles. Estos la escucharon de


Jesús y parte de Él se reflejó más tarde en los Evangelios escritos que fueron
considerados "canónicos". Por otro lado, la "tradición" (con t), es un conjunto de
costumbres eclesiales influidas por culturas o expresiones locales y puede ser
cambiada o abandonadas según lo exijan los tiempos y lo decida la Iglesia.

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La doctrina que la Iglesia Católica recibió de los Apóstoles, es decir, la Palabra de
Dios, está contenida en las Escrituras y en la Tradición Apostólica, teniéndose la
Iglesia como depositaria y custodia de ambas a través del Magisterio.
Por otra parte, tanto los judíos como los musulmanes son llamados los "Pueblos del
Libro", pues en el caso Judío se basan en “la Ley y los Profetas” y en el caso de los
musulmanes en el Corán. Nosotros, los Cristianos, no somos el Pueblo del Libro,
sino de la Palabra, viva y eficaz, que está contenida en la Biblia y en la
Tradición.

Veamos al pueblo Hebreo, al cual hemos llamado "pueblo del libro". Este pueblo
tuvo la Palabra de Dios en forma escrita y en forma oral. El Pentateuco o Torá (cinco
primeros libros del Antiguo Testamento) fue por siglos Tradición oral. El período
comprendido entre Moisés y David fue el período por excelencia de la Tradición
oral. Algunos ejemplos de esta, aceptada como parte de la revelación por el Templo,
la encontramos en:

NUMEROS 21, 14
"Por eso dice en el Libro de las guerras de Yahvé"

Este "Libro de las guerras" no es un libro inspirado según el canon más exacto del
Antiguo Testamento, pero es utilizado por el autor con mucha seguridad.

JOSUE 10,13
“Y el sol se detuvo y la luna se paró hasta que el pueblo hubo tomado desquite de
sus enemigos. Así está escrito en el Libro del Justo”.

Todo el famoso episodio de Gabaón, aparentemente es narrado en el “Libro del


Justo”, el cual era parte de la Tradición de Israel. El Libro de Josué recoge como
canónico este hecho. También en II de Samuel 1,18 se toma el cántico fúnebre para
Saúl de este libro y se incluye en las Escrituras y es aceptado como Palabra de Dios
hasta el día de hoy.
Para los fariseos la tradición tenía casi tanta importancia como la Escritura; más
tarde el Talmud[1], con su código de leyes: la Mishná, será reverenciado y estudiado
tanto como la Escritura hasta el día de hoy.

EL NUEVO TESTAMENTO Y LA TRADICIÓN


En el Nuevo Testamento, no se encuentra ni un solo versículo donde se afirme que
todo lo que dijo Jesús se encuentra en los Evangelios; al contrario, en San Juan 21,
25 dice: "Jesús hizo muchas otras cosas. Si se escribieran todas, creo que no habría
lugar en el mundo para tantos libros". Por lo tanto, todo lo dicho por Jesús no está
en los Evangelios. Aquí es donde la Iglesia llama a la Tradición, para que nos narre,

34
por diversa fuentes, lo que dijo Jesús y no se reflejó en las Escrituras canónicas.
Estas fuentes son: Los Padres de la Iglesia y la misma historia de la Iglesia.
Veamos varios puntos prácticos para clarificar y sentar bases en esta controversia:

1. Jesús -como ya lo dijimos y demostramos- no ordenó escribir nada, ningún libro,


ningún discurso. El Señor manda a sus Apóstoles a predicar (Mc 16,15).

2. De los 12 Apóstoles sólo 2 escribieron Evangelios, los diez restante no escribieron


nada. Si hubiera sido tan importante el Escribir, todos lo hubieran hecho. Sin
embargo, lo que sí hicieron todos fue predicar.

3. El Evangelio antes de ser escritura fue Tradición, por esto San Pablo en 1 Corintios
11, 2 dice:"os alabo porque en todas las cosas os acordáis de mi y conserváis la
Tradiciones que les he transmitido".

4. No se tiene Tradición cuando no hay Sucesión, pues no existe la transmisión de los


datos. La Iglesia Católica Sí tiene sucesión y transmisión, pues su existencia se
remonta al mismo Jesús. El resto de las Iglesias surgen en el siglo XVI, por lo tanto
no tienen tradición alguna, y si la tuvieran sería la tradición de la Iglesia Católica.
Este es el motivo de su rechazo, pues aceptar la Tradición de la Iglesia sería aceptar
su Autoridad.

La palabra griega para definir "Tradición" es "Paradosis". En el Libro de


Concordancias sobre el Nuevo Testamento Griego-Español, compilado por Jorge G.
Parker y basado en la revisión de 1960 de la Reina-Valera -editado por la editorial
protestante "Mundo Hispano"-, dice en su punto 3268, que la palabra Paradosis se
utiliza en los siguientes pasajes:

1 CORINTIOS 11, 2
“Os alabo porque en todas las cosas os acordáis de mi y conserváis las
Tradiciones (Paradosis) tal como os la he transmitido”.

Como podemos ver, San Pablo está alabando a la comunidad de los Corintios no por
guardar los textos del Evangelio -pues todavía no existían-, sino por guardar las
"Tradiciones"; de esta manera, vemos que el conocimiento de Jesús en las
comunidades primitivas se daba a través de la Predicación.

Curiosamente, la versión Reina-Valera editada por las Sociedades Bíblicas Unidas y


que es la más utilizada en las Iglesias no católicas, traduce este pasaje de esta forma:

“y os alabo hermanos, porque en todo os acordáis de mí, y retenéis las


INSTRUCIONES tal como os la enseñé"[2].
35
¿Qué ocurrió aquí? ¿Por qué se ha cambiado la Palabra de Dios? La palabra griega
para “instrucciones” es “Paideia” entre otras, pero esta nunca sustituye a la palabra
Tradición. Aquí se ha alterado la palabra de Dios, lo cual constituye un caso muy
grave contra el Señor y su Iglesia.

Veamos lo que San Pablo escribe a la comunidad de Tesalónica:

II TESALONICENSES 2,15
“Así pues hermanos manteneos firme y conservad las Tradiciones que habéis
recibido de nosotros”.

Aquí, de nuevo, en la versión Reina-Valera la palabra “Tradición” es cambiada por


"Doctrina", pero resulta que la palabra “doctrina” se dice en
griego “Didescalia”, “didaje”, “eterodidaskaleo”, que tampoco sustituye a
“Tradición”.

San Pablo insiste continuamente en que se debe conservar todo lo recibido de él y


que a su vez recibió de los Apóstoles: esto es Tradición.

Otro ejemplo, de cómo se instituyó la Tradición, nos lo da Pablo en II Timoteo 2,


2 donde el Apóstol dice:

"Y lo que has oído de mí, entre muchos testigos, esto encárgalo a los hombres
fieles que sean idóneos para enseñar a otros".

San Pablo enseña a Timoteo para que este enseñe a otros: he aquí un magnifico
ejemplo de Tradición.

Otro ejemplo de tradición, se encuentra en I Corintios, 11, 23 donde dice el apóstol:

"porque yo recibí del Señor lo que les he transmitido".

Aquí Pablo está hablando de la Eucaristía. Así pues, el Señor mismo le entrega a
Pablo la Tradición, pues Pablo no habla aquí de ningún libro escrito, sino de palabra
escuchada.

Sin duda alguna, uno de los textos más curiosos de Pablo, es el que presentamos a
continuación, pues sólo él menciona ese hecho, nadie más lo hace. Veamos:

I CORINTIOS 15,5

36
"Y (Jesús) se apareció a Cefas (Pedro), y después a los doce".

Aquí San Pablo nos da un dato del cual no nos habla ningún Evangelista.
El Señor se le apareció primero a Pedro. ¿De dónde saca Pablo este dato? ¡De la
Tradición!

Concluyendo, los Apóstoles y los primeros cristianos solo tuvieron Tradición


Apostólica en forma de predicación Evangélica, pues los Apóstoles no se dedicaron
a escribir, ni tenían mandato directo del Señor de escribir nada. Solamente, muchos
años después, cuando la Iglesia reconoció que la venida del Señor no era inminente,
algunos Apóstoles (Mateo y Juan) decidieron escribir sus recuerdos del Señor Jesús.
Marcos y Lucas van a escribir: uno lo que escuchó de Pedro y otro lo que investigó
de testigo oculares de la vida del Señor. Los otros diez Apóstoles NO
ESCRIBIERON NADA y dejaron su legado en forma de Tradición en la Iglesia.

Para que no quede duda, repetimos: En las primeras comunidades cristianas


circularon muchos escritos que se atribuyeron a los Apóstoles, pero que en realidad
eran de contenido herético o falso. En el año 397 los Obispos de la Iglesia Católica
(era la única que existía) -y para que no quede duda, después de que Constantino
promulgó el edicto de Milán dando libertad al culto cristiano-, se reunieron en una
ciudad del Norte de África llamada Cartago y en ella se dieron a la tarea de definir
cuales escrituras eran Apostólica y cuales no. ¿Qué concepto utilizaron para esta
revisión? Pues sencillamente: La tradición de la Iglesia ya que los Evangelios no se
definen solos, pues Jesús no dejó una lista de ellos. Ni Jesús, ni los Apóstoles
definieron el canon de la Escrituras que todas la Iglesia utilizan hoy (hasta los
Testigos de Jehová); fueron sus sucesores, o sea Obispos de la Iglesia Católica los
que lo hicieron, es por esto que DUDAR DE LA IGLESIA CATÓLICA, ES
DUDAR DE LAS ESCRITURAS.

Eusebio de Cesarea, primer historiador de la Iglesia, en cerca al año 300 d.C. habla
de las listas de sucesión de varios Obispos, y decía que estas listas de sucesión era
la SEGURIDAD DE QUE LOS Evangelios fueron conservados y transmitidos sin
error y que esto constituía la base de la Iglesia Católica[3].

Algunos, argumentan que San Pablo alertó contra las tradiciones, y presentan
versículos tales como Colosenses 2, 8. Pero basta leer el versículo 11, para darse
cuenta que Pablo está hablando de las tradiciones Judaicas -como la circuncisión-
que eran el camino a la ley, y no de la Tradición de la Iglesia la cual -como ya
demostramos- él recomendaba guardar.

1 TIMOTEO 3, 15

37
“Pero si me demoro, para que sepas cómo debes portarte en la casa de Dios, que
es la Iglesia del Dios vivo, Pilar y Base de la Verdad”.

San Pablo, en este versículo, nos da gran claridad sobre el tema del cual hablamos.
Nosotros no somos el “pueblo del libro”, como el Hebreo. Somos el pueblo de la
Palabra. Y no nos cansaremos de repetir: el Señor no mandó a escribir, el Señor
mandó a predicar. La Escrituras, surgieron como una necesidad de la Iglesia de
conservar las palabras de Jesús.

¿Por qué fue la Iglesia quien definió las Escrituras? Lo dice Pablo, Ella es columna y
apoyo de la verdad y como tal ha definido, conservado y custodiado la Palabra
Escrita y la Tradición como auténtica Palabra de Dios. Si la Iglesia fue buena para
definir la Escritura, también es buena para definir la Tradición, pues lo ha hecho con
la misma autoridad; si se acepta una hay que aceptar la otra y, de igual modo, si se
desecha una, hay que desechar la otra, si no, es pura hipocresía o malicia. Y esto no
es de Dios.

San Cipriano, Padre de la Iglesia, escribió hacia el año 255 d.C: "Jesús edificó la
Iglesia sobre uno solo, y aunque después de la resurrección les dio a todos los
Apóstoles igual potestad, sin embargo, para manifestar la unidad, dispuso con su
autoridad que el origen de la misma unidad se iniciara en uno solo, en Pedro".

También, San Ignacio de Antioquía, otro de los Padres, el cual murió en el año 107
d.C. escribe en su carta a los Tralianos: "Donde no hay Obispos, Presbíteros, ni
Diáconos no hay Iglesia".¿Hay estos en tu Iglesia?

Quiero concluir, este tema, con unas palabras del eminente teólogo protestante
Robert Brown:"cuando miramos a la Iglesia primitiva, los signos apuntan a
Roma". A la Iglesia que es Pilar y base de Verdad. Amén.

[1] Instrucción que incluye comentarios sobre la Torá y que contiene una
codificación de la ley oral del Antiguo Testamento.
[2] LA SANTA BIBLIA. Versión Reina-Valera. Revisión de 1960. SBU
[3] KENET Scott Laturette, pag. 177, tomo 1

38
TEMA 4: ¿SE PUEDEN TENER
IMÁGENES?

TEMA 4: ¿SE PUEDEN TENER IMÁGENES?

ÉXODO 20, 1-5


1
Entonces Dios dijo estas palabras: 2 “Yo soy Yahvé, tu Dios, el que te sacó de
Egipto, país de la esclavitud. 3 No tendrás otros dioses fuera de mí. 4 No te harás
estatua ni imagen alguna de lo que hay arriba, en el cielo, abajo, en la tierra, y en
las aguas debajo de la tierra. 5 No te postres ante esos dioses, ni les sirvas, porque
yo, Yahvé, tu Dios, soy un Dios celoso. Yo pido cuentas a hijos, nietos y biznietos
por la maldad de sus padres que no me quisieron.

Si cogemos aisladamente los versículos de este capítulo del Éxodo, y los


interpretamos a nuestro amaño, vamos a lograr una doctrina que absolutamente
nadie ha cumplido… ¡Increíble, pero cierto! Si fuéramos “estrictos”, o mas bien,
si interpretáramos arbitrariamente este versículo -como se ha hecho-, nos daremos
cuenta que nadie ha cumplido este pasaje, pues el mandato dice: “no te harás
estatua ni imagen alguna de lo que hay arriba, en el cielo,abajo, en la tierra, y en
las aguas debajo de la tierra”; pues bien, ¿Te has dado cuenta que todos los billetes,
incluyendo los que los pastores evangélicos recogen en los diezmos, tienen
imágenes de alguien que está “abajo, en la tierra”[1]? ¿Qué pasó entonces con el
mandato? ¿Acaso las fotos no son recuerdo de alguien que está “abajo, en la
tierra”?

En este Capítulo del Éxodo, no podemos referirnos a un versículo aislado, más bien,
tenemos que estudiar cada versículo en su contexto y finalidad. La clave en este
texto es: "No tendrás otros dioses fuera de mí".
Si nos remontamos a la Historia de los pueblos que rodeaban a Israel en la época del
Éxodo, vemos que todos adoraban estatuas de animales y de algunas figuras
39
humanas; por ejemplo,Egipto adoraba a un buey, al sol, entre otras
deidades. Babilonia tenía toda una gama de dioses representados por
animales. Fenicia tenía los Baales, y así sucesivamente. Lo curioso es que los
devotos de estos dioses creían que el dios residía en la estatua o era la estatua
misma, por esola prohibición no está destinada a no crear estatuas o imágenes,
sino a preservar al pueblo de la idolatría de las mismas.
¿Podemos demostrar esto? ¡Por supuesto!

Si leemos en Éxodo 25, 1, nos damos cuenta que Yahvé habló a Moisés y le empezó
a dar indicaciones para la construcción de la Morada. Ahora bien, entre estas
indicaciones, Dios dijo lo siguiente:

ÉXODO 25, 18
18
Asimismo harás dos querubines de oro macizo, y los pondrás en las
extremidades de la cubierta.19 Pondrás un querubín a una extremidad, y el otro en
la otra; formarán un solo cuerpo con la cubierta, a sus dos lados.

Vemos, pues, como es el mismo Señor el que manda a hacer “dos querubines” de
oro y ponerlos en las extremidades de la cubierta del Arca de la Alianza, en la que
iba a reposar la presencia del Santo de los Santo de Israel. El Querubín es
representación de algo que está “arriba, en el cielo”. Ahora bien, ¿Dónde queda,
entonces, el mandato del Señor de no hacer imágenes? ¿Acaso el Señor, es un Dios
arbitrario? ¿Cómo puede pedirle a Moisés que haga dos imágenessi pocos capítulos
antes se lo había prohibido? ¿Puede Dios ordenar hacer esculturas para el lugar más
Santo de Israel y transgredir el primer mandamiento? Aquí nos encontramos en un
dilema: ¿O el Señor es un Dios incoherente, arbitrario y hasta “olvidadizo”, pues
prohíbe hacer algo y luego viola esa prohibición? O ¿la interpretación adecuada de
la prohibición no apunta hacia la elaboración de imágenes, sino hacia la Idolatría?
Pues bien, no creo que ninguno de los que están leyendo este texto, crean que
nuestro perfecto Dios, tenga esos defectos; nos queda, irremediablemente, una sola
posición: Se ha hecho una mala interpretación del texto.

Me podrás decir: “bien, pero dice la Biblia ‘no te postres ante los ídolos’, y ustedes
los católicos se postran ante las imágenes”. ¡Tranquilo!, un paso a la vez; primero
quiero terminar de argumentar que la prohibición no es hacia la elaboración de
imágenes, y después trataremos ese tema.

Sigamos en el Éxodo. Dios sigue dando indicaciones a Moisés a cerca de


su Morada, y así le dice:

ÉXODO 26, 31-33

40
31
Para el velo necesitarás lino fino retorcido color jacinto, púrpura, de grana dos
veces teñida, decorada con hermoso bordado de querubines. 32 Lo colgarás ante
cuatro columnas de madera de acacia, que estarán cubiertas de oro y tendrán
ganchos de oro. Las columnas serán puestas sobre pedestales de plata. El velo
quedará pendiente por medio de sortijas, y detrás de él pondrás el Arca del
Testimonio. 33 El velo servirá para separa el Lugar Santo del Lugar Santísimo.

Sí, nuevamente Dios mandando a hacer querubines -esta vez bordados en un velo-
para el lugar más Santo de la Morada. ¿En qué estaba pensando Dios cuando
mandó a bordar estos querubines? ¿Y en el lugar más Santo de la Morada?
Indiscutiblemente, sólo en el contexto de la “no idolatría” se puede entender el
pasaje bíblico de la prohibición de la elaboración de imágenes.

Pasemos ahora al primer libro de los Reyes. En los capítulos siguientes, veremos
cómo Salomón está construyendo el Templo de Israel, y cómo dentro de este elabora
imágenes, para el asombro de muchos hermanos separados:

1 REYES 6, 23-29
23
Hizo en el santuario dos querubines de madera de acebuche de diez codos de
altura.24Un ala de un querubín medía cinco codos y cinco codos también la otra
ala: diez codos desde la punta de un ala hasta la punta de la otra. 25 El segundo
querubín medía también diez codos. Los dos querubines tenían las mismas
medidas y la misma forma.
26
La altura de un querubín era de diez codos; igualmente el segundo
querubín. 27 Colocó los querubines en medio del recinto interior. Los querubines
tenían las alas desplegadas. Cada uno tocaba un muro con un ala y en el centro
del templo se tocaban uno al otro, ala con ala. 28 Revistió de oro los
querubines. 29 Esculpió todos los muros del templo, del santuario y de la nave, con
bajorrelieves de querubines, palmeras y capullos abiertos.

En esta parte del Libro de los Reyes vemos que en la casa de Yahvé se pusieron dos
ángeles (algo que está en los cielos) gigantescos recubiertos de oro, y estos ¡dentro
del templo! Me imagino que muchos hermanos no entrarían hoy en el templo de
Israel por tener estatuas dentro del Templo y estar rodeado de esculturas de bueyes
(algo sobre la tierra) palmeras y ángeles.

1 REYES 7, 29
29
Sobre el panel que estaba entre los listones había leones, bueyes y querubines.
Lo mismo sobre los listones. Por encima y por debajo de los leones y de los toros
había volutas de metal labrado.

41
En este capítulo 7, vemos como el mar de bronce en el templo estaba sostenido por
figuras de bueyes, leones y querubines.
Para los hermanos que dicen que nuestros templos no son agradables, pues tienen
imágenes, les diremos que hemos demostrado que en el Templo de Israel había
ángeles gigantescos, figuras de querubines en lo más santo, bueyes en relieve y
dice 1 Reyes 9,1-3 que esto era agradable a Dios:

1
Cuando Salomón terminó de construir el templo de Yahvé, el palacio real y todo
cuanto era su deseo haber hecho, 2 se apareció Yahvé a Salomón por segunda vez,
como se le había manifestado en Gabaón. 3 Yahvé le dijo: “He escuchado la
plegaria y la súplica que has pronunciado ante mí. Consagro este templo que me
has construido para poner en él mi Nombre para siempre: mis ojos y mi corazón
estarán en él por siempre…”

Ya hemos visto que el templo tenía imágenes. ¿Consagrará Dios un templo que no
le agrada? ¿Acaso pondrá el Señor su Nombre en un templo que tiene “imágenes”?
¿Cómo es posible que los ojos y el corazón de Yahvé estén por siempre en un
Templo? Nuevamente -no me cansaré de repetirlo-, se ve que el mandato no va
dirigido a la Imágenes sino a la idolatría.

EZEQUIEL 41, 18-19


18
Y había representados querubines y palmeras, un palmera entre querubín y
querubín; cada querubín tenía dos caras: 19 una cara de hombre vuelta hacia la
palmera de un lado y una cara de león hacia la palmera del otro lado, así por todo
el ámbito del templo.

En este versículo del Profeta Ezequiel, se nos habla del Templo venidero, el que se
construirá en el futuro. En este versículo, el profeta nos describe que en el templo
habrán imágenes labradas ¿Acaso Ezequiel no conocía el primer mandamiento? La
conclusión ya la hemos repetido muchas veces.

Veamos ahora un texto del profeta Isaías que nuestros hermanos separados utilizan
para atacar a la Iglesia Católica:

ISAIAS 44, 17-18


17
Y con el resto se hace un dios, su ídolo, ante el que se inclina, lo adora y le
suplica diciendo: “¡Sálvame pues tu eres mi Dios!”.
18
No saben ni entienden, sus ojos están pegados y no ven; su corazón no
comprende.

En este capítulo del profeta Isaías, del versículo 9 en adelante, el profeta hace una
sátira de los que hacen imágenes y es muy utilizado por los que atacan a los

42
católicos por tener imágenes; pero este versículo 17 es la clave de todo el mensaje:
Isaías ataca a los que fabrican estatuas y las adoran y piensan que esas estatuas son
dioses, no a la imagen en sí, pues sino estaría atacando a Aquel (Yahvé) que
mando a poner ángeles en su Templo. Muchos hermanos protestantes piensan que
nosotros creemos que en una estatua está Dios, o que la estatua es Dios mismo y que
la adoramos, lo mismo sucede con la Virgen o a los Santos; pero hay que ser muy
ignorante o mal intencionado para pensar que un católico, en el pleno siglo XXI,
crea que un pedazo de yeso o de madera es realmente Dios, de tal manera que si se
quiebra saldría corriendo a la “clínica de fracturas” para que reparen a Dios… ¡No!,
nadie piensa eso. Para nosotros, una imagen es un recuerdo de algo, pero no es
Algo en sí mismo… ¿Acaso se podría tildar de idolatra a una mamá que besa la foto
de su hijo, que está lejos?

Este texto que sigue, también es usado para desacreditar algunas prácticas eclesiales:

JEREMIAS 10, 1-7


1
Oigan la palabra que les dedica Yahvé a ustedes, oh casa de Israel. 2 Así dice
Yahvé: No se acostumbren al proceder de los gentiles, ni de los signos celestes se
espanten. ¡Que se espanten de ellos los gentiles! 3 Porque las costumbres de los
gentiles son vanidad: un madero del bosque, obra de manos del maestro que con
el hacha lo cortó. 4 con plata y oro lo embellece, con clavos y martillazos lo sujeta
para que no se menee
5
Son como espantajos de peinar que ni hablan. Tienen que ser transportados,
porque no andan. No les tengan miedo, que no hacen ni bien ni mal.
6
No hay como tú, Yahvé; grande eres tu, y grande tu Nombre en poderío.

Este capítulo es usado para ridiculizar las procesiones católicas. Aclaramos que estas
procesiones son secundarias en nuestra Fe, es decir, no son lo más importante para la
Iglesia, sin embargo, vamos a demostrar que ya tiene, desde el Antiguo Testamento,
su base bíblica. Veamos:

2 SAMUEL 6, 12-16
12
Se hizo saber al rey David: “Yahvé ha bendecido la casa de Obededón y todas
sus casas a causa del arca de Dios”. Fue David e hizo subir el arca de Dios de
casa de Obededón a la Ciudad de David, con gran alborozo. 13 Cada seis pasos que
avanzaban los portadores del Arca de Yahvé, sacrificaba un buey y un carnero
cebado. 14 David danzaba gritando, con toda sus fuerzas delante de Yahvé, ceñido
de un efod de lino. 15 David y toda la casa de Israel hacían subir el arca de Yahvé
entre clamores y resonar de cuernos. 16Cuando el arca de Yahvé entró en la
ciudad de David, Mical, hija de Saúl, que estaba mirando por la ventana, vio al
rey David saltando y gritando ante Yahvé y lo despreció en su corazón.

43
El arca de la Alianza NO ERA DIOS sino que representaba a Dios, y sin embargo,
los Israelitas andaban con sus ángeles de oro y le ofrecían sacrificio cada seis pasos,
y David danzaba en su presencia. ¿Acaso alguien se atreverá a acusar a David de
idolatra por eso? Al igual que ellos, algunas veces los católicos transportamos en
procesión algo que nos recuerda a Dios en algún modo, sin creer que por eso
transportamos a un dios.

NÚMEROS 21, 5-9


5
Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: “¿Por qué nos han subido de
Egipto para morir en el desierto?” Pues no tenemos ni pan ni agua, y estamos
hastiados de ese manjar miserable”.
6
Envió entonces Yahvé contra el pueblo serpientes abrasadoras, que morían al
pueblo; y murió mucha gente de Israel.
7
El pueblo fue a decirle a Moisés: “Hemos pecado por haber hablado contra
Yahvé y contra ti. Intercede ante Yahvé para que aparte de nosotros las
serpientes”- Moisés intercedió por el pueblo.
8
Y dijo Yahvé a Moisés: “Hazte un serpiente abrasadora y ponla sobre un mástil.
Todo el que haya sido mordido y la mire, vivirá”-
9
Hizo Moisés una serpiente de bronce y la puso en un mástil. Y si una serpiente
mordía a un hombre y este miraba la serpiente de bronce, quedaba con vida.

Este texto es realmente impactante. Cuando los israelitas fueron mordidos por las
áspides, Yahvé mando a construir una serpiente, y ¡quien la miraba, quedaba sano!
¿Está acaso Yahvé introduciendo a su pueblo a la idolatría? ¡Imposible! Esta
serpiente era una imagen de Cristo sanador; pero los Israelitas no lo sabían, pues era
una señal también para nosotros. Como nos dice el evangelio:

JUAN 3, 14
14
Y como Moisés levanto la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo
del hombre sea levantado;

Nos da la idea de que la famosa serpiente fue una imagen de algo que vendría, así
nuestras imágenes son representaciones de algo que nos habla de Dios.
Nunca la Iglesia ha dicho que se adore a una imagen. Yo reto a los hermanos
protestantes a que me muestren un solo párrafo donde se diga esto o algo parecido.
¡La Iglesia ha dicho siempre que la Adoración es sólo propia del Señor!
Las imágenes de los santos, nos enseñan que ha habido hombres y mujeres que han
servido al Señor con heroísmo y son un ejemplo a seguir, pero nadie las adora, ni a
ellos ni a las imágenes. Si alguien dice que adora imágenes NO es católico, pues no
conoce la doctrina de laIglesia y está cometiendo un pecado terrible de Idolatría[2];
pero el tener imágenes no es contrario a la ley del Señor.

44
Alguno podrá decir: “los católicos sí adoran imágenes, pues se arrodillan ante
ellas”. Vamos a tratar este punto:

JOSUÉ 7,6
6
Josué desgarró sus vestidos, se postró rostro en tierra delante del arca de Yahvé
hasta la tarde, junto con los ancianos de Israel, y todos esparcieron polvo en sus
cabezas.

Josué y los ancianos, SE POSTRARON ante el arca de Yahvé que era una
REPRESENTACIÓN DE DIOS. ¿Podría alguien tildar a Josué y estos ancianos de
idólatras por este acto? ¡Absolutamente, No! Pues ellos se arrodillaban, no
directamente ante el arca, sino ante Aquel a quien representaba.

Por otra parte, el estar de Rodillas no es, necesariamente, signo de adoración, pues
la adoración es un acto del corazón y no un hecho externo y de posiciones físicas.
Así pues, una persona puede arrodillarse en signo de respeto y de veneración sin que
esto implique que esté adorando. Lo más importante de esto es la intención del
corazón, No la posición exterior.

GENESIS 19, 1-3


1
Los dos ángeles llegaron a Sodoma por la tarde. Lot estaba sentado a la puerta
de Sodoma. Al verlos, Lot se levantó a su encuentro y, postrándose rostro en
tierra, 2 dijo: “Les ruego, señores, que vengan a el casa de este servidor suyo.
Pasan la noche, se lavan los pies, y de madrugada seguirán su camino”. Ellos
dijeron: “No; pasaremos la noche en la plaza”. 3 Pero tanto les suplicó, que al fin
se hospedaron en su casa. Él les preparó una comida cociendo unos panes
cenceños y comieron.

¡Increíble! Los ángeles, no dijeron nada a Lot al verlo POSTRADO ROSTRO EN


TIERRA ante ellos. Y esto, por una sencilla razón: Lot no se arrodilló en signo de
adoración, sino de respeto. Cuando en las Sagradas Escrituras alguno se postra en
signo de adoración, se menciona expresamente la intención del corazón al
arrodillarse:

APOCALIPSIS 19, 10
10
Entonces me postré a sus pies para adorarlo, pero él me dijo: “No, cuidado; yo
soy un siervo como tú y como tus hermanos que mantienen el testimonio de Jesús.
A Dios tienes que adorar”

APOCALIPSIS 22, 8
22
Yo Juan, fui el que vi y oí esto. Y cuando lo oí y vi, caí a los pies del ángel que
me había mostrado todo esto para adorarlo. 9 Pero él me dijo: “No, cuidado; yo

45
soy un siervo como tú y tus hermanos los profetas y los que guardan las palabras
de este libro. A Dios tienes que adorar”

En estos dos pasajes del Apocalipsis, vemos como San Juan se arrodilló PARA
ADORAR al ángel que le había mostrado las visiones. Es muy importante notar que
la intención del corazón de San Juan era adorar al ángel, por esto es reprendido y se
le aclara: “A Dios tienes que adorar”.

Quede claro, pues, que la adoración es una disposición del corazón y no un acto
externo.

JUECES 7, 6
6
El número de los que lamieron el agua (llevándola con las manos a la boca)
resultó ser de trescientos. Todo el resto del pueblo se había arrodillado para
beber.

¿Podría tildar alguien de idólatras a los que se arrodillaban para beber agua? ¿Diría
alguien que estos tales estaban “adorando el agua”? Tendría que estar muy ciego y
vendado el que piense tal cosa.

1 CORINTIOS 10, 14
14
Por tanto, amados míos, huid de la idolatría.

En la primera carta a los Corintios, San Pablo nos recomienda huir de la Idolatría,
pero veamos en COLOSENSES 3, 5 qué entiende él por idolatría:

5
Por tanto, mortifiquen cuanto en ustedes es terreno: fornicación, impureza,
pasiones, malos deseos y la codicia, que es una idolatría.

Algo semejante, aparece en EFESIOS 5, 5

5
Porque tengan entendido que ningún fornicario o impuro o codicioso -que es
una idolatría-, entrará en la herencia del Reino de Cristo y de Dios.

Es que tenemos que entender “qué es idolatría”. Según los diccionarios, idolatría es
aquello que sin ser dios toma el lugar de Dios, y aquí San Pablo nos muestra de que
la idolatría no es tener una imagen. Hoy en día nadie adora una imagen y sin
embargo, nos encontramos en el siglo de mayor idolatría que ha existido en la
historia de la humanidad. Hoy se adora el dinero, el sexo, el placer, el cuerpo, etc.
Tenemos “ídolos de Hollywood”, “ídolos del rock”, “ídolos de la farándula” todos
estos son puestos en lugar de Dios; y mientras a los católicos se nos sigue atacando

46
por “idólatras” al profesar ternura ante una imagen que nos recuerda a quien
amamos, los verdaderos ídolos siguen invadiendo el mundo. En nuestras ciudades
hay hombres que mandan al infierno a todos aquellos que tengan una imagen, sin
darse cuenta que son idolatras de su mismo orgullo y avaricia.

Finalmente, recordemos que el mismo Dios hace imágenes. ¿Acaso el género


humano no fue creado a “Su Imagen y Semejanza”[3]? ¿No es el mismo
Jesús “imagen visible del Dios invisible”[4]?
Además, tememos imágenes porque nuestro Dios es “Persona” y no un fantasma o
una energía -como lo profesa la Nueva Era-; así pues, las imágenes nos dan una idea
de un Ser concreto y no de un ente energético.

“Lo que es un libro para los que saben leer, es una imagen para el que no sabe.
Lo que se enseña con palabras al oído, lo enseña una imagen a los ojos. ¡Las
imágenes son el catecismo de los que no saben leer!”. (San Juan Damaceno).

[1] Los billetes tienen imágenes de algunos personajes de la historia como


Jorge Eliécer Gaitán, Julio Garavito, Policarpa Salavarrieta, etc.
[2] Catecismo de la Iglesia Católica. Nros. 2129-2132
[3] Gen 1, 27
[4] Col 1, 15

47
TEMA 5: ¿OBJETOS QUE SANAN?

TEMA 5: ¿OBJETOS QUE SANAN?

Antes de iniciar la argumentación bíblica, tenemos que hacer una profesión de


Fe: Creemos, con la Iglesia, que sólo Dios es fuente de poder, que sólo el es
Sanador, que sólo Dios es fuente de salvación, que solo Dios merece Adoración.

Creemos que adorar la criatura en lugar del Creador es un pecado abominable de


idolatría y que este Dios a quien adoramos y rendimos nuestra voluntad es el Dios
de Israel, revelado por Jesús el Señor y entronizado en nuestra vida por medio del
Espíritu Santo. Despejada toda duda sobre una supuesta conexión
“babilónica”[1] del autor de este escrito, pasemos al tema.

Los objetos que sanan, o mas bien, el que Dios sane a través de objetos no está
vetado por las Sagradas Escrituras, antes bien, lejos de condenar estos rasgos de
la Piedad Popular Católica, para sorpresa y espanto de nuestros hermanos “del otro
lado”, se puede mostrar que todas estas prácticas están en la Biblia y en ella tienen
su procedencia.

EL AGUA DE LOURDES
Lourdes es una localidad del suroeste de Francia, en el departamento de los Altos
Pirineos, al pie de los Pirineos. Allí fue donde la Santísima Virgen María se apareció
a una niña llamada Bernardette, y entre varios mensajes de conversión y de oración
48
le pidió que excavara en la tierra de donde surgió un manantial del que hasta hoy
surge agua común sin cesar un minuto. Desde esa época cientos de personas han
sido sanadas al sumergirse en estas aguas. ¡Idolatría! claman nuestros hermanos
protestantes.

¿Qué contestarles? Ante todo debemos llevarlos a II Reyes 5, 14 donde vemos a


Naamán bañándose en las aguas del Jordán por indicación del Profeta Elíseo y
sanándose:

14
Entonces Naamán descendió y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a
la orden del Profeta; y su carne se volvió como la carne de un niño.

También el Evangelio de San Juan 5, 4 nos narra como en el Israel de la Biblia, as


personas se bañaban en una piscina (tal como en Lourdes) y eran sanados por el
contacto de las aguas, veamos:

4
porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque y agitaba el agua y
el que primero descendía al estanque, después del movimiento del agua, quedaba
sano de cualquier enfermedad.

Como vemos, nuestra práctica de piedad de Lourdes tiene el más puro antecedente
Bíblico, definitivamente a nadie se le ocurriría clasificar al Profeta Elíseo de
“Idolatra”; ninguno de sus contemporáneos pensó que ésta curación por el agua del
Jordán mermaba la Gloria de Dios, mas bien se la daba y aumentaba, pues era el
mismo Dios el que sanaba a través de ésta agua. Pues así hermanos ocurre con
Lourdes, lejos de mermar la Gloria de Dios se la da en las sanaciones físicas y
espirituales de conversión a Jesús que allí ocurren. Gloria a Dios que Lourdes es la
heredera del Jordán de Elíseo.

LAS RELIQIAS DE LOS SANTOS. Este es otro punto de espanto y ansias


iconoclasta[2] de nuestros hermanos protestantes. Desde la época de
los Mártires (todos ellos católicos, a falta de otra Iglesia existente en esa época) la
Iglesia le ha dado reverencia especial a esos cuerpos que sirvieron en su momento de
testimonio de fidelidad a Jesús y su Evangelio; más tarde esta reverencia se le dio
también a los cuerpos de los Santos que en su momento fueron ungidos en el
Bautismo como morada del Espíritu Santo y que actualmente alaban al Cordero
delante del Trono de Dios. Así surgen las Reliquias que existen en algunas de
nuestras Iglesias y que a las que muchos fieles atribuyen sanaciones milagrosas.
¡Horror! dicen nuestros hermanos protestantes, “eso si no es Bíblico, es…
¡babilónico!”. Pues bien queridos hermanos, apresten a abrir sus Biblias Reina
Valera[3] y busquen II Reyes 13, 20-21, dice así:

49
20
Eliseo murió y lo enterraron. Y como año tras años bandas de ladrones
moabitas invadían el país, 21 en cierta ocasión en que unos israelitas estaban
enterrando a un hombre, al ver que una de esas bandas venía, arrojaron al
muerto dentro de la tumba de Eliseo y se fueron. Pero tan pronto el muerto tocó
los restos de Eliseo, resucitó y se puso en pie.

Pues bien, ¿qué les parece? El mismo Elíseo que nos ayudó a demostrar la
Escrituricidad del Agua de Lourdes, nos sirve para autenticar las reliquias… ¿será
Elíseo Católico? ¿Se podrá acusar a un profeta con el espíritu del Profeta Elías de
Idólatra? ¿Condena la Biblia que los huesos de Elíseo no solo sanaran, sino que,
además, revivieran un muerto? ¡Pues claro que no! He aquí el antecedente y la
justificación Bíblica de nuestras reliquias, que si bien los huesos de Elíseo no
estaban expuestos a veneración, nadie puede negar que tenían la virtud de sanar.

IMAGENES MILAGROSAS. En su empeño por rescatar nuestras almas de


“babilonia”, estos buenos hermanos se rasgan las vestiduras ante la situación de que
algunos católicos, generalmente gente humilde de pueblo, creen que por la oración
hecha a DIOS delante de una imagen se pueden sanar.
¡ESPANTO! exclaman airados, la Iglesia está llena de idólatras rezadores de
imágenes de palo… ¿Qué decir?

Pues los remitimos a Números 21, 9. En este episodio Bíblico, el Señor Adonai
manda serpientes que mordían a Israel por sus pecados y estos morían, el pueblo
acudió a Moisés y este a Dios:

“y el Señor le dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla en un asta y


cualquiera que sea mordido por una serpiente mire a ella y vivirá, Moisés hizo
una serpiente de bronce, la puso en un asta y cuando alguna serpiente mordía a
alguno miraba a la serpiente y vivía”

¡Pues aquí está! Nada más y nada menos que el mismo Señor manda hacer una
imagen de “algo que camina sobre la tierra”. ¿Contraviene el Señor lo mandado por
Él en el Sinaí? ¡No![4], más aún, manda a que se mire a esta imagen y -lo aseguran
la Biblia y el mismo Señor- el que miraba la imagen se curaba. Algunos hermanos
rebatirán que esa serpiente era prefiguración de Cristo en la cruz… muy Teológico,
pero muy desacertado. Eso lo sabemos tú y yo, tres mil años después. Para el
Israelita del Desierto era solo mirar una imagen que sanaba. Nosotros Pueblo
Católico sabemos muy bien que SOLO HAY UN DIOS y que es Espíritu y que a Él
solo se le da la adoración, es preocupación de la Iglesia hacer llegar este mensaje al
Pueblo, pero tenemos un antecedente Bíblico muy claro de que hay imágenes por las
cuales Dios derrama su poder y no tenemos dudas, ni nos faltan versículos bíblicos.

50
TOCAR EL MANTO DE ALGUNA IMAGEN, ALGUNA PRENDA
PERTENECIENTE A UN SANTO Y SER SANADO. Este es otro punto en
disputa con nuestros hermanos protestantes, nos acusan de “toquetear” imágenes y
mantos al igual que otras prendas de personas santas, cosas que, igualmente, parecen
demasiado babilónicas para ellos; es una pena pues tenemos base bíblica, y muy
cercana a ellos para afirmar que el Señor utiliza estos objetos para sanar. Se trata
nada menos que de San Pablo, de él dice

Hechos 19,11-12
11
Y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo, 12 de tal manera que
bastaba aplicar a los enfermos los pañuelos o ropas que él había usado para que
las enfermedades se fueran de ellos y los espíritus malos salieran.

Acá lo tenemos y bien claro, un pedazo de tela perteneciente a San Pablo sanaba a
los enfermos a quienes se le aplicaba. ¿Será San Pablo babilónico? No creo, Pablo
era un siervo extraordinario de Dios que hubiera detenido esta práctica si hubiera
visto algo malsano para la Fe en su amado Jesús.

Querido hermano, debemos tener claro que sólo Dios -como lo hemos dicho- es
fuente de poder y digno de adoración, pero no podemos descartar la piedad simple
de nuestros hermanos más pequeños que con Fe y devoción esperan de la
misericordia de Dios en Lourdes, besando una reliquia, orando ante la estatua del
Padre Pío o tocando el manto de la Virgen, esas prácticas están avaladas y
testificadas en la Biblia.

Dios mira la intención y el corazón de los que a Él acuden con Fe y a algunos nos
sana y nos convierte con el poder del Espíritu Santo y a otros por medio de una
reliquia. Es el mismo Dios que a los Magos les habló por medio de una estrella y a
los Pastores por medio de un Ángel, a ambos les habló con los signos que entendían.
Lo más importante es el mensaje. Por tanto no nos dejemos engañar; dejemos que
Dios nos sane como Él quiere y no nos privemos de su sanación, escuchando a
charlatanes que carecen de fundamento y autoridad bíblica para hacerlo. Una
imagen movida por Dios tiene más poder que un charlatán movido por la
soberbia de poseer toda la verdad.

[1] Conexión “babilónica”, hace referencia a la idolatría de babilonia.


[2] Iconoclastas, proviene del griego, eikon, 'imagen' y
kloein, 'romper', y es el nombre que reciben todos aquellos que atacan
el culto de veneración a las imágenes.
[3] La Reina Valera, es un versión protestante de la biblia.

51
[4] Ver tema ¿SE PUEDEN TENER IMÁGENES? (TEMA 4.)

TEMA 6: LA CURZ DE CRISTO


52
TEMA 6: LA CURZ DE CRISTO

En conversaciones con hermanos de otras Iglesias, sobre todo fundamentalistas,


hemos visto cómo critican (como siempre) a la Iglesia Católica porque en sus
templos está la cruz de Cristo presidiendo el altar y porque el Viernes Santo se
celebra con solemnidad y recogimiento; aducen que Cristo está resucitado y por lo
tanto ya no está en la cruz, que nosotros predicamos un Cristo muerto y en derrota y
otras muchas cosas más; para empezar yo les aclararía que la liturgia más antigua de
la Iglesia con casi dos mil años de antigüedad es la liturgia de la Vigilia
Pascualdonde se proclama que el Señor ha resucitado de la muerte y es vencedor.
Nunca se ha dejado de celebrar hasta nuestros días, siendo además el centro de
nuestra Fe.

En el principio del cristianismo, cuando la cruz era un signo de ignominia y la


dominación romana seguía vigente, los cristianos tomaron como signo de
identificación el Pez basados en el nombre griego ICHTUS= PEZ, como un
acróstico que corresponde a las iniciales de la expresión latina ICTHYS. Estas cinco
letras son las iniciales del título que compete al Salvador como Dios:

I: Iesus Que traducida a nuestra


C: Christos Lengua, dice lo siguiente:
TH: THeou “Jesucristo
Y: Yos Hijo se Dios
S: Soter Salvador”

Más tarde, sobre el siglo VI, el cristianismo adoptó la Cruz como símbolo de su Fe.
¿Qué cosa es un símbolo? es algo sencillo, que al percibirlo recuerda o representa
toda una gama de sentimientos, de acontecimientos o de condiciones; algo que al
mirarlo trae a la memoria cosas tan importantes que es necesario resumirlas en un
signo. La esencia del cristianismo es la redención, es el POR QUÉ de la venida de
Cristo; El Señor no vino a resucitar, vino a morir en la Cruz; la resurrección es la
consecuencia, la confirmación de esta salvación en la Cruz; por lo tanto, el símbolo
53
que resume la esencia del Cristianismo es la Cruz, escenario del suceso más
trascendental en la historia del hombre; por este motivo fue escogida como símbolo
del cristiano pues significa Salvación, Triunfo, ¡No, derrota!, ya que Cristo en la
cruz no es un perdedor sino un triunfador sobre el pecado. Así pues, la Cruz no es
símbolo de muerte sino de vida, y vida en abundancia, pues es eterna. Sin embargo,
la cruz sola no es más que un instrumento de tortura, como la silla eléctrica o la
horca: la cruz, como símbolo, tiene que llevar a Cristo para que sea portadora
de un mensaje de salvación.

El problema principal, es que estos hermanos piensan que nosotros vemos en la cruz
un ídolo. Esto es muestra de que no conocen la Iglesia o conocen una imagen
distorsionada de ella; la cruz es sólo un signo de salvación y nos recuerda la victoria
y el sacrificio del Hijo de Dios, y como tal debe ser venerada y respetada. Es triste
ver “Iglesias” que tienen la bandera de Estados Unidos y no tienen una cruz.

Después de unos retiros que estuvimos dictando en la ciudad de Barranquilla


(Colombia), una niña de unos 15 años me llamó tristísima, pues, tratando de enseñar
a sus amiguitas lo que había aprendido en el retiro, se encontró con una que le dijo
que la “Cruz era una maldición”. Veamos lo que el Apóstol San Pablo piensa al
respecto:

Gálatas 6, 11-14
11
¡Miren con qué letras tan grandes les escribo de mi propio puño! 12 Los que
quieren ser bien vistos en lo humano, son lo que los fuerzan a circuncidarse, con
el único fin de evitar la persecución por la cruz de Cristo. 13 Pues ni siquiera esos
mismos que se circuncidan cumplen la ley; sólo desean verlos circuncidados para
gloriase en su carne.
14
En cuanto a mí, ¡Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor
Jesucristo, por la cual el mundo es para mí un crucificado y yo un crucificado
para el mundo!

¡San Pablo, no quiere gloriarse más que de la Cruz de nuestro Señor Jesucristo! ¿Se
gloriaría el Apóstol Pablo de una maldición? ¿Será que este Súper-apóstol desea
exaltar una abominación? ¡Imposible! Nótese también, que el apóstol habla de unas
personas que quieren “evitar la persecución por la cruz de Cristo” ¿No será que
quienes consideran la cruz de Jesús una maldición, quieren hacerlo para evitar la
persecución? Miren bien, somos los católicos los que sufrimos persecución por la
Cruz del Señor. Los primeros tiempos del Cristianismo la Cruz fue motivo de gloria
para los cristianos.

Veamos que dice el Apóstol respecta a la predicación de la Cruz:

54
1 CORINTIOS 1, 18
18
Pues la predicación de la cruz es una locura para los que se pierden; mas para
los que se salvan -para nosotros- es fuerza de Dios.

Y mas adelante dice:


1 CORINTIOS 1, 23
23
Nosotros predicamos a un Cristo crucificado: escándalo para los judíos, locura
para los gentiles;

En este capítulo, vemos claramente, cómo el motivo de la predicación de Pablo es,


por supuesto,Cristo, pero éste Crucificado, “escándalo para los judíos y locura
para los gentiles”. Después de dos mil años, para muchos -los que dicen que la cruz
es una “maldición”-, sigue siendo una locura y un escándalo predicar a un Cristo
Crucificado, pues es mucho más cómodo hablar de un Cristo “Triunfalista” en vez
de un Cristo Triunfante.

Sin lugar a dudas, el mayor enemigo de la Cruz, es aquel que fue derrotado en ella:
el diablo. Por esto hace hasta lo imposible para que desaparezca aquel signo que le
recuerda continuamente su derrota. En Filipenses 3, 18, Pablo nos habla de la
condenación de aquellos que -como el diablo- son enemigos de la Cruz de Cristo,
pues, el que aborrece la Cruz del Señor lo hace para su propia condenación.

FILIPENSES 3:18
18
Porque muchos viven, según les dije muchas veces, y ahora se lo repito con
lágrimas, como enemigos de la Cruz de Cristo, 19 Cuyo fin será perdición, cuyo
dios es el vientre, y cuya gloria, lo vergonzoso; que sienten apego a lo terreno.

Referente a la Veneración de símbolos, tales como la Cruz, los remitimos a los


argumentos que expusimos en el tema ¿se puede tener imágenes?[1]

Ciertamente, Cristo ha resucitado y ese es el misterio central de nuestra doctrina,


pues si no hubiese resucitado, vana sería nuestra fe[2]; pero no por eso hay que
desvirtuar el sacrificio mayor del Hijo de Dios, pues fue en esa cruz donde fuimos
salvados y donde nuestras culpas fueron lavadas. El llevar la cruz, ¡no significa
predicar un Cristo muerto! (sólo un malintencionado puede pensar esto), significa
proclamar que hemos sido salvados por la sangre del Cordero.

¿Qué decir, entonces, respecto al Viernes Santo?


La vida de la Iglesia, se mueve alrededor de la liturgia y esta se centra en los
Evangelios y en el Antiguo Testamento. Durante el día del Viernes Santo la Iglesia
recomienda ayuno y oración, pues es un día especial donde conmemoramos la
muerte del Salvador y la redención del hombre: es día de victoria, pero, al mismo

55
tiempo, de recogimiento, pues pensamos en los momentos de dolor y angustia, que
vivió el Redentor, por nuestras culpas. No es raro encontrar personas que dicen que
el viernes santo ponen música y se van de fiesta, pues ya "no son católicos". Esto es
una falta de sentimiento y de respeto, pues a pesar de la Victoria del Señor sobre el
pecado, tenemos que pensar que Él sufrió en exceso por nosotros y esto no puede ser
motivo de fiesta y alegría; además, el ver al Rey de Reyes y Señor de Señores ser
tratado como un vulgar malhechor, y todo esto por nuestra culpa, no es motivo para
celebrar, sino para llorar,no porque el Señor esté siendo derrotado -ya dijimos
que no-, sino porque nuestro pecado e ignorancia lo montó en ese madero…
¡Son lágrimas de arrepentimiento, NO DE DERROTA! Por eso, la Iglesia, da un
sentido de solemnidad y recogimiento en un ambiente de profunda oración, hecho
que recoge en la liturgia de ese día y en el color que prevalece: el rojo,que simboliza
el martirio del Señor en la Cruz.

Otro punto importante de controversia, entre grupos fundamentalistas y Católicos, es


el significado del sufrimiento Cristiano como partícipes del sacrificio de la Cruz.
Algunos dicen que el cristiano ya no sufre porque Cristo ya “sufrió por todos
nosotros”. Veamos lo que Pablo nos dice al respecto:

COLOSENSES 1, 24
24
Ahora me alegro por los padecimientos que soporto por ustedes, y completo lo
que falta a las tribulaciones de Cristo en mi carne, a favor de su cuerpo, que es la
Iglesia.

San Pablo, no rechaza el sufrimiento por Cristo, más bien se goza en él, pues,
completa como miembro del Cuerpo-Iglesia, lo que la cabeza de esta ya completó.

Veamos lo dice el apóstol sobre las correcciones del Señor:

HEBREOS 12, 5-12


5
Han olvidado la exhortación que como a hijos se les dirige: Hijo mío, no
menosprecies la corrección del Señor; ni te desanimes al ser reprendido por
Él. 6Pues a quien ama el Señor, lo corrige; y azota a todos los hijos que
reconoce. 7 Sufren para corrección suya. Como a hijos los trata Dios, y ¿qué hijo
hay a quien su padre no corrige? 8 Mas si quedan sin la corrección, que a todos
toca, señal de que son bastardos y no hijos. 9 Además, teníamos a nuestros padres
terrestres, que nos corregían, y les respetábamos. ¿No nos someteremos mejor al
Padre de los espíritus para vivir? 10 ¡Eso que ellos nos corregían según sus luces y
para poco tiempo! Mas Él, para provecho nuestro, y para hacernos partícipes de
su santidad. 11 Cierto que ninguna corrección es, a su tiempo, agradable, sino
penosa; pero luego produce fruto apacible de justicia a los ejercitados en ella.

56
Claramente, el Apóstol nos muestra que muchas veces el mal que padecemos es
corrección del Señor para nuestra santificación, para que nadie venga a decir, con
triunfalismo, que el cristiano no sufre. El cristiano "sabe sufrir", pues convierte un
sufrimiento negativo, en salvífico y pasa de ser víctima a ofrenda al completar en su
vida las aflicciones de Cristo.

FILIPENSES 3, 10-11
10
y conocerle a Él, el poder de su resurrección y la comunión en sus
padecimientos hecho semejante a Él en la muerte ,11 tratando de llegar a la
resurrección de entre los muertos.

San Pablo, nuevamente, nos habla de la participación en los padecimientos de Cristo


para lograr la resurrección, ¿Qué diría Pablo de esos hermanos dicen
que todo padecimiento viene del demonio?
Como hemos visto, el sufrimiento tiene para el cristiano un significado nuevo, que
nos diferencia de los paganos: el cristiano se pregunta “para qué” sufre, en cambio
el pagano se pregunta“por qué”. Por medio del sufrimiento el pueblo de Dios crece
y se purifica, al tiempo que se adhiere a los sufrimientos del Señor, en una
dimensión nueva.

[1] Ver tema ¿SE PUEDEN TENER IMÁGENES? (TEMA 4. Pág X)


[2] 1 Cor 15,14

TEMA 7: LA VIRGEN MARÍA ¿ADORAN LOS


CATÓLICOS A MARÍA?

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TEMA 7: LA VIRGEN MARÍA ¿ADORAN LOS CATÓLICOS A MARÍA?

¡Los Católicos no adoran a María!, ¡nunca lo han hecho y nunca lo


harán!; Quien diga que adora a María, no conoce la doctrina de la Iglesia a este
respecto, y ¡no es católico! La Iglesia no se cansa de proclamar que nosotros
honramos a María como lo hacía Jesús, la alabamos “pues la mujer que teme al
Señor debe ser alabada” (Prov. 31, 30), y la proclamamos bendita, cumpliendo la
profecía bíblica (Lc 1, 48); pero la adoración es única, propia y exclusiva de Dios.

2. ¿SE LE DEBE DAR A MARÍA EL TÍTULO DE “MADRE DE DIOS”?

¡Por supuesto! pues es bien dado Bíblicamente. Es el Espíritu Santo quien se lo da


por boca de Isabel (cuando el Espíritu Santo habla, hay garantía de no fallar).

En San Lucas 1, 43, Isabel llena de Espíritu Santo, llama a María "Madre de mi
Señor". Esta palabra “Señor” con S se traduce del Griego “Kyrios” que es la
traducción griega del “Adonai”hebreo, luego, el Espíritu Santo está llamando a
María "Madre de Adonai" o sea Madre de Dios.
58
Esta misma palabra “Señor” (Kyrios) es utilizada por lo Virgen unos versículos
después para decir: “Proclama mi alma la grandeza del Señor” (Lc 1, 46).

NO quiere decir que María ha creado a Dios, quiere decir que llevó en su vientre y
encarnó (dio carne) a la segunda persona de la Trinidad. Ya en el Siglo III Orígenes
la llamaba la Theotokos (“” Madre de Dios, en Griego) Jesús
como Dios es increado, pero es Encarnado en el vientre de una mujer, por lo tanto
esta es Madre terrenal de Dios.

Hasta el mismo Martín Lutero, padre del protestantismo, reconocía a María como
“Madre de Dios”[1].

3. ALGUNOS DICEN QUE MARÍA SÓLO FUE MADRE DE JESÚS-HOMBRE

En Teología se habla de la "Unión Hipostática" o sea de que en Jesús no se puede


separar la naturaleza humana de la Divina, pues están unidas intrínsecamente
(doctrina común en todas la Iglesias Cristianas). Decir que María es la Madre de
Jesús solamente es caer en la herejía llamada "Monarquianismo dinamístico" u otra
llamada "Adopsionismo" ambas del siglo IV y condenadas por la Iglesia[2]. Luego,
al existir en Jesús una unión "Hipostática", es decir, al no poderse separar las dos
naturalezas de Jesús, María dio a luz NO sólo la parte humana de Cristo, sino a toda
la Segunda Persona de la Trinidad llamada a partir de este momento "El Hijo".
Además de esto ya vimos que Isabel llama a María “Madre del Señor”, es decir,
“Madre de Dios”.

4. ¿FUE MARÍA SIEMPRE VIRGEN?

VIRGINIDAD = “SEÑAL”

La Iglesia, desde los primeros tiempos, conservó esta tradición. San Agustín decía
en el siglo IV:"María fue Virgen al concebir a su Hijo, Virgen durante su embarazo,
Virgen en el parto, Virgen después del parto, Virgen siempre". Resulta extraño, que
tantos hermanos evangélicos, tengan tanta dificultad de reconocerlo, pues aun los
fundadores del Protestantismo -propagadores de la«sola scriptura»-, Martín Lutero,
59
Juan Calvino y Ulrich Zwinglio, reconocían la virginidad perpetua de María como
una enseñanza bíblica, y así lo transmitieron. Lutero, ya protestante, la llama en su
catecismo, la “Siempre Virgen María”.

Negando la virginidad de María, afirmamos, en cierto modo, que Jesús era un


farsante, pues el signo de su mesianismo, era la “Virginidad” de una mujer, y si ésta
la perdía ¿cómo podrían reconocer a Jesús como Mesías?:

ISAIAS 7, 14
14
El mismo Señor les dará la SEÑAL: He aquí que la Virgen concebirá y dará a
luz un hijo, al que pondrá por nombre Emmanuel, esto es “Dios con nosotros.

Si aceptamos a Jesucristo como el Mesías prometido al pueblo de Israel, y como


Nuestro Salvador, no podemos hacer otra cosa que aceptar la VIRGINIDAD
perpetua de María. Pues esta SEÑAL -la virginidad-, es el garante y el signo dado, de
la autenticidad del Mesías, y todos sabemos que si una señal pierde su sentido, deja
de ser señal, y lo que significaba -en este caso, autenticidad del Mesías- ya no sería
cierto.

Por otra parte, en Israel los objetos consagrados a Dios eran sólo de su uso
exclusivo; por ejemplo, los vasos culturales eran nuevos, sin usar o "vírgenes" y
después de utilizados al ser desechados se enterraban en el área del Templo para que
nadie los utilizase de nuevo, pues eran posesión de Yahvé. El Arca de la Alianza no
podía ser tocada por nadie y quien la tocaba moría[3], ya que esta era propiedad de
Yahvé y su sombra "descendía sobre ella" al igual que en María (Lc 1, 35).

EZEQUIEL 44, 2
2
Y Yahvé me dijo: “Esta puerta permanecerá cerrada. No se abrirá, y nadie
pasará por ella, pues a través de esta ha pasado Yahvé, el Dios de Israel. Quedará,
pues, cerrada”.

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Sin duda alguna, por donde pasa Dios todo queda Consagrado y Sellado, de tal
manera que por nadie más se pueda utilizar. Por eso, María, permaneció siempre
Virgen, pues por ella había pasado el Señor.

EL “ANTES” Y EL“HASTA”

Los miembros de las Iglesias protestantes, para decir que María no fue virgen,
utilizan el texto de San Mateo 1, 18 "pero antes que se unieran, se halló en cinta
por obra del Espíritu Santo" y en el Versículo 1, 25 "Pero (José) no la
conoció hasta que dio a luz su hijo".

Expliquemos esto detenidamente. En el léxico griego las palabras "antes" (prin) y


"hasta" (Heos), indican una condición anterior, no posterior. Veamos cada una de
ellas:

“HASTA”

Después de que Mical desprecia a David porque este danzaba en derredor del Arca
de Yahvé, dice el II libro de Samuel:

2 SAMUEL 6, 23

"Y Mical, hija de Saúl, no tuvo mas hijos hasta el día de su muerte".

¿Indica esto que Mical tuvo mas hijos después de muerta? ¡Ni pensarlo!

MATEO 28, 2O
2O
… Y he aquí que yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo.

¿Podría alguien, siquiera, pensar que Jesús no estará con nosotros después del fin del
mundo? ¡Sería absurdo!
61
En estos dos pasajes bíblicos, nos damos cuenta que la palabra “hasta” no significa
una condición “que después desaparecerá”, pues ni Mical tuvo más hijos después
de la muerte, ni Jesús nos dejará en después del fin del mundo, y así ¡tampoco San
José conoció a María después de que esta tuvo a Jesús!

“ANTES”

Veamos en el Evangelio de San Juan, el pasaje del oficial de Cafarnaún que pide la
sanación de su hijo:

JUAN 4, 49
49
El oficial rogó: Señor desciende antes que mi hijo muera.

Ahora bien, si leemos el versículo 51, nos daremos cuenta que el muchacho no
murió. Así pues, la palabra antes, no significa que después sucederá, y así nos queda
claro que ni murió el niño, ¡ni María se unió con José!

Hemos visto varias situaciones, donde se utilizan las palabras “antes” y “hasta” en el
sentido bíblico.

“PRIMOGENITO”

Otro de los frecuentes argumentos que dan para negar la virginidad de María, es el
de la primogenitura:

LUCAS 2, 7
7
Y dio a luz su hijo primogénito…

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Aquí, utilizan la lógica que primogénito quiere decir “primero entre muchos”, lo
cual es un error. Primogénito es, según el libro del Éxodo 13, 2, el primer varón
nacido de mujer, sin importar si después nacen más hijos o no, es decir, era una
posición de honor, no de orden numérico. En el salmo 89 dice que David (el
último de ocho hijos) es llamado primogénito por Dios: Yo también le pondré por
primogénito, El más excelso de los reyes de la tierra (Sal 89, 27-28).

En Génesis Jacob recibió las bendiciones de la primogenitura (Gen 25, 31-


34), aunque nació después de Esaú (Gen 25, 25-26). Efraín es llamado
"primogénito" en Jeremías 31, 9 siendo el segundo hijo de José (Gen 41, 52). Jesús
es el primogénito de los muertos (Ap 1, 5), pero no el primero en morir. Él ocupa en
lugar especial por ser el testigo fiel hasta la muerte. Llamado "Primogénito", Jesús
es el "Alfa y Omega", el Primero y el Último. No hay otro. Esto es lo que quiere
decir Col 1, 15-16 cuando lo llama así.

Israel no es el primer pueblo que Dios creó, pero sí es el pueblo consagrado por
Él. Y dirás a Faraón: Yahvé ha dicho así: Israel es mi hijo, mi primogénito (Ex 4,
22). En Zacarías 12, 10vemos que la misma persona es llamada "primogénito" y
"unigénito".

Ahora, veamos lo siguiente:

1 CRÓNICAS 23, 17
17
El hijo de Eliezer fue Rejabías, el primogénito. Eliezer no tuvo más hijos.

Luego, también queda demostrado que la palabra primogénito no implica la


existencia de más hermanos, pues Rejabías fue el primero… ¡y el último!

5. ¿ES CIERTO QUE MARÍA TUVO MÁS HIJOS?

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Los protestantes, para decir que María tuvo más hijos, se basan en los textos que
hablan de los “hermanos de Jesús”, sin tomar en cuenta el amplísimo significado que
abarca la palabra “hermano” en la lengua hebrea.

Veamos el siguiente texto de San Mateo:

MATEO 13, 55

¿No se llaman sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas?

En primera instancia, las palabras griegas para designar hermanos y hermanas


son ADELPHOSy ADELPHE, respectivamente, las cuales son traducciones de la
palabra hebrea “Ajá” que significa "pariente". Un ejemplo de esto lo vemos en el
Génesis:

GÉNESIS 12, 5
5
Tomó Abram a Saray, su mujer y a Lot, hijo de su hermano, con toda la
hacienda que habían logrado y el personal que habían adquirido en Jarán y
salieron para dirigirse a Canaán.

Lot era, respecto a Abram, “hijo de su hermano”, es decir, SOBRINO. Sin embargo,
veamos lo que Abram le dice a Lot unos versículos más adelante:

GÉNESIS 13, 8
8
Dijo, pues, Abram a Lot: “No haya disputas entre nosotros, ni entre mis pastores
y tus pastores, pues somos hermanos”.

¿Cómo es posible que Abram le diga a Lot “hermano”, si ya sabíamos que eran tío y
sobrino? Más aún, ¿Cómo es posible que nuevamente en Gen 14, 14 y en Gen 14,

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16 se les vuelva a llamar “hermanos”? Sólo hay dos maneras de explicar esto, y
necesariamente una debe ser cierta y la otra no: ¿O la Biblia se equivocó y está
llamando “hermanos” a dos personas que en realidad son tío y sobrino… o la
palabra “hermano” también se utiliza para designar a un pariente? Realmente, no
creo que ninguno de los que estén leyendo estas líneas crea que la Biblia se
equivocó. Nos queda una aplastante y única opción: la palabra “hermanos”, en la
Biblia, es utilizada también para designar parentesco.

Para confirmar esto, veamos otro pasaje del Génesis:

GÉNESIS 29, 13
13
En cuanto oyó Labán hablar de Jacob, el hijo de su hermana, corrió a su
encuentro, lo abrazó, lo besó y lo llevó a su casa.

Nuevamente encontramos un Tío (Labán) y un sobrino (Jacob), y sin embargo,


vemos como, mas adelante, son llamados “hermanos”:

GÉNESIS 29, 15
15
Labán dijo a Jacob: “¿Acaso porque seas hermano mío has de servirme de
balde? Indícame cuál será tu salario”.

También, en Levítico 10, 1-5 se llama hermanos a Misael, Elisafán, Nadab y Abihú
cuando en realidad eran primos.

Así pues, queda demostrado que la palabra “hermanos” es utilizada para designar
parentesco o consanguinidad. Pero esto no es todo, en el pueblo hebreo a muchas
otras “relaciones entre personas” se les definía por “hermanos”:

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 Personas del mismo pueblo o raza:

En el segundo libro de Samuel se usa la palabra “hermano” para indicar miembros


de la misma raza y el mismo pueblo: vosotros sois mis hermanos (2 Sam 19,
13) También vemos que Moisés se indignó cuando golpeaban a uno de sus
“hermanos” -de su mismo pueblo- (Ex 2, 11).

 Personas que ejercen las mismas funciones:

En el libro de las crónicas, vemos que a los hijos de Leví se les llama hermanos de
los hijos de Aarón, por ser sacerdotes (1 Cro 24, 31).

 Todos los hijos del Padre del Cielo:

Dice Jesús: Así, también, mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de
todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas (Mt 18, 35).

 Los que cumplen la Voluntad del Padre:

“Hermano" es todo el que cree y cumple: Todo aquel que hace la voluntad de mi
Padre que está en los cielos, ése es mi hermano y hermana (Mt 12 ,46-50).

 Personas que comparten la misma creencia:

En las cartas de San Pablo, aparece frecuentemente la expresión “hermanos” (Rom


10, 1; Rom 16, 17; 1 Cor 1, 10; 1 Cor 2, 1, etc.)

Ahora bien, en ningún lugar del Evangelio se habla de los hermanos de Jesús en
sentido estricto, como «hijos de María», que es la manera judía de hablar. Por tanto
en la Biblia no aparece ningún hermano de Jesús según la carne.

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¿Quiénes eran, entonces, Santiago, José, Simón y Judas llamados “hermanos” de
Jesús?

Para entenderlo, veamos los tres pasajes bíblicos que nos hablan de las mujeres que
estuvieron al pie de la Cruz:

Mt 27, 56: María Magdalena, María la madre de Santiago y de José, y la madre


de los hijos de Zebedeo.

Mc 15, 40: María Magdalena, María la madre de Santiago el menor y de José y


Salomé. (Ver 16, 1)

Jn 19, 25: Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre,


María mujer de Cleofás, y María Magdalena.

Para que fuera cierto que la Virgen María tuvo más hijos, la María “madre de
Santiago y de José” -que son los “hermanos de Jesús” (Mt 13, 55)-, debería ser
María la Madre de Jesús, sin embargo, si vemos la versión de Marcos (Mc 15, 40),
nos damos cuenta que este Santiago es “el menor”, y sabemos que santiago el Menor
es hijo de Alfeo (Mc 3, 18), por lo tanto ésta María es esposa de Alfeo, no de José –
como lo es la Virgen María-. El nombre Alfeo en arameo es traducido Cleopás
(Cleofás) en griego, como Saúl en hebreo es el mismo Apóstol Pablo en griego.
Otros ejemplos: Mateo - Leví, Tadeo - Judas.

De esta manera, aparecen cuatro mujeres con claridad:

María Magdalena.

María Mujer de Cleofás (o Alfeo), madre de Santiago (el menor) y José.


67
Salomé, madre de los hijos de Zebedeo (Santiago el mayor y Juan).

María, la Madre de Jesús.

En cuanto a los otros dos “hermanos de Jesús”: Judas y Simón, son también hijos de
ésta María de Cleofás (o Alfeo). En su carta, el Apóstol escribe: Judas, siervo de
Jesucristo, y hermano de Santiago (Jud 1). Si Santiago y Judas eran
verdaderamente hermanos de Jesús ¿por qué Judas sólo dice siervo de Jesucristo y
no añade "hermano" de Él como lo hace con su hermano Santiago? En cuanto a
Simón, confirma el historiador Egesipo, que este era hijo de "María (mujer)
de Cleofás" (Eusebio de C. Hist Eccl. III 2, 32).

Ahora bien, si estos hubieran sido hijos de María Santísima ¿Por qué Jesús desde la
cruz pide a Juan que se encargue de su Madre y no a sus “hermanos”?

Finalmente, en San Mateo 2, 13 el ángel que se aparece a José se refiere a María y a


Jesús como "El niño y su Madre" nunca como "Tu esposa y el niño". Es
inconcebible en el mundo hebreo que se llamara a la esposa de un hombre "la madre
del niño", pues la esposa era posesión del marido. Vemos en Génesis 19, 15 cómo
los ángeles al referirse a Lot, le hablan en la forma HEBREA "toma a TU MUJER y
a tus hijas", cosa que no ocurre con María y Jesús. En este texto de San Mateo
vemos claramente que José no tenía posesión de María (ni de cuerpo, ni de alma),
pues ésta era ya posesión de Dios, pues el Espíritu Santo había descendido sobre
ella y la había cubierto por su sombra. María no podía tener relaciones con
ninguna otra persona, pues hubiera adulterado contra el Espíritu Santo. Así
pues José, como los ángeles sabían, era sólo el protector de la Madre y del Niño,
únicos en esta relación.

Por todo lo dicho concluimos que María no tuvo otros hijos. De hecho, en la Iglesia
Primitiva, la primera persona que formuló la idea de que los hermanos de Jesús eran
hermanos carnales fue Elvidio (380 d.C). Por cuatro siglos los cristianos no
pensaron así. Cuando Elvidio escribió eso, lo criticaron fuertemente. Quizás no sea

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normal que un matrimonio viva sin relaciones, pero ¡tampoco es normal que su
Hijo sea Dios Encarnado!

6. HAY QUIEN DICE QUE LA IGLESIA "INVENTO" ÉL TERMINO DE LA


INMACULADA CONCEPCIÓN EN EL SIGLO XIX

Falso, en el siglo XIX esta doctrina se declaro "Dogma" o Doctrina de la Iglesia,


pero era un concepto que venía desde los albores del cristianismo y que se atesora en
las Iglesias orientales.

En San Lucas 1, 28 el ángel llama a María KECHARITOMENE que fue traducido


por San Jerónimo como "Gratia Plena". La palabra griega KECHARITOMENE
indica "Gracia permanente o perfección de Gracia"[4]; este verbo griego es
usado en "pasivo perfecto" lo cual denota una continuación completa de acción, con
lo que se quiere decir que María nunca estuvo en contacto con el pecado, esto,
como dijo Pío IX en el texto de declaración del dogma,"en atención a los méritos de
Jesucristo, Salvador del genero humano". La persona de la cual Jesús tomó carne
y sangre no pudo estar jamás en poder del enemigo de la raza humana. Dios no
es compatible con el pecado. ¿Será posible que Dios le haya negado la gracia -que
tuvieron los ángeles e incluso Adán y Eva-, de nacer sin pecado a la “llena de
gracia”, que después vendría a ser la Madre de su Hijo?

Por otra parte, era un concepto hebreo que el pecado se transmitía por la
madre (salmo 51, 7).Es por esto y en honor a Jesús que la Iglesia dice que por un
privilegio especial María fue eximida del pecado original. Sí, por un privilegio
especial, pues aunque de común todos los hombres somos pecadores, ella tuvo la
gracia de nacer sin pecado, al igual que de común todos los hombres nacen con
participación de varón, y ella -también por privilegio especial- no necesitó de uno
para concebir a Jesús.

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Ella misma lo proclama, en Lucas 1, 46: “Se alegra mi espíritu en Dios
mi Salvador”. Aun faltaban 33 años para la redención y María se proclama
redimida, salvada en "atención a los méritos de su hijo", esto es la Inmaculada
Concepción.

Veamos otro argumento para demostrar la Inmaculada Concepción de María.


En Génesis 3, 15se habla de una “enemistad” entre la Mujer y la serpiente. La
enemistad que Dios promete esTotal. Ahora bien, no puede haber “enemistad total”
entre aquellos que primero han tenido amistad, aunque sea sólo un instante. Además,
dice la sentencia de Dios, que la Mujer y su linaje aplastarán la cabeza de la
Serpiente. Por estas dos razones, la mujer de la sentencia divina, no puede ser
Eva, pues ni hubo enemistad total (Eva se hizo amiga del diablo cuando pecó), ni su
descendencia aplastó la cabeza de la Serpiente (pues vemos que aún sus primeros
hijos tuvieron pecado de homicidio (Gen 4, 1-16)). Esta Mujer Sólo puede ser la
Virgen María, pues cumple las dos condiciones: NUNCA TUVO AMISTAD
CON EL DIABLO (ya que nunca pecó, incluso siendo librada del Pecado
Original), Y SU DESCENDENCIA APLASTÓ LA CABEZA DE LA
SERPIENTE (Jesús, su Hijo, en la Cruz venció al diablo).

7. ¿POR QUÉ LOS CATÓLICOS DICEN QUE MARÍA SUBIÓ A LOS CIELOS SI
ESTO NO ESTÁ EN LA BIBLIA?

Primeramente, si seguimos esta lógica, se tiene que pensar también que "José no
murió" o que “Martín Lutero no existió”, pues esto tampoco aparece en la Biblia, sin
embargo la lógica y la historia nos dicen que si ocurrió.

La Asunción de María no se encuentra en los Evangelios pues el fin de los


Evangelios es anunciar el Señorío de Jesucristo y la Salvación. Muchos hechos
de la historia de la Iglesia no se encuentra en los Evangelios tales como la muerte de
Pedro y Pablo, hechos importantísimos de la Iglesia primitiva; el mismo hecho de
que Jesús se le apareció primero a Pedro no lo narra los Evangelios, sin embargo
Pablo lo da por cierto (I Corintios 15, 5).

70
La Asunción no está en las Escrituras, pero ella no contradice a estas, pues antes de
María hay otras dos personas que subieron en cuerpo y alma a los cielos y a nadie le
causa escándalo decir esto. Sí, Enoc (Gen 5, 24) y Elías (II Reyes 2, 11) fueron
llevados al cielo en cuerpo y alma.

Todas las Iglesias primitivas no católicas (Caldea, Copta, Asiria, Armenia,


Ortodoxa) aceptan la Asunción y la celebran. Una de las primeras fiestas de la
Virgen que se aclamó, fue la de la Asunción, que ya en el Siglo IV se celebraba en
Jerusalén y en esa época una capilla ya marcaba el lugar donde hoy se encuentra la
Iglesia Griego-Armenia de la Asunción en el monte de los Olivos.

Ap 12, 1: “Apareció en el cielo una Señal Grandiosa: Una Mujer, vestida de Sol
con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza”.

8. ¿POR QUÉ LOS CATÓLICOS LE DAN UN LUGAR ESPECIAL A MARÍA EN


EL CIELO O DICEN QUE ELLA ES REINA?

Nunca nadie ha mostrado curiosidad en saber a quién, el Padre celestial, le ha


destinado la derecha y la izquierda de Jesús en el reino. Cuando la madre de los
hijos del Zebedeo (Salomé) pidió a Jesús que dejara a sus hijos sentarse en estos
lugares, Jesús le contestó: “… el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no es cosa
mía el concederlo, sino que es para quienes está preparado por mi Padre” (Mt 20,
20-24). Después de esto, Jesús dirá que “el que quiera ser primero que se haga el
último, el que quiera ser servido, que se haga esclavo” (Mt 20, 26-27). Ahora
veamos:

Jesús se sienta a la derecha del Padre, luego entonces, a la izquierda de Jesús está
el Padre Celestial; sólo nos queda la derecha de Cristo, que no es ocupada por
ninguna persona de la Trinidad, tiene que estar ocupada, entonces, por un ángel o
por un humano. Jesús habla de que quien se quiera sentar a su derecha debe ser
esclavo. María se humilla a esclava (Lc 1, 38), y por esto, Jesús la ensalza a lo

71
opuesto, que es Reina. ¡Es Ella la que tiene ese puesto especial al lado derecho de
su Hijo!

Para entender esto, tenemos que comenzar por sentar las bases de que Jesús es el
heredero del reinado de David (Lucas 1, 32), entonces nos surge la siguiente
pregunta: ¿Qué lugar ocupaba la Madre del Rey en la corte de los herederos de
David?

El libro de los Reyes nos da la respuesta:

I REYES 2, 19
19
Betsabé entró donde el rey Salomón para interceder a favor de Adonías. El rey
se levantó a su encuentro, hizo una inclinación ante ella y tomó luego asiento en
su trono. Dispuso un trono para la madre del rey, que tomó asiento a su derecha.

La madre del rey se sentaba en un trono a la derecha de éste. María siendo una
criatura humana limitada es tenida en un lugar de honor en el Reino por el Padre que
la escogió coma Madre del Rey, pues “el que se humille, será ensalzado”

9. HE OÍDO QUE JESÚS DESPRECIÓ A MARÍA EN MARCOS 3, 31-35 Y EN


LUCAS 11, 27-28

En Gálatas 4, 4, dice: “Pero cuando en la plenitud de los tiempos, Dios envió a su


Hijo, nacido de Mujer, y sometido a la Ley de Moisés”

Jesús nació “sometido a la Ley” y hay un mandamiento que dice "Honraras a tu


Padre y a tu Madre"[5]; el quebrar uno de estos mandamientos hacía a la persona
pecadora y lo separaba de Dios. Si Jesús hubiese "despreciado" a María caería
automáticamente en pecado pues Él estaba bajo la ley. Jesús honraba a su Padre
Dios y a su Madre María.

72
En Lucas 11, 27-18 al decir Jesús "Bienaventurado quien escucha la Palabra de
Dios y la pone en práctica", está poniendo la balanza de la Mujer en su valor real,
como dijera San Agustín[6]: "Mas bienaventurada es María al recibir a Cristo por
la fe que al concebir en su seno la carne de Cristo".

10. ¿POR QUÉ LOS CATÓLICOS LLAMAN A MARÍA MADRE?

En primera instancia porque Jesús nos la dejo en la Cruz (San Juan 19,
27). Segundo, por que, como ya dijimos, somos descendientes de la Mujer que nos
marca como vencedores de la serpiente[7]. Finalmente, porque así como los Judíos
se llaman -sin escándalo de nadie- hijos de Abraham pues nacen de la Fe de este,
"el primero que creyó", en la Antigua Alianza, así nosotros somos hijos de la Fe de
María la primera que creyó en Jesús al aceptarlo como Hijo en su vientre. Así pues,
si ella es Madre de la cabeza de la Iglesia (Cristo), también debe ser Madre del
cuerpo (nosotros).

11. ¿POR QUÉ LOS CATÓLICOS LE PIDEN A MARÍA, SI ELLA ESTA MUERTA?

Primeramente, la intercesión de María ante Jesús, está más que probada


bíblicamente en San Juan 2. En este capítulo, Jesús anticipa su hora por petición de
su Madre.

Ahora bien, nuestros hermanos protestantes, citan I Timoteo 2, 5:

“Porque sólo hay un Dios y sólo hay un mediador entre Dios y los hombres:
Jesucristo”

73
Pero si leemos unos versículos más arriba, nos damos cuenta que San Pablo habla de
que elevemos “peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracia a Dios por toda
la humanidad… Esto es bueno y agrada a Dios” (I Timoteo 2, 1).

¿Cómo podemos elevar oraciones a Dios, si sólo Jesús es el intercesor? Así pues,
todos somos intercesores para con Jesús (único intercesor ante el Padre).

Cierta vez un hermano evangélico se acercó a un católico y le dijo que no podía


pedir a María, pues la Biblia habla de que el único intercesor es Jesús.

- “¿Cómo?”... le dijo el católico.

- “Sí, ¡la Biblia lo prohíbe!”, respondió el evangélico.

- “No puede ser, entonces he estado muy mal… necesito que oren por mi, para que
pueda dejar de creer lo que no es. ¿Puedes orar por mí, por favor?” dijo el católico.

- “¡Por supuesto!”, dijo emocionado el evangélico, “No solo eso, sino que además,
pediré a mi pastor y a toda mi congregación que oremos por ti”.

- “¿Cómo así? ¿Tu pastor, tu ‘Iglesia’ y tú, que son hombres cualesquiera sí puede
interceder ante Jesús por mí, y María que es la Elegida de Dios no pude
hacerlo?” dijo el católico.

- “… mmm… ah… eh…” y así, confundido y desconcertado, el evangélico se alejó


del católico y nunca más volvió a tratar de confundirlo con malas interpretaciones
bíblicas.

74
¡Cuando nosotros pedimos a María que interceda ante Jesús por nosotros,
estamos haciendo lo mismo que hacen los protestantes cuando le piden a su
pastor que ore por ellos!

Alguno podrá decir: “pero es que María, ¡está muerta!”. Primeramente, el que así
habla desconoce que existe otra vida en el Reino de Dios, donde los santos están
bien vivos(Apocalipsis 6, 9-11) e interceden y claman ante Dios; además
desconocen el versículo de San Lucas 20, 38 donde el Jesús dice: “Dios no es Dios
de muertos, sino de vivos; para Él todos viven”.

El alma, imagen y semejanza de Dios, vive eternamente; bien sea junto a Dios, o en
peor suerte: lejos de Él. Pero nadie queda dormido, ni muerto «hasta que Dios le
resucite para juzgarlo.»(¿Para matar después otra vez a los que se condenen?) Sería
absurdo, y en Dios no hay contradicciones.

En el evangelio de Lucas, en el pasaje de Epulón y Lázaro, el rico se dirige a


Abraham (¡No están muertos!), rogándole enviar a Lázaro, para advertir a sus cinco
hermanos, (Lc 16, 27-28). ¡La vida continúa!

_ «...en verdad te digo que hoy estarás conmigo en el Paraíso» (Lc 23, 43), dice
Jesús crucificado al ladrón arrepentido.

Mateo y Marcos citan a los ladrones insultando a Jesús en la Cruz. (Mt. 27,44; Mc.
15,32.) Lucas nos muestra el arrepentimiento de uno de ellos. (Lc 23, 32-43) No una
fe ciega, sino elarrepentimiento, que es el que nos encamina a la salvación.

Abriendo la Biblia, (la Biblia, no fantasías humanas), vemos que la teoría de que
todos están muertos hasta el día del Juicio Final, no tiene sentido: «Hoy estarás

75
conmigo en el paraíso»,Abraham, Lázaro, el rico, el ladrón... TODOS viven; no
están muertos, ni dormidos.

La Biblia lo dice bien claro, y es mejor creer, y dejarse guiar por la Palabra de Dios,
que extraviarse con fantasías humanas.

Así pues, la Iglesia enseña que Jesús es el único mediador para con Dios, pero nos
podemos aprovechar de las oraciones de los que "viven" ante el trono del Cordero y
sobre todo de su Madre.

12. HAY QUIEN DICE QUE NO SE DEBE REZAR EL ROSARIO PUES EL


SEÑOR NOS MANDO A NO REPETIR PALABRAS COMO HACEN LOS
PAGANOS.

El Rosario, más que oración es meditación y redunda en el bien de los cristianos


cuando lo hacemos en un profundo espíritu de meditación en los misterios de la fe.

La repetición de oraciones vocales sólo marca el tiempo de la meditación. El mismo


Jesús (nos dice la Palabra) repetía las mismas palabras una y otra vez en el huerto de
los Olivos (Mc 14, 39). Los hermanos pentecostales repiten una y otra vez palabras,
tales como: "Aleluya", "Gloria a DIOS", "Amen", entre otras.

Por otra parte, no hay oración más Bíblica que el rosario, los misterios están en la
Biblia, el Padre Nuestro también esta en la Biblia y la primera parte del Ave María.
El Rosario es una oración más Bíblica que muchas que se hacen en algunas iglesias.

13. ¿POR QUÉ LOS CATÓLICOS CELEBRAN FIESTAS A MARÍA?

76
El centro de la Iglesia es Jesús de Nazaret. La Eucaristía es el centro de la Liturgia
Católica. Los católicos, ciertos días, celebramos diversos acontecimientos de la vida
de la Virgen, pues ella misma lo profetiza en San Lucas 1, 48-49 cuando
dijo: "Bienaventurada me llamaran todas las generaciones".

Cuando los católicos celebramos a María lo hacemos cumpliendo esta profecía, pero
aunque celebremos a María lo hacemos en la Eucaristía que es ofrecida al Padre a
través de Jesús y bajo la unción del Espíritu Santo, sólo que lo hacemos dando
gracias a Dios por tener un modelo como María. En la Misas de la Virgen, a quien
se adora y da Gracias es a Jesús, Salvador, por darnos tal madre.

14. HAY QUIEN DICE QUE EN LAS APARICIONES DE LA VIRGEN ESTÁ EL


DEMONIO, ¿ES CIERTO ESTO?

La Madre de Dios se ha aparecido en los últimos años llamando al mundo a la


conversión a Jesucristo. El demonio no puede llamar a convertirse de los pecados
que el mismo impulsa a cometer. Miles de personas se convierten a Jesucristo (Lo
cual es lo último que el enemigo desea).

María tiene una función al final de los tiempos (Ap 12) de anunciar la venida de
Jesús. Debemos alertar a nuestros hermanos a no afirmar que el demonio es el que se
aparece, pues confundir la obra de DIOS con la del demonio es Pecado contra el
Espíritu Santo (Mateo 12, 22-33) y este no se perdona ni en esta vida ni en la otra.

Además, en la transfiguración, se aparecieron Elías y Moisés, cuyos cuerpos fueron


arrebatados para el cielo (Elías: II Reyes 2, 11 y Moisés: Judas 9). Y si estos dos
que eran “socios de la Empresa de la Salvación” se pudieron aparecer, ¿Cuánto más
podría aparecerse la “Madre del Dueño” (cuyo cuerpo también fue asunto al cielo)?

77
15. ALGUNOS CATÓLICOS LE DAN EL TÍTULO A MARÍA DE CO-
REDENTORA, ¿ESTO ES INCORRECTO?

Cuando los católicos hablamos de “co-redención de María”, no se está


menoscabando, en modo alguno, la única Redención llevada a cabo por Jesús. Tan
sólo se está haciendo referencia a la participación especial de María en los dolores
de Cristo. Veamos lo que nos dice San Pablo al respecto:

COLOSENSES 1, 24

Al presente, me alegro cuando tengo que sufrir por ustedes; así completo en mi
carne lo que falta a los sufrimientos de Cristo, por la Iglesia, que es su cuerpo.

¿Es que Pablo no consideraba la Redención de Cristo suficiente? Este es el misterio


del sufrimiento cristiano que tantos quieren desechar. Cuando María sufrió con
Cristo, participó, también, en la redención, al unir sus dolores a los de su Hijo. Esto
no debe alarmarnos, pues ya Simeón lo había profetizado como una espada que
traspasaría su corazón (Lc2, 35), profecía que se cumplió al pie de la Cruz (Jn 19,
25). Además, Ella lo hizo de una manera especial, pero todos estamos llamados a ser
co-redentores y a sufrir en nosotros (Cuerpo de la Iglesia), lo que Cristo ya sufrió
completamente (como Cabeza de ésta).

CONCLUSIÓN

María, la Theotokos[8], la siempre pura, la Madre de Jesús, ha sido y será signo de


esperanza para la humanidad; en Ella nosotros los humanos hemos sido bien
representados. Si por Eva entro el pecado, por María entro la salvación.

Quien ataque a esta mujer, pertenece al linaje de la Serpiente, pues la profecía


bíblica es bien clara (Gen 3, 15).

78
Hemos estudiado el papel singular y privilegiado que le tocó representar a esta
muchacha humilde de Nazaret, desde su lucha contra la serpiente[9] hasta la Mujer
vestida de Sol[10], pero esta honra merecida que le da la Iglesia no debe empañar la
gloria de su Hijo Jesús, único Señor y Salvador. Por esto quiero terminar esta
pequeña reflexión con unas palabras tomadas del documento pontificio llamado
"Marialis Cultus" o "El Culto a María" de Pablo VI. Así pues, dice el Santo Padre:

«Es voluntad de la Iglesia Católica que en dicho culto se evite con cuidado toda
clase de exageraciones que puedan inducir a error a los demás hermanos cristianos
acerca de la verdadera doctrina de la Iglesia católica y se haga desaparecer toda
manifestación cultual contraria a la recta práctica católica.

Finalmente, siendo connatural al genuino culto a la Virgen el que «mientras es


honrada la Madre (…), el Hijo sea debidamente conocido, amado, glorificado»,
este culto se convierte en camino a Cristo, fuente y centro de la comunión
eclesiástica, en la cual cuantos confiesan abiertamente que Él es Dios y Señor,
Salvador y único Mediador (1 Tim 2, 5), están llamados a ser una sola cosa entre sí,
con El y con el Padre en la unidad del Espíritu Santo.

Así pues, por si fuese necesario, quisiéramos recalcar que la finalidad última del
culto a la bienaventurada Virgen María es glorificar a Dios y empeñar a los
cristianos en un vida absolutamente conforme a su voluntad».

Hermanos, dice Timoteo 2, 23-24 que la Biblia es para edificación, no para


discusión. Ama a María y Ella te llevará al Jesús que tanto buscas, ya que Ella lo
conoce muy bien, pues lo llevó en su vientre por nueve meses, lo alimentó, cuidó y
guió por 30 años. Nadie conoce a Dios como Ella. Nadie ha tenido una relación tan
cercana con la Santísima Trinidad como Ella: El Padre la escogió (San Lucas 1,
30). El Hijo tomó carne en sus entrañas (San Juan 1, 14). El Espíritu Santo
encarnó al Hijo de DIOS en su vientre y la cubrió con su sombra (San Lucas 1, 35).

Nadie le da Gloria a Dios quitándole Honra a María, pues la Honra de María es


la gloria de DIOS.
79
“Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las
promesas de Nuestro Señor y salvador Jesucristo. Amén”.

“Al llamar [a María] "Madre de Dios" se compendia todo su honor y


[1]
nadie puede decir algo más grande…” («Das Magníficat», W 7, 572-
573)
[2] Esta doctrina provocó tres sínodos -en Ratisbona (792), en Frankfurt (794) y en Aix-la-Chapelle (799)-, en
cada uno de los cuales el adopcionismo fue condenado por herético.

[3] 2 Sam 6, 2-8


[4] Catholic Answers.
[5] Ex 20, 12
[6] Sancta Virginitate. San Agustín (+430)
[7] Gen 3, 15
[8] Madre de Dios
[9] Gen 3, 15
[10] Ap 12

80
TEMA 8: LA INQUISICIÓN
¿Seguiremos repitiendo leyendas?

TEMA 8: LA INQUISICIÓN
¿Seguiremos repitiendo leyendas?

Usted ya sabe que en toda guerra existe lo que se llama "propaganda de guerra". ¿En
qué guerra no la ha habido? Pues bien: no olvide que España en el siglo XVI era la
81
primera potencia mundial; casi todas las naciones europeas eran enemigas
suyas, al mismo tiempo era la principal muralla contra el protestantismo. La
única vez que se han juntado contra una potencia el odio nacional y el religioso, los
dos más grandes odios que existen. ¿Le extraña entonces que haya habido una
"propaganda de guerra" proporcionada? ¿No ha oído lo que dicen hoy de los Estados
Unidos todos los comunistas del mundo?

Ya puede ser una mujer todo lo honrada que se quiera, pero si una lengua viperina
lanza con el anónimo una calumnia contra aquella mujer, y más si es envidiada por
su posición y poder, todo el mundo la señalará con el dedo y se harán comentarios
maliciosos a su paso. Que la acusen a Ud. de estafador. Tres palabras bastan. Pero el
refutarlo le llenará montañas de razones, testimonios y pruebas. La acusación se lee
en un momento, pero ¿quién va a tener humor para leer la defensa, sobre todo si hay
animadversión contra Ud.?

Le voy a dar una receta fácil y eficaz de demagogia: Pinte Ud. una cárcel lóbrega,
por las paredes instrumentos de tortura, tres curas sentados tras una mesa, -ojalá bien
gordos, pues causa mayor efecto-, divirtiéndose en ver cómo se tortura a un hombre
en el potro, o se le queman las plantas de los pies: si es una mujer, todavía tiene más
efecto. Debajo un letrero: "Los horrores de la Inquisición". No se preocupe de más.
Nadie va a ir a averiguar si esto es verdad o no. Llevaría mucho trabajo y estudio. Es
verdad que la inquisición existió y se debe examinar como parte de la historia sin
justificarla, pero es muy injusto sacarla de su contexto y proporción histórica como
suele hacerse. Por esto, ahí van unas cuantas observaciones que no se deben olvidar
en este asunto:

Una institución, una persona hay que juzgarla dentro de la mentalidad de su


época.¿Condenaría Ud. de inculto o bárbaro a un profesor de universidad del siglo
XVI porque ignoraba lo que es la electricidad, la televisión y la propulsión a chorro?
Pues bien, tenga presente que en aquella época la herejía era considerada como una
conspiración contra el Estado. Estaban tan compenetrados el Estado y la religión
que poner en peligro uno, era poner en peligro al otro. ¿Pruebas? En Alemania y
Francia las guerras de religión duraron más de un siglo: hubo cientos de miles
de muertos. La inquisición fue creada por los Reyes de España para evitar que
pasara lo mismo.

De hecho los judíos y los moriscos trataron más de una vez de que los turcos
invadieran España. No se olvide que entonces la pena de muerte se daba muy
fácilmente. En 1598 sólo en la prisión de Exeter, Inglaterra, fueron ajusticiadas 74
personas, muchos por haber robado una oveja (Hamilton). Sir James Stephen calcula
que en 300 años hubo en Inglaterra 264.000 condenados a muerte por diversos
delitos. Unos 800 por año (más de dos por día).

82
¿Sabe Ud. que muchas veces los ladrones cuando huyen gritan: "al ladrón, al
ladrón", para despistar? Los protestantes se llevan las manos a la cabeza ante la
"crueldad" de la Inquisición. Pues bien, ahí van unos datos sueltos sacados de
historiadores serios, conocidos, casi todos de protestantes.

Lutero, fundador del protestantismo: En 1525 escribe a los nobles: "Matad


cuantos campesinos podáis: hiera, pegue, degüelle quien pueda. Feliz si mueres
en ello, mueres en obediencia a la Palabra divina". Más de cien mil labriegos
perecieron.
En Sajonia protestante, la blasfemia tenía pena de muerte.
Calvino mandó quemar a Miguel Servet (médico católico que descubrió la
circulación de la sangre, y a quien eliminaron por "contradecir" a la Biblia con
dicho descubrimiento) y otros muchos.

En 1560 el Parlamento escocés decretó pena de muerte contra todos


los católicos. Ahí van algunos artículos del código inglés para Irlanda:
"El Católico que enseña a otro católico o protestante será ahorcado". "Si un
católico adquiere tierras, todo protestante tiene el derecho de despojarle".
"Destierro perpetuo a todo sacerdote católico; quienes lo eludan, sean
ahorcados vivos y luego descuartizados". ¿Para qué seguir?

Las comunidades calvinistas de París, Orleans, Ruan, Lyon, Angey en sínodo


general en1559, decretan pena de muerte a los herejes.

En Alemania fueron quemadas más de 100.000 brujas. Hasta niños de siete años
y ancianos moribundos. Un juez solo, quemó en 16 años a 800 brujas (un
promedio de 50 personas al año).

¿No sabe Ud. que Estados Unidos debe su fundación a puritanos que huían de la
persecución religiosa de Inglaterra?

Y la Inquisición española ¿qué?


No se vio libre de las ideas de su tiempo y participó de la crueldad general.
Pero tenga Ud. en cuenta los siguientes puntos:

El número de protestantes condenados a muerte, desde 1520 hasta 1820 en que


fue suprimida, o sea en 300 años, según el investigador protestante alemán que se
especializó en este tema, Schafer, fue de 220; de ellos sólo 12 fueron quemados. Ya
ve: no toca ni a uno por año. ¿Qué pasa con la imagen del inquisidor parado en
frente de hileras interminables de piras con condenados? Pasa que es mentira. Les
advierto lealmente que la Inquisición actuaba también contra los moriscos y
judaizantes y por eso el número de víctimas fue mayor, y repito que la intención

83
de este texto no es justificar nada, pues aunque hubiese sido uno sólo el que
hubiese muerto, sería algo atroz; pero es muy importante entender en su justa
medida lo que sucedió.

La Inquisición no admitía todos los tormentos que eran usuales en aquella


época en toda Europa. Sólo se podían aplicar una sola vez, en presencia del médico
que podía suspenderlos si el reo recibía daño en la salud. Vea Ud. en cambio lo que
se daban en la famosa torre de Londres a los católicos y se quedará asustado. Fue el
primer tribunal del mundo que suprimió el tormento cien años antes de ser
extinguida. El investigador norteamericano Mr. G. Lea, que ha escrito una obra en
varios volúmenes sobre la Inquisición dice: "La Inquisición española en general
fue menos cruel que los tribunales laicos al ejecutar la tortura".

No se podía aprisionar a nadie hasta que no hubiese tales pruebas que fuese
evidente el delito. Se necesitaban por lo menos siete testigos juramentados ante
Notario. No se admitían denuncias anónimas.

Si se confesaban y se arrepentían antes de dar la sentencia definitiva, se les


absolvía con un castigo mayor o menor según lo que hubiesen tardado. El reo
tenía derecho a presentar cuantos testigos quisiese. El reo podía estar en la cárcel, si
era casado, con su mujer; si tenía criados le podían servir. Si era culpable, el
tribunal dictaba la sentencia, que debía ser confirmada por el Tribunal
Supremo, al que se podía apelar y se le entregaba al Estado, el cual se encargaba de
cumplir la sentencia. Las penas eran las más usuales entonces.

Y por último, tenga Ud. presente que gran parte de las acusaciones están tomadas
de un sacerdote apóstata: Juan Antonio Llorente, que fue secretario de
la Inquisición (se puso de parte de los invasores franceses en la guerra de la
Independencia, tuvo que huir a Francia), y que él mismo confiesa que quemó todos
los datos oficiales de que se sirvió para su obra.

¡Estupendo! Que le acusen a Ud. de haber falsificado cheques, y cuando pida Ud. las
pruebas incriminatorias, le conteste su acusador que las quemó... Si eran tan
comprometedoras para la Inquisición ¿por qué nos las publicó?

Vayamos terminando, poco a poco, con las horribles acusaciones con que han ido
manchando a la Iglesia para los bajos fines de los acusadores.

Finalmente, aclaro que le Papa Juan Pablo II, pidió perdón por todos los daños y
errores cometidos por la Iglesia a lo largo de la historia… Si los que atacan la
inquisición son tan “cristianos”, ¿Por qué no aprenden a perdonar como Jesús dijo
que perdonáramos? ¿Acaso ellos han pedido perdón por sus faltas históricas?.. ¡Oh,

84
se me olvidaba!, ¡muchos de ellos, ni siquiera tiene historia, porque nacieron hace
muy poco!

TEMA 9: LAS RIQUEZAS DE LA


IGLESIA P. Miguel Ángel Fuentes,
I.V.E.

TEMA 9: LAS RIQUEZAS DE LA IGLESIA


P. Miguel Ángel Fuentes, I.V.E.

A muchas personas se les oye decir lo siguiente: "¿Por qué el Vaticano no vende
todas sus riquezas para darle de comer a los pobres?". ¿Cuál es la respuesta a esa
popular acusación?

85
Esta es una vieja crítica que muchas sectas lanzan contra la Iglesia católica. Hay que
contestar en varios puntos:

1. No se puede comparar las necesidades económicas de la Iglesia en nuestros


tiempos con las necesidades económicas del pequeño grupo de los apóstoles
reunidos en torno a Jesús. Algunos hacen dialéctica sobre este punto: Jesús nació
pobre en Belén y el Papa, en Roma, vive en un rico palacio.

El mismo Jesús comparó a su Iglesia con un grano de mostaza que una vez
sembrado se convierte en un gran árbol que cobija entre sus ramas a todas las aves
del cielo (cf. Mt 13,31-32). Jesús, por su ministerio itinerante y el reducido número
de sus discípulos, no necesitaba casas ni posesiones. Sin embargo, necesitaba de la
generosa colaboración de algunas personas, las cuáles lo seguían y ayudaban con su
dinero: Le acompañaban los Doce, y algunas mujeres... que les servían con sus
bienes (Lc 8,1-3).

Por otra parte, Jesús hablando muchas veces del mal uso de las riquezas y del bien
de la pobreza, nunca profirió ninguna palabra en contra de la riqueza y esplendor del
Templo de Dios; por el contrario, expulsó enérgicamente a los vendedores que
profanaban la santidad del mismo (cf. Mt 21,12; Mc 12,42). En el Antiguo
Testamento es el mismo Dios quien determina la rica ornamentación de la Tienda de
Reunión y luego del Templo divino. Esto nos manifiesta cómo el Evangelio enseña
que no se debe escatimar en ornamentar la casa de Dios. Y así lo han entendido los
grandes santos, como el santo cura de Ars, quien viviendo para sí en la extrema
pobreza, nunca fue mezquino en gastos para la casa de Dios. Además, quienes
atacan los templos lujosos sufren el “síndrome de Judas Iscariote”; éste fue quien
renegó cuando aquella piadosa mujer derramó un carísimo perfume de nardo sobre
los pies de Jesús (Jn 12, 4-5). Nótese lo que contestó Jesús (Jn 12, 8): “A los pobres
siempre los tendrán entre ustedes, pero a mí no siempre me tendrán”. La Iglesia
Católica, ha entendido bien estas palabras de Jesús, y por esto siempre ayuda a los
pobres, pero cuando hay que gastar dinero para el culto a nuestro Dios, Rey de reyes
y Señor de señores, no escatima esfuerzos, pues en la liturgia y el culto divino no
se está adorando al Dios pobre y humilde, sino al Dios Grande y Victorioso.

2. Cuando se habla de “las riquezas del Vaticano” no hay que perder de vista que se
está hablando de bienes culturales que son patrimonio de la humanidad, y de los
cuales la Iglesia no es más que la custodia segura. El Vaticano, fuera de sus templos,
es un gigantesco museo, bibliotecas, etc. Si el Papa tuviese que vender esos bienes
para ayudar a los pobres, con mayor razón tendrían que vender cada nación y estado
sus propios museos y bibliotecas y patrimonios culturales para ayudar a los pobres
de sus propios países. ¿Se podría pedir al presidente de Estados Unidos que venda la

86
Estatua de la Libertad para aliviar la pobreza de Nueva York? Se trata de una
ridiculez y un sinsentido, pues el hacer pasar estos bienes a personas particulares
(que podrían comprarlos), sería mandar estos patrimonios culturales e históricos de
la humanidad a un cuarto o casa para ser contemplado por algunos pocos y sería
privar a todos los estudiosos y personas de todas las creencias religiosas que se
benefician con ellos, al ser puestos a la disposición general por la Santa Sede que los
custodia. Allí acuden innumerables personas del mundo entero para conocer parte
del patrimonio científico, filosófico, teológico y artístico de la humanidad.

Además, es evidente que ésta no sería ninguna solución para la pobreza en el


mundo, la cual pasa por la conversión del corazón de los gobernantes y magnates de
la tierra. Hay estadísticas según las cuales si se vendiese todo el Vaticano sólo se
daría de comer a algunos pobres durante tres días.

Hay que ser conscientes de que esto no es más que una tontería que busca
desacreditar a la Iglesia.

3. Hemos dicho que la Iglesia ha crecido enormemente desde los tiempos de Cristo.
Hay que tener presente, por eso, que, como ha explicado monseñor Sergio
Sebastiani, presidente de la Prefectura de los Asuntos Económicos (Zenit 8 de julio
de 1999), aún siendo una institución cuya tarea es estrictamente espiritual, necesita
dinero para cumplir con su labor. La mayor parte de los gastos de la Santa Sede se
destinan a mantener lo que se llaman «actividades institucionales», una voz del
presupuesto vaticano que abarca todos los organismos de la Curia Romana: las
congregaciones, los consejos, los tribunales, el Sínodo de los Obispos, las Oficinas,
etc. En total, estas instituciones cuentan con 2.581 empleados (¡A quienes se les está
dando trabajo!). Se trata de todas aquellas personas que asisten más de cerca al
Santo Padre en su ministerio al Servicio de la Iglesia en el mundo. Estos organismos
están llamados a ofrecer servicios que no producen entradas económicas.

Incluso hay obras que sólo ocasionan pérdidas económicas, pero que se mantienen
por el valor apostólico que representan, como el periódico L'Osservatore Romano
que actualmente tiene 36 mil suscriptores, y Radio Vaticano que ahora transmite en
47 lenguas (Zenit 23 de junio de 2000).

4. Por otra parte, la Santa Sede, así como muchas instituciones de la Iglesia ayudan
económicamente de manera muy importante a las personas pobres. Para tener una
idea, en los años 1998-1999, sólo “Caritas italiana” distribuyó 34,5 millones de
dólares destinados a 69 países de los cinco continentes (Zenit 18 de enero de 2000).

Y en cuanto a la caridad personal del Papa[1], él destina para las obras de caridad y
para sostener las Iglesias más necesitadas, lo que se denomina el “Óbolo de San

87
Pedro”, que es fruto de las ofertas de los fieles para ayudar al Papa en su fin
caritativo. En el año 1999, estas ofertas ascendieron a 55.313.587 dólares, que luego
el Papa destinó a obras caritativas (Zenit 23 de junio de 2000), como son escuelas,
leproserías, hospitales, centros de asistencia especiales, zonas azotadas por grandes
calamidades (terremotos, sequías, hambre, etc.).

La Santa Sede también ayuda al sostenimiento de los Lugares Santos y de las Obras
misionales.

No se puede acusar a la Iglesia de que no ayude a los necesitados por el hecho de


que no venda sus bienes culturales, ¡quien diga esto es un Ignorante y
malintencionado! Por el contrario, las grandes obras de misericordia que
ennoblecen la humanidad han sido invento e iniciativa de la Iglesia. Ella inventó los
hospitales, los orfanatos, los cotolengos, los hogares para discapacitados, e incluso,
las mismas universidades. Si hoy podemos asistir a una universidad es gracias a la
Iglesia; si hoy podemos acudir a un hospital es gracias a la Iglesia.

5. En cuanto a la vida personal del Papa, él vive modestamente, sin propiedades


personales. Don Bosco cuenta que cuando fue a visitar a Pío IX, al papa no le
quedaba ni un centavo para sus gastos personales, y que su habitación era tan pobre
y sencilla como la de los chicos que él juntaba por la calle. Un periodista narra que
el Papa Pío XII murió en su habitación que era sumamente sencilla, recostado en
una pobre cama de hierro; su comida diaria consistía en unas pocas verduras. El
médico de San Pío X, asistiéndolo en su enfermedad, quedó desconcertado al
comprobar que el gran Papa llevaba puesto debajo de su blanca sotana, unos
pantalones remendados como los de cualquier pobre del pueblo. El Papa al morir,
ni siquiera deja a sus familiares sus bienes personales; sólo su enseñanza y buen
ejemplo. Vive y muere pobre como Jesús.

Algunos datos. Veamos la contabilidad del objeto del ataque de las riquezas del
Vaticano. El presupuesto anual de la Santa Sede es de 145 millones de dólares. A
esto se debe añadir el Óbolo de San Pedro: 60 millones que se
destina enteramente a obras de caridad y ayuda a necesitados. Es decir, estamos
hablando de una institución que destina el 29,26% de sus ingresos brutos sólo a
obras de caridad. No contemos los millones de dólares que instituciones católicas
(muchas pertenecientes a Conferencias Episcopales) dan de ayuda al los países
pobres: Adveniat, Ayuda a la Iglesia Necesitada, Manos Unidas, y un largo etc.

Instituciones asistenciales de la Iglesia Católica

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África 855

América del N. 740


Central 320
Del Sur 1.050
Total América 2.110

Asia 1.240

Europa 1.535

Oceanía 160

Totales mundiales 5.900

NOTA: Esta tabla procede del libro La Iglesia Católica, de Pedro Brunori, ed. Rialp

Ahora bien, quiero transcribir una pregunta que el 21 de enero de 2004 hicieron a
Frank Morera, un extraordinario apologista de Miami, a cerca de las riquezas de los
pastores e iglesias evangélicas y protestantes.

Pregunta
Hermano Frank, espero que esté muy bien. Me gustaría que me ayudara. Hace unos
días recibí un comentario (yo diría un ataque) de un evangélico, que decía que los
sacerdotes se hacen ricos al cobrar. Yo le contesté que no era cierto e incluso le
comenté que hay pastores pentecostales que se hacen millonarios por la fe de los
demás. Él me dijo que no era cierto y que le dijera los nombres y que se lo probara
¿Donde puedo localizar algún estudio sobre esto?, Dios le bendiga mucho.

Respuesta por Frank Morera el día 01-21-2004:


Hola Hermano. Verdaderamente la ceguera espiritual va de mano con la necedad.
Eso que te pregunta esa persona es tan obvio como el sol. Todo el mundo conoce acá
en EEUU las grandes fortunas que han amasado sobre todo los Tele Evangelistas;
eso es tan conocido que no debería ni dar datos de lo común que es, pero, para que
sepas, te doy algunos ejemplos:
La revista Ebony, en la edición de Noviembre de 2001, decía que el Pastor
Evangélico autollamado "Bishop TD Jakes" vive en una casa de Dallas valorada en
1.7 millones de dólares (esto es cerca de ¡5100 millones de Pesos!) y tiene negocios
relacionados a su Iglesia valorados en 27 millones.

89
El Pastor Pentecostal Benny Hinn ha reportado ganancias anuales de 60 millones de
dólares (¡Esto es lo mismo que recoge en todo el año el vaticano con el Óbolo de
san Pedro!). Este Pastor recogió entre 30 y 35 millones para edificar un "Centro de
Sanación" que debía abrir sus puertas en Dallas en el 2001 y que nunca se construyó
y del cual no ha dado razón (Reportaje en el Dallas Morning en 6/23/02)[2]. Vive en
una mansión en Orlando (Florida), valorada en varios millones y viste un Reloj de
varias decenas de miles de dólares.
El Pastor Oral Robert en Marzo de 1986 dijo en su programa "Expect a Mirackle"
que un Jesús de 900 pies se le apareció y le dijo que si no recogía 8 Millones de
dólares antes de final de año, Dios se lo llevaría; por supuesto, los recogió y eso fue
solo el principio.
El Pastor Jimmy Swagger, edificó todo un imperio televisivo y el año que fue
arrestado por la policía, había recogido más dinero él sólo que el vaticano en ese
mismo año.
El Pastor Jim Baker enjuiciado por malversación y mal uso del dinero de la Iglesia y
otras lindezas llegó a tener un verdadero imperio multimillonario en la década del
80.
TBN (Estación religiosa), perteneciente a la familia Crouch, reportó en 1993 al IRS
ganancias de $400 millones en el año, sin contar los maratones donde se reúnen
varios cientos de millones varias veces en el año.
Así puedo seguir por una semana dando datos; acá en Miami son famosos varios
casos, como el de un cocinero de un famoso restaurante que se hizo pastor y hoy
tiene casa de recreo en la playa y toda la familia maneja carros lujosísimos. Y así
miles de casos. ¡Y después dicen que la Iglesia, con lo poco que dan los católicos, es
rica! Bendiciones.

NOTA ACLARATORIA: Es cierto que no todos los pastores tienen mala intención;
naturalmente debe haber varios que son muy buenas personas. La intención de poner
este texto, es mostrar que en toda institución, donde haya humanidad, hay miserias e
imperfecciones, pues los humanos somos imperfectos. Así pues, en la Iglesia
Católica (la Iglesia de Jesús), pueden existir personas (sacerdotes, religiosas, etc.)
que no tengan recto corazón, sin embargo no podemos desacreditar toda la Iglesia
porque un integrante de ésta esté mal. Cuando Saulo perseguía a la Iglesia, el
Señor se le apareció y le dijo: “¿por qué me persigues?” (Hec 9, 4) ¡Pues atacar la
Iglesia, es atacar al mismo Cristo!

[1]El Papa Juan Pablo II, recibió el 7 de Diciembre de 2004, de parte de


la federación mundial de científicos, el Premio Erice "Ettore
Majorana-Ciencia para la Paz". El dinero del premio lo destinó a
becas para estudiantes necesitados del tercer mundo.

90
[2] Tomado de Rpidnet.com

TEMA 10: EL 666 DEL ANTICRISTO

TEMA 10: EL 666 DEL ANTICRISTO

«Habéis oído que iba a venir un Anticristo; pues bien, ya han venido muchos
anticristos, ellos se salieron de entre nosotros; pero no eran de los nuestros. Si
hubieran sido de los nuestros, se habrían quedado con nosotros». (1 Jn 2,18-19)

En la confusión reinante en nuestro tiempo, el espíritu bueno y sencillo se ve


expuesto a un abandono espiritual sin precedentes, a confusiones y engaños

91
malintencionados. Algunos hermanos del grupo religioso "Adventistas del séptimo
día", también llamados "sabatistas", así como otras sectas evangélicas
fundamentalistas, dicen -sin pensarlo mucho- que el Papa es el Anticristo, que tiene
el número de la Bestia del Apocalipsis, el 666.

También afirman otras barbaridades, salidas de la ignorancia (o malicia de grupos


hostiles) al Catolicismo: Que los católicos adoran al Dios egipcio Horus,
representado en la Sagrada Hostia, a la que despectivamente llaman "el Dios
galleta", que la Iglesia Católica es la gran Ramera del Apocalipsis, que la Virgen
María era una diosa pagana de Babilonia, etc.

Aquí analizamos para que podamos dar «razones de nuestra esperanza» a todos
aquéllos que sinceramente buscan la verdad, como nos exhorta el apóstol San Pedro
en 1 Pe 3,15: Estén siempre dispuestos a dar razones de su Fe.

EL 666 DEL APOCALIPSIS

El cuento de que el Romano Pontífice es el 666 del Apocalipsis (el anticristo), lo


promovió un «sabatista-adventista», grupo fundamentalista fundado por el granjero
WILLIAM MILLER (1782-1849), quien ya en su tiempo vaticinó el fin del mundo,
y otras profecías "inspiradas", basadas en el "estudio" de la Biblia
que, naturalmente, nunca se cumplieron.

El grupo sabatista-adventista fue reimpulsado por Ellen Gould White (1827-


1915), quien impuso el sábado como el día del Señor, de ahí el apodo
«sabatistas». Otros grupos y sectas fundamentalistas lo copiaron de los adventistas.

Veamos el "argumento" que usan los adventistas para llegar a esta descabellada idea:

Primero leen en Ap. 13, 18 donde se habla que la Bestia del Apocalipsis tiene un
número: el 666. Después afirman que el Papa es «representante del Hijo de Dios»,
según lo católicos, y que esto en latín se dice: Vicarius Filii Dei. Finalmente agregan
que como el Papa vive en Roma, entonces, hay que darle valor en Números
Romanos a ese título. De esto, veamos el engendro que resulta:

V=5 F=0 D=500


I=1 I=1 E=0
C=100 L=50 I=1
A=0 I=1

92
R=0 I=1
I=1 501
U=5 53
S=0

112

Y como resultado final: 112 + 53 + 501 = 666

La «U» y «V» eran la misma letra en los primeros siglos de nuestra era.

Así, por este título papal, que ellos mismos se inventaron, dicen: «ya ven, al Papa
-Vicarius Filii Dei- le sale el 666. Por lo tanto él es el anticristo, la Bestia del
Apocalipsis».

Pero esto, naturalmente, como tantas teorías y fantasías adventistas (p.ej. que María
tuvo más hijos y no fue virgen, o que el alma no es inmortal, que se disuelve con la
muerte del cuerpo... etc. etc.) es totalmente falso. Está bien disfrazado el argumento
adventista, muy ingenioso, pero al analizarlo nos damos cuenta del engaño. Veamos:

1.- A los mismos que inventaron que el Papa era el 666, también les sale el
número 666.

Un sacerdote católico investigó quién se había inventado la farsa de que el Papa era
el 666, y descubrió que fue la famosa sabatista Ellen Gould White.

Ahora bien al darle valores numéricos romanos a las letras del verdadero nombre de
su fundadora (no a un título inventado y manipulado), da como resultado el 666. ¿Es
por ventura ella misma, Doña Ellen, el 666, la Bestia? Veamos:

ELLEN GOULD WHITE:

E=0 G=0 V=5


L=50 O=0 V=5
L=50 U=5 H=O
E=0 L=50 I= 1
N=0 D=500 T=0
E=0

100 555 11

93
(Resulta 100+555+11 = 666. Y era su verdadero nombre, no un título o apodo
inventado para cuadrar el engaño. ¡Qué sorpresas que nos da la vida!, ¿verdad?)

Resulta que a la fundadora de los Adventistas del Septimo Día -los cuales divulgan a
los cuatro vientos que el Papa es el 666, el anticristo, por un título inventado por
ellos-, le sale también ese número: 666.

¿Era ella misma, Doña Ellen Gould White, la verdadera Bestia del Apocalipsis?
Sería imprudente afirmarlo, sería ponernos a su nivel. Los católicos debemos ser
más serios de lo que son ellos.

Pero si tuviéramos los pocos escrúpulos que algunos sabatistas demuestran,


tendríamos más motivos que ellos para afirmar que Ellen Gould White es el 666,
la Bestia del Apocalipsis. Pero -ya lo aclaramos-, no debemos afirmar tal cosa y
ponernos a su nivel.

Esta fue su primera trampa: le dieron al Papa un título inventado por ellos
mismos, "vicarius filii Dei", para que cuadrara el número 666.

2.- El título correcto que se usa para el Papa es «Vicarius Christi».

Esta es la segunda razón que nos demuestra la falsedad en la afirmación sabatista, y


de Doña Ellen G. White: «Vicarius Filii Dei» no se usa, ni se usó en la Iglesia
Católica. El título «Vicarius Filii Dei» se lo inventaron los adventistas. El nombre
latino que los católicos han usado para definir al Papa es «Vicarius Christi» La
razón por la que los adventistas no usaron este título es porque no salía el 666,
y entonces no se podría sostener el «cuento del 666» que ellos se inventaron.

3.- Ni siquiera el título «Vicarius Filii Dei» da 666.

Aún hicieron otra trampa con el título que se habían inventado: MANIPULARON
LOS NUMEROS, MINTIERON.

Recordemos lo que hicieron con la primera palabra:

V=5
I=1
C=100
A=0
R=0
I=1
U=5
94
S=0

112

La trampa está en las letras IU. Cualquier persona que sepa de números romanos
sabe que IU ó IV no es 1+5 como ella lo hizo. La IV es =4. Ella lo hizo y lo dejó en
6 para lograr el 666. Es difícil de observarlo porque los adventistas, al explicar esta
FARSA, ponen las letras en forma vertical.

Si las pusieran horizontalmente, que es como se escribe normalmente, se notaría


más fácil su trampa. No todo es sinceridad en las sectas, como algunos pudieran
pensar. Ni tampoco siguen al pié de la letra la Biblia, como pretenden. A veces la
manipulan a conveniencia.

4.- CESAR NERON: el 666, el anticristo.

Algunos especialistas en Sagradas Escrituras (exégetas), apuntan a César Nerón,


porque aplicando los números hebreos a ese nombre también nos da
666: Cesar Nerón = qsr nrwn, lo cual nos da el 666, el anticristo.

Bonita historia, pero Nerón no era hebreo, su nombre romano era "Nero". Con todo
lo funesto que fuera Nerón para el cristianismo, debemos ser prudentes, y no caer en
los errores y fantasías adventistas.

El 666, número de la Bestia, el anticristo, es el número de una persona que vendría


al final de los tiempos (Ver Apocalipsis), y no pudiera referirse a Nerón, pues éste
fue muy anterior, y antes debería predicarse el Evangelio en todo el mundo. El 666
debe corresponderse con un nombre de nuestro tiempo, pues solo ahora se cumple la
profecía: Mt. 24, 9-14.

5.- El Apocalipsis de San Juan contiene muchos símbolos especiales.

La razón de por qué tanta confusión en las sectas fundamentalistas, es porque dan
una pésima interpretación al pasaje del Apocalipsis 13,17 donde se habla del
666. (Son ligeros en sus juicios.) En Ap. 13,17 lo único que dice es eso: 666.

El Apocalipsis contiene mucha simbología, llegan las sectas, y Doña Ellen y sacan la
barbaridad de que el Papa es el 666, el anticristo. Eso es descabellado. Este género
literario apocalíptico se usó del siglo II antes de Cristo al siglo II después de Cristo.
Hay que saber el significado de lasclaves, de los colores, números, animales etc.,
para darle una correcta interpretación: (Por ejemplo: 7 =

95
Perfección; Cordero =Jesús; 12 = Plenitud; Cuernos = poder; 6 = imperfección,
etc.).

Cuando nos dice que «El Cordero tiene siete cuernos», nos quiere decir que «el
Cristo tiene perfección de poder». En cambio, si hoy en día le dicen a una persona
que tiene «siete cuernos» no se va a sentir muy feliz, ¿verdad?

Ahora «cuernos» significa que le están engañando a uno. Si con un «cuerno» se


molestaría, imagínese usted decirle que tiene siete. Algo similar pasa con los
sabatistas, testigos de Jehová, y otros grupos, que mal interpretan el Apocalipsis.
Ven el "signo" pero no conocen el significado y tuercen las escrituras para su propia
perdición. (2 Pe 1,20; 2 Pe 3,15.)

Si después de que hayan leído esto nuestros hermanos Adventistas, testigos de


Jehová... etc. todavía te dicen que el Papa es el anticristo, veamos la siguiente cita
bíblica y ustedes mismos sacarán la conclusión sobre quién es el anticristo:

1 JUAN 2,18-19
«Habéis oído que iba a venir un Anticristo; pues bien, ya han venido muchos
anticristos… Ellos se salieron de entre nosotros; pero no eran de los nuestros. Si
hubieran sido de los nuestros se habrían quedado con nosotros».

Y Tú… ¿Eres de los nuestros (católico) o de los “Anticristos” (…)?

96
TEMA 11: VERACIDAD DE LA
IGLESIA CATÓLICA ¿Quién dice la
verdad?

TEMA 11: VERACIDAD DE LA IGLESIA CATÓLICA


¿Quién dice la verdad?

1. Algunos dicen que la Iglesia Católica terminó con Constantino (285-337), con
el 'Edicto de Milán' el cual se publicó en el año 313, donde permitía a la Iglesia
practicar abiertamente. Otros dicen que es cuando la Iglesia comenzó.
R. Ninguno tiene la razón. La Iglesia Católica es la verdadera Iglesia fundada por
Jesucristo y Él garantizó su eternidad, Mateo 28:20, y es sin duda la verdad,
1Timoteo 3, 15. Ahora, si alguno de los argumentos en cuestión fuera verdadero, ¿no

97
crees que los Padres de la Iglesia lo hubieran mencionado en algún sitio?
Pregúntales a quienes dicen esas cosas que te muestren un documento que lo pruebe.

2. ¿De dónde viene el origen de la palabra?


R. Viene del griego Katholikós, que luego se latinizó en Catholicus.

3. ¿Cuál es el significado de la palabra?


R. Significa 'Universal', que en sí misma significa 'en relación a lo que afecta al
mundo entero y a toda la gente en él'. Esto quiere decir: abarcando generalmente
todo, por tener todos los medios necesarios para la salvación del mundo. En fin,
abarca toda la gente de todos los lugares, teniendo todo lo necesario para todos los
tiempos. “La palabra católico (del griego katholikos, 'universal') se utiliza para
designar a esta Iglesia desde su periodo más temprano, cuando era la única
cristiana”[1].

4. ¿Pero es Bíblica?
R. Si lo es. Está en Mateo 28:19-20: “Vayan y hagan discípulos en todas las
naciones... enséñenles a cumplir todo lo que les he ordenado; además yo estaré
con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo”. Esta es una declaración de la
Universalidad, Katholicos, Catholicus, Católica; que proviene del latín Idioma usado
en tiempos antiguos, uno de los que se utilizó para escribir Rey de los judíos en la
cruz (Jn, 19:20).
También varias Epístolas del Nuevo Testamento utilizan esta palabra como en las
Epístolas y Cartas como la Epístola Católica de S Pedro, y otras. Pero en las Biblias
protestantes esta traducida por “universal”.

5. He escuchado que la palabra 'Católica' no fue usada sino hasta cientos de años
después de que Jesucristo fundó Su Iglesia.
R. No es cierto. El primer indicio del uso de la palabra que pude encontrar, está en la
carta a los 'Smymeans', de San Ignacio de Antioquía (del 107 d.C.), párrafo
8: "Cuando el arzobispo aparece, deja ser a la gente como es, donde está
Jesucristo, allí está la Iglesia Católica"Indudablemente la palabra se utilizaba antes
de la época de esta escritura.

6. ¿Qué han dicho los PARES DE LA IGLESIA[2]?


Los Padres de la Iglesia, por su gran vida de santidad, y cercanía cronológica con
Jesús, nos darán luces respecto a cual Iglesia es la Verdadera. Nótese que las fechas,
atraviesan un siglo antes y después de Constantino. Esto es tomado de "La Fe de
los Padres de nuestros tiempos", libro Por William A. Jurgens. El JXXXX refiere a
los números del párrafo del libro.

Iglesia Católica

98
Ignacio, Carta a los Smyrneans 8:1-2. J65. 106 DC
Martirio de San Policarpio16:2. J77, 79, 80a, 81a, 155DC
Clemente de Alejandría, Stromateis 7:17:107:3. J435, 202DC
Cipriano, Unidad de la Iglesia Católica 4-6. J555-557, 251DC
Cipriano, Carta a Florentino 66:69:8. J587, 254DC
Lactantius, Instituciones Divinas 4:30:1. *J637, 304DC
Alejandro de Alejandría, Cartas 12. J680, 324DC
Anastasio, Carta en el Concilio de Nicea 27. J757, 350DC
Anastasio, Carta a Serapio 1:28. J782, 359DC
Anastasio, Carta al Concilio de Rimini 5. J785, 361DC
Cirilo de Jerusalem, Lecturas Catequéticas 18:1. J836-*839, 350DC
Dámaso, Decreto de Dámaso 3. J910u, 382DC
Serapio, El Sacramental13:1. J1239a, 350DC
Pacian de Barcelona, Carta a Sympronian 1:4 J1243, 375DC
Agustín, Carta a Vicente el Rogatist 93:7:23. J1422, 408DC
Agustín , Carta a Vitalis 217:5:16. J1456, 427DC
Agustín, Salmos 88:2:14, 90:2:1. J1478-1479, 418DC
Agustín, Sermones 2, 267:4. *J1492, *J1523, 430DC
Agustín, Sermon a los Catecúmenos en el Credo 6:14. J1535, 395DC
Agustín, La verdadera Religión 7:12+. *J1548, *J1562, J1564, 390DC
Agustín, Contra la Carta de Mani 4:5. *J1580-1581, 397DC
Agustín, Instrucción Cristiana 2:8:12+. *J1584, J1617, 400DC
Agustín, Bautismo 4:21:28+. J1629, J1714, J1860a, J1882, 411DC
Agustín, Contra los Pelagians 2:3:5+. *J1892, *J1898, 421DC
Inocencio I, Carta a Probus 36. J2017, 417DC
Fulgencio de Ruspe, Perdón de los Pecados 1:19:2, J2251-2252, 517DC

Antigüedad de la Iglesia
Hermas, El Pastor Vis 2:4:1. J82 Siglo I-II
Anónimo Segunda Carta de Clemente a los Corintios 14:2. J105
Clemente de Alejandría, Stromateis 7:17:107:3. J435
Agustín, Carta a Deogratias 102:15. J1428
Agustín, Salmos 90:2:1. J1479
Agustín, Predestinación de Santos 9:18. J1985
Gregorio I, Carta a Juan 5:44:18. J2295 595DC

La Iglesia por siempre (perpetua)


Clemente, Carta a los Corintios 42:1,64. J20, 29a 80DC
Anónimo, Segunda Carta de Clemente a Roma 14:2. J105
Cipriano, Unidad de la Iglesia Católica 4. J555-556
Cipriano, Carta al Lapsed 33:27:1. J571
Hilario, La Trinidad 7:4. J865 Agustín, Salmos 90:2:1. J1479 Agustín, Sermón a
Catecúmenos 6:14. J1535
99
Fundación de la Iglesia
Clemente, Carta a los Corintios 42:1. J20
Hermas, El Pastor Vis 2:4:1-3:5:1. J82-84 140DC
Anónimo, Carta de Clemente 14:2. J105
Ireneo, Contra Herejes 3:16:6. J217a
Tertullian, Demurrer Contra los Herejes 9:3. J289
Clemente of Alejandría, Stromateis 7:17:107:3. J435 202DC
Cirpiano, Unidad de la Iglesia Católica 4. J555-556
Cipriano, Carta al Lapsed 33:27:1. J571
Hilario de Poitiers, La Trinidad 7:4. J865
Agustín, Homilías sobre Juan 9:10. J1814

La Iglesia asentada en Roma


Clemente, Carta a los Corintios, Direcciones. J10a 80DC
Ignacio, Carta a los Romanos, J52
Ireneo, Contra Herejes 3:3:3. J210-211
Cirpiano, Carta a Cornelio 59:55:14. J580
Concilio de Constantinopla, Canon3. J910d
Dámaso, Decreto de Dámaso 3. J910u
Optatus de Melvis, Cisma de Donatists 2:2. J1242

Unidad de la Iglesia
Didache 4:3. J1b Ignacio, Carta a los Filipenses 3:2. J56
Tertullian, Demurrer Contra Herejes 20:4. J292
Cirpiano, Unidad de la Iglesia Católica 4. J555-556

Iglesia Universal
Didajé, 9:1,10:1. J6, 7
Clemente, Carta a los Corintios 5:1. J11
Ignacio, Carta a los Efesios 3:2. J38
Martirio de San Policarpo, Direcciones. J77, 79, 81a
Hermas, El Pastor Par 9:17:4. J93
Anónimo, Carta a Diogenetus 6:1. J97a
Arístides of Atenas, Apología 15. J112
Justino Mártir, Dialogo con Trypho 110. J144
Ireneo, Contra Herejías 1:10:1. J191, 192, 215, 257
El Muratorian Fragmento. J268
Tertullian, Contra los Judíos 7:4. J320a
Clemente de Alejandría, Exhortación a los Griegos10:110:1. J405
Cirilo de Jerusalem, Lecturas Catequéticas 18:23. J838
Dámaso, Decreto de Dámaso 3. J910u

100
[1] "Iglesia católica apostólica romana." Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2001. © 1993-2000 Microsoft
Corporation.

[2]Padres de la Iglesia, nombre dado por la Iglesia católica a los


teólogos y autores que establecieron la doctrina cristiana con anterioridad
al siglo VIII. ("Padres de la Iglesia." Enciclopedia Microsoft® Encarta®
2001. © 1993-2000 Microsoft Corporation)

TEMA 12: ¿QUIEN FUNDÓ TU


IGLESIA?

TEMA 12: ¿QUIEN FUNDÓ TU IGLESIA?

Si tú eres luterano, tu Iglesia la fundó Martín Lutero, un ex-monje agustino,


católico, en el año 1521.

Si eres Anabaptistas, tu Iglesia la fundó Thomas Münzer en 1521, cuando se separó


del luteranismo -fundados el mismo año-.

Si tú eres de la Iglesia Anglicana, la fundó Enrique VIII en 1534 porque el Papa no


le concedió el divorcio para poderse casar con Ana Bolena.

101
Si perteneces a los Calvinistas, debes saber que fue fundada en 1536 por Juan
Calvino quien enseñó la predestinación.

Si tú eres Presbiteriano, tu Iglesia la fundó Juan Knox, en Escocia, en el año


de 1560.

Si tu Iglesia es la Congregacionalistas, fue fundada por Robert Browne en 1582,


salida como una rama de los Puritanos, que a la vez salieron de los Anglicanos.

Si tú eres Bautista, los orígenes de tu Iglesia se remontan al año 1609 cuando a John
Smith se le ocurrió fundar esta religión.

Si tú eres Metodista, tu culto fue organizado por John Wesley en Inglaterra en 1739,
cuando decidió separarse de los anglicanos.

Si tú eres Unitario, Teófilo Lindley fundó tu Iglesia en Londres en 1774.

Si tú perteneces a la Iglesia Episcopal, ésta es una rama de la iglesia de Inglaterra,


fundada por Samuel Seabury en las colonias de Estados Unidos en 1789.

Si tú eres Mormón (Santos de los Últimos Días), José Smith inició este grupo en
Palmyra, Nueva York en 1830.

Si tú eres Adventista, este movimiento lo inició William Miller, un granjero


americano, bautista. La iglesia se organizó posteriormente hacia 1860.

Si eres Adventista del Séptimo día, Ellen Gould White comenzó tu Iglesia en 1863,
cuando se ramifica de los Adventista por las profecías fallidas de la segunda venida
de Cristo[1].

Si tú perteneces al Ejército de Salvación, tu grupo lo comenzó William Booth en


Londres en1865.

Si perteneces a la Nueva Era, debes saber que, fue fundada por Elena Blavatsky
en 1875.

Si eres de la Ciencia Cristiana, tu religión se remonta a 1879 cuando Mary Baker


Eddy decidió que necesitábamos una nueva religión.

Si tú perteneces al grupo de los Testigos de Jehová, Carlos Tazé Russell inició esta
Iglesia en Pensilvania en 1879.

102
Si haces parte del Modernismo, encontrarás la fecha de su fundación en 1895, con
French Abbe, Alfred Loisy y un jesuita inglés, Gorge Tyrrell.

Si eres fundamentalista, debes saber que entre 1900 y 1920, los Episcopales,
Luterano, Presbiterianos y Metodistas conservadores formaron un consorcio y
comenzaron tu Iglesia.

Si perteneces a la Iglesia Pentecostal o Asamblea de Dios, tienes que saber que fue
fundada cerca al año 1901 en Hot Springs, Arkansas.

Si eres de la Iglesia de Cristo, su existencia se debe a Félix Manalo, quien la inició


en 1914.

Si estás en las Iglesias Independientes de América (IIA), estas se formaron con un


consorcio de iglesias en 1930.

Si eres de la Iglesia de la Cinesiología, mira como fundador de tu Iglesia a L. Ron


Hubbard en1952.

Si perteneces al movimiento Capilla del Calvario, Chuck Smith fue quien lo inició
en 1965.

Si estas en los Discípulos de Cristo, sabrás que se formaron los al separarse de las
Iglesias de Cristo en 1968.

Si te precias de pertenecer a la Viña Cristiana, te informo que Ken Gullickson en


1974, inició esta Hermandad.

Si tú eres Católico, debes estar seguro de que tu Iglesia la fundó Jesucristo en el


año 33, poniendo a Pedro como cabeza cuando le dijo: “Tu eres Pedro (Piedra), y
sobre esta Piedra (Pedro) edificaré mi Iglesia” (Mt 16, 18).

*Conclusión
Hemos visto las tristísimas consecuencias de la reforma... división, cisma, herejía,
33 800 denominaciones diferentes convencidas de que tienen la verdad...
Pero SOLO HAY UNA IGLESIA FUNDADA POR JESUCRISTO: La Católica,
con una sucesión apostólica de 264 papas desde Pedro hasta Juan Pablo II, con
historia, con tradición, con Santos... Los restos de Pedro, Pablo, Timoteo, entre otros
muchos, están en basílicas Católicas.

103
Es tu decisión hermano, o te quedas en cualquier secta nacida ayer en un garaje con
cualquier pastor que se sintió “inspirado”, o te quedas en LA ÚNICA IGLESIA
FUNDADA POR Cristo... LA IGLESIA CATÓLICA
Es tu decisión...

¡CATÓLICO IGNORANTE, FUTURO PROTESTANTE!

Proclamaban que la segunda venida de Cristo sería entre el 21 de


[1]
marzo de 1843 y el 21 de marzo de 1844. Aquellos días transcurrieron
con absoluta tranquilidad y no sucedió lo esperado. ("Adventistas."
Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2001. © 1993-2000 Microsoft
Corporation).

A MANERA DE CONCLUSIÓN
A MANERA DE CONCLUSIÓN

Son muchos los temas que podríamos tocar, sin embargo, este libro no pretendía ser
un “Manual de Apologética”, sino tan solo, tocar algunos puntos, los más comunes,
por los que somos atacados los católicos.

Quiero transcribir, a continuación, un texto del Catecismo de la Iglesia Católica


respecto a la importancia de estar en la Iglesia verdadera:

"Fuera de la Iglesia no hay salvación"


846 ¿Cómo entender esta afirmación tantas veces repetida por los Padres
de la Iglesia? Formulada de modo positivo significa que toda salvación
viene de Cristo-Cabeza por la Iglesia que es su Cuerpo:

El santo Sínodo... basado en la Sagrada Escritura y en la Tradición,


enseña que esta Iglesia peregrina es necesaria para la salvación. Cristo,
en efecto, es el único Mediador y camino de salvación que se nos hace
presente en su Cuerpo, en la Iglesia. Él, al inculcar con palabras, bien
explícitas, la necesidad de la fe y del bautismo, confirmó al mismo
tiempo la necesidad de la Iglesia, en la que entran los hombres por el
bautismo como por una puerta. Por eso, no podrían salvarse los que
104
sabiendo que Dios fundó, por medio de Jesucristo, la Iglesia católica
como necesaria para la salvación, sin embargo, no hubiesen querido
entrar o perseverar en ella (LG 14).

847 Esta afirmación no se refiere a los que, sin culpa suya, no conocen a
Cristo y a su Iglesia:

Los que sin culpa suya no conocen el Evangelio de Cristo y su Iglesia,


pero buscan a Dios con sincero corazón e intentan en su vida, con la
ayuda de la gracia, hacer la voluntad de Dios, conocida a través de lo
que les dice su conciencia, pueden conseguir la salvación eterna (LG
16; cf DS 3866-3872).

848 "Aunque Dios, por caminos conocidos sólo por Él, puede llevar a la
fe, 'sin la que es imposible agradarle' (Hb 11, 6), a los hombres que
ignoran el Evangelio sin culpa propia, corresponde, sin embargo, a la
Iglesia la necesidad y, al mismo tiempo, el derecho sagrado de
evangelizar" (AG 7).

Así pues, sueño con el día, en que todos podamos estar en la única Iglesia que Jesús
fundó, y en vez de estar criticándola y abandonándola, luchar por Ella para que
todos, algún día, podamos estar en un mismo rebaño, con un mismo Pastor. (Jn
10, 16).

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