Explora Libros electrónicos
Categorías
Explora Audiolibros
Categorías
Explora Revistas
Categorías
Explora Documentos
Categorías
Dios no te salvó y te dijo algo como “bueno, busca qué hacer ahora”. No.
Él se tomó el tiempo de planificar lo que quería que cada una de
nosotras hiciéramos. ¿Te das cuenta de que tus dones y talentos no son
producto del azar o de la casualidad sino del detalle amoroso de tu
Creador?
No hay talento pequeño para Dios. Él puede usar todo lo que sabes
hacer, cada don, cada talento, cada habilidad. Tan solo tienes que estar
dispuesta a que Él te utilice en Su obra.
Rut 1-4
2- Tuvo determinación.
Rut encontró una mentora en Noemí. Dios no nos creó para ser seres
ermitaños, al contrario nos diseñó como seres gregarios. Para toda
mujer en crecimiento espiritual es indispensable tener una mentora,
alguien que le guíe y pueda ayudarle en este viaje. Si no tienes una
mentora, pídele a Dios que te ponga una en el camino. Rut nunca
hubiese llegado a Belén si Dios no hubiese puesto a una Noemí en su
camino, mucho menos hubiese conocido a Booz y se hubiesen casado.
1 Pedro 4:10
“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como
buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.”
Eclesiastés 9:10
“Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas;
porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni
sabiduría.”