Universidad Central de Venezuela.

Facultad de Humanidades y Educación. Caracas, 17 de enero de 2022

Escuela de Historia.
Historia de Asia.
Estudiantes: Roberto Azuaje, C.I: 27.352.393; Juan González, C.I: 26.975.666

Análisis de las Divergencias en el Desarrollo Político,

Económico y Cultural de la Península Coreana durante el siglo
XX.

Principios del siglo XX. La División de Corea y sus antecedentes

La división de Corea es la culminación de un proceso histórico cuyas

raíces se remontan a finales del siglo XIX y principios del XX. Corea comienza
el siglo como un Estado independiente, el Imperio de Corea. El país había
estado bajo influencia china hasta la derrota del Imperio Qing en la Primera
Guerra Sino-Japonesa; sin embargo, esto sólo sustituye la hegemonía china
por la japonesa. Japón se vale de su supremacía militar, industrial y económica
para intervenir de manera cada vez más estrecha en los asuntos de la
península; finalmente, después de la victoria japonesa contra Rusia en 1905,
éste establece por la fuerza un protectorado, anexando definitivamente el país
en 1910.
Por los próximos 35 años Corea será una colonia japonesa. El dominio
japonés se caracterizará mayormente por la explotación sistemática del país y
de su gente para beneficio de la metrópoli, la reducción de su población a
ciudadanos de segunda clase, la represión política y la supresión de la
identidad cultural coreana. Con la llegada de los grupos ultranacionalistas al
poder en Japón, las autoridades impusieron el uso del idioma japonés y
presionaron a los coreanos a que cambiaran sus nombres por otros al estilo
japonés1. Miles de coreanos fueron enviados como trabajadores, voluntarios o
forzados, a Japón, Manchuria y el resto del Imperio Japonés; se destacan las

1
miles de mujeres obligadas a hacer de prostitutas para los soldados en el
frente2. Aunque los japoneses modernizaron e industrializaron el país, la mayor
parte de su población siguió siendo rural, viviendo en tierras arrendadas y
presionada por impuestos y cuotas de exportación, estando la mayor parte de
las tierras de cultivo e industrias en manos japonesas 34. Este legado ha
ocasionado resentimiento y persistentes sentimientos anti-japoneses en Corea,
exacerbados por la tendencia en este país de minimizar o incluso negar las
atrocidades cometidas durante los años de guerra y ocupación 5.

Con Japón al borde de la derrota en 1945, la Unión Soviética entra en la

Guerra del Pacífico e invade Manchuria y Corea, tal como acordaron con los
Aliados Occidentales en la Conferencia de Yalta de ese año. Los Estados
Unidos, que proceden a ocupar Japón militarmente después de su rendición,
desconfían de la presencia soviética en Corea y negocian la división temporal
de la península en zonas de ocupacióndivididas por el Paralelo 38; los
soviéticos aceptan y detienen su avance. Las secuelas sociales y económicas
dejadas por el dominio colonial japonés, las crecientes diferencias ideológicas
entre los coreanos y el creciente antagonismo de las superpotencias hicieron
cualquier acuerdo imposible. Los estadounidensespronto ofrecen su apoyo a
grupos derechistas bajo el liderazgo del nacionalista y anti-comunista
SyngmanRhee, apoyado por la antigua burocracia colonial, terratenientes,
industrialistas, y otros grupos privilegiados 6, mientras que en el norte los
soviéticos respaldan al antiguo jefe guerrillero Kim Il-Sung y el futuro Partido de
los Trabajadores de Corea, de ideología comunista.

Ambos regímenes procedieron a consolidar su poder, en un clima de

creciente represión política: en el norte, se tomaron las medidas, populares
entre la población general, de redistribuir la tierra y purgar a los antiguos
colaboradores, mientras que los posibles oponentes de Kim Il-Sung fueron
progresivamente desplazados o asesinados, se creó una policía secreta, y se

6
impuso el control ideológico del Partido sobre la educación y la administración 7;
en el sur, la oposición a Rhee, fue suprimida, a veces con violencia
indiscriminada8. Finalmente, ante la imposibilidad de establecer un
“fideicomiso” conjunto sobre el territorio, las Naciones Unidas recomiendan la
realización de elecciones generales. Estas son rechazadas en el norte y sólo
se realizan en el sur (aunque también fueron ampliamente boicoteadas 9).
SyngmanRhee es electo presidente por la nueva Asamblea Nacional, y se
declara la República de Corea el 15 de agosto de 1948. En oposición, en el
norte Kim Il-Sung declaró la República Popular Democrática de Corea un mes
después. La división se hizo entonces permanente.

La República de Corea: Autocracia militar, “milagro” económico y

democracia liberal

Aunque la narrativa usual al discutir la División de Corea es la de un Sur

democrático y próspero y un Norte totalitario y pobre, por la mayor parte de la
existencia de ambos Estados esta distinción no fue tan clara. Durante la
segunda mitad del siglo XX, la República de Corea fue gobernada por
gobiernos autocráticos; aunque las restricciones a la vida pública no fueron tan
extremas en el Sur como en el Norte, por mucho tiempo, con excepción de
ciertos períodos de transición, el Sur no podía clasificarse de ninguna manera
como democrático, siendo la represión política, la censura y la corrupción una
constante10.

El régimen de SyngmanRhee no cambió después del cese de

hostilidades; continúa apoyándose en los mismos grupos y gobernando de
forma autoritaria. Utilizando la amenaza de los comunistas como pretexto y
valiéndose de la ambigua Ley de Seguridad del Estado de 1948, Rhee purga a
cualquier potencial oposición de las instituciones, la prensa, el ejército, e
incluso la Asamblea Nacional. El régimen se caracteriza por el uso de
organizaciones paramilitares y la policía para acosar a sus oponentes, fraude
7

10
Reich, Bernard. Op. Cit. Pág. 209.
electoral, y corrupción11. Sin embargo, el estado de la economía, el desempleo
provocaron descontento en la creciente población educada en las ciudades.
Este descontento finalmente estalla en 1960, cuando otro fraude, esta vez en la
elección del Vice-Presidente ocasiona una revuelta masiva en varias ciudades,
encabezada por los estudiantes de las universidades, que desembocó en la
renuncia de Rhee y su salida al exilio. Se instaura entonces un gobierno de
tinte parlamentario y democrático; sin embargo, las continuas dificultades
económicas y la instabilidad del nuevo gobierno sirvieron de pretexto para un
golpe militar apenas 11 meses después, que lleva al general Park Chung-Hee
al poder.

Park Chung-Hee, quien luego fue electo presidente como civil en 1963
(teniendo en cuenta que sus principales opositores fueron excluidos de las
elecciones12), restauró las restricciones a las libertades personales y la censura
de prensa, y eliminó a sus opositores en el sistema educativo, los medios y el
ejército, creando una nueva policía secreta para este fin: la Agencia Central de
Inteligencia Coreana (KCIA). Park, sin embargo, tiene la ambición de convertir
al país, entonces empobrecido y menos desarrollado que el Norte, en una
potencia económica, menos dependiente de la ayuda estadounidense (que
equivalía en aquel momento a la mitad de su presupuesto nacional 13).
Basándose en el modelo económico japonés y apoyado por las grandes
compañías estadounidenses y ayuda económica tanto estadounidense como
japonesa,el gobierno invierte directamente en ciertas áreas, estimulando la
creación de grandes conglomerados industriales (conocidos como chaebol;
entre ellos se encuentran, por ejemplo, Samsung y Hyundai) en una especie de
capitalismo dirigido o planificado. Estas inversiones se hacen de forma gradual,
mediante planes quinquenales. La estrategia da frutos: el país sale de la
pobreza, y se siembran las semillas que eventualmente llevarán a Corea del
Sur a convertirse en una de las economías más importantes y avanzadas del
mundo. Sin embargo, esto es a un alto costo humano: se prohibieron la
creación de sindicatos y las huelgas, mientras que los trabajadores ganaban el

11
Ibídem. Pág. 211-213.
12
Ibídem. Pág. 217.
13
equivalente de la décima parte del salario de un trabajador en los Estados
Unidos, sin sueldos mínimos14. Muchos vivían en condiciones miserables.

Finalmente, una combinación de factores, incluyendo la declaración de

la ley marcial en 1971 debido a los reveses del gobierno en las urnas y la
proclamación de una constitución nueva que le otorgaba al presidente amplios
poderes, la intensificación de la represión, y el malestar de los trabajadores
provocaron un gran descontento que estalló en 1979 con grandes
manifestaciones. Park se reunió con el jefe de la KCIA para discutir la situación,
siendo asesinado por este último en un “acto de patriotismo” 15. Un nuevo
gobierno interino declaró una liberalización general.

durante toda la década de los cincuenta, Kim Il-sung se centró en depurar a sus
enemigos, empezando como suele ser habitual por aquellos que podrían disputarle el
poder, aque-llos que le habían acompañado desde la lucha en Manchuria y con los que
habían fundado el Partido Comunista de Corea del Sur
buscando la reorganización total de la población con un metodismo extremo
existía un sistema de castas tan estratifi-cado como en la India, mezclando la filosofía
confuciana y la ideología comunista. En el sistema norcoreano se encontraban hasta
cincuenta y una categorías, divididas en tres grandes clases: la clase principal, la clase
vacilante y la clase hostil 77. Del mismo modo y, siempre con el ob-jetivo de regenerar la
propia naturaleza de su población, creó su propio sistema filosófico, la ideología Juche, que
se traduce comúnmente como confianza en uno mismo y que tiene su base en una visión
particular de la autarquía, adaptando las tradiciones coreanas al comunismo 78

«establecer el Juche significa tener las riendas de la revolución y la reconstrucción del

propio país. Significa mantener a toda costa una actitud independiente, negarse a
depender de otros, discurrir por uno mismo, creer en la propia fortaleza, mostrar ese
espíritu revolucionario que es la confianza en uno mismo»

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