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VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
ESCUELA DE DERECHO
ENSAYO
INTERDICTOS POSESORIOS
1 DE AMPARO E 1 DE DESALOJO
Ambos interdictos se deben interponer dentro del año, bien sea contado desde la
perturbacación o desde que ocurrió el desalojo.
La carga de la prueba la posee el querellante, que debe probar en caso del interdicto de
despojo que era el poseedor o detentador, el hecho del despojo y que al momento de la
interposición todavía la posee a detenta y la identidad de la cosa, mientras que en el
interdicto de Amparo debe proar que poseedor legitimo ultra anual, que existe perturbación
y que el demandado es autor de la perturbación.
El interdicto de obra nueva debe intentarse de haberse transcurrido un año desde que se
inicio la obra nueva mientras que el de obra vieja no posee lapso de caducidad.
En ambos casos el querellante debe expresar el perjuicio que teme y las circunstancias de
hecho: e igualmente debe presentar titulo que invoco posteriormente, si estos requisitos, son
cumplidos cabalmente, el juez se dirige hacia el lugar indicado, en conjunto con un
profesional experto que la ayudara a resolver el caso sin audiencia.
En este sentido se comprende que el interdicto de obra nueva están presentes dos fases: la
sumaria, en la que el juez sólo se pronunciará sobre la continuación de la obra emprendida,
y el juicio ordinario. Se ha destacado el carácter de decisión interlocutoria de aquella
decisión que ordena continuar el procedimiento los trámites del juicio ordinario, tal como
pauta el artículo 716 del CPC. Acudir al juicio ordinario sería entonces potestativo para el
querellante que no puede impedir la continuación de la obra o una acción necesaria, para el
querellado a quien le suspenden la obra. En virtud de la denuncia de obra nueva, pueden
presentarse fallos de diversa naturaleza con distintas consecuencias jurídicas.
Desde la perspectiva más general, este interdicto que puede ser intentado por el
poseedor o, al no estar calificada la posesión, por el simple tenedor está dirigido a obtener
que el juez dicte medidas preventivas referidas al eventual daño. Tales medidas diseñadas
al margen de aquellas que la autoridad administrativa pueda dictar por cuanto no existe
garantía alguna de que estas últimas, sean realmente efectivas. La otra circunstancia,
dirigida a dar caución por los posibles daños, implica la intimación del dueño.